Marzo 10, 2008

del Sitio Web TrinityATierra

 


El libro del Apocalipsis o Apocalipsis de Juan, significa en griego ‘revelación a Juan’, y es el último libro del Nuevo Testamento

 

Dice el Apocalipsis 13:15-18 del libro del Nuevo Testamento.

“Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase.
Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre.
Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis”

Interesante pasaje, pero para muchos de nosotros, un texto simbólico que no significa, a priori, nada en absoluto.

Yo no soy una persona muy versada en la Biblia, ni en los símbolos presentes en ella. Tengo serias dudas respecto a la autoría, originalidad y autenticidad del documento final, hoy por hoy considerado como La Biblia, y la lectura de este pasaje, como de cualquier otro, no me sugeriría nada sino fuera porque la realidad tangible me dirige irremediablemente a él.

Hace ya un par de meses publiqué la traducción de una interesante conversación entre Aaron Russo, un director de cine y documentales, que en sus últimos años antes de morir se comprometió muy directamente con la denuncia del complot detrás del atentado a las torres gemelas y la denuncia de otras conspiraciones en el mundo de la política mundial, y Nicholas Rockefeller, un miembro de la saga Rockefeller que le admitió abiertamente a Russo que el objetivo último de la elite mundial no era otro que tener a toda la población mundial con un microchip bajo la piel y tener sobre los “siervos” un control absoluto.

Russo murió semanas después de aquella entrevista y la noticia se difundió en Internet extraordinariamente, pero de nuevo, esta sería una noticia más, como tantas otras en la red imposible de constatar si no fuera porque Internet nos acerca la información y la realidad de una forma antes inimaginable.

Todos hemos oído hablar de la tecnología de los microchips subcutáneos, implantados para permitir un control médico de las personas con problemas cardíacos y de otros usos en medicina contra los que, en general, poco tenemos que decir.


También en su momento leímos noticias sobre la familia “Chipson“, una familia americana donde todos sus miembros llevan un chip subcutáneo desde el año 2002 y del que se siente la mar de orgullosos.

Pero no muchos pensaban seriamente hace unos años que el objetivo de nadie fuera implantar un chip bajo la piel de cada ciudadano; el plan resultaba demasiado chocante e innecesario.


Sin embargo, como suelen ocurrir este tipo de cosas, poco a poco, “tacita a tacita”, por el método de ir apoyando una iniciativa aquí y otra allá, algunas bien vistas por parte de casi toda la sociedad, mientras se cuelan noticias “raras” o “simpáticas” por otros medios de comunicación, y todo ello apoyado por millones de dólares en publicidad y marketing, la mentalidad de los seres humanos se va transformando, se va “lavando el cerebro” a la población y creando una opinión favorable hacia este tipo de iniciativas y proyectos, y éste es el punto exacto en el que nos encontramos hoy en día.

Si entramos en sitio Web corporativo de la empresa VeriChip podemos leer:

“VeriChip, la primera tecnología de identificación personal subdérmica, anuncia un programa especial para registrarse. Firme ya para estar entre los primeros del mundo en ‘chipearse’. Le invitamos a llenar el formulario para estar entre los primeros 100.000, y recibirá una bonificación de 50 dólares.”

Es un aviso publicitario de la firma Applied Digital Solutions, que lanzó al mercado un chip del tamaño de un arroz que se coloca bajo la piel de un brazo conteniendo la información básica para identificar una persona.

Los microcircuitos son obra de la empresa VeriChip, filial de Applied Digital Solutions, de Palm Beach (Florida), que en octubre de 2004 recibió el consentimiento por parte de la Dirección de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos (FDA) para comercializar el producto.


Su uso inicial, como hemos dicho, ha sido guardar identificación personal o médica, pero ya sus usos se están ampliando hacia vertientes insospechadas hasta hace muy poco.


La compañía Solusat comenzó a vender el VeriChip en México en julio del año pasado. Su costo más los gastos por implantación ronda los 200 dólares, además de la tarifa anual de 50 dólares por mantenimiento de la base de datos. El escáner manual cuesta unos 1.200 dólares. El fiscal general de México y 170 funcionarios más fueron la “vanguardia” en Méjico y se colocaron bajo la piel los “chips identificatorios.”

Varios países latinoamericanos están haciendo cola en la puerta de la compañía de Palm Beach (Florida), para que diseñe un dispositivo especial con el fin de seguir a las personas en caso de secuestros.


