Capítulo XI
El Gobierno Secreto y la conspiración espacial


Observamos la acción de vuestros militares en el cosmos y las actividades subrepticias de sus programas espaciales. Creemos que ha llegado el momento de que vosotros, la gente, os enteréis de lo que se está perpetrando en el espacio, para que a la luz de la información podáis actuar y exigir a vuestros gobiernos la verdad de sus descubrimientos.

 

Lo que están averiguando en su función como vuestros representantes debe beneficiar a toda la humanidad, y no servir únicamente a quienes ostentan el Poder: la élite humana y el Gobierno Secreto.

 

Como ciudadanos del mundo y miembros de la familia galáctica, tenéis todo el derecho a saber. Para acelerar el proceso de vuestro despertar y de vuestra liberación del control y la manipulación, necesitáis información, pues el conocimiento es luz. Queremos deciros que las declaraciones oficiales sobre la investigación que realiza vuestro gobierno en el espacio, o el contacto con otras especies, o los desarrollos en vuestra Luna y el planeta rojo, difieren mucho de lo que observamos desde nuestra posición estratégica.

 

Dado que la exploración del espacio no está al alcance de vuestra experiencia personal en este momento, dependéis casi por completo de vuestro gobierno para tener información sobre el espacio y vuestra expansión hacia los cielos, y sus datos se consideran el fruto científico de vuestro progreso: una suerte de biblia pictórica de todo lo que la humanidad sabe que existe más allá del planeta Tierra.


Pero existe otra versión, el punto de vista multidimensional, y pensamos que tenéis derecho a oírla también. Después, podréis decidir por vosotros mismos, con la mente alerta y el alma consciente, cuál de los dos relatos de la penetración humana en el espacio os suena convincente en un lugar muy profundo e intuitivo, allí donde la mente lógica también se puede apaciguar y encontrar refugio. Por eso tenemos el propósito de compartir nuestras observaciones de vuestros astronautas y sus actividades en el cosmos, y de divulgar los secretos del conocimiento que han adquirido.

 

Puede que seáis escépticos, y eso es comprensible, pues lo que ofrecemos aquí va en contra de la lealtad al gobierno, los ideales de la Patria y los sistemas de creencias existentes. Sin embargo, os pedimos que estéis abiertos ante la posibilidad de un mensaje diferente de aquel que, hasta hace poco tiempo, os han forzado a recibir a través de vuestros medios de comunicación masiva.

 

Sugerimos que permitáis que os entre la información, que la saboreéis, la mastiquéis y luego escupáis aquello que os deje el peor sabor en la boca y digiráis el resto.


Afortunadamente, hay nuevos pioneros valientes que hacen preguntas y exigen respuestas abiertamente, individuos brillantes que osan enfrentarse al Poder. Su insistencia está sacudiendo a las comunidades científicas, y las obliga a admitir sus acciones; están ejerciendo presión sobre los líderes militares responsables para que divulguen mayor información sobre la verdad de los hechos en la conspiración espacial.

 

Se trata de aquellos que tienen una orientación científica, cuyas obras sobre el verdadero propósito de la actual exploración militar y científica de la Luna y el paisaje marciano son indiscutiblemente iluminadoras. Gracias a su determinación, persistencia y perspicacia creativa finalmente tenéis acceso a una parte de la verdad acerca de la vida extraterrestre, tal como parece haber existido en otros planetas en estructuras lineales de pasado y futuro, y que, sin embargo, según estáis aprendiendo, forman parte integral del no-tiempo de la existencia.


Observamos al pionero Richard Hoagland, quien investiga la evidencia de los descubrimientos no declarados de la NASA en el espacio, y os presenta las primeras pruebas concretas de que ha existido vida en el planeta rojo y en la Luna. Vosotros, los buscadores de conocimiento, aprovecháis esta información para llenar los espacios vacíos de vuestra memoria galáctica, mientras estáis en la búsqueda del verdadero eslabón perdido.

 

En verdad, la mayoría de los funcionarios de vuestra NASA quisieran guardar toda la información en secreto para no abrir esa caja de Pandora que constituye vuestra curiosidad estimulada. Pero es demasiado tarde, pues el adepto Hoagland os ha mostrado la Esfinge marciana y el complejo piramidal de Cydonia, y está atando los cabos sueltos de los restos estructurales, en forma de cúpula, de las antiguas ciudades de la Luna. Simplemente no podéis ignorar lo innegable.


Esas estructuras, los restos descubiertos por el adepto Hoagland en su investigación de los fragmentos y vestigios de lo que otrora fue la cúpula vítrea de una civilización remota, son residuos de una vieja instalación militar de los Annunaki, cuyas antiguas bases de operación se hallan ocultas en los artefactos cubiertos de polvo de la Luna.


