por Acharya S

1999

Extraído de "La Conspiración del Cristo - The Christ Conspiracy"

traducción de Adela Kaufmann
Versión original

 

Las civilizaciones han nacido y han sido completadas para luego ser olvidadas una y otra vez. No hay nada nuevo bajo el sol. Lo que sea, ya ha sido. Todo lo que aprendemos y descubrimos ha existido antes, nuestros inventos y descubrimientos no son sino reinvenciones, redescubrimientos.

Col. James Churchward

 

Como se ha visto, es prácticamente imposible determinar qué nación es la progenitora de la cultura occidental y, por lo tanto, de la tradición judeo-cristiana, y nos quedamos a reflexionar sobre la idea de otra fuente, como los pigmeos, que afirman haber sido una cultura global muchos miles de años atrás.

 

El hecho de que el mito y el ritual estándar se encuentran en detalle en todo el mundo nos lleva a la explicación de por lo menos una civilización global tal destruida por cataclismos hace mucho tiempo, pero conservada tanto en la historia y la piedra. De hecho, los intentos de rastrear esta comunidad a la India y / o Egipto no es suficiente para explicar cómo los mismos cuentos y ritos llegaron a ser conocidos y practicados en México y en lugares tan remotos como la Polinesia.

 

Tampoco explican la enorme cantidad de restos arqueológicos encontrados en todo el mundo, que sirven como misteriosos e ineludibles recordatorios de que en algún tiempo antiguo, los llamados hombres primitivos fueron capaces de hacer lo que, de acuerdo con las teorías evolucionistas y creacionistas por igual, no se supone que fuesen capaces de hacer.

 

Estas impresionantes ruinas evidentemente van mano a mano con la civilización mundial revelada por las leyendas y los mitos comunes de los antiguos, ya que, donde hubo esa avanzada tecnología y habilidad arquitectónica como la que debe haber sido utilizada para trabajar y mover o trasladar megalitos de 10.200 toneladas, o para producir la asombrosamente precisa Gran Pirámide, también debe haber existido una avanzada cultura.

 

Como también hemos visto, estas tradiciones se remontan muchos miles de años y, finalmente, llegan cada vez más cerca unas a las otras cuanto más atrás nos remontamos. Estas similitudes entre las culturas de todo el planeta se encuentran en la religión y la mitología, las costumbres, ritos y símbolos, el lenguaje, los conocimientos astrológicos y astronómicos, arqueológicos y/o restos arquitectónicos.

 

Al investigar tal cohesión cultural, sería razonable concluir que nuestra civilización global actual no es la primera. Cuanto más nos adentramos en el tiempo, naturalmente, más difícil es descubrir tierra firme y más especulativa se torna la discusión.

 

Como se reveló en este libro, las doctrinas y los rituales de muchas religiones son prácticamente idénticos entre sí, y el cristianismo representa sólo el producto final de una larga línea de las mismas tradiciones.

 

 

 

Religión, Rituales y Costumbres

 

Según lo revelado a través de este libro, las doctrinas y los rituales de muchas religiones son virtualmente idénticos el uno al otro, y el cristianismo representa simplemente el producto final de una larga línea de las mismas tradiciones.

 

En este análisis, hemos tratado principalmente con las culturas del Cercano y el Medio Oriente y Europa, debido a que el Medio Oriente es considerado como la "cuna" de toda la cultura humana, la fuente de la tradición bíblica, el Jardín del Edén, etc., y Europa es, por supuesto, el país de adopción del cristianismo.

 

También nos hemos quedado en el "Viejo Mundo", porque se cree que los hemisferios occidental y oriental surgieron por separado, con poco o ningún contacto, hasta los últimos siglos.

 

Como se ha señalado, sin embargo, muchas de las tradiciones más importantes de la humanidad se encuentran en todo el mundo, en tal detalle de coincidencia como para demostrar que el contacto ocurrió hace muchos miles de años atrás.

 

Por ejemplo, en las Américas han sido encontrados,

  • el Edén, los mitos del diluvio y de Jonás

  • la historia del sol que se detuvo

  • la veneración de la serpiente

  • el nacimiento de una virgen

  • la crucifixión

  • la práctica de la circuncisión

  • monasterios y conventos ascéticos

Como otro ejemplo, los nativos de la Columbia Británica llamaban al sol/dios-solar "Sin", como el dios del Viejo Mundo, y representaban a la madre de Sin como estando casada con un carpintero, quien enseñó a su hijo solar su oficio.

 

Además, como dice Carpenter:

"La misma leyenda de los dioses (o ídolos) habiendo nacido en las cuevas tiene, ha sido, curiosamente reportado de México, Guatemala, las Antillas, y otros lugares de América Central."

Además, los nativos de la Florida en el tiempo de la invasión cristiana fueron presuntamente descubiertos de cantar "Hosanna". Específicamente los festivales y las prácticas religiosas fueron encontradas en diversos z extensos lugares.

 

Por ejemplo, J. Churchward narra las palabras de la R.G. Haliburton, quien,

"Al escribir sobre la "Fiesta de los antepasados", dice:

"Es ahora, así como anteriormente, tuvo lugar en o cerca del comienzo de noviembre, por los peruanos, los hindúes, los isleños del Pacífico, el pueblo de las Islas Tonga, los australianos, los antiguos persas, los egipcios antiguos y las naciones del norte de Europa, y continúa durante tres días entre los japoneses, los hindúes, los australianos, los antiguos romanos y los antiguos egipcios. "

Robertson relata una práctica de sacrificios que encontrada tanto en Asia como en América, destacando,

"Es difícil creer que los usos peculiares de sacrificar un" mensajero "o" embajador "del Sol, pintándolo en rojo, y colgando las pieles y las de otras víctimas, rellenándolas, como poseyendo una sagrada eficacia, evolucionaron de manera independiente en los dos hemisferios."

