Diciembre 29, 2008

del Sitio Web ElProyectoMatriz

 

* (OGM = Organismos Genéticamente Manipulados)

“En caso de reencarnarme, me gustaría volver
como un virus mortífero, a fin de ayudar en algo
a aliviar la sobrepoblación”
FELIPE DE EDIMBURGO
(en su prólogo a People As Animals de Fleur Cowles, 1986)

Este post es continuación de:

Analizaremos brevemente la situación entorno al tema de la alimentación transgénica de tres áreas muy distantes geográficamente, aunque muy próximas en el modo en que han sido colonizadas por el imperialismo agrícola:

  • ARGENTINA

  • IRAK

  • ÁFRICA




ARGENTINA

Argentina se convirtió en la primera nación “conejo de Indias” -según Engdahl- en un experimento temerario con nuevos alimentos no probados y potencialmente peligrosos.

Evidentemente, ante las enormes potenciales ganancias, se ignora cualquier preocupación por la seguridad pública y la salud humana.

A finales de los años ochenta, una red global de biólogos moleculares instruidos en genética, estaban listos para entrar en acción. Argentina fue su primer laboratorio. Se conoció como “Segunda Revolución Verde”.

Argentina fue un objetivo fácil al ser nombrado presidente Carlos Menem en julio de 1989.

” [Menem] Era el sueño de cualquier corporación, un súbdito deseoso del Consenso de Washington que permitió incluso que David Rockefeller y sus amigos bosquejasen su programa económico” - asegura Engdahl -: privatizaciones, des-regulación, mercados locales abiertos a las importaciones y recortes en servicios sociales ya insuficientes”.

En 1991, Argentina era ya un,

“laboratorio experimental secreto para desarrollar cosechas genéticamente diseñadas en la que se utilizaba a su población como conejos de Indias humanos”.


- Carlos Menem -
 

En 1995, Monsanto introdujo la soja Roundup Ready (RR).

En 2000, con la crisis económica, los inversores extranjeros obtuvieron cantidades inmensas de tierra que los granjeros arruinados se veían obligados a vender a precios irrisorios. (Un mecanismo - el de las crisis económicas que afectan a la población y son aprovechadas por los depredadores que acechan a la sombra - que hemos visto sucederse en países de todo el mundo).

Entre 1996 y 2004, - según afirma Engdahl - las cosechas mundiales de OGM aumentaron unas 40 veces su extensión, alcanzando un 25 % del total de tierra mundial cultivable.

En EE.UU. se alcanzaron entonces unos 106 millones de acres cultivados de transgénicos (1 acre significa aproximadamente 4000 metros cuadrados).

En 2004, Argentina estaba en segundo lugar con 34 millones de acres mientras la producción se extendía a: Brasil, China, Canadá, Sudáfrica, Indonesia, India, Filipinas, Colombia, Honduras, España y Europa Oriental (Polonia, Rumania, Bulgaria).

En épocas anteriores, la diversidad y rotación de cultivos mantuvo la calidad del suelo del país. Esto cambió después de la aplicación del monocultivo de soja instalado con su pesada dependencia de fertilizantes químicos.

 

Las cosechas tradicionales desaparecieron, y el ganado fue hacinado al modo de las granjas estadounidenses.

En 2004, casi la mitad de la tierra cultivable de Argentina se dedicaba a la soja y más del 90 % de ésta era de la marca Roundup Ready de Monsanto. Entonces Monsanto presionó al gobierno para que aprobara su “cuota de licencia de tecnología”.

 

Es decir, su patente sobre la producción.




IRAK

“La transformación forzada de la producción de alimentos
de Irak en cultivos de OGM patentados
es uno de los ejemplos más claros de cómo Monsanto
y otros gigantes de GMO
los están introduciendo a la fuerza
ante una población mundial ignorante.”
WILLIAM ENGDAHL

En mayo de 2004, Lewis Paul Bremer III, diplomático con estudios de Economía en la Universidad de Yale y Harvard, fue nombrado Director de la Reconstrucción y Asistencia Humanitaria a Irak.

El administrador de las fuerzas de ocupación, Paul Bremer, dictó cien ”leyes” que regulan todos los aspectos de la vida económica en ese país.

 

Transporte, mercados, sindicatos, inversión extranjera, competencia, telecomunicaciones, actividades financieras, banco central, agricultura y recursos naturales, casi no hubo detalle que se escapara a los dictados del virrey.

Entre las leyes más escandalosas destaca la Orden 81 sobre ”Patentes, diseño industrial, información no divulgada, circuitos integrados y variedades vegetales”.

