
por Boaventura de Sousa Santos
03 Julio 2025
del Sitio Web
BrownstoneEsp
Boaventura de Sousa
Santos
Sociólogo. Profesor
catedrático jubilado de la Facultad de Economía de la
Universidad de Coímbra (Portugal). Profesor distinguido
de la Universidad de Wisconsin-Madison (EE.UU.).
Ha
acuñado y desarrollado en numerosas publicaciones
algunos de los conceptos más influyentes en el
pensamiento sociológico reciente, como “la
descolonización del saber” o “las epistemologías del
Sur”. |

La
línea más prometedora del proyecto BRICS+
reside en
la oportunidad que se brinda a los pueblos
de
construir un diálogo sobre la Humanidad
mucho más
amplio que
el que ha
proporcionado Occidente.
Nota
de coyuntura:
a
primera vista, este texto es un ejercicio inútil ante el
reciente ataque de Israel y Estados Unidos contra Irán, uno
de los nuevos miembros de los BRICS+.
Leído
con atención, este texto concibe dicho ataque como quizás el
último estertor del mundo unipolar hegemónico de Estados
Unidos y anuncia la esperanza posible tras su colapso.
Pero
como lo viejo aún no ha desaparecido del todo y lo nuevo aún
no ha emergido por completo, durante este tiempo de
transición asistiremos a las monstruosidades de las que
hablaba Antonio Gramsci.
El
ataque a Irán es una de ellas...
Una Precisión Conceptual
La ideología es un conjunto de ideas ilusorias consideradas
necesarias para soportar o hacer soportar lo insoportable.
Lo insoportable siempre tiene que ver con la
desigualdad y la discriminación contestadas (no naturalizadas) en el
seno de una comunidad determinada.
La religión es un conjunto de ideas de
trascendencia de este mundo (una transformación final en este u otro
mundo) acompañadas de los medios para alcanzar dicha trascendencia,
que incluyen regulaciones del cuerpo (sobre todo, el sexo) y de la
convivencia.
A menudo tiene la misma función que la ideología.
La sabiduría es un conjunto de ideas basadas en la experiencia de lo
insoportable que ofrece alternativas casi siempre impopulares entre
los detentores del poder.
Es un proceso de cultivo personal para acercarse
a esa realidad última (el cielo de Confucio) con el objetivo de
distinguir con clarividencia entre el bien y el mal.
En este texto, estos tres conceptos se entienden
como entidades porosas y con múltiples puentes entre ellas en la
vida de los pueblos.
Desde el siglo XV, la ideología dominante en el mundo es
eurocéntrica y su dominio corresponde al auge del
colonialismo-capitalismo-imperialismo occidentales.
Esta ideología es compleja, pero sus pilares
fundamentales son,
-
el liberalismo (libre comercio, individualismo,
propiedad privada, Estado y derecho como monopolios de la violencia
legítima, democracia liberal)
-
la ciencia moderna como único
conocimiento riguroso
-
el racionalismo (como racionalidad
pragmática)
-
el universalismo
-
el progreso lineal
-
los derechos
humanos
-
el secularismo...
Es propio de la ideología dominante (precisamente
porque es dominante) tanto revelar como ocultar.
Oculta sobre todo las prácticas que la
contradicen, y por eso es a menudo adoptada por las clases y grupos
sociales dominados, cuyos intereses son más negados por ella.
Por esta razón, la dominación se ejerce tanto por
la violencia como por el consentimiento o la pasividad de los
dominados.
En determinadas circunstancias, los dominados
pueden apropiarse táctica o selectivamente de la ideología dominante
y utilizarla en sus luchas de resistencia contra la dominación.
Esto ha ocurrido con frecuencia con las ideas de
los derechos humanos y la democracia.
Tras cinco siglos de dominación, el
colonialismo-capitalismo-imperialismo occidental da señales de haber
entrado en declive.
Esta dominación siempre ha sido objeto de
contestación parcial (comunismo, movimiento obrero, liberación
política de las colonias, tercermundismo), pero siempre ha acabado
imponiéndose.
Hasta hoy...
El vértigo de la guerra que se cierne sobre el
mundo es uno de los signos del declive irreversible de la dominación
occidental.
El otro es la emergencia de los BRICS+.
