Hablemos de sus inicios. 
				
				
				 
				
				
				¿Cuál fue el disparador que la hizo 
				comenzar a elaborar su tesis, sobre la existencia de una cultura pre-americana?
				 
				
				
				Soy Bibliotecaria graduada en la Escuela de Bibliotecología de 
				la Universidad de Guayaquil, Ecuador, ejercía mi profesión 
				organizando bibliotecas en mi país, y tuve la oportunidad de 
				participar en un Concurso de Becas, para realizar unos cursos de 
				postgrado sobre Documentación, en la Escuela de Documentalistas 
				de Madrid, ganando una Beca entre 200 participantes. 
				 
				
				Los cursos de 
				Documentación eran por dos años, y una vez llegada a Madrid, 
				aproveché para indagar sobre la existencia de pruebas, pues 
				estaba interesada en escribir una obra sobre la Historia del 
				Libro, los sistemas de escritura y las Bibliotecas pre-americanas, 
				pues la Universidad de Guayaquil me había publicado una obra 
				sobre la Historia de las Bibliotecas, desde la Edad Antigua 
				hasta la Edad Moderna, pero en este trabajo solamente trataba la 
				historia del libro de Europa y Asia, así como la evolución de 
				todas y cada una de las Bibliotecas Nacionales de todos los 
				países del mundo, la aplicación de la informática a las 
				bibliotecas modernas y un resumen sobre la vida de importantes 
				figuras de bibliotecarios en la Historia.
				
				Después de hacer esta obra, en la que no tocaba el tema de Pre-américa, 
				y meditando sobre los estudios que había recibido en la 
				Universidad, me percaté que en ninguna Institución Educativa 
				Superior de este planeta, ni en alguna Escuela de 
				Bibliotecología, se dictaba la Cátedra de Historia del Libro Pre-americano 
				y de los sistemas de escritura desarrollados en Pre-américa.
				
				 
				
				Entonces, al llegar a 
				Madrid, empecé a indagar sobre la existencia de pruebas de los 
				tipos de libros de las culturas pre-americanas, descubriendo que 
				algunos de ellos, se encontraban en diferentes museos y 
				bibliotecas europeas: libros de piel de las culturas 
				norteamericanas, tablillas de la Isla Tepito-o-te enwa, de 
				Chile, libros aztecas y mayas; localizando hace cinco años, unas 
				tablas de piedra antediluvianas de la cultura ecuatoriana mal 
				llamada "Valdivia", en una colección particular de Noruega.
				
				 
				
				Por esta razón, 
				decidí quedarme en España, al terminar los cursos de 
				Documentación, considerando que era una oportunidad, para 
				investigadores de escasos recursos, como yo, para recuperar esa 
				valiosa información y emprender ese trabajo trascendente. 
				
				 
				
				Con el tiempo, al 
				indagar en el tema confirmé que aventureros e investigadores 
				norteamericanos y europeos, sin conocer las lenguas nativas, 
				menospreciando a los aborígenes y sus tradiciones antiguas, se 
				habían lanzado al estudio de los tipos de libros y sistemas de 
				escritura maya, aztecas, mixtecas, pero sus trabajos no eran 
				definitivos y adolecían de muchos errores.
				
				La interpretación de los símbolos se había hecho de forma 
				antojadiza, sin tomar en cuenta la opinión de los nativos, entre 
				los cuales existen aún los Guardianes de la Tradición Sagrada, 
				que nunca fueron consultados, y que son sabios que sobreviven en 
				condiciones míseras. 
				 
				
				Observé que la 
				función de los aborígenes hasta el presente, es solamente de 
				porteadores de los equipos de los arqueólogos, y aventureros, 
				empeñados en saquear los tesoros de Centroamérica y de otros 
				países del continente.
				
				A medida que fui profundizando en el estudio de nuestras 
				culturas madres, me di cuenta de que aparte de confirmar que 
				cada una de ellas, ya fueran nómadas o sedentarias, tenían sus 
				registros históricos y cósmicos, y habían utilizado diversos 
				soportes para asentar en ellos sus conocimientos. 
				 
				
				Además pude comprobar 
				a lo largo de los 37 años de estudio que he empleado en este 
				trabajo, que la labor de los frailes de la Inquisición, fue 
				totalmente destructiva, últimamente he llegado a pensar sobre 
				los jesuitas, que quizás, pudieron darse cuenta de que habían 
				destruido a las razas madres de la Humanidad, por ese motivo 
				iniciaron una labor urgente de ocultamiento de evidencias, 
				castellanizando las lenguas, topónimos y antropónimos y 
				realizando un lavado de cerebro, a nivel universal, difamando a 
				las naciones aborígenes, calificándolas de brutos y salvajes y 
				de "hordas sanguinarias", que había que domesticar por medio del 
				látigo y la espada. 
				 
				
				Así la Iglesia 
				participó en las violaciones a ese continente, se encargó de 
				cubrir con un velo la Verdad, relegando a los aborígenes, 
				cooperando con los invasores europeos para arrebatarles sus 
				tierras y sus riquezas. En mi archivo conservo el testimonio de 
				la creación de unas leyes, que ideó el Vaticano para despojar a 
				los aborígenes de sus joyas y para autorizar a los hombres 
				nativos de golpear a sus mujeres. 
				 
				
				A los nativos se les 
				inculcó durante 519 años que únicamente tenían que obedecer y a 
				rezar. No hay que olvidar que los frailes de la Inquisición en 
				España constituían, la segunda clase social, después de los 
				Hidalgos que formaban la primera clase; ambas eran las dueñas de 
				los latifundios, minifundios y los señoríos, estos últimos, eran 
				las grandes extensiones de latifundios, en que los campesinos 
				eran como esclavos. 
				 