El extraño título no puede ocultar que con este instrumento se busca someter a los productores iraquíes a los intereses de los grupos corporativos estadounidenses como Monsanto, Dow, Bayer y Dupont.

La democracia en Irak significó la eliminación de la “cuna de la civilización” para desatar el capitalismo de libre mercado. Irak fue conquistado por su petróleo pero también para hacer un paraíso gigante del libre comercio. El esquema era diabólico.

En semanas, Irak dejó de existir, el país se convirtió en un baldío, y su pueblo fue devastado.

Parte del esquema era de los gigantes agroindustriales OMG para tener vía libre sobre esa parte de la economía - transformar radicalmente el sistema de producción de comida de Irak en un modelo para semillas y plantas OGM.

Las Cien Leyes de Bremer rápidamente llevadas a cabo lo asignaron, y los iraquíes no tuvieron voz ni voto, ya que el país se gobierna desde Washington y su oficina sucursal en la muy-fortificada Zona Verde: la embajada americana más grande en el mundo con diferencia.

Las leyes de Bremer impusieron la más áspera “terapia de shock” al estilo Escuela de Chicago; algo muy parecido a la manera en que devastaron otros países alrededor del mundo desde que se introdujo por primera vez en Chile bajo Pinochet en 1973.

La fórmula era familiar:

  • despidos en masa de empleados estatales

  • importaciones sin restricciones ni aranceles, deudas, inspecciones o impuestos

  • des-regulación

  • la venta estatal y los planes de privatización a precio de saldo más grandes desde que la Unión Soviética se derrumbó

Se rebajaron los impuestos corporativos del 40% a un 15%. Los inversores extranjeros podrían poseer 100% de los recursos iraquíes. También podrían repatriar todas sus ganancias, no tenían ninguna obligación de reinvertir en el país y no se impondrían contribuciones.

La Orden 81 de Bremer protegió las patentes, su duración y declaró:

“Se prohibirá a los granjeros re-utilizar semillas de variedades protegidas o de cualquier variedad”.

Dio a los poseedores de patentes derechos absolutos sobre la utilización de variedades de semillas por parte de los agricultores durante 20 años.

 

Las semillas diseñadas genéticamente son propiedad de transnacionales, y los granjeros iraquíes que las usen tienen que firmar un acuerdo que estipula que ellos pagarán una “cuota de tecnología” así como una cuota de licencia anual.

Lo que se denomina Plant Variety Protection (PVP - Protección de la Variedad de las Plantas) era el núcleo de esta orden. Hizo que ahorrar y re-utilizar semilla sea ilegal.

 

Incluso usar semillas “similares” podría ser causa de multas severas y encarcelamiento.

Las semillas OMG consiguieron protección para desplazar y sacrificar variedades de plantas desarrolladas durante 10.000 años.

El valle fecundo de Irak entre los ríos Tigris y Éufrates es ideal para plantar y cosechar. Desde el 8000 a.C, los granjeros lo usaron para desarrollar “ricas semillas de casi cada variedad de trigo usado hoy en el mundo”.

Los historiadores consideran que los seres humanos aprendieron por primera vez a cultivar en la “Arco Fértil” de Mesopotamia, donde se encuentra ahora Iraq.

“Es aquí, cerca de 8500 o 8000 A. de C. donde la humanidad domesticó por primera vez el trigo, aquí nació la agricultura”, escribió JEREMY SMITH en Ecologist.

 

Todo ese tiempo, “los agricultores iraquíes han estado seleccionando naturalmente variedades de trigo que se comportan mejor con su clima… y han cruzado su polinización con otras de diferentes cualidades”.

“La gente cuyos antepasados dominaron por primera vez
la domesticación del trigo tendrán que pagar ahora
por el privilegio de cultivarlo para otros”
JEREMY SMITH

Las variedades nativas serán reemplazadas por semillas foráneas - y genéticamente modificadas - y la agricultura iraquí se hará más vulnerable a enfermedades al perderse la diversidad biológica.

La Universidad A&M de Texas, que alardea que su programa agrícola es un “líder mundial” en el uso de biotecnología, ya se ha embarcado en un proyecto de 107 millones de dólares para “reeducar” a los agricultores iraquíes para que cultiven cosechas de tamaño industrial, para la exportación, utilizando semillas estadounidenses.

 

Una nueva invasión de Monsanto, Bayer, Dow Chemical, Syngenta (fusión de las divisiones de agricultura de Novartis y AstraZeneca).