La empresa sigue afirmando en su Web que el chip provee de un identificador único y que el sistema es absolutamente “seguro”. El bio-chip mide de 7mm a 12 mm de largo y sobre 1 mm de ancho, más o menos del tamaño de un grano de arroz.


Contiene un “transponder”, un sistema de almacenamiento y lectura de información por control remoto y una batería de litio recargable.

La batería es recargada por un circuito de termopar que produce una corriente eléctrica con fluctuaciones de la temperatura del cuerpo, razón por la que se implanta en la mano derecha o la cabeza.

 

Invirtieron más de 1.5 millones de dólares en estudios, sólo con el objetivo específico de conocer cuál era el mejor lugar para colocar este biochip en el cuerpo humano y llegaron a la conclusión de que esos dos lugares en el cuerpo eran los más adecuados y eficientes.

Sin embargo, se habla de una tecnología “segura” cuando la verdad es que el litio que contiene, derramado en el interior del cuerpo produciría úlceras y llagas en los tejidos por lo que extraer el chip sin control médico puede producir daños irreparables en el organismo, así como la muerte del individuo.

Más de 250 corporaciones en 20 países están involucradas distribuyendo Mondex al mundo y muchas naciones ya fueron “privilegiadas” para usar el sistema; entre ellas: Reino Unido, Canadá, EE.UU., Australia, Nueva Zelanda, Israel, Hong Kong, China, Indonesia, Macau, Malasia, Filipinas, Singapur, Tailandia, India, Taiwán, Sri Lanka, Costa Rica, Guatemala, Nicaragua, Panamá, Honduras, El Salvador y Brasil.

Motorola esta fabricando mil millones de biochips Mondex al año.


Están siendo usados otros sistemas de Smartcard en favor de éste, especialmente desde que Master Card compró una participación del 51% apostando por la compañía.

Podíamos pensar que, como en otras muchas áreas relacionadas con la tecnología, en España esta otra tardaría años en introducirse en nuestro país, pero una vez más nos equivocaríamos.



En Barcelona una discoteca de mucho éxito, Baja Beach, dirigida por el ex gran hermano Conrad Chase, un ciudadano norteamericano, ha sido la primera en Europa en introducir el chip subcutáneo para sus clientes VIPS y para cualquiera que quiera implantárselo. Por lo visto, esta discoteca tiene planes de expansión para nuevos clubs en Holanda y Alemania.

Conrad Chase implantándose el chip subcuténeo
 

El chip se emplea hoy por hoy como monedero en estos clubs de forma que la tarjeta de crédito o débito y el cash quedarían obsoletos y erradicados por completo.

Como en las películas de Hollywood de corte futurista que ya empezamos a ver, el “héroe” VIP no tendría que hacer el gesto de sacar el monedero para pagar, sino que su sola presencia y una ligera pasada de mano haría que por medio de una pasarela de pago, el negocio se cobrara el total de la cuenta de su cliente.


 

Entrevista a Conrad Chase

En otra entrevista por la radio, este tipo, Conrad Chase, le confesó al entrevistador que el CEO de VeriChip, Mr. Bolton, le había dicho que existía un plan para utilizar VeriChip como un sistema de identificación implantable a nivel global y que en un futuro sería obligatorio llevar el chip para acceder a su club.

 

Le dijo también al entrevistador que el slogan que él pensaba utilizar para promocionar este tipo de chip era precisamente el de que “no serías un VIP aceptable en este mundo si no llegabas implantado el chip bajo la piel”, slogan que Conrad encontraba “brillante”.

Conrad, este ex gran hermano, excesivamente musculoso al que consideraríamos de otro modo un tipo corriente y moliente, al parecer es un representante de VeriChip en España, de manera que su interés no pasa únicamente por ofrecer nuevas “ventajas” tecnológicas a sus clientes, sino también ganar mucho dinero publicitando esta tecnología en España y Europa para ampliar sus usos y disminuir el nivel de rechazo inicial en la población.

Le comentó al entrevistador que en un futuro cercano, todos los portadores legales de armas, deberían llevar un microchip implantado en su mano para poder optar a la licencia y que el Gobierno Italiano estaba ya preparando implantar el chip a todos los empleados públicos.
 

Esto, por otro lado, no sería nuevo ya que se han reportado muchos casos de empleados de empresas privadas, así como el mencionado arriba en Méjico, de entes públicos, donde esta iniciativa ya se ha puesto en marcha.