				
				Y este mismo sistema 
				fue impuesto en Pre-américa. 
				
				
				 
				
				(La expresión "Pre-américa" fue 
				usada por primera vez por el sabio mexicano Ignacio Magaloni 
				Duarte para sustituir la denominación de América, tomada del 
				nombre de Américo Vespucio, para designar a las naciones que 
				existieron en ese continente, antes de la invasión europea)
				
				 
				
				Decidí utilizar la 
				expresión "Pre-américa" para no continuar colaborando en dar 
				protagonismo a Colón y sus buitres…
				
				Mis estudios me revelaron que al investigar sobre los símbolos 
				escriturarios, aplicando el antiguo método de la Analogía, se 
				llegaba a descubrir que las naciones pre-americanas habían 
				legado en épocas remotas dichos símbolos a otras culturas de 
				otros continentes. 
				 
				
				Con el hallazgo de 
				antiguas obras de sabios nativos, como la de Waman Puma de 
				Ayala, que se encuentran abandonadas en Bibliotecas 
				europeas, así como de trabajos de investigadores de diversos 
				países de América, que se hallan dispersos, y no se han tomado 
				en consideración, ya sea porque la edición de sus obras no ha 
				tenido una divulgación mundial, o porque no interesaba que se 
				difundan; como en el caso del titán de la Antropología pre-americana, 
				el excelso Florentino Ameghino, que a sido borrado de los libros 
				de Antropología de Europa; pude llegar a confirmar que la 
				Cronología ancestral de las culturas nativas de América se había 
				ocultado y se mantenía la impuesta por los frailes de 
				
				la 
				Inquisición, que en 1492, que sin conocer las lenguas, cuando 
				los nativos les expusieron que pertenecían a culturas 
				antediluvianas, no les quisieron creer, sosteniendo que esto no 
				figuraba en 
				
				la Biblia, con lo que compusieron la Historia que 
				nos han enseñado a todos, que era un continente "nuevo", que 
				estaba aislado y poblado de salvajes. 
				 
				
				Echando al fuego las 
				bibliotecas, los ordenadores ecológicos e instigando a los 
				soldados en el asesinato de la clase dirigente de esas culturas, 
				que eran los sabios. También pude verificar que los científicos 
				modernos que han creado los métodos para fechar las reliquias 
				arqueológicas, al ser europeos o de ascendencia europea, no han 
				querido contradecir lo impuesto por los frailes fanáticos y han 
				adaptado a esa falsa cronología, las fechas que arrojan sus 
				métodos, no del todo exactos.
				
				Y por razón del complejo de inferioridad con los europeos del 
				que adolecen los historiadores híbridos de todos los países de 
				América, que se avergüenzan de sus raíces, y se han encargado de 
				perpetuar la falsa cronología y las infamias levantadas hacia la 
				raza aborigen, manteniendo en sus obsoletos libros de Historia, 
				los calificativos ofensivos creados por la Inquisición para 
				desprestigiar el conocimiento de los sabios antiguos, tales como 
				"brujo", "hechicero", "curandero". 
				 
				
				El calificativo 
				"chaman" no es pre-americano, pertenece al Sánscrito, y en la 
				antigüedad tenía el significado de "asceta", un sabio que 
				renuncia a sus posesiones materiales y se retira al bosque o a 
				la montaña ha realizar sacrificios para alcanzar la iluminación.
				
				 
				
				Pero este vocablo se 
				había vulgarizado y se usaba con la equivalencia de "brujo", y 
				así fue importado por los ingleses cuando invadieron la India. Y 
				los anglosajones que invadieron Norteamérica lo han hecho 
				universal, aplicándolo para referirse a los sabios nativos de 
				las culturas norteamericanas. 
				 
				
				En Europa cuando un 
				investigador estudiaba el cosmos, el cuerpo humano o la 
				Naturaleza, era tachado de brujo y echado a la hoguera. Pero 
				aunque la Inquisición fue destruida en parte, estos execrables 
				calificativos han logrado sobrevivir y únicamente se utilizan 
				para referirse a los sabios pre-americanos. 
				 
				
				Ninguno de estos 
				calificativos pertenece a las lenguas pre-americanas. Ya es 
				tiempo de que sean retirados de nuestros libros de Historia, 
				porque ofenden la Memoria de nuestros antepasados. En nuestras 
				lenguas madres, existen las designaciones adecuadas para cada 
				sabio de acuerdo a su especialidad. 
				 
				
				Al estudiar los tipos 
				de libros pre-americanos encontré que algunas naciones nativas, 
				conservan en su poder bibliotecas líticas, que son testimonios 
				auténticos de su antigüedad antediluviana y en los que constan 
				sus migraciones a las cuatro regiones del planeta, en edades 
				remotísimas, como es el caso de la cultura Hopi, de 
				Norteamérica. 
				 
				
				Otros ejemplares de 
				estas bibliotecas líticas, ya forman parte de los museos, como 
				en el Perú: la Biblioteca Lítica de Ika, aunque no se le da 
				mucha importancia, por la publicidad negativa, que se ha hecho 
				circular de que no son piezas originales; y en el Ecuador, con 
				las tablillas de piedra de la cultura Manna; pero que no se 
				estudian, o de otras culturas cuyos nombres están errados, como 
				por ejemplo, aquella en la que se ha perpetuado el nombre de uno 
				de sus destructores: Valdivia.
				
