por Environmental Working Group
2 Mayo 2013

del Sitio Web WakingTimes

Versión original en ingles

traducción de Editorial-Streicher
6 Febrero 2014
del Sitio Web Editorial-Streicher

 

 

 

El tema que presentamos no deja de ser completamente metafórico además de su sentido literal y concreto.

 

Desde ya evoca a todos quienes necesitan "protegerse" del Sol porque éste los daña (incluidos los meros símbolos gráficos de éste).

 

Lo que queda planteado, si bien no con toda la fuerza denunciativa que se esperaría de una exposición como esta que hemos puesto en castellano (publicada en wakingtimes.com), es la trampa, el círculo vicioso que está implícito en el uso de los filtros solares: el cuerpo necesita tomar Sol para producir vitamina D, la que al reforzar el sistema inmunológico previene y cura incluso graves enfermedades; al impedirse la absorción del Sol mediante bloqueadores solares e imposibilitar la producción natural de vitamina D, el cuerpo (la piel) queda expuesto a desarrollar terribles males, y son esos mismos males los que los fabricantes de filtros solares dicen que impiden que se produzcan.

 

Es decir, queriendo evitar algo se da lugar a eso mismo. ¿Paradójico o intencional?. Intencional, sin duda, porque científicos y farmacéuticos tienen todos los datos a su disposición.

 

Además de este artículo hemos adjuntado tres breves y didácticas reseñas explicativas ya en castellano (de ojocientífico.com, saludpr.com y lineaysalud.com) acerca de los radicales libres, su génesis y actuación (medianamente explicadas y de nuevo completamente metafóricas) y el modo de combatirlos, lo que a fin de cuentas no es sino una lucha para retrasar la hora de abandonar este mundo material.


 

 

 

 

 

 

 



Los Bloqueadores Solares al Descubierto

-   9 Sorprendentes Verdades   -
 


Los bloqueadores solares previenen las quemaduras producidas por el Sol, pero más allá de aquel hecho simple, sorprendentemente se sabe poco sobre la seguridad y la eficacia de estas ubicuas cremas y rociadores.

 

Una revisión de las últimas investigaciones hecha por EWG (Environmental Working Group) sacó a la luz hechos preocupantes que podrían llevarlo a usted a desistir de los filtros solares totalmente.

 

Pero aquella no es la respuesta correcta. A pesar de los hechos desconocidos acerca de la eficacia de los filtros solares, las agencias de salud pública todavía recomiendan usarlos, sólo que no como su primera línea de defensa contra el Sol, siendo ésta la preferencia por la sombra, la ropa protectora y el evitar el Sol del mediodía.

¿Depende usted de los bloqueadores solares para la protección de su piel? Millones de estadounidenses dependen de ello, pero no deberían.

 

Los índices de melanoma están en aumento. El consenso entre los científicos es que los filtros solares solos no pueden revertir esta tendencia, pero un buen bloqueador solar puede tener un papel en la prevención de las quemaduras solares, las cuales son un factor de riesgo importante para el melanoma - siempre que usted lo use correctamente.

Aquí están los hechos sorprendentes:
 

  1. No hay ningún consenso en cuanto a que los bloqueadores solares previenen el cáncer de piel

    La normativa acerca de los bloqueadores solares de 2011 de la FDA (Food and Drug Administration) permite que los fabricantes de filtros solares anuncien que la utilización de sus productos puede disminuir el riesgo de cáncer a la piel y el envejecimiento de la piel relacionado con el Sol.

     

    Pero una amplia variedad de agencias de salud pública - incluída la FDA - ha encontrado muy poca evidencia de que los bloqueadores solares prevengan la mayoría de los tipos de cáncer a la piel.

    Tras revisar la evidencia, la FDA dijo que los estudios clínicos disponibles,

    • "no demuestran que (los productos de amplio espectro con un Factor de Protección Solar mayor que 15) reduzcan de por sí el riesgo de cáncer a la piel y el envejecimiento temprano de la piel".

    La agencia también dijo que,

    • "no está al tanto de ningún estudio que examine el efecto del uso de bloqueador solar en el desarrollo de melanoma".

    La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) recomienda el uso de vestimenta, sombreros y sombra como las barreras primarias para la radiación ultravioleta (UV).

     

    Sostiene que,

    • "los filtros solares no deberían ser la primera opción para la prevención del cáncer de piel, y no deberían ser usados como el único agente para la protección contra el Sol".