Hoy tenéis la evidencia largamente esperada, aunque los que ostentan el poder os dicen que dichas pruebas son ilusiones. ¿Coincidís con nosotros en que tales explicaciones son paradójicas? Os liberáis de la ilusión cuando confrontáis la realidad en blanco y negro de las imágenes que ha hecho la NASA de la topografía marciana. ¿No consideráis que es un insulto a vuestra inteligencia el que se nieguen descaradamente a reconocer las imágenes de Cydonia?

 

La clase dirigente os dice que, lisa y llanamente, no veis lo que veis; en otras palabras, las autoridades niegan incluso las pruebas, esa cosa tangible en la cual alegan basarse vuestros sistemas de creencias, y lo que veis con toda claridad en sus propias fotografías oficiales os dicen que no está allí.


A pesar de los esfuerzos por mantener a raya al brillante Richard Hoagland, inicialmente negando las imágenes de la Esfinge y posteriormente declarándolas «ilusiones ópticas», los comités «top secret» han fracasado en su política de secreto absoluto con respecto a los monumentos marcianos. Su método científico y la astucia de su intuición se han combinado para presentaros un argumento muy convincente y bien documentado de que ha existido vida inteligente en ese planeta y que dejó evidencia de una civilización altamente desarrollada, la cual tiene muchos paralelos en la Tierra.

 

También son válidas sus teorías sobre la colonización anterior de la Luna, pero aún queda mucho más que poner al descubierto allí. Hay evidencia mucho menos visible en esa superficie e involucra estructuras multidimensionales, lo cual hace más difícil penetrar en esa realidad y recuperar la información e imágenes pertinentes.


Pedimos a quienes censuran y condenan el trabajo de hombres como el adepto Hoagland, así como a los críticos de seres como Trydjya, nuestro instrumento, que transmiten mensajes canalizados de la inteligencia galáctica, que recuerden que apenas hace escasos seiscientos años el maestro Galileo fue condenado como hereje por haber desarrollado el concepto de que la Tierra es un globo rotatorio que gira alrededor de un sol central, y no aquello que se creía en esa época: una superficie bidimensional finita desde la cual uno podía precipitarse al negro abismo de la nada.

 

Por atreverse a retar el dogma de la Iglesia y el Estado, este ser de luz fue condenado a las oscuras mazmorras de la prisión, lo cual envió un solemne mensaje a la gente: no se toleraría ningún desafío al pensamiento establecido, ni por consiguiente a la Autoridad, y el hacerlo acarrearía un castigo de tal magnitud que no habría ningún ideal ni búsqueda de conocimiento que mereciera el sacrificio personal.


Si Galileo hubiese recibido el apoyo para desarrollar sus descubrimientos, de modo que las intuiciones y el conocimiento superior que yacían tras su visión despertaran en la conciencia de esa época, vuestra civilización del siglo XX habría evolucionado tanto que hoy disfrutaríais del viaje comercial interplanetario como disfrutáis de vuestros vuelos a tierras lejanas en viajes de exploración y vacaciones.

 

Tened la certeza de que aprender a viajar en el espacio no es un avance tecnológico más significativo que el haber adquirido el conocimiento aerodinámico para hacer volar vuestros grandes aviones por las vías aéreas de la Tierra. Según consta en la historia, la justamente denominada «Edad de las tinieblas» de la tiranía y el fanatismo religioso constituye uno de los períodos más devastadores de toda la humanidad. La represión de la sabiduría, la libertad y el amor quedó profundamente grabada en el karma de vuestro planeta y sigue sin resolverse hasta el día de hoy.

 

Por este motivo regresamos al tema central de la oposición entre control y libertad, pues queremos ayudaros a elevar la frecuencia emocional de Gaia, para que podáis resolver los patrones kármicos de vuestras vibraciones más bajas como seres en la Tierra y la liberéis de la deuda kármica de esos recuerdos que quedaron grabados.


Si bien en la actualidad, en lo que denomináis el siglo XXI, os consideráis hombres y mujeres libres, no es mucho lo que realmente ha cambiado desde la hora nefasta del encarcelamiento del maestro Galileo. Los audaces, exploradores de los territorios desconocidos de la mente y la materia, a menudo son ridiculizados y sometidos al ostracismo por parte de la corriente dominante; y a quienes se distancian demasiado de los paradigmas del pensamiento convencional, aquellos que os exhortan a que os rebeléis en contra del amo, los que se atreven a desenmascarar al Poder y cuestionar a la Autoridad, se los mete en vereda de diversas maneras que dejan mucho que desear.