				Hasta en la España moderna y democrática, se han echado abajo y 
				reducido a polvo los recuerdos del Franquismo, pero en América 
				se continúan conservando como "joyas" los nombres y monumentos 
				de los invasores. Lo que se deduce de todo esto es que en 
				nuestros países no se investiga, se sigue al pie de la letra la 
				enseñanza hispánica. 
				 
				
				La prueba de que 
				hemos heredado este mal sistema, es que en España, hasta en la 
				actualidad, no se apoya la investigación, los españoles 
				desconocen la cultura de sus países vecinos, y los jóvenes que 
				se inclinan por la investigación tienen que irse de España, por 
				eso son pocos los españoles que figuran como científicos. 
				
				 
				
				Existen jóvenes 
				superdotados, y gente del pueblo con altas cualidades 
				espirituales, con una mentalidad evolucionada, pero su 
				entrenamiento es totalmente descuidado. 
				 
				
				En mis indagaciones, 
				pude constatar, que tanto las bibliotecas líticas, que aún 
				existen en muchas culturas de todo el continente americano, y 
				que son las antecesoras de las Tablas de Moisés, conjuntamente 
				con las ciudades aéreas y subterráneas, son pruebas de una 
				civilización antediluviana; y es más, el tipo de piedra empleada 
				tanto en las construcciones 
				
				de Tiwanaku, como en la
				
				Cueva de los Tayos, y en el 
				caso de las 
				piedras labradas de Ika, es el mismo material: 
				Andesita, una roca volcánica de 260’000.000 millones de años.
				
				 
				
				Finalmente, al 
				ahondar en el estudio de las lenguas, los topónimos, 
				antropónimos, revalorizándolos y revitalizándolos, pude llegar a 
				la conclusión de que Pre-américa era la cuna de muchos pueblos 
				europeos y asiáticos cuyo origen se considera desconocido.
				
				 
				
				Llegaron a mis manos 
				obras que me daban la razón, tales como:
				
					
					1) El trabajo del 
					sabio mexicano Ignacio Magaloni Duarte: Mayas, Aztecas, 
					Inkas, Chibchas, Maestros del Hombre. México. 1975
					 
					
					2) La tesis del 
					sabio argentino Prof. Florentino Ameghino: La antigüedad del 
					Hombre en El Plata , 1918, y otras obras del mismo autor
					 
					
					3) La obra 
					desconocida del sabio argentino Dr. Henry Girgois: El 
					oculto. Entre los aborígenes de América del Sud. La raza 
					Quecha una raza ariana, Barcelona, 1901
					 
					
					4) La obra 
					magistral de la erudita italiana, Dra. Natalia Rosi de 
					Tariffi, creadora de la ciencia Léxicogenética, que 
					descubrió que las raíces de la lengua etrusca están en el 
					binomio Aymara- Runa simi
					 
					
					5) La obra del 
					Prof. Felix Layme Pairumani: Desarrollo del alfabeto Aymara. 
					Selección y Estudio Instituto de Lengua y Cultura Aymara.La 
					Paz, 1980.
					 
					
					6) El 
					conocimiento sobre la labor del estudioso lingüista 
					boliviano Juan de Dios Yapita Moya, creador del alfabeto 
					fonémico Aymara, revitalizando y revalorizando la lengua 
					Aymara y el Runa simi auténticos. 
					 
					
					7) La obra de 
					Arthur Posnansky: Guía general ilustrada para la 
					investigación de los monumentos prehistóricos de Tihuanacu e 
					islas del Sol y de la Luna (Tititcaca y Koaty, La Paz, 1912, 
					y otras del mismo autor. 
					 
					
					8) El hallazgo 
					del Sr. Juan Móricz y su obra El origen americano de los 
					pueblos europeos
					 
					
					9) El trabajo 
					filológico insuperable del políglota boliviano Dr. Emeterio 
					Villamil de Rada: La lengua de Adán y el Hombre de 
					Tiwanaku.* 
				
				
				Debo aclarar que 
				estos dos últimos trabajos me llegaron cuando ya tenía terminada 
				mi obra Historia de las Bibliotecas pre-americanas.
				 
				
				Pude acceder a los 
				trabajos de estos sabios cuando mi obra estaba terminada. Con 
				mis investigaciones logré certificar que había llegado a la 
				misma conclusión de estos dos sabios, siguiendo diferentes 
				caminos. 
				 
				
				Aprovechando un viaje 
				a Guayaquil, en 1989, me entrevisté con el Sr. Juan Móricz, 
				para solicitarle me certificara la existencia de las dos 
				bibliotecas de metales preciosos, que el Sr. Móricz consideraba 
				que constituían una sola. 
				 
				
				Pero realmente son 
				las bibliotecas reales de las dinastías regentes en Pre-américa:
				
				
					
					1) La de láminas 
					de plata, perteneciente a la Dinastía Lunar, integrada por 
					las Mujeres
					 
					
					2) La de láminas 
					de oro, correspondiente a la Dinastía Solar, formada por los 
					Hombres. 
				
				
				Necesitaba esa 
				información para incluirla en mi Historia de las Bibliotecas pre-americanas
				 
				
				El Sr. Móricz, a 
				quien tuve el privilegio de conocer en esa ocasión me 
				proporcionó un material de información sobre sus expediciones, 
				especialmente de recortes de prensa, que conservo en mis 
				archivos y una carta del Dr. Gerardo Peña Matheus, 
				autentificando el hallazgo. 
				 
				
				Este material es 
				citado en mi obra Kara Maya, raza madre de la Humanidad y en mi 
				Historia de las Bibliotecas pre-americanas. 
				 
