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			por Alejandro Pagés23 Abril 
			2023
 
			
			del Sitio Web
			
			NoticiasHolisticas
 
 
 
 
  
			
			Klaus Schwab 
			  
			  
			  
			  
			  
			
			Parte 1 
			
			Leer 
			Parte 2 
			y Parte 
			3 
			  
			  
			En noviembre de 2022 se llevó a cabo la reunión del G-20 en Bali, 
			Indonesia.  
			  
			Como cabía esperar, las 
			declaraciones de su documento final, rubricadas por los mandatarios 
			de los principales países del mundo, podrían fácilmente, 
				
				haber sido copiadas, 
				hasta en la menor de sus ambigüedades terminológicas 
				cuidadosamente diseñadas, de cualquier documento de los emanados 
				periódicamente desde el Foro Económico Mundial (WEF), el Banco 
				Mundial o la ONU... 
			Después de todo,
			
			el G-20 no es una creación de los 
			presidentes de sus respectivos países integrantes, sino, 
				
				de banqueros y 
				técnicos económicos para afrontar los desafíos de la "gobernanza 
				global" en los albores del siglo XXI... 
			Las preocupaciones por 
			pretendidas "amenazas globales" reflejadas en el documento no son 
			tales, sino el subterfugio para una tramposa hoja de ruta 
			cuidadosamente diseñada, al servicio de una remodelación del mundo 
			en el que vivimos,  
				
				
				
				el Gran Reseteo pregonado por
				
				
				Klaus Schwab... 
			El modelo al que se 
			pretende arribar al final del proceso (situado tentativamente, en 
			una primera etapa,
			
			en el 2030) es dado a conocer de 
			forma pública, gradualmente, en las reuniones del Foro Económico 
			Mundial,  
				
				el cual trató 
				exactamente los mismos temas sobre los que giró la 
				cumbre del G-20 en su reunión de 2023, dos meses después... 
			Esta "agenda" es 
			presentada a veces como la consecuencia inevitable de ciertos 
			avances tecnológicos, entonces adopta el nombre de Cuarta Revolución 
			Industrial.  
			  
			Otras veces se la 
			presenta como una serie de objetivos generales muy ideales a 
			cumplirse en un mediano plazo, en apariencia tan positivos que nadie 
			podría oponerse a ellos, en los cuales es necesario invertir un 
			esfuerzo mancomunado mundial, y es llamada entonces
			
			Agenda 2030.  
			  
			Pero en realidad basta 
			seguir detenidamente las declaraciones de sus mismos promotores para 
			notar que detrás de las palabras bonitas dirigidas al público 
			general se ocultan objetivos muy concretos, y que el modelo al cual 
			aspiran es mucho más ambicioso, sobrepasando ampliamente meras 
			cuestiones económicas y políticas.  
				
				Es directamente un 
				nuevo paradigma o modelo del mundo, la sociedad y el ser 
				humano... 
			Klaus Schwab, 
			presidente del Foro Económico Mundial (donde se reúnen los 
			representantes de los grandes bancos, empresas multinacionales, 
			organismos internacionales y los líderes de los principales países) 
			es tal vez uno de los expositores más explícitos de esta "agenda", 
			especialmente en su libro
			
			La Cuarta Revolución Industrial, 
			publicado por Forum Publishing en 2016, y 
			
			
			Covid-19 - El Gran Reset, 
			en 2020.  
			  
			Esta Cuarta Revolución 
			Industrial, 
				
				"no sólo cambiará el 
				"qué" y el "cómo" de lo que hacemos, sino también el "quién" 
				somos." (La Cuarta Revolución Industrial, p. 8), transformando a 
				todas las sociedades del mundo entero. 
			La misma se producirá 
			cuando los últimos descubrimientos en secuenciación de genes, 
			nanotecnología, energías renovables y computación quántica se 
			"fusionen" e interactúen, 
				
				"a través del dominio 
				físico, digital y biológico" (p. 12)... 
			En 2020 agregará, 
				
				"La 'pandemia' nos 
				ofrece una oportunidad: representa una excepcional pero estrecha 
				ventana de oportunidad para reflexionar, reinventar y reajustar 
				nuestro mundo."  
				(Covid-19 - The Great Reset, 
				p. 98). 
			En un futuro "ideal", 
			Schwab y los ideólogos que le dan letra esperan que, 
				
				la aplicación masiva 
				a nuestra vida cotidiana de la nueva nanotecnología y la edición 
				genética (campos que tienden a confluir en la intervención 
				tecnológica a nivel celular de los seres vivos), junto a los 
				avances en nuevos materiales e Inteligencia Artificial. 
			Prácticamente sumerjan a 
			cada individuo sobre el planeta en un vasto conjunto interconectado 
			de personas y datos digitales,  
				
				en ciudades con 
				entornos "inteligentes", transacciones digitales, rastreo 
				individualizado de datos, vehículos autónomos, Realidad 
				Aumentada y cerebros unidos a computadoras.  
					
