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			 por Jack Speer Williams
 31 Diciembre 2015
 
			del Sitio Web
			
			VeteransToday 
			traducción de Editorial-Streicher 
			04 Enero 2016 
			del Sitio Web
			
			Editorial-Streicher 
			
			
			Versión original en ingles
 
			  
			  
				
					
						
							
								
								Las 
								Revoluciones Fabricadas por los Rothschild
 
								Hace cuatro días 
								fueron publicadas (veteranstoday.com) las 
								siguientes reflexiones del ex-oficial 
								paracaidista del ejército y ex-productor 
								televisivo el estadounidense Jack Speer 
								Williams, que presentamos aquí en castellano.
								   
								El señor Williams se 
								centra inicialmente en la demencial y masónica 
								Revolución francesa, desencadenada por ciertas 
								sociedades secretas cuyo fin es destruir para 
								reinar, para terminar enfocándose en la realidad 
								de Estados Unidos, que, como siempre, resulta un 
								paradigma para muchas otras sociedades, sobre 
								todo occidentales, enfatizando siempre en la 
								manipulación psicológica de las masas, tanto de 
								entonces como de ahora, pasando también por la 
								Revolución soviética. 
			  
			  
			  
			
			 
			  
			  
			  
			  
			¡Conozca a Madame 
			Guillotina!
 
 
			Con la atronadora caída de la hoja de la 
			guillotina, una cabeza es violentamente arrancada de un par de 
			hombros. La sangre borbotea en un torrente instantáneo, y un ser 
			humano menos habita nuestro mundo material.
 Madame Guillotina reclamó las vidas de miles de ciudadanos inocentes 
			que no eran culpables de nada salvo de estar en el lugar incorrecto 
			en el momento equivocado.
 
 ¿Fue ése el trabajo de musulmanes radicales que degollaban a 
			inocentes cristianos? No. Fueron cristianos que degollaban a 
			cristianos. Eran franceses degollando a franceses.
 
			  
			Ésa fue Francia entre 1789 y 1799: ¡La 
			Revolución francesa!.
 La Revolución francesa, como las Revoluciones rusa y española que 
			seguirían, fueron todas astuta y secretamente provocadas por los 
			príncipes y los agentes del clan Rothschild, su cártel bancario, y 
			la furtiva red Illuminati. Todos ellos eran y son de la Sinagoga de 
			Satán, aquellos que no contaminan simplemente lo que ellos tocan 
			sino que lo envenenan hasta la muerte.
 
 Y esta tribu cohesiva de psicópatas ha controlado la narrativa 
			entera de las causas y los acontecimientos ocultos de aquellas 
			terribles revoluciones desde entonces.
 
			  
			Escuchemos un poco de aquella duradera y 
			eficaz propaganda acerca de la Revolución francesa: 
				
				Si usted era un campesino, usted se 
				deslomaba trabajando como un esclavo para que su noble patrón 
				pudiera llevar puesta ropa espléndida y bailar en brillantes 
				fiestas de palacio.    
				Sin embargo, después de trabajar y 
				pagar sus impuestos, usted no tenía suficiente para alimentar a 
				su familia. 
				Si usted era un trabajador de la ciudad, usted probablemente 
				estaba sin trabajo. Si usted era un carpintero, un tejedor, un 
				conductor de carros, sus gastos eran demasiado altos para que 
				obtuviera alguna ganancia.
   
				Si usted era un panadero, usted no 
				tenía harina para el pan. Si usted tenía hambre, usted no tenía 
				pan. 
				Entonces vino la revolución.
 
			Estas palabras eran bastante verdaderas, 
			pero éste era un caso de la verdad siendo usada para una razón 
			innoble.
 Para la gente de Francia, el pan era la esencia de la vida misma. 
			Cada ciudadano de las masas comunes de Francia comía un promedio de 
			1 kilo de pan al día. Pero sin pan, el hambre se apoderaba de 
			Francia. Y pronto aquella hambre se convirtió en rabia.
 