Mientras los iraquíes sufren y pasan hambre, los gigantes de los OGM dirigen la agricultura del país para la exportación. Los granjeros iraquíes son ahora siervos agroindustriales y son obligados a sembrar productos extraños a la dieta nativa como el trigo genéticamente modificado para hacer pasta.

Las leyes de Bremer lo asignaron y son inviolables según el artículo 26 de la Constitución bosquejada por EE.UU. que declara que el gobierno iraquí no tienen la potestad de cambiar las leyes que dictó el ocupante extranjero.

 

Para asegurarse todo esto, en cada ministerio los simpatizantes de EE.UU. son quienes ocupan los cargos.

Irak tiene la capacidad de alimentarse por sí mismo.

 

Pero en lugar de desarrollar su capacidad, los Estados Unidos han conformado el futuro de la agricultura y la alimentación iraquí para servir los intereses de las corporaciones norteamericanas.

Mientras la soberanía política permanezca como una ilusión, la soberanía alimentaria para el pueblo iraquí se hará casi imposible gracias a estas nuevas normas.

“La desaparición de variedades bien adaptadas
a suelos, clima y plagas, que puede sobrevenir
representa una pérdida irreversible para el mundo.
La rapacidad del invasor en Irak no tiene paralelo
en la historia del colonialismo de esa región”.
APORREA.ORG


 


ÁFRICA

“Si se tiene presente el verdadero antecedente de la Revolución Verde de la Fundación Rockefeller en los años cincuenta, se hace especialmente extraño que esa misma Fundación Rockefeller junto con la Fundación Gates, que invierten millones de dólares para preservar cada semilla contra un posible escenario “del día del juicio final“ [cámara de Svalbard] también estén invirtiendo millones en un proyecto llamado “Alianza por una Revolución Verde en África“ (African Green Revolution Alliance - AGRA) - afirma William Engdahl en un artículo de Global Research traducido por Rebelion llamado “Bill Gates, Rockefeller y los gigantes de la biogenética saben algo que ignoramos“.

Sigue:

“Incluye nada menos que al ex Secretario General de la ONU, Kofi Annan, como presidente. En su discurso de aceptación en un evento del Foro Económico Mundial en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, en junio de 2007, Kofi Annan declaró:

“Acepto este desafío con gratitud a la Fundación Rockefeller, a la Fundación Bill & Melinda Gates, y a todos los demás que apoyan nuestra campaña africana.”


Como es obvio, tanto el consejo de AGRA como sus programas están absolutamente en manos de personas estrechamente relacionadas con estas fundaciones y el Banco Mundial.

“Se considera que Monsanto y los principales gigantes del negocio de los OGM están en medio del uso de la AGRA de Kofi Annan para difundir sus semillas OGM patentadas por toda África bajo la engañosa etiqueta de ‘biotecnología,’ el nuevo eufemismo para semillas patentadas genéticamente modificadas”.

“África es el próximo objetivo de la campaña del gobierno de EE.UU. para extender los OGM a todo el mundo. Sus ricos suelos la convierten en un candidato ideal. No sorprende que numerosos gobiernos africanos sospechen lo peor de los padrinos de los OGM”.

Y no es de extrañar que algunos países duden en aceptar lo que se les ofrece como “ayuda humanitaria”, como explicamos ya en TRANSGÉNICOS QUE MATAN DE HAMBRE.

Los programas AGRA incluyen,

“Patrocinios ofrecidos por el gobierno de EE.UU. para capacitar en EE.UU. a científicos africanos en ingeniería genética, proyectos de bioseguridad financiados por la Agencia de Desarrollo Internacional de EE.UU. (USAID) y el Banco Mundial; la investigación en OGM involucrando cultivos alimentarios indígenas africanos”.
 



“Monsanto ha concebido un ingenioso programa para minifundistas conocido como la Campaña de las ‘Semillas de la Esperanza,’ que está introduciendo un paquete ‘revolución verde’ a agricultores pobres en pequeña escala”.

“Syngenta AG de Suiza, uno de los “Cuatro Jinetes del día del juicio final OGM” está lanzando millones de dólares a una nueva instalación de invernaderos en Nairobi, para desarrollar maíz OGM resistente a los insectos. Syngenta también forma parte de CGIAR”.

William Engdahl

Recordemos que el CGIAR o Grupo Consultivo Global sobre la Investigación Internacional de la Agricultura, fue fundado por Rockefeller y la Fundación Ford en una serie de conferencias privadas en el centro de conferencias de la Fundación Rockefeller en Bellagio, Italia.

La iniciativa de Alianza para la Revolución Verde en África (AGRA) de Gates y Rockefeller llegó a África anunciando que ayudará a los pequeños agricultores a transformarse en productores comerciales.