La
acumulación capitalista occidental se enfrenta a una crisis que
orienta su búsqueda de rentabilidad hacia áreas no productivas, ya
sea la especulación financiera o la industria armamentística y de
vigilancia.
La economía de casino y la economía de la muerte
se dan la mano en un último intento por evitar o posponer el colapso
final.
Los BRICS+
Mientras tanto, emerge en el horizonte con un vigor sin precedentes
una acumulación capitalista no-occidental protagonizada por países
que, o bien fueron colonias europeas, o bien fueron humillados,
dominados o invadidos por las potencias occidentales a lo largo de
los siglos.
Me refiero a los BRICS y, sobre todo, a los BRICS+,
que, además de los países que componen el acrónimo (Brasil, Rusia,
India, China y Sudáfrica), integran hoy once grandes economías
emergentes y están a punto de integrar a muchos otros países.
Hoy en día representan,
-
el 49,5 % de la población
mundial
-
alrededor del 40 % del PIB mundial
-
el 26 % del comercio
mundial...
Ya han superado al grupo de países más desarrollados, el
G7, que representa el 30 % del PIB mundial y el 10 % de la población
mundial.
Brasil asumió en enero la presidencia del grupo y
eligió como tema,
"Fortalecer la cooperación entre el Sur
global con miras a una gobernanza más inclusiva y sostenible".
A diferencia de lo que ocurrió con el
tercermundismo (nacido en la
Conferencia de Bandung de 1955), no se
discute la opción entre capitalismo y socialismo.
Se trata de una alternativa capitalista
no-occidental que compita eficazmente con el
colonialismo-capitalismo-imperialismo occidental.
En otras palabras,
se trata de crear
un mundo multipolar, en el
que el mundo occidental está invitado a convivir en pie de
igualdad, por primera vez en los últimos cinco siglos, con el
mundo no-occidental.
Esto no significa que todos los países
pertenezcan con la misma intensidad al mundo no-occidental (basta
pensar en Brasil), pero la orientación dominante es no-occidental.
Como dijo el presidente de Sudáfrica durante el
periodo en que este país presidió los BRICS en 2023,
"no queremos que nos digan lo que es bueno
para nosotros.
Queremos que se redibujen, reformen y transformen
las líneas divisorias de la arquitectura de la gobernanza
mundial... queremos participar en el proceso de creación de una
comunidad mundial más justa, inclusiva y multipolar".
He defendido que la expansión de los BRICS y la
consiguiente construcción de un mundo multipolar pueden ser un
factor de paz, en la medida en que pueden contener la deriva bélica
en la que está sumido el mundo occidental, ahora hegemonicado por un
nuevo "eje del mal":
Sin embargo, se plantean varias cuestiones.
Si no se propone el socialismo,
¿no acabarán los BRICS reproduciendo la
matriz colonialismo-capitalismo-imperialismo que caracteriza al
mundo occidental desde hace siglos, una matriz que, en resumen,
se ha caracterizado por las relaciones desiguales (despojo,
engaño, mala fe) entre el centro y la periferia?
¿Tendrá la ideología que dio cohesión a la
era moderna occidental una ideología equivalente en los BRICS?
Y, en caso afirmativo, ¿cuál será esa
ideología?
Dada la experiencia histórica de estos
países, ¿estarán interesados en una ideología diferente o en un
nuevo concepto de ideología?
¿Puede el capitalismo coexistir con varias
ideologías, una cuestión que se planteó a partir de los años 80
con el auge económico de Japón y Corea del Sur?
Entra el Confucianismo
La ideología dominante en el mundo occidental fue en gran medida
producida por los países dominantes, sobre todo Inglaterra y
Francia.
En los BRICS, el país dominante es China.
Antes
de la ampliación, China constituía el 70 % de la riqueza producida
en los BRICS.
La economía china es cinco veces mayor que la
India, ocho veces mayor que la rusa, nueve veces mayor que la
brasileña y cuarenta y tres veces mayor que la de Sudáfrica.