 No había nadie allí para decirle a la gente de Francia que su 
			hambre, y la rabia resultante, no provenía de su rey, Luis XVI, ni 
			de su nobleza o de sus clérigos, sino de los agentes encubiertos de
			
			los Rothschild, que son adherentes 
			demoníacos de
			
			los Illuminati y de la masónica 
			logia del Gran Oriente.
 
 Fueron esos demonios los que compraron en grandes cantidades todo el 
			grano disponible y luego vendieron la mayor parte de ello en el 
			extranjero (o en secreto escondieron el grano de la gente francesa y 
			su gobierno).
 
 Al borde de la bancarrota, el gobierno francés no estaba en 
			posición, de ninguna manera, de aliviar el hambre y la ira de sus 
			ciudadanos. De nuevo, la tribu Rothschild era la responsable, con su 
			financiación, basada en la alta usura, de la Guerra de los Siete 
			Años [1756-1763] de Francia y las contribuciones francesas a Estados 
			Unidos en su lucha por la independencia.
 
 Sí, el gobierno francés estaba quebrado, como lo está el gobierno 
			estadounidense hoy.
 
			  
			La diferencia era y es que la camarilla 
			de banqueros controlados por los hermanos Rothschild y sus banqueros 
			internacionales rechazó rotundamente prestar más dinero a Francia, 
			mientras que hoy ellos todavía están prestando su dinero ilegal a 
			EE.UU. a fin de financiar sus guerras ilegales en el Oriente Medio.
 Gracias a los Rothschild y sus socios de la Sinagoga, la economía 
			francesa de 1789 estaba en un caos terrible. Si usted tiene 
			problemas para ver una correlación entre el EE.UU. de hoy y la 
			Francia del pasado, por favor siga leyendo.
 
 Todas estas complicaciones financieras estaban mucho más allá de 
			cualquier cosa que la masa francesa de campesinos tuviera la 
			capacidad de entender. Ellos tenían hambre y ellos estaban enojados.
 
			  
			Y había Rothschild y agentes Illuminati 
			en Francia diciéndoles quiénes eran los culpables. 
				
					
					
					Primero, era el rey, Luis XVI.
					
					En segundo lugar, era el Primer 
					Estado de Francia, el clero.
					
					En tercer lugar, era el Segundo 
					Estado de Francia, la nobleza. 
			Las únicas víctimas eran el Tercer 
			Estado de Francia, las masas comunes y no informadas.
 A través de todo París, y sus medios informativos de boletines y 
			periódicos, había agentes de la tribu Rothschild que eran rabiosos 
			partidarios de la muerte y la revolución. Ellos fustigaban a los 
			ignorantes de Francia hasta provocarles un frenesí.
 
 Escuchemos más de lo que estos rabiosos revolucionarios de los 
			medios decían a la colectiva mente de colmena de la Francia antes de 
			su revolución:
 
				
				Mientras usted pasa hambre, los 
				nobles cazan en las tierras que usted está obligado a cultivar 
				para ellos, pero en la cual a usted no se le permite cazar.
 
				Mientras usted y sus hijos pasan 
				hambre, la nobleza come en grandes banquetes y bebe vino en 
				fiestas fabulosas en Versalles.
 
				La comida y la bebida de sólo una de 
				esas fiestas podrían alimentar a la hambrienta ciudad de París 
				durante un mes.
 
				Mientras usted está obligado a 
				vestirse con harapos, los nobles y sus damas gastan enormes 
				cantidades de dinero en ropa y joyería. Ellos son solamente 
				figurines. Derríbelos. 
			Si bien el sistema feudal de Francia 
			tenía mucha responsabilidad, uno no tenía que ser erudito para saber 
			que cualquier solución al problema francés promovido por los 
			Rothschild y sus lacayos sólo podía terminar en un desastre mucho 
			peor.
 Levantado en la Edad Media, había un imponente edificio fortificado 
			en París. Era La Bastilla, una fortaleza. Los agentes Illuminati 
			dijeron a las masas que La Bastilla alojaba a cientos, quizás miles, 
			de prisioneros políticos, gente tal como ellos mismos.
 