      (IARC 2001a)

    [Vea http://archive.feedblitz.com/734870/~4184761].


     

  2. Hay algunas pruebas de que los filtros solares podrían aumentar en algunas personas el riesgo de la forma más mortal de cáncer a la piel

    Algunos investigadores han descubierto un riesgo aumentado de melanoma entre los usuarios de bloqueadores solares.

     

    Nadie conoce la causa, pero los científicos especulan que los usuarios de bloqueadores permanecen expuestos al Sol durante períodos más prolongados y absorben más radiación en general, o bien que los radicales libres liberados cuando los productos químicos de los bloqueadores solares se descomponen a la luz del Sol pueden desempeñar un papel.

     

    Otra presunción es que los filtros solares de mala calidad con una pobre protección frente a las radiaciones ultravioletas de tipo A (UVA) que han dominado el mercado durante 30 años pueden haber conducido a este sorprendente resultado.

     

    Todas las principales agencias de salud pública todavía aconsejan usar bloqueadores solares, pero ellos también acentúan la importancia de la sombra, el vestuario y la hora del día.


     

  3. Hay docenas de productos con un Factor de Protección Solar (FPS) alto, pero no hay ninguna prueba de que ellos son mejores

    La FDA ha propuesto prohibir la venta de bloqueadores solares con Factores de Protección más alto que 50.

     

    La agencia ha escrito que valores más altos que 50,

    • "engañarían al consumidor", dado que hay una "ausencia de datos que demuestren un beneficio clínico adicional" (FDA 2011a), y que "no hay ninguna certeza de que los valores específicos mismos sean... verídicos de hecho" (FDA 2007).

    Los científicos también están preocupados de que los productos con un alto Factor de Protección pueden tentar a la gente a permanecer al Sol demasiado tiempo, suprimiendo las quemaduras de Sol (una advertencia tardía pero clave contra la sobreexposición) pero aumentando los riesgos de otras clases de daño a la piel.

    Desacatando la regulación propuesta por la FDA, las compañías siguen vendiendo productos con altos Factores de Protección en 2012.

     

    Uno de cada 7 productos ahora pone valores de Factores más altos que 50, comparado a sólo 1 de cada 8 en 2009, según el análisis de EWG de más de 800 bloqueadores solares para playa y deportes.

     

    Entre los peores infractores están las marcas Aveeno y Walgreens. Estos fabricantes alardean de valores de Factores superiores a 50 en más del 40% de sus filtros solares.


     

  4. Demasiado poco Sol podría ser dañoso, reduciendo los niveles de vitamina D del cuerpo

    La luz del Sol cumple una función crucial en el cuerpo humano, función que los bloqueadores solares parecen inhibir: la producción de vitamina D.

     

    La fuente principal de la vitamina D en el cuerpo es la luz del Sol, y ese compuesto [hormona] es enormemente importante para la salud: refuerza los huesos y el sistema inmunológico, reduce el riesgo de varios cánceres (incluidos de pecho, colon, de riñón y ováricos) y regula al menos mil genes diferentes que gobiernan prácticamente cada tejido en el cuerpo (Mead 2008).

     

    Alrededor de un 25% de los estadounidenses tiene niveles alarmantemente bajos de vitamina D, y el 8% tiene una deficiencia seria de ella (CDC 2012).

     

    Los grupos particulares que están en mayor riesgo son los niños que están siendo amamantados, la gente con la piel más oscura y la gente que tiene una limitada exposición al Sol (NIH 2012).

    Algunas personas pueden fabricar bastante vitamina D después de unos 10 a 15 minutos de exposición al Sol sin protección varias veces por semana. Pero muchos otros no pueden. La cantidad precisa de exposición depende de la edad del individuo, su tono de piel, la intensidad de la luz del Sol, el tiempo en que se está al aire libre y el riesgo de cáncer a la piel.

     

    Consulte con su médico para que examine su nivel de vitamina D y si usted debería tomar suplementos estacionales o durante todo el año.


     

  5. El común ingrediente de los bloqueadores solares, la vitamina A, puede apresurar el desarrollo del cáncer

    Los datos recientemente disponibles de un estudio de la FDA indican que una forma de la vitamina A, retinyl palmitate, puede apresurar el desarrollo de tumores en la piel y lesiones cuando es aplicada en la piel en presencia de luz del Sol (NTP 2009).