Antes de la ampliación, las trayectorias
ideológicas de los diferentes países eran extremadamente
heterogéneas:
-
imperialismo, taoísmo, confucianismo, marxismo en
China
-
hinduismo (swaraj, swadeshi), budismo, islam en la India
-
cristianismo occidental, desarrollismo, soberanismo (tensión
permanente entre subimperialismo y teoría de la dependencia) en
Brasil
-
imperialismo, cristianismo ortodoxo oriental, comunismo
primitivo, marxismo en Rusia
-
humanismo africano, nacionalismo, Ubuntu, apartheid/anti-apartheid en Sudáfrica
Tras la ampliación, la componente islámica se
amplía enormemente.
Pero, sobre todo, aumenta la diversidad de
ideologías.
Basta pensar en la antigüedad egipcia y persa
(Zoroastro)...
Debe tenerse en cuenta que estas designaciones
contienen en su seno una enorme diversidad interna, a veces
antagónica.
Sea cual sea la importancia de la ideología dominante, partiré de la
hipótesis de que la ideología dominante es la ideología del país
dominante y que, a diferencia del mundo occidental, los BRICS - tal
y como han afirmado sus dirigentes en múltiples declaraciones -
desean llevar a cabo un cambio en el sistema mundial acorde con la
nueva ideología.
Ahora bien, la China actual es oficialmente
confuciana.
El primer Instituto Confucio se inauguró en Seúl
(Corea del Sur) en 2004.
Hoy en día hay 548 Institutos Confucio en
todo el mundo, donde se enseña la lengua y la cultura chinas y se
organizan eventos culturales e intercambios educativos.
Precauciones Propuestas por las
Epistemologías del Sur
Cabe preguntarse si el concepto de ideología es adecuado para
describir ideas dominantes en civilizaciones mucho más antiguas que
la occidental, sobre todo teniendo en cuenta que durante siglos
estas civilizaciones vivieron aisladas.
En el caso del confucianismo, estamos hablando de
una tradición filosófica con más de 2500 años.
Cuando estas civilizaciones entraron en contacto
con la civilización occidental, se vieron sometidas a una posición
de inferioridad impuesta por la superioridad de las armas
occidentales.
A esto se añade que lo que llamamos cultura
occidental (su pilar de la antigüedad clásica griega) no existiría
si no nos hubiera sido transmitida por la cultura islámica en su
periodo de apogeo (Bagdad, siglos IX-XI, y Al-Andalus, sobre todo en
los siglos XI-XIII).
Si pensamos en el confucianismo, su autor,
Confucio (nacido en 551 a. C.), al igual que suele ocurrir con los
verdaderos sabios, no fue bien aceptado en su época.
El periodo en el que fue reconocido por los
gobernantes fue breve, se vio obligado al exilio y fue seguido por
un pequeño número de discípulos.
A lo largo de los siglos, Confucio
rivalizó con el taoísmo (Lao Tze, otro enigmático sabio que
conoció el exilio y solo escribió su obra,
Tao-te-Ching, porque se
vio obligado a escribirla como condición para que le dejaran salir
del Estado), y fue ora ardientemente aceptado, ora violentamente
rechazado. Veamos el período más reciente.
Cabe señalar que lo que sabemos de Confucio (al igual que de
Sócrates) es lo que registraron sus discípulos. En este ámbito, su
gran discípulo
Mencio (siglo IV a. C.) tiene una importancia
particular.
En el siglo II a. C., el confucianismo fue
adoptado como ideología oficial del imperio chino, su popularidad
sufrió múltiples reveses a lo largo de los siglos, pero solo sería
radicalmente cuestionado en el siglo XX de nuestra era.
La larga dinastía Qing (1644-1911) se derrumbó en
gran parte debido a las guerras del opio de la década de 1840 y dio
lugar a la República de China, que aún hoy subsiste en Taiwán.
En el continente, a partir de 1920, la lucha
entre el partido comunista (en el que
Mao Zedong se
distinguiría) y el partido nacionalista de
Chiang Kai-shek
duraría hasta la victoria de los comunistas en 1949.
Comunismo y Confucianismo
La contestación más radical al confucianismo comenzó en las primeras
décadas del siglo XX con la proclamación de la República en 1912.
Mientras que algunos consideraban que el
confucianismo era la causa del retraso de China - su incapacidad
para convertirse en un Estado-nación moderno - otros pensaban que el
confucianismo podía renovarse para adaptarse a los nuevos tiempos (neoconfucianismo).