 El 14 de Julio de 1789 una enorme y furiosa muchedumbre asaltó La 
			Bastilla. Ellos asesinaron a sus seis guardias y al gobernador. 
			Entonces ellos pusieron en libertad a todos los SIETE prisioneros de 
			La Bastilla.
 
 Pero La Bastilla era un símbolo tan odiado de la depresión de 
			Francia, que la gente, a mano, desmanteló el viejo edificio, 
			ladrillo por ladrillo.
 
 A tres kilómetros de distancia, en el palacio de Versalles, el rey 
			de Francia fue despertado de un profundo sueño por uno de sus 
			ministros.
 
				
				"Majestad, la muchedumbre parisiense 
				ha tomado La Bastilla".
 "Por qué... por qué. Esto es... ah... una rebelión", masculló el 
				sorprendido rey.
 
 "No, majestad. Esto es una revolución".
 
			La red bancaria de los Rothschild, 
			maestros en la creación de pobreza, sufrimiento y muerte, estaban en 
			ello otra vez. Ellos consiguieron su Revolución francesa, y la 
			muerte de las mejores, más cultas y patrióticas personas de Francia.
 La mente colectiva de las masas francesas fue entonces dirigida para 
			asesinar amplia e indiscriminadamente a través de todo París y toda 
			Francia por gente de los principales agentes Illuminati, 
			Maximilien Robespierre, Jean-Paul Marat y Georges 
			Danton.
 
 El 4 de Agosto de 1789 el rey, los clérigos y la nobleza fueron lo 
			suficientemente sabios para proponer cambios fundamentales y vitales 
			del tejido social y político de Francia.
 
			  
			En una reunión especial de noche de la 
			Asamblea Nacional francesa, un noble habló:  
				
				"Nosotros los de la nobleza debemos 
				reconocer la justicia de las reclamaciones de la gente. Haremos 
				enmiendas. ¡Para siempre renunciamos a nuestros derechos de 
				caza, a nuestras asignaciones señoriales, a nuestros 
				privilegios! ¡A la servidumbre!". 
			Entonces un clérigo habló:  
				
				"La Iglesia ya no puede cobrar de 
				cada campesino más de un décimo de lo que su tierra produce. ¡La 
				Iglesia renuncia a tales diezmos suplementarios ahora!". 
			Otro noble patriótico habló y fue 
			seguido con aplausos generales: 
				
				"Todos los privilegios especiales de 
				la Iglesia y la nobleza se dan por finalizados. El feudalismo 
				es, por este medio, abolido". 
			Tres semanas más tarde, el 26 de Agosto 
			de 1789, la Asamblea Nacional publicó la Declaración de los 
			Derechos del Hombre y del Ciudadano. Estaba basada en la 
			estadounidense Declaración de la Independencia y la británica
			Declaración de Derechos.  
			  
			Ella decía: 
				
				"Los hombres nacen y permanecen 
				libres e iguales, con derechos naturales, inalienables y 
				sagrados. Estos derechos son la libertad, la propiedad, la 
				seguridad y la resistencia a la opresión". 
			Ella garantizaba:  
				
				"Libertad de expresión, de prensa y 
				de religión".  
			También decía:  
				
				"Nadie puede ser detenido o 
				castigado excepto por el proceso de la ley".  
			Además decía:  
				
				"La ley debe aplicarse por igual 
				sobre todas las personas. La ley es la expresión de la voluntad 
				general, a ser hecha por todos los ciudadanos o sus 
				representantes". 
			Esta maravillosa declaración fue impresa 
			en miles de libros y folletos.  
			  
