El Canalizador
				Resumen: 
				
				La canalización incluye a uno o más individuos que permiten 
			ser utilizados por inteligencias invisibles que comunican 
			información a través de ellos. Esto incluye el uso de tableros Ouija, estados de trance mediumnísticos, escritura automática y 
			verbalización consciente o impresiones intuitivas. 
				
				 
				
				El péndulo, la 
			kinesiología, la adivinación y mirar un cristal pueden también 
			permitir tal comunicación. Las fuerzas canalizadas pueden declarar 
			ser cualquiera, desde la gama de alienígenas a la de ángeles, 
			personas que murieron, seres demoníacos, individuos famosos de la 
			historia, viajeros del tiempo, entidades de otras dimensiones, el 
			subconsciente y arquetipos impersonales.
Fuerza de la fuente: las entidades desencarnadas, los seres 
			extraterrestres y facciones militares humanas muy avanzadas, pueden 
			transmitir información verbal y visual a distancia, ya sea 
			electromagnética o telepáticamente. Poseen también una habilidad 
			limitada para inducir fenómenos paranormales, predecir el futuro y 
			arreglar acontecimientos sincrónicos con los que demostrar su 
			existencia y atemorizar abrumadoramente al objetivo hasta la 
			sumisión. 
				
				 
				
				Esto explota el engaño de lógica de que la verdad de 
			existencia de alguna manera iguala a la existencia de verdad, e 
			ignora la posibilidad de fuentes reales proporcionando información 
			falsa allí donde consideren. Estas demostraciones de falsa 
			omnisciencia, omnipotencia y precognición descartan que la fuente 
			sea tan solo algo fabricado por el canalizador, pero no demuestran 
			que la fuente canalizada sea necesariamente alguien veraz.
La canalización proporciona también a las fuentes de engaño el 
			anonimato y la libertad para fabricar una identidad y unos 
			antecedentes. La canalización es por tanto altamente hecha a medida 
			de la debilidad de los objetivos. 
				
				 
				
				La misma fuente puede cambiar 
			repetidamente de identidad hacia cualquiera que suene con más 
			autoridad.
Debilidad del Vector: Establecer y mantener una conexión requiere 
			una disociación mental para que la fuente pueda llegar a través suyo 
			de forma clara, sin restricciones por parte de la mente consciente 
			del canalizador. Esto equivale a renunciar al libre albedrío, y una 
			entidad manipuladora puede abusar de ello hundiendo raíces en la 
			mente del canalizador, mucho más profundamente de lo que podría 
			hacer de otra manera. 
				
				 
				
				En el peor de los casos, esto puede conducir a 
				la posesión, en la que el canalizador no sólo transmite 
			desinformación durante sesiones específicas, sino que se convierte 
			en una extensión andante de la entidad negativa, sirviendo una 
			agenda en formas mucho más extensas. 
				
				 
				
				El abandono consciente durante 
			el proceso de canalización también puede conducir a un abandono 
			habitual de discernimiento y pensamiento crítico, por lo que el canalizador simplemente acepta y emite lo que es transmitido, tras 
			haber sido convencido con verdades bien colocadas pero triviales.
				
Fuerza del Vector: Ser sólo el mensajero libera al canalizador de 
			tener que defender personalmente la información recibida. De forma 
			parecida, la fuente es liberada de tener siempre que regresar a sus 
			declaraciones, dependiendo en vez de eso de su autoproclamada 
			autoridad y de varias aparentes justificaciones. 
				
				 
				
				A través de la 
			canalización, la desinformación recibe una amplitud creativa 
			ilimitada, lanzando expresiones audaces y directas, ya que las 
			declaraciones de que son demasiado inverosímiles para otros públicos 
			serán rápidamente aceptadas por los entusiastas de la canalización.
				
