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  por Erick Sumoza
 30 Diciembre 
			2020
 del Sitio Web 
			CodigoOculto
 
 
 
 
 
  © Imagen:
 
			
			Wikimedia Commons 
			
 
 La búsqueda de vida en el Universo ha sido todo un desafío para la 
			humanidad.
 
				
				¿Existen 
				civilizaciones avanzadas?    
				¿Dónde están? 
				   
				¿Por qué no podemos 
				encontrarlas?  
			Esta y muchas otras 
			preguntas son comunes a la hora de hablar de alienígenas.  
			  
			Sin embargo, es posible 
			que Freeman Dyson, nos haya dado las pistas de donde buscar.
 Diez años después de que Enrique Fermi hiciera su famosa pregunta, 
			que derivaría en la "paradoja de Fermi", apareció el físico y 
			matemático angloamericano, Freeman Dyson.
 
			Dyson publicó en la revista Science, un artículo donde 
			aseguraba que había una pista que podría ayudar a encontrar 
			vestigios de tecnología avanzada en el Universo.
 
			Propuso que una civilización avanzada recolectaría la luz de su 
			estrella, a través de una "biosfera artificial". Una especie de 
			carcaza habitable que albergaría todo tipo de tecnología necesaria 
			para la exploración de la radiación solar.
 
			Así nacería la teoría de
			
			las megaestructuras conocidas como 
			esferas de Dyson.
 
			  
			  
			  
			  
			Freeman Dyson 
			y la búsqueda de megaestructuras
 
 
 
			
			 
			
			Una de las megaestructuras  
			
			propuestas por Dyson.  
			
			Crédito: Vedexent / Wikimedia Commons 
			  
			A pesar de que Dyson dio esta idea como una gran cantidad de 
			artefactos en órbita, esta ha sido reinterpretada como una gran 
			estructura sólida.
 
			  
			Pero como sea su 
			composición, esta podría ser captada a gran distancia gracias a la, 
				
				"conversión a gran 
				escala de la luz estelar en radiación infrarroja lejana". 
			En pocas palabras, el 
			dispositivo atraparía la luz al liberar al exterior calor residual, 
			por lo que una emisión anómala de infrarrojos en una estrella, 
			revelaría la existencia de una megaestructura.
 La teoría generó gran interés en miembros de la comunidad científica 
			que empezaron a crear otras teorías alrededor de ella. A tal punto 
			que llegó a difundirse en la comunidad académica.
 
 Veinte años después de que Freeman Dyson propusiera la búsqueda de 
			megaestructuras a través de infrarrojos, se lanzó el Infrared 
			Astronomical Satellite, mejor conocido
			
			IRAS por sus siglas.
 
				
				Esto llevó la 
				exploración espacial a mucho más allá. 
				IRAS se lanzó por primera en 1983 como una colaboración entre la 
				NASA, Reino Unido y Países Bajos.
   
				Este fue el primer 
				telescopio espacial que capturó imágenes infrarrojas de todo el 
				Universo.    
				Esto derivó a que se 
				encontraran alrededor de un millón de fuentes... 
			El problema es que 
			ninguna de ellas parecía ser una megaestructura tecnológica avanzada 
			alienígena.    
			El físico asegura que 
			todas se trataban de estrellas jóvenes envueltas en nubes de polvo 
			que se calentaban, emitiendo radiación infrarroja.       
			La primera 
			señal de posible tecnología alienígena: estrella KIC 8462852
 
   
			
			 El Satélite IRAS que capturó
 
			la 
			extraña estrella KIC 8462852.  
			
			Crédito: Fred J / Wikimedia Commons   
			Dyson declaró que la búsqueda de
			
			civilizaciones alienígenas con 
			tecnología infrarroja falló por la inmensa cantidad de fuentes 
			naturales.
 
 
			Sin embargo, en los 
			últimos años, esta búsqueda ha dado un caso sumamente extraño que ha 
			mantenido a la comunidad científica en vilo buscando una 
			explicación.    
			En el año 2015, un equipo 
			de astrónomos y colaboradores voluntarios, comandados por la 
			astrofísica, Tabetha Boyajian, encontró una misteriosa 
			atenuación ocasional en el brillo de una estrella. 
				
				Esa estrella es
				
				KIC 8462852 y según la 
				información mostrada por el telescopio Kepler, la estrella se 
				encuentra a unos 1.470 años luz de la Tierra y su luz se reduce 
				hasta un 22%. 
			Esto ha llevado a los 
			científicos a considerar enormemente la teoría de la megaestructura 
			alienígena.
 Y podríamos estar cerca de confirmar o desmentir esto de una vez por 
			todas. En abril del 2018, el Congreso de Estados Unidos propuso a la 
			NASA destinar 20 millones de dólares durante los siguientes dos años 
			para buscar "firmas tecnológicas" en el universo.
 
   
			
			 Freeman Dyson
 
			durante 
			una entrevista en el año 2000. 
			
			Cortesía: Matin Durrani / physicsworld.com   
			La agencia espacial celebró ese mismo septiembre la NASA 
			Technosignatures Workshop.
   
			Una reunión en donde 
			diferentes áreas debatieron sus registros sobre vestigios de 
			civilizaciones alienígenas. 
			Esta también fue la primera vez que SETI se reunió con recursos de 
			la NASA. Se debatieron estrategias para buscar señales de vida 
			alienígena, donde, obviamente, se encontraba la búsqueda de esferas 
			de Dyson.
   
			Cincuenta y ocho años 
			después de haber sido propuesta la teoría. 
			Freeman Dyson fue una de las más grandes pérdidas que la comunidad 
			científica sufrió este año. Él falleció el día 28 de febrero de 
			2020, pero dejó un gran legado para la ciencia.
 
			No cabe duda que Freeman Dyson marcó un antes y un después en la 
			búsqueda civilizaciones avanzadas alienígenas en el universo.
   
			Las megaestructuras 
			continúan siendo una de las hipótesis más importantes para buscar 
			rastros de tecnología avanzada.   
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