Capítulo 3:
Conspiraciones


Aunque el público en general y los investigadores científicos de fenómenos inexplicables comenzaron a mostrar un gran interés en las teorías de la conspiración solo después del asesinato del Presidente John F. Kennedy en 1963, las conspiraciones han sido un tema importante en la literatura oculta, durante siglos.

 

Muchas de esas historias son meramente advertencias acerca de conspiraciones para perseguir a los ocultistas, o respuestas a acusaciones de que las organizaciones ocultistas han conspirado para derrocar los establecimientos religiosos y políticos. Pero los que a mi me interesaron son mucho más positivos en su tono.

Son el tipo de cosas que leo y espero sean verdad, tales como los rumores acerca de sociedades secretas de “Maestros” de niveles-superiores que conspiran para utilizar sus avanzados conocimientos y sus formidables poderes psíquicos para causas benignas, especialmente el avance de la civilización humana en todas la áreas: espiritual, cultural, política y tecnológica.

Instintivamente sentí, desde una temprana edad, que tales conspiraciones positivas, de hecho, han existido varias veces durante los últimos cinco o seis siglos, y han sido significativos construyendo nuestra sociedad moderna. Una de mis más importantes metas durante mucho tiempo fue la de encontrar un grupo así, si es que habrían de haber sobrevivido hasta el presente, tanto para aprender cualquier cosa que me pudieran enseñar, como para ayudarles con lo que estaban haciendo.

 

En cierto modo, las encontré cuando rompí la brecha haciendo mi avance, pero no era una conspiración de gente viva para nada. No obstante, todavía vale la pena contar mis esfuerzos para rastrear la fuente de los rumores acerca de conspiraciones benignas de ocultistas avanzados que contribuyen al progreso de la civilización occidental.

Uno de los más importantes puntos de enfoque para tales rumores es la Orden Masónica del siglo dieciocho, por lo cual comenzaré por allí.

 

Historias detalladas de algunas de esas logias y descripciones relativamente completas de sus doctrinas están ahora en circulación general. Supuestamente deberían ser secretas, pero realmente nunca lo han sido – va de William Heckethorn Sociedades Secretas de todas las Eras y Países, publicado por vez primera en 1875 y disponibles en muchas bibliotecas públicas. Sin embargo, hay muy poco en estos libros para ayudarles a los investigadores a encontrar conspiraciones ocultas escondidas dentro de las sociedades secretas.

Por ejemplo, muchos historiadores admiten que un gran número de los hombres que hicieron importantes avances de muchos y diversos campos durante el siglo dieciocho, la Era de la Iluminación – Benjamin Franklin, Thomas Jefferson, Voltaire, Adam Sith y docenas de otros – pertenecían a tales logias.

Y uno de los grupos de los modernos rosacruces actúan como que si esta es la prueba de que las logias han tenido acceso a importante conocimiento oculto:

“¿Qué secreto poseían estos hombres?”

Realmente, es apropiado responder con otra pregunta:

"Con hombres del calibre de ellos, ¿Qué necesidad tenían las logias del conocimiento secreto y oculto para haber hecho impacto en el curso de la historia?”

Estudiando las enseñanzas básicas filosóficas y éticas de los Francmasones y Rosacruces del siglo dieciocho no revela directamente la existencia de una conspiración secreta oculta tampoco.

 

No hay duda que las ideas como “consentimiento de los gobernados” y “derechos inalienables a la vida, libertad y propiedad” y “el único Dios que podemos conocer es la Razón” eran ampliamente discutidas y enseñadas dentro de las logias, y eran consideradas como extremadamente radicales, pero no había nada realmente nuevo o secreto acerca de ellos, incluso entonces.

Habían sido publicadas y abiertamente discutidas por intelectuales durante siglos, y la cosa única y singular acerca de la Era de la Iluminación es que estos conceptos teóricos finalmente comenzaron a ser puestos en práctica a una escala lo suficientemente grande como para afectar la evolución de la sociedad humana.