Si resultan especialmente entretenidos y fascinantes, la fuente y el 
			canalizador se elevan a nivel de culto o con estatus de celebridad, 
			lo que se suma al factor autoridad que deja a un lado el pensamiento 
			crítico.
Debilidad de la audiencia: Dado que los racionalistas perciben la 
			canalización como un medio dudoso de investigación, atrae más a 
			personas que se enorgullecen de ser abiertas de mente y que no están 
			encadenadas por las limitaciones del frío intelecto.
Sin embargo, hay una sutil línea entre la mentalidad abierta y la 
			credulidad, y aquellos que reemplazan en lugar de complementar la 
			razón con la intuición, se dejan a sí mismos en un estado de 
			vulnerabilidad ante los juegos de manos, la manipulación emocional, 
			las ilusiones y otras formas de subjetividad. 
				
				 
				
				La desinformación 
			canalizada actuaría sobre estas debilidades.
				 
				
				
Visión remota
Resumen: la 
				
				visión remota utiliza rígidos protocolos para recoger 
			psíquicamente información sobre un objetivo, con una desviación 
			subjetiva mínima. Varios practicantes de visión remota pueden 
			sintonizar un mismo objetivo y recibir impresiones similares, que 
			son después analizadas para elaborar una cuidadosa evaluación del 
			objetivo. 
				
				 
				
				Los militares estadounidense son públicamente conocidos 
			por haber explorado la visión remota como un método de reunir 
			información secreta. Más recientemente, varios investigadores han 
			utilizado la visión remota para demostrar la naturaleza de la 
			presencia alienígena.
Fuerza de la fuente: Al igual que en la canalización, los 
			extraterrestres y los desinformadores humanos avanzados pueden 
			transmitir información a distancia a través de telepatía natural o 
			artificial.  
			
				
				 
				
				Quienes trabajan con visión remota, incluso equipos 
			enteros, están así abiertos a tener su línea psíquica unida con 
			tales desinformadores y alimentar impresiones erróneas.
Debilidad del Vector: La mayor debilidad es asumir que el éxito de 
			la visión remota se mide por su señal de proporción de sensaciones, 
			que ignora la posibilidad de una señal más fuerte pero falsificada. 
			
				
				 
				
				Incluso habiendo eliminado la subjetividad, lo que queda no tiene 
			garantías de ser verdadero.
Fuerza del Vector: La visión remota tiene fama de ser rígida, 
			objetiva e incluso científica. Algunos de sus practicantes han 
			trabajado para el ejército, otros tienen respetables currículums 
			académicos. Todo esto aporta un aire de credibilidad y autoridad que 
			puede aumentar cualquier desinformación que se distribuya través 
			suyo.
Debilidad de la audiencia: La visión remota atrae a individuos de 
			mentalidad abierta que valoran la objetividad y el procedimiento 
			científico. A pesar de ser más rigurosamente perfilada que la 
			canalización, cuando es utilizada para la desinformación la aparente 
			objetividad es precisamente la mejor fachada para el mismo engaño. 
			
				
				 
				
				Que el cuerpo militar haya experimentado con la visión remota, y 
			haya obtenido información secreta de forma eficiente sobre objetivos 
			de naciones sin defensas psíquicas no significa que la visión remota 
			sobre objetivos alienígenas sea igualmente confiable. 
				
				 
				
				La 
			desinformación transmitida a través de los practicantes de visión 
			remota difunde ideas engañosas bajo el disfraz de estricta 
			objetividad.
 
				 
				
				Los informantes/Los soplones
Resumen: Los informantes son personas miembros de sociedades 
			secretas, proyectos militares o agencias gubernamentales que están 
			al tanto de información no pública. 
				
				 
				
				Por varias razones, los 
			informantes pueden filtrar algo de esta información al público. A 
			menudo lo hacen anónimamente, quizás a través de contactos con 
			terceros del exterior que pueden confirmar su identidad, pero 
			mantenerla confidencial mientras difunden la información.
También pueden hablar abiertamente sin esconder su identidad, pero 
			tienden entonces a ser cuidadosos para no revelar más de lo que se 
			les ha permitido. Algunos que se auto-proclaman informantes son 
			informalmente honestos y detallados, aparentemente sin ocultar nada.
				
