by Mark Gaffney

traducción de Adela Kaufmann
versión original
January 31, 2005
del Sitio Web RedIceCreations

El 12 de enero de 2005, la NASA lanzó su última prueba espacial, Impacto Profundo, llamada después de la reciente película de ciencia ficción de Hollywood.

Recuerde, en el equipo de valientes astronautas (conducido por el resistente tipo, Robert Duvall) sacrifican sus vidas para desviar un cometa a gran velocidad de su curso de colisión con la tierra, salvando así a la civilización humana de la catástrofe. La más nueva misión de la NASA es también un ultimo dique de esa clase: un intento de salvar el modelo actual del cometa.

Abra cualquier libro de astronomía y usted leerá que los cometas son bolas de nieve sucias – conglomerados de antigua roca y hielo, sobrantes de la creación del sistema solar. Y debe ser cierto, ¿verdad? Después de todo, así lo dice en los libros de texto, y seguramente los profesores universitarios no pueden estar equivocados. El problema es que sobre las cinco décadas desde que Fred Whipple primero propuso el modelo de la bola de nieve en 1950, ni la NASA ni nadie había probado que los cometas son realmente hechos de hielo.

Cada vez que los científicos de la NASA enfocan sus instrumentos en la superficie de los cometas, ellos ven solamente materia rocosa. Los cometas se ven similares a los asteroides.
 

Así, pues, ¿donde está el hielo?

Después de fallar en varias ocasiones en encontrarlo, la NASA ha concluido que el hielo debe de estar Escondido por polvo sobre la superficie, o está enterrado fuera de la vista. Impacto Profundo intentará resolver esta interrogante mirando debajo de la superficie.

El próximo Julio, si todo va bien, la nave especial no tripulada, Impacto Profundo tendrá un encuentro con un pequeño cometa llamado Tempel 1, no para evitar una colisión, sino con el fin de causar una. Una vez en posición, la nave enviará un “impactador” de 300+ libras – esencialmente un proyectil de cobre de tres pies de diámetro – directamente hacia la trayectoria del cometa a plena velocidad. No se necesitará carga explosiva ni cabeza nuclear para hacer explotar un hoyo en la superficie del cometa. La tremenda energía cinética del cometa hará eso. Tempel 1 viaja a una velocidad estimada de unas 12 millas por Segundo.

El plan es estudiar el cráter de 100 – 300 pies excavado por la colisión. Durante su vuelo hacia allí, la nave espacial también recoleccionará información espectroscópica del gas expulsado, del polvo y escombros. Mucho planeamiento se ha ido hacia la selección del sitio del impacto, para (esperanzadoramente) asegurar que el cráter estará a plena luz del sol, en vez de sombra. El Cometa Tempel 1 tiene una forma irregular – es de solo 5 millas de diámetro. Con un poco de suerte, las cámaras de la NASA obtendrán una buena mirada en la recién excavada superficie del cometa.

Será la primera vez que la NASA ha realmente probado el interior de un cometa. La NASA espera confirmar la presencia de hielo.
 

¿Lo encontrarán?

La respuesta la tendremos que esperar hasta el próximo verano. Cuando suceda el encuentro – asumiendo que las cosas vayan según el plan, la gente de la tierra con binoculares serán invitados a un show de fuegos artificiales celestiales; aunque exactamente cuan brillante y visible será la colisión está abierto a discusión.

El acontecimiento tendrá lugar – créalo o no – el 4 de julio, el día de la Independencia Estadounidense. Uno se pregunta si los neocons en Washington tuvieron algo que ver con esto.

Por último, la fecha muestra al grado al cual la ciencia ha sido politizada.
 

Bola de Nieve en el Infierno

Pero, en algún lugar, Dios debe estar riéndose de nosotros, los tontos humanos, porque la NASA tiene tanta ocasión de encontrar hielo en Tempel 1 como la proverbial bola de nieve en el infierno. Simplemente no va a pasar. Hay demasiada evidencia contraria. Se ha estado acumulando durante años, y debería de haber derretido el modelo de hielo, hace mucho. Sin embargo, la NASA impasiblemente presiona hacia delante. La agencia saluda toda nueva anormalidad con improvisaciones ad hoc, y ha ido a longitudes cada vez más extrañas para preservar su teoría del hielo.