Por otra parte, la antiquísima religión budista es encontrada en muchas partes del mundo, como se ha señalado.

 

Como dice Robertson,

"Singularmente sugestiva de contactos budistas... están una serie de esculturas mexicanas;. muchas figuras de Quetzlcoatl son prácticamente idénticas con el tipo establecido de Buda".

Como hemos visto, la religión de Quetzlcoatl es casi idéntica en muchos aspectos aquella de Jesús, con un salvador nacido de una virgen que es tentado y que hace un ayuno de 40 días, y que muere y habrá de regresar en una Segunda Venida - la expectativa que condujo a la caída de los aztecas, cuando confundieron a Cortes con el pacífico dios maestro Quetzlcoatl, quien realmente predataba a los aztecas sedientos de sangre.

 

Por otra parte, uno de los dioses mexicanos fue "Yao", el mismo que el egipcio Iao y el hebreo Yah.

 

Los primeros hebreos y sus vecinos, tales como los fenicios y cananeos llamaban a su Señor "Baal", pero, sorprendentemente,

"Bal es una palabra maya que significa 'Señor de los Campos'".

El sacrificio humano azteca era el mismo que aquel de los hebreos, los "horribles caníbales" de Kingsborough.

 

Por otra parte, el cuento de Adán se encuentra en el manuscrito Chimalpopoca (Chimalpopoca manuscript) de los mayas, que,

"Indica que el Creador realizó su obra en épocas sucesivas, siendo el hombre hecho del polvo de la tierra en el séptimo día."

Tan notables son las similitudes entre los mexicanos y los semitas que no pocos estudiosos e investigadores han querido llamar a los nativos de Mesoamérica "judíos" y encontrar en ellos (y otros) algunas "tribus perdidas" de Israel.

 

Sin embargo, como hemos visto, de acuerdo con los samaritanos no había tribus perdidas, y, racialmente hablando esa relación no estaba indicada, al menos no entre los nativos de los pasados últimos milenios. Pero, en tiempos más antiguos, no existió realmente en Mesoamérica una raza muy similar a la de los semitas, es decir, los hombres blancos barbados, parecidos a los fenicios.

 

De hecho, hay supuestamente artefactos fenicios encontrados en el puerto de Río de Janeiro y en otros lugares de Brasil, sugiriendo que los fenicios, por su parte, cruzaron el Atlántico por lo menos 1.000 años antes de la llegada de los europeos.

 

Los rastros de este tipo particular de raza blanca, así como de una raza negra, se encuentran en las leyendas de América Central y en las imágenes en las estelas, con la raza negra también inmortalizada en cabezas piedra maciza supuestamente hechas por los Olmecas. En cualquier caso, los mexicanos no son colonias de los semitas en el Oriente Medio, aunque es probable que hubo un contacto permanente y colonización por lo menos en el tiempo de los fenicios.

 

Sin embargo, los nativos mexicanos afirmaron que sus antepasados llegaron a través del océano desde el oeste, no desde el este. La civilización mexicana no se asemeja sólo a la semita, que es una de las razones por las que claramente no son una consecuencia de ella. Los mayas tienen también mucho en común con los hindúes.

 

En cuanto a las similitudes entre la religión y el lenguaje maya y el hindú, en Hinduismo Hoy, se dice,

"Chacla en maya se refiere a los centros de fuerza del cuerpo, similares a los chakras del hinduismo. K'ultanlilni en maya se refiere al poder de Dios dentro del hombre, el cual está controlado por el aliento, similar en significado al kundalini.

 

El chilambalam maya se refiere a un espacio sagrado, al igual que el Tamil Chidambaram. Yok'hah en maya significa "en la parte superior de la verdad", similar a yoga en sánscrito."

Los mayas también tenían la misma diosa Maya, madre de los dioses y del hombre, como en la India.

 

Por otra parte, el legendario fundador de los mayas era el dios Votan o Wotan, un nombre idéntico al dios de las tribus teutónicas. Hay muchas tales correspondencias entre el Antiguo y el Nuevo Mundo. No es sólo en las Américas, que descubrimos una religión mundial, que es, al final, el mito en torno a las entidades celestiales y su relación unas con otras y la Tierra.

 

La historia de la primera pareja es encontrada en lugares tan remotos como Tahití, donde la mujer "Ivi," es hecha a partir de uno de los huesos del hombre, así como en la isla polinesia de Bowditch, donde el mito es casi idéntico a la versión hebrea , la serpiente, el árbol de la vida y todo.

 

Como James Churchward dice:

Probablemente lo más asombroso de todo es el hecho de que los polinesios, que habían estado aislados del resto del mundo por más de 12.000 años, deben tener entre sí tradiciones de la Creación idénticas al relato bíblico, tal como los nombres del primer hombre y la primera mujer, y que la primera mujer fue hecha de los huesos del hombre, que el hombre fue una creación especial de Dios.

 

Los marquesinos y polinesios otros no podrían haber conseguido estas tradiciones del mundo exterior. Las tradiciones del comienzo polinesio de hace 12.000 años, y cuánto más, no puede suponerse. La tradición bíblica comenzó con Moisés hace unos tres mil años, lo que evidencia que le fue dictado a Moisés de alguna forma.

