Capitulo 1 - Corrupción del pensamiento humano

El diablo ha invertido el criterio para discernir el bien del mal. Coloca a la rectitud como perversa y a los vicios como compasión.

 

Disfraza de "ciencia" a sus conceptos siniestros y enmascara su lógica mafiosa utilizando la "justicia social".

 

Utiliza la "corrección política" para imponer el control del pensamiento y difunde el "valor de la neutralidad" para volver a la gente insensible a las atrocidades brutales.

 

  1. El engaño del ateísmo

    El hombre fue creado por Dios, y los devotos reciben protección divina. Por lo tanto, el primer paso para la destrucción de la humanidad es cortar la conexión entre el hombre y los dioses. El diablo despachó a sus agentes en el mundo humano para difundir el ateísmo y distorsionar constantemente el pensamiento humano.

    En la década de 1850, el filósofo materialista alemán Ludwig Feuerbach dijo: "Dios es meramente la proyección de la naturaleza interior del hombre". El himno socialista, "La internacional", dice que "nunca hubo ningún creador".

     

    De hecho, los estándares morales, la cultura, la estructura social y el pensamiento racional del ser humano provienen de lo divino. En las tumultuosas corrientes de la historia, la fe en los dioses es como una fuerte ancla que evita que la humanidad se pierda en las olas.

    Al reflexionar sobre el baño de sangre que fue la Revolución Francesa, la que acabó con la monarquía y el clero, el filósofo británico Edmund Burke dijo: "Cuando los hombres juegan a ser Dios, inmediatamente actúan como demonios".

     

    El ateísmo fue un cebo para que los arrogantes jugaran a ser Dios e intentasen controlar el destino de otras personas y de la sociedad. Los comunistas más fanáticos tienden a autodivinizarse. Difundir el ateísmo es el primer paso entre todas las artimañas del demonio para arruinar a la humanidad.


     

  2. La falacia del materialismo

    Mente y materia coexisten simultáneamente. La principal doctrina del marxismo es el materialismo dialéctico, que niega la existencia del alma.

     

    El materialismo se arraigó durante la Revolución Industrial, cuando los rápidos progresos en la ciencia, la tecnología y la producción estimularon un culto al empirismo y al ateísmo. La gente perdió la fe en los milagros divinos y rechazó los mandamientos de Dios.

    Creado por el demonio, el materialismo no es un concepto filosófico, sino un arma demoníaca para derrocar a la fe espiritual del hombre. El materialismo, producto del ateísmo, a su vez estableció las bases para una gran cantidad de pretensiones intelectuales.
     

     

  3. La blasfemia de la evolución

    En sí misma, la teoría de la evolución de Darwin es una hipótesis fallida que ha sido desacreditada hace tiempo. Pero el diablo ha convertido a sus vulgares argumentos en un instrumento para cortar la conexión entre los dioses y los humanos.

     

    De manera blasfema, iguala a la humanidad con los animales, socavando el autorrespeto del hombre y al mismo tiempo su reverencia hacia la creación de Dios. El siglo XX vio cómo la teoría de la evolución se apoderó de las esferas de la investigación y la educación, y el creacionismo quedó prohibido en los salones de clase.

    De la teoría original de Darwin proviene el pernicioso concepto del darwinismo social. La "selección natural" y la "supervivencia del más apto" redujo a la comunidad internacional a una jungla de luchas salvajes entre las naciones.
     

     

  4. El culto a la ciencia

    Armado con el empirismo y el cientifismo, el diablo ha promovido el culto a la ciencia para reemplazar la razón humana con la "racionalidad científica". Esta lleva a la gente a creer solo en lo que puede ver y sentir

    de manera tangible, reforzando la cosmovisión ateísta.

    La comunidad científica contemporánea descarta todos los fenómenos que no puede explicar o verificar con sus métodos, ya sea catalogándolos de superstición o pseudociencia, o ignorándolos completamente.

     

    La ciencia se ha convertido en una especie de religión secular utilizada para reprimir la fe y la moral al dominar la educación y el pensamiento académico.
     

     

  5. Filosofía de lucha

    La teoría dialéctica articulada por el filósofo alemán Georg Hegel es una serie de principios generales para el pensamiento lógico. Los pensadores de la antigua China habían elaborado estos principios en la época anterior a la Dinastía Qin (221 a.C.)

    El marxismo absorbió aspectos seleccionados de la obra de Hegel y al mismo tiempo exageró la naturaleza del conflicto dialéctico. En palabras del líder republicano chino Chiang Kai-shek, el objetivo del comunismo no es resolver problemas, sino "expandir las contradicciones globales al máximo grado posible y causar que la lucha humana continúe para siempre".

    Tal como se ha visto incontables veces en la práctica, el espectro perverso del comunismo incita el odio entre la gente, crea y aumenta los conflictos y finalmente toma el poder mediante la revolución violenta o el subterfugio.
     

     

  6. Redundancia intelectual

    El ateísmo y el materialismo engendraron muchas tendencias filosóficas e ideológicas, como el marxismo, el maquiavelismo, el socialismo, el nihilismo, el anarquismo, el esteticismo, el freudismo, el modernismo, el existencialismo, el postmodernismo y el deconstructivismo.

     

    Sus partidarios y seguidores chapotearon en ampulosos discursos sin sentido sobre asuntos de genuina importancia.

    La clase intelectual supo estar compuesta por la élite más sabia y culta de la sociedad, pero en el último siglo, los intelectuales se convirtieron en una herramienta del espectro perverso para promover sus ideologías y malinterpretar al mundo con su desviación.
     

     

  7. Lenguaje adulterado

    Al igual que el idioma "Neolengua" creado por el superestado Oceanía en la novela "1984" de George Orwell, los agentes del diablo reformularon el idioma para ajustarlo a los intereses del demonio.

     

    En el diccionario del diablo, "libertad" significa un estado extremo que no es restringido por la moral, la ley o la tradición. Frases como "todos los hombres son hijos de Dios", "todos los hombres son iguales ante la ley" e "igualdad de oportunidades" han sido distorsionadas al punto del igualitarismo absoluto.

     

    "El hombre bueno ama a su prójimo" y "ama a tu vecino como a ti mismo" se han convertido en una falsa "tolerancia" sin principios. El pensamiento racional ha sido convertido en una herramienta para la ciencia empírica de mentalidad estrecha. En la búsqueda de igualdad de resultados, la justicia se ha convertido en "justicia social".

    El lenguaje es un instrumento del pensamiento.

     

    Al tomar control de las definiciones y connotaciones del lenguaje, el diablo restringe los pensamientos del hombre para llegar a conclusiones demoníacas.

 

 


2. Socavar la cultura tradicional

La cultura ortodoxa de la humanidad fue impartida por los dioses. Al tiempo que mantiene el funcionamiento normal de la sociedad humana, el rol más importante de la cultura inspirada por lo divino es brindar los medios para que la humanidad entienda la Ley divina enseñada en la época final y de este modo sea salvada de la eliminación.