También, las historias “secretas” de las logias masónicas revelan que ellos siempre han sido muy similares a lo que son hoy en día: organizaciones sociales dedicadas a la ayuda mutua entre los miembros, a trabajos de caridad en la comunidad, y a una filosofía que la mayor parte de nosotros llamaríamos “valores básicos estadounidenses.” Los miembros dejaron claro que la mayor parte de hermanos en la logia los consideraban meros dramas para soltar y revolver las emociones y crear un cierto estado de ánimo.

Los detalles exactos de esos rituales son virtualmente lo único sobre tales logias, que no son fácilmente disponibles al público.

No obstante, algunos miembros de modernos grupos ocultos que se rastrea su descendencia hacia atrás, a ciertas logias masónicas y rosacruces han puesto importantes elementos de estos tradicionales rituales dentro de sus escrituras para el público general. Los escritos de Aleister Crowley y los otros miembros del Amanecer Dorado (Golden Down) son los ejemplos mejor conocidos. Y cuando uno estudia esos rituales, finalmente comienza a emerger la evidencia de apoyo para la existencia de una conspiración oculta.

Muchos de ellos son derivados directamente de los rituales de un avanzado ocultismo medieval, y no cabe duda que ejecutándolos pone a los participantes en profundos estados alterados de conciencia. El OTO (Orden de Templarios del Este) y otros modernos grupos ocultos que usan esos rituales están entre las logias mágicas más avanzadas existentes. (Y sí, algunas personas en esos grupos tienen muy mala reputación por el mal uso de la magia. Pero esto refleja solamente su moral, no su conocimiento o capacidades.)

El hecho de que avanzadas técnicas mágicas fueron utilizados en los rituales sin ser abiertamente explicadas a todos los miembros es evidencia de que las logias masónicas y rosacruces pudieran haber sido organizaciones frontales para una “sociedad secreta dentro de otra sociedad secreta”, las cuales manipulaban a los otros miembros para sus propios propósitos.


Muchos ocultistas han postulado la existencia de tal grupo, y lo ha nombrado en el “Colegio Invisible”.

Según esta teoría, el Colegio Invisible era un grupo de hombres con avanzados conocimientos del ocultismo medieval, derivado de los Caballeros Templarios u otras sociedades secretas a finales de la Edad Media. Ellos se infiltraron en la Francmasonería y los Rosacruces alrededor del comienzo del siglo dieciocho. Una vez ellos habían asumido el liderazgo, comenzaron a enseñar la doctrina racional, humanística que la mayor parte de la gente de hoy asocia con Masonería, lo cual es también la filosofía política y ética que forma la base para la moderna civilización occidental.

El Colegio Invisible diseñó rituales (basados en ocultismo medieval) que harían de tener un efecto hipnótico en los iniciados para que su resistencia a la doctrina radical pudiera ser bajada. La energía emocional de los rituales también reforzó la aceptación de la doctrina. El término “condicionamiento operante” no fue agregado al vocabulario de la ciencia hasta el siglo veinte, pero los ocultistas han practicado la técnica durante cientos de años.

Y funcionó muy bien, dando como resultado el nacimiento de la moderna democracia política y el liberalismo, el surgimiento del capitalismo y de la revolución industrial, el rápido avance de la Ciencia y el declive del puritanismo y otras formas de Cristiandad Fundamentalista que es opuesta al progreso material.

Esta conspiración en particular fue lo suficientemente grande y efectiva como para dejar rastros obvios en la historia, pero es mucho más difícil rastrear las operaciones de conspiraciones similares, desde entonces. La mayoría de los libros modernos etiquetados como “teorías de la conspiración” han sido de poco uso para mí encontrando conspiraciones ocultas, porque tratan solamente con política y economía a un nivel completamente materialista.

 

No obstante, ciertas teorías mundanas muy conocidas de conspiración tienen elementos dentro de ellas que sí me interesan. Un ejemplo es el cuerpo de rumores acerca de los Illuminati Bávaros que recibieron mucha publicidad durante la era McCarthy de controversia sobre conspiraciones comunistas por allá por los años cincuenta.