				
				Pero no tocamos, en 
				dicha entrevista, el tema de las lenguas. Hacia el 2009, mi 
				apreciado amigo Sr. Guillermo Aguirre me hizo llegar una copia 
				del trabajo, El Origen Americano de los Pueblos Europeos cuyo 
				autor era el Sr. Móricz, y que yo desconocía. 
				 
				
				Y en el 2.010, por 
				intermedio del estudioso ecuatoriano Manuel Palacios, quien me 
				envió un índice y comentarios, pude enterarme de la existencia 
				de la obra trascendental del sabio boliviano Dr. Emeterio 
				Villamil de Rada, e inicié su búsqueda, localizándola en una 
				biblioteca alemana, desde donde, previo pago, me proporcionaron 
				un ejemplar digitalizado, de esta maravilla: 
				
					
					
					
					La Lengua de Adán 
					y el Hombre de Tiahuanaco - La Paz, 1888. 
				
				
				Esta gran obra, es 
				desconocida en el Ecuador y en todos los países de América, 
				debido a que los españoles impusieron el separatismo entre 
				nuestros países, por eso se estudia más Historia de Europa que 
				Historia de nuestro continente, en consecuencia no nos 
				conocemos, y este valioso trabajo en el que se demuestra con 
				pruebas irrebatibles, que el Aymara es la raíz de todas las 
				lenguas del planeta, debería ser un libro de texto obligatorio 
				en nuestras instituciones educativas.
				
				Sólo esta obra genial bastaría para demostrar que Pre-américa es 
				la cuna de las razas madres de la Humanidad, pero como no se 
				lee, esta obra es evidentemente desconocida. 
				 
				
				Y en Europa, 
				conservan un ejemplar, aunque me informaron que está 
				deteriorándose, en una Biblioteca alemana, pero nunca se ha 
				mencionado en los libros europeos de Filología, es decir que 
				ciertamente en Europa no interesa divulgar tan extraordinario 
				trabajo, y eso que Alemania es "el cerebro" de la Comunidad 
				europea. 
				 
				
				Debo añadir además, 
				que a lo largo de mis estudios pude saber que existían diversos 
				temas de las Ciencias, Artes y Lenguas pre-americanas, que nunca 
				nadie había tocado o se tenían concepciones equivocadas sobre 
				dichas materias, esto dio lugar a que realizara otros 
				importantes trabajos de investigación, que forman, obras de 1 y 
				de 2 vols, ensayos y artículos.
				
				Desde el redescubrimiento de América, hasta la actualidad, la 
				lógica histórica establecida, sugiere un pasado histórico que no 
				se remonta más allá de una cierta antigüedad, atribuyéndose la 
				mayoría de sus logros a la influencia de otras civilizaciones 
				emigradas, según dicen desde otros continentes. 
				 
				
				Sin embargo, la 
				evidencia que vamos encontrando da cuenta de una ascendencia de 
				carácter local, la cual es resistida por la mayoría de los 
				estudiosos.
				
				Los que Ud. está denominando "estudiosos" son precisamente los 
				que no estudian, porque si realmente se dedicaran de por vida a 
				la investigación como he hecho yo, la Historia sería otra.
				
				 
				
				Primeramente se les 
				descubre, porque un profesional que se pone al servicio de la 
				Historia está comprometido a trabajar con la Justicia y la 
				Verdad, y la mayoría de los arqueólogos e historiadores europeos 
				e híbridos toda América, lo único que han hecho hasta el 
				presente es apoderarse de los conocimientos ancestrales 
				pre-americanos deformándolos para desprestigiar a nuestras 
				culturas madres y por medio de ellos adquirir una posición de 
				privilegio, publicar libros, viajar, alcanzar prebendas y 
				traficar con las reliquias arqueológicas. 
				 
				
				Son muy pocos los 
				europeos que se han dedicado estos estudios, movidos solamente 
				por la sincera admiración a nuestras culturas sin tener como 
				meta los beneficios económicos y el prestigio internacional que 
				estos estudios generan. 
				 
				
				Sin profundizar, por 
				ejemplo en estudio de la Historia de China, se ha impuesto la 
				tesis de que los pre-americanos son de origen asiático, y se 
				permiten asegurar esto como si los que lo afirman, hubieran 
				estado presentes viendo a los asiáticos cruzando por el Estrecho 
				de Bering, no tienen pruebas para afirmar este infundio. 
				
				 
				
				Nos venden lujosos 
				libros que presentan imágenes creadas con esta escena, fruto de 
				la imaginación de los ilustradores de dichos libros, que es pura 
				fantasía. 
				 
				
				Si la Historia de 
				China es puesta a revisión, con conciencia, se descubre que 
				existen lagunas, por ejemplo: 
				
					
					se desconoce el 
					origen de la dinastía Chan y de los Príncipes Wan. 
					
				
				
				La Dinastía Chan 
				irrumpió en China cuando esta estaba en la Edad de Piedra, 
				aportando la escritura, la industria de los libros de papel 
				plegables, los conocimientos de ingeniería hidráulica, la 
				unificación de los estados y un largo etc. Que dió lugar a la 
				evolución china. 
				 
				
				El investigador 
				Paul Arnold, presento numerosas pruebas al estudiar de forma 
				comparativa el libro maya que se encuentra en la Biblioteca 
				Nacional de París, llamado Códice París, con la escritura china, 
				desvelando que la escritura china, en sus inicios es la misma 
				escritura maya, este análisis, figura en su obra titulada El 
				Libro Maya de los Muertos, México, Edit. Diana, 1983; dando a 
				conocer los paralelismos hallados en este libro maya, con el 
				Bhardo Thodöl Tibetano. 
				 