					"Algunos 
					diseñadores y arquitectos ya están mezclando diseño 
					computarizado, impresión 3-D, ingeniería de materiales y 
					biología sintética para sistemas pioneros que involucran la 
					interacción entre microorganismos, nuestros cuerpos, los 
					productos que consumimos, e incluso los edificios que 
					habitamos.    
					Desde el punto de 
					vista político, social y administrativo, su ideal sería 
					arribar a una masa humana regulada con la ayuda de la 
					Inteligencia Artificial por un solo Gobierno Global, del 
					cual los gobiernos nacionales serían apéndices 
					administrativos con poca capacidad de decisión.    
					"Cada vez más, 
					los gobiernos serán vistos como centros de servicio público 
					que serán evaluados en función de su capacidad para expandir 
					el servicio entregado de la manera más eficiente e 
					individualizada.    
					En última 
					instancia, es la capacidad de adaptación de los gobiernos lo 
					que determinará su supervivencia.    
					Si abrazan un 
					mundo de cambios exponencialmente disruptivos (…) lo 
					aguantarán.    
					Al hacerlo, sin 
					embargo, se transformarán completamente en células de poder 
					mucho más delgadas y más eficientes". 
					
					(La Cuarta Revolución Industrial, 
					p. 67).  
			Una 
			
			Moneda Digital Global y la 
			robotización avanzada del trabajo serían esenciales para crear el 
			andamiaje de esa regulación colectiva.
 Este gobierno global de los banqueros dueños de las corporaciones ha 
			sido presentado a menudo como una "teoría conspirativa" propia de la 
			ciencia ficción ciberpunk, pero hoy en día es promovido a la luz del 
			día en los foros dedicados al tema y en documentos como la 
			declaración del G-20 que analizaremos.
 
			  
			Esta pretendida 
			regulación de la actividad humana por una autoridad invisible 
			central, que se lograría mediante la introducción de tecnología 
			digital en cosas y personas, llevando al máximo el principio del 
			panóptico de Foucault, podría llegar incluso (Schwab lo dice sin 
			tapujos) al 
			control mental, el cual quedaría 
			habilitado no bien se implementen las interfaces cerebro/máquina y 
			la
			
			Internet del Cuerpo Humano.
 Dicho de otra manera,
 
				
				la interconexión 
				tecnológica de todos los individuos, que comenzaría 
				probablemente por el dinero digital, buscaría avanzar en todos 
				los campos, hasta derribar incluso las barreras físicas de la 
				biología mediante la introducción de nanotecnología y nanobots 
				en el cuerpo. (1)  
			Esto permitiría la 
			creación de un "ecosistema digital", una capa de realidad virtual y 
			tecnológica artificial entrelazada con la realidad física y 
			biológica, nueva capa de la cual nos volveríamos totalmente 
			dependientes para trabajar, ir al médico, manejar nuestro dinero, 
			movilizarnos, etc.  
			  
			Por supuesto, tratándose 
			de una realidad no natural, sería controlada 
			por sus creadores y dueños. 
			  
			Serían mucho más que los 
			dueños de los recursos o los medios de producción, serían los mismos 
			creadores de la "realidad", dentro de la distopía tecnológica que 
			nos proponen. (2)
 No exageramos en nada al presentar así estos objetivos a mediano y 
			largo plazo, pues ellos mismos los presentan con palabras similares, 
			aunque naturalmente más cuidadosas y elusivas, pero que no dejan de 
			ser asombrosamente explícitas.
 
			  
			No hace falta por lo 
			tanto intentar descifrar ninguna "conspiración" oculta, 
			porque están procediendo a la vista de todos. Sólo hay que 
			leerlos...
 Si uno lo piensa un poco, llega a la conclusión de que detrás de un 
			proyecto de semejante envergadura debe existir obligadamente algún 
			tipo de ideología o visión del mundo.
 
			  
			Debe haber al menos un 
			grupo más consciente, que logra insuflar sus objetivos dentro de los 
			objetivos de los demás actores principales, sin lo cual no sería 
			posible una acción sostenida a largo plazo.  
			  