Conrad comentó al entrevistador que éste es un fantástico método para reemplazar por completo a las tarjetas de crédito para llevar a cabo todo tipo de transacciones de compra y venta.


A la pregunta del entrevistador de dónde sacaba él todas estas ideas tan novedosas, Conrad le dijo que de las conversaciones con VeriChip y que él sabía que se estaban produciendo estos chips a gran escala en las plantas de VeriChip en Pekín. Es decir, básicamente, en muy poco tiempo, empezaremos a ver cómo nos venden esto como la última moda.

Y después de leer esto, ahora volvemos a leer el capítulo 13 del Apocalipsis.

“Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase.
Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre.
Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis”

¿Se te ponen los pelos de punta como a mi?.

Y ahora me pregunto de nuevo muy seriamente qué es la Biblia y quién la escribió. Es algo que millones de personas tienen muy claro por lo visto, pero a mi todo esto me llena de dudas.

¿Y qué es eso del 666?

"Al parecer, estos chips pueden tener 34 billones de combinaciones únicas de códigos de identificación individual, más que suficiente para permitir asignar un código único a cada ser humano sobre la Tierra, utilizando tres entradas de seis cifras (666)”.

Lo cual nos llevaría directamente al número de la Bestia 666 que aparece en la Biblia.

El número 666 se ha convertido en algo muy prominente en nuestros días, probablemente para hacer que la gente se familiarice con este número y operar desde su simbolismo, eliminando las connotaciones malignas que posee la cifra.

Abajo algunos de los lugares donde podemos encontrarlo, según referencias que he encontrado, especialmente de Estados Unidos donde ya sabemos que el satanismo está super-extendido.

 

  1. Las empresas de equipos Koehring y Clark usaban el 666 como parte del número de identificación de producto en ciertos modelos

  2. los stickers distribuidos en las plantas de DuPont dicen. “Para contactar con preguntas sobre cómo, llamar a “mamá” al 666)

  3. Los productos de la empresa Bliss-Hastings contenían el número 666

  4. El festival anual fronterizo número 85 (8 + 5 = 13) llevado a cabo en Cheyenne, Wyoming se promovió bajo el slogan “el Día de Rodeo 666″

  5. El logo de las tarjetas del Banco Nacional de Australia contienen una configuración del número 666

  6. En Agosto de 1980, la empresa telefónica de Virginia Chesapeake y Potomac notificaba a sus clientes que el número de teléfono del Servicio metereológico de USA había cambiado del 936-1212 al 666-1212

  7. Las camisas de hombre producidas en China y vendidas en los Estados Unidos tenían el número 666 en la etiqueta formando la marca de Kerman Scout Ltd.

  8. En la reapertura oficial del Canal de Suez el 5 de Junio de 1975, el primer barco de guerra egipcio que entró en el canal llevando al entonces presidente Anwar Sadat tenia el número 666 en su casco.

  9. El número del código del Banco Mundial era 666

  10. Algunas tarjetas de crédito en Estados Unidos tenían un prefijo numérico de 666

  11. El sistema computerizado de Olivetti P6060 empleaba números de procesamiento que comenzaban por 666

  12. Los ordenadores de Sears, Belk, J.C. Penney, y Montgomery Ward tenían un prefijo para sus transacciones que comenzaban por 666 como estaba establecido por la programación de sus ordenadores

  13. Los zapatos fabricados en Italia tenían el 666 en la etiqueta. Consistía de un círculo dividido por la mitad con un cordero con cuernos en la parte de arriba y el número 666 en la de abajo. Más tarde se llegó a poner en todos los productos del Mercado Común.

  14. Los equipos de IBAM en los supermercados tenían el número 3X666 en ellos

  15. Las tarjetas de crédito Visa representan el número 666: el número romano para el 6 es VI, el número 6 en la Grecia antigua se tomaba de la sexta letra de alfabeto, la letra Sigma que se parece a la “S” nuestra y en el sistema sexagesimal babilónico la letra A representaba el 6. De manera que VI (6) S (6) A (6)

  16. Los ordenadores fabricados por Lear Siegler Inc. en los Estados Unidos y enviados a Israel tenían un sello en un lado con el número 666 que posteriormente se dejó de fabricar.

