por 
Carolanne Wright
13 Septiembre 2017

del Sitio Web Wakeup-World

traducción de Adela Kaufmann
Versión original en ingles

 

 

 

 

 

 


A los treinta y tantos años, perdí a mi madre con una forma de cáncer rara, pero mortal, que crecía alrededor de su conducto biliar.

 

Dieciséis años más tarde, mi padre también murió de cáncer. Por horrenda que pueda ser la enfermedad, recuerdo haber pensado durante la enfermedad de mi madre que el tratamiento era peor que el cáncer.

 

Observando a nuestra madre soportar la quimioterapia - y el efecto que tuvo sobre su bienestar físico, mental y espiritual - tanto mi hermana como yo nos preguntamos seriamente por primera vez si elegiríamos tal tratamiento si alguna vez se nos diagnosticara cáncer.

 

Hasta el día de hoy, mi respuesta sigue siendo un rotundo NO...


A lo largo de los años, he presenciado a aquellos que están cerca de mí sufrir a través de la quimioterapia y los subsiguientes efectos de destrucción del alma. Una y otra vez, suavemente cuestioné y escuché y ofrecí alternativas cuando familiares y amigos eran enfrentados a la realidad de un diagnóstico de cáncer.

 

Pero cada uno escogió el camino bien gastado de la quimioterapia. Cada uno murió en el lapso de un año y medio, muchos, mucho antes de eso.
 

Lamentablemente, muchos otros tienen historias similares, como este comentario publicado en un reciente artículo de The Telegraph:

"Después de que mi madre fue diagnosticada con cáncer de pulmón, me convertí en su cuidador y ella eligió probar la quimioterapia

 

Hasta este día, realmente creo que la quimioterapia aceleró su muerte. En el lapso de un mes, su cuerpo empezó a atacarla, ya no podía subir las escaleras para llegar a su dormitorio. Un mes más tarde estaba en coma, tres días después tomó su último aliento.

 

La Quimioterapia ayudó a destruir su cuerpo y le quitó todas las células buenas junto con las células malas."

Creyendo profundamente que los tratamientos contra el cáncer aumentan las tasas de mortalidad, en lugar de las tasas de supervivencia (un caso en el punto: mi madre murió a causa de una infección alrededor del tubo usado para administrar la quimioterapia, y no a causa del cáncer en sí), sólo confirma lo que muchos de nosotros en el campo de la salud alternativa y el bienestar han sospechado durante décadas.

 

 

 

 

Quimioterapia - El diablo está en los detalles

 

La quimioterapia preoperatoria, también conocida como quimioterapia neo-ayudante, es un protocolo de tratamiento estándar dado antes de la cirugía, con la esperanza de que reducirá los tumores hasta el punto de que la cirugía de seguimiento no será tan invasiva (un ejemplo es donde se puede usar una tumorectomía en lugar de una mastectomía completa).

 

Pero un nuevo estudio (Neoadjuvant Chemotherapy Induces Breast Cancer Metastasis through a TMEM-mediated Mechanism) en la revista Science Translational Medicineha encontrado que esta práctica puede realmente añadir combustible al fuego y promover la propagación del cáncer a otras regiones del cuerpo, aumentando significativamente el riesgo de morir de la enfermedad.

"Llamados 'microambientes tumorales de metástasis', estas rampas son sitios en los vasos sanguíneos a los que acuden las células inmunitarias especiales, si las células inmunitarias se conectan con una célula tumoral, la introducen en un vaso sanguíneo como un shuttlerecogiendo a un pasajero.

 

Dado que los vasos sanguíneos son las carreteras hacia los órganos distantes, el resultado es la metástasis, o la propagación del cáncer a los lugares lejanos".

fuente

En el estudio, los ratones con cáncer de mama que recibieron quimioterapia, tenían el doble de células cancerosas en los pulmones y el torrente sanguíneo, en comparación con los ratones que no recibieron el tratamiento.

 

Además, los científicos encontraron que la quimioterapia hizo que los vasos sanguíneos fueran más permeables a las células cancerosas. Las células inmunes que transportan las células cancerosas también aumentaron.

 

Se ha encontrado que la quimioterapia promueve la propagación del cáncer en los seres humanos también.

 

En veinte pacientes que recibieron fármacos de quimioterapia, se descubrió que los microambientes tumorales se volvieron cada vez más favorables para las metástasis del cáncer.

 

Según The Telegraph:

"Se piensa que la medicación tóxica enciende un mecanismo de reparación en el cuerpo que en última instancia permite que los tumores vuelvan a crecer más fuertes.

 

También aumenta el número de 'puertas' en los vasos sanguíneos que permiten que el cáncer se extienda por todo el cuerpo".

El Dr. George Karagiannis, del Colegio Albert Einstein de Medicina de la Universidad de Yeshiva, Nueva York, cree que los hallazgos serán un componente importante de cómo crear tratamientos de quimioterapia más seguros en el futuro.

"Un enfoque sería obtener una pequeña cantidad de tejido tumoral después de unas pocas dosis de quimioterapia preoperatoria", dijo.

 

"Si observamos que las puntuaciones de los marcadores están aumentadas, recomendamos suspender la quimioterapia y someter al paciente primero a la cirugía, seguida de la quimioterapia postoperatoria. Actualmente estamos planeando ensayos más extensos para tratar el problema.

 

"En este estudio sólo se investigó la quimioterapia inducida por la diseminación de células cancerosas en el cáncer de mama. Actualmente estamos trabajando en otros tipos de cáncer para ver si se producen efectos similares".

Como señala el Dr. Mercola, esta no es la primera vez que los investigadores han demostrado que la quimioterapia promueve el cáncer.

 

En 2012, los científicos establecieron que la quimioterapia para el cáncer de próstata daña el ADN en las células sanas y les causa secretar más de una proteína llamada WNT16B, la cual estimula el crecimiento del tumor y puede animar a las células cancerosas a desarrollar resistencia al tratamiento.

"WNT16B, cuando se secreta, podría interactuar con las células tumorales cercanas y hacerlas crecer, invadir y, lo que es más importante, resistir la terapia subsiguiente", dijo el coautor del estudio, el Dr. Peter Nelson, del Fred Hutchinson Cancer Research Center.

fuente

Increíblemente, se ha sabido ya en 2004 que la quimioterapia sólo hace una pequeña contribución a la supervivencia del cáncer, con una tasa de supervivencia de cinco años,

  • 2,3 por ciento en Australia

  • 2,1 por ciento en los EE.UU.

Teniendo en cuenta la relativa baja eficacia de la quimioterapia - y el riesgo significativo de propagación del cáncer y los tumores más resistentes en la línea - en última instancia, es mejor seguir el ejemplo de este lector Telegraph:

"Me diagnosticaron cáncer de garganta en febrero de 2017 y me operaron en marzo.

 

Me negué a la quimioterapia y al tratamiento de radiación, ya que había visto a mi mejor amigo y a mi primo morir miserables y lentas muertes al ser sometidos a la quimioterapia. 

 

La Sociedad Americana del Cáncer nombra los "medicamentos de quimioterapia" como carcinógenos conocidos. No gracias, yo prefiero arriesgarme..."

 

 

 

Fuentes