
	por Thierry Meyssan
	
	Damasco
	
	6 Enero 2014
	
	del Sitio Web
	
	RedVoltaire
	
	 
	
		
			
				
					
						
						
						
						La revelación de los 
						lazos del primer ministro Recep Tayyip Erdogan con 
						al-Qaeda está provocando un verdadero terremoto político 
						en Turquía. 
						 
						
						No sólo Ankara respaldaba 
						muy activamente el terrorismo en Siria sino que además 
						lo hacía en el marco de una estrategia de la OTAN.
						
						 
						
						Para Thierry Meyssan, el 
						escándalo muestra también el carácter completamente 
						ficticio de los grupos armados que agreden al Estado y 
						el pueblo sirios.
						
						
						
						
 
					
				
			
		
	
	
	
	
	Recep Tayyip Erdogan y Yasin 
	al-Qadi
 
	
	 
	
	
	Hasta este momento, las autoridades de los Estados miembros de la OTAN 
	afirman que la corriente yihadista internacional que ellas mismas 
	respaldaron desde el inicio de su formación - durante la guerra contra los 
	soviéticos en Afganistán (en 1979) - se volvió contra ellas en el momento de 
	la liberación de Kuwait (en 1991). 
	
	 
	
	Los miembros de la alianza atlántica acusan a 
	al-Qaeda de haber atacado las embajadas de Estados Unidos en Kenya y 
	Tanzania (en 1998) y de haber orquestado los
	
	atentados del 11 de septiembre (en 2001), pero reconocen que 
	después de la muerte 'oficial' de Osama ben Laden (en 2011) algunos 
	elementos yihadistas colaboraron nuevamente con ellos en Libia y en Siria.
	
	
	 
	
	Sin embargo, sostienen que Washington puso fin a 
	ese acercamiento en diciembre de 2012. 
	
	 
	
	Los hechos desmienten esa versión. Al-Qaeda 
	luchó siempre contra los mismos enemigos que la OTAN. Así lo revela 
	nuevamente el escándalo que hoy sacude Turquía.
	
	Ahora nos enteramos de que 
	
	Yasin al-Qadi - el hombre abiertamente 
	señalado como el banquero de al-Qaeda y por lo tanto buscado por Estados 
	Unidos desde los atentados contra las embajadas estadounidenses en Kenya y 
	Tanzania (en 1998) - era amigo personal tanto del ex vicepresidente de 
	Estados Unidos 
	
	Dick Cheney como del actual primer 
	ministro de Turquía Recep Tayyib Erdogan. 
	
	 
	
	Ahora se descubre también que ese "terrorista" 
	vivía a todo lujo y que incluso viajaba en un jet privado, mofándose así de 
	las sanciones que la ONU había adoptado contra él. 
	
	 
	
	Así visitó a Erdogan en Turquía, al menos 4 
	veces en 2012, llegando a ese país a través del segundo aeropuerto de 
	Estambul, donde - luego de haberse desconectado previamente las cámaras de 
	seguridad de la instalación - este personaje era recibido por el jefe de la 
	guardia personal del primer ministro turco, quien lo introducía en el 
	territorio nacional sin pasar por la aduana.
	
	Según los policías y magistrados turcos que dieron a conocer esos hechos y 
	que detuvieron a los hijos de varios ministros implicados en el escándalo el 
	17 de diciembre de 2013 antes de verse separados de la investigación e 
	incluso de sus funciones por orden del primer ministro, Yasin al-Qadi y 
	Recep Tayyip Erdogan habían montado un amplio sistema de malversación de 
	fondos para financiar a al-Qaeda en Siria.
	
	En el momento mismo en que salía a la luz este increíble doble juego, la 
	gendarmería turca interceptó cerca de la frontera siria un camión cargado de 
	armas destinadas a al-Qaeda. 
	
	 
	
	Una de las tres personas detenidas declaró que 
	transportaba un cargamento de la IHH, la asociación "humanitaria" de la 
	Hermandad Musulmana turca y otra dijo ser un agente secreto en pleno 
	cumplimiento de su misión. 
	
	 
	
	En definitiva, el gobernador acabó prohibiendo a 
	la policía que hiciera su trabajo, confirmó que el envío del cargamento de 
	armas era una operación secreta del MIT (los servicios secretos de Turquía) 
	y ordenó que el camión siguiera su camino… con su cargamento de armas.
	
	La investigación muestra también que el financiamiento turco para al-Qaeda 
	transitaba a través de una vía iraní, tanto para disponer así de una 
	excelente cobertura en Siria como para realizar operaciones terroristas en 
	Irán. 
	
	 
	
	
	
	La OTAN ya tenía cómplices en Teherán en 
	tiempos de la operación "Irán-Contras" [también conocida como "Irángate"], y 
	esos cómplices se movían entre las personas cercanas al ex presidente 
	Rafsandjani, como el actual presidente Hassan Rohani.
	
	Esos hechos se producen en momentos en que la oposición política siria en el 
	exilio trata de probar suerte con una nueva teoría
	
	en vísperas de la conferencia Ginebra 2.
	
	
	 
	
	Según esa teoría, el
	
	Frente al-Nusra y el
	
	Emirato Islámico en Irak y el Levante (EIIL) 
	no serían otra cosa que agentes de los servicios secretos sirios encargados 
	de asustar a la población para que esta se incline a favor del régimen.
	
	
	 
	
	Así que la única oposición armada válida sería 
	entonces la del
	
	Ejército Sirio Libre (ESL), que a su vez 
	reconoce la autoridad de la oposición externa, lo cual resolvería el 
	problema de representatividad que se plantea con vista a la conferencia de 
	paz,
	
	Así que nos van a pedir que nos olvidemos de todos los elogios que la misma 
	oposición siria en el exterior había venido prodigando a al-Qaeda desde hace 
	3 años. Y también del escandaloso silencio de los Estados miembros de la 
	OTAN sobre la generalización del terrorismo en Siria.
	
	Sin embargo, si es posible admitir que la mayoría de los dirigentes de la 
	alianza atlántica nada sabían del apoyo que esa organización aportaba al 
	terrorismo internacional, habrá que admitir también que la OTAN es el 
	principal responsable mundial del terrorismo.