por Sonia Gupta
27 Diciembre 2021
del Sitio Web CodigoOculto



 



© Imagen:

Eduardo Araquel / History

 

 

En un pasado artículo presentamos el caso de Terry Lovelace, un técnico médico de emergencias que trabajaba en una base de la Fuerza Aérea cuando, saliendo de acampada junto a un compañero, tuvo un encuentro con un objeto volador enorme experimentando extraños efectos:

Se sintió mareado y se echó a dormir.

 

Pero a las 3 horas se despertó para observar como unas figuras humanoides de baja estatura se adentraban en un haz de luz de partía del propio objeto y desaparecían.

 

Muchos años después, el testigo comenzó a experimentar un entumecimiento en una de las piernas cuando pretendía correr más de 3 km por lo que acabó por hacerse unas radiografías en las que aparecían dos extraños elementos:

  • uno con forma de pétalos

  • otro pequeño y cuadrado del que partían dos filamentos que ascendían por la pierna en línea recta...

Pero aquí no habría de acabar el relato de Lovelace porque hay mucho más que contar.

 


Las radiografías en cuestión,

publicadas por el propio testigo

Terry Lovelace.

 

 

 


Oficina de Investigaciones Especiales


Resulta que tras ese encuentro cercano sucedido en 1977 el testigo recibió una visita de dos hombres vestidos de traje que trabajaban para la Oficina de Investigaciones Especiales de la Fuerza Aérea que le interrogaron y demandaron que les hiciera entrega de las fotografías que hubiera tomado en la excursión.

 

Pero el testigo se había olvidado la cámara en casa antes de salir con el coche por lo que no existía fotografía alguna y aunque lo repetía una y otra vez, los agentes no le creyeron...

 

Por lo que un buena día le invitaron a personarse en uno de sus edificios y allí el testigo volvió a encontrarse con los mismos sujetos.


En esta ocasión básicamente le dijeron que todo acabaría y en aquel mismo momento pasaba por una sesión de hipnosis regresiva permitiendo que se le administrara una medicación sin especificar.

 

El testigo accedió y refirió sentirse sedado tras tomar el medicamento si bien, trató de resistirse a los efectos todo lo que pudo y piensa que fue el motivo de que tras la sesión fuera capaz de recordar lo que se habló.


No sólo recordó lo que sucedió en esas tres horas que pasaron desde que se fue a dormir hasta que se despertó sino más eventos...

 

No era la primera vez que tenía un encuentro con el fenómeno pero en esa ocasión parece ser que le internaron en el objeto volador que se encontraron en la excursión y que allí había mucha gente:

algunos parecían ser otros abducidos y había seres grises trabajando conjuntamente con humanos vestidos de uniforme.




Varios tanques con líquido con seres extraños

 


Representación

de lo que vio el testigo.

 


Dijo también que le hicieron pasar por un corredor en el que había varios tanques de líquido de diferentes tamaños a ambos lados y lo que había en esos tanques o "acuarios", como el testigo los llamó, le aterrorizaba:

"Cien o más acuarios... cubren una pared entera. Hay agua rosada en el interior y algunos son más grandes. Parecen... no, ¡diablos, no!

 

¿Estos son seres humanos? ¿Cómo puede ser?

 

Estos no pueden ser seres humanos vivos... ellos son diferentes. ¡Oh Dios, no son como nosotros!

 

Uno se movió de nuevo, su cabeza se volvió hacia nosotros ¡y su ojo parpadeó!".

LOVELACE, Terry

Incident at Devil’s Den

ed. Terry Lovelace, 2018

Al salir de aquel pasillo los abducidos fueron llevados a salas y tumbados sobre mesas de operaciones donde se les realizaron varios procedimientos médicos.

 

Pudo escuchar gritos de dolor y él mismo quería gritar pero extrañamente, aunque lo intentaba, no emitía sonido alguno...
 

Allí también se encontró con un ser con el que pudo tener una conversación:

su aspecto era extraño y le dijo que no era completamente humano: mitad alien y mitad humano...