			Esta ideología tiene su 
			faceta más entusiasta y visible en
			
			el transhumanismo adorado casi como 
			una fe revelada por individuos como, 
				
					
					
					Nick Bostrom
					
					Jerome Glenn
					
					Philippe Van 
					Nedervelde (uno de los principales creadores de mundos 
					virtuales o metaversos)
					
					Elon Musk
					
					
					
					Mark Zuckenberg (quien 
					además de ser dueño de Facebook, realiza grandes inversiones 
					en la creación de mundos virtuales y ha ensayado una moneda 
					virtual) 
					
					Peter Thiel 
					(fundador de PayPal, donde también comenzaron su carrera 
					Zuckenberg, Elon Musk, y los creadores de Youtube, Linkedin 
					y Change.org) 
			Hay que sumar a ellos a 
			todos los directivos
			
			de Google: 
				
					
					
					Sergei Bin
					
					Eric Schmidt
					
					Ray Kurzweil
					
					Bill Maris
					
					Sundar Pichai 
			Naturalmente, las enormes 
			bases de datos de Facebook y Google, que registran modelos de 
			comportamiento colectivos, contribuyen de manera fundamental al 
			desarrollo de la
			
			Inteligencia Artificial con 
			aprendizaje propio, pieza central del sistema que se busca 
			desarrollar.
 Personas como 
			
			Ray Kurzweil, especialista en 
			el funcionamiento del cerebro, nos explican con toda tranquilidad en 
			libros y charlas TED al alcance de todos en la Web,
 
				
				que en un futuro 
				nuestro cerebro se potenciará enganchándolo a la "nube" manejada 
				por computación neuromórfica ultra-rápida,  
			...y con la emoción de un
			falso profeta, nos anuncia, 
				
				cómo con ayuda de la 
				tecnología podremos transformar la misma materia de los objetos 
				que nos circundan en procesadores de datos, y evolucionar de esa 
				manera hacia una "especie superior" (tal vez una suerte de ente 
				colectivo)... 
			Luego podríamos lanzar 
			nano-robots inteligentes con conexión inalámbrica por todo el 
			Cosmos, otorgándole de esa manera, en un acto demiúrgico, una 
			conciencia hipostasiada de nuestros cerebros al Universo entero, 
			desprovisto de ella.
 Kurzweil es considerado un extremista entre sus colegas, al igual 
			que Peter Thiel es considerado alguien despreciable y a la vez 
			admirado entre los empresarios informáticos de Silicon Valley, pero 
			eso no impide que hayan ganado una posición muy destacada dentro de 
			los grupos que planean el sistema futuro.
 
			  
			Lo que queremos señalar 
			con estos comentarios es que, 
				
				no se llegaría a un 
				cambio semejante en el mundo entero por una simple espontaneidad 
				de la acumulación del capital, los avances tecnológicos o por la 
				inercia de los procesos sociales, aunque por supuesto en la 
				etapa actual el curso de todos estos procesos permite y favorece 
				estos planes, pero eso no quita que de todas maneras el sistema 
				propuesto necesita sus arquitectos y 
				ejecutores conscientes para poder hacerse realidad, e 
				incluso necesita de la colaboración de todos nosotros... 
			Lo "conspirativo" del 
			asunto, o mejor dicho la conspiración real, se da porque lo que 
			hemos dado en llamar "la agenda de Davos" tiene aristas más que 
			inquietantes. 
			  
			Por lo tanto no es 
			presentada abiertamente para que todos se sumen voluntariamente, 
			sino que se la ejecuta con excusas, presentando escenarios que son 
			más catastróficos cuanto más profundos y sistémicos son los cambios 
			que se planean.  
			  
			Ello es un primer signo 
			para desconfiar de sus intenciones, y es lo que explica que se nos 
			azote constantemente desde los
			
			corruptos medios de comunicación 
			con la alarma de catástrofes inminentes muy dudosas, para las cuales 
			hay sólo una solución, que es la que conduce a la consumación de esa 
			agenda en diferentes áreas. 
			  
			Hay que reconocer que 
			ello se ejecuta con mucha habilidad.
 En la actualidad hay diferentes equipos encargados de planificar los 
			cambios tecnológicos y sociales en cada área, que se reúnen 
			periódicamente
			
			en Davos y otros congresos 
			globales, como la Cumbre del Gobierno Mundial de 2022 en 
			Dubai.
 
			  
			En la página del Foro 
			Económico Mundial se enumera una serie de grupos de trabajo que 
			comienzan con las palabras "Modelando el futuro…":  
				
				Modelando el futuro, 
					
					
					de la producción 
					y la manufactura avanzada
					
					del consumo
					
					de la economía 
					digital
					
					de la energía
					
					de los nuevos 
					materiales e infraestructura
					
					del sistema 
					financiero
					
					de los "bienes 
					públicos globales"
					
					de la salud
					
					de los medios de 
					comunicación
					
					de la movilidad
					
					de la 
					Inteligencia Artificial con Aprendizaje Automático
					
					de la
					
					Internet de las Cosas y la 
					transformación urbana
					
					de la Nueva 
					Economía y la Nueva Sociedad... 
			En concreto, se busca. 
				