La cultura inspirada por lo divino advierte a la gente a que esté atenta a las conspiraciones del diablo, por eso el demonio emplea métodos encubiertos para separar a la gente de sus tradiciones y destruir sus culturas. Para abolir la perspectiva tradicional hacia la vida y los valores morales, el diablo inventó muchos objetivos idealistas que llevan a la gente a pasar sus vidas luchando y sacrificándose por estos nuevos ideales distorsionados.
 

  1. Educación degradada

    Durante miles de años, la educación tradicional preservó y transmitió la exquisita cultura de la humanidad.

     

    Asumió el rol de guiar a la gente a ser compasiva, a mantener su virtud moral, a perfeccionar sus habilidades profesionales y a ser buenas personas y ciudadanos. A partir del siglo XIX, naciones de Europa y América establecieron sistemas gratuitos de educación pública.

    Sin embargo, a partir de comienzos del siglo XX, las escuelas públicas comenzaron a adoctrinar a los estudiantes contra la tradición y la moral. La teoría de la evolución se convirtió en enseñanza obligatoria. Los libros de texto lentamente se llenaron de ateísmo, materialismo y luchas de clases, a medida que el diablo expandía su control sobre el contenido.

     

    La cultura tradicional, ejemplificada en los grandes clásicos de la literatura, no concordaba con la corriente ideológica demoníaca y fue marginalizada cada vez más.

    Estudiantes inteligentes y reflexivos fueron tentados a seguir la ideología del diablo, que enfocó su brillantez en la búsqueda de sinsentidos, dejándolos ignorantes en las cuestiones esenciales de la vida y la sociedad.

     

    Horas de clases prolongadas separaron a los niños del cuidado de sus padres y del ambiente de sus familias, alimentándolos por la fuerza con la ideología del demonio desde pequeños.

    Con el eslogan de "pensamiento independiente", los estudiantes fueron alentados a romper con las tradiciones y a despreciar a sus padres y maestros, criándolos para ser antitradición y antiautoridad.

     

    Los estándares académicos fueron bajando gradualmente, con un impacto en las habilidades matemáticas y literarias de los estudiantes. Se les inculcó relatos "políticamente correctos" de la historia y los estudios sociales, y se los sumergió en entretenimiento vulgar.

    En países regidos por el demonio, los estudiantes son sometidos a lavado de cerebro con su ideología demoníaca en un ambiente prácticamente aislado desde el jardín de infantes hasta la educación superior.

     

    Aunque se gradúen y formen parte de la sociedad, sus mentes están llenas de una lógica retorcida.
     

     

  2. Arte degenerado

    Las artes tradicionales rectas provienen de los dioses; aparecieron primero en templos, iglesias y otros lugares de adoración. El verdadero arte presenta verdad, bondad, belleza y rectitud, y ayuda a mantener una cultura moral ortodoxa.

    El diablo usa el arte degenerado para destruir la cultura tradicional. Con la excusa de "presentar la realidad", introdujo el impresionismo a las artes visuales y el realismo y el naturalismo a la literatura.

     

    Bajo el disfraz de la "innovación" y la "crítica a la realidad", se introdujeron el expresionismo, el arte abstracto, el modernismo, el postmodernismo, etc. El arte sublime, noble y puro es ridiculizado, mientras que lo vulgar y lo indecente es halagado.

    La basura ocupa las galerías de arte. El ritmo cacofónico y el ruido obsceno se han convertido en música. Cuadros oscuros y siniestros describen cosas del inframundo. Los límites morales se rompen bajo el disfraz de arte escénico.

     

    Muchos jóvenes son fanáticos intransigentes de celebridades degeneradas.
     

     

  3. Control de los medios de comunicación

    El diablo engaña a la gente utilizando todos los medios posibles para controlar toda su fuente de información, principalmente los medios masivos de comunicación. En países donde tiene el poder político, los medios de comunicación son máquinas de propaganda controladas por el Partido Comunista.

     

    En otros lugares utiliza la libertad de expresión para enterrar las coberturas serias y el debate con una avalancha de noticias falsas, contenido vulgar y sensacionalismo trivial.

    Los incentivos financieros son utilizados para controlar a los medios de comunicación y apropiarse de la opinión pública. La mayoría de la gente, ocupada con sus asuntos e intereses personales, es incapaz de distinguir los asuntos y hechos relevantes en el aluvión de información.

     

    Las voces de los pocos que tienen la sabiduría y el valor de identificar a la conspiración del diablo quedan ahogadas y marginadas por el ruido, y no tienen impacto en el panorama general.
     

     

  4. Promoción de pornografía, apuestas y drogas

    El diablo promueve los estilos de vida degenerados, la libertad sexual y la homosexualidad. Alienta las apuestas y el uso de drogas, creando así una población de adictos.

     

    Los jóvenes están pegados a dispositivos electrónicos y videojuegos llenos de violencia, pornografía y abominaciones.
     

     

  5. Corrupción de todo tipo de ocupaciones

    Los dioses planearon las profesiones tradicionales en la sociedad humana, permitiendo así a la gente retener la memoria de los dioses y mantener su conexión con lo divino mediante su trabajo. El diablo no tolera esto.

    El diablo envió incontables demonios para infestar y socavar las ocupaciones tradicionales. En nombre de la innovación, quienes buscan fama y ganancias inventaron todo tipo de "creaciones" desviadas, llenando al mundo de tendencias excéntricas y degeneradas.

    Cuando la gente se aparta de la voluntad de los dioses, pierde el interés en el verdadero propósito del ser humano. Al final, caerán con el demonio y serán destruidos.

 


3. El colapso de la sociedad

La organización e ideología del comunismo derivan de las pandillas y las sectas. En Oriente, el comunismo es representado por líderes del partido como Lenin, Stalin, Mao Zedong, Jiang Zemin, y sus seguidores.

 

La situación en Occidente es más compleja, ya que el diablo eligió élites poderosas en el ámbito gubernamental, comercial, académico, religioso y otros para llevar a cabo sus artimañas a fin de socavar la sociedad.
 

  1. Erosión de la iglesia

    Las religiones que supieron ser rectas están ahora llenas de la religión secular del socialismo. Los representantes del diablo dentro de la iglesia alteran las enseñanzas tradicionales e incluso alteran las sagradas escrituras.

     

    Crearon la "teología de la liberación" para infundir en la fe recta, la ideología marxista y la lucha de clases, y difundir la perversión moral entre el clérigo. Debido a esto, muchos creyentes perdieron la esperanza en la iglesia y han abandonado su fe en la salvación de Dios.
     

     

  2. Desintegración de la familia

    Los dioses crearon la familia, el Estado y la iglesia para ser las piedras fundamentales de la civilización humana. La familia es un baluarte importante de la moral y la tradición, y funciona como un conducto para que la cultura continúe de una generación a la siguiente.

    El diablo ataca a la familia tradicional y a los roles de los géneros utilizando el feminismo, el antipatriarcado, la liberación sexual y la legalización de la homosexualidad, alentando el concubinato, el adulterio, el divorcio y el aborto.