Algunos desaparecen, mientras otros son silenciados por el miedo a las represalias. La mayoría de los que van en contra de la corriente, sin embargo, son simplemente condenados como herejes de los tiempos modernos, esas rarezas excéntricas que no se integran a la mayoría y cuyas teorías, con frecuencia, se desechan calificándolas de fantasía y ficción. Se los desafía públicamente y no se escatiman esfuerzos para hacer insostenibles sus ideas, de modo que cuando llega el momento de que el público se encuentre con sus obras, ellos han perdido su credibilidad e impacto, diluidos en la ambigüedad de vuestra negación emocional manipulada.

 

Afortunadamente, cada vez más de vosotros estáis despertando y al buscar la luz del conocimiento, ahora generáis la vibración armónica necesaria para anular el statu quo y arraigar las nuevas energías. Los maestros están haciéndose presentes, y vosotros estáis escuchando. Más aún, estáis oyendo.


No obstante, sigue en vigencia la política de control mental, al igual que en los tiempos atlantes de dominación absoluta y en las horas plagadas de terror de la Edad Media. Es el método lo que ha cambiado, pues en éstos, vuestros tiempos modernos, la mayoría de vosotros verdaderamente creéis que sois seres libres, protegidos por los preceptos fundamentales de la democracia: el gobierno «por el pueblo».

 

Esta estructura socioeconómica se ha posicionado a sí misma como el polo opuesto del comunismo, y sus mismos cimientos dependen de vuestra creencia en la libertad de expresión, la libertad de pensamiento y otros cánones ilusorios de vuestras declaraciones de independencia. Sin embargo, mientras os inducen a la autocomplacencia con vuestra visión de que sois personas libres, os manipulan y explotan sutilmente, y os tratan como si fueseis una mente en masa. Os controlan subliminalmente por medio de la publicidad, la programación, las frecuencias inaudibles de sonido y muchas otras tecnologías encubiertas cuya aplicación le garantiza a la Autoridad vuestras reacciones emocionales predeterminadas.

 

Os lo hemos dicho: el Poder os considera un rebaño de ovejas inconscientes, al cual arrea por el valle de las posibilidades hasta las tierras seguras del pensamiento impuesto, donde sois inducidos a rechazar y ridiculizar aquello que existe fuera de los límites de lo convencional, y a honrar y defender todo lo que entra en la categoría del dogma, como si esos principios fuesen los vuestros; como si vuestra propia identidad dependiese de adherirse a ellos.


Para aquellos que están fuera de vuestro reino es fascinante observar cómo vosotros, los que despertáis, os abrís ante la realidad de la vida que trasciende los límites, y cómo estáis empezando a abrazar las teorías más controvertidas de vuestra existencia, incluso si las masas siguen aferrándose a lo convencional por miedo a lo desconocido; un miedo, debéis entender, provocado deliberadamente.


Cuando tenéis miedo, dais vuelta la espalda; os negáis a mirar; os sumergís en la ignorancia. Por ese motivo os tienen sujetos al miedo como raza. Quienes ostentan el Poder quieren que no veáis, que os distraigáis con elucubraciones absurdas para que ellos puedan dedicarse a sus asuntos, libres de vuestro escrutinio y cuestionamiento.

 

Esta es la estrategia de fondo que secunda la tecnología de los dispositivos adormecedores: las máquinas holográficas, Internet y los juegos electrónicos para niños. Mientras os paralizáis frente a estos instrumentos, hipnotizados en la inercia de las masas, u os distraéis mediante la estimulación de vuestro yo animal, ellos andan de paseo por el cosmos. Tienen mucho trabajo en la superficie de la Luna y ahora están iniciando sus invasiones preliminares a Marte, donde las primeras misiones se dedican a eliminar toda evidencia de la «ciudad» para que dejéis de fastidiarlos con vuestra fascinación por cosas que para ellos no son de vuestra incumbencia.


De no haber sido por las valientes investigaciones del adepto Hoagland, puede que nunca hubieseis tenido el privilegio de ser testigos de las maravillas arqueológicas de Marte, prueba indiscutible de civilizaciones pasadas y la clave de vuestros propios misterios en Giza y en la Triangulación de Inglaterra. No pasará mucho tiempo antes de que esos monumentos sean eliminados, y él, así como otros que le precedieron, habrán de ver la brillantez de sus descubrimientos arrojada a las sombras del ridículo y la incredulidad.


Estad atentos.