 

Los naacales y egipcios nos muestran de qué forma les fue dictado, y de quién.

Además, al igual que el relato bíblico de Caín y Abel,

"La tradición Tonga afirma que el hijo del primer hombre mató a su hermano."

Además, en Fiji,

"Aún se muestra el sitio donde fue construida una inmensa torre, porque el pueblo de Fiji tenía curiosidad y querían mirar a la luna para descubrir si estaba habitada", una historia que recuerda el relato bíblico de la Torre de Babel.

Como dice Walker,

"El mito de Babel se encuentra en todo el mundo, incluyendo la India y México."

Al menos un grupo de isleños del Mar del Sur, los melanesios, retrataron al sol como teniendo 12 semidioses o héroes, como los "ayudantes" y "discípulos" del mito de Horus/Jesús.

 

La isla del mar del sur de Java, lugar de ocupación humana a partir de decenas de miles de años atrás, también produce una serie de misterios pertinentes, incluyendo al último avatar que habría de venir montado en un caballo blanco, exactamente igual que los héroes solares Krishna y Jesús.

 

Los aborígenes australianos tienen una mitología similar a la egipcia, y varios términos australianos son casi idénticos en egipcio.

 

 

 

Astrología/Astronomía

 

Así, vemos el mito y el ritual alrededor de todo el mundo.

 

También sabemos que este conocimiento constituye no sólo la religión sino también la ciencia, en representación de observaciones detalladas de los cielos y su relación con la Tierra, así como las fuerzas naturales dentro del planeta mismo. De hecho, para que cualquier civilización haya sido global, habría tenido que poseer los mitos, ya que tal es en realidad la historia de la astronomía.

 

El conocimiento detallado de la astronomía, junto con la de las corrientes oceánicas, patrones climáticos y rutas migratorias de las aves y los peces, permitió a los pueblos primitivos navegar por todo el mundo. De hecho, los pueblos llamados primitivos de la Polinesia son considerados los "navegantes más grandes en la historia de la humanidad" que colonizaron exitosamente una serie de islas del Pacífico hace ya 30.000 años.

 

Tal hazaña requiere un amplio conocimiento de las estrellas, lo que demuestra que estos pueblos eran expertos astrónomos hace ya decenas de miles de años atrás. Este conocimiento detallado también es exhibido en las "computadoras" celestiales de piedra que dejaron los navegantes por todo el mundo.

 

La evidencia de una civilización global es encontrada en peculiaridades astronómicas y astrológicas compartidas, tal como el respeto por las Pléyades, la Osa Mayor y la constelación de Escorpio o "estrellas escorpión", una designación encontrada desde la India hasta Grecia y en América Central.

 

Además, como dice Walker:

Los caldeos creían que el mundo se disolvería y regresaría a sus elementos primordiales, cuando todos los planetas se alinearon en la constelación del Cangrejo. La misma doctrina apareció en la India, Egipto, Persia, China, el norte de Europa, y la América Central pre-colombina.

La antigüedad del saber astrológico/astronómico es de hecho grandiosa.

 

El zodíaco en el templo de Dendera, en Egipto comienza con el Sol en Leo, lo que lo haría de 10.000 años de antigüedad, aunque el templo en sí tiene, evidentemente, sólo un par de miles de años. Dupuis rastreó los orígenes del zodiaco hasta el norte de África hace 15.000 años, Volney y lo empujó hasta hace 17.000 años.

 

Se razona que Egipto en ese tiempo tenía excelente suelo y un cielo despejado y claro, sirviendo como el lugar perfecto para la elaboración de un sistema tan complejo. Además, Massey declaró que la mitología astronómica se remonta a por lo menos 30.000 años.

 

A. Churchward lo remonta mucho más atrás que eso.

 

 

 

Símbolos

 

Como ha sido señalado, existen numerosos símbolos compartidos a nivel mundial, incluyendo la cruz, que, como tantos otros, era un símbolo del sol.

 

Uno de los símbolos más ubicuos es la ahora infame esvástica, o cruz torcida, también un emblema del sol, "denominado el símbolo más antiguo conocido en el mundo" y encontrado en todo el mundo, tal como en Alaska, América del Norte y América Central, India, Rusia y China.

 

La esvástica era incluso un símbolo cristiano, incluso muchos siglos antes de su renacimiento por el devoto Católico Romano Hitler.

 

Como dice Walker:

Las esvásticas aparecen en grabados paleolíticos en marfil de mamut de Ucrania, fechados aproximadamente 10.000 A. C. Las esvásticas figuran como la moneda más antigua en la India... [La esvástica] también representó a muchas otras deidades desde Islandia a Japón, Escandinavia hasta el norte de África... Los primeros cristianos adoptaron la esvástica para representar a Cristo ...

 

 

Lenguaje y Etimología

 

En cuanto a la importancia de la evidencia lingüística en la detección de los orígenes del hombre, James Churchward dice,

"El lenguaje es admitido de ser la guía más precisa para rastrear las relaciones familiares de los distintos pueblos, incluso cuando habitan en países que están separados por grandes expansiones y extensiones de tierra y agua."

La evidencia lingüística/etimológica que conecta al mundo es asombrosa y ha sido demostrado a lo largo de este libro.

 

Principalmente, sin embargo, nuestro análisis ha sido limitado al "Viejo Mundo". Ya hemos visto algunos deslumbrantes ejemplos de cómo las lenguas de los dos mundos están relacionadas.