Fuerza de la fuente: Los informantes trabajan en ambientes altamente 
			controlados, compartimentados y monitoreados, tal como lo 
			requiere la naturaleza secreta de sus trabajos. 
				
				 
				
				Están por tanto muy 
			cercanos a fuentes de alto nivel de desinformación que tienen acceso 
			inmediato a ellos, particularmente fuentes posicionadas 
			jerárquicamente por encima de ellos. Si la fuente es una facción 
			militar avanzada, la natural cobertura de la red militar permite al 
			personal ser abducido y programado mentalmente como sea necesario 
			para crear vectores involuntarios de desinformación.
El personal también puede ser probado, monitoreado y reclutado para 
			operativas de desinformación que sean más habilidosas, ya sea que 
			estén totalmente conscientes de su misión de engañar, o que se les 
			dé una historia de tapadera convincente y alguna razón falsa que 
			suene como noble para filtrar “importante” desinformación al 
			público. 
				
				 
				
				Incluso puede que a algunos se les hayan mostrado 
			documentos y evidencias erróneas, y sutilmente se les haya empujado 
			para que se conviertan en soplones, diseminando así el engaño con 
			plena convicción de que están de alguna manera socavando a sus 
			superiores, cuando en realidad están haciendo lo contrario.
Debilidad del Vector: Los informantes van subiendo niveles más altos 
			de acreditación en seguridad demostrando su necesidad de saber, 
			superando pruebas de lealtad y utilidad, firmando juramentos de 
			secreto, renunciando a derechos personales, y aceptando por 
			anticipado los castigos por romper estos juramentos. 
				
				 
				
				Las redes 
			secretas tienen numerosos métodos para asegurar que la seguridad se 
			mantenga intacta, incluyendo incentivos monetarios, chantaje, 
			amenazas sobre el ganarse la vida, control mental hipnótico, y 
			seleccionando únicamente candidatos altamente manejables y 
			obedientes para ser reclutados.
Al personal se le dice sólo lo que necesitan saber para hacer sus 
			trabajos, que a menudo incluyen historias falsas pero plausibles 
			para obligar su cooperación. La compartimentación dificulta que 
			un informante compare notas con otros para detectar la 
			desinformación que les proporcionan sus superiores. A pesar de tener 
			conocimiento secreto, los informates están todavía deplorablemente a 
			oscuras en lo relativo a niveles de acreditación de seguridad más 
			altos. 
				
				 
				
				La compartimentación mantiene la imagen general fuera de 
			vista, y sin este contexto los informantes no siempre pueden 
			detectar la desinformación en lo que a ellos les han dicho ya.
				
Fuerza del Vector: Cualquiera de quien se pueda verificar que está 
			“dentro” es venerado por estar en una posición tan privilegiada y 
			cualificada, y por tener el valor y la generosidad suficiente para 
			arriesgarse a filtrar información tan preciada al público. Esto 
			otorga a sus palabras una mayor credibilidad porque lo que dicen se 
			suma al testimonio de testigos expertos, palabras de aquellos que 
			tienen la posición para saber. 
				
				 
				
				Desde luego, esta apariencia de 
			autoridad crea el vehículo perfecto para sembrar desinformación. Los 
			juramentos secretos y las leyes de seguridad nacional son también 
			buenas excusas para zafarse de cientos de preguntas inconvenientes y 
			añadir una atmósfera de intriga.
Debilidad de la audiencia: La compartimentación y las leyes 
			sobre el secreto impiden al público que investigue más profundamente 
			las declaraciones del informante, ya que impiden el acceso a la 
			evidencia por tratarse de secretos, documentos todavía clasificados 
			y testigos que no desean arriesgar sus vidas. 
				
