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por
Joan d’Arc
2002
del sitio Web
ParanoiaMagazine
traducción de
Adela Kaufmann
Versión
original en ingles
Según la norma de armonización conocida como
Ley de Bode, un planeta
debe existir entre Marte y Júpiter – a unos 260 millones de
kilómetros del sol.
A partir de 1801, una pequeña roca y objetos
metálicos fueron descubiertos orbitando al Sol a una distancia
aproximadamente similar a esto. Desde entonces, varios cientos de
miles de asteroides grandes han sido catalogados, y se estima que
hay más de un millón de asteroides de 1 km.
Estirado a una distancia de 205 hasta 300 millones de kilómetros del
Sol, esta banda es conocida como el Cinturón de Asteroides. Los
asteroides varían en tamaño desde el de Ceres, que tiene un diámetro
de unos 1000 Km, hasta el tamaño de un guijarro.
Si la masa total
estimada de todos los asteroides fuese concentrada en un único
objeto, el objeto total mediría unos 1.500 kilómetros (932 millas)
de diámetro - menos de la mitad del diámetro de la luna terrestre.

El astrónomo H. Olbers descubrió el segundo asteroide, Pallas, en
1802, y el cuarto asteroide, Vesta, en 1807.
En su tiempo, Olbers
pensaba que estos cuerpos eran fragmentos de un planeta que había
estallado. Otra teoría generalmente aceptada indica que los
asteroides son los restos de un planeta que fue destruido por una
gran colisión masiva. No obstante, ya se había puesto de manifiesto
que gran parte del material de este "planeta faltante" había sido
halado hacia las órbitas de la Tierra, Marte y Júpiter, ya sea como
meteoros o satélites en órbita.
Entre los catastrofistas hay desacuerdo sustancial sobre la cuestión
del “desaparecido" quinto Planeta, desde el Sol, en el lugar en el
que se encuentra la Gran Banda, los escombros de un enorme planeta
que los sumerios conocían como Tiamat.
Hay diversas opiniones sobre
qué causó el Cinturón de Asteroides, por ejemplo, Tom van Flandern,
en sus obras: Hipótesis del Planeta que Explotó en Materia Oscura,
Planetas Desaparecidos y Nuevos Cometas, afirma que un antiguo
planeta principal entre Marte y Júpiter explotó hace cerca de unos
65 millones de años.
Van Flandern cree que este acontecimiento es el
origen de la gran bombardeo de cometas y asteroides que finalizó el
reinado de los dinosaurios sobre la Tierra.
Sin embargo, según
Zecharia
Sitchin
en “El 12avo Planeta", las cuentas escritas dejadas
por la perdida civilización sumeria afirman que Tiemat no falta, no
está desaparecido, solamente se trasladó. Tiamat, es el planeta en
el cual nos encontramos ahora.
Este artículo discutirá dos anomalías que sugieren que la Tierra
estuvo alguna vez más lejos del Sol, sugiriendo que antes de un gran
cataclismo, descrito en el babilónico
Enuma Elish, la Tierra era el
planeta que los sumerios llamaron Tiamat. Según la cosmogonía
sumeria /babilónica (génesis cósmico), el quinto planeta desde el
Sol, Tiamat, fue relegado a la tercera posición por un desastroso
acontecimiento, un ahora bien conocido por los seguidores de la
Teoría del Planeta X.
En primer lugar, una sinopsis de la historia
sumeria/babilónica de Tiamat está en orden.
Nibiru - El retrógrada Intruso
Los antiguos textos sumerios indican que Tiamat fue golpeado por un
gran planeta, el cual lo movió hasta su actual órbita, y también
creó la Luna de la Tierra y el Cinturón de Asteroides.
En sus libros, El Doceavo Planeta y
El Código Cósmico, Zecharia Sitchin describe
esta "batalla celestial", como se describe en el texto babilónico
Enuma elish
babilónico.
El planeta "Marduk" (el sumerio "Nibiru"),
al entrar como un reloj en el sistema solar, en su curso elíptico (retrógrado)
de 3,600 años, golpeó a Tiamat, que se estaba moviendo en su órbita
en dirección contraria a las agujas del reloj.
De acuerdo con las bien conocidas traducciones de Sitchin, uno de
los satélites de Marduk golpeó primero a Tiamat, seguido por otras
dos lunas de Marduk. Luego, Marduk mismo, una enorme entidad cósmica,
golpeó Tiamat, estrellando la mitad del planeta en pedazos, que se
convirtió en lo que los sumerios llamaron el gran brazalete.
La otra
mitad del planeta, que fue alcanzado por una luna más pequeña de Marduk, fue catapultada a una nueva órbita, junto con un fragmento
de un material que se convirtió en su luna. Según el Enuma Elish,
lunas originales de Tiamat se dispersaron, muchas cambiando la
dirección de sus órbitas y rotaciones.
De hecho, existe evidencia de este gran cataclismo en nuestro
sistema solar hoy en día.
