por Redacción CODIGO OCULTO
03 Octubre 2023
del Sitio Web CodigoOculto


 





 

 

Hoy más que nunca

es claro que la historia de nuestro origen

está incompleta.

 

A pesar de que la corriente principal

se empeña en negar algunos factores

que saltan constantemente,

la verdad se abre paso

revelando indicios que para los ojos despiertos

son cruciales para entender

cómo la humanidad

se originó en este planeta...




Existe una historia no registrada, una historia que narra un origen alternativo de la humanidad propiciada por la llegada de una avanzada civilización vista como "dioses" ante los ojos de los ancestros humanos.

 

Símbolos extraños grabados en pequeños artefactos de arcilla han brindado un conocimiento ancestral para intentar comprender cómo aparecimos en este planeta.

 

Se trata de,

las tablillas con escritura cuneiforme, un legado de la antigua Mesopotamia.

En el corazón de la antigua Mesopotamia, donde una vez fluyeron los ríos Tigris y Éufrates, prosperó una civilización sin parangón en la historia.

 

El legado de esta civilización, conocida como Sumeria, ha cautivado a historiadores y arqueólogos durante siglos.
 

Su contribución al progreso humano es innegable, desde la invención de la escritura cuneiforme hasta el establecimiento de las primeras ciudades conocidas del mundo.

 

Pero bajo la superficie de sus logros se esconde un enigma que ha intrigado por igual a estudiosos y aficionados.
 

 

 


Antigua civilización de Sumeria


Sumeria, que se cree surgió entre el 3.000 y el 4.000 a.C., es un testimonio del ingenio humano.

 

A los sumerios se les atribuye la creación de la escritura cuneiforme, un complejo sistema que utilizaba símbolos en forma de cuña grabados en tablillas de arcilla.


Estas inscripciones, una vez descifradas, han arrojado luz sobre su sociedad, su cultura y sus creencias.

 


Crédito de imagen:

Fernando T. / Stamble Diffusion XL

 


La clave para desentrañar los misterios de Sumeria fue el descubrimiento de un palacio asirio en 1843.

 

Se encontraron miles de tablillas cuneiformes, que proporcionaban pruebas tangibles de un antiguo reino que llevaba mucho tiempo en los anales de la historia.


La importancia de estas tablillas iba más allá de la mera documentación histórica, pues insinuaban algo mucho más intrigante.


Entre las tablillas e inscripciones aparecían referencias a seres divinos conocidos como los Anunnaki. Estos seres eran descritos como "vástagos principescos de Dios" que descendían del cielo.

 

 

 


La llegada de los dioses


En una sociedad profundamente arraigada en el politeísmo, los Anunnaki ocupaban un lugar especial como deidades supremas.

Se les describía como seres espirituales humanoides pero no físicos, con la capacidad de adoptar forma humana...

Las descripciones de los Anunnaki nos dejan con más preguntas que respuestas.

¿Quiénes eran estos seres misteriosos y de dónde venían...?

 

¿Poseían conocimientos y poder más allá de la comprensión humana...?
 


Crédito de imagen:

Fernando T. / Stamble Diffusion XL
 

 

Algunos especulan incluso con la posibilidad de que fueran extraterrestres y llegaran a la Tierra con la misión de compartir su sabiduría y extraer materiales de nuestro planeta.


La existencia de los Anunnaki, tal como se describe en los textos cuneiformes, añade una capa de complejidad al ya rico tapiz de la historia mesopotámica.


No se puede ignorar su influencia en las creencias religiosas y la jerarquía social de la época.

A medida que profundizamos en las inscripciones cuneiformes y los artefactos de Mesopotamia, nos queda por reflexionar sobre la naturaleza de estos "seres avanzados" y su conexión con la civilización sumeria.


Aunque es posible que nunca lleguemos a desvelar por completo los secretos de los Anunnaki y su papel en Mesopotamia, la fascinación que sigue ejerciendo este enigmático aspecto de la historia nos recuerda que el pasado no siempre es tan sencillo como parece.

 

Mesopotamia, con sus antiguos escritos y tablillas de arcilla, sigue siendo una fuente de asombro e intriga, que nos desafía a explorar sus profundidades y descubrir las verdades ocultas en su escritura cuneiforme.