     

    Destruir la familia es una parte fundamental del plan del diablo para erradicar a la humanidad.
     

     

  3. Totalitarismo en Oriente

    Aprovechando la oportunidad de una Rusia débil después de la Primera Guerra Mundial, el diablo incitó la revolución para forzar al zar a abdicar, luego lanzó la Revolución de Octubre para usurpar el poder.

     

    A eso le siguió la creación de la Unión Soviética, el primer régimen socialista del mundo. También se creó la Internacional Comunista para exportar la revolución a todo el mundo.

    En 1919 y 1921, se establecieron los partidos comunistas en Estados Unidos y China, ambos bajo las órdenes de la Rusia soviética. Amparados por la Unión Soviética y aprovechando la devastación de la Primera Guerra Mundial, el Partido Comunista Chino tomó el poder en China con violencia y traición.

    Luego de tomar el poder, tanto el partido comunista soviético como el chino masacraron despiadadamente a decenas de millones de su propia gente en tiempos de paz.

     

    El Partido Comunista Chino continuó el curso de la revolución bajo la "dictadura del proletariado" y lanzó la Revolución Cultural –sin precedentes hasta el momento–, declarando así la guerra a los logros de la civilización humana y lanzando un ataque salvaje contra los 5000 años de la cultura tradicional de China.

    Desde la década de 1980, el Partido introdujo la reforma económica para evitar el colapso, pero la esfera política se mantuvo bajo un estricto control totalitario.

     

    Hasta la fecha, el Partido se mantiene aferrado al poder mediante campañas de supresión, como la represión del movimiento democrático y la persecución a Falun Dafa.
     

     

  4. Infiltración en Occidente

    La corte imperial de China, el derecho divino de los reyes en Occidente y el sistema estadounidense de controles y equilibrios, son formas de gobierno establecidas por los dioses para los humanos según sus culturas y ambientes particulares.

     

    Incapaz de tomar el poder en Occidente mediante la revolución, el diablo utilizó la subversión ideológica para establecer y ejercer el control. Con excepción de la ausencia de la revolución violenta, los países occidentales han adoptado ampliamente varias características del sistema comunista.
     

     

  5. Perversión de la ley

    La ley se origina del mandamiento divino y está basada en la moral. Al redefinir los conceptos de moral y libertad, el diablo ha influido en la formulación e interpretación de las leyes. En países comunistas de Oriente el diablo interpreta las leyes como le place.

    En Occidente distorsiona las leyes mediante la subversión y modifica la ley para redefinir las acciones humanas y desarraigar los conceptos morales del bien y el mal.

     

    Protege vicios como el asesinato, el adulterio y la homosexualidad, mientras castiga a ciudadanos honrados.
     

     

  6. Manipulación financiera

    Abolir el patrón oro y adoptar monedas fluctuantes ha causado crisis económicas perennes.

     

    La sabiduría tradicional para regir un sistema financiero sustentable ha perdido relevancia, y tanto gobiernos como individuos han quedado atrapados en una cultura de consumismo y gasto en exceso.

     

    La soberanía nacional es debilitada con deudas gubernamentales y la gente es incentivada a pedir préstamos por interminables cantidades de dinero a los bancos y al Estado.
     

     

  7. Hipergobierno

    El diablo ha manipulado a la globalización para ayudar a establecer un gobierno mundial que infrinja los derechos soberanos de los países individuales.

  8. Por un lado, promovió las perspectivas utópicas de organizaciones y lemas como la Liga de las Naciones, Naciones Unidas, "integración regional" o "gobierno mundial".

    Por otro lado, amenaza a los líderes y las naciones para que sigan sus directivas. Le roba a la gente su paz y seguridad al fabricar guerras y revueltas sociales.

  9. El objetivo es tener a todo el mundo bajo un hipergobierno totalitario e imponer un fuerte control administrativo, ideológico y poblacional.

 


4. Maquinar la revuelta social y fabricar disturbios

A fin de derribar la sociedad humana tradicional, el diablo ha dirigido la inmigración masiva, los movimientos sociales y la agitación social a una escala masiva.

 

Este abrumador proceso ha estado en progreso durante al menos varios siglos.
 

  1. Conflictos armados

    La guerra es una de las herramientas más efectivas del diablo, ya que puede romper el viejo orden internacional, destruir los pilares de la tradición y acelerar el desarrollo de la ideología del demonio.

     

    Muchas guerras se realizaron bajo influencia demoníaca. El diablo aprovechó la Primera Guerra Mundial para derribar varios imperios europeos, principalmente la Rusia zarista, lo cual pavimentó el camino para la revolución bolchevique.

    La Segunda Guerra Mundial brindó las condiciones para que el Partido Comunista Chino tomara el poder y para que la Unión Soviética invadiera Europa del Este, estableciendo así el campamento socialista de posguerra.

    La Segunda Guerra Mundial también creó el desorden de la descolonización, de la cual se aprovecharon los regímenes comunistas soviético y chino para apoyar el movimiento comunista a nivel mundial.

     

    Los "movimientos nacionales de liberación" ubicaron a muchos países de Asia, África y Latinoamérica dentro del campo socialista.
     

     

  2. Revolución

    Tomar el poder político es la forma más rápida para que el diablo destruya a los seres humanos y por eso es su primera opción, donde sea posible. Karl Marx sintetizó la lección aprendida por la Comuna de París, y observó que la clase trabajadora debe derrocar al aparato original de gobierno y reemplazarlo con su propio Estado.

     

    El poder es siempre el tema principal de la teoría política marxista.

    La instigación de la revolución puede dividirse en los siguientes pasos:

    • Fomentar el odio y la discordia entre la gente.

    • Engañar al público con mentiras y establecer un "frente unido revolucionario".

    • Derrotar a las fuerzas de la resistencia una por una.

    • Usar la violencia para crear una atmósfera de terror y caos.

    • Realizar un golpe de Estado para tomar el poder.

    • Suprimir a los "reaccionarios".

    • Construir y mantener un nuevo orden usando el terror de la revolución.

    Los países comunistas intentaron lanzar una revolución mundial a través de la Internacional Comunista, exportando el activismo revolucionario y apoyando a izquierdistas locales para crear disturbios en Estados no comunistas.
     

     

  3. Crisis económica

    Las crisis económicas pueden ser creadas y utilizadas como formas de alentar la revolución o para colocar a movimientos socialistas como salvadores.

     

    Cuando los políticos en países democráticos están desesperados por encontrar soluciones, hacen un pacto con el diablo y gradualmente dirigen a sus países hacia el gran gobierno y un socialismo con altos impuestos. Como Saul Alinsky escribió en "Tratado para radicales":

    • "La acción real está en la reacción del enemigo".

    La Gran Depresión de la década de 1930 fue un punto crítico en el que Europa y Estados Unidos se embarcaron en el camino al gran gobierno y difundieron ampliamente el intervencionismo.

     

    La crisis financiera de 2008 continuó inclinando la balanza a favor de la expansión de las políticas izquierdistas.
     