Tom van Flandern, un especialista en
mecánica celeste en el Observatorio Naval de EE.UU., ha sugerido que
la gran grieta de Marte podría ser el lugar de impacto de una
antigua luna, las lunas de Neptuno muestran evidencia de alteración
violenta, Mercurio era originalmente una luna de Venus , Marte tuvo
alguna vez muchas más lunas, y Plutón y Caronte son lunas escapadas
de Neptuno.
Van Flandern encuentra la rotación retrógrada de Venus
peculiar, cree que nuestra Luna se originó en la Cuenca Terrestre
del Pacífico, y él está de acuerdo en que probablemente hay un
planeta sin descubrir, más allá de Plutón, que pertenece a nuestro
sistema solar.

Además, el Hubble recientemente investigó uno de los
asteroides más grandes, Vesta (imagen arriba), y encontró
evidencia de capas diferenciadas, similares a los planetas
terrestres, áreas distintivas de luz y oscuridad, como la cara de
nuestra luna, y una geología similar a la Tierra, incluyendo
evidencia de antiguos flujos de lava volcánica.
Conocimiento Imposible
Sitchin cree que el "conocimiento imposible" de los sumerios fue
impartido por los "Anunnaki", viajeros del espacio, en una serie de
textos que forman la base de la antigua ciencia y religión, y fue
traducido a muchos idiomas, incluyendo al griego y al hebreo bíblico.
Según Sitchin, todas las antiguas mitologías se derivan de este
conocimiento inicial impartido a los terrícolas por programas
espaciales ETI que provienen de este díscolo, bola de boliche,
Nibiru. Según Sitchin, los Anunnaki llamaron a nuestro planeta Eridu,
lo que significa "hogar lejos de casa".
Sitchin también afirma en El Código Cósmico que los Anunnaki
utilizaron sus detalladas cartas celestes para agrupar las estrellas
en constelaciones, y honraban a sus dirigentes poniéndole a las
constelaciones los nombres de ellos. Así, el dios sumerio EA, ( "cuya
casa es el agua") fue honrado por los signos zodiacales de Acuario y
Piscis, y los "sacerdotes que supervisaban su culto" estaban
vestidos como Pescadores.
Enlil, el de la cabeza-fuerte, fue honrado
por el signo de Tauro. Ninmah era Virgo. El guerrero Ninurta era
Sagitario.
Con el tiempo, explica Sitchin, como segunda y tercera
generación de "dioses" Anunnaki se unieron a la escena en la Tierra,
“todas las doce constelaciones zodiacales fueron asignadas a las
contrapartes Anunnaki". Sostiene, “no los hombres, sino los dioses,
idearon el zodíaco."
El continente que los antiguos, llamaron Pangea probablemente
representa la verdad prehistórica en cuanto a la formación terrestre
en la Tierra después de haber sido involucrada en esta colisión.
Con
el tiempo, los continentes luego se deslizaron hacia donde están
ahora. Como lo señala Sitchin, las masas más grandes de la Tierra
están, en su mayoría, a un solo lado, y los océanos se toman el
resto del planeta. Mirando al globo terráqueo desde una distancia,
si se quitara el agua, lo que queda es un "planeta hendido, partido,"
que es el significado de "KI" - la palabra sumeria para la
encarnación actual de la Tierra.
Según el Enuma Elish, la Tierra fue a parar como la tercera roca
desde el sol después de esta acuosa calamidad. Aquí es donde la
historia bíblica del Génesis recoge la historia, contando sólo como
un comienzo, en el punto donde las aguas de estos dos grandes
cuerpos se separaron en el firmamento, las aguas que pertenecientes
a dos mundos rebotando a golpes en la noche.
Los actuales avances en
la astronomía, de hecho, corroboran algunos aspectos de esta
historia.
Planeta X en las noticias
Irregularidades matemáticas en las órbitas de los planetas
exteriores, en particular, extraños bamboleos y anomalías
gravitacionales observadas en las órbitas de Urano, Neptuno y Plutón,
han impulsado a los astrónomos en los últimos cien años a emprender
la búsqueda de un gran cuerpo planetario en el sistema solar
exterior.
Basados en la evidencia matemática, los astrónomos han
estado tan seguro de la realidad de este planeta que lo llamaron
Planeta X. El nombre es el décimo planeta, así como el símbolo
matemático de una cantidad desconocida. (véase de d'Arc, "Planeta
X", en la lista de lecturas sugeridas a continuación)
Muchos artículos han sido escritos sobre el Planeta X en los últimos
veinte años.
El 17 de junio de 1982, un comunicado de prensa de la
NASA del Centro Ames de Investigación reconoció oficialmente la
posibilidad de "algún tipo de misterioso objeto" más allá de los
planetas más lejanos. La revista Astronomía, publicó un artículo en
diciembre de 1981, titulado " En Busca de un Décimo Planeta ", y
otro artículo en octubre de 1982, titulado “En la Búsqueda de un
Décimo Planeta".