Los rumores de los que estoy hablando fueron publicados bastante abiertamente por miembros de la “franja lunática” del movimiento anti-comunista, y algunos de ellos tenían la misma cualidad “demasiado salvaje para no ser verdad”, como fue con el Misterio Shaver. Ellos parecían mostrar un vistazo hacia otra realidad, como si los autores como Shaver estuviesen recibiendo mensajes del mundo del espíritu, que sus mentes conscientes eran totalmente incapaces de interpretar.

Por ejemplo, algunas de sus acusaciones en contra de los “Illuminati” no tenían ningún sentido por allá por los años cincuenta, cuando fueron publicados los rumores, pero cuando releí este material en los años setenta y a principios de los Ochenta, encontré que varios de sus cargos habían sido sorprendentemente proféticos.

 

Por ejemplo, estos propagandistas en particular se habían unido a la cruzada en contra de la fluoración de los abastecimientos públicos de agua, afirmando que era parte de una trama más amplia de los Illuminati para colocar “drogas y químicos que debilitan la voluntad” en los alimentos y en el agua en todos los Estados Unidos, para que la gente se volviera más vulnerable al lavado de cerebro comunista.

Incluso la mayoría dentro del movimiento anti-fluoración – quienes meramente consideran la fluoración de los abastecimientos de agua un potencial peligro para la salud y una violación de los derechos individuales por parte del gobierno – pensaron los cargos acerca de “drogas y químicos que destruían la voluntad". Sin embargo, cuando años más tarde releí este material, sospeché que los autores pudieran haber sido psíquicamente advertidos acerca del impacto masivo de las drogas que alteran la mente en la sociedad que comenzó en los años sesenta.

Y no estoy hablando solamente del uso de las drogas recreativas, o la LSD como una ayuda a la expansión de la conciencia aquí, sino sobre algo mucho más fundamental: el uso de dosis masivas de poderosos tranquilizantes en gente en prisiones y hospitales mentales, el uso frecuente de tranquilizantes y sedantes más suaves por gran parte de la población, el cada vez más creciente uso de cocaína y anfetaminas, etc.

Algunos de los otros rumores comenzaron por estos mismos “fanáticos derechistas” no tenían ningún sentido hasta que logré romper la brecha y hacer mi avance, y comencé escribiendo este libro. Uno de ellos era que las conspiraciones que estaban tratando de exponer eran un juego de Cajas Chinas. En la capa exterior estaban la mayor parte de estadounidenses, a quienes les estaban lavando el cerebro con falsas promesas de paz y abundancia, por parte de políticos liberales. Los liberales mismos estaban siendo engañados por agentes comunistas.

 

El jefe entre esos agentes era Josef Stalin y sus sucesores en el Kremlin, pero ellos no eran realmente soberanos en la “conspiración comunista mundial”.

La mayor parte de su propaganda y subversión extranjera fue financiada por clicas de banqueros judíos y otros capitalistas ricos, cuyos líderes eran todos miembros de los Illuminati Bávaros. Y muy en el centro, los mismos Illuminati fueron acusados de estar bajo el control de la “Gente Serpiente”, quienes eran, ya sea “alienígenas del espacio exterior”, o “demonios de Satanás, enviados desde el Infierno.”

La cosa más extraña acerca de este escenario es que tiene sentido perfecto si es interpretado en términos de alguna de la información en la Parte Dos de este libro. Antes de haber hecho el avance, no era capaz de entender que es lo que estaba detrás de estas extrañas escrituras. Solamente sentí que los autores habían recibido información de “alguna a otra parte”.

 

Y esta información parecía apoyar la idea de que una misteriosa conspiración estaba haciendo cosas que no le gustaban a los conservadores y reaccionarios. Lo más interesante acerca de esto era que la telepatía parecía estar involucrada, lo cual implicaría una conspiración de psíquicos.