La obra de los grandes humanistas, los buscadores de los monumentales indicios de la existencia que preparan a la humanidad para sus saltos gigantescos, ha sido desacreditada, destruida o enterrada con demasiada frecuencia por aquellos que os dejarán estancados a fin de que ellos puedan avanzar en secreto.
 

Os preguntamos, sinceramente: ¿os sorprende acaso que tengáis tanta dificultad para superar el asunto del poder, si sentís que estáis galopando a toda carrera sin tener el control de las riendas?

 

Cuando vosotros, como raza, sacáis vuestra cabeza de la droga y empezáis a hacer preguntas relevantes o miráis en la dirección correcta, os hacen tragar propaganda y material del día del juicio final para estimular vuestros mecanismos de miedo y cultivar vuestra duda y escepticismo; en definitiva, encontráis que es más fácil hacer la vista gorda como forma de supervivencia.

 

La dominación por medio del miedo es un síndrome siempre vigente, el cual se ha perpetrado en contra de la humanidad desde los tiempos de la conciencia alterada en Atlántida, cuando la intervención de los Anunnaki cambió el curso de la humanidad, y la sociedad de dominio yin, nutritiva e intuitiva, fue reprimida por la omnipotente vibración masculina de agresión y poder. Habéis sido adoctrinados incluso para que temáis a Dios, para creer que si pecáis «él» os castigará; y para que tengáis miedo del amor, pues os pueden traicionar o abandonar.

 

En el curso de la historia habéis visto demostrado el miedo al conocimiento mediante la quema deliberada de las grandes bibliotecas por parte del Poder, pues la sabiduría contenida en los escritos de los adeptos y maestros que anduvieron en la Tierra siempre ha sido la llave de vuestra liberación.

 

¿Qué tan difícil es, entonces, crear en vosotros el miedo a los seres extraterrestres, el miedo a las catástrofes provenientes del espacio exterior, el miedo a los años venideros de la transformación de la Tierra?

 

Dais la espalda, rehusáis mirar; os sumís en la ignorancia, mientras los últimos descubrimientos del espacio y sus habitantes extraterrestres se mantienen en secreto entre la élite que desea adueñarse de la sabiduría. Ellos realmente creen que si consiguen crear el miedo en vosotros mientras retienen la luz del conocimiento, podrán conservar el poder.

 

Aquí reside la clave de vuestra liberación del control de aquellos que se quieren apoderar de vosotros:

El diablo es el miedo que guardáis en vuestro interior,

el aspecto de Lucifer de vuestra existencia.

Vuestras cadenas,

la oscuridad de la ignorancia,

constituyen vuestra prisión.

 

* * *
Entender la muerte y el paso,

el nacimiento y el renacimiento,

inicia el proceso de la emancipación,

de vuestro despertar.

Manteneros en el aislamiento, hacer que la idea de vuestra fraternidad con seres galácticos sea insensata y fantasmagórica, ha sido el plan administrativo de quienes han controlado la Tierra desde tiempos inmemoriales. Por eso se os niega la verdad, pues una vez que como colectividad aceptéis la existencia de la vida fuera de los confines biológicos de vuestros parámetros terrestres, habréis derribado vuestros cercos.

 

Vuestras mentes florecerán con todas las posibilidades inimaginables de mundos más allá del vuestro, y finalmente experimentaréis el verdadero significado de la libertad. La exigiréis.

 

Queremos describir lo que vemos de la actividad humana en el espacio, tal como la observamos desenvolverse en la actualidad, pero de la cual vosotros sólo tenéis el privilegio de conocer una parte verdaderamente infinitesimal. Para empezar, os vais a llevar una sorpresa. En caso de que todavía no hayáis entendido: vosotros sois los extraterrestres del futuro.


Cuando participéis en los animados debates sobre vuestras creencias acerca de los visitantes de otros planetas, tened presente que si otros seres en el espacio presenciaran el arribo de vuestros propios astronautas, verían que vienen en objetos voladores no identificados, que llevan cascos y extraños trajes de aspecto metálico, y que portan armas e instrumentos mágicos.

 

Para una civilización menos desarrollada, sin duda parecerían de una inteligencia superior, a quienes temer o venerar, según lo determinasen sus acciones. Vuestros astronautas, en misiones en otros cuerpos celestes, se dedicarían a actividades de estudio e investigación del nuevo entorno; este teorema se confirma en el hecho de que las primeras actividades de la NASA en Marte y la superficie lunar incluyeron la recolección de muestras minerales para análisis de laboratorio.


Imaginad el impacto que tendría un simple encendedor en un ser cuya civilización no hubiese visto nunca el fuego. ¿No se interpretaría como un regalo de los dioses?  Y tal como ha sido frecuentemente la naturaleza del intercambio entre los pueblos, vuestros exploradores seguramente estarían dispuestos a enseñar su tecnología a los seres nativos a cambio de tener acceso a su información biológica.

