10 Mayo 2018

del Sitio Web SputnikNews





© AP Photo / Pablo Martinez Monsivais




BUENOS AIRES

 

Los auxilios financieros del Fondo Monetario Internacional (FMI) a los países que recurrieron a él profundizaron más que solucionaron las crisis económicas que atravesaban, señaló en entrevista con Sputnik el historiador argentino en economía Mario Rapoport.

"No conozco ninguna intervención del FMI que haya sido buena en base a los estudios comparados que analizan los diferentes casos de México, Brasil o Grecia", sostuvo Rapoport.

Ante la inestabilidad financiera en la que se halla Argentina, con la salida de capitales de los mercados y la depreciación del peso frente al dólar, el presidente Mauricio Macri anunció el inicio de conversaciones con el organismo multilateral para obtener un crédito, lo que ha convulsionado a la sociedad.

"Es un impacto y un susto, porque el FMI ha contribuido a las situaciones muy difíciles que ha pasado Argentina", dijo Rapoport, quien elaboró varios estudios académicos sobre el FMI a lo largo de su extensa trayectoria.

Así pasó en los años 70, en plena dictadura (1976-1983) cuando Argentina accedió a préstamos del FMI,

"pero después subió la tasa de interés y fue imposible pagarlos", lo que provocó una crisis de endeudamiento, recordó.

El FMI también estuvo detrás del Plan Austral lanzado en 1985 por el entonces presidente Raúl Alfonsín (1983-1989), un programa,

"antecesor del plan de convertibilidad de la década de los 90 que terminó con un proceso hiperinflacionario", señaló el doctor en historia.

Bajo el Gobierno de Carlos Menen (1989-1999),

"el FMI prometió ayuda en la última etapa de la convertibilidad (el régimen cambiario fijo de un peso por dólar que rigió durante casi una década), cuando esa política no daba más porque no había correlación entre las dos monedas", añadió Rapoport.

En ese momento, el Fondo prometió un blindaje de 40.000 millones,

"de los cuales aportó una cantidad nada más, porque los países se sirven del anuncio para obtener préstamos en otros lados", describió.

En cualquier caso, esta política tampoco llegó a buen puerto:

el FMI se negó a conceder el último crédito de poco más de 1.000 millones de dólares, cuando Argentina estaba a punto de colapsar económicamente.

Eso terminó en el "corralito" (la congelación de depósitos bancarios) y en la crisis final del Gobierno de Fernando de la Rúa (1989-2001), que dejó 39 muertos en las calles y una de las imágenes más icónicas del descalabro social con la renuncia del mandatario y su huida en helicóptero desde la azotea de la Casa Rosada, sede de Gobierno.

 

 

C BY 2.0 / Christian Haugen / La Casa Rosada - Buenos Aires





Regreso del FMI

Pasado lo peor de la crisis, el Gobierno de Néstor Kirchner (2003-2007) canceló en 2006 en un solo pago la deuda que se mantenía con el FMI, de 9.810 millones de dólares, y puso fin así a la participación del Fondo en las decisiones de la política económica argentina.

El organismo multilateral volvió a auditar las cuentas públicas de Argentina por decisión del Gobierno de Macri en 2016.

Doce años después de aquel pago, el Ejecutivo actual negocia un crédito "stand-by" (SBA, por sus siglas en inglés) de alto acceso que conllevará seis semanas de negociación, según confirmó el Ministerio de Hacienda.

Ese préstamo,

"depende de los recursos que pone cada miembro del FMI en el organismo, no está liberado del aporte de cada país", explicó Rapoport.

Por eso se prevé que el ministro argentino de Hacienda, Nicolás Dujovne, no solo se reúna con la directora gerente del Fondo, Christine Lagarde, sino también con el directorio que integran los países miembros del organismo.

El titular de Hacienda intentó transmitir tranquilidad a la sociedad argentina, cuya conciencia colectiva asocia al FMI con las sucesivas crisis que ha atravesado el país, asegurando que este Fondo es,

"muy distinto al de hace 20 años".

Las condiciones que impuso el FMI a Argentina en los 18 acuerdos de condicionalidad que este país sudamericano firmó entre 1957 y 2003 son siempre las mismas, rebatió Rapoport.

A fin de garantizar el crédito, el FMI exige en contrapartida la,

  • apertura de la economía

  • desregulaciones

  • privatizaciones de sectores estratégicos

  • ajuste del gasto público

 

"Esas condiciones siempre fueron negativas para el país, porque han producido devaluaciones y crisis hiperinflacionarias", sentenció el académico.

 

© REUTERS / Rodrigo Garrido

 

 

Las últimas encuestas divulgadas en Argentina dan cuenta de un deterioro en la imagen de Mauricio Macri , cuya desaprobación llega a 60% en algunos sondeos, su nivel más bajo desde que llegó al poder en diciembre de 2015.