Newsweek cubrió la historia del Planeta X el 28 de
junio de 1982, en un artículo titulado "¿Tiene el Sol un compañero
oscuro?"
Este artículo implica que el décimo planeta era un gemelo
del sol, indicando que dicho "compañero oscuro" podría producir la
fuerza invisible que parece tirar de Urano y Neptuno, acelerándolos
en un punto en sus órbitas y reteniéndolos nuevamente a medida que
pasan ... la mejor apuesta es una estrella oscura orbitando por lo
menos a 50 mil millones de millas más allá de Plutón ... Es más
probable que sea una enana marrón, o una estrella de neutrones ".
Andy Lloyd más tarde pasó a más que especular de que vivimos en un
sistema binario (www.darkstar1.co.uk).
El Washington Post, cubrió la
historia del Planeta X en primera página el 31 de diciembre de 1983
llamado "Misterioso Cuerpo Celestial Descubierto". Esta historia
reportó que el satélite astronómico infrarrojo (IRAS) detectó calor
de un objeto alrededor a unos cincuenta millones de kilómetros de
distancia.
Un Comunicado de Prensa de la NASA / ARC publicado en la revista
Newsweek el 13 de julio de 1987 reveló que:
"un excéntrico 10º planeta pudiera o no estar orbitando al Sol".
El artículo afirmaba que el investigador científico de la NASA,
John
Anderson,
"tiene una corazonada de que el Planeta X está ahí afuera,
aunque en ninguna parte cerca de los otros nueve."
El artículo concluía:
"Si él está en lo correcto, dos de los enigmas
más intrigantes de la ciencia espacial pudieran ser resueltos: la
causa de las misteriosas irregularidades en la órbita de Urano y
Neptuno durante el siglo 19. Y que es lo que acabó con los
dinosaurios hace 26 millones (sic) [en realidad 65 millones] de años.
"
Esto nos lleva muy claramente a la primera anomalía, que sugiere que
la Tierra era el desaparecido gran planeta Tiamat.
Primera Anomalía
- Los Dinosaurios y la Gravedad
Es un hecho curioso de que el mundo antediluviano de alguna manera
apoyaba a criaturas voladora de 350 libras, mientras que la gravedad
de hoy sólo permite criaturas voladoras de un peso máximo de
alrededor de 30 libras.
Incluso en las 25 libras, la grandes águilas
cazadoras de Asia Central tenían grandes dificultades para despegar
del suelo.

El Pteranodons volador (un "depredador antediluviano" en un mundo
donde una inundación mundial ‘nunca sucedió’) se piensa ahora que
fueron carroñeros, no pescadores.
Cómo estos "planeadores vivientes”
podrían haberse dado a la fuga después de hartarse de carne podrida
de dinosaurio es un verdadero rompecabezas, según Douglas Lawson, de
U. Cal.
Como lo explica Ted Holden en "Dinosaurios y el Problema de
la Gravedad" en El Anomalista, este reptil volador era bastante
ligero, del tamaño de un pavo moderno, pero con una envergadura de
hasta 50 pies.
Ha sido propuesto que algunos vertebrados voladores dependían de las
corrientes de aire para el despegue. Esta teoría los habría tenido
perpetuamente sentados en el borde de un acantilado a la espera de
una brisa. Otros propusieron que tomaban impulso y se lanzaban al
aire, pero la falta general de musculatura probablemente hacía a
estos vertebrados incapaces de correr tan rápido.
Aún más importante,
"Alas de tal extraordinario tamaño no podrían haber sido agitadas
cuando el animal estaba en el suelo", explica Holden.
Estos supuestos presentan un problema de ingeniería
tipo
Trampa-22:
El Pteranodon
habría necesitado piernas altas como zancos para permitir que esas
monstruosas alas batieran para levantarse del terreno.
Y este,
ciertamente no es el más grande de los depredadores voladores
antediluvianos. Según Robert T. Bakker en
The Dinosaur Heresies, algunos pterosaurios tenían alas de una envergadura de
60 pies.
Bakker ha acordado que,
"una criatura así de grande se
habría roto sus huesos de los brazos si tratara de volar".
Hay otros factores que actualmente limitan el tamaño de las
criaturas de la Tierra. Vamos a considerar a los elefantes.
Como Holden, explica, es bien sabido que los animales del tamaño de los
elefantes no pueden permitirse el lujo de caerse, y que incluso la
más leve caída, por lo general puede resultar mortal, rompiendo
huesos y destruyendo tejidos. Sin embargo, el elefante, ni siquiera
vive un estilo de vida de depredador.
Como señala Holden:
Los depredadores viven luchando y tumbando a las presas. Uno podría
pensar que esta consideración excluiría la existencia de cualquier
depredador que fuera demasiado grande para soportar las caídas. Los
estimados del peso del tiranosaurio, sin embargo, incluye
especímenes más pesados que cualquier elefante. Esto parece ser una
contradicción ...
