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por Avi Loeb 19 Noviembre 2025
del Sitio Web
Avi-LoebMedium
NASA / JPL-Caltech
/ University of Arizona
La reciente presentación de la NASA sobre el objeto interestelar 3I/ATLAS generó más preguntas que certezas, y puso en evidencia la distancia entre las interpretaciones institucionales y las inquietudes científicas que rodean a uno de los visitantes más enigmáticos que han atravesado el sistema solar.
El análisis realizado por Avi Loeb subraya
que, aunque la agencia reafirmó la clasificación del objeto como un
cometa natural, varios aspectos permanecen sin explicación clara y
merecen una exploración más profunda.
Sin embargo, esta postura, según plantea Loeb, deja fuera elementos relevantes para comprender la verdadera naturaleza del objeto.
La imagen compartida por la cámara HiRISE, obtenida el 3 de octubre a unos 30 millones de kilómetros, mostró un punto extendido debido al movimiento de la nave y a la baja resolución, lo que limita su capacidad para clarificar las anomalías asociadas a este visitante interestelar.
Loeb agregó:
Exposición de 3.2 segundos de 3I/ATLAS realizada por la cámara HiRISE a bordo del Mars Reconnaissance Orbiter con una resolución espacial de 30 kilómetros por píxel. Debido a las vibraciones y al movimiento de la nave espacial durante el periodo de observación, la luz de 3I/ATLAS se ve difuminada por varios píxeles. Las direcciones del Sol y el movimiento de 3I/ATLAS se indican con flechas.
Crédito de imagen:
NASA / JPL-Caltech / University of Arizona
Esta diferencia extrema plantea interrogantes sobre los procesos que pudieron formar un cuerpo tan grande y expulsarlo más allá de su sistema de origen.
También destaca la sorprendente alineación de su trayectoria con el plano de los planetas del sistema solar, un evento cuya probabilidad estima como extremadamente baja, y que convertiría su detección en un golpe de suerte difícil de justificar bajo un escenario completamente natural.
En ellas se aprecian chorros de material muy colimados que se extienden hacia y en contra del Sol, alcanzando longitudes que podrían aproximarse al millón de kilómetros.
Estas estructuras resultan más llamativas que la
imagen presentada por la NASA, y refuerzan la necesidad de estudiar
sus mecanismos de formación.
Lo que se espera de las Nuevas Observaciones
Loeb considera que estos datos serán esenciales para determinar si provienen de la sublimación de hielos o si revelan procesos más inusuales.
El acercamiento más próximo a la Tierra, previsto
para el 19 de diciembre, ofrecerá una oportunidad clave para obtener
mediciones más precisas y completar el rompecabezas.
El objeto interestelar 3I/ATLAS, señalado con un círculo en el centro, visto por la cámara pancromática (o en blanco y negro) L'LORRI a bordo de la nave espacial Lucy de la NASA. Esta imagen se creó apilando una serie de tomas realizadas el 16 de septiembre de 2025, mientras el objeto se dirigía velozmente hacia Marte. Crédito de imagen: NASA /Goddard / SwRI / JHU-APL.
Un llamado a Ampliar la Búsqueda
Considera que esta investigación podría realizarse mediante sondas o satélites en operación, así como por proyectos que estudian fenómenos inusuales en el entorno espacial cercano.
La posibilidad de hallar fragmentos o cuerpos relacionados ampliaría la comprensión de su origen y de los procesos que lo moldearon.
En un terreno donde las teorías suelen adelantarse a los hechos, recuerda la importancia de permitir que los datos guíen las interpretaciones y no al revés.
La historia de 3I/ATLAS aún se está
desarrollando, y podría aportar elementos decisivos para ampliar
nuestra comprensión del espacio interestelar y sus visitantes más
desconcertantes.
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