				
				¿De donde le llegó a 
				Kun-fu-tse, la idea de predecir que en un futuro se establecería 
				una organización comunitaria universal? 
				 
				
				Cuando la 
				organización comunitaria, la Filosofía de la Unidad Universal 
				procede de los Andes y que se implantó en toda Pre-américa. El 
				propio nombre Kun, que se pronuncia Kon, se deriva del nombre de 
				la divinidad que adoraban en la Kundinamarka, que representa la 
				Luz de los Abismos. 
				 
				
				Se sabe que el nombre 
				de Kun-fu-tse, reflejaba el que este filósofo tenía el cráneo 
				alargado. Y su historia indica que enterró a sus padres en 
				túmulos de tierra apisonada, según se dice de acuerdo a la 
				costumbre de sus antepasados, estas pirámides eran como las 
				llamadas Tulas del Reino de los Kitus. 
				 
				
				Y por qué Lao-tse, en 
				el Tao te kin, nos habla de una sociedad ideal que practicaba la 
				armonía con la naturaleza y en la que los hechos históricos se 
				registrarían en cuerdas con nudos? Este no es otro que el 
				sistema de cómputo de los Andes, el ordenador ecológico de la 
				Dinastía Solar, los Khipus de cuerdas con nudos; puesto que el 
				ordenador de la Dinastía Lunar, de las Mujeres pre-americanas, 
				además de ser el más antiguo, era de fichas o cuentas 
				perforadas, de arcilla o de otros materiales. 
				 
				
				Este sistema era el 
				antecesor del empleado en Sumer. Una evidencia de que los 
				Sumerios eran pre-americanos.
				
				Existen muchas preguntas en la Historia de China, cuyas 
				respuestas están en Pre-américa. ¿De donde procedía la dinastía 
				Chan? Que algunos historiadores para aumentar la confusión 
				denominan Shan alterando el nombre. ¿Quiénes eran los Chan?
				
				 
				
				He descubierto que 
				los Chan , eran los Mayas se autodenominaba "el pueblo Chan", 
				los Chanes, el pueblo de la serpiente. La serpiente representaba 
				la Unidad, así la cabeza de la serpiente simbolizaba a la clase 
				dirigente, a los sabios, y el cuerpo era el pueblo, un pueblo de 
				artistas, que seguía a la cabeza con sumo respeto y disciplina. 
				No era un pueblo de esclavos ignorantes. 
				 
				
				Por otra parte, Shi 
				Wan Ti, el Emperador Amarillo, llevó a cabo la unificación de 
				China, unificó las lenguas y sistemas de escritura, y cambió el 
				curso del Río Amarillo, y realizó otras grandiosas obras de 
				ingeniería hidráulica. Este tipo de obras sólo se ejecutaban en 
				Pre-américa, para que se adaptaran al orden cósmico, como cuando 
				los Mayas cambiaron el curso del Uxumacinta. 
				 
				
				¿Pertenecía Shi Wan 
				Ti al antiguo reino de los Wan-kas? ¿Por qué si invertimos su 
				nombre: Ti-wan-shi. se relaciona con Ti- wan-aku? Tampoco a los 
				historiadores chinos les interesa aclarar los enigmas, pero esto 
				se debe a que China no desea perder su protagonismo en la 
				Historia universal. 
				 
				
				Pero existen pruebas 
				irrefutables que demuestran las migraciones pre-americanas al 
				Asia, y de allí a Europa, en edades inmemoriales. Las 
				migraciones pre-americanas se efectuaron por tierra y por mar.
				
				 
				
				En una ocasión, le 
				escribí a la Sra. Betty Meggers, arqueóloga de la 
				Smithsonian, presentándole mi descubrimiento de escritura 
				cuneiforme en una reliquia de la cultura Bahía, del Reino de los 
				Kitus, que se encuentra en el Museo de América, que doy a 
				conocer en un Avance sobre la 1ª Fase de mi Proyecto para 
				realizar El Diccionario o Enciclopedia de los Símbolos 
				escriturarios pre-americanos, y que constituía la recuperación 
				de los símbolos que se encuentran esculpidos, pintados, bordados 
				o tejidos, en las reliquias del tesoro arqueológico y etnológico 
				que se conservan en el Museo de América y en el Museo de 
				Antropología de Madrid. 
				 
				
				Adjuntándole también 
				mi ponencia para un Congreso en el Perú, 2006, titulada Runa 
				Simi, una lengua universal en un pasado remoto, que es una 
				separata de mi obra Kara maya, raza madre de la Humanidad, en la 
				que expongo pruebas de que el Runa simi es el Sánscrito mismo, 
				en su primer estadio aglutinante, el Sánscrito primigenio, que 
				es la lengua madre de las lenguas euroasiáticas.
				
				La arqueóloga norteamericana, sin ningún respeto, me envió una 
				carta con un borrón, muy cortita, indicándome que no era 
				especialista en símbolos antiguos, y refiriéndose a los cuadros 
				comparativos de los símbolos que había elaborado con mi propia 
				mano, y que presento en el primer trabajo, me preguntaba su 
				procedencia, la misma que aparecía en la bibliografía de dicho 
				trabajo. Respecto al otro trabajo no me decía nada y nunca más 
				me escribió. 
				 
				
				Los símbolos 
				cuneiformes que se han esculpido en la reliquia de la cultura 
				Bahía se ven claramente, además en la cola del ave, que 
				representa esta pieza y en su abdomen se observan otros 
				símbolos; pero a la Sra Megger, no le causaron ninguna 
				impresión. 
				 