Por otra parte, los elefantes son simplemente
demasiado pesados para correr en nuestro mundo. Como es bien sabido,
logran una especie de caminata rápida. Ellos no pueden saltar, y
cualquier cosa parecida a un drenaje o canaleta los para en seco.
Los mamuts eran grandes, y más grandes que el más grande de los
elefantes, y sin embargo, el arte del Pleistoceno los muestra
claramente galopando.
Mito - Teoría de Saturno
Holden se pregunta si algún aspecto del entorno de la Tierra alguna
vez pudo haber sido inmensamente diferente.

Él concluye,
"Hay categorías de evidencia, derivada de un cuidadoso análisis de
los depredadores antediluvianos, para mostrar que las condiciones de
gravedad en el pasado lejano, no eran las mismas que son hoy."
El concluye de que los super-animales del pasado de la Tierra no
podrían vivir en nuestro mundo actual. Holden especula una
explicación:
Las leyes de la física no cambian, ni la constante gravitacional,
hasta donde sabemos. Sin embargo, algo era obviamente y masivamente
diferente en el mundo en el que existían estas criaturas, y que la
diferencia probablemente implicaba un cambio en la gravedad
percibida.
Esta solución se deriva de la continua investigación de
los neo-catastrofistas, es decir, los seguidores del fallecido
Immanuel Velikovsky, y se conoce como la "teoría del mito de Saturno"...
El requisito básico para una percepción atenuada de la gravedad de
la Tierra implica que la Tierra estaba en una órbita muy cercana
alrededor de un cuerpo estelar más pequeño y mucho más frío (o
cuerpo binario) que nuestro Sol actual.
Uno de los polos siempre
estaría apuntando directamente a esta pequeña estrella cercana o
sistema binario. La intensa atracción gravitacional que se retiraría
de la Tierra en forma de huevo en vez de su actual forma esférica
presente, de manera que el centro de gravedad del planeta estaría
fuera del centro hacia la pequeña estrella.
Esto generaría el
esfuerzo de torsión necesario para contrarrestar la fuerza
giroscópica natural y mantener el polo terrestre apuntado en la
misma dirección que giró en torno a la estrella.
Holden continúa sugiriendo algunas de las consecuencias de tal
intensa tracción gravitacional:
-
Permitiría animales gigantes como los dinosaurios
-
Tendería a halar toda la masa terrestre de la Tierra a un solo
continente (Pangea)
-
No habría estaciones, porque el polo de la Tierra estaría
señalando a esta estrella o sistema binario
De hecho, la literatura antigua nos dice que en tiempos
antediluvianos no habían estaciones.
Holden especula una explicación:
"El estado del sistema solar actual indica que este sistema anterior
fue eventualmente capturado por una gran estrella, nuestro Sol
actual. Sin embargo, las piezas de este antiguo sistema, no han
desaparecido. La pequeña estrella de influencia o sistema binario
del pasado aún permanece, a pesar de que ha terminado ya su reinado
de poder. "
Holden sugiere que esas estrellas pequeñas son Júpiter y Saturno,
las dos principales deidades de los sistemas religiosos de la
antigüedad.
Él escribe:
"No hay razón porqué adorarían como deidades a dos planetas que la
mayoría de la gente ni siquiera puede encontrar en el cielo de la
noche, a menos que por supuesto, esos cuerpos ocuparan un lugar
mucho más destacado en los cielos que hoy en día".
Efectos de Júpiter y Saturno en Orbes Cercanos
En efecto, si la Tierra estuvo una vez en la quinta posición, sus
vecinos más cercanos habrían sido Júpiter y Saturno.
Uno de los
debates más fascinantes de estas dos esferas está contenida en un
libro de 1954, escrito por Rodney Collin, titulado
The Theory of Celestial Influence.

Júpiter tiene doce lunas conocidas, cuatro de
las cuales son visibles por el telescopio.
Como explica Collin,
"La relación de Júpiter al Sol, parece seguir un radio definido y
significativo. El sistema de Júpiter, en número de satélites, su
tamaño, distancia, velocidad de revoluciones y así sucesivamente,
parece que nos presentan un modelo exacto del sistema Solar ".
Como Collin, explica,
"Júpiter, como el Sol, es una entidad total viva, o
cosmos."
Collin, quien era discípulo de P.D. Ouspensky y
G.I. Gurdjieff,
afirma que el sistema de Júpiter está muy desarrollado y es casi un
reflejo completo en miniatura del Sistema Solar.
Afirma,
"la influencia o la radiación producida por el sistema, debe ser
extremadamente sutil, incorporando de un gran número de diversas
frecuencias en relación armónica".
El sistema de Júpiter, Collin explica, incluye 15 a 20 frecuencias
armónicas. El mundo de Júpiter debe producir "una extraordinaria
riqueza de matices que lo pondría en la misma relación a Venus que
un violonchelo a un silbato".
Collin, también señala que Júpiter y Saturno apoyan,
"sistemas completos de satélites y pudieran incluso ser ligeramente
auto-luminoso, aunque esta luminosidad se vuelve imperceptible por
el resplandor infinitamente mayor del Sol".
