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por Redacción
15 Enero 2024
del Sitio Web
MPR21

En los distintos países europeos están saltando nuevos movimientos
agrarios.
El último de ellos ha saltado en Alemania
y la propiedad de la tierra tiene poco que ver.
Durante décadas en Europa el campesinado ha estado viviendo de lo
que se llamó PAC (Política Agraria Común), que tenía dos pilares
fundamentales:
El mercado agrario europeo es otra prueba de que
el llamado "neoliberalismo" no ha existido nunca.
Siempre ha estado intervenido y fuertemente
regulado por Bruselas, últimamente por motivos "verdes"...
Lo que ha provocado las
movilizaciones de los agricultores alemanes
ha sido el fin de las subvenciones al diésel...
A ellos se han unido los trabajadores
ferroviarios y los camioneros, provocando un colapso total de los
transportes.
El lema de cabecera es "Zu
viel ist zu viel" ("Ya basta") y se inició el 18 de
diciembre, cuando más de 1.500 tractores bloquearon el tráfico en
las calles de Berlín.
Desde entonces, cientos de máquinas agrícolas
circulan por muchas otras ciudades alemanas.
Es la
Agenda 2030 por lo que ha ocurrido
lo mismo que en otros países, como Francia, donde en
septiembre el gobierno recortó las subvenciones al gasoil con
pretextos "verdes".
Pero aún no se fabrica maquinaria agrícola que
funcione con motores eléctricos…
En Alemania el gobierno ha sido más explícito:
el fin de las subvenciones se ha impuesto por
motivos declaradamente presupuestarios.
El gobierno estaba maquillando el déficit público
con préstamos y en noviembre los tribunales le han obligado a acabar
con los artificios contables.
Scholz pretendió reasignar parte del presupuesto no utilizado
en 2022 (60.000 millones de Euros), destinado a pagar los
confinamientos de la 'pandemia', a un fondo especial para la
transición energética.
El Tribunal Supremo alemán lo ha impedido.
El déficit presupuestario del país no puede
superar el 0,35 por cien del PIB.
La eliminación masiva de créditos ha sido una
pesadilla.
Hoy está prevista una gran manifestación en
Berlín, justo antes de que el comité de fiscal del Bundestag apruebe
el presupuesto para este año.
Pero las protestas no se limitan al mundo agrícola.
También los trabajadores ferroviarios y
camioneros se han sumado a las movilizaciones.
A pesar de las promesas de campaña de Scholz
cuando era candidato de no aumentar el IVA, las tasas sobre los
productos alimenticios han aumentado del 7 al 19 por cien desde
primeros de año, reduciendo drásticamente los salarios reales de los
trabajadores.
Hace tres años el gobierno anterior redujo el IVA para evitar que
los restaurantes quebraran durante los confinamientos, pero la
factura tiene que llegar tarde o temprano.
Las protestas agrarias tampoco se ciñen a Alemania.
Como ya informamos en otra entrada,
en Holanda los
agricultores también salieron a las carreteras, e incluso
han formado su propio partido político.
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