La República Popular China se estableció en 1949
bajo la égida del Partido Comunista Chino.
La primera nota a destacar es que el confucianismo, muy antiguo en
China, es muy reciente en el repertorio ideológico de la República
Popular China.
De hecho, se puede decir que en 1949 los
comunistas consideraban que el confucianismo estaba extinto, al
igual que cualquier otra ideología reaccionaria. El confucianismo era una "ideología feudal".
La
segunda observación (que no contradice la anterior) es que el
comunismo chino debe entenderse en el contexto de una civilización
moldeada por el confucianismo.
Esto significa, ante todo, que la prosperidad o
la ruina del país dependen en gran medida de la virtud o el vicio de
los gobernantes y que el gobierno debe buscar la armonía social,
entre la necesidad de gobierno, ya que los individuos solo buscan
satisfacer sus intereses personales (legalismo), y la idea de que la
naturaleza humana es buena y sociable y que el gobierno, como algo
separado de la sociedad, debe desaparecer (taoísmo).
Una mezcla compleja e incluso contradictoria
entre,
jerarquía e igualitarismo, entre
conflicto y moderación, entre
autoridad y consulta/moderación/tolerancia.
Confucio concebía la sociedad a imagen de la
familia, en la que el amor filial (el respeto a los mayores) y la
autoridad del padre son fundamentales para mantener la armonía
social.
La educación es fundamental en Confucio, al igual
que la integridad moral de los gobernantes, que también deben ser
educados para seguir los principios del buen gobierno confuciano.
La justa rebelión contra los malos gobernantes está presente en
Confucio y la idea de la sociedad jerárquica coexiste con una larga
tradición de igualitarismo campesino, a menudo asociado a rebeliones
basadas en asociaciones de muchos tipos, muchas de ellas secretas
(por ejemplo,
las tríadas).
Una de estas rebeliones tuvo lugar en Hunam en
1926-1927 y fue presenciada por el joven Mao Zedong, sin duda una
experiencia influyente de su juventud que se reflejó en la versión
del marxismo que elaboraría:
los campesinos como fuerza revolucionaria, el
apoyo a las comunas rurales, la línea de masas basada en la
experiencia de las guerrillas campesinas
Mao, al igual que Confucio, consideraba que la
naturaleza humana era esencialmente buena y que la educación era
fundamental para que floreciera.
Al igual que Confucio, Mao consideraba que la
superioridad del gobierno residía en una superioridad moral basada
en el "justo medio", el principio del equilibrio entre los extremos.
Al igual que en Confucio,
el "hombre nuevo" de
Mao surge de una sociedad cuya base es la solidaridad comunitaria.
Pero, como suele ocurrir con las ideologías, la
oposición a Mao también se reivindicaba fiel al confucianismo.
La Revolución Cultural y el
Período Posterior
La
Revolución Cultural (1966-69/76) marcó otro fin del
confucianismo.
Este solo era invocado por quienes se oponían a
la Revolución Cultural, destacando la forma en que Confucio
anteponía la humanidad y la justicia al conflicto.
Y aunque para Mao la oposición era menos
confuciana que revisionista, es decir, constituida por seguidores
del comunismo soviético de Kruschev, la campaña anticonfuciana
acabaría imponiéndose: Confucio, el enemigo número uno de la China
comunista. [1]
Poco después de la muerte de Mao, los grandes ejecutores de la
Revolución Cultural (la Banda de los Cuatro) fueron arrestados.
Con
Deng Xiaoping, el acercamiento a Occidente coincidió con la
progresiva rehabilitación del confucianismo (templos, monasterios,
autorización para estudiar a Confucio), considerado una parte
importante de la cultura tradicional china.
Especialmente después de las masacres de
Tiananmen (1989), el cuestionamiento del comunismo creó un vacío que
fue llenado por el confucianismo.
Surgió una nueva ola de "fiebre
por Confucio". [2]
En 2006, el libro de Yu Dan sobre "Reflexiones
sobre las Analectas" vendió tres millones de ejemplares en cuatro
meses. Se trata de una visión aséptica de Confucio en la que
desaparece el aspecto crítico y rebelde contra los gobiernos
injustos.