 

El descubrimiento de la vida más allá de la Tierra es supuestamente la gran búsqueda de vuestros programas espaciales, a pesar del hecho de que las visitas y el contacto con el planeta verde-azul han ocurrido siempre de manera constante. Los textos sumerios, por citar sólo una de muchas fuentes, se refieren repetidamente al arribo de dioses celestiales ataviados con extraños trajes, que llevan cascos y tienen armas mágicas. Tenéis mucho material que leer, y se han dejado muchos códigos para vosotros.


¿Por qué no habéis sido informados de los más recientes encuentros con navegantes contemporáneos del espacio?

 

Su secreto se basa en un principio doble: en primer lugar, os consideran incapaces de saberlo y sobrellevarlo, como lo hemos sugerido anteriormente; en segundo lugar, os ocultan el hecho de que se llegó a un acuerdo de intercambio dinámico entre los grises y el Gobierno Secreto, quien os ha canjeado como conejillos de Indias por tecnología extraterrestre, lisa y llanamente.

 

Sabed que las interacciones de vuestro gobierno con la inteligencia extraterrestre florecieron hace más de cincuenta años, en la época del incidente que conocéis como Roswell, cuando una nave extraterrestre que transportaba a tres seres se accidentó en un campo de Nuevo México. Uno de ellos fue salvado y pasó a servir como consejero técnico del ejército de los Estados Unidos. La historia se ha filtrado al público con la intención de prepararos para un tiempo no muy lejano en el futuro, cuando el gobierno haya terminado su larga colaboración con estos seres.

 

Os han estado estudiando, preparándose para la reacción en masa. Esta interacción directa, las oscuras energías de un intercambio involuntario que involucraba negar el libre albedrío de los seres conscientes en el universo, activó un portal de la zona gris. Pronto, muchos de esos seres fueron sacados del vacío y quedaron en libertad de desenvolverse en vuestra dimensión física para servir como técnicos en los experimentos que se están efectuando en los seres de la Tierra.

 

El Gobierno Secreto recibió parte del conocimiento fundamental del viaje espacial ilimitado, el cual os hemos descrito como «tecnología de discos giratorios», y con esto aprendió a manipular la fuerza de gravedad. Fue un buen negocio para el Poder, quien recibió gran abundancia de información. Lo único que se requería de ellos era que traicionaran a la raza humana, una decisión sin mayores dificultades dado sus pasados antecedentes.


Este concepto, esta comprensión de vosotros mismos como los extraterrestres del futuro, es importante para que entendáis lo que ocurre cuando los viajeros espaciales vienen a la Tierra.

 

Una vez que superéis vuestra obsesión con respecto a los informes de abducciones y la experimentación efectuada por los grises, y cuando dejéis vuestro miedo a un lado para mirarlo con objetividad, tal vez reconozcáis que el comportamiento de estos seres en el espacio corresponde a los mismos patrones que supuestamente ponen en práctica los que visitan vuestro planeta. En verdad, el comportamiento humano hacia los animales a menudo es mucho más brutal que la investigación inquisitiva de los técnicos grises.


Volvemos ahora a las actividades de la NASA bajo las directivas del Gobierno Secreto, y os pedimos que consideréis lo que está sucediendo en la Luna.

  • ¿Os mantenéis al corriente de las actividades de vuestros programas espaciales?

  • ¿Prestáis atención a las secuencias de tiempo de sus viajes al espacio exterior?

  • ¿No os parece un tanto curioso que miles y miles de millones de dólares de vuestro pago tributario se hayan destinado a las misiones espaciales militares tripuladas y, sin embargo, la mayoría de sus descubrimientos y fotografías oficiales se consideran información «confidencial», cuyo acceso está vedado para vosotros, quienes la financiáis?

Considerando la pobreza y la crisis existencial que enfrentan vuestras culturas occidentales, agudizadas en aquellas naciones pobres y subdesarrolladas, quisiéramos preguntaros por qué un caudal de recursos que se vierte de esta forma no hace que cuestionéis vuestras políticas nacionales. Una inversión de ese tipo, reorientada hacia fines ecológicos, sería suficiente para remediar el desequilibrio de Gaia.


Vuelo tras vuelo al espacio misterioso, ¿con qué propósito?