     

    Esta evidencia es preocupante, porque la industria de bloqueadores solares añade vitamina A a un 25% de todos los productos.

    La industria pone vitamina A en sus formulaciones porque es un antioxidante que retarda el envejecimiento de la piel.

     

    Aquello puede ser verdadero para lociones y cremas para la noche usadas en interiores, pero la FDA recientemente llevó a cabo un estudio de las propiedades foto-cancerígenas de la vitamina A y sobre la posibilidad de que ella pueda promover tumores cancerosos cuando es usada sobre la piel expuesta a la luz del Sol.

     

    Los científicos han sabido desde hace algún tiempo que la vitamina A puede estimular el crecimiento excesivo de la piel (hiperplasia), y que bajo la luz del Sol puede formar radicales libres que dañan al ADN.

    En el estudio anual de la FDA, los tumores y las lesiones se desarrollaron más pronto en animales de laboratorio recubiertos con una crema impregnada de vitamina A que en animales tratados con una crema sin vitamina A.

     

    Ambos grupos fueron expuestos al equivalente de sólo nueve minutos de máxima intensidad bajo la luz del Sol cada día.

    Es un giro irónico para una industria que ya combate los estudios que han cuestionados si sus productos protegen contra el cáncer de piel. Los datos de la FDA son preliminares, pero si ellos se mantienen firme en la evaluación final, los fabricantes de bloqueadores solares tienen un problema grande.

     

    Mientras tanto, EWG recomienda que los consumidores eviten los filtros solares con vitamina A (busque que no esté presente "retinyl palmitate" o "retinol" en la etiqueta).

    [Vea http://www.ewg.org/2013sunscreen/the-problem-with-vitamin-a/].


     

  6. Radicales libres y otros subproductos de los bloqueadores solares perjudiciales para la piel

    Tanto la radiación UV como muchos ingredientes de bloqueadores solares comunes generan radicales libres que dañan al ADN y a las células de la piel, aceleran el envejecimiento de la piel y provocan cáncer de piel.

     

    Un bloqueador solar eficaz previene más daño que el que causa, pero los filtros solares son mucho mejores en la prevención de quemaduras de Sol que en la limitación del daño causado por los radicales libres.

     

    Mientras que el rango de calificación de los Factores de Protección contra las quemaduras de Sol varía en una escala entre 15 y 50, los "factores de protección contra los radicales libres" bordean alrededor de 2.

     

    Cuando los consumidores aplican muy poco bloqueador solar o lo vuelven a aplicar con poca frecuencia - y eso es bastante común - los bloqueadores pueden causar más daño por los radicales libres que los rayos UV en la piel desnuda.

     

    La FDA podría mejorar la capacidad de los filtros solares para que reduzcan el daño a la piel por los radicales libres, reforzando los estándares para la protección contra los UVA.

    [Vea http://en.wikipedia.org/wiki/Potential_health_risks_of_sunscreen].


     

  7. Escoja su bloqueador solar: nano-materiales o potenciales disruptores hormonales

    El filtro solar ideal bloquearía completamente los rayos UV que causan la quemadura del Sol, la inmuno-supresión [descenso de la respuesta inmunológica] y los dañinos radicales libres.

     

    Permanecería eficaz en la piel durante varias horas y no formaría ingredientes dañosos cuando fuera degradado por la luz UV. Olería y se sentiría agradable de modo que la gente lo use en la cantidad y frecuencia correctas.

    Como era de esperar, no hay actualmente ningún filtro solar que satisfaga todos estos criterios.

     

    La principal opción en Estados Unidos es entre bloqueadores solares "químicos", que tienen una estabilidad inferior, penetran la piel y pueden interrumpir los sistemas hormonales del cuerpo, y bloqueadores solares "minerales" (zinc y titanio), que a menudo contienen partículas micronizadas o a una escala nanométrica de aquellos minerales.

    Después de examinar las pruebas, EWG determinó que los filtros solares minerales tienen el mejor perfil de seguridad entre las opciones de hoy. Ellos son estables a la luz del Sol y no parecen penetrar la piel.

     

    Ellos ofrecen protección contra los rayos ultravioletas-A, que tanta falta hace en la mayoría de los productos de protección solar de hoy.

     

    El Mexoryl SX (ecamsule) es otra buena opción, pero está disponible en muy pocas formulaciones. Tinosorb S y el M podrían ser grandes soluciones, pero no están todavía disponibles en Estados Unidos.