			Fue leída en voz alta en sitios 
			públicos, y colgada en las paredes. Pronto se convirtió en la guía 
			de todos quienes eran racionales. Fue traducida a otros idiomas, 
			llevando su mensaje de libertad a toda Europa y el mundo.
 Legalmente, la nación de Francia se había convertido en lo que es 
			quizá la mejor de todas las formas de gobierno, una Monarquía 
			Constitucional, con un rey benigno en ella.
 
			  
			Con pocos de los cuidados del Estado, 
			Luis XVI se retiró a su afición favorita, la de la fabricación 
			de cerraduras.
 
			  
			
			 
			  
			La Revolución había sido ganada por el pueblo en menos de dos meses 
			con poco o ningún sufrimiento, matanza o muerte.
 
			  
			Monsieur Rothschild debe haber estado 
			furioso con este cambio en los acontecimientos.  
			  
			La libertad, la prosperidad, la paz y la 
			seguridad para las masas no eran su juego. Él y sus compañeros 
			Iluministas no se preocuparon ni un ápice por ningún proletariado de 
			origen humilde. El maleducado obrero común debía ser usado para 
			derribar gobiernos y eliminar religiones, y luego desechado.
 Para los ciudadanos de Francia, los Iluministas querían el 
			sufrimiento, el caos, la destrucción y la muerte, como es corriente 
			en el Oriente Medio hoy. Y ellos lo consiguieron.
 
 Inmediatamente Francia estuvo llena de propaganda anticonformista, 
			toda destinada a radicalizar a las masas francesas, y toda difundida 
			por aproximadamente veinte fanáticos Illuminati conocidos como
			
			los Jacobinos, los 
			neoconservadores de la época.
 
			  
			Incapaz de pensamiento crítico, la mente 
			de colmena de los franceses ignorantes compró las mentiras y 
			distorsiones de los Jacobinos. Francia fue convertida en un 
			manicomio durante una década, a pesar de la nueva Declaración de los 
			Derechos del Hombre y del Ciudadano de la nación.
 Rápidamente el rey y su joven esposa, Marie Antoinette, y sus 
			hijos, se convirtieron en prisioneros virtuales en
			
			las Tullerías, el palacio Real 
			parisino que estaba en la orilla derecha del río Sena.
 
			  
			El 10 de Agosto de 1792 una gran 
			muchedumbre de revolucionarios atacó las Tullerías. Esperándolos, 
			había 800 guardias suizos y 1.200 nobles con los cañones cargados.
			 
			  
			Pero el rey Luis XVI, a quien la máquina 
			de propaganda de los Rothschild había vilipendiado durante tanto 
			tiempo ante las masas francesas, rechazó dar la orden a las tropas 
			para disparar sobre su pueblo.  
			  
			En vez de eso, él propuso hablar con 
			ellos.
 Al rey no se le dio ninguna posibilidad para hablar ya que la 
			muchedumbre cayó sobre sus guardias inactivos, matando a la mayor 
			parte de ellos. El rey y su familia fueron tomados como prisioneros 
			reales, no virtuales.
 
 Hay una bajeza animal en muchos hombres de cada clase, raza y 
			nación. Es esta carencia de carácter moral - esta carencia de 
			generosa nobleza - a lo que le da forma la propaganda que conduce a 
			la gente a la guerra y a la revolución y que justifica la crueldad 
			del hombre contra el hombre.
 
 El rey Luis XVI no era un hombre malo, pero él era un ingenuo.
 
			  
			Su inocente carencia de astucia no era 
			competencia para la astucia inhumana y satánica de los supremos 
			Rothschild de aquel entonces. El lunes 21 de Enero de 1793 el rey 
			Luis XVI con valentía encontró su destino con la Amante de la 
			Muerte, Madame Guillotina. En Octubre del mismo año, Marie 
			Antoinette también fue decapitada.
 Sin una corte Real, las muchedumbres parisienses se volvieron cada 
			vez más enajenadas. Ellos incluso irrumpieron en varias prisiones y 
			mataron a aquellos que apoyaban la Declaración de los Derechos de 
			los Hombres y de los Ciudadanos del gobierno.
 