 

Sin duda, esa primera marcha triunfal sobre la superficie lunar y la penetrante violación del suelo de la Luna con la gran bandera —actos de conquista irreverente—, deberían haber llevado a la exploración exhaustiva y, sin embargo, se hicieron tan sólo unos pocos aterrizajes en esos primeros años de las misiones Apolo porque, os dijeron, allí no había más que polvo y rocas inservibles.


Vosotros realmente no lo creeréis, ¿no?


Presentamos aquí otro panorama, un tratado de la sexta dimensión sobre la observación de vuestra penetración militar en la Luna, que inicialmente podéis descartar como un cuento de hadas de la ciencia ficción, pero pronto averiguaréis que es una imagen fiel de lo que realmente está ocurriendo allí, en la órbita lunar.

 

Para comenzar, al contrario de lo que os han dicho, vuestra Luna es rica en minerales y recursos que son de primordial importancia para la industria y el ejército, y la insinuación de que allí no hay nada para la humanidad es un puro camuflaje. Han tenido que resolver el problema logístico de poder llegar a esos recursos, un reto al que ya se enfrentaron en el siglo pasado en la Tierra, y que superaron al imponer en Gaia la grave situación provocada por la era industrial, la cual acarreó la destrucción despiadada de gran parte del patrimonio natural de vuestro planeta.

 

Y así como han despojado a la Tierra, hoy intentan explotar las riquezas de la Luna, y allí también están desarrollando la metodología para eliminar los obstáculos y «socavar», a fin de extraer lo que quieren del ser interior de la Luna.


El agua, elemento esencial para la vida en todas sus manifestaciones, ha sido localizada a una considerable profundidad bajo la superficie lunar, y lentamente están haciendo que os abráis a la remota posibilidad de que exista agua allí, porque os están preparando para la posibilidad de que se establezca una base en la Luna, donde los astronautas, supuestamente, estarán estacionados durante largos períodos de tiempo a fin de estudiar y explorar el habitat lunar en nombre de la ciencia y el progreso.

 

Esto se está cultivando paulatinamente en vuestras mentes, en pequeñas dosis, mientras la penetración e inmersión de lleno en la santidad de la Luna ya se encuentra mucho más allá de sus etapas iniciales. Recordad: os dan con cuchara sólo lo que el Poder considera que podéis asimilar.
 

Lo que no os dicen, lo que no puede hacerse del dominio público por ningún motivo, es que muchas de vuestras misiones espaciales consisten en viajes secretos a la Luna. No os han dicho la verdad sobre vuestra penetración en el espacio, ni os importa, pues una vez que se ha hecho un lanzamiento, perdéis rápidamente el interés en vuestras cápsulas voladoras. Ahora que se han convertido en una rama rutinaria de vuestra industria aeroespacial, los viajes espaciales ya no os fascinan, de modo que, sencillamente, no habéis estado atentos.

 

Preguntaos cuándo fue la última vez que seguisteis con algún asomo de interés el viaje de una nave tripulada, del trasbordador espacial o investigasteis las incursiones de la NASA al espacio exterior. Hay mucho silencio y desinformación, un estilo indiferente de periodismo y cobertura televisiva que no estimula vuestro entusiasmo e interés.


Entretanto, ellos, vuestros nuevos exploradores, han estado muy atareados creando las primeras bases lunares habitadas por el hombre. Éstas ya albergan a los ingenieros y expertos militares que en este momento construyen la Biosfera Lunar 1, desarrollada a partir de la investigación y experimentación de un ecosistema similar creado artificialmente, el cual existe hoy en día en el desierto gaiano de Arizona.

 

1 Richard Hoagland ofrece amplia documentación con respecto a los restos arqueológicos de una estructura en cúpula de vidrio, que relaciona directamente con Biosfera 2. Véase «Bibliografía»

 

Se verificó que el terreno del sitio lunar seleccionado presentara condiciones de superficie óptimas, allí donde las estructuras naturales de la superficie de la Luna y los restos de la antigua cúpula de las colonias de los Anunnaki se pudiesen utilizar como protección contra el bombardeo proveniente del espacio y como escudos contra la observación. Los recursos disponibles también fueron un factor determinante en la ubicación estratégica de la Biosfera, pues debían darse las condiciones ideales para la perforación de agua y minerales directamente desde las instalaciones, y eso se ha logrado.


Se han situado satélites equipados con paneles solares en posiciones estratégicas sobre el sitio, los cuales reflejarán la luz del sol hasta los paneles de energía solar que se están construyendo en la cúpula, los cuales proporcionarán luz diurna artificial a la flora y fauna de la comunidad, así como energía adicional. Los generadores hidroeléctricos subterráneos serán posteriormente adaptados para que sirvan de fuente principal de energía.