Collin observa que Júpiter y Saturno "evidentemente están tratando
de convertirse en soles".
También señala que,
"cada 390 días, Júpiter y Saturno retornan a una relación media con
la Tierra, y forman ángulos iguales con la Tierra y el Sol, y sus
influencias se equilibran".
Así vemos, como nos dijo Holden anteriormente,
"las piezas de este
antiguo sistema, no han desaparecido".
Ángeles Caídos de Satanás: ¿Los asteroides?
Según Collin, es interesante especular sobre qué tipo de influencia
pudieran producir el movimiento de los incontables asteroides en el
campo magnético de la Tierra.
Imagínese el efecto discordante de
esta,
“multitud de partículas de variados tamaños, persiguiendo a
diferentes velocidades de cientos de órbitas separadas y muy
excéntricas".
Collin señala la relación física entre la masa de
asteroides y los planetas individuales. Se pregunta, ¿pudiera esta
relación representar la independencia o la insurrección de las
unidades de componentes contra el todo?
Como señala Collin,
"las condiciones patologías son causadas por la acción independiente
o inercia de los distintos o separados cuerpos o células del cuerpo,
mientras que las rebeliones y revoluciones representan tal condición
en la política del cuerpo."
Collin, también llama la atención sobre la extraña afinidad entre
los asteroides y la idea de "corrupción".
Él observa la conexión
entre los asteroides, como una multitud de partículas, y las
antiguas "leyendas de delincuencia" en el plano angelical o
planetario. La rebelión de Satanás, la caída de Lucifer, son
historias contadas en el contexto de los demiurgos planetarios,
Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno.
Como señala Collin, los
asteroides nunca son mencionados por su nombre, pero en todo caso se
nos habla de un "ángel caído", tal como en,
"¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, estrella de la mañana?"
Isaías xiv
Podría antiguas leyendas estar describiendo como ángeles caídos la
caída de escombros de un gran cataclismo, como una insurrección en
la política del cuerpo del sistema solar?
En el Libro del Apocalipsis, las visiones son asignadas a cada uno
de los siete ángeles planetarios.
En el lugar del quinto ángel, se
nos dice que una estrella se vio caer del cielo,
"en el pozo sin
fondo, de donde surgieron nubes de humo que oscurecieron el sol".
El
ángel del abismo, era
Apollyon, que más tarde sería llamado
Satanás.
Debemos darnos cuenta de que los asteroides ahora ocupan el quinto
lugar en la secuencia planetaria. El quinto planeta "está faltante".
Una visión describe, además,
"una mujer vestida del sol y la luna bajo sus pies, y sobre su
cabeza una corona de doce estrellas".
Collin describe esta visión, como,
"la personificación de la escala descendente de los mundos de los
doce signos zodiacales de la Vía Láctea a través del Sol hasta la
luna".
La mujer, explica, está a punto de dar a luz "a un nuevo satélite."
"Satanás espera para devorar al niño y hay una guerra en el cielo
entre Satanás y sus demonios, y Miguel y sus ángeles (el Sol y los
planetas principales). El Gran Dragón es echado fuera (del mundo) y
lanzado hacia la Tierra con sus ángeles . Lucifer es el espíritu de
la multiplicidad, el caos y el desorden entre una masa de individuos
desorganizados ".
La Teoría del Planeta X está comenzando a completar los detalles de
este antiguo mito de una
Guerra en el Universo.
El Gran Dragón
podría ser
Nibiru (Sol B), el gemelo oscuro del Sol, que fue lanzado
hacia (chocó contra) la Tierra, y que en realidad "devoró al infante"
(tomando un gran bocado de su costado) y fue expulsado del mundo de
momento.
Collin concluye,
"en un remoto período de tiempo en la historia del sistema solar,
alguna tremenda tensión cósmica tremenda pudiera haber sido creada,
lo cual representó la ‘noche’ para la Tierra, produciendo el
cataclismo que se tragó la
Atlántida y realizó una ruptura casi
completa de la historia humana ... La leyenda de la caída de Lucifer
y la guerra de los otros planetas en su contra... se encuentra
trascrito en el lenguaje astronómico ".
(Nota: sin embargo, que Nibiru y su comitiva de siete lunas está
en una recurrente órbita periódica de 3,600 años alrededor del Sol
A, y el cataclismo que acabó con la civilización de la Atlántida no
es necesariamente es el mismo que acabó con el reinado de los
dinosaurios.)
Especulaciones sobare los Dinosaurios y el Problema de la Gravedad
Volviendo al
problema dinosaurios/gravedad, como lo señala Holden,
"algo era obviamente enormemente diferente en el mundo en el que
existieron estas criaturas".
¿Podría haber sido un mundo totalmente diferente, uno situado en la
quinta roca desde el Sol A, y en una órbita cercana alrededor de un
cuerpo más pequeño, más frío binario, Júpiter o Saturno?