				
				Debe Ud. recordar que 
				Meggers y Evans fueron los arqueólogos que descubrieron 
				paralelismos entre la cerámica de las costas del Ecuador con la 
				cerámica de la cultura Jomon de Japón, y sólo se les ocurrió 
				pensar que fueron los japoneses, los que llegaron a las costas 
				ecuatorianas en edades arcaicas. 
				 
				
				Para ellos, los 
				pre-americanos estaban paralizados en el continente. Y los 
				historiadores ecuatorianos aceptaron todo sumisamente. El 
				problema es el silencio cobarde de los historiadores, 
				arqueólogos, antropólogos de nuestro continente, la ignorancia 
				es la causa del complejo y del temor que manifiestan. 
				
				 
				
				La recuperación de 
				pruebas destruye el miedo, con las pruebas en las manos no se 
				tienen temor a nada ni a nadie. 
				 
				
				Los historiadores de 
				nuestros países no investigan y están acostumbrados que sean los 
				extranjeros, tomen la inciativa, siempre esperan que sean los 
				europeos, los que realicen los hallazgos, escriban los libros y 
				den la última palabra. Son los historiadores híbridos, como los 
				clasifico, que actúan como "loros amaestrados" repitiendo 
				siempre lo que se impuso a la fuerza, ellos se creen una raza 
				aparte, y dicen que no son "indios". 
				 
				
				Se ha desprestigiado 
				tanto a nuestra raza que se avergüenzan de sus raíces, y rinden 
				pleitesía a todo lo extranjero.
				 
				
				Se ha aceptado que 
				los europeos ignoren y no respeten los trabajos de historiadores 
				americanos, como sucede por ejemplo, con los trabajos de la Dra.
				Victoria de la Jara, erudita peruana que demostró la 
				existencia de sistemas de escritura en la zona andina.
				
				Claro que existen evidencias de contactos transpacíficos de los 
				asiáticos, pero estos se realizaron 3.000 a. de C. sin embargo, 
				existen pruebas contundentes de las migraciones pre-americanas, 
				12.000 a. de C. 
				 
				
				Los Vedas contienen 
				numerosos testimonios, que se confirman con los antropónimos y 
				topónimos ecuatorianos y de varios países de América, que son 
				vocablos del Sánscrito. Y las tablas o libros líticos que se 
				atribuyen a la mal llamada cultura "Valdivia", que contienen 
				Mapas estelares, demuestran que eran grandes navegantes, como 
				los describen los Libros Sagrados de la India, a los Kara Mayas 
				o Nawa Mayas. (Generalmente los europeos traducen como Naga 
				Mayas, pero en el Devanagari como en el Runa Simi , las 
				consonantes llamadas cerebrales: G, D, B, no existen).
				 
				
				Dicha cultura 
				poseedora de esos mapas, era la cultura Maya, que he descubierto 
				que formaba parte de un estado del Reino de los Kitus, llamado 
				Wanka-willka, la etnia de los Maya-willkas. 
				 
				
				Figurando otras ramas 
				de los Mayas tales como los Palenques, cuyo nombre real era Na-Chan, 
				y los Chan Chanes, formando parte de otros estados del Reino de 
				los Kitus.
				
				Uno de los datos mas contundentes cuando se trata de validar la 
				tesis pre-americanas , lo encontramos en la escritura. En 
				"Civilizaciones Americanas Prehistóricas", 1980, el investigador 
				argentino de origen israelí Aldo Ottolengui alertaba 
				sobre un tipo de escritura, que denominó "proto", esparcida por 
				diferentes regiones de nuestro continente, la cual parece luego 
				continuar su evolución en sus lugares de orígenes. 
				 
				
				Lo cual llevaría a 
				preguntarse, si estamos en presencia de una América pre-babélica, 
				o tan solo son indicios aislados sin ninguna correspondencia 
				válida.
				
				En mi obra Kara Maya, raza madre de la Humanidad, terminada el 
				2004, aparte de reunir pruebas sobre las huellas dejadas por los 
				pre-americanos en sus migraciones hacia otros continentes, en 
				edades inmemoriales, así como de demostrar que el binomio 
				Aymara-Runa Simi, que es una sola lengua, es el Sánscrito 
				primigenio, el Sánscrito aglutinante; he logrado confirmar, 
				posteriormente este hecho, en el 2010, por unos videos de las 
				investigaciones del Sr. Klaus Dona, Comisario de Exposiciones de 
				Arte de la Casa de los Hasburgo, que organiza exposiciones por 
				todo el mundo, quien presentó piezas del Ecuador que contienen 
				símbolos de un sistema de escritura que ha denominado "pre-Sánskrito".
				
				 
				
				Y hasta el momento 
				estoy solicitando a la Embajada de Austria el apoyo para 
				establecer contacto con el Sr. Dona, porque sus observaciones 
				vienen a dar validez a mi tesis. 
				 
				
				Pero esto, no se 
				queda allí, al estudiar los símbolos del sistema de escritura de 
				Tiwanaku, descubrí, y esto lo presento en mi trabajo Historia de 
				las Bibliotecas pre-americanas, tomo III, que el alfabeto 
				Semítico y el alfabeto griego, que tienen el mismo número de 
				letras, proceden del sistema de escritura de Tiwanaku, son los 
				mismos símbolos. 
				 
				
				En este caso sería 
				una escritura prebabélica como Ud. la define. Además en los 
				Vedas consta que la raíz Tit, significa Diluvio. Aunque la Dra.
				Natalia Rosi de Tariffi, indica que Tit, quiere decir 
				plomo, estaño, e identifica la Edad de los metales, sus 
				derivados son por eso Titania, Titoria, los Titanes, etc.
				