 

Como un ejemplo básico, la palabra "mamá" y/o "Ma" significando madre se encuentra en numerosas culturas en todo el mundo. Una similitud etimológica más compleja puede encontrarse en el nombre mexicano Mexitli o Mesitli, que significa "el Ungido", obviamente relacionado con el Messu egipcio y el Mesías hebreo. En Maya, "Balán" es un sacerdote, mientras que en hebreo es el nombre de un profeta.

 

Hay, de hecho, numerosas correlaciones entre la lengua del México antiguo y aquella del Oriente Medio, incluida la sumeria.

 

En efecto, la cultura mexicana tiene paralelos en el arte, la religión, así también como el idioma de Sumer. Por otra parte, el dios creador maya fue llamado "Huracán", y el dios de la tormenta del Caribe era "Hurukan," los cuales son casi idénticos a la iracunda deidad tibetana, "Heruka," que a su vez se relaciona con Heracles o Hércules.

 

Es a partir de este tormentoso dios que tenemos la palabra "huracán". Walker plantea la hipótesis de que "Horus", fue el "Heruka" del Oriente y toma nota de que los pigmeos veneran a Heru, un nombre arcaico para Horus. "HulKin" en lengua indígena de Naga-Maya y Hurki en acadio/caldeo ambos significan "insolación", que de hecho sería otro aspecto colérico del dios del sol.

 

Existen numerosos ejemplos adicionales de las correspondencias existentes entre palabras del "Viejo" y "Nuevo" Mundo.

 

Charles Berlitz cita, por ejemplo, la similitud entre "teocalli", que significa "casa de los dioses" en el lenguaje Azteca/náhuatl, y "theou kalia", significando "casa de Dios" en griego. La palabra griega para "río" es "potamos", que es muy cercana al río Potomac, en América del Norte.

 

En el lenguaje aymara de América del Sur, "Malku" significa "rey", al igual que "Melek" y "Melqui" en las lenguas semíticas. Tanto en la lengua americana de los araucanos como en el idioma egipcio, la palabra "anta" significa "sol", mientras que un número de términos en quechua son similares en forma y significado a los términos sumerios.

 

La lista es interminable e incluye las culturas desde los Mares del Sur hasta los del Norte de Europa también.

 

 

 

Evidencia Arqueológica

 

La civilización mundial y sus mitos están reflejadas en los asombrosos remanentes físicos alrededor del mundo, los cuales nunca han sido plenamente explicados o abordados por las autoridades de la corriente principal.

 

Sin embargo, desde Giza y Baalbek hasta Stonehenge, Tiahuanaco, China y Pohnpei son ruinas de orígenes y semejanza inexplicables, lo que provocó que John Keel, por su parte, exclamase:

"Tiene que haber existido una sola cultura global en un momento en la antigua historia... Algo o alguien que inspiró a los antiguos para realizar las increíbles hazañas de construcción."

Robertson destaca algunas de estas similitudes:

Hay una notable, aunque tal vez no concluyente similitud entre los templos-pirámides aztecas, pre-aztecas y peruanos y los de Mesopotamia, que se derivan de los tempranos acadios o sumerios. Este tipo de ruinas aún existen en América Central y Perú, que pueden ser comparadas con los registros de aquellos de Babilonia y el de Saqqara, en Egipto.

También hay una notable semejanza entre las estructuras de América Central/América del Sur con aquellas encontradas en la India, como ha sido señalado por el arquitecto hindú Sri V. Ganapati Sthapati, que demostraron que los diseños residenciales en Machu Picchu eran idénticos a los de la civilización Harappa en las ruinas ciudad de Mohenjo-Daro en el valle del Indo.

 

Además, algunos investigadores están declarando a misteriosa ciudad de Mohenjo-daro ser mucho más antigua que la opinión ortodoxa, posiblemente tanto como 8.000 años de antigüedad.

 

Curiosamente, Mohenjo-Daro ha sido determinada que fue un área cosmopolita, habiéndose encontrado allí esqueletos de los siguientes tipos:

"Mediterráneos, caucásicos, Armenoides, Alpine, australoides y mongoloides."

La edad de Machu Picchu es probablemente miles de años más antigua que la fecha ortodoxa, como ha sido afirmado por su herederos, los Incas.

 

El arquitecto Sthapati también ha determinado que el templo maya de Chichén Itzá fue,

"Construido según los mismos principios de diseño encontrados en los templos hindúes de la India."

J. Churchward afirma que las fabulosas estructuras en Chichén Itzá, atribuidas por la ciencia ortodoxa a "los mayas" de hace apenas 1,500 años, tienen, de hecho, por lo menos 11.500 años de antigüedad.

 

Las culturas posteriores se apoderaron de Estas estructuras y muchas otras en todo el mundo, como lo demuestra el hecho de que algunas de ellas muestran, no sólo antiguos trabajos de reparación, sino que también "mejoras" en la forma de encajonamientos sobre las ruinas originales.

 

Al estudiar los restos arquitectónicos de antiguas civilizaciones, una categoría es particularmente llamativa: la pirámide.

 

Como dice Keel en La Disneylandia de los Dioses (Disneyland of the Gods):

Sabemos que la construcción de pirámides fue alguna vez una práctica universal a través del mundo. Hace más de seis mil años, pueblos desconocidos estaban ensamblando grandes pirámides en México.

 

Gigantescos montículos artificiales fueron construidos en China, Gran Bretaña, América del Norte, y en remotas islas del Pacífico, mientras que los egipcios seguían viviendo en chozas de barro a lo largo del Nilo.

