por Pedro Noguchi
09 Febrero 2021

del Sitio Web CodigoOculto
 

 

Pedro Noguchi es comunicador audiovisual con estudios en electrónica y fotografía, conductor del programa 'Paradigma 0' (http://bit.ly/2vHBf4Z).

Como fundador del grupo de investigación Dharma Paranormal de Perú, tiene el objetivo de difundir los nuevos aportes en la investigación de las manifestaciones metafísicas, bajo un enfoque que integre la experimentación con las teorías espirituales.

Pedro Noguchi es colaborador permanente en CodigoOculto.com desde Marzo de 2019.




 


© Imagen: Youtube




Antiguas tablillas sumerias se refieren a los Anunnaki como "los que descendieron del cielo":

Una poderosa raza de seres avanzados que diseñaron la humanidad cientos de miles de años atrás.

Antes del gran panteón de divinidades griegas y egipcias, estaban los antiguos dioses mesopotámicos, en lo que actualmente es Irak e Irán, y en algunos textos de estas civilizaciones se mencionan a los Anunnaki, también llamados,

Anunaki, Anunna o Ananaki...

Los Anunnaki fueron los principales dioses de los antiguos sumerios, acadios, asirios y babilonios, pero las descripciones sobre cuántos eran y el papel que representaba cada uno de ellos suelen ser contradictorias.


En la mitología de los sumerios, Enki era uno de los dioses más importantes y patrón de la ciudad de Eridu, considerada como la primera ciudad en todo el mundo para los antiguos habitantes de Mesopotamia.

 

Con el paso del tiempo la influencia de Enki creció tanto que acabó siendo considerado un dios con poder sobre muchos otros aspectos de la vida como la astucia, la magia, la creación, la fertilidad y la inteligencia.
 

 


(Wikimedia Commons)


 

Mientras que para los sumerios y acadios Enki era hijo del dios del cielo Anu, en el poema babilonio Enuma Elish se refiere a Enki como hijo de Apsu y Tiamat, el océano primigenio de agua dulce bajo la tierra.

 

También es considerado hijo de Nammu, la diosa madre primordial que dio a luz a los cielos y la Tierra.

 

La esposa de Enki era Ninhursag, y tuvo como hijos a,

Asarluhi, Enbilulu y Marduk...

En el mito Enuma Elish, Enki y sus hermanos empezaron muy pronto a hacer mucho ruido, lo que enfureció a su padre Apsu por perturbar su sueño y decidió destruir a sus hijos, pero su plan fue revelado a Enki por su madre Tiamat.

 

Enki decidió golpear primero a su padre dándole muerte mientras se encontraba dormido.

 

Representación babilónica

del dios nacional Marduk,

a quien los babilonios y asirios

imaginaban como un miembro destacado

de los Anunnaki.

(Wikimedia Commons)



En el Atrahasis, versión mesopotámica del Gran Diluvio, Enki es responsable de la creación de la humanidad, que estaba destinada a servir a los dioses.

Los humanos se multiplicaron rápidamente, y Enlil, jefe de los dioses, estaba muy perturbado por el ruido que hacían los humanos.

 

De este modo, decidió enviar catástrofes a la Tierra para disminuir la población de humanos.

 

En cada catástrofe los humanos imploraban a Enki que les enseñara qué hacer para poder sobrevivir.

 

Enlil decide enviar una gran inundación para exterminar de una vez por todas a la humanidad.

 

Como Enki era incapaz de detener los planes de Enlil, baja a la tierra para salvar al menos a Atrahasis, a quien consideraba un hombre justo. Enki encarga a Atrahasis construir un arca para poder librarse de la ira de Enlil.

 

Todos los demás seres humanos fueron destruidos en la inundación.

 

Enlil sugiere crear nuevamente al ser humano, pero con algunas limitaciones como el ser menos fértiles, corta vida y más vulnerables que la raza anterior.

 

Tablilla cuneiforme

con la historia de Atrahasis

en el Museo Británico.

(Wikimedia Commons)

 

 

 


El Planeta Nibiru


El ya fallecido escritor azerbaiyano Zecharia Sitchin tuvo una interpretación distinta sobre el origen de la humanidad como lo expuso en uno de sus libros titulado Crónicas de la Tierra.

 

En la mitología de Babilonia este planeta aparece asociado al dios Marduk, pero la astronomía advierte de la inexistencia de este planeta.

 

Por otro lado, a pesar de que los sumerios y los antiguos mesopotámicos poseían una sorprendente capacidad de observación del espacio, aún se encontraban muy lejos de la tecnología científica actual, por lo que resulta prácticamente imposible que se trate de un planeta aún no descubierto.
 

 


Zecharia Sitchin.

 


Sitchin califica a los Anunnaki como Antiguos Astronautas al igual que otros de los defensores de estas teorías.

 

Para ellos, el término Anunnaki significaría "los que vinieron del cielo a la tierra", y se trataría de una raza intelectualmente superior que enseñaron a los sumerios algunos avances en cuanto a la astronomía, arquitectura o matemáticas.


Pero Sitchin iba mucho más allá porque pensaba que los Homo Sapiens actuales, somos el resultado de una manipulación genética.

 

Para el autor,

los Anunnaki crearon a los sumerios mezclando el ADN de un homínido con el de un Anunnaki...