¿Porqué? Respuesta: porque hay demasiado pendiente en la balanza. Las estacas son muy altas. Hay más que simples cometas implicados. El asunto es el Red Shift (el Cambio Rojo), en universo en expansión, la teoría de los agujeros negros, y… sí, aún el Big Bang – todo está en riesgo, si la casa de cartas cometaria de la NASA se viene abajo.

Para saber porqué está equivocado el modelo de la bola de nieve, démosle un vistazo a varias anomalías:

En 1991, el Comete Halley causó revuelo anunciándose desde tan lejos – en ese entonces estaba entre las órbitas de Saturno y Urano. El Cometa Halley es uno de los cometas más pequeños, y no obstante se hizo visible ya a catorce veces la distancia de la tierra al sol, un hecho que el calentamiento solar no puede explicar. La explicación estándar es que el calor del sol es responsable de la coma cometaria y la cola. Pero a esa enorme distancia, el sol estaba simplemente demasiado tenue.

La evidencia de un fenómeno aún más notable, la espiga de desvío solar – antes desconocida – fue primero documentada en una fotografía de 1957 del Cometa Arend-Roland.

Esta asombrosa característica debe ser primero vista para ser creída.

El Cometa Arend-Roland fotografiado el 25 de abril de 1957.
La prominente anti-cola, extendiéndose desde el coma parece preceder al cometa, aunque realmente lo sigue desde atrás.
 

A través de los años desde que la primera espiga de desvío solar fue fotografiada, docenas de otros cometas han sido mostrados ocasionalmente, para exhibir este asombroso fenómeno. Las espigas siempre apuntan hacia el sol. No obstante, la NASA ha descartado la evidencia fotográfica – aunque sea obvia – como nada más que una ilusión óptica, un artefacto, un juego de luz, etc.

Obviamente, la NASA está en resistente negación. ¿Porqué? Las espigas de desvío solar son incompatibles con el modelo en curso del hielo.

El 1º de mayo de 1996, la nave especial Ulises documentó otra característica previamente conocida de cometas, cuando cruzó la cola del Cometa Hyakutake en un punto más que 350 millones de millas del núcleo del cometa. La cola efímera, en otras palabras, se estiró a través del equivalente de tres y medio veces la distancia de la Tierra al sol – un número que es asombroso.

El descubrimiento fue accidental – y totalmente inesperado. Los Científicos jamás habían adivinado que las colas de los cometas fueran tan largas. Ulises ha estado estudiando el viento solar, y por eso tenía el equipo necesario a bordo para detectar los iones que están típicamente asociados con los cometas. El satélite también registró los cambios de dirección del campo magnético asociados con las colas de los cometas. Un detallado análisis mostró que ambos tipos de datos concordaban.

Para la mayoría de científicos, esto era suficiente para confirmar el descubrimiento. Observe que la notable longitud de la cola significa que cuando el Cometa Hyakutake se movió alrededor del sol hacia su punto mínimo (perihelio), la porción invisible de su cola se arqueó a través de un extenso alcance del sistema solar. El hecho que la cola mantuvo su integridad a una distancia tan extrema es incompatible con el punto de vista estándar, en el que la cola está compuesta de materiales arrojados hacia fuera, lejos del núcleo.

La pregunta es: ¿Qué es lo que está pasando?

Pero el gran acontecimiento, también en 1996 fue el descubrimiento de rayos-X viniendo de la cabeza del Hyakutake. Este descubrimiento puso alerta al mundo científico, porque los rayos-X que ocurren naturalmente están asociados con temperaturas extremas: en el rango de millones de grados Kelvin. Aunque aquí estaban viniendo de una supuesta bola de hielo. Un hubo respuesta inmediata de la NASA en cuanto cómo y porqué un cometa frío y helado podría producir rayos-X. El descubrimiento fue trabajo del satélite alemán, ROSAT, y no hay ningún error sobre el.

