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por Daud Khan
10 Julio
2023
del
Sitio Web
IPSNews
traducción de
MF
10 Julio
2023
del
Sitio Web
TeoduloLopezMelendez
Versión original en ingles
Versión en
italiano
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Daud
Khan
trabaja como consultor y asesor para diversos gobiernos
y organismos internacionales.
Es
licenciado en Economía por la Escuela de Economía de
Londres y de Oxford donde fue becario Rhodes; y también
es egresado en Gestión Medioambiental por la Universidad
Imperial de Ciencia, Tecnología y Medicina de Londres.
Divide su tiempo entre Italia y Pakistán. |

El autor, Daud Khan
Este es
un artículo de opinión
de Daud Khan,
consultor y
asesor
para diversos
gobiernos
y organismos
internacionales...
ROMA
La
guerra en Ucrania no parece tener
fin a la vista.
Al contrario, sigue
intensificándose...
La última ha sido la
decisión de Estados Unidos de suministrar bombas de racimo al
ejército ucraniano. Se trata de armas terribles que se dispersan y
explotan en una amplia zona.
Están diseñadas
específicamente para matar personas en lugar de destruir
infraestructuras, instalaciones militares o nudos de comunicaciones.
También guardan un aguijón en su cola:
algunas de las
bombetas quedan sin explotar, convirtiéndose en minas
antipersona.
Esto puede
transformar amplias franjas de territorio en zonas prácticamente
inhabilitadas.
En reconocimiento de la
terrible naturaleza de estas bombas, su uso, transferencia,
producción y almacenamiento están prohibidos por la Convención
sobre Municiones en Racimo, un tratado internacional firmado en
2008 por 108 países.
Sin embargo, varias
grandes potencias militares, entre ellas,
-
China
-
Estados Unidos
-
Rusia,
...no han firmado la
Convención, como tampoco lo hizo Ucrania.
Las bombas de racimo han sido utilizadas por ambos bandos en la
guerra actual.

Las bombas de racimo,
como las que ha decidido suministrar
Estados Unidos a Ucrania,
suponen una escalada más
en la guerra entre Rusia y Ucrania,
cuyo fin no se vislumbra.
Son armas prohibidas por más de 100 países
porque están diseñadas contra las personas
y dejan amplias áreas inhabilitadas
para la actividad humana.
Imagen: Shutterstock
Esto no solo ha causado
un elevado número de víctimas humanas, sino que ya ha convertido
muchas zonas en un campo de minas que tardará décadas en limpiarse.
Pero, al parecer, las existencias de este tipo de bombas en Ucrania
se están agotando y la decisión de Estados Unidos les ayudaría de
hecho a continuar una contraofensiva que flaquea.
En particular, se espera
que ayuden a desalojar a las fuerzas rusas atrincheradas en
territorio ucraniano.
El último movimiento vuelve a plantear preguntas incómodas:
¿de qué va esta
guerra, cuánto durará y si alguien saldrá vencedor?
Como en todas las
guerras, hay muchas causas cercanas de corto plazo.
Dependiendo de la lente
que se utilice, la guerra trata de proteger los derechos de los
ruso-hablantes en el Donbás; o de los derechos de todos los
ucranianos - sean ruso-hablantes o ucranianos - a seguir su deseo de
formar parte de una Europa 'democrática' liberal...
Pero también hay intereses a largo plazo en juego.
Dependiendo de las,
-
opiniones
políticas de cada uno, esta guerra tiene que ver con un
Vladímir Putin
irredentista y 'hambriento' de poder...
-
otra opinión es
que la guerra se debe a la resistencia rusa a la continua
expansión de
la OTAN (Organización del
Atlántico Norte) hacia el este y a la creación de una
Ucrania bien armada, aunque desnuclearizada, una espina
clavada en el costado de Rusia...
Sea cual sea el punto de
vista que se quiera adoptar sobre las diversas causas, se trata sin
duda de una guerra existencial para el Estado ruso tal como es
ahora, para el Estado ucraniano tal como es ahora y para el mundo
unipolar, dominado por Estados Unidos, tal como es ahora.
Si los ucranianos
ganan, sería el fin del régimen de Putin.
También supondría el
fin de sus aspiraciones de una Gran Rusia, de sus sueños de
convertir a Rusia de nuevo en una potencia mundial y de sus
esperanzas de utilizar la energía rusa y otros recursos
minerales para construir la prosperidad nacional.
Si, por el contrario, ganaran los rusos, sería el fin de las
aspiraciones de Ucrania de formar parte de una Europa
democrática liberal, de formar parte de la Unión Europea (UE) y
de ser miembro de la OTAN.
La victoria rusa
significaría también un duro golpe para Estados Unidos, sus
aliados y el "orden mundial" existente.
Lo mucho que está en
juego implica que ninguno de los principales protagonistas puede
permitirse el lujo de marcharse sin una victoria clara.
Esto contrasta con otras guerras recientes, como las de Afganistán,
que libraron Rusia y Estados Unidos. Incluso en estas guerras
estaban en juego intereses estratégicos:
Rusia quería acceder
a un puerto de aguas cálidas en el océano Índico y Estados
Unidos quería un régimen amigo en Kabul para contener el
terrorismo islámico.
Abandonar esas guerras
implicaba sin duda renunciar a esos objetivos estratégicos, así como
una importante pérdida de prestigio.
Pero no había tanto en
juego como en la actual guerra de Rusia contra Ucrania.
Por eso es poco probable que veamos un intento serio de alto el
fuego, y menos aún una reunión de las partes en torno a una mesa de
negociaciones.
Por desgracia, lo más probable es que la guerra continúe.
Y no sólo eso, es
probable que se intensifique, como ha sucedido durante el último
año, desde el envío inicial de "armas defensivas" hasta el envío de
misiles de largo alcance, tanques modernos y, ahora, bombas de
racimo.
Lo más probable es que el siguiente paso sea el envío de aviones
modernos, como los F-16, en los que ya se está entrenando a pilotos
ucranianos.
¿Y después? Tal vez el
uso de algún tipo de armas nucleares en el campo de batalla...
Y mientras la guerra en Europa se alarga y se intensifica, hay un
elefante en la habitación:
China, el
archienemigo de los Estados Unidos.
¿Cómo se comportará mientras Estados Unidos y sus aliados
suministran armas cada vez más sofisticadas a Ucrania?
¿Intentará reforzar a
Rusia, con la que mantienen una "amistad sin límites"?
¿O tendrá la
tentación de apoderarse de Taiwán mientras Estados Unidos está
inmerso en Ucrania?
Se avecinan tiempos
peligrosos e inciertos...
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