Basándose en el poema babilónico Enuma Elish, recogido en tablillas cuneiformes en la biblioteca del rey asirio Asurbanipal, en Nínive, Sitchin comienza una particular reinterpretación a partir del mito de la creación de la Tierra, que el Génesis bíblico guarda curiosas similitudes con este.
 

 


Representación del hipotético

planeta Nibiru.

(Public domain)

 


Según esta interpretación, el duodécimo planeta conocido como Nibiru, estaba poblado por seres muy similares a los humanos.

 

El planeta sufrió un grave colapso atmosférico que los obligó a abandonarlo, viajando a través del sistema solar para buscar oro con la intención de resolver la problemática sufrida en su planeta.

Hace unos 432.000 años, el planeta Nibiru se acercó a la órbita terrestre y los nibiruanos enviaron en sus naves espaciales a algunos individuos hasta la Tierra.

 

Establecieron sus bases en la antigua Mesopotamia y encontraron importantes yacimientos de oro en el sur de África, donde establecieron sus minas para extraer el valioso mineral.
 

 


(Wikimedia Commons)

 

 

 


La Creación de los Humanos


Sin embargo, como los maestros Nibiruanos no querían ejecutar el trabajo minero, enviaron al pueblo Anunnaki para hacer el trabajo por ellos.

 

Estos eran seres de tres metros de altura, de piel blanca cabellos largos y barba. En la Tierra empezaron a ser tratados como una especie de esclavos a pesar de sus capacidades físicas e intelectuales.

 

Por ello, los Anunnaki no tardaron en rebelarse contra sus supervisores y exigieron crear un ser inferior para que ocupase su lugar.

 

(Wikimedia Commons)

 


Los líderes evaluaron la propuesta y finalmente llegaron a la conclusión de que era necesaria la existencia de un ser inferior para llevar a cabo ese tipo de trabajo y crearon una nueva especie, combinando sus genes con los de los primates más evolucionados que vivían en la Tierra en aquel entonces que, probablemente, fueran los Australopitecos.
 

 


(WIkimedia Commons)

 


En un inicio, Enki y Ninmah (dos de los líderes) diseñaron seres de formidable fuerza y gran tamaño que trabajaron para los Anunnaki en las minas.

 

Sin embargo, estos nuevos seres no podían reproducirse, por lo que tenían que estar creándolos continuamente para alcanzar una producción óptima de las extracciones minerales.

 

Entonces, Enki y Ninmah desarrollaron varios prototipos de seres hasta que lograron que se pudieran reproducir entre ellos:

había sido creada la primera especie humana bajo la forma del Homo Erectus.

 


Nimmah

recoge en su regazo al primer bebé.

(Wikimedia Commons)

 


Cada vez que Nibiru se alejaba de la Tierra, una parte de los "dioses" regresaba a su planeta natal hasta que terminara el ciclo de 3.600 años.

 

Los sumerios llamaban a este período temporal como Sar.

 

Mientras tanto, otra parte de los Anunnaki permanecían en la Tierra por orden de sus superiores para administrar las minas de oro y a sus nuevos esclavos.

Sin embargo, los nuevos humanos diseñados a imagen y semejanza de sus creadores comenzaron a tener disputas por cuestiones terrenales, formaron una alianza y se rebelaron contra sus amos, exactamente como había ocurrido anteriormente con los Anunnaki.

 

Muchos de ellos lograron escapar de las minas y se establecieron como individuos libres en otros lugares de la Tierra para iniciar un nuevo pero primitivo estilo de vida.
 

 

Enlil

 


Transcurridos otros 3.600 años, el ciclo se completó y Nibiru se acercó a nuestro planeta.

Los líderes de los Anunnaki volvieron a la Tierra, para comprobar que la situación estaba fuera de control.

 

Castigaron a los Anunnaki a trabajar nuevamente en las minas, y durante su breve visita en la Tierra, los maestros iniciaron nuevos experimentos para crear una raza más perfecta de trabajadores.

Así, diseñaron una nueva especie con capacidad para pensar, hablar y reproducirse, creando al Homo Sapiens.
 

El jefe científico Enki y el médico Ninti, hicieron uso de la manipulación genética y la fertilización in vitro para crear a los seres humanos.

 

El proceso se desarrolló en un entorno controlado no biológico, similar a tubos de ensayo y probetas.

"Varón y hembra los creó; y los bendijo, y los llamó Adán el día en que fueron creados".

(Génesis 5,2)

El término hebreo Adán no se referiría por tanto a un solo hombre, sino más bien, al primer grupo de seres humanos llamados adanitas o,

"Los que son de la tierra".

 


(Wikimedia Commons)

 


Sin embargo, los Anunnaki todavía se enfrentaban a otro gran problema tras la creación del hombre:

los esclavos que habían escapado y se habían dispersado por gran parte del planeta.

La "solución" llegó bajo la forma de un gran diluvio como consecuencia de los disturbios que estaban ocurriendo en aquellos tiempos en el sistema solar.

Se acordó no avisar a las especies "fugitivas" para dejarlas morir en el diluvio, pero Enki, convencido de que su última creación era demasiado perfecta y única, decidió permitirle vivir sobre este planeta.

 

Después de la gran inundación se limpió el planeta de toda especie a excepción del Homo sapiens...
 




Referencias