por Geoffrey Smith y Ben Munster
28 Mayo 2025
del Sitio Web Politico

traducción de Biblioteca Pleyades

Versión original en ingles

 

 

 



Christine Lagarde ha considerado dejar

 el Banco Central Europeo anticipadamente

para asumir la dirección del Foro Económico Mundial,

según su fundador, Klaus Schwab.

Bernd von Jutrczenka

picture alliance vía Getty Images

 

 


Klaus Schwab afirma que la principal banquera de Europa podría asumir la dirección del Foro Económico Mundial (FEM) a principios de 2027, "como muy tarde".

Christine Lagarde ha considerado dejar el Banco Central Europeo (BCE) anticipadamente para asumir la dirección del Foro Económico Mundial, según su fundador, Klaus Schwab.

Schwab declaró al Financial Times que se había reunido con el presidente del BCE para acordar su sustitución como directora ejecutiva a principios de 2027.

 

El mandato de Lagarde en el BCE finaliza a finales de octubre de ese año.

 

El Foro Económico Mundial organiza el evento anual de Davos en lo alto de los Alpes suizos, donde recibe a líderes mundiales, titanes financieros y líderes de la industria.

Schwab, quien "abandonó" el FEM el mes pasado en medio de acusaciones de irregularidades financieras que niega, afirmó haber gestionado que Lagarde alquilara un apartamento en la Villa Mundi de Ginebra, donde el FEM tiene sus oficinas administrativas.

 

Una persona familiarizada con la situación lo confirmó a POLITICO.

Las conversaciones más recientes que mantuvieron sobre el tema, añadió, tuvieron lugar a principios de abril en Fráncfort,

"para discutir con ella la transición de liderazgo [en el FEM], permaneciendo yo como presidente hasta que estuviera lista para asumir el cargo, a más tardar, a principios de 2027".

 

 

 

Añadió que había planeado durante "varios años" que Lagarde lo sucediera.

Un portavoz del BCE contradijo a Schwab, afirmando que,

"la presidenta Lagarde siempre ha estado plenamente comprometida con el cumplimiento de su misión y está decidida a completar su mandato".

Las especulaciones sobre la sucesión de Schwab habían circulado durante años.

 

Un ex-empleado del FEM afirmó que los rumores sobre su sucesión databan de hace más de una década.

"De hecho, muchos se sorprendieron cuando (Lagarde) se unió al BCE (en 2019), pero la realidad, por supuesto, era que Klaus no estaba listo para irse", declaró la fuente.

 

"Retrasó su salida demasiado tiempo y luego la falló".

Lagarde ha minimizado constantemente las especulaciones sobre su próximo paso, pero su mandato en el BCE no es renovable y solo le quedan dos años y medio.

 

Dejó su anterior puesto en el Fondo Monetario Internacional (FMI) a poco más de la mitad de su segundo mandato de cinco años.

Desde su llegada al BCE a finales de 2019, Lagarde se ha esforzado por hacerlo más accesible al público en general y ampliar su enfoque, en particular ampliando el alcance de su investigación económica para incluir los efectos del cambio climático en la economía y, en concreto, en los bancos que supervisa.

En sus primeros años, recibió elogios por su respuesta rápida y decisiva a la 'pandemia', supervisando los programas de apoyo monetario más ambiciosos del BCE para impulsar la economía.

 

También se esforzó por superar las divisiones internas dejadas por su predecesor, Mario Draghi, forjando un estilo de toma de decisiones más inclusivo.

Sin embargo, en ocasiones ha parecido poco apreciada por el personal del Banco, que ha expresado su descontento con ella en más de una encuesta interna elaborada por sus representantes (el BCE cuestiona la exactitud de dichas encuestas).

 

También ha generado controversia en Bruselas, donde el Parlamento Europeo se ha mostrado ofendido por su creciente entusiasmo por la labor relacionada con el cambio climático y por sus planes de implementar una versión digital del Euro.

Al mismo tiempo, los efectos secundarios negativos de los programas de apoyo de la era de "la pandemia" se han hecho cada vez más evidentes en los últimos cuatro años, causando pérdidas masivas en algunos de los bancos centrales nacionales de la eurozona y dificultando la gestión de la economía mediante el uso de los tipos de interés.

Cualquier indicio de que abandone anticipadamente el puesto en el BCE probablemente desencadenaría una competencia frenética entre los 20 miembros de la eurozona para encontrar un reemplazo adecuado, dada la influencia del cargo.