     

    Para consumidores a los que no les gustan los productos minerales, recomendamos bloqueadores solares con avobenzona (3% para la mejor protección UVA) y sin el famoso disruptor hormonal oxibenzona.

     

    Los científicos han instado a los padres a evitar usar oxibenzona en los niños, debido a preocupaciones acerca de su toxicidad y penetración.


     

  8. Los mejores bloqueadores solares de Europa

    Los fabricantes y los usuarios de bloqueadores solares en Europa tienen más opciones que en Estados Unidos.

     

    En Europa, los fabricantes de filtros solares pueden seleccionar de entre 27 productos químicos para sus formulaciones, comparado con los 17 en Estados Unidos.

     

    Las compañías que venden sus productos en Europa pueden añadir cualquiera de siete filtros anti-UVA a sus productos, pero ellos tienen sólo tres disponibles para sus productos comerciados en Estados Unidos.

     

    Los productos químicos de los bloqueadores solares aprobados en Europa pero no por la FDA proporcionan hasta cinco veces más protección anti-UVA; las compañías estadounidenses han estado esperando cinco años por la aprobación de la FDA para usar los mismos compuestos.

     

    Hasta que la FDA apruebe estos ingredientes y levante las restricciones sobre la combinación de ciertos ingredientes activos, será escasa una fuerte protección anti-UVA presente en los bloqueadores solares estadounidenses.

    [Vea http://www.ewg.org/2013sunscreen/europes-better-sunscreens/].


     

  9. La FDA todavía no protege a los consumidores

    En Junio de 2011 la FDA anunció nuevas reglas con respecto al etiquetaje y nuevos exámenes de la eficacia de los bloqueadores solares.

     

    Ellas prohibirán el uso de afirmaciones engañosas como "bloqueador solar", "a prueba de agua" y "a prueba de sudor", y definirá cuáles filtros solares pueden publicitar una protección de "amplio espectro".

     

    La FDA recientemente concedió una dilación de 6 meses para el cumplimiento de estas reglas, hasta mediados de Diciembre de 2012. Pero incluso cuando sean puestas en práctica se mantendrán muchos vacíos.

    El estándar para la protección anti-UVA es débil y permitirá que casi el 90% de los bloqueadores solares use la etiqueta "amplio espectro" sin ninguna nueva formulación. Un estándar débil no les da a las compañías ningún incentivo para desarrollar mejores y más efectivos filtros solares, y enmascara las importantes diferencias que hay entre los productos.

    La FDA no ha evaluado todavía la eficacia y la seguridad de nuevos ingredientes o combinaciones de ingredientes de los bloqueadores solares.

     

    Tampoco tiene planes para considerar la evidencia acerca de la interrupción hormonal para los productos químicos de protección solar.

     

    Las nuevas reglas todavía permiten que los fabricantes de bloqueadores solares usen ingredientes como la vitamina A, que puede dañar la piel en contacto con la luz del Sol.

     

    La FDA no está exigiendo que los fabricantes midan la estabilidad del filtro solar a pesar de una amplia evidencia de que muchos productos se descomponen rápidamente bajo la luz del Sol.

    [Vea http://www.ewg.org/2013sunscreen/fda-fails-consumers/].


 



ANEXOS

 

¿Qué Son los Radicales Libres?
ojocientifico.com

20 Abril 2013

Mucho hemos oído hablar últimamente sobre los antioxidantes y los radicales libres, pero pocos sabemos realmente qué son los radicales libres. Los radicales libres dañan a nuestro cuerpo causando, en el mejor de los casos, el envejecimiento, y en el peor, graves enfermedades.

 

Sin embargo, existen diversas formas de protegerse de este proceso.
 

¿Cómo actúan los radicales libres?

Para entender un poco el funcionamiento de los radicales libres, me gustaría hacer un pequeño repaso sobre química básica primero: el cuerpo humano está compuesto por diferentes células, que a su vez están compuestas de diferentes moléculas.

 

Esas moléculas constan de átomos que se unen por enlaces químicos.

 

El átomo tiene protones - cargados positivamente - y electrones - cargados negativamente - que orbitan alrededor del átomo. Estos electrones pueden compartirse con otros átomos para conseguir la máxima estabilidad.

Superado este punto, debemos saber que si se forma un enlace débil - donde queda un electrón sin pareja - se forma el radical libre. Estos radicales libres son muy inestables, por lo que reaccionan con facilidad para encontrar el electrón necesario para lograr su estabilidad.