Hay algunas ideas casi tan salvajes en El Retorno de los Brujos (1960), escrito por Louis Powells y Jacques Bergier. Entre muchas otras cosas, el libro da evidencias de que un número de líderes Nazi alemanes estuvieron involucrados con el ocultismo y con varios sistemas pseudo-científicos de creencia cercanamente relacionados. Algo de este material me guió a mí a concluir que el gobierno eje alemán pudiera haber sido infiltrado y manipulado por la misma clase de ocultistas que trabajaron a través de las viejas logias masónicas.

La mayoría de los ocultistas son renuentes a considerar una especulación de esta clase, porque ellos saltan a la conclusión que si los “Maestros Secretos” manipulaban a los Nazis, deben de haber hecho eso para ayudarles.

 

Puesto que es natural rechazar la idea de que cualquiera con un conocimiento oculto realmente avanzado y con poderes psíquicos pudiera simpatizar con hombres tan malvados como lo era Hitler y sus seguidores, ellos usualmente concluyen que el ocultismo Nazi estaba más bien a un nivel muy bajo.

Luego de estudiar de cerca la evidencia disponible, llegué a una conclusión más bien diferente. Encontré razones para creer que algo similar al viejo “Colegio Invisible” influenció ambos lados en la II Guerra Mundial, y que esta manipulación fue pensada para asegurar una victoria de los Aliados. Puesto que muchos de los líderes Nazi han estado implicados con organizaciones ocultas desde una edad muy temprana, concluí que el Colegio Invisible probablemente había comenzado a tratar de controlar este movimiento y usarlo para reconstruir Alemania después de la I Guerra Mundial. Ellos, obviamente fallaron, aunque no estoy seguro porqué.

Para explicar evidencia como esta, muchos ocultistas e investigadores de conspiración han postulado que hay dos facciones opuestas de manipuladores secretos que compiten para controlar la sociedad humana. Antes de hacer mi avance, encontré este concepto de “las fuerzas del bien contra las fuerzas del mal” demasiado simplista y sencillo para aceptara muy fácilmente, incluso cuando seguí descubriendo evidencia para apoyar esto.

Una cosa es cierta acerca de la II Guerra Mundial: ya fuera que sí o que no, las conspiraciones ocultas de alto-nivel estaban implicadas en tales acontecimientos estratégicos como el levantamiento de los Nazis al poder, el ocultismo y las actividades psíquicas tuvieron un importante impacto en el curso de la guerra.

 

La historia registra muy claramente que Hitler y otros líderes Nazi creían en el ocultismo, lo suficiente como para escuchar el consejo de psíquicos, y que mucho de ello fue dañino a la causa del Eje. Por ejemplo, los consejeros psíquicos de Hitler le dijeron que dejara de tratar de desarrollar una bomba atómica. Ellos también lo estimularon a invadir a la Unión Soviética.

También hay evidencia que los líderes Aliados recibieron y actuaron según el consejo de psíquicos, sobre el curso de la Segunda Guerra Mundial, pero esto no significa que la gente como Roosevelt y Churchill creyeran en el ocultismo de la misma manera que creían algunos líderes alemanes. En muchos casos, los psíquicos profesionales pasaron información militar útil a la gente en la comunidad regular de inteligencia de los Aliados, quienes a su vez, la pasaron en cadena de comando, junto con información recolectada por medios convencionales.

Si esto hubiera sido todo lo que existía como evidencia, no habría habido razón para concluir que estaba implicada una importante conspiración oculta de nivel superior. Una vez que se asume que existen los poderes psíquicos, como la telepatía, es lógico hacer una posterior asunción de que los individuos psíquicamente talentosos van a usar sus poderes para ayudar a cualquier facción que apoyen en una guerra. En este contexto, es lógico que los psíquicos que eran gente razonablemente ética darían unos malos consejos a los Nazis y buenos consejos a los Aliados.

Sin embargo, ahora que hace mucho pasó la Segunda Guerra Mundial y la mayor parte de importantes figuras implicadas están muertas, ha comenzado a salir a la superficie alguna evidencia extremadamente interesante.