Como señala Holden, uno de los polos de la Tierra señalaría en la misma
dirección, en la que giraba alrededor de la estrella pequeña. La
intensa atracción gravitacional que halaría la Tierra en forma de
huevo, de forma que el centro de gravedad del planeta sería fuera
del centro hacia la pequeña estrella. ¿Podrían las consecuencias de
tal intenso tirón gravitacional permitir enormes criaturas voladoras?
Dentro de este contexto, debemos considerar también los pensamientos
van Flandes en la materia: la peculiar rotación retrógrada de Venus
(¿habrá sido alguna vez una luna de Tiamat?), que Mercurio fue
originalmente una luna de Venus, que Marte tuvo alguna vez más lunas,
y que Plutón y Caronte son lunas escapadas de Neptuno.
Con Tiamat
como un gigante de 8-bolas, habría parecido que fue jugado un juego
cósmico de piscina. Hay mucho que considerar ahora que los
catastrofistas finalmente están teniendo su día en la corte. Haga
preguntas, aunque parezcan absurdas, ya que en este contexto, no
sabemos nada!
En esencia, la Teoría de la Estrella Oscura afirma que estamos
viviendo en un sistema binario. Verdaderamente hemos sido lanzados
como una bola curva.
El gemelo oscuro del Sol también proporciona
una explicación para el siempre presente dualismo Cristo/Satán de
nuestros sistemas religiosos, un enigma discutido en detalle por Andy Lloyd en
la Sección
Estrella Oscura.
Esto nos lleva muy claramente
a la segunda anomalía que sugiere que la Tierra es el desaparecido
gran planeta Tiamat.
Anomalía dos - Agua, ¡Agua por doquier!
El segundo argumento para que la Tierra sea el planeta sumerio
Tiamat fue sugerido recientemente por
Andy Lloyd, y tiene que ver
con la sobreabundancia de agua en la Tierra.
Como
los Sumerios
afirman, Tiamat fue alcanzado por una luna de Nibiru y fue cortado
casi a la mitad, llevándose el agua de este mundo acuático. Como
señala Sitchin, toda el agua en la Tierra actual está, sobre todo,
en un lado. Si usted quitara el agua, la Tierra se ve rota por la
mitad.
Cuando Andy Lloyd explica en su ensayo "The Great Water Conundrum", la fuente de agua oceánica de la Tierra es realmente
curiosa.
¿De dónde provino todo? Un
artículo del 3/23/02 en la
revista Science News, escrito por
Ben Harder explica el problema.
Como explica Harder, la Tierra está demasiado cerca del Sol para
contener la cantidad de agua que contiene. El agua, tan crucial para
su biosfera, debería haber sido expulsada del sistema solar interno
antes de que se formara la Tierra. Estando tan cerca del Sol como
está, la Tierra debería ser un planeta mucho más seco.
Tempranas teorías proponían que el agua de la Tierra se originó de
los cometas impactando la Tierra, muy temprano en su geohistoria.
Sin embargo, datos recientes sugieren que la proporción isotópica
del agua terrestre y el hielo de los cometas son muy diferentes. Los
cometas contienen grandes cantidades de deuterio, una forma isótopa
de agua que es rara en la Tierra.
Si esto es representativo de los
cometas del sistema solar en general, entonces se puede atribuir muy
poco del agua de la Tierra al impacto de cometas. Lloyd sugiere que
tal vez sólo la mitad de los océanos de la Tierra pudieran haber
sido depositados por cometas.
Sin embargo, no debemos sorprendernos de que los científicos
planetarios están decididos a trabajar dentro del paradigma
actualmente aceptado, que es en gran parte controlado por el
gradualismo
darwiniano y es vehementemente opuesto al catastrofismo.
Como Lloyd concluye:
"La solución está mirando a todos estos científicos planetarios en
la cara."
Y concluye:
"La Tierra tiene una rica mezcla de sustancias
volátiles, incluyendo el agua, porque nuestro planeta se formó
originalmente mucho más lejos del Sol".
Lloyd analiza la teoría del "embrión" de
Allessandro Morbidello,
quien ha propuesto que la Tierra se formó a partir de,
"la fusión de embriones del tamaño de la luna provenientes de
distintas órbitas caóticas en el sistema solar primordial."
Estos "volátiles portadores", explica Morbidello, se habrían
formado alrededor de 4 Unidades Astronómicas, que están
aproximadamente cuatro veces más lejos del Sol que la Tierra. Esto
pondría a la formación temprana de la Tierra en algún lugar dentro
de la órbita de Júpiter.
Curiosamente, Morbidello también señala que,
"el acarreador, portador
de agua de 4 UA han sido únicos geo-químicamente en el sistema
solar".
Como Lloyd concluye,
"Si la Tierra que una vez
estuvo cuatro veces más lejos del Sol de lo
que es ahora, entonces tenemos que explicar cómo se las arregló para
encontrarse en su proximidad actual al Sol. De alguna manera, fue
desviada hacia el sistema solar interior desde una órbita
inicialmente mucho más cercana a la de Júpiter."