 

Durante la II Guerra Mundial los pilotos que sobrevolaban "la joroba" dijeron haber visto una o varias pirámides masivas silenciosamente de pie en aislados valles del Himalaya.

En cuanto a la ubicuidad y la similitud de las pirámides, David Hatcher Childress afirma:

Las pirámides maya se extienden desde Centroamérica hasta lugares tan lejanos como la isla indonesia de Java. La pirámide de Sukuh, en las laderas del Monte Lawu, cerca de Surakarta, en el centro de Java, es un templo asombroso con estelas de piedra y una pirámide escalonada que coincidiría con cualquier otra encontrada en las selvas de América Central.

 

La pirámide es de hecho virtualmente idéntica a las pirámides encontradas en el sitio maya de Uaxactún, cerca de Tikal.

Hablando de la civilización mundial, Keel aclara las debilidades del actual paradigma arqueológico:

Todas estas cosas parecen estar inter-relacionads, como si alguna vez fueron parte de alguna gran civilización - una cultura común propagada en todo el mundo y que luego murió... Tenemos una historia razonablemente completa de los últimos dos mil años, y una reconstrucción arqueológica a medias de los últimos cinco mil años.

 

Pero hay tantas lagunas en nuestro conocimiento que la mayoría de las teorías arqueológicas populares realmente tienen muy poco mérito. De hecho, ni siquiera podemos estar seguros de que los egipcios hayan contruido la Gran Pirámide...

De hecho, la Gran Pirámide es ciertamente mucho más antigua que los egipcios de la historia, como relata Hotema:

Cuando los egipcios más antiguos vieron por primera vez la misteriosa Esfinge y la gran pirámide de Giza, sólo se proyectaba la parte superior de la misma sobre la arena soplada por el viento del desierto.

 

No conocían nada sobre el propósito de estas estructuras, o quienes fueron sus constructores, o cuando se construyeron, lo que nosotros conocemos... [La Gran Pirámide] no podría haber sido obra de los naturales de Egipto, ni nadie ha afirmado que lo fuera.

En la palabra "pirámide", Anderson ha detectado "pyramet", que él traduce como "el grandioso fuego central."

 

La pirámide es el "altar celestial en medio de Egipto." La pirámide, por lo tanto, era un símbolo mundial de un altar, siendo un codificador de "conocimiento sagrado."

 

Aunque esta fecha no es permitida por el paradigma actual, que pone toda la civilización después del tiempo de las culturas Sumerio-Babilónicas, la pirámide de Cuicuilco, México, es evidentemente por lo menos 2.500 años más antigua que los primeros hallazgos sumerios conocidos, al haber sido la estructura mexicana desenterrada debajo de un campo de lava creado por una erupción volcánica hace 8.500 años.

 

La ciudad de Tiahuanaco, a orillas del lago Titicaca en Bolivia es uno de los lugares más enigmáticos y sorprendentes en la Tierra. Situada en un lugar desolado a unos 12.500 pies sobre el nivel del mar, Tiahuanaco ha asombrado y ha dejado perplejos a viajeros durante siglos. Aunque los eruditos ortodoxos consideren este misterio megalítico una construcción inca, los propios incas insistieron en que ya existía mucho antes de que llegara a existir su propia cultura.

 

La ciudad está fechada por la ortodoxia no más temprano que el siglo quinto, pero los estudiosos no-ortodoxos han opinado que pudiera tener tanto como 15.000 años de antigüedad.

 

Un número de observaciones conducen a la conclusión de tal antigüedad, sin hablar de las alineaciones astronómicas como han sido encontradas en tantas antiguas construcciones megalíticas alrededor del mundo, así como el hecho de que la ciudad evidentemente estuvo alguna vez en el nivel del mar.

 

Por supuesto, de acuerdo con la ortodoxia, tal fecha es absurda. Lo que no es absurdo es que las fechas de los artefactos en todo el mundo están constantemente siendo empujadas hacia atrás, a veces por miles de años.

 

Además de las monumentales estructuras indicando una avanzada civilización global son numerosos, otros "artefactos fuera-de-lugar" ("ooparts"), incluyendo "baterías" babilónicas y otros objetos representados en un mural en Dendera que parecen tubos de vidrio con "anguilas eléctricas" dentro de ellos, que lo dejan a uno con la interrogante si estos dispositivos podrían haber sido utilizados para el alumbrado en las cuevas, tumbas, pirámides y otros edificios.

 

El pilar de Ashoka en la India es un enorme tubo de hierro y "hábil y expertamente soldado".

 

Del pilar, Jochmans dice:

"El misterio es que cualquier masa equivalente de hierro, sometida a las lluvias del monzón en la India, vientos y temperaturas durante 1.600 años o más se habría reducido a un puñado de óxido hace mucho tiempo."

De los restos de un naufragio en Grecia del siglo I A.C. llega un dispositivo de navegación o "astrolabio", que "calcula los movimientos anuales del sol y de la luna."

 

Modelos en miniatura de aviones han sido encontrados, tanto en el "viejo mundo" como en el "nuevo", y leyendas de diversos pueblos hablan de "máquinas voladoras." También están los fabulosos dibujos de Nazca y en otros lugares que sólo pueden ser vistos desde arriba.

 

También en Perú han sido encontradas 50.000 piedras grabadas que,

"Muestran personas, animales extintos y existentes, mapas estelares, el anillo de estrellas del zodíaco, y mapas de zonas terrestres no identificadas. La gente es mostrada cazando o luchando con una variedad de monstruos que parecen brontosaurios, triceratopios, estegosaurios y pterodáctilos, que propiamente pertenecen a la era Mesozoica [22,565,000,000 BP].