A semejanza de lo que se implemento en la guerra contra Irak, se viene utilizando tecnología punta en las maniobras militares secretas, y lo que ocurre hoy en la Luna no es distinto ni más fantástico de lo que se puso en práctica en esa guerra tecnológica. Es, simplemente, un nuevo territorio, los campos vírgenes de los tiempos modernos en cuerpos celestes aún remotos, pero es el mismo equipo directivo quien tiene el plan de juego.


Los científicos militares también han estado trabajando con tecnologías hasta ahora desconocidas para vosotros con miras a crear condiciones favorables allí, que harán del clima y entorno lunar un habitat propicio para la vida humana y la proliferación de diversas especies animales. En verdad, se han localizado fuentes de aguas subterráneas y se han puesto en marcha los preparativos para bombear el agua por medio de plantas de tratamiento en la superficie: esto se logrará en muy poco tiempo.

 

Bajo los rayos refractados de la luz del sol, proyectados a través del revestimiento de silicato de la cúpula artificial, han brotado con éxito las primeras generaciones de vida vegetal (actualmente sembradas en el laboratorio del invernadero científico del complejo militar), y serán trasplantadas al suelo de la Biosfera con el fin de suministrar oxígeno para el sustento de la comunidad.

 

La ciencia de discos giratorios, por ejemplo, puede crear tanto la gravedad como la antigravedad, y la tecnología ha solucionado una vez más un problema fundamental de la colonización de la vida en la Luna, pues dichos discos se instalarán en la Biosfera Lunar y crearán suficientes campos gravitatorios como para simular la fuerza de gravedad de la Tierra para todos los seres que vivan bajo la cúpula sellada.


Es un nuevo Génesis, tan sólo que en este caso el creador de este «principio» es la mano humana —y sin amor— del Poder.

 


 

Recientemente se realizó una expedición zoológica espacial, y muchas especies fueron llevadas a rastras hasta el atestado transbordador espacial de la NASA para investigar y estudiar sus respuestas (¿os suena conocido?) ante la ingravidez y otras condiciones biológicas alteradas, pues el traslado de animales a la Luna va a tener un papel vital en el proceso de colonización.

 

Imaginad: una vez que el agua se haya bombeado hasta la superficie, los discos giratorios se hayan activado para crear los campos gravitatorios en la comunidad, y se hayan diseñado y puesto en operación las estaciones de energía solar e hidroeléctrica, la Biosfera podrá albergar muchas formas de vida, de las cuales los animales son una parte muy integral.

 

Sin embargo, tememos que el destino de la mayoría de esas especies que son transportadas a la Biosfera será menos bienaventurado que el de las bestias del Arca. Aquellas que escapen a la tortura de las sondas y venenos de los científicos, las ruedas de gravedad y las jaulas, serán sometidas a las condiciones artificiales de los laboratorios ecológicos de la Biosfera, y sufrirán.

 

Sus sentidos animales intuitivos harán que se comporten de formas extrañas e imprevisibles que las someterán a mayores torturas y experimentación, pues no hay habitat artificial que pueda suplantar el suave susurro del viento en los árboles o el murmullo de un arroyo que serpentea bajo las frescas sombras del bosque.


Recordad, asimismo, que los futuros residentes de los bienes inmuebles más caros del universo son muy aficionados a sus filetes con huevos y al té con pastelillos de leche y miel. No tienen la intención de prescindir de los placeres de la «carne».

 

A diferencia de las bienaventuradas bestias que viajaron a tierras lejanas a bordo del Arca de Noé, los torturados animales que atraviesen el espacio serán sondados y martirizados, aprovechados por sus servicios o, finalmente, sacrificados por su carne. No obstante, se conservarán muestras de su material genético con el propósito de clonar diversas especies en una fase posterior de la colonización, una vez que se hayan establecido los hábitats de supervivencia.


Ahora, si podéis conceptualizar desde un principio la idea de que el Gobierno Secreto ya ha dominado su comprensión de la tecnología de los discos giratorios y está utilizándola en sus misiones espaciales secretas (el programa espacial paralelo del cual aún no os han dicho palabra), entonces podríais considerar que lo que os dicen acerca de los lanzamientos de la NASA es únicamente una fachada para encubrir las verdaderas actividades de sus programas, y ése es el caso. Habiendo aprendido a conquistar la gravedad (con tecnología extraterrestre), hoy pueden transportar equipo y materiales pesados hasta la Luna, pues ése era otro obstáculo que había que superar cuando iniciaron el desarrollo de los planes de colonización.