				 
				
				La mayoría de lo que 
			los informantes dicen debe ser aceptado sólo por su credibilidad. Si 
			pueden demostrar sus credenciales, esto impresiona a muchos, pero 
			los informantes son una voz segura e influyente si su historia 
			también está convenientemente corroborada por documentos filtrados e 
			intrigantes fotos que contenten las suposiciones de la audiencia, 
			las preguntas y su desesperación por confirmación.
Los públicos tienen la garantía de ser embaucados si descartan 
				la 
			posibilidad de que el informante sea un desinformador, no importa 
			las credenciales que tenga, especialmente si sus declaraciones se 
			apoyan en fotografías falsificadas y documentos aportados por la 
			bien equipada y conectada red que le patrocina. 
				
				 
				
				Lo mejor que puede 
			hacer la audiencia es buscar los errores y contradicciones de sus 
			declaraciones y, lo más importante, hacer una evaluación 
			probabilística de su integridad, basada en el enfoque tras sus 
			declaraciones y a quien beneficiaría más.
				 
				
				
Funcionarios públicos
				Resumen: Los funcionarios públicos incluyen a los miembros elegidos 
			o designados de instituciones políticas y religiosas, aquellos con 
			titulación y credenciales especiales que ocupan respetadas 
			posiciones de liderazgo.
Fuerza de la fuente: Los desinformadores tienen la gran ventaja de 
			influir a través de una cabeza altamente visible sin ser ellos 
			mismos vistos. Pueden estar entre su personal consejero, entre 
			socios programados o reclutados a los que se ha colocado en su 
			proximidad para hacer decantar sus creencias y decisiones, 
			organizaciones secretas desde las cuales recibe periódicamente 
			instrucciones, o facciones alienígenas aduciéndole y programándole 
			para que adopte sus objetivos. 
				
				 
				
				Estas fuentes pueden fácilmente 
			chantajear al funcionario, explotar su ingenuidad, ofrecer 
			incentivos en dinero y poder a cambio de obediencia, y decir o 
			mostrarle cualquier “verdad” que le empuje a cooperar.
Debilidad del Vector: El funcionario es ante todo una figura pública 
			cuya pérdida de reputación y soporte popular significa el final de 
			su carrera. Por tal motivo puede ser amenazado con la pérdida de su 
			papel, con el asesinato, o sobornado con promesas de promoción 
			personal e institucional y de protección. 
				
				 
				
				Ser un funcionario puede 
			ser algo tan consumidor de tiempo que no quede tiempo para una 
			investigación independiente personal y la visión total queda 
			limitada, lo que puede volverle dependiente de sus consejeros para 
			que le den resúmenes condensados y recomendaciones.
Esto contribuye a su dependencia de fuentes potenciales de 
			desinformación y por encima de todo, a una falta de discernimiento 
			relativa a materias más allá de su competencia. Su relevancia como 
			figura pública también puede ser un estorbo para que le digan la 
			verdad real, por lo que puede estar excluido de acreditaciones de 
			seguridad más elevadas a menos que tenga una necesidad absoluta de 
			saber algo. 
				
				 
				
				Si no tiene inteligencia, fidelidad y un poder que 
			sobrepasen su papel como funcionario, es alguien prescindible.
				
Fuerza del Vector: Los funcionarios son gente que toma decisiones, 
			líderes de opinión. Si su reputación está intacta, sus palabras 
			ejercen influencia por encima de la opinión pública. Pueden influir 
			en la opinión pública para secuestrar la democracia, ayudando a 
			agendas privadas bajo la protección de la mayoría de voto. 
				
				 
				
				Los 
			funcionarios también pueden invocar el poder y la reverencia de las 
			instituciones que ellos representan, como un funcionario 
			eclesiástico declarando que alguna agenda política 
				
				es la voluntad de Dios.
				Debilidad de la audiencia: En este caso la audiencia es el público 
			en general, la menos discriminadora de las audiencias. Hablando 
			típicamente, el público tiene un respeto ciego por la autoridad, es 
			fácilmente impresionado por las credenciales, y carece del 
			conocimiento y del contexto para evaluar adecuadamente lo que le han 
			dicho, especialmente si se le da desinformación relativa a temas 
			marginales como los extraterrestres. 
				