				En 1915, el sabio también de origen argentino, Florentino 
				Ameghino, en "Origen y emigración de la especie humana", 1915, 
				sentenció que el hombre como especie tuvo su origen en 
				Sudamérica, lo cual armó un verdadero escándalo en la época que 
				motivó una inmediata réplica académica, del norteamericano 
				Alex Hardika, quien condenó los dichos de Ameghino por 
				considerarlos contrarios a las tesis vigentes en cuanto a 
				protohistoria americana. 
				 
				
				¿Qué lectura hace de 
				aquella polémica que aún divide a los especialistas?
 
				
				
				
				
				
				Cuando se profundiza en la Historia de Pre-américa se descubre 
				que existen encarnizadas rivalidades por ponerse a la cabeza de 
				estos estudios, no sólo sucedió con el insigne sabio Florentino 
				Ameghino, la historia se repite cuando algún investigador 
				honesto presenta pruebas para demostrar la verdadera antigüedad 
				de nuestra raza.
				 
				
				
				Así 
				por ejemplo cuando el estudioso húngaro Whilhelm von Hevessy 
				descubrió que existían símbolos de la escritura rapanui, en los 
				sellos de 
				Mohenjo-Daro
				y Harappa, que 
				evidenciaban las relaciones pre-americanas con la India, el 
				origen de los Arios, es decir que Pre-américa era contemporánea 
				de la cultura védica. 
				 
				
				
				Inmediatamente, surgió un oponente feroz, Alfred Metraux, que 
				acusó a Hevessy de haber distorsionado los símbolos de las 
				tablillas rongo rongo. Y que la cultura rapanuí era de origen 
				polinesio.
				 
				
				
				Aunque los polinesios siguen viviendo en la Edad de Piedra, sin 
				poseer, las construcciones colosales y la sabiduría que nos han 
				legado los pre-americanos. 
				 
				
				Pero, Metraux , logró 
				imponer su tesis, relegando al olvido el trabajo de Hevessy.
				
				 
				
				Otro caso fue el del 
				Sr. Moricz, que en cuanto divulgó su descubrimiento, se 
				enfrentó ni siquiera a un historiador o arqueólogo, sino a un 
				arquitecto, Hernán Crespo Toral y a un representante de 
				la Iglesia Católica, el fraile Porras, que se revelaron como 
				enemigos acérrimos. 
				 
				
				Igualmente sucedió, 
				cuando el clérigo Juan de Velasco, una vez que dio a 
				conocer su obra Historia del Reino de los Kitus, una pequeña 
				jauría de curas encabezados por el fraile Federico Gonzalez 
				Suárez disputaron con él por alcanzar la fama en la 
				posteridad. 
				 
				
				Pero con el tiempo, 
				otros ecuatorianos, tales como Aquiles Perez Tamayo, han 
				respaldado a los oponentes de Velasco, sin ahondar en el tema. 
				Es mi opinión que en el futuro, no debe permitirse intervenir ni 
				en excavaciones arqueológicas, ni en publicación de libros de 
				historia de América, a los representantes del clero católico, no 
				tienen ningún derecho, porque fueron los destructores de esas 
				culturas, ellos deben ocuparse de su religión tan 
				desprestigiada, por su pérdida de tiempo en otras ocupaciones.
				
				 
				
				Y así, puedo darle 
				una larga lista de ejemplos. 
				 
				
				Pero esta vergonzosa 
				guerra, del "quítate tú para ponerme yo", la han organizado los 
				historiadores, arqueólogos y aventureros europeos, secundados 
				por los profesionales híbridos incompetentes de nuestros países, 
				impulsados por la ambición de los beneficios económicos y la 
				posición de privilegio que estos estudios generan. Mientras los 
				aborígenes, descendientes de estas portentosas culturas, se 
				encuentran en la más cruel de las miserias, y no participan en 
				dichos jugosos beneficios. 
				 
				
				Tenemos por ejemplo, 
				cuando se descubrieron las ruinas de Copan, hubo una trama 
				compuesta por el arqueólogo norteamericano George Byron 
				Gordon, que se encargaba de saquear las reliquias 
				arqueológicas, en complicidad, con la más prestigiosas Casas de 
				Antigüedades de Norteamérica, apoyado por el Gobierno de su 
				país, y por la empresa bananera norteamericana United Fruit, 
				estos últimos presionaban a los gobiernos para que les 
				permitieran excavar. 
				 
				
				Cuando el pueblo de 
				Honduras y de Guatemala empezó a presionar al gobierno para que 
				elaborara leyes de protección del patrimonio nacional, ya se 
				habían llevado gran parte del tesoro arqueológico. En los 
				Archivos, existen cartas de los implicados, y cuando el gobierno 
				respaldaba al pueblo, era considerado por los norteamericanos 
				como "chusma", y si les apoyaba era "amigos". 
				 
				
				Y al arqueólogo lo 
				premiaron con el alto cargo de Director del Museo de la 
				Universidad Pensilvania.
				
				El menosprecio de los arqueólogos, antropólogos e historiadores, 
				de origen europeo o ascendencia europea hacia los nativos, se 
				observa, por ejemplo en el caso del arqueólogo norteamericano 
				Michael Coe, que en sus obras dice "mis pirámides mayas" 
				como si le pertenecieran a él, y cuando se refiere a los países 
				donde estas pirámides se encuentran, sin ningún reparo dice :
				
				
					
					"las repúblicas 
					bananeras". 
				