     

  4. Apartar al hombre de su tierra y sus raíces

    Desde la antigüedad, la gente se ha movido de un lugar a otro.

     

    Sin embargo, el traslado masivo nacional e internacional de población que se ve en los tiempos modernos es el resultado de la manipulación intencionada del malvado espectro. La inmigración masiva disuelve la identidad nacional, las fronteras, la soberanía, las tradiciones culturales y la cohesión social.

    A medida que a grupos masivos de personas se les remueven sus identidades tradicionales, es más fácil que los absorba la corriente de la modernidad. Es difícil ganarse la vida para los inmigrantes que viven en un ambiente que no conocen, mucho más participar profundamente en los procesos políticos y tradiciones culturales del país que los recibe.

    Los inmigrantes recién llegados son fáciles de reclutar como votos gratuitos para los partidos de izquierda. Mientras tanto, la inmigración crea las condiciones para provocar animosidades raciales o religiosas.
     

     

  5. Apropiación de movimientos sociales

    El espectro malvado del comunismo aprovecha las tendencias sociales para enardecer y perturbar a la gente, aumentar los conflictos y activar movimientos colosales para desestabilizar a la sociedad, apalear a sus oponentes políticos, dominar el relato y apropiarse de la autoridad moral.

     

    Ejemplos de esto incluyen el movimiento antiguerra, el ambientalismo y otros movimientos de la sociedad occidental.
     

     

  6. Terrorismo

    Las revoluciones comunistas logran el éxito mediante actos de terror, y los regímenes comunistas implementan políticas de terrorismo de Estado.

     

    Los comunistas soviéticos y chinos apoyaron a grupos terroristas como una especie de fuerza especial contra el mundo libre. La mayoría de los movimientos terroristas están inspirados en el modelo organizativo leninista. El diablo aprovecha las divisiones entre la gente y canaliza la ira de las personas hacia un odio colectivo.

    La irracionalidad que lleva a las matanzas terroristas de gente inocente crea una atmósfera de impotencia absurda. Al estar expuesta a muchos incidentes de violencia gratuita, la gente se vuelve más antisocial, deprimida, paranoica y cínica.

     

    Todo esto causa daños al orden público y fragmenta la sociedad, haciendo que para el diablo sea más fácil establecer su poder.

 


5. Divide y reinarás

El diablo maneja a la gente según sus características y motivaciones particulares.

 

Puede hacer que los asesinen o los sobornen, o adoctrinarlos para que sirvan como los peones de la revolución y la rebelión.
 

  1. Exterminar el disentimiento

    Algunas personas son más sabias y más perceptivas que otras.

     

    Algunas están más cerca de lo divino, poseen una buena cualidad de iluminación y no son susceptibles a los ardides del diablo. Especialmente en países como China, que tienen una larga y rica historia, es difícil que la gente se deje llevar por el engaño.

    El Partido Comunista Chino tuvo que lanzar una serie de campañas políticas que masacraron a decenas de millones de personas y quebraron el orden cultural mediante el asesinato de las élites que servían como custodios de la cultura tradicional china.

    Sea en China o en Occidente, el diablo no duda en liquidar físicamente a los integrantes de la sociedad que pueden darse cuenta de su conspiración y son lo suficientemente valientes como para ponerse de pie y resistir.

     

    Para esto, el demonio planea campañas políticas, persecuciones religiosas, juicios falsos y asesinatos.
     

     

  2. Involucrar a las élites

    El diablo recluta a las élites de todas las naciones e industrias.

     

    Para hacerlo, saca partido de sus intereses y les otorga poder según lo fieles que sean a su agenda. A quienes buscan fama e influencia, el diablo les da reputación y autoridad. A los ambiciosos, les da ganancias. Infla los egos de los arrogantes y mantiene felices a los ignorantes.

     

    Los dotados son seducidos con ciencia, materialismo y una libertad de expresión sin restricciones.

    Los ideales de las personas con ambiciones nobles y buenas intenciones son convertidos en autoglorificación, haciéndolos sentir el cálido brillo de ser presidentes, primer ministros, eruditos, congresistas, gerentes, banqueros, profesores, expertos, ganadores del premio Nobel, etc, con un estatus social destacado, influencia política y grandes fortunas.

     

    Una vez establecidas, estas grandes personalidades son cooptados, cada uno según su circunstancia. Según los cálculos del diablo, todos ellos son agentes ignorantes e idiotas útiles.
     

     

  3. Embrutecer a las masas

    El diablo manipula el conocimiento público utilizando relatos falsos, engañando a la gente con su sistema educativo distorsionado y controlando los medios de comunicación.

     

    Utiliza hábilmente la sensación de seguridad de la gente y el entretenimiento superficial para hacer que el público solo se preocupe sobre sus intereses inmediatos, entretenimiento vulgar, deportes competitivos, chismes sociales y la indulgencia en los deseos eróticos y carnales. Al mismo tiempo, el diablo satisface al populacho para privar a los votantes de su vigilancia y opinión, y capturar al electorado.

    En los países comunistas totalitarios, a la gente no se le permite tener nunca nada que ver con la política.

     

    En países democráticos, hacen que quienes se preocupan por el bien público tengan su atención puesta en asuntos triviales (como los derechos de los transexuales), haciendo eco de la famosa estrategema de "avanzar a través de un camino oculto mientras reparamos los caminos afuera" de la antigua historia militar china.

     

    Las noticias virales, las sensaciones sociales e incluso los ataques terroristas y las guerras fueron arreglados para encubrir las verdaderas intenciones del diablo.

    Al público se le inculca una conciencia moderna y se lo moviliza para envolver por completo a la minoría de personas que se aferran obstinadamente a la tradición. Los intelectuales lanzan fuertes críticas hacia las culturas folclóricas del mundo, promoviendo prejuicios intolerantes entre su público sin educación.

     

    Se abusa de los conceptos de pensamiento crítico y creativo para que la generación más joven se enfrente a la autoridad, evitando que absorban el conocimiento y la sabiduría de la cultura tradicional.
     

     

  4. Fabricar el populacho

    En los países comunistas, luego de asesinar a los abanderados de la cultura tradicional, el diablo adoctrinó al grueso de la población para que participara en la revolución.

     

    Luego de que el Partido Comunista tomara el poder en China, le tomó una generación para nutrir a una generación de "lobeznos". Se los alentó a pelear, destrozar, robar e incendiar de forma indiscriminada.

    Durante la Revolución Cultural, niñas adolescentes no tenían reparos en golpear hasta la muerte a sus maestros. Los trolls de Internet del Ejército de 50 Centavos, que trabajan activamente en diferentes redes sociales de China, escriben constantemente sobre golpear y matar, con posteos típicos que dicen:

     

    "Recuperemos las Islas Diaoyu aun si China queda inhóspita" y "Preferimos que China quede salpicada de tumbas antes que no poder exterminar al último japonés".

     

    Su sentimiento asesino es activamente cultivado por el Partido Comunista Chino.