 

Más sorprendente aún, seres humanos representados como teniendo animales domésticos que parecen ser dinosaurios y los están utilizando para el transporte y la guerra. También hay representaciones de personas utilizando telescopios, mirando hacia las estrellas, y realizando cirugías."

A pesar de que estas desconcertantes piedras han sido atacadas como fraudes modernos, los cuales, algunos, sin duda alguna que lo son, supuestamente se hizo mención de su existencia por un sacerdote español del siglo 16 quien envió a algunos de ellos a España.

 

Además, la oxidación de los grabados parecen demostrar que muchas de las piedras tienen por lo menos varios siglos de antigüedad, que datan de una época en la cual ni los americanos nativos, ni nadie más está supuesto a saber sobre esas cosas.

 

En América Central, otro anacronismo tecnológico aparece en las esferas masivas casi perfectamente redondas.

 

En otro aparente anacronismo, frecuentemente han sido encontrados representaciones de caballos y asnos en jeroglíficos mexicanos, a pesar de que las Américas fueron limpiadas de tal fauna hace 12.000.

 

 

 

El Enigma de América del Norte

 

En el análisis de la hipótesis de una antigua civilización mundial avanzada, América del Norte parece seguir siendo parte del viejo paradigma, con pocas señales de alguna cultura avanzada o influencia externa, excepto en leyendas.

 

Sin embargo, esta percepción es incorrecta, ya que, en realidad, América del Norte fue habitada por una o más culturas avanzadas que, efectivamente, dejaron sus huellas, huellas a veces tan destruidas y olvidadas que ciertamente son de una antigüedad muy profunda. En la actualidad, les vendría como una gran sorpresa para muchos el hecho de que los Estados Unidos tenga numerosas ruinas y obras terrestres tan antiguas que los nativos encontrados por los europeos no tenían idea de quienes las habían construido.

 

Como relata Keel:

[Los expertos] nos dicen que América del Norte estaba deshabitada, excepto por los indígenas, antes de la llegada de los europeos. Ellos pasaron por alto todas las torres de piedra y estructuras encontradas por todo el continente (incluyendo millas de caminos pavimentados), cuando llegaron los peregrinos.

 

Fort catalogó todo tipo de objetos de metal, desde espadas y hachas hasta monedas que se han sido encontradas y fechadas como pre-colombinas. Alguien estuvo extrayendo mineral y carbón en este país, y bombeando petróleo en Pennsylvania antes de que Colón zarpara. En lugar de lidiar con el problema de identificar a esos misteriosos norteamericanos, los arqueólogos han optado por ignorar estos artefactos.

J. Churchward relata los escritos del historiador George Ranck de Kentucky como diciendo que bajo la actual ciudad moderna de Lexington está una,

"Metrópolis muerta de una raza perdida... que estos restos de una gran ciudad y un poderoso pueblo existen, de esto no puede ser haber sombra de duda... Allí erigieron sus templos y ciudades ciclópeas, sin visión alguna de los hombres rojos que vendrían después de ellos, que cazarían ciervos y búfalos sobre sus arrasadas paredes cubiertas de hierba.

 

Aquí vivieron, trabajaron, y murieron antes de que Colón hubiese plantado la bandera de la vieja España en las costas de un mundo nuevo, mientras Galia, Gran Bretaña y Alemania estaban ocupadas por tribus errantes de bárbaros, y, pudiera ser, mucho antes de que la Roma imperial hubiera llegado a la cima de su gloria y esplendor."

Además de las obras de piedra en América del Norte estaban las asombrosas obras terrestres, algunos de una milla o más de largo, que constituyen imágenes geométricas como círculos, elípticas, octágonos, rectángulos y cuadrados, así como serpientes y otros animales, algunos de los cuales ya estaban supuestamente extinguidos en el tiempo de los seres humanos en América.

 

Como dice Christopher Dun,

"Mi análisis revela que: ...Existió entre los [Constructores de Montículos - Moundbuilders] una escuela de matemáticas cuyo pensamiento sobre los conceptos geométricos difería del Pitagoreano de la antigua Grecia sólo por un grado."

Torres de piedra, paredes, casas y otras estructuras fueron, por supuesto, construidas por albañiles, que también son expertos en la ciencia de la geometría.

 

En otras palabras, los individuos involucrados en estas creaciones, evidentemente, eran miembros educados de una o más escuelas. Al igual que la Gran Pirámide, varios edificios de América del Norte y del Sur no fueron construidos por las culturas más tardías, sino que fueron, ya sea adquiridos por la fuerza o heredados por defecto, porque los edificios habían sido abandonados por culturas anteriores.

 

De hecho, aunque a Egipto se le suele dar el honor de ser el originador de mucha de la cultura humana, los propios egipcios registraron que ellos fueron los herederos de una gran civilización que vino de otros lugares. En efecto, la cultura egipcia al parecer apareció de la nada en un alto nivel de desarrollo, al igual que la Sumerio-Mesopotámica y la de América del Sur.

 

Este hecho es explicable si los civilizadores hubieran sido grupos avanzados viniendo de otros lugares, desde tierras que habían sido destruidas por cambios climáticos, guerras u otros cataclismos.

 

Sobre la cultura global, Keel dice:

Probablemente llegó a su cenit antes de la Edad de Hielo hace diez mil años, luego se deterioró a raíz de calamidades geológicas. Esa temprana cultura delineó al planeta entero, y fragmentos de esos mapas fueron entregados a través de los siglos hasta que llegaron a Colón.