Durante los próximos pocos años, radiación-X fue detectada en media docena de otros casos, incluyendo el Cometa Hale-Bopp.

Pasaron cuatro años antes de que la NASA finalmente anunciara una solución a la desconcertante anomalía. En abril de 2000, la NASA concedió que son necesarias condiciones extremas para que ocurra la emisión de rayos-X. Pero, en vez de cuestionar su propia teoría de que los cometas son helados, la NASA intentó ajustar el círculo y hacerlo un poco cuadrado. La agencia explicó que los rayos-X habían sido producidos por el viento solar, el cual, - se asevera – era meramente una extensión de la extremadamente caliente corona solar. La explicación de la NASA no explicó nada, y ascendió a una contradicción, como cualquier estudiante inteligente de ciencias de la escuela secundaria debería haber sido capaz de juzgar.

La palabra oficial mostró que la NASA estaba hurgando con un misterio que no comprendía, agarrando al aire como un ciego tratando de estabilizarse. (Para ver las palabras oficiales de la NASA, vaya AQUÍ)

El próximo verano, cuando la NASA no pueda confirmar la presencia de hielo en el núcleo de Tempel 1, la pregunta que la agencia espacial debería haber estado preguntando en 1996 se volverá muy importante.

(Por supuesto, esto no significa que la NASA saldrá limpia. De hecho, será interesante ver cuan lejos la NASA está preparada a llegar para defender su modelo del hielo. Probablemente continuarán las contorsiones. No por ninguna razón, el acrónimo de esta agencia ha sido sujeto a abreviarse de la siguiente manera: NASA.- Never A Straight Answer [nunca una respuesta concreta])

Todos convienen en que los cometas tienen una atmósfera. Es conocida como el coma, y se ha demostrado que incluye cantidades importantes de vapor de agua, junto con hidrógeno, nitrógeno, oxígeno, sulfuro, hidrocarbonos gaseosos y varios otros compuestos. Las proporciones varían de cometa a cometa. El presente modelo sostiene que el agua viene del núcleo cometario.

El pensamiento es que el calor del sol causa que la cabeza helada se sublime, a gas, y el viento solar empuja los vapores lejos de la asombrosa cola que ha sido siempre una fuente de maravilla e inspiración aquí en la tierra. No ha duda, los cometas son bellos de observar en una noche estrellada. Pero ni la NASA ni nadie ha mostrado que el agua realmente provenga del núcleo. Tal deducción es entendible, pero permanece sin evidencia de apoyo, y está casi seguramente equivocada.

Ya he citado el desconcertante caso del Cometa Halley, cuya visibilidad a extrema distancia era incompatible con el calentamiento solar. Aquí está la pregunta clave: Si la cabeza del cometa NO está hecha de hielo, ¿cómo, entonces, explicar la conocida presencia de agua en el coma y en la cola? Es una apuesta segura que, el próximo verano, la NASA no tendrá respuesta a esta simple pregunta. Después de todo, ellos no pudieron explicar los rayos-X.

No todos estaban sorprendidos por el descubrimiento de rayos-X. Un astrónomo llamado Jim McCanney realmente los predijo. Lo hizo tan temprano como 1981 en su papel científico publicado por primera vez en al periódico Kronos. McCanney incluso impulsó a uncionarios de la NASA a buscar rayos-X cuando la agencia estaba preparando un observador cercano al Cometa Giacobini-Zinner en 1985.

Cuando el satélite ISEE-3 de la NASA ya había completado su misión original, y estaba siendo reprogramado para estudio del cometa. La nave espacial tenía a bordo equipo de rayos-X, y McCanney urgió a la NASA a usarlo. En vez de hacerlo, la NASA cerró el equipo para conservar la energía. Expertos de la NASA concluyeron que no había punto en dejar encendido el detector de rayos X, puesto que no habría posibilidad de que salieran rayos-X de un cubo de hielo.

Afortunadamente, los científicos alemanes no trabajan bajo el pulgar ideológico de la NASA.