 

Un número de agentes de inteligencia y oficiales militares de bajo rango quienes pasaron consejos psíquicos a los líderes Aliados, están comenzando a admitir que ellos mintieron cuando dijeron que habían obtenido la información de ocultistas profesionales. Esta fue solamente una historia encubridora para engañar a sus colegas en la comunidad de inteligencia, quienes sabían que no podrían haber obtenido tal material a través de sus fuentes usuales de información.

¿Cómo consiguió realmente esta gente la información?

 

Nadie se los dijo: la obtuvieron con experiencias psíquicas muy propias, y en muchos casos nunca antes habían tenido una experiencia similar antes o desde entonces. Algunas de las historias que ahora les están contando a los investigadores ocultos son simplemente increíbles, a menos que usted sepa algo sobre el mediumnismo. Si usted sabe, le serán absolutamente familiares.

Muchos de ellos describen haber conseguido información del fantasma de un camarada muerto, usualmente en un dueño o mientras se estaban quedando dormidos. Otros lo escucharon en la radio: la estación que la persona estaba escuchando se desvanecería, y la señal que la reemplazaría sustituiría unas pocas oraciones de útil información inteligente. Cientos de tales cuentas han sido ahora reportadas. Admito que no hay evidencia dura para probar que la mayoría de esto es verdad, pero aún así me impresionó, porque parecen ser descripciones de experiencias mediumnísticas hechas por personas que carecen del conocimiento para falsificar tales cosas.

Además de esto, algo de la evidencia de conspiración que encontré con mi propia experiencia personal me desconcertó y que me asustó aún más. El asesinado del presidente Kennedy encaja en esa categoría. Si mi única fuente de información sobre ello hubieran sido los hechos publicados y disponibles en periódicos y libros de historia, habría asumido que habían asesinado al presidente Kennedy por razones políticas mundanas, tales como su principio liberal en los derechos civiles, su ambiguo manejo en la invasión de la Bahía de Cochinos, su declaración de una “guerra en contra del crimen organizado”, o una de sus otras polémicas políticas.

Sin embargo, tuve algunas experiencias psíquicas en 1962 y 1963 que me indicaron fuertemente que conspiraciones espirituales estuvieron implicadas en el asesinato.

Comencé a tener estas experiencias a finales de 1962. Estaría en un estado del trance intentando leer la mente de alguien o entrar en contacto con espíritus, y conseguiría sensaciones extremadamente odiosas y amenazadoras sobre el presidente – sensaciones de las cuales estaba seguro, no se originaron en mi propia mente. (Kennedy no era un héroe para mí, como lo era para muchos estadounidenses en aquel momento, pero tampoco lo odiaba.

 

Por ejemplo, yo sentía que su fuerte apoyo a los derechas civiles era simplemente lo que cualquier otra persona decente haría bajo esas circunstancias.)


Estos pensamientos extraños eran solamente emociones crudas, y no mensajes expresados en palabras o cuadros mentales, pero eran muy fuertes.

Esto pudo haber tenido sentido si hubiese estado viviendo en un lugar como Alabama, rodeado por la clase de gente que más adelante lo celebró, cuando escucharon que Kennedy había sido asesinado, pero yo estaba en el medio de la ciudad de Nueva York, donde él era extremadamente popular.

 

Entonces, ¿de donde estaban viniendo los mensajes negativos?

Mis experiencias personales con la telepatía en aquel momento indicaban que era principalmente un fenómeno de corto alcance. Siempre que pudiera identificar la fuente de los pensamientos y de las emociones que recogía telepáticamente, eran generalmente de alguien que estaba solo a algunas millas de donde yo estaba. La literatura está llena de cuentas de telepatía de largo alcance, pero yo, personalmente, experimenté esto solamente algunas veces en mi vida.

 

¿Quién estaba enviando todo el veneno telepático en contra de Kennedy?