 

Si roban un electrón a otra molécula, ésta quedará inestable y se convertirá en un radical libre también. De esta forma se realiza una cascada de radicales libres, hasta que irrumpen con una célula viva.

Los radicales libres se forman en muchos procesos del cuerpo, por ejemplo, por el metabolismo o por el sistema inmune para atacar virus y bacterias. Sin embargo, existen factores ambientales - contaminación, cigarrillo, mala alimentación - que aumentan la dosis de radicales libres que hay en nuestro cuerpo.

 

El cuerpo maneja los radicales libres que se producen de forma natural, pero si la producción de los mismos es excesiva, se producen daños en el cuerpo.
 


Enfermedades que pueden producir los radicales libres

Los radicales libres son los encargados del envejecimiento.

 

Personas menos expuestas al exceso de radicales libres envejecerán más tardíamente. Pero además, los radicales libres pueden causar enfermedades cardiovasculares, aumentando considerablemente los niveles de colesterol malo, además de aumentar el riesgo de cáncer, en particular de boca, faringe y esófago.

 

Los radicales libres también están involucrados en la enfermedad de Parkinson, de Alzheimer, la arterioesclerosis y la diabetes.
 


¿Cómo combatir el exceso de radicales libres?

Son los antioxidantes aquellos que ayudan a frenar el proceso de los radicales libres.

 

Una buena forma de consumir antioxidantes es mediante la alimentación y manteniendo un consumo adecuado de alimentos con vitaminas como la C y la E y betacarotenos, ya que se encargan de neutralizar los radicales libres donando uno de sus electrones, y poniendo fin a la cadena de robos.



 


Radicales Libres - Amigos del Envejecimiento
por Dra. Silvia Jiménez M.D.

Aunque no estemos alertas, cada segundo estamos liberando una batalla interna en nuestros organismos. Es la batalla de los antioxidantes y los radicales libres.

Los radicales libres son moléculas inestables (perdieron un electrón) y altamente reactivas. Su misión es la de remover el electrón que les hace falta, de las moléculas que están a su alrededor para obtener su estabilidad.

 

La molécula atacada (que ahora no tiene un electrón) se convierte entonces en un radical libre y de esta manera se inicia una reacción en cadena que dañará muchas células y puede ser indefinida si los antioxidantes no intervienen.
 

¿De dónde vienen los radicales libres?

 

Los procesos normales del organismo producen radicales libres como el metabolismo de los alimentos, la respiración y el ejercicio.

 

También estamos expuestos a elementos del medio ambiente que crean radicales libres como la polución industrial, tabaco, radiación, medicamentos, aditivos químicos en los alimentos procesados y pesticidas, solo para nombrar los más comunes.

No todos los radicales libres son "malos". Las células del sistema inmune crean radicales libres para matar bacterias y virus, pero si no hay un control (ejercido por los antioxidantes), las células sanas pueden ser dañadas.

Los radicales libres toman electrones de los lípidos y proteínas de la membrana celular, la que al ser dañada no podrá cumplir sus funciones, como el intercambio de nutrientes y la limpieza de materiales de desecho, haciendo imposible el proceso de regeneración y reproducción celular.

 

En el interior de la célula, los radicales libres atacan el ADN (material genético) que provee la matriz para la replicación celular, impidiendo a la célula su reproducción.

Los radicales libres contribuyen al proceso del envejecimiento cuando toman el electrón que les hace falta de las células del tejido colágeno de la piel. Como resultado, la piel pierde su elasticidad y luce seca y arrugada.

Los radicales libres también pueden contribuir al crecimiento anormal de las células, al perder éstas la capacidad de "reconocer" las células vecinas. Esa proliferación sin control se produce en los tumores benignos o malignos (cáncer).

Muchas enfermedades crónicas se han ligado directamente con los radicales libres, como la enfermedad cardiovascular, el mal de Alzheimer, el accidente vascular cerebral, la hepatitis, la hipertensión, la artritis reumatoide, el lupus, la diabetes mellitus, la enfermedad periodontal, la colitis ulcerativa, la arterioesclerosis, el fallo renal crónico y muchas otras.
 


¿Cuál es el papel de los antioxidantes?

Los antioxidantes son sustancias que tienen la capacidad de inhibir la oxidación causada por los radicales libres (son el "batallón" que contrarresta los daños).