Los alemanes tomaron seriamente la recomendación de McCanney. En 1990 ellos lanzaron un satélite propio, el Satélite de Rayos-X (Roentgen Satélite (ROSAT), EL CUAL ESTABA EQUIPADO CON UN TELESCOPIO DE RAYOS-X.

ROSAT continúa buscando rayos-X de alta frecuencia en los cielos. Los telescopios de rayos-X con base en la Tierra no son factibles, porque la atmósfera protectora de la tierra absorba la radiación-X.

Este fue el satélite que independientemente hizo el gran descubrimiento en 1996.
 

El Modelo Cometario de Descarga de Plasma

McCanney es el originador de una teoría cometaria alternativa, lo que el llama el Modelo Cometario de Descarga de Plasma. Su modelo reta varias suposiciones claves en la ciencia de hoy, el cual, dice, deberá ser volcado para poder entender correctamente la naturaleza de cometas y los funcionamientos del sistema solar.

Una de esas suposiciones es que el espacio es eléctricamente neutral.

"No es así," dice McCanney.

Su modelo cometario es, de hecho, solamente un subconjunto de una teoría más grande que describe la naturaleza eléctrica del sol.

McCanney se refiere a el como el Modelo del Condensador Solar. El argumenta que la mayor parte de la energía lanzada por el sol es – en gran medida – eléctrica, más que en el espectro visible. Según este punto de vista, las espigas de desvío solar son titánicos pernos de electricidad solar, y los cometas son cualquier cosa menos helados. Por el contrario, son crisoles increíblemente y fieramente ardientes, en los cuales, las transmutaciones químicas y nucleares están ocurriendo constantemente.
 

McCanney piensa que nuestra tierra y los otros planetas eran originalmente cometas que fueron halados desde sus órbitas más elípticas hacia órbitas más circulares. El también rápidamente acredita a otro pensador inconformista que lo precedió: Immanuel Velikovsky.

En 1950, Velikovsky fue el autor del controversial libro, Mundos en Colisión (Worlds in Collision), en el cual argumenta, entre otras cosas, que la ciencia ha fallado en explicar la naturaleza electromagnética de los cometas.

Así como el libro remató los cuadros de best seller, varias prominentes figuras en la ciencia, entre ellos Carl Sagan, ridiculizó a Velikovsky, y eventualmente tuvo éxito en destruir su reputación. El nombre de Velikovsky se volvió casi sinónimo con lo absurdo de Waco. Cuan irónico es eso – porque el descubrimiento en 1996 de los rayos-X cometarios ha hecho ver a Velikovsky como un profeta.

Si el Modelo Cometario de Descarga de Plasma resulta ser correcto, McCanney se ganará su legítimo lugar junto a Kepler, Galileo y Newton; y los nombres Velikovsky y McCanner serán recordados mucho después de que hayan sido olvidados la NASA y Carl Sagan.

La próxima vez: Porqué es importante. Cómo el Modelo de Descarga Solar podría salvar a nuestra civilización de la auto-destrucción – ahora inminente.

Continuará...

McCanney No es el Originador
Comentario

de Michael Goodspeed

Estimado Jeff,

Debo corregir una aserción, que Mark Gaffney hace en este artículo, "NASA Busca Una Bola de Nieve en el Infierno".

Gaffney escribe,

“(Jim) McCanney es quien originó una teoría cometaria alternativa, la cual el llama el Modelo de Descargo de Plasma Cometario.”

El hecho histórico es que McCanney no es quien originó la teoría eléctrica de los cometas. Este hecho fue claramente demostrado en mi ensayo, publicado originalmente en su sitio Web, titulado “Los Verdaderos Orígenes de la Teoría del Cometa Eléctrico - The True Origins of Electric Comet Theory.”

Yo meticulosamente perfilé la historia completa y evolución de la teoría del cometa eléctrico, desde finales del siglo 19 hasta el día presente. Hasta la fecha, nadie ha desafiado una afirmación de hachos en este ensayo. Si hay alguna afirmación errónea, apreciaría escucharla, y haré inmediatamente una corrección.

--Michael Goodspeed
aka Stuart Andrew Talbott