			  
			Muchas de aquellas víctimas inocentes 
			fueron dolorosamente degolladas con cuchillos, y sus cabezas fueron 
			puestas en mástiles para ser orgullosa y jactanciosamente llevadas 
			en procesión alrededor de la ciudad.
 Cada parisiense quedaba bajo sospecha si no expresaba 
			irracionalmente y en voz alta su apoyo a los asesinos perros 
			rabiosos de la revolución.
 
			  
			Después de discursos extemporáneos en 
			juicios-espectáculos, carentes de justicia, la nobleza y los 
			sacerdotes, las mujeres y los hombres, eran decapitados. En las 
			provincias de Francia las mujeres eran violadas y a menudo 
			mutiladas.  
			  
			Los sacerdotes y otros hombres de 
			Iglesia eran destripados. Los aristócratas y los nobles fueron 
			cortados a pedazos.
 El 
			clan de los Rothschild y sus 
			agentes del terrorismo fueron particularmente cuidadosos para 
			asegurarse de que a aquellos que habían sido responsables de la 
			Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de Francia se 
			les diese un tratamiento especialmente brutal. Nadie se cruza con un 
			Rothschild y se sale con la suya.
 
 En varios días, más de mil cristianos fueron asesinados por 
			cristianos vueltos locos. Esa enajenación hizo de las suyas en lo 
			que llamamos hoy el Régimen del Terror, que en un año mató a 40.000 
			personas francesas, en una población nacional de sólo 
			aproximadamente veinticinco millones de personas.
 
 La Revolución Illuminati (llamada la 'Revolución francesa') devoró a 
			aquellos que estaban mejor capacitados para conducir.
 
			  
			Como
			
			ocurre actualmente en el Oriente Medio, 
			el terror se había convertido en la orden del día. Las murmuraciones 
			denunciaban a vecinos, y los niños denunciaban a los padres, con 
			pocos conociendo las verdaderas causas de esa locura.
 En ciudades como Lyon, aquellos que eran sospechosos de oponerse a 
			todas las matanzas masivas fueron amarrados y obligados a marchar 
			por campos abiertos donde eran fusilados a muy corta distancia.
 
			  
			En el Oeste de Francia, los ciudadanos y 
			los sacerdotes eran amarrados juntos y ahogados en ríos.  
			  
			Algunos eran fusilados en los ríos, 
			hasta que el agua se volvía roja, los cuales eran comúnmente 
			llamados a través de toda Francia las Bañeras Nacionales, del 
			mismo modo que las guillotinas parisinas eran llamadas las 
			Navajas de Afeitar Nacionales.
 Durante años, cristianos franceses asesinaron a miles de miles de 
			cristianos franceses. En París, la guillotina caía a un ritmo cada 
			vez más frenético.
 
 Al otro lado del canal (de la Mancha), el Times de Londres dio voz a 
			la repugnancia general sentida a través de Europa:
 
				
				"¿Éstos son los derechos del hombre? 
				¿Ésta es la libertad de la naturaleza humana? Los más salvajes 
				tiranos cuadrúpedos que recorren la inexplorada África son 
				superiores a estos animales parisinos de dos piernas". 
			A medida que la revolución entró en una 
			espiral de un caos cada vez mayor durante diez largos y tortuosos 
			años, seguramente en la lista de deseos de los Illuminati estaba el 
			final del cristianismo en Francia.  
			  
			Los signos de la calle con la palabra 
			"San" o "Santa" en ellos fueron rebautizados.  
			  
			Los iconos religiosos fueron destruidos 
			y sustituidos por bustos de 
			
			Jean-Paul Marat, el jacobino 
			que fue asesinado por una doncella francesa, la cual a su vez fue 
			degollada posteriormente.
 Las catedrales fueron despojadas de sus altares. Los vitrales y las 
			estatuas religiosas fueron destruidos, la riqueza de la Iglesia fue 
			robada, y sacerdotes y cristianos fueron masacrados. Ni siquiera el 
			calendario cristiano se salvó. Los años ya no fueron numerados desde 
			el nacimiento de Cristo sino a partir de 1789, el año de la 
			infamia.
 