En estos años preliminares, los suministros y herramientas son esenciales para la construcción de infraestructuras aptas para la vida allí. Vuestra nave espacial estándar nunca hubiese podido sostener el peso adicional a bordo, pues las restricciones impuestas por la gravedad y el almacenamiento de combustible exigen un vehículo altamente aerodinámico.

 

Pero ahora, después de nuestra conversación sobre las naves espaciales basadas en la tecnología de discos giratorios, entendéis que todo lo que está contenido en la nave experimenta ingravidez y, por consiguiente, elimina el problema del transporte en el espacio.

 

Sabed que poseen una flota de naves del tipo platillo volador que han sido diseñadas y construidas en la instalación militar conocida como el «Área 51», y que estos extra-terrestres humanos viajan continuamente por el espacio (en los mismos platillos voladores que, en vuestra inocencia, vosotros creéis comandados por visitantes de otros mundos), mientras que oficialmente se dedican a la metodología ya obsoleta del viaje espacial estándar. Metafóricamente hablando, están creando el escenario donde podéis soñar despiertos con una futura expansión de la humanidad al espacio, mientras ellos ya duermen en sus camas de plumas en la Luna.


Os podéis imaginar lo encantados que están aquellos del Poder de haber encontrado un encubrimiento tan perfecto para su penetración de vuestros cielos nocturnos, y si os animan a que os dediquéis al fenómeno ovni es porque le es útil a la clase dominante: es la cortina de humo suprema. Confiamos en que os parezca una gran ironía* la idea de que mientras vosotros os maravilláis ante lo que tomáis por naves espaciales que vienen del más allá, quienes manejan los controles, en muchos casos, son seres humanos. Daría la impresión de que, como vosotros decís, la broma ha sido a vuestra costa.


Una vez que se encontró agua bajo la superficie de la Luna y se resolvió el problema del transporte de materiales de construcción, herramientas y suministros alimenticios esenciales, se puso en marcha el plan de evacuación de los miembros del Gobierno Secreto y sus representantes escogidos, y se inició el trabajo. Los planes para la migración fuera del planeta Tierra se han fijado para 2010, cuando la Biosfera estará «completamente integrada y se podrá garantizar un viaje cómodo a aquéllos de las residencias «sólo para socios» de allí, en la zona retirada, donde las sondas y unidades de rastreo no pueden penetrar.

Tienen la intención de esperar hasta que pasen los cambios de la Tierra que han sido profetizados para 2012, hasta que las fuerzas destructivas del trastorno de la Tierra se hayan calmado y todo sea nuevamente un terreno fértil a ser reconstruido por medio de su tecnología y poder.

 

En sus falsas ilusiones de inmortalidad y poder, realmente tienen previsto un retorno heroico a una Tierra que entonces será su dominio total; recuperarán y reconstruirán todo lo que quede de las Nuevas Tierras del Apocalipsis.

 

¿Veis el desarrollo de la trama, el retorno de los dioses?

 

Desde su retiro en el espacio, la élite se dedicará a organizar su regreso a la Tierra y a elaborar las nuevas estructuras de su poder, mientras vosotros, las masas de la humanidad intrascendente, os ahogáis y os esfumáis de la faz de Gaia.


Estos individuos, que han llevado a la humanidad a destrozar la Tierra en pos de ganancias y poder, siguen sin entender que todo está conectado; todo tiene un lazo kármico. Observan con el corazón blindado los resultados de su abuso y admiten que su experimento ha fracasado y se ha transformado en otra cosa; aun así, su asunto más urgente en lo referente al manejo de la Tierra es garantizar su propia supervivencia y la de su semilla, la futura élite de Poder.

 

No han aprendido nada. Se niegan a entender que no se puede huir del karma, pues su idolatría del poder los obsesiona hasta tal punto que creen estar por encima del orden universal. Se han separado del Creador Original —de los animales, de Gaia y de todas las cosas vivas—, y no saben que es de sí mismos, de sus propias garras, de lo que tienen que liberarse.


Estos individuos aún no entienden que su salto desesperado al refugio fabricado de la Biosfera Lunar será su última frontera, pues se van a quedar atrás en el proceso del viaje de la Deidad Solar por los cordones astrales, lanzados a los rincones más oscuros de la zona gris, pues ése es su destino kármico.

 

Y así, quienes han manejado los hilos de la humanidad —manipuladores desde las primeras civilizaciones de los habitantes de Gaia— están destinados a ser lanzados al gran vacío, arrojados de su nave madre, la Luna, hasta una nube silenciosa. Allí, como renegados del universo, estarán inexorablemente atados a su otro yo, los grises, a lo largo de lo que conocéis como la eternidad. El fin del ciclo.


La broma, según parece, no será sólo a vuestra costa.
 

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