En las últimas dos décadas, Confucio ha sido
utilizado para subrayar tres ideas que el PCCh ha venido
promoviendo:
-
el patriotismo/nacionalismo
-
China como una de las
grandes civilizaciones mundiales
-
la sociedad armoniosa como
condición para la estabilidad (y, en consecuencia, el desestímulo de
la disidencia)
En este contexto surgieron, a partir de 2004, los
Institutos Confucio.[3]
El Confucianismo y los BRICS
¿Qué confucianismo traerá China al seno de los BRICS?
Estoy seguro de que será la versión blanda y
sentimental de Yu Dan.
Quizás con un énfasis en,
la tolerancia, el
compromiso, la armonía, el respeto mutuo, la observancia de las
normas acordadas y el autocontrol,
lo cual, en sí mismo, es muy
necesario en,
el mundo belicoso, anómico, distópico y autodestructivo
en el que está entrando el mundo bajo la influencia de Estados
Unidos...
Por esta razón, y por la multipolaridad con músculo que prometen los
BRICS, se justifica lo que he afirmado anteriormente sobre los BRICS
como factor de paz.
Y, de hecho, los BRICS se han negado a seguir la
posición occidental,
-
sobre la guerra de Ucrania
-
sobre las sanciones
a Rusia
-
están tomando medidas importantes para que la economía
mundial no dependa del dólar - base de la hegemonía y el poder de
chantaje de EE.UU.
-
están consolidando un banco de desarrollo
cuya lógica de funcionamiento (a la luz de los documentos oficiales)
es diferente de la lógica de las instituciones financieras
internacionales, como
el FMI y el Banco Mundial
Pero,
¿será esto suficiente para crear una
alternativa sostenible al capitalismo occidental?
Lo dudo mucho...
Para justificar mis dudas, recurro a Confucio.
Uno de los famosos aforismos de Confucio dice
así:
"Nadie está libre de cometer errores. Lo
importante es no cometer el mismo error dos veces".
Capitalismo occidental:
la forma en que se implantó el capitalismo
occidental tuvo, entre muchas otras características, la
combinación del capitalismo con el colonialismo, es decir, con
la inscripción a fuego y espada de una línea abismal en la
comunidad humana:
la línea que separa a los seres humanos
tratados como plenamente humanos (ciudadanos, colonos
europeos) de los seres humanos tratados como subhumanos (los
pueblos colonizados).
Esta desvalorización no solo justificó la
degradación ontológica de gran parte de la población mundial,
sino que también justificó la esclavitud, el robo de la tierra,
el despojo, la desposesión, la superdesvalorización del trabajo,
el racismo, el engaño y los contratos desiguales.
Todo ello consolidó la estructura del sistema
mundial entre un centro y muchas periferias y semiperiferias,
caracterizado por transferencias permanentes de valor de las
periferias al centro, es decir, de las mayorías empobrecidas a
las minorías enriquecidas.
Hasta hoy...
Capitalismo de los BRICS:
la retórica de las relaciones internacionales
en el seno de los BRICS - la cooperación Sur-Sur - es totalmente
opuesta al sistema del capitalismo occidental.
Pero, ¿qué hay de la práctica?
Los autores que han estudiado de cerca los
contratos de cooperación entre los BRICS y sus periferias han
llamado la atención sobre el hecho de que, a pesar de la
diferencia retórica, las cláusulas concretas reproducen muchas
de las características de las relaciones desiguales que siempre
han caracterizado al capitalismo occidental. [4]
Vishay Prashad habla de un
"neoliberalismo con características del Sur" y Patrick Bond
ha recurrido al concepto de subimperialismo, acuñado por el gran
sociólogo brasileño Ruy Mauro Marini para caracterizar las
relaciones de los BRICS con sus periferias.
En el marco teórico que he venido desarrollando, el capitalismo no
es sostenible sin colonialismo.
Sin embargo, creo que la historia de los BRICS
aún no ha pasado de las primeras páginas y que los intelectuales
solidarios deben evitar juicios prematuros y estar preparados para
revisar sus teorías, en lugar de desvalorizar las prácticas que las
contradicen.
En cualquier caso, una hermenéutica de la sospecha sobre las
prácticas futuras de los BRICS se justifica plenamente como forma de
pensamiento prudente, muy al estilo de Confucio.