 Durante toda la revolución, los soldados franceses estuvieron 
			luchando contra enemigos extranjeros en sus fronteras.
 
			  
			Los Rothschild lo habían organizado todo 
			primero:  
				
				una gran nación matándose a sí misma 
				internamente, a la vez que luchando guerras externas. 
			Pero esas guerras fronterizas pudieron 
			haber derrotado los proyectos de monsieur Rothschild a largo plazo. 
			Y aquel fracaso pudo haber llegado en la persona de un general 
			llamado Napoleón Bonaparte.  
			  
			El general Bonaparte le puso un punto 
			final a la práctica de los cristianos franceses de matar a 
			cristianos franceses.  
			  
			Es mejor matar a cristianos de Austria, 
			Rusia e Inglaterra, debe haber pensado Napoleón. En cualquier caso, 
			desde los largos años del terror doméstico, Napoleón llevó a Francia 
			a guerras de terrorismo en el extranjero conocidas como las Guerras 
			Napoleónicas.
 De estos horrores gemelos de la revolución y la guerra, Francia 
			nunca se ha recuperado totalmente. Incluso la altura promedio de los 
			franceses se redujo en 5 centímetros. Pero su prestigio nacional ha 
			caído mucho más que eso, gracias a los Illuminati y a la tribu 
			psicopática de los Rothschild.
 
 El cártel bancario y monetario internacional de los Rothschild,
 
				
					
					
					¿Dejará de prestar a Estados 
					Unidos su dinero ilegal, ampliamente conocido como dinero no 
					convertible (fiat money)? Ellos han creado gran parte de esa 
					materia a partir de la nada en sus computadores que está 
					circulando por el ciber-mundo.   
					
					El valor de aquel falso dinero 
					Rothschild ¿se reducirá a cero?
					
					¿Tendrán éxito los 
					neoconservadores (bolcheviques Rothschild) que controlan 
					nuestro gobierno federal (y a todos los actuales candidatos 
					presidenciales) en provocar una guerra nuclear con Rusia? 
			Por qué no, ya que estos Iluministas han 
			causado cada guerra importante en nuestra Historia, mientras ellos 
			afirman que su Orden Mundial traerá la paz al eliminar todas las 
			guerras.  
			  
			En verdad, sin embargo, los belicistas 
			de los Rothschild siempre provocarán la guerra, porque las guerras 
			llevan el caos, la destrucción, la muerte y el agotamiento tanto a 
			los ganadores como a los perdedores.  
			  
			La guerra lleva la ruina económica a 
			todos los partidos en la guerra, pero enriquece a los Rothschild y a 
			sus aduladores.
 Uno puede preguntar razonablemente, sin embargo:
 
				
				La larga cadena de los Rothschild 
				¿ha sido la causa primera de los Illuminati o la familia ha 
				obedecido a cerebros secretos que están por encima de los 
				Illuminati? 
			No hay muchos que sepan o que conozcan 
			la respuesta a esta pregunta, excepto quizás por una vieja señora,
			Gutle Schnaper, que era la esposa de Amschel Rothschild 
			Mayer.  
			  
			En 1849, en su lecho de muerte, ella 
			dijo:  
				
				"Si mis hijos no quisieran guerras, 
				no habría ninguna". 
			Pero más importante para los seres 
			demoníacos de los Illuminati es la degradación espiritual de los 
			hombres jóvenes, ya sea por muerte, daños o el ennegrecimiento de 
			sus almas producto de sus matanzas de otros en la guerra.  
				
					
					
					¿Puede algún ser humano matar a 
					otro humano y no sufrir kármicamente por ello? Y seguramente 
					con todos los crímenes contra la Humanidad cometidos por 
					Estados Unidos, atraeremos finalmente un fuego pesado sobre 
					nosotros.
					
