02 Mayo 2017

del Sitio Web SputnikNews





CC BY-SA 4.0 / Adam Evans




Las colisiones entre galaxias,

especialmente las ricas en gases moleculares,

pueden desencadenar ráfagas de formación estelar

que calientan el polvo y dan como resultado

su brillo intenso en el universo infrarrojo.




Las colisiones entre galaxias, especialmente aquellas ricas en gas molecular, pueden expulsar ráfagas mientras se forman en su interior nuevas estrellas y son solo visibles mediante luz infrarroja.

 

Un grupo de astrónomos del Centro de Astrofísica de la Universidad de Harvard ha utilizado el ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array) para estudiar cómo se comporta el gas presente en estas explosiones en las regiones más profundas de las galaxias Antena, las dos galaxias más cercanas a la Tierra (a unos 72 millones de años luz) que se encuentran en proceso de colisión actualmente.

Los astrónomos examinaron la formación de estrellas en una de las dos regiones nucleares de las Antena donde más abundante este tipo de gas y midieron las emisiones de cinco moléculas orgánicas buscando pruebas de su actividad.

 

Hasta que dieron con metanol y ácido isociánico, elementos que forman el gas galáctico.




Colisión entre las galaxias Antena

© NASA. ESA/Hubble
 


Los astrónomos observaron que este gas provoca choques en el núcleo de la colisión que no son consecuencia del acercamiento de ambas galaxias sino de la entrada de este gas en el interior.

La colisión entre galaxias es un fenómeno bastante frecuente.

 

De la tarea de visualizar estos fuegos artificiales se encarga el conjunto ALMA, formado por 66 telescopios diseñados para analizar la formación de estrellas en Chile.

Si bien sí se tenía constancia de la existencia de este "gas galáctico" en una región tan profunda como el mismo núcleo de una colisión, apenas se habían podido observar sus efectos en la región más profunda donde tienen lugar estos tremendos choques entre gigantes.