Se trata de insistir a quienes se ocupan de la
cooperación internacional promovida por los BRICS que tengan siempre
presente el aforismo de Confucio:
"no hagas a los demás lo que no te gusta que
te hagan a ti".
Confucio y las
Epistemologías del Sur - Una Ecología del Saber
Para mí, la línea más prometedora del proyecto BRICS+ reside en la
oportunidad que se brinda a los pueblos que componen los BRICS+ (no
necesariamente a los gobiernos) de construir un diálogo de la
humanidad mucho más amplio que el que ha proporcionado el mundo
occidental en los últimos cinco siglos.
Un diálogo más amplio y diferente...
El mundo occidental siempre ha concebido la
diversidad cultural, étnico-racial y epistémica del mundo dentro de
una matriz de diferencias jerárquicas.
Ahora bien, la diferencia siempre se reconoce
como superior o inferior, y el Sur global siempre ha sido el lado
inferior de la diferencia.
Por el contrario, los BRICS+, si conocen esta
historia (como bien recomienda Confucio), pueden ahora promover
diferencias no jerárquicas, una diversidad intercultural de nuevo
tipo.
Si se fomenta este diálogo de la humanidad, contendrá en sí mismo
valiosos incentivos para dar credibilidad a las alternativas
anticapitalistas y anticolonialistas.
Esto será posible si las enseñanzas de Confucio
se articulan con las,
...que han sobrevivido al epistemicidio impuesto por la
modernidad occidental.
No se trata de mirar al pasado con nostalgia.
Se trata de mirar al pasado con el objetivo
de ver el futuro.
Esta idea es tan central en Confucio como en
la filosofía de los campesinos africanos y de los pueblos
indígenas y afrodescendientes de América Latina.
Se trata de construir lo que denomino
ecologías del saber con vocación anticapitalista y
anticolonialista.
Identifico algunas de las ideas más
prometedoras: [5]
-
Las virtudes en Confucio incluyen la
humanidad/benevolencia, la honestidad/integridad, el
conocimiento/sabiduría, la fidelidad/respeto a los mayores,
la prudencia/observancia de los rituales.
La humanidad/benevolencia sin líneas divisorias está
presente en todas las sabidurías no occidentales. Consiste
en tratar a todos los seres humanos de forma plenamente
humana.
Es la base de la
filosofía Ubuntu del
África meridional ("yo soy porque tú eres").
El conocimiento/sabiduría es la condición para promover la
moderación entre extremos y seguir el Camino ("quien no
estudia no tiene derecho a hablar").
La fidelidad/respeto por los mayores (la
otra cara del amor filial) es el principio de cohesión de
las comunidades que se sintieron amenazadas por el
colonialismo occidental y que aún hoy sostienen la
solidaridad de las familias al borde del caos de la
supervivencia.
La prudencia/observancia de los rituales
tiene por objeto construir la armonía sin obediencia ciega.
Hoy en día, la observancia de los
rituales puede ser tanto el respeto de los principios de la
democracia, del Estado de derecho y de las garantías
constitucionales y procesales, como el respeto de los
tratados internacionales y de la primacía de la convivencia
pacífica.
Asistimos desarmados al designio de la extrema derecha de
destruir estos rituales:
En el plano internacional, asistimos
igualmente desarmados a las violaciones más brutales del
derecho internacional y de la convivencia pacífica, desde el
genocidio de Gaza hasta el ataque a Irán (uno de los nuevos
miembros del BRICS, conviene recordarlo).
Confucio+, es decir,
...puede ser un
instrumento ideológico para combatir eficazmente estos
designios.
Él decía a sus discípulos:
Si los BRICS+ se toman en serio esta
filosofía, estarán equipados para luchar contra la furia de
la guerra que domina hoy el mundo occidental.
Una furia que inventó armas de
destrucción masiva para destruir Irak y que, veinte años
después, inventa la bomba atómica de Irán para destruir
Irán.
-
Según Confucio, la bondad de la
naturaleza humana es un don del cielo, pero el cielo no es
un dios personalizado.
Es una entidad seminaturalizada, una
realidad última.
El respeto por el cielo concebido como
trascendencia de lo humano encarnado en una naturaleza
demasiado humana puede ser la solución contra el colapso
ecológico hacia el que nos dirigimos.