    En Occidente, el Partido Comunista orgullosamente rememora la experiencia de la Revolución Francesa y la Comuna de París. Cada revolución e insurrección es lanzada por un populacho que no tienen escrúpulos, vergüenza ni compasión.
     

     

  5. Acelerar el reemplazo generacional

    El diablo planeó marginalizar a la generación más vieja y removerla de la sociedad a un paso acelerado.

     

    A medida que a la gente joven se le otorgan cada vez más derechos, poder político y privilegios, los mayores pierden sus posiciones de autoridad y prestigio, apresurando la ruptura del hombre con la tradición.

    La literatura, el arte y la cultura popular contemporánea están dirigidos al gusto y los valores de los jóvenes, que están bajo la presión de seguir las últimas tendencias en la moda para no ser excluidos por sus pares. El rápido progreso científico y tecnológico hace que los adultos mayores sean incapaces de seguir el ritmo y adaptarse a los enormes cambios sociales que ocurren como resultado.

    La transformación de las esferas urbana y rural combinada con la inmigración masiva trabajan juntas para aislar a los adultos mayores y alejarlos del presente.

     

    El tormento y la indefensión de su soledad se ve exacerbada por la realidad de la vida moderna, donde los jóvenes están en un constante estado de competencia y tienen poco tiempo libre para sus padres y ancianos.
     

     

  6. Fragmentar la sociedad

    En la sociedad humana tradicional, las personas se ayudan entre sí. Cuando hay conflictos, tienen religión, moral, leyes y costumbres folclóricas para facilitar la resolución y la cooperación.

    Es imposible que el diablo provoque el colapso de una sociedad orgánica en un corto período de tiempo. Primero tiene que desintegrar a la sociedad en pequeñas unidades atomizadas, rompiendo la confianza tradicional entre las personas y aislando a los unos de los otros. Esto da al diablo los medios convenientes para atacar a la humanidad pedazo por pedazo.

    El diablo utiliza cada estándar concebible para dividir a la sociedad en grupos opuestos e instigar el odio y la lucha entre ellos. La clase, el sexo, la raza, la etnia y la denominación religiosa pueden servir como base para la división.

    Aumenta la animosidad entre burgueses y proletarios, entre gobernantes y gobernados, progresistas y "retrógrados", liberales y conservadores –todo mientras el gobierno expande incesantemente su poder.

  7. Un individuo atomizado y aislado simplemente no tiene esperanza de resistir ante un gobierno totalitario que tiene acceso a todos los recursos de la sociedad.

 


6. Engaño y defensa

Del mismo modo que un criminal intenta destruir la evidencia de sus delitos, el diablo hace todo lo que puede para ocultarse.

 

La escala de su engaño es difícil de desentrañar.
 

  1. Conspiración abierta

    El diablo lleva a cabo sus argucias más titánicas a plena luz del día mientras las etiqueta de sensatas, razonables y legales. Una persona normal no puede comprender o imaginar la existencia de una conspiración tan enorme y malvada. Incluso cuando uno intenta exponer el plan del diablo, otros no pueden aceptarlo fácilmente.

     

    Además, el diablo utiliza una variedad de medios para revelar intencionalmente partes de sus planes oscuros, sembrando sospecha, miedo y confusión.
     

     

  2. Acción camuflada

    Durante la Guerra Fría, el mundo estaba dividido entre dos campos militares y políticos. No obstante, aunque sus sistemas sociales parecían ser diametralmente opuestos, en ambos lados estaba teniendo lugar el mismo proceso demoníaco de diferentes formas.

    Muchos comunistas de estilo occidental, socialistas, fabianos, liberales y progresistas revisionistas rechazaron públicamente los modelos soviético y chino, pero sus esfuerzos llevaron a la sociedad por un camino hacia una estructura social en nada diferente de aquellas de la Unión Soviética y China.

     

    En términos simples, el diablo usó el Oriente totalitario como una distracción de la infiltración activa en Occidente.
     

     

  3. Demonizar a la oposición

    Quienes se atreven a exponer al diablo son etiquetados como "teóricos conspirativos", "extremistas", "extrema derecha", "derecha alternativa", "machistas", "racistas", "belicistas", "intolerantes", "nazis", "fascistas" y otros agravios con el fin de aislarlos y marginarlos del ámbito académico y de la sociedad en general.

     

    Siendo objetos de segregación, ridículo y miedo, sus ideas no tienen audiencia y su presencia no adquiere influencia.
     

     

  4. Evasión del escrutinio

    El diablo dirige a las personas a despreciar y sospechar de ciertas etnias, grupos e individuos, lo que desvía la atención de sus nefastas argucias.
     

     

  5. Capturar a la mayoría

    No todos pueden ser engañados por las tretas del diablo.

  6. Siempre habrá quienes son lo suficientemente inteligentes o perspicaces como para descubrir los secretos del diablo. Pero el diablo ya logró que la mayoría de las personas estén bajo su influencia y las utiliza para encubrirse.

    Los pocos que logran distinguir al diablo son personas varadas en una tierra salvaje. Sus gritos no son respondidos mientras esperan su final.

    Los medios por los que el diablo destruye a la gente son infinitos y cambian continuamente.

Las estrategias generales enumeradas arriba serán examinadas más en detalle en los siguientes capítulos.

 

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Capítulo 2 - Los comienzos europeos del comunismo
 

 

Introducción

Muchas de las profecías vaticinadas en las religiones ortodoxas se han vuelto realidad, como lo hicieron las predicciones de Nostradamus y las profecías transmitidas en culturas de todo el mundo, desde Perú hasta Corea.

 

Han habido textos proféticos sorprendentemente precisos a lo largo de la historia china, desde la Dinastía Han hasta la Ming. 1

Estas profecías nos cuentan la importante verdad de que la historia no es un proceso de coincidencias, sino una obra teatral en la que cada secuencia de grandes eventos ya ha sido preestablecida. Al final de los tiempos, que también puede anunciar el comienzo de un nuevo ciclo histórico, todas las religiones del mundo están esperando una cosa: la llegada del Creador al reino humano.

Todas las obras teatrales tienen un punto culminante. A pesar de que el diablo hizo sus planes para destruir a la humanidad, el Creador todopoderoso tiene Sus medios de despertar a la gente del mundo, ayudarlos a escapar de las ataduras del diablo y ofrecerles salvación. En la actualidad, en la gran época final antes de la aparición del Creador, se libra la mayor batalla entre el bien y el mal.

Las religiones ortodoxas en todo el mundo han predicho que en la era del regreso del Creador, el mundo estaría repleto de demonios, abominaciones y eventos amenazantes, dado que la humanidad ha perdido sus restricciones morales. Esto es nada más ni nada menos que el mundo de hoy.

El estado de degeneración que enfrentamos hoy ha tardado mucho en producirse. Comenzó hace cientos de años, con el ascenso de su fuerza impulsora central: el ateísmo y el engaño de la humanidad. Fue Karl Marx el que creó una ideología para abarcar el engaño en todas sus transformaciones y fue Vladimir Lenin el que puso la teoría en brutal práctica.