				 
				
				Esto es simplemente el hecho de 
			promedios estadísticos. La corriente principal pública necesita 
			seguridad, estabilidad y certeza, que las autoridades están 
			obligadas a proporcionar, aunque no sin motivación política. 
				
				 
				
				Si los 
			funcionarios públicos revelasen la existencia de alienígenas con 
			plena aprobación por parte de las instituciones a las que 
			pertenecen, el choque para la conciencia de masas y el consiguiente 
			clamor por respuestas permitiría a estos funcionarios descargar un 
			torrente de bien recibida desinformación relativa a las motivaciones 
			e identidades extraterrestres.
				 
				
				
Académicos
Resumen: Los académicos incluyen acreditados doctores, científicos, 
			profesores, teólogos, analistas y otros especialistas altamente 
			educados, cuya investigación y métodos de presentación son formales, 
			sistemáticos y sofisticados. Aquellos involucrados en la 
			investigación de varias facetas del fenómeno alienígena pueden tener 
			grados útiles para su faceta de estudio. 
				
				 
				
				Típicamente citan a otros 
			académicos para promover su propia credibilidad, sacando sus 
			conclusiones de la inspección de la literatura relevante, y 
			ordenando los puntos de vista de las autoridades en una observación 
			generalizada de alguna manera, realzada por su propia investigación 
			original.
Fuerza de la fuente: Dado que las capacidades intelectuales y el 
			valor estratégico de un académico pueden ser inferidos sin 
			dificultad a través de sus credenciales, reputación y publicaciones, 
			un amplio banco de candidatos puede ser monitoreado para seleccionar 
			quién está más cualificado para ser aderezado como vector de 
			desinformación. 
				
				 
				
				Los académicos que rehúsan cooperar y se convierten 
			en inconvenientes, pueden ser eliminados, ya sea a través del 
			asesinato o difamando su personaje.
Las facciones extraterrestres y militares pueden también corromper 
			el banco de datos confiable insertando datos señuelo, digamos a 
			través de abducidos programados con recuerdos pantalla que retratan 
			una falsa imagen de las motivaciones alienígenas. En este caso, sin 
			sospechar la posibilidad de engaño, un académico aceptará el señuelo 
			como oro en paño e inyectará su contenido en sus trabajos. 
				
				 
				
				Incluso 
			si sospecha, sus sospechas no pueden ser expresadas sin arriesgar su 
			credibilidad apareciendo como un paranoico.
Debilidad del Vector: La necesidad de preservar la reputación y 
			parecer sensato, cauteloso y formal pueden conducir a una timidez 
			agnóstica que impide que el académico haga esos saltos creativos de 
			pensamiento, necesarios para penetrar en las profundidades de un 
			misterio. También le desanima para reconocer fuentes de información 
			que no cumplen el estándar de sus iguales, a pesar de contener 
			piezas críticas del puzzle. 
				
				 
				
				Adicionalmente, no es ningún secreto que 
			las universidades son instrumentos de adoctrinamiento y filtración, 
			a la par que instituciones educativas, y que aquéllos que más 
			exitosamente pasan a través de ese filtro han demostrado una programabilidad y una voluntad a obedecer las reglas y a contentar 
			el consenso del grupo. 
				
				 
				
				A pesar de disponer de un agudo intelecto, la 
			falta potencial de individualismo y de astuta intuición puede 
			convertir a un renombrado académico en un crédulo para los mayores 
			engaños, especialmente aquellos refrendados por sus respetados 
			colegas y superiores académicos.
Fuerza del Vector: La fuerza principal de un académico está en su 
			nivel de sofisticación, en el sentido de ser cultivado y refinado. 
			Sin embargo la sofisticación no significa necesariamente 
			discernimiento ya que de igual manera puede significar ser un 
			racionalizador sofisticado y un desinformador, por lo tanto un 
			maestro sofista. 
				