Mi conjetura era que una logia secreta de ocultistas con visiones políticas del ala de la extrema derecha estaba operando en alguna parte en Nueva York. Sabía vagamente que existían varias “logias negras” en el área, cuyos miembros afirmaban ser poderosos magos y fascistas.

En el verano de 1963, cuando discutí esto por primera vez con varios amigos, todos ocultistas de aproximadamente la misma edad que yo, ellos me cambiaron el tema. Después de todo, estábamos trabajando para ponerle fin a la censura que había prohibido alguna de la mejor literatura contemporánea como pornografía, así que ¿porqué deberíamos siquiera considerar practicar la “censura psíquica”? y, ¿qué daño podrían hacer los mensajes, de todas formas?

 

Así pues, unos pocos psíquicos siguieron escuchando “Mata a Kennedy, mata a Kennedy”. ¿Y que, entonces? ¿No estaban los presidentes de los Estados Unidos custodiados con toda la última tecnología, y eran virtualmente imposibles de asesinar? (Sí, yo realmente era así de ingenuo. Tal como muchos otros estadounidenses en 1963.)

Sin embargo, al irse acercando la fecha de noviembre de 1963, pude percibir los mensajes anti-Kennedy que se hacían cada vez más fuertes y más frecuentes, y hasta la gente con menos capacidad psíquica consciente reportaba estarlos recibiendo. A menudo, recibían advertencias, no amenazas: destellos de que “Kennedy estaba en peligro, que algo le iba a suceder a el.”

 

Muchísima gente tuvo experiencias como esta, y hablaban o escribían sobre ello. Sin embargo, estos mensajes psíquicos eran demasiado vagos como para poder dar información sobre la identidad de los asesinos reales.

En septiembre de 1963, comencé a recibir alguna información por parte de mis propios espíritus guías acerca de la campaña de odio en contra de Kennedy. En ese tiempo, era extremadamente difícil para mí recibir mensajes canalizados que fueran coherentes, porque mis poderes mediumnisticos todavía no estaban lo suficientemente desarrollados.

 

Sin embargo, sí logré conseguir algunas respuestas a mis preguntas luego de semanas de arduos esfuerzos, y no eran para nada lo que yo había estado esperando.

Puesto que yo sabía que mis espíritus guías apoyaban firmemente el movimiento de los Derechos Civiles y otras causas liberales, yo esperaba que dijesen que estaban protegiendo al Presidente en contra de ataques psíquicos por parte de magos negros o de espíritus malvados. En vez de esto, ellos dijeron que tanto ellos como los otros espíritus buenos en el plano astral eran responsables de la campaña anti-Kennedy. Ellos dijeron que Kennedy era lo suficientemente inestable mentalmente como para comenzar una guerra nuclear, y era necesario, ya sea desacreditarlo o matarlo antes de que pudiera el hacer esto.

El proceso de recepción de esta información en pedazos mutilados y partes ilegibles tomó muchos días, pero para cuando fue hecho, yo ya estaba convencido de que los mensajes anti-Kennedy realmente procedían de buenos espíritus, y no de magos reaccionarios. Además, cuando releía las noticias de la conducta de Kennedy durante la Crisis de los Misiles Cubanos, parecían apoyar la el argumento de los espíritus de que el pudiera comenzar una guerra mundial.

 

Había evidencia (aunque no la clara prueba que surgió a la superficie) de que la reacción inicial del Presidente habría sido la de favorecer un primer golpe nuclear o bien una invasión masiva a Cuba, y que el estaba comprometido en un bloqueo solo bajo mucha presión de sus consejeros.

Debido a esta experiencia personal, tomé un serio interés en las teorías de conspiración que se pusieron de moda después del asesinato. También seguí tratando de desarrollar mis poderes psíquicos y usarlos para buscar evidencia de que la telepatía estaba siendo usada para guiar la evolución de la sociedad humana.

El resurgimiento de la contracultura y de la política radical en los años 60, que comenzaron a recibir importante publicidad pronto después del asesinato de Kennedy, demostró ser una excelente fuente de tal evidencia, como lo veremos en el Capítulo siguiente.

 

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