 

Los gigantes, que una vez arrojaron enormes bloques de piedra y construyeron los desconcertantes monolitos que aún se mantienen de pie en todos los continentes, gradualmente se revirtieron a un estado feroy, no-civilizado, impulsado por urgentes necesidades de supervivencia.

En cuanto a estos "mapas de los Reyes del Mar - Maps of the Sea Kings", hechos famosos por Charles Hapgood, Zecharia Sitchin añade:

De hecho, por ahora un sorprendentemente gran número de mapas de la época precolombina han sido encontrados, algunos (como el mapa de los Médicis de 1351, el mapa Pizingi de 1367, y otros) muestran a Japón como una gran isla en el Atlántico occidental y, significativamente , una isla llamada "Brasil" a mitad de camino a Japón.

 

Otros contienen contornos de las Américas, así como de la Antártida - un continente cuyas características han sido oscurecidas por el hielo que lo cubre, lo que sugiere que, increíblemente, estos mapas se elaboraron sobre la base de datos que estaba disponible cuando no existía la capa de hielo - un estado de asuntos que existían justo después del diluvio alrededor de 11.000 A. C. y durante un tiempo después.

 

 

Evidencia de Cataclismo

 

A lo largo de esta demostración de una civilización global, un tema recurrente ha persistido, encontrado en hechos y en leyendas: el cataclismo.

 

Las ruinas esparcidas por el planeta sirven como evidencia suficiente de una variedad de catástrofes, como inundaciones, fuegos, terremotos, volcanismo, formación de montañas, cambios de polos, desplazamientos de la corteza, e impactos de cometas o meteoritos. De hecho, en conjunto, estas calamidades han golpeado innumerables veces a lo largo de la historia del planeta.

 

Durante el Período Cuaternario (2,5 millones a 10.000 años atrás), cuando el hombre supuestamente hizo su aparición, una cuarta parte de la superficie de la tierra estaba supuestamente bajo el hielo, lo que ciertamente hubiera destruido casi todos los rastros de cualquier número de culturas avanzadas.

 

El fin del Cuaternario trajo enormes trastornos, con enormes inundaciones producidas por el derretimiento de los glaciares, que tallaron la faz de la tierra como si hubiera sido una escultura de arcilla y aplastando la vida alrededor del mundo.

 

En Huellas de los Dioses (Fingerprints of The Gods), Graham Hancock describe el impacto sobre la fauna del "Nuevo Mundo" durante este gran cataclismo:

En el Nuevo Mundo... más de setenta géneros de grandes mamíferos se extinguieron entre 15.000 A.C. y 8000 A.C...

 

Las asombrosas pérdidas, implicando la violenta destrucción de más de cuarenta millones de animales, no fue distribuida uniformemente durante todo el período, por el contrario, la gran mayoría de las extinciones se produjeron en tan sólo dos mil años, entre el 11.000 A.C. y 9000 A.C.

 

Para poner esto en perspectiva, durante los últimos 300.000 años sólo una veintena de géneros habían desaparecido.

Berlitz relata las palabras del oceanógrafo Dr. Bruce Heezen con respecto a este tumultuoso período:

Hace once mil años el nivel del mar en todo el mundo era tal vez trescientos metros más abajo de lo que es hoy en día. La costa oriental de nuestros Estados Unidos, por ejemplo, estaba un centenar de kilómetros más adentro del Océano Atlántico en la era pasada. Luego, repentinamente, hace unos once mil años, la Edad de Hielo se acabó... miles de millones de galones de hielo y nieve se vertieron en el mar.

 

El resultado fue un dramático, repentino y terrible aumento del nivel del mar en todo el mundo - una inundación que hemos podido verificar a través de media docena de diversos tipos de investigación que está disponible para nosotros hoy. El aumento, sin duda, causó la inundación de muchas comunidades costeras de bajo nivel, en donde el hombre primitivo había elegido construir sus tempranas ciudades y pueblos.

Este "hombre y sus comunidades", sin embargo, era evidentemente no tan primitivo, ostensiblemente representando una avanzada cultura, en todo el mundo.

 

Este cataclismo y otros al parecer hicieron los mitos, reflejados, como lo evidencian Giorgio de Santillana y Hancock, en "Hamlet’s Mill" los mitos acerca del reloj de arena o la forma simbólica del molino realizada por la precesión de los equinoccios y su "desarreglo".

 

El motivo del molino es también encontrado en el relato bíblico de Sansón, y, como dice Hancock,

"El tema reaparece en Japón, en América Central, entre los maoríes de Nueva Zelanda, y en los mitos de Finlandia."

Otro aspecto del mito parece registrar un "desarreglo de los cielos", como en la mitología hebrea del dios El es a la vez el sol y el planeta Saturno (el "Padre de lo Alto"), un hecho que demuestra que habían dos "soles" en las mitologías del mundo antiguo: El orbe día y el "eterno" o estrella polar inmóvil, alrededor de la cual parecían girar todos los otros cuerpos celestes.

 

El planeta Saturno era considerado "el Padre Celestial", por ser el más remoto de los planetas interiores y por lo tanto era visto como el supervisor o el padre. El velikovskiano David Talbott dice que Isaías "sitúa el trono de El en las confines más lejanos del norte", es decir, El/Saturno es la estrella polar.

 

Cuando Saturno dejó de ser el "sol central", "El" se convirtió en la órbita solar diurna, por lo que El/Saturno era a la vez el planeta y el sol.