				 
				
				Además, los académicos son automáticamente 
			adornados de credibilidad debido a sus credenciales, y a menudo 
			trabajan en posiciones de influencia y consejo. La credibilidad y la 
			sofisticación, juntas, conducen a un efectivo desprestigio de 
			verdades y verificación de mentiras. 
				
				 
				
				También pueden funcionar como 
			modelos del papel en la comunidad marginal, extendiendo una actitud 
			contagiosa o un agnosticismo miope a aquellos que más necesitados 
			están de lo contrario.
Debilidad de la audiencia: Para algunas audiencias, los académicos 
			son compendios de objetividad y respetabilidad que se hallan más 
			allá de toda crítica, especialmente grupos de académicos en acuerdo 
			unos con otros. 
				
				 
				
				Las audiencias más escépticas escucharán a los 
			académicos más que a otros tipos de vectores de desinformación. 
			Pueden encontrar que la desinformación es más plausible que la 
			verdad porque, por lo menos, encaja con sus supuestos irreales y 
			procede de una fuente supuestamente incorruptible. 
				
				 
				
				El trabajo de un desinformador académico sería fabricar un caso complejo para una 
			agenda de engaño, mientras se marginalizan las verdades contrarias 
			ya que no cumplen los estándares de plausibilidad y credibilidad.
 
				 
				
				Abducidos/Contactados
Resumen: Los 
				
				abducidos y 
				
				contactados son personas que han tenido 
			contacto directo con seres alienígenas. Los abducidos son extraídos 
			de su entorno familiar y trasladados en un entorno abductor donde 
			son sometidos a varios procedimientos. 
				
				 
				
				Los contactados tienen 
			participación consciente en la interacción y se convierten en 
			portavoces de sus contactos alienígenas. 
				
				 
				
				No todos los contactados 
			son necesariamente abducidos, ni todos los abducidos necesariamente 
			contactados, pero las dos categorías se solapan, ya que los 
			contactados son abducidos, y los abducidos pueden ser aderezados 
			para que faciliten conscientemente el mensaje alien.
Fuerza de la fuente: Los abductores tienen acceso directo al 
			abducido en un ambiente que ellos controlan. Varias facciones 
			alienígenas y militares pueden:
				
					- 
					
					crear falsos recuerdos 
- 
					
					escanear la 
			mente y la firma vibracional del cuerpo etérico para analizar las 
			debilidades y desviaciones 
- 
					
					utilizar técnicas posthipnóticas de 
			programación mental para instalar órdenes subconscientes 
- 
					
					emplear la 
			persuasión telepática o generada por implantes 
- 
					
					monitorear a sus 
			sujetos desde lejos 
- 
					
					poner en escena falsas confirmación a través de 
			llamativas coincidencias 
- 
					
					construir exquisitas mentiras y 
			racionalizaciones 
				También pueden escanear a la población para 
			seleccionar aquellos que son más adecuados para sus objetivos, 
			empleando ventajas logísticas e hiperdimensionales para dar una 
			atención a medida.
Debilidad del Vector: La mayor debilidad de un abducido o contactado 
			es saber menos de sí mismo de lo que saben sus contactadores o 
			abductores. Ellos poseen puertas traseras de entrada a su mente, y 
			pueden llevar a cabo manipulaciones que influyen firmemente en sus 
			pensamientos e impulsos. A menos de que sea consciente de esta 
			posibilidad, y se ponga en guardia en contra de ella, es más bien 
			inevitable.
Los abducidos y contactados pueden sentirse alienados de la sociedad 
			debido a tener experiencias poco comunes e increíbles, viéndose por 
			ello a sí mismos como diferentes de los demás. Si están enganchados 
			al ego, esto puede degenerar en sentimientos de privilegio, 
			superioridad o de ser especial, que sirven como puntos de agarre 
			para que los abductores impongan lealtad.
Su identidad puede también estar tan fuertemente envuelta en ser el 
			contactado de un grupo particular alienígena, que cualquier 
			sugerencia de motivaciones deshonestas por parte de sus contactos 
			alienígenas es subconscientemente interpretada como un ataque a su 
			propia identidad, lo que naturalmente provoca un irracional 
			mecanismo de defensa. 
				