No obstante, Marx no era ateo. Él seguía la secta del diablo y se convirtió en el demonio cuya misión era evitar que el hombre reconociera a su Creador al final de los tiempos.

 

 


1. Las obras satánicas de Karl Marx

Karl Marx publicó muchos libros a lo largo de su vida, los más conocidos son "El Manifiesto Comunista" de 1848 y los tres volúmenes de "El Capital", publicados entre 1867 y 1894. Estos trabajos forman la base teórica para el movimiento comunista.

Lo que no es tan ampliamente conocido es que la vida de Marx fue un proceso en el que entregó su alma al diablo y se convirtió en su agente en el reino humano.

En su juventud, Marx había sido un devoto cristiano. Era un entusiasta creyente en Dios antes de ser vencido por su transformación demoníaca.

En su poema "Invocación de un desesperado", Marx escribió sobre su intención de vengarse de Dios:

Pues un dios ha arrebatado de mí todo
En la maldición y tormento del destino,
Todos sus mundos se han ido irrevocablemente
Solamente me resta la venganza.

Construiré mi trono en las alturas,
En una cumbre inmensa y fría.
Por su baluarte – supersticioso espanto.
Por su alguacil – la más negra agonía.

Al escribirle a su padre, Marx describió los cambios que estaba experimentando:

"Una cortina cayó, mi más sagrado de los sagrados quedó hecho pedazos y nuevos dioses tuvieron que ser puestos en su lugar... Un verdadero malestar tomó el dominio de mí y no seré capaz de calmar los espíritus alborotados hasta que esté en su querida presencia".  3

En su poema "La doncella pálida", Marx escribió:

Por tanto, el Cielo he perdido, esto yo bien lo sé.
Mi alma, otrora fiel a Dios, seleccionada está para el infierno.  4

La familia de Marx notó claramente sus cambios.

 

El 2 de marzo de 1837, su padre le escribió:

"Tu progreso, la querida esperanza de algún día ver tu nombre con gran reputación y tu bienestar mundano no son los únicos deseos de mi corazón.

 

Estas son ilusiones que he tenido por mucho tiempo, pero puedo asegurarte que su realización no me habría hecho feliz.

 

Solo si tu corazón permanece puro y late humanamente y si ningún demonio es capaz de alienar tu corazón de mejores sentimientos, solo entonces seré feliz".  5

Una de las hijas de Marx escribió que, cuando era niña, Marx les contó a ella y a sus hermanas muchos cuentos de hadas.

 

Su favorito era la sinuosa historia de Hans Röckle, un mago que siempre tenía poco dinero y que no tuvo otra opción más que vender sus encantadoras marionetas al diablo. 6

Lo que Marx vendió al diablo a cambio de su éxito fue su propia alma. Al describirse en "El Violinista", Marx escribió:

¡Cómo así! Clavo, clavo sin fallar
Mi sable negro de sangre en tu alma
Ese arte, Dios ni quiere ni conoce,
salta al cerebro desde la negra niebla del Infierno.
Hasta embrujar el corazón,
hasta que los sentidos titubean:
Con Satán he hecho mi trato.
Para mí da las señales y marca el compás.
Rápido y libre toco la marcha de la muerte. 7

En la biografía "Marx", el autor Robert Payne escribió que las historias que Marx contaba pueden ser consideradas una alegoría de su propia vida y que él parecía ser consciente de que estaba actuando en nombre del diablo.  8

El alma de Marx se volvió malvada. En su ira contra Dios, se unió a la secta del diablo. El filósofo político estadounidense Eric Voegelin escribió:

"Marx sabía que él era un dios creando un mundo, él no quería ser la criatura. Él no quería ver el mundo desde la perspectiva de la existencia como criatura... Él quería ver el mundo desde el punto de la coincidencia de opuestos, esto es, desde la posición de Dios". 9

En su poema "Orgullo Humano", Marx expresó su voluntad de desvincularse de los dioses y de ubicarse con ellos en una posición de igualdad:

Con desdén arrojaré mi guante
En la misma cara del mundo,
Y veré el colapso de este pigmeo gigante, sollozante
Cuya caída no ahogará mi ardor.
Entonces vagaré victorioso como un dios
Entre las ruinas de ese reino
Cada palabra es Obra y Fuego
y mi pecho igual al del Creador. 10

Marx se rebeló activamente contra lo divino.

"Anhelo vengarme de Aquél que rige desde arriba". "La idea de Dios es el fundamento de una civilización pervertida. Debe ser destruida". 11

Poco después de que Marx muriera, su criada Helene Demuth dijo sobre él:

"Era un hombre que le temía a Dios. Cuando estaba muy enfermo, rezaba solo en su habitación frente a una fila de velas encendidas, atando una especie de cinta de medir alrededor de su cabeza". 12

Los rezos de Marx, como dijeron los académicos, no eran de la tradición cristiana ni de la judía. Sin embargo, el verdadero Marx no era ateo.

A lo largo de la historia humana, grandes sabios enseñaron a los seres conscientes el camino hacia la iluminación y sentaron los cimientos de las civilizaciones del mundo. Jesucristo estableció el fundamento de la civilización cristiana y la sabiduría de Lao Tse es la base del Taoísmo, un pilar central de la filosofía china.

 

En la antigua India, las enseñanzas de Sakya Muni condujeron al Budismo. Los orígenes de su sabiduría son un prodigio, ellos obtuvieron sus entendimientos a través de la iluminación en la cultivación, no de estudios comunes.

Las teorías de Marx hacían referencia a las obras de intelectuales anteriores, pero en definitiva se originaron del espectro perverso. En el poema "Sobre Hegel", escribió:

Desde que encontré lo más alto de las cosas y también las profundidades de ellas,
Grosero soy como un Dios, oculto en la oscuridad como un Dios. 13

Siguiendo los planes del espectro perverso, Marx entró al mundo humano y estableció la secta del comunismo para corromper la moral humana, causando que la humanidad esté en contra de los dioses y, en última instancia, se condene al eterno tormento en el Infierno.
 

 

 

2. El contexto histórico del marxismo

A fin de difundir el marxismo, el espectro perverso estableció varias bases intelectuales y sociales para que emergiera el comunismo. Examinaremos estos dos componentes que sirven como contexto del marxismo.

Los intelectuales creen que la teoría de Marx estaba profundamente influenciada por Hegel y Ludwig Feuerbach. Feuerbach fue uno de los primeros en negar la existencia de Dios. Él creía que la religión no era más que un entendimiento de lo "infinito de la conciencia", es decir, que la gente inventó a Dios al imaginar sus propias habilidades a una escala mayor. 14

La teoría de Feuerbach echa luz sobre cómo el comunismo emergió y se propagó. Avances en la ciencia, la mecanización, los bienes materiales, la medicina y el ocio crearon la impresión de que la felicidad es una función de la riqueza material. Por lo tanto, cualquier insatisfacción debe surgir de limitaciones sociales.

 

Parecía que a través del avance material y del cambio social, la gente tendría los medios para construir una utopía sin necesidad alguna de Dios. Esta visión es el medio principal por el cual las personas son atraídas, y luego iniciadas, en la secta del comunismo.