 

Pero, ¿qué significa esto?

Detrás de los millonarios proyectos de financiación lo que se esconde es la promoción de la biotecnología en la agricultura. La agricultura africana dependerá más de los productos químicos, de los monocultivos de semillas híbridas y de los cultivos genéticamente modificados.

Según Mariam Mayet, del African Center for Biosafety (Centro Africano para la Bioseguridad), el AGRA es,

“Una propuesta muy violenta porque introduce productos químicos tóxicos muy poderosos en África. Desplaza y destruye el conocimiento y las semillas locales. Favorece sólo a los agricultores que pueden acceder al sistema, a los más poderosos. Esto dividirá al campesinado africano. El AGRA también genera mucha dependencia y endeudamiento.”

José A. Zamora en un artículo titulado “Biopolítica del hambre“, asegura:

“Como en el cuento sobre “el vestido más hermoso del emperador”, en el que un niño tiene que desenmascarar el engaño compartido y consentido señalando la desnudez que nadie parece (querer) ver, Susan George ha puesto el dedo en la llaga de las relaciones entre población y libre mercado."

Los problemas que plantea la desigual distribución de la riqueza y el carácter ecológicamente depredador del sistema productivo capitalista sólo son abordables, en caso de mantenerse los parámetros económicos, sociales y políticos existentes, por medio de una reducción drástica de la población:

«La única forma de garantizar el máximo bienestar para el mayor número posible de personas, al mismo tiempo que se preserva el capitalismo, es reducir el número de personas. (…) el objetivo para el 2020 debe ser reducir en una tercera parte el número actual de habitantes, de aproximadamente 6.000 millones a 4.000 millones.»


- Alan Gregg -

Ya lo dijo Alan Gregg que fue jefe de la División Médica de la Fundación Rockefeller durante 34 años:

“Las personas contaminan, así elimina la polución
eliminando las personas indeseables”.

Quien también afirmó:

”La superpoblación es un cáncer
y el cáncer no se cura alimentándolo”

En la misma línea que Henry Kissinger, también estrechamente relacionado con los Rockefeller:

“La despoblación debería de ser la mayor prioridad
de la política de asuntos exteriores de EE.UU.
con los países del Tercer Mundo”

¿ ES ESTA LA FILOSOFÍA
DE LAS FUNDACIONES FILANTRÓPICAS?



 


COMENTARIO DE ÚLTIMA HORA
¿QUÉ PODEMOS ESPERAR DE LA POLÍTICA AGRARIA DE OBAMA?


- Barak Obama y Tom Vilsack -

“Vilsack, secretario de Agricultura de Obama“

El presidente electo, Barack Obama, ha designado secretario de Agricultura al demócrata Tom Vilsack, que fue gobernador de Iowa.

Vilsack, de 58 años, que fue gobernador de Iowa durante dos legislaturas, fue el primer demócrata en presentarse a las primarias, pero retiró su candidatura en febrero de 2007 ante la falta de apoyos. Vilsack no ha querido comentar la información.

Sus mayores preocupaciones como gobernador fueron la educación y la dotación de alta tecnología para el sector agrícola. Antes de servir como gobernador al pueblo de EE.UU., Vilsack fue alcalde de Mount Pleasant y senador por Iowa.

Sus detractores dicen de él que es demasiado partidario de la biotecnología agrícola pero que no es defensor de la agricultura sostenible.

”El nuevo Secretario de Agricultura, Tom Vilsack es un firme partidario de la Ingeniería Genética de Alimentos y Cultivos“

”Tom Vilsack fue uno de los primeros gobernadores en ver la promesa de la biotecnología. Tiene una opinión muy equilibrada de la agricultura y entiende su potencial.”

- Ted Crosbie

Vice Presidente mundial de la cría de plantas y director de operaciones de Monsanto de Iowa



”El Gobernador Vilsack sería una excelente elección como Secretario de Agricultura. Orador de gran liderazgo y experiencia para el cargo. Vilsack entiende lo que se necesita para aumentar la productividad agrícola para satisfacer la creciente demanda mundial de alimentos y piensos.”

- Paul Schickler

presidente de Dupont de Pioneer Hi-Bred, uno de los pocos rivales de Monsanto en la industria de semillas genéticamente modificadas”.

En 2007, Thomas Vilsack terminó un periodo de ocho años como gobernador de Iowa. Antes de eso, había servido como Senador del estado.

 

Durante su tiempo en la política de Iowa, promovió los intereses de las grandes empresas de agro-negocios de diferentes maneras.
 

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