Como Lloyd concluye:
"Allí se encontró un mundo acuático en alrededor de 4 unidades
astronómicas, y una gran “batalla ‘ celeste’ tuvo lugar entre los
‘dioses’ planetarios. El resultado fue la Ésta fue la maniobra de
empuje de este Mundo Acuoso, ‘Tiamat’, hacia el sistema solar
interior, donde se convirtió en la Tierra.
El intruso, 'Nibiru',
salió girando hacia una órbita excéntrica más allá de los planetas
conocidos, donde permanece hasta ser re-descubierto hasta este día".
Lloyd toma nota del “carácter especial” de la Tierra.
Él pregunta,
¿Hubiera
surgido la biodiversidad actual en este planeta si la Tierra se
encontrase todavía a 4 UA?
Su respuesta,
"ya que la vida se basa en
el agua líquida … se sospecha que no ...".
Él explica:
La situación paradójica que encontramos actualmente en la Tierra se
resuelve o bien considerando la posibilidad de que la Tierra se ha
movido significativamente más cerca del Sol desde su formación, o
re-pensando cómo se forman los planetas.
Lo que sea que ha causado
que nuestro mundo tenga tanta agua estando tan cerca del Sol, puede
ser poco usual, posiblemente, incluso único. La abundancia de agua
líquida en la Tierra puede ser muy rara si la acción de un planeta
intruso es requerida para explicar su derivación hacia una órbita
más interior.
Energías Vinculantes y Sistema de Expansión
Según Andy Lloyd, el físico Jack Hills, ha calculado el efecto del
paso de las estrellas y de las enanas negras o marrones que viajan a
través o cerca de la zona planetaria.
Hills ha señalado que, dado su
tamaño y cantidad de movimiento, las estrellas probablemente
continuarían en su camino más allá del sistema solar, pero una enana
negra o enana marrón sería más proclive a ser capturada por el Sol.
Una vez capturada, la órbita de la enana capturada podría ser muy
excéntrica, posiblemente degradándose con el tiempo.

El trabajo de Hill indica que si la enana marrón tuviera menos de 20
masas de Júpiter, su infracción temporal en la zona planetaria no
necesariamente causaría el caos entre los demás planetas, pero
habría un efecto en las relaciones energéticas entre los planetas.
Estas "energías planetarias vinculantes" no son fijas.
Cuando un "elemento
excéntrico o no-convencional" de considerable masa se introduce en
el sistema solar, las energías de enlace de los planetas están
sujetas a cambios. La investigación de Hill sugiere que la órbita
del intruso cambiaría toda la energía de las órbitas de los otros
planetas. Sus cálculos sugieren que el sistema solar estaría
supeditado a una contracción o expansión.
Como señala Lloyd,
"las
mismas distancias de los planetas del Sol, estarían sujetas a cambio."
También señala,
"La enana no tendría que interactuar directamente con los planetas,
simplemente el cambio de relación con el Sol sería suficiente para
afectar a otros cuerpos en el sistema solar".
Como Lloyd sugiere:
Jack Hills describió estos efectos de forma teórica. Su interés era
el estudio de si un cuerpo del tamaño de Némesis, una propuesta
enana negra, podría haber sido capturada por el Sol. Llegó a la
conclusión de que habría causado demasiado caos en el sistema solar.
Pero por debajo de 20 masas de Júpiter, un intruso no daría lugar a
la misma devastación.
En otras palabras, una enana marrón pequeña
pudiera haber sido capturada por el Sol en el pasado remoto, y el
sistema solar todavía parecería tan estable como se cree que es hoy
en día. Así que, si el Planeta X fuera una pequeña enana marrón,
entonces mecanismos físicos han sido estudiados científicamente que
realmente permiten su existencia.
Además, esos cálculos muestran que
la interacción entre esta enana y el resto del sistema solar podría
tener ramificaciones físicas fundamentales. La distancia entre la
Tierra y el Sol pudiera haber sido alterada. No sólo una vez, sino
cada vez que cambia la órbita temporal de la débilmente ligada enana cometaria.
Lloyd pregunta,
"¿Se ha alterado la distancia de la Tierra al Sol? ¿Era la distancia
entre la Tierra y el Sol una variable que cambió con respecto a la
incursión, y la subsiguiente captura por el Sol, de una enana marrón?
¿No sería que el desplazamiento físico de nuestro planeta ha
provocado repentidos y catastróficos cambios terrestres del medio
ambiente?
¿Qué pasaría con los océanos, por ejemplo, si la Tierra de
repente se cae desde o hacia el Sol? ¿No serían barridos y
arrastrados por la tierra, acompañados por titánica actividad
volcánica y sísmica? "
Apéndice
Lloyd ha argumentado que la maniobra de la Tierra desde la quinta
posición desde el Sol a la tercera debe haber ocurrido hace algunos
3,9 billones de años y no hace 65 millones de años, durante el
reinado de los dinosaurios.