Feuerbach no fue el primero en rechazar al Cristianismo y a Dios. Friedrich Strauss cuestionó la autenticidad de la Biblia y de la divinidad de Jesús en su libro de 1835 "La vida de Jesús".

 

Podemos rastrear el origen de esas ideas al Iluminismo de los siglos XVII y XVIII o, si es necesario, a los tiempos de los antiguos griegos. Pero ese no es el propósito de este libro.

A pesar de que Marx escribió "El Manifiesto Comunista" más de una década antes que la publicación de "El origen de las especies" de Charles Darwin, la teoría de la evolución brindó a Marx aparentes bases científicas. Si todas las especies naturalmente surgieron como resultado de una "selección natural" y los seres humanos son meramente los organismos más avanzados, entonces no hay lugar para Dios.

 

El hecho de que la teoría de la evolución esté llena de lagunas y fallas está bien documentado, pero la discusión sobre este asunto está más allá del objetivo de este libro.

En diciembre de 1860, Marx escribió a su asociado Friedrich Engels sobre la teoría de Darwin, elogiando "El origen de las especies" como "el libro que contiene los fundamentos de historia natural para tu punto de vista [materialismo histórico]". 15

En una carta dirigida al filósofo socialista Ferdinand Lassalle en enero de 1862, Marx dijo:

"El libro de Darwin es muy importante y me sirve como base científica natural para la lucha de clases en la historia". 16

La teoría de la evolución en el campo de las ciencias naturales y el materialismo en el campo de la filosofía ofrecieron al marxismo dos poderosas herramientas para engañar y reclutar seguidores.

La sociedad pasó por profundos cambios durante el tiempo de vida de Karl Marx. En 1769, las máquinas de vapor mejoradas de Watt marcaron el comienzo de la Revolución Industrial, reemplazando a las comunidades artesanales con la producción en masa. Los avances técnicos en la agricultura desocuparon el sobrante de trabajadores para que se mudaran a la ciudades y trabajaran duro en las fábricas. El libre comercio creó innovaciones en las ventas y el marketing.

La industrialización invariablemente fomenta el crecimiento de ciudades y el flujo de gente, información e ideas. En las ciudades la gente no está tan conectada entre sí en comparación con la vida rural. En una ciudad, incluso un paria puede escribir libros. Luego de su exilio de Alemania, Marx se mudó a Francia, Bélgica y luego a Inglaterra, donde se instaló en el ambiente dickensiano de los barrios bajos de Londres.

La segunda Revolución Industrial comenzó en los años tardíos de Marx, y trajo la electrificación, el motor de combustión interna y la manufactura química. La invención del telégrafo y del teléfono revolucionaron las comunicaciones.

Cada cambio convulsionó a la sociedad a medida que la gente se esforzaba por adaptarse a la nueva realidad de cambios tecnológicos.

 

Muchos no podían seguir el ritmo, lo que llevó a la polarización de los que tenían y de los que no, crisis económicas y demás. Estas convulsiones crearon las condiciones para que se difundiera la visión de Marx de que las normas sociales y las tradiciones eran reliquias opresivas que debían ser destruidas.

 

Al mismo tiempo, a medida que la tecnología hizo posible transformar la naturaleza a gran escala, la arrogancia de la humanidad creció.

En vez de ver el marxismo como el resultado de una convulsión social y la tendencia intelectual que la acompañó, estos factores deberían ser entendidos a la luz de los planes del diablo para desestabilizar a la humanidad y propagar en esta el marxismo.

 

 


3. La Revolución Francesa

El impacto de la Revolución Francesa de 1789 fue enorme y de amplio alcance.

 

Destruyó la monarquía, revirtió el orden social tradicional y comenzó un sistema de gobierno del populacho.

Friedrich Engels dijo: "Una revolución ciertamente es la cosa más autoritaria que hay; es el acto mediante el cual una parte de la población impone su voluntad a la otra parte mediante rifles, bayonetas y cañones –medios autoritarios, si es que los hay; y la parte victoriosa no quiere haber luchado en vano, debe mantener este régimen por medio del terror que inspiran sus armas en los reaccionarios". 17

El Club de los Jacobinos que tomó el poder después de la Revolución Francesa sabía bien esto. Luego de enviar al Rey francés Luis XVI a la guillotina, el Reino del Terror del líder jacobino Maximilien Robespierre ejecutó a otras 70.000 personas, la mayoría de las cuales eran completamente inocentes.

 

Generaciones posteriores escribieron en el epitafio de Robespierre:

Paseante, reza
No llores mi muerte;
Porque si yo viviera,
Tú estarías muerto en mi lugar. 18

Las tres normas de terror político, terror económico y terror religioso, practicadas por el Club de los Jacobinos en la Revolución Francesa, aparecieron como un preludio para la tiranía de los partidos comunistas.

Como precursor de las matanzas políticas de Lenin y Stalin, los revolucionarios franceses instauraron el Tribunal Revolucionario y establecieron guillotinas en París y otros lugares. Los comités revolucionarios decidían si un prisionero era culpable, mientras que agentes especiales de la Convención Nacional tenían autoridad sobre las subdivisiones militares y administrativas.

 

Los sans-culottes, o proletariado, tenían el estatus de la clase más revolucionaria.

Según la Ley de 22 de Pradial, promulgada el 10 de junio de 1794, se prohibió el asesoramiento legal previo y la defensa en juicio, y todas las condenas debían resultar en pena de muerte. En vez de evidencia, eran válidos los rumores, las deducciones y los juicios personales con el propósito de obtener un veredicto.

 

La promulgación de la Ley expandió enormemente el Reino del Terror, con un estimativo de 300.000 a 500.000 personas encarceladas como sospechosas. 19

Asimismo, el terror económico de los Jacobinos parecía ser el prefacio del "comunismo de guerra" que Lenin implementaría en Rusia. Una ley aprobada el 26 de julio de 1793 convirtió al abastecimiento de bienes en un delito castigado con la muerte. 20

Uno de los mayores adversarios de los revolucionarios franceses fue la fe católica. Durante el Terror, Robespierre, Jacques-Louis David y sus seguidores establecieron una forma de ateísmo basado en tendencias del Iluminismo, llamado el Culto de la Razón, para reemplazar al Catolicismo. 21

El 5 de octubre de 1793, la Convención Nacional abolió el calendario cristiano e instauró el Calendario Republicano. El 10 de noviembre, la Notre-Dame de París fue rebautizada el Templo de la Razón y una actriz representó a la Diosa de la Razón como objeto de culto para las masas.

 

El Culto a la Razón se implementó rápidamente por todo París. En el transcurso de una semana, solo tres iglesias cristianas permanecieron en funcionamiento.

El terror religioso llenó París. Se arrestaron sacerdotes masivamente y algunos fueron ejecutados. 22

La Revolución Francesa no solo aportó un modelo para el régimen soviético establecido por Lenin, sino que también está estrechamente vinculada al desarrollo del marxismo.