				
				Estos son los que 
				escriben sobre nuestros antepasados y que se consideran 
				"autoridades intocables", nunca han tenido respeto por las 
				naciones nativas, ni les ha interesado saber su opinión, para 
				escribir sus libros de historia. Los que realmente deben 
				encargarse de reconstruir su historia son los aborígenes. 
				
				 
				
				A ellos hay que 
				preguntarles qué opinan, a ellos hay que acudir para que nos 
				instruyan sobre sus antiguas tradiciones, acerca de su verdadera 
				antigüedad, y sobre el auténtico significado de los símbolos. 
				Los Congresos Americanistas son otra farsa, en la que se 
				manipula y despedaza nuestra historia. 
				 
				
				Nunca se ha visto que 
				los que organizan estos congresos se hayan dignado invitar a 
				esos eventos, a los Guardianes de la Tradición Sagrada que 
				todavía sobreviven en cada cultura, no para estudiarlos o 
				exhibirlos como una "cosa rara", sino para consultarles sobre 
				los enigmas que existen sobre sus antiguas culturas, para poder 
				resolverlos conjuntamente. 
				 
				
				Jamás se ha podido 
				ver que las miríadas de arqueólogos, historiadores y 
				antropólogos, ya sea híbridos o advenedizos, se hallan reunido 
				para salir en manifestaciones a protestar por el trato 
				ignominioso que se ha dado a las naciones nativas, a quienes se 
				continúa difamando, arrebatando sus tierras, relegando, 
				sometiendo a trabajos de servidumbre y asesinándolos, como 
				sucedió en el Perú, en años recientes. 
				 
				
				Ellos son los que en 
				nuestras instituciones educativas a nivel mundial están 
				impartiendo una Historia que es una soberbia estafa, puesto que 
				"los profesionales de la Historia, demuestran una total 
				incapacidad para resolver el problema del origen de muchos 
				pueblos europeos y asiáticos, tales como los sumerios, etruscos, 
				irlandeses, magyares o húngaros, iberos, vascos, fenicios, 
				hititas, karios, egipcios, chinos y tibetanos, etc. 
				 
				
				Nos venden lujosos 
				libros con magníficas ilustraciones , pero todos dicen lo mismo, 
				se copian unos a otros, sin dar una solución a estos 
				interrogantes, ni siquiera tocan estos temas , para que las 
				gentes del pueblo inocente, no sospeche de su ineficacia en 
				resolverlos. 
				 
				
				Desde los estrados de 
				las Universidades reconocen que no se sabe el origen de tal o 
				cual nación antigua, entonces para qué sirven estos señores, 
				debe exigirse que se vayan y dejen los cargos a otros que estén 
				más capacitados. 
				 
				
				He venido a este 
				mundo a arrancar la máscara de estos falsos historiadores, 
				quizás mis antepasados me han encomendado este trabajo, para 
				denunciar que están ocupando un puesto en nuestras instituciones 
				educativas y ganando un sueldo que no se merecen. 
				 
				
				Ya es tiempo de poner 
				fin a este sistema, y hay que ser muy valiente para enfrentarse 
				a ellos, porque los que trabajan con la mentira y la calumnia, 
				son capaces de cualquier crimen para defender su posición.
 
				 
				
				
				Cuando se 
				trata de reconstruir el pasado de América, el investigador 
				encuentra que uno de sus mayores obstáculos es la escasa 
				producción bibliográfica, generalmente poco disponible para el 
				lector medio. 
				 
				
				A esta "ausencia" 
				no casual, debemos sumar la gran quema producida desde el 
				establecimiento de la Conquista, la cual produjo un daño 
				irrecuperable que impide una mejor profundización sobre lo 
				ocurrido en nuestro continente. 
				 
				
				¿Coincide?
				
				
				Es cierto, hay escasa información. 
				 
				
				Además parece que 
				existen bridas que sujetan los resultados de las investigaciones 
				sobre el pasado de Pre-américa, Sobre todo, me he convencido de 
				que existe una confabulación mundial para ocultar evidencias que 
				confirmen el pasado antediluviano, de nuestro continente. 
				
				 
				
				Verdaderamente, fue 
				una gran pérdida la destrucción realizada por los frailes 
				inquisidores, al echar a la hoguera, las bibliotecas de los 
				Aztecas y Mayas, los ordenadores ecológicos de los Apu Qhapak 
				Inkas: los Khipus, que eran de varias clases; los 
				Nepowaltzintzin de Centroamérica, y los Wampun de Norteamérica.
				
				 
				
				No obstante, muchos 
				de estos registros han sido reconstruidos. 
				 
				
				En cuanto a los 
				diversos tipos de libros, respecto a los de papel, únicamente 
				han sobrevivido cuarenta libros centroamericanos, sin embargo se 
				han conservado otros tipos de libros en diversas clases de 
				soportes, que no han sido estudiados todavía, que no se han 
				analizado los sistemas de símbolos que contienen ni se han 
				traducido, me refiero a las tablillas de madera, rollos de 
				cortezas de árboles, en pieles de bisonte y de búfalo, los 
				antiquísimos tankas, en formato textil, los libros en láminas de 
				metales preciosos; etc. 
				 
				
				Muchos de estos tipos 
				de libros, han sido protegidos y conservados por los nativos.
				
				 
				
				Además, debemos 
				considerarnos afortunados, porque a pesar de continuado expolio, 
				contamos además con el tesoro arqueológico, que está aguardando 
				en los Museos, y que no se estudia. 
				 
				
				Este es el principal 
				testigo que hay que hacer hablar, para desmentir la falsa 
				historia que se ha urdido sobre Pre-américa.