 

Este cambio en los cielos podría reflejar un cambio de polos o de eje.

 

 

 

La Era de la Humanidad

 

Debido a tal continua destrucción, ha sido difícil fechar y ubicar la aparición del verdadero ser humano.

 

Este hecho demuestra no sólo la fragilidad de los artefactos hechos por el hombre y sus remanentes, sino también la aparición de procesos naturales - a veces lentos y graduales, y en ocasiones rápidos y violentos - que continuamente dan forma a la tierra y "borran la pizarra" de tales restos.

 

Respecto a una de esas "borradas de pizarra", James Churchward dice:

Los remanentes del hombre antiguo en Europa son limitados debido a las montañas de hielo que fueron convertidas en las aguas del Último Cataclismo Magnético que derribó todo hasta convertirlo en una pulpa, dejando únicamente pocos rastros de vida detrás.

En cuanto a la posible edad de la cultura humana, Albert Churchward hace esta sorprendente afirmación:

El culto solar duró unos 100.000 años y el Lunar antes de este cerca de 50.000 años. El culto estelar fue anterior a este, y duró por lo menos 300.000 años, cuánto tiempo es imposible de decir, pero a partir de restos encontrados de la gente del Culto Estelar en formaciones de estratos del Plioceno, estuvieron en existencia por lo menos hace 600.000 años.

En base a la evidencia arqueológica, antropológica, astrológica y mitológica, A. Churchward afirma que los humanos modernos tienen que haber existido hace al menos 2,8 millones de años.

 

Mientras Churchward escribió hace varias décadas, y por lo tanto parecería ser anticuado frente a tantos descubrimientos científicos y conclusiones desde entonces, sus argumentos son convincentes. Esta estimación pudiera no ser tan descabellada, en cualquier caso.

 

De hecho, en aparente acuerdo con la cronología hindú, que se remonta a millones de años, Keel reporta que,

"Huellas de pies humanos y objetos hechos por el hombre aparecían repetidamente en minas de carbón y en estratos geológicos que databan millones de años atrás."

Keel también afirma,

"Nuestro planeta tiene por lo menos tres mil millones de años y hay creciente evidencia de que existieron aquí grandes civilizaciones, mientras nuestros antepasados estaban aún trepando a los árboles."

De acuerdo con el paradigma actual, el humano moderno nació sólo hace 100.000 años, una cifra que sigue siendo empujada hacia atrás.

 

Sin embargo, por alguna razón, los seres humanos no se desarrollaron de manera significativa durante 70.000 años, cuando comenzaron a pintar hermosas imágenes en cuevas, entre otras cosas. Sin embargo, si la especie humana pudo progresar hasta donde lo ha hecho en los últimos quinientos años, no hay razón por la cual no podría haberlo hecho decenas de miles de años atrás.

 

De hecho, no tiene sentido en absoluto, si el homo sapiens apareció hace 100.000 años, que sólo haya alcanzado un grado avanzado de cultura en los últimos 68.000 años.

 

 

 

La Evolución de la Religión

 

Cuan antiguo es o llegó a ser la especie humana, esta tiene una cultura común que se remonta muchos miles de años.

 

Esta cultura incluía una tradición religiosa y espiritual, que era simple y uniforme, aunque muy detallada, porque estaba basada en las complejidades de la naturaleza.

 

No obstante, no estaba basada en las complejidades de los seres humanos, es decir,

  • racismo

  • sexismo

  • intolerancia o mojigatería en general

  • guerra, etc.,

... hasta que los humanos se dejaron a sí mismos llevar a esto y se lo auto-impusieron.

 

La proto-religión enfocó su atención no en cualquier persona, profeta, salvador o santo de una determinada etnia o género sino sobre la "arquitectura" del Gran Arquitecto, la Bóveda de los Cielos y los Pilares de la Tierra.

 

El Gran Arquitecto no era sólo Padre, sino la "Gran Madre... las aguas primordiales y fuente de la creación", un tema común en las mitologías y cosmogonías de todo el mundo, como lo es la idea de una entidad masculina/femenina auto-generada que se separa en" los cielos y la tierra". Otro concepto común es que "Dios" es Uno, pero está representado en y por Muchos.

 

El sol y la luna son "sus" ojos, por ejemplo, y el cielo "su" morada. "Ella/Él" es, en efecto, tanto el día como la "serpiente de la noche."

 

El Gran Arquitecto demostró sus magistrales aptitudes a través del funcionamiento exacto del sistema solar, que eran, no sólo venerados por la cultura global antigua, sino imitados en la tierra en enormes obras en piedra que son el dominio de albañiles (masones), quienes también mantuvieron el conocimiento de la geometría sagrada pasada a ellos por el Arquitecto.

 

Evidentemente, estos sacerdotes masones apasionadamente trataron de mantener "el reloj del Arquitecto," dondequiera que fueran, por lo que construyeron "computadoras" celestes en todo el mundo, y enseñaron los mitos celestiales de modo que el conocimiento sagrado nunca se perdiera.

 

Tan apasionados eran, de hecho, que se esforzaron enormemente por preservar el mito y el conocimiento sagrado y hacerlo comprensible, y sin embargo, ha sido ignorado, menospreciado e historizado de la manera más vulgar, a fin de que los traficantes del poder puedan competir entre sí.

 

Por lo tanto, somos herederos, no sólo de los remanentes físicos de la grandiosa civilización mundial, sino también del bagazo de la ruina espiritual.