				 
				
				Algunos simplemente pueden rendirse, 
			sintiéndose sobrepasados por inteligencias superiores, con 
			tecnología superior, y en un psicótico intento de salvar la 
			situación, se convierten en voluntarios y celosos cooperadores a 
			causa del síndrome de Estocolmo.
Fuerza del Vector: Los verdaderos abducidos y contactados exudan 
			totalmente sinceridad y convicción al contar sus experiencias de 
			primera mano con los alienígenas. 
				
				 
				
				Su candor puede resultar desarmante para las audiencias no discriminadoras. Los abducidos que 
			documentan sus experiencias pueden tener evidencias audiovisuales, 
			médicas o testimoniales de que ellos fueron de verdad abducidos, y 
			sólo esto ya pica la curiosidad de la gente sobre lo que aprendieron 
			en presencia de extraterrestres reales.
Debilidad de la audiencia: Como en el caso de los canalizadores, los 
			contactados pueden convertirse en el centro de un culto a la 
			personalidad, interpretando el papel de intermediarios entre la 
			audiencia y sus ídolos alienígenas como un profeta o pontífice es 
			intermediario entre sus devotos y lo divino. Es la proximidad del 
			abducido y del contactado, y la interacción directa con misteriosos 
			extraterrestres, lo que aumenta la credibilidad de cualquier 
			desinformación que se dirija a través de ellos.
La audiencia a la que apunta consiste en: abducidos en busca de 
			respuestas, investigadores del fenómeno de la abducción, en busca de 
			información de las motivaciones alienígenas desde dentro, y personas 
			que desearían ellos mismos ser contactados por alienígenas. 
				
				 
				
				La 
			desinformación atrae sus anhelos privados y sus puntos ciegos, 
			conduciendo lo poco que saben hacia falsas conclusiones y 
			satisfaciendo su ego por el camino.
 
				 
				
				Hipnotizadores
Resumen: El hipnotizador está entrenado en conducir al cliente a 
			estados alterados de conciencia suficientemente profundos como para 
			acceder al subconsciente. 
				
				 
				
				El trance hipnótico posee sugestibilidad y 
			disociación. Los investigadores de la abducción frecuentemente 
			aceptan la hipnosis como herramienta de investigación para ayudar a 
			sus sujetos a recuperarse de los recuerdos de abducción que han 
			quedado inaccesibles por haber estado en un estado alterado de 
			conciencia durante la abducción, o porque los abductores han 
			instalado recuerdos pantalla y órdenes posthipnóticas para hacerle 
			olvidar. 
				
				 
				
				Los sujetos hipnotizados pueden también ser utilizados para 
			visión remota, explorando probables vidas pasadas y futuras, y como 
			instrumentos pasivos para la canalización de otros seres.
Fuerza de la fuente: Las facciones alienígenas y militares pueden 
			instalar recuerdos pantalla con múltiples capas a salvo-de-fallos en 
			abducidos, poner en escena erróneos escenarios de abducción, y 
			conectarse a la mente de los sujetos hipnotizados para hablar a 
			través suyo mientras están inconscientes.
Debilidad del Vector: Los hipnotizadores pueden quedar sobrepasados 
			cuando tratan con fuentes de desinformación que proceden a través de 
			sus clientes. Si no son conscientes de que los recuerdos pantalla 
			pueden esconderse tras recuerdos pantalla más profundos, puede ser 
			que sólo penetren la pantalla señuelo, y acepten la siguiente como 
			probablemente verdadera.
				