-
Confucio es el filósofo del autocontrol,
de la prudencia, de no hablar antes de investigar.
Cuando sus discípulos le preguntaron qué
era el conocimiento, Confucio respondió un siglo antes que
Sócrates y mil quinientos años antes que Nicolás de Cusa:
-
Confucio+, es decir, la ecología del
saber con el confucianismo y contra el confucianismo, es un
proyecto de futuro que parte de una base sólida fundada hace
2500 años.
Es un proyecto en curso que debe incluir
todos los logros que se han ido consolidando a lo largo de
los siglos, muchos de ellos promovidos por el mundo
occidental.
Por ejemplo, el debate sobre los derechos
de la mujer es hoy un tema de debate dentro del
confucianismo.
Si, por un lado, se critica el prejuicio
de Confucio contra las mujeres, por otro se destaca su ética
del cuidado reivindicada por las feministas. [6]
Otro debate con gran potencial
intercultural se centra en la relación entre los valores
confucianos y los derechos humanos.
El confucianismo permite eliminar el
sesgo individualista que subyace a los derechos humanos,
considerados universales pero de raíz eurocéntrica, y, sin
eliminarlos, permite reforzar los derechos económicos,
sociales y culturales, actualmente atacados por el
neoliberalismo. [7]
Por todas estas razones,
los BRICS+ no son una
apuesta perdida.
Solo lo serán si los pueblos que los
integran desperdician la oportunidad de fundar un nuevo
internacionalismo no eurocéntrico basado en una nueva educación
asentada en las epistemologías del sur.
Quizás la mayor lección de Confucio sea esta:
"el amor al bien sin el amor a la educación
termina en estupidez"...
Referencias
-
Sobre el confucianismo y la Revolución
Cultural, véase Tong Zhang y Barry Schwartz, "Confucius and
the Cultural Revolution: A Study in Collective Memory",
International Journal of Politics, Culture, and Society ,
invierno, 1997, vol. 11, 189-212.
-
Se puede leer una visión sucinta sobre el
confucianismo a lo largo de los siglos en Jonathan D. Spence,
"Confucius", The Wilson Quarterly, otoño, 1993, vol. 17, n.º
4, pp. 30-38. Véase también Jin Wang y Keebom Nahm, "From
Confucianism to Communism and Back", Journal of Asian
Sociology, vol. 48, n.º 1 (marzo de 2019), pp. 91-114.
-
Sobre el debate generado por los
Institutos Confucio en el mundo occidental, véase, por
ejemplo, Heather Schmidt, "China's Confucius Institutes and
the 'Necessary White Body'",The Canadian Journal of
Sociology / Cahiers canadiens de sociologie , vol. 38, 2013,
n.º 4, pp. 647-668; Marshall Sahlins, "China U." The Nation,
297(20), 2013, 36-41; Marshall Sahlins y James L. Turk, "Confucius
Institutes", Anthropology Today, vol. 30, n.º 1 (febrero de
2014), 27-28; Stambach, A. Confucius and Crisis in American
Universities: Culture, Capital, Diplomacy in U.S. Education.
Londres: Routledge, 2013.
-
Véase la bibliografía citada por Laurent
Delcourt " BRICS+ : une perspective critique " en
Alternatives Sud, XXXI, 2024,1 dedicado al tema BRICS+:une
alternative pour le Sud global ?
-
Todas las referencias a Confucio están
tomadas de los Analectos en la edición de Arthur Waley
,Nueva York, Vintage Books, 1938.
-
Véase Xiongya Gao "Women Existing for Men:
Confucianism and Social Injustice against Women in China",
Race, Gender & Class: Volumen 10, Número 3, 2003, 114-125;
Anna Sun ,"The Emerging Voices of Women in the Revival of
Confucianism", en Confucianism as a World Religion:
Contested Histories and Contemporary Realities. Princeton:
PUP, 2013; Daniel A. Bell, "Reconciling Socialism and
Confucianism?: Reviving Tradition in China", Dissent,
volumen 57, número 1, invierno de 2010, 91-99.
-
Véase, por ejemplo, May Sim, "Confucian
Values and Human Rights", The Review of Metaphysics, 2013,
67, 3-27.
|