					
					
					el reemplazo y 
					control de la matriz energética y productiva 
					(automatización de la producción con I.A. avanzada, energías 
					"limpias", red eléctrica inteligente)  
					
					el reemplazo y 
					control del dinero (dinero digital)  
					
					el control 
					de los alimentos (alimentos genéticamente modificados con 
					tecnología digital incorporada)  
					
					la introducción 
					de la tecnología de vigilancia individualizada  
					
					el control 
					del transporte y los desplazamientos (vehículos 
					completamente autónomos controlados por I.A., restricciones 
					a los desplazamientos por motivos sanitarios y ecológicos, 
					ciudades de 15 minutos, delivery con drones)  
					
					la modificación y
					control de los individuos y poblaciones (este rubro 
					incluye las "ciudades inteligentes", o sea un entorno 
					interactivo omnipresente, los dispositivos de monitoreo 
					invasivos, la edición genética y también la creación de 
					"quimeras" y las hibridaciones humano-máquina del 
					transhumanismo)  
					
					el desarrollo de 
					un Gobierno Mundial, que con ayuda de la Inteligencia 
					Artificial regularía a nivel global este sistema digital 
					omnipresente e hiperconectado 
			Para cumplir con los 
			objetivos fijados de manera relativamente rápida y manteniendo el 
			control se han diseñado dos grandes excusas, principalmente, y 
			hay que entender que son eso, excusas, 
			independientemente de sus elementos reales, los cuales por otra 
			parte parecen ser cada vez menos a medida que se los investiga: 
				
			 
			Se plantean además otras 
			múltiples "crisis" derivadas de estas:  
				
				Crisis alimentaria, 
				energética, etc... 
			Estas consideraciones, 
			relacionadas con asuntos que la mayoría de la gente ignora, permiten 
			hacer otra lectura de documentos como el emanado de la última 
			reunión del G-20.    
			Luego de esta 
			indispensable introducción general pasaremos a ver, en las próximas 
			entregas de esta serie, los principales temas tratados en la 
			declaración del
			
			G-20, y su relación con la Agenda 
			de Davos.
 
 
 
			  
			
			Referencias 
				
				(1) O bacterias 
				diseñadas, o nanopartículas que transporten drogas, o ADN de 
				diseño capaz de funcionar como circuitos de una red de 
				computación intracorporal...    
				El rango de 
				posibilidades es inmenso. 
				
 (2) Para un vistazo general de esa propuesta resumida en un solo 
				lugar puede consultarse con provecho El próximo paso: La vida 
				exponencial, folleto-libro de corte transhumanista publicado por 
				el BBVA, especialmente el artículo de Joseph A. Paradiso, 
				del M.I.T Media Lab,
				
				El cerebro sensorial aumentado.
   
				Cómo conectarán los 
				humanos con el internet de las cosas, e Hiperhistoria, la 
				aparición de los sistemas multiagente (SMA) y el diseño 
				de una infraética, de Luciano Floridi, de la Universidad 
				de Oxford.    
				El libro aborda los 
				desafíos de los nuevos cambios tecnológicos y describe el modelo 
				del mundo futuro planeado desde las "élites" internacionales, a 
				través de artículos de diferentes autores.    
				Fue publicado luego 
				de que el presidente del BBVA, Francisco Gonzalez, asistiese a 
				la reunión del Foro de Davos de 2016, donde Schwab presentó su 
				libro La Cuarta Revolución Industrial.   
				Luciano Floridi llama 
				a este período futuro de la humanidad con un término curioso que 
				no explica:  
					
					"hiperhistoria" o 
					"salida de la historia", una palabra con cierto resabio 
					mesiánico que trae ecos tanto del "fin de la historia" de 
					Fukuyama como de la sociedad sin clases y sin conflictos 
					("la lucha de clases es el motor de la historia") del 
					Manifiesto Comunista.  
				En la hiperhistoria 
				hay TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación), 
				que registran, transmiten, pero sobre todo procesan datos de 
				forma cada vez más autónoma, y las sociedades humanas dependen 
				de ellas y de la información como recurso fundamental. 
				   
				El valor añadido 
				llega cuando pasamos de relacionarnos con las TIC a depender de 
				ellas.    
				Ya no podemos 
				desenchufar nuestro mundo de las TIC sin apagarlo totalmente... 
			  
			 
			
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