Así, según su argumentación, las dos
anomalías que aquí se sugieren, son incompatibles entre sí, ya que
de acuerdo a la "columna geológica" , ambos acontecimientos
ocurrieron en períodos de tiempo muy lejanos.
Por lo tanto, he
retenido la publicación de este documento hasta el momento en que
pudiera explicar la discrepancia, que es la siguiente:
Sitchin afirma que el desplazamiento de Tiamat/Tierra (el cual Lloyd iguala al "último gran bombardeo) ocurrido hace 3,9 mil
millones años. El desplazamiento Tiamat / Tierra tiene que haber
ocurrido durante la formación temprana de la Tierra, mucho antes de
que los mamíferos entraran a la escena (o incluso los vertebrados).
Por otra parte, Tom van Flandern afirma que el bombardeo de
asteroides que terminó con el reinado de los dinosaurios ocurrió 65
millones de años. Estas dos fechas son incompatibles. Sin embargo,
van Flandern lo ve estrictamente como un bombardeo de asteroides, no
un desplazamiento planetario.
En otras palabras, el ve al quinto
planeta como "desaparecido", en lugar de "trasladado." La Tierra
estuvo siempre donde está.
Lloyd también describe un acontecimiento de extinción que creó la
extinción en masa de límite P-Tr. Él escribe:
"Un gran acontecimiento de extinción se produjo alrededor del límite
Pérmico-Triásico aproximadamente hace unos 245 millones de años.
La
magnitud de la destrucción de la vida en la Tierra fue un orden de
magnitud mayor que el exterminio de los dinosaurios hace 65 millones
de años. La destrucción de los dinosaurios al final del Cretácico,
ahora se piensa que fue causada por un acontecimiento de impacto
único en la costa de Yucatán, México.
Este impacto de asteroide o
cometa ha conducido a la deposición de iridio extraterrestre,
formando el famoso límite K / T en los estratos de roca de ese
período. ¿Podemos mirar a una causa similar para la más catastrófica
extinción en masa del límite P-Tr? "
Lanzando toda precaución al viento, hay algunas soluciones que
pueden sugerirse.
-
Solución 1: Los dinosaurios nunca vivieron hace 65 millones de años,
en ese tiempo también eran sólo huesos. En el Catastrofismo, uno no
tiene ninguna fecha sólida donde colgar su sombrero. Todas las
fechas que tenemos son un desastre.
-
Solución 2 (sin duda muy, pero muy lejos allá afuera): El antiguo
quinto planeta, antes conocido como Tiamat a los sumerios, de hecho,
ha desaparecido. La tierra en la que actualmente nos encontramos,
una vez fue una luna de Nibiru, que cayó de la influencia de su
propio Sol Oscuro. Los dinosaurios fueron una vez existentes (vivos)
en esta luna de Nibiru. En este escenario, los dinosaurios son
criaturas de otro mundo.
-
Solución 3 (también lejos allá afuera): Los dinosaurios estaban
vivos en una luna de Nibiru, los cuales intercambiaron material con
la Tierra / Tiamat. De la Tierra tomó los huesos de estos animales
que nunca fueron existentes en la Tierra, sino que eran criaturas de
otro mundo.
El problema de la gravedad de los dinosaurios es una gran pieza de
evidencia para algo, pero ¿evidencia de qué?
Tal vez otros
catastrofistas por ahí me pueden ayudar a poner las piezas de este
rompecabezas.
Lecturas recomendadas
-
Collin, Rodney
The Theory of Celestial Influence, Arkana Libros
Penguin, 1954.
-
d'Arc, Joan, "Planet X
- Is a Runaway Wrecking Ball Part of Our Solar
System?"
-
David, L. "Long-Destroyed Fifth Planet May Have Caused Lunar
Cataclysm, Researchers Say", 18 de marzo de 2002.
-
Delsemme, A. "Un argumento a favor del origen cometario de la
biosfera", American Scientist 89 (septiembre-octubre) 2001, Págs.
432-442.
-
Drake, M. & K. Righter "Determinando la Composición de la Tierra"
Nature 416 (7 de marzo) de 2002, Pág. 39-44.
-
Harder, B. "Water for the Rock: Did Earth’s Oceans come from the
Heavens?" Science News 23 de marzo 2002 (Vol. 161, N º 12).
-
Holden, Ted, "Dinosaurs and the Gravity Problem,"
The Anomalist, Volumen 1
-
Lloyd, Andy, "Winged Disc: The Dark Star Theory" de
2001, véase también "The Great Water Conundrum"
-
Morbidelli, A. et al "regiones de origen y escalas de tiempo para
la entrega de agua a la Tierra” Meteoritos y Ciencia Planetaria 35
2000, Pág.1309 -1320.
-
Sitchin, Zecharia “El Doceavo Planeta" y el
"Código
Cósmico".
-
Van Flanders, Tom, Materia Oscura, Planetas Faltantes y Cometas
Nuevos: Paradojas Resueltas, Orígenes Iluminados, Libros North
Atlantic, 1999
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