					¿Se apoderarán internamente de 
					Estados Unidos hispánicos radicalizados, negros, feministas 
					y homosexuales?, ¿o tal vez manadas de demonios y 
					luciferinos? Con su control de los medios de comunicación, 
					los Illuminati han convertido a muchas personas que están en 
					esos grupos en nihilistas por motivos diferentes que hacer 
					progresar los derechos civiles. 
			Los negros no sólo componen un hilo 
			característico en la tapicería de la vida urbana estadounidense.
			 
			  
			Su cantidad ahora se acerca al 20% de la 
			población estadounidense, de manera que EE.UU. se elevará o caerá al 
			igual que nuestros negros. Y el éxito de los negros sólo puede ser 
			conseguido con educación y no con más leyes de derechos civiles, ni 
			con la educación del Gobierno que sólo es un simulacro de educación.
 Mientras tanto, espere cada vez más disparos gratuitos de la policía 
			contra negros e hispánicos, ya que ése es uno de los modos en que 
			las minorías están siendo radicalizadas por los Illuminati.
 
 No puede haber ninguna negación racional de que los Illuminati 
			están deliberadamente polarizando a EE.UU. de acuerdo a 
			líneas raciales, mientras fingen una preocupación por las minorías.
 
 Mientras los negros componen menos del 20% de la población 
			estadounidense, ellos cometen 8 veces más crímenes contra Blancos 
			que Blancos contra negros. Y un varón negro es 40 veces más probable 
			que asalte a una persona Blanca que al revés. Los medios Illuminati 
			de comunicación no nos cuentan estos hechos ya que ellos no ayudan a 
			radicalizar a los negros.
 
 Hay muy pocos reportajes de negros asesinando a Blancos; sin 
			embargo, crímenes violentos de Blancos contra negros se convierten 
			en noticias durante días, o tal vez semanas; al menos el suficiente 
			tiempo para que los agentes secretos de los Illuminati (como 
			
			George Soros) financien y organicen disturbios 
			raciales.
 
 Los medios estadounidenses de comunicación son importantes no tanto 
			por su propaganda abierta sino por lo que ellos no reportan.
 
			  
			Por ejemplo, si debemos creer a los
			
			ciber-pasquines promedio como la CNN o Fox 
			News, los hechos de un solo crimen de un Blanco contra un 
			negro son de mucho mayor interés periodístico que el hecho de que 
			EE.UU. gubernamentalmente esté ejecutando un genocidio cristiano y 
			musulmán en el Oriente Medio.
 Tal como la Revolución francesa de hace mucho, los negros ganaron su 
			revolución pacífica hace décadas, con poco caos, destrucción o 
			derramamiento de sangre.
 
			  
			Los negros consiguieron una legislación 
			de derechos civiles, igualdad de derechos, cientos de miles de 
			empleos locales, estatales y federales, la Acción Afirmativa 
			[discriminación inversa], matrículas en universidades, y atletas 
			multimillonarios. Los negros consiguieron lo que estaban pidiendo: 
			ponerle fin a la segregación.
 Lo que los negros no pidieron fue la subversión Illuminati de sus 
			familias, comunidades y raza con drogas * callejeras importadas por 
			la CIA. 
			Las drogas han costado a los negros 
			todos los avances que ellos habían logrado con los nuevos progresos 
			de los derechos civiles.
 
			  
			  
			* Durante algún tiempo hasta 
			ahora, también ha habido una epidemia de consumo de drogas en las 
			comunidades Blancas, incluso en Estados rurales como New Hampshire. 
			Los Iluministas están concentrados en poner a Estados Unidos de 
			rodillas, y que pida clemencia. 
			 Esto ha sido llevado a cabo haciendo de la heroína, alguna vez cara, 
			algo barato y abundante. Los Infantes de marina estadounidenses no 
			protegen los campos de amapolas de Afganistán por los motivos 
			declarados por los medios estadounidenses de comunicación.
 