  17. El número de la división de empleados de Servicio Médico del Gobierno federal era 666

  18. El servicio de recaudación de impuestos ATF (Alcohol, Tabaco y Armas de fuego) tenía el número 666 en las insignias identificativas de sus empleados

  19. En 1977, el IRS comenzó a requerir el número 666 como prefijo en los modelos para pago de impuestos en las Cuentas De Retiro Individual. Los códigos son 666.3 para Enfermedad y 666.4 para muerte. Tras muchas protestas se eliminó esto en 1978 y 1979 pero reestablecido en 1980 y 1981

  20. Las instrucciones de IRS para el modelo W2 de Empleados de Corporaciones sin ánimo de lucro requería el prefijo 666

  21. Algunos estados tenían el numero 666 en la documentación de requisitos exigidos

  22. Las fuerzas de seguridad secreta del Presidente Carter tenía identificadores con el número 666 en ellos

  23. La corporación Chrysler fabricaba cisternas para la fuerza de servicios secretos de Cartera que tenían el número 666 en uno de los lados

  24. Un concurso esponsorizado por el Departamento de Educación de Israel en 1980, era un juego que permitía ganar dinero si rascabas y obtenías los números 666

  25. La empresa textil Mc Gregor Clothing introdujo la colección de ropa 666 para hombres

  26. Una empresa de telefonía de medio oeste tenía tarjetas de crédito codificadas con el número 666

  27. Las fichas de identificación en algunas partes de fabricación japonesa de Caterpillar en Illinois tenían el 666 en ellos como parte del código de producto

  28. Los guantes para hombre de FLXO fabricados por Boss Clove Co. llevaban el sello con 666 como número de marca

  29. La compañía Crow’s Hybrid Corn Co. de Iowa ofrecía la semilla “666″ como su hibrida mas productiva

  30. La empresa Scotty vendía un fertilizados mejorado llamado 6666

  31. Las tarjetas de crédito de Bell Telco tenían el prefijo 666 y posteriormente el número de la seguridad social de cada persona

  32. Las reglas métricas distribuidas en 1979 por todo el país tenían el 666 en cada una de ellas

  33. Las fiches de identificación de los coches fabricados por General Motor en Flint, Michigan, tenía el número 666 en ellas

  34. Las tarjetas de Servicio Selectivo de USA tenían el número 666 como parte de su código

  35. El número de operador de teléfono desde Israel para llamar a países de ultramar era 666

  36. Después de 1973 los vehículos propiedad de árabes en Jerusalén tenían el prefijo 666 en sus matrículas, para poder identificar al enemigo en caso de guerra

  37. Un álbum de la banda de heavy metal “Black Sabbath” se llamó “666″

  38. Mastercard comenzó a usar el número 66 en sus declaraciones en 1980,

…etc etc.

¿No es impresionante? Habrá que andar con mucho ojo a estas señales.

Pensemos que un dispositivo de esas características permitirá no sólo acceder a la información, sino también y por supuesto, enviar información, datos, y por lo tanto, órdenes al microchip.

 

¿A alguien se le ocurre que unas inversiones millonarias como las que se están realizando se realizan únicamente para hacernos “la vida más fácil”?

 

Es por supuesto y sobretodo una forma de control de nuestra identidad, de nuestras decisiones, de nuestros gustos, de nuestra forma de vida… en línea con todas las iniciativas de control que se están implantando a marchas forzadas (vídeo vigilancia, control de dispositivos móviles, controles en aeropuertos, control de basuras, control mental, educación, …..etc., etc., etc.)

Una vez que una versión primitiva de chip subcutáneo haya sido implantada seremos presos de un sistema que no permite extraer los chips a voluntad (recordemos el peligro de que puedan romperse en el interior o por extracción defectuosa) por lo que estaríamos obligados a implantarnos una versión de chip cada vez más tecnológicamente avanzada, con funciones más complejas que permitieran en un futuro no tan lejano controlar por completo todas nuestras decisiones, pensamientos, deseos y acciones.

Sin dejar de lado cualquier otro peligro que corra la humanidad (y hay una larga lista), éste sin duda, me parece el más despiadado; una vida humana dominada por las consignas enviadas a miles de millones de chips por medio de control remoto desde los órganos de poder.

Y es realmente sorprendente, que un libro, lo escribiera quien lo escribiera hace cientos de años, dijera tan claramente lo que está por venir, casi sin lugar al simbolismo, literalmente como estaba previsto.