				 
				
				Lo mismo ocurre con las abducciones 
			escenificadas, donde lo que se recuerda es efectivamente lo que se 
			experimentó, pero la propia experiencia fue escenificada para el 
			abducido como una distracción. 
				
				 
				
				Además, si la persona hipnotizada se 
			convierte en un instrumento a través del cual puede hablar 
			directamente un desinformador, entonces el hipnotizador está en 
			contacto directo con alguien o algo que puede jugar con sus 
			debilidades.
Fuerza del Vector: La información que se rescata a través de la 
			hipnosis es fascinante, entretenida, y en ocasiones verificable. 
			Esto aporta un amplio atractivo y respeto en el campo de la 
			investigación marginal. Puede también ser utilizada por académicos 
			como complemento de investigación para expandir su base de datos. 
			
				
				 
				
				Como en el caso de la canalización, a causa de que lo que se dice no 
			siempre puede ser verificado, la desinformación puede ser tan 
			creativa y fantástica como se desee.
Debilidad de la audiencia: La desinformación cabalga en el supuesto 
			de que lo que se rescata a través de la hipnosis, si no está 
			fabricado por el sujeto, o inducido por el hipnotizador a través de 
			preguntas directivas, probablemente sea la verdad. De nuevo se trata 
			de la falacia “si no es subjetivo y falso, entonces es objetivo y 
			verdadero”, que ignora la posibilidad de un engaño objetivo. 
				
				 
				
				En los 
			casos ordinarios donde no existen intenciones de engaño, la hipnosis 
			puede ser evidentemente confiable, pero la confianza y el respeto 
			que la hipnosis gana a través de los casos confiables no deberían 
			transferirse ciegamente a los casos potencialmente desinformativos.
				 
				
				
Mensajes directos
Resumen: Los mensajes al público pueden aparecer viniendo 
			directamente de los alienígenas sin un intermediario. 
				
				 
				
				Esto incluye,
				
					- 
					
					señales de radio desde el espacio 
- 
					
					transmisiones secuestradas de 
			televisión 
- 
					
					
					
					círculos en las cosechas 
- 
					
					textos diseminados anónimamente, 
					escritos desde su punto de vista 16 
				Fuerza de la fuente: Cualquier grupo alienígena o militar con 
			tecnología suficientemente avanzada puede crear círculos en las 
			cosechas, sustituir señales de televisión, emitir señales de radio 
			desde el espacio, y utilizar representantes humanos anónimos para 
			distribuir mensajes cuidadosamente escritos para el mundo. 
				
				 
				
				Sus 
			habilidades exceden en mucho lo que el creador de bulos fortuito 
			puede lanzar, y las utilizan en su provecho para emitir mensajes más 
			allá de los bulos, y por tanto auténticos.
Debilidad de la audiencia: Si las audiencias creen que el mensaje 
			procede realmente de los extraterrestres, estarán intrigados y se 
			tomarán el mensaje como una declaración sincera de las intenciones 
			alienígenas. 
				
				 
				
				El mensaje puede tomar un tono autoritario, tomar la 
			forma de respuestas a mensajes que nosotros mismos enviamos al 
			espacio, apelar a tópicos éticos como el relativo al calentamiento 
			global, a la sobrepoblación o a la corrupción gubernamental, seducir 
			al intelecto con un fingido cripticismo, o preparar a la audiencia 
			para futuros engaños, dándoles futuras fechas clave y profecías.
				
La audiencia debe ser convencida de que los alienígenas están 
			enviando mensajes urgentes al mundo para que el contenido del 
			mensaje influya en su opinión acerca de la naturaleza de estos 
			extraterrestres y de lo que debe ser hecho. 
				
				 
				
				La desinformación 
			enviada por vía de mensajes directos tiene por objeto distorsionar 
			el conocimiento del público de las motivaciones de los alienígenas, 
			e influir para que la audiencia apoye ciertas acciones y valores que 
			son beneficiosos para una agenda.