			  
			  
			Las drogas hicieron de Estados Unidos, 
			per cápita, la nación más encarcelada en la Tierra, tal como fue 
			planeado. 
			Y, ya que nuestras prisiones estatales y federales son una red de 
			universidades del crimen en donde los presidiarios aprenden la jerga 
			del hampa y las diversas prácticas del delito, los negros están 
			siendo otra vez preparados para ser radicalizados.
 
 La importación Illuminati de drogas en las comunidades negras 
			también produjo familias rotas, donde agentes gubernamentales 
			clandestinos financiaron y organizaron pandillas negras que a menudo 
			se convirtieron en los padres adoptivos de la juventud negra.
 
 Justo antes de la mayor parte de nuestras leyes de derechos civiles 
			de principios de los años '60, los negros tenían una tasa de 
			nacimientos ilegítimos menor al 20%. Hoy, aquella tasa excede el 
			75%. Hogares rotos a menudo producen niños destruidos, y luego 
			adultos destruidos, todo bien sabido por aquellos de los Illuminati.
 
 Y cuando tiempos de penurias económicas caen sobre los Negros, aquel 
			destino también cae sobre los Blancos. La principal diferencia ha 
			sido la inundación de drogas callejeras Illuminati y la constante 
			propaganda anti-Blanca que ha sumergido la mente colectiva de los 
			negros, lo que ha ayudado a radicalizar aún más a los negros 
			estadounidenses.
 
 ¿Tomarán finalmente los millones de enfurecidos negros la espada 
			contra los Blancos de un modo incalculablemente amplio?
 
 Los bolcheviques,** quienes se llaman a sí mismos Neocons, 
			ciertamente estarán en cualquier mezcla revolucionaria en Estados 
			Unidos; y ellos estarán pidiendo más sangre Blanca, de la manera en 
			que ellos lo hicieron con las masas ignorantes de la Humanidad a 
			través de toda Francia y Rusia.
 
 
			** El azote que son los 
			Rothschild importó cientos de bolcheviques (desde EE.UU. y Europa) a 
			Rusia; esos psicópatas criminalmente enajenados se convirtieron en 
			la mayor máquina de matanza que el mundo haya conocido alguna vez. 
			Aquellos bolcheviques son responsables de matar a más de 60 millones 
			de cristianos durante y después de la Revolución rusa, que comenzó 
			en 1917.
 
 
			Y tal como ellos lo hicieron en Francia, Rusia y España, los 
			Illuminati han estado durante mucho tiempo en su trabajo sucio en 
			Estados Unidos, pero hoy con cada vez más gente Blanca y negra que 
			se está dando cuenta de sus engaños.
 
 Sin embargo, sólo aquellos de mayor categoría entre los Illuminati 
			conocen de cierto el futuro a mediano plazo de Estados Unidos; y 
			seguirá siendo de esa forma hasta que suficientes personas tomen 
			conciencia de las actividades de los sub-humanos que controlan 
			nuestro país, y nuestro mundo, por medio de sus
			
			sociedades secretas.
 
				
				"La propia palabra 'secreto' es 
				repugnante en una sociedad libre y abierta; y estamos como 
				pueblo intrínseca e históricamente opuestos a sociedades 
				secretas, a juramentos secretos y a procedimientos secretos". 
				(John F. Kennedy 1917-1963)
 "Nuestra República no fue establecida por cobardes; y los 
				cobardes no la resguardarán".
 
				(Elmer Davis 1890-1958) 
			Pero no espere ninguna afabilidad de 
			parte de los neocons Rothschild que controlan nuestro gobierno 
			estadounidense, puesto que ellos son cobardes asesinos de sangre 
			fría.
 Y así como las luces del campo invitan a insectos, ranas, y 
			eventualmente a serpientes, la oscuridad espiritual y mundana invita 
			a las Víboras Iluminadas...
 
 
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