 

Unos actúan a nivel intracelular y otros en la membrana de las células, siempre en conjunto para proteger a los diferentes órganos y sistemas. Son clasificados de acuerdo a su trabajo y a su localización. Pueden ser enzimas naturales, antioxidantes obtenidos en la dieta o antioxidantes farmacológicos.

En el ambiente intracelular tenemos antioxidantes naturales: catalasa, glutatión peroxidasa y superóxido dismutasa. El glutatión contiene selenio y ayuda en la prevención de la formación del radical hidroxilo; también regenera la vitamina C, que a su vez regenera la vitamina E.

En el plasma sanguíneo encontramos antioxidantes naturales (proteínas) como la trasferrina, lactoferrina, ceruloplamina y albúmina. Estos antioxidantes naturales están disminuidos en los pacientes con diabetes.

Otros antioxidantes encontrados en el plasma sanguíneo o suero son la bilirrubina, el ácido úrico, la vitamina C, la vitamina E, el beta caroteno, la melatonina, los flavonoides y los estrógenos. Los minerales selenio y zinc también juegan un papel importante en el organismo como antioxidantes.

Los flavonoides son compuestos polifenólicos encontrados en las plantas como frutas y vegetales, que son excelentes antioxidantes. Comúnmente se encuentran también en el té (principalmente el té verde) y en el vino.

En las frutas que fueron cosechadas hasta su maduración se encuentra gran cantidad de flavonoides, carotenoides, licopenos, zantinas, índoles y luteínas, todos con una potente acción antioxidante.
 


Si tenemos antioxidantes naturales en el cuerpo, ¿por qué envejecemos o tenemos enfermedades crónicas?

 

La producción de antioxidantes naturales y los antioxidantes que se obtienen con la alimentación, no es suficiente para muchas personas.

 

En algunas condiciones como la polución ambiental, el fumar, la comida rica en alimentos procesados y otras, habrá una producción mayor de radicales libres que los que el cuerpo normalmente puede combatir y sobreviene la enfermedad y el envejecimiento.

La salud empieza en cada una de nuestras células, que están en un proceso constante de renovación, reparación, reproducción y autodestrucción.

 


Los Radicales Libres
lineaysalud.com
 

¿Qué son los radicales libres?

Los radicales libres son átomos o grupos de átomos que, en su composición, cuentan con un electrón que no está aparejado y que se encuentra en capacidad de aparearse, por lo que son altamente reactivos e inestables.

 

Estos son liberados cuando el alimento es metabolizado para producir energía en las células, pero también pueden provenir desde el ambiente, por ejemplo, cuando se está expuesto a contaminantes o radiaciones como los rayos ultravioletas del sol, los escapes de los autos, la contaminación ambiental y el humo del cigarro.

Para lograr establecer el equilibrio este átomo buscará "robarle" un electrón a otro átomo. Cuando esto sucede, el átomo que pierde su electrón se convierte a su vez en un radical libre.

 

Así se va generando una reacción en cadena que daña las células y produce el envejecimiento y muchas enfermedades.
 


¿Por qué se forman los radicales libres?

Los radicales libres son producidos por el organismo para luchar contra bacterias y virus; sin embargo, es necesario que sean controlados por medio de una protección antioxidante. Los antioxidantes son sustancias que liberan electrones en la sangre, los que son captados por los radicales libres y se vuelven así moléculas estables.

Para evitar que los radicales libres le roben electrones a nuestras células, es importante hacerle al organismo un aporte de antioxidantes por medio de una alimentación sana.
 


¿Qué alimentos son antioxidantes?

El consumo de vitaminas C, E y el Betacaroteno y de los minerales selenio, zinc, manganeso y cobre contribuyen a evitar el aceleramiento de la vejez y previenen el desarrollo de enfermedades producidas por la oxidación.

Estas vitaminas y minerales se encuentran en alimentos como:

zanahoria, mango, tomate, melón, espinacas espárragos, brócoli, moras, pimiento verde, kiwi, limón, fresas, coliflor, coles de Bruselas, naranja, nabo, carne, pescado, cereales integrales, productos lácteos, té (principalmente té verde) y en el vino.

Es importante consumir todos los tipos de estas vitaminas y minerales, ya que son específicos, es decir, nos protegen de determinados radicales libres y no todos sirven para combatir a todos.

Evitar las consecuencias producidas por los radicales libres depende de llevar una vida sana, sin consumir cigarrillo (tabaco) y tener una dieta libre de grasas saturadas.