Francois-Noёl Babeuf, un socialista utópico que vivió durante la Revolución Francesa y que fue ejecutado en 1797 por estar involucrado en la Conspiración de los Iguales, propugnó la abolición de la propiedad privada. Marx consideraba a Babeuf como el primer comunista revolucionario.

Francia fue fuertemente influenciada por ideologías socialistas en el siglo XIX. La Liga de los Proscritos, que consideraba a Babeuf su fundador espiritual, se desarrolló rápidamente en París. El sastre alemán Wilhelm Weitling se unió a los Proscritos en 1835. Bajo su liderazgo, esa sociedad secreta se renombró como la Liga de los Justos.

En una reunión celebrada en junio de 1847, la Liga de los Justos se fusionó con el Comité Comunista de Correspondencia, liderado por Marx y Engels, para formar la Liga de los Comunistas, encabezada por esos dos hombres.

 

En febrero de 1848, Marx y Engels publicaron el trabajo fundacional del movimiento comunista, "El Manifiesto Comunista".

La Revolución Francesa fue solo el comienzo de un largo período de disturbios sociales por toda Europa, ya que revoluciones e insurrecciones tuvieron lugar una tras otras a partir del fin del régimen napoleónico, afectando a España, Grecia, Portugal, Alemania, varias partes de Italia, Bélgica y Polonia. Para 1848, la revolución y la guerra se habían extendido por toda Europa, formando un ambiente óptimo para la propagación del comunismo.

En 1864, Marx y otros establecieron la Asociación Internacional de Trabajadores, también conocida como la Primera Internacional, lo que colocó a Marx como el líder espiritual del movimiento comunista de los trabajadores.

Como líder efectivo de la Primera Internacional, Marx trabajó para crear un grupo central de revolucionarios estrictamente disciplinados que movilizarían a los trabajadores hacia la insurrección.

 

Al mismo tiempo, se encontró en la necesidad de desterrar de la organización a quienes estaban en desacuerdo con él. Mikhail Bakunin, el primer gran marxista ruso, reunió muchos reclutas para el movimiento comunista, pero Marx lo acusó de ser un agente zarista y lo expulsó de la Primera Internacional. 23

En 1871, la rama francesa de la Primera Internacional lanzó la primera revolución comunista –la Comuna de París.

 

 


4. El comunismo debuta en París

La Comuna de París fue establecida luego de la derrota de Francia en la Guerra Franco-Prusiana de 1870.

 

A pesar de que el Emperador Francés Napoleón III se había rendido, el ejército prusiano sitió París antes de retirarse. La humillación de haberse rendido, combinada con la agitación entre los trabajadores franceses, llevó a un levantamiento general en París, y la recientemente establecida Tercera República Francesa se retiró a Versalles, dejando un vacío de poder en la capital.

En marzo de 1871, la Comuna de París comenzó con la rebelión de turbas y bandidos armados de los peldaños más bajos de la sociedad, y fue liderada por socialistas, comunistas, anarquistas y otros activistas.

 

El movimiento estaba afiliado con la Primera Internacional, la cual le ejercía una fuerte influencia. Apuntaba a utilizar al proletariado como el agente de la revolución para destruir la cultura tradicional y transformar la estructura política y económica de la sociedad.

Lo que siguió fue matanza y destrucción a escala masiva, y los rebeldes devastaron las exquisitas reliquias, los monumentos y el arte de París.

 

Un trabajador preguntó retóricamente:

"¿En qué me beneficia que haya monumentos, óperas y café-concerts en los que no he puesto un pie porque no tengo dinero?". 24

Un testigo de la destrucción dijo:

"Es amarga, implacable y cruel; y es, sin dudas, un triste legado de la sangrienta Revolución de 1789".

Otro describió a la Comuna como "una revolución de sangre y violencia" y "el [acto] más criminal que el mundo jamás haya visto".

 

Sus participantes eran "locos, ebrios de vino y sangre", y sus líderes eran "malhechores despiadados... la basura de Francia". 25

La lucha entre la tradición y la antitradición había comenzado en la Revolución Francesa y continuó desarrollándose ocho décadas más tarde. El presidente honorario de la Comuna de París dijo:

"Francia comparte dos principios, el de la legitimidad y el de la soberanía popular... El principio de la soberanía popular reúne a todos los hombres del futuro, las masas que, cansadas de ser explotadas, buscan destrozar el marco que las sofoca". 26

El extremismo de la Comuna se originó en parte de las ideas llenas de odio de Henri de Saint-Simon, un socialista utópico que creía que el bienestar de un país era proporcional a su número de trabajadores.

 

Abogaba por la muerte de los ricos, a los que consideraba parásitos.

En la "Guerra Civil en Francia", Marx describió a la Comuna como un estado comunista:

"La antítesis directa del imperio era la Comuna.

 

El reclamo de una ‘república social’, que el proletariado parisino utilizó para dar comienzo a la Revolución de Febrero, no expresaba más que una vaga aspiración de una república que no debía solamente sustituir la forma monárquica de dominio de clase, sino el dominio de clase mismo.

 

La Comuna era la forma positiva de esa república".

Además,

"La Comuna tenía el propósito de abolir esa propiedad clasista que hace que el trabajo de muchos sea la riqueza de pocos". 27

La Comuna de París fue pionera en las características de una revolución comunista.

 

La Columna Vendôme que conmemoraba a Napoleón fue destruida. Se saquearon iglesias, se asesinaron clérigos y se prohibió la enseñanza religiosa en las escuelas. Los rebeldes vistieron a las estatuas de santos con ropas modernas y colocaron pipas en sus bocas.

Las mujeres participaron en el salvajismo con un entusiasmo que muchas veces superaba a su contraparte masculina. Zhang Deyi, proveniente de China, que estuvo en París en ese tiempo, describió la situación:

"Los rebeldes no solo incluían rufianes hombres; las mujeres también se unían al vandalismo. ... Comenzaron a hospedarse en edificios altos y a darse banquetes con exquisiteces. Pero su placer duró poco, puesto que ignoraban el peligro inminente.

 

Al borde de la derrota, saquearon e incendiaron edificios. Preciosos tesoros fueron reducidos a cenizas. Cientos de rebeldes femeninas fueron arrestadas y admitieron que fueron principalmente las mujeres quienes causaron el incendio". 28

No es de sorprender que la caída de la Comuna de París se viera acompañada de un violento frenesí.

 

El 23 de mayo de 1871, antes de que cayera la última línea de defensa, las autoridades de la Comuna ordenaron la quema del Palacio de Luxemburgo (sede del Senado Francés), del Palacio de las Tullerías y del Louvre.

 

La Casa de la Ópera de París, el Ayuntamiento de París, el Ministerio del Interior, el Ministerio de Justicia, el Palais-Royal y los lujosos restaurantes y edificios de apartamentos de la clase alta a ambos lados de la Avenida Champs-Elysées también debían ser destruidos antes que dejarlos caer en manos del gobierno.

A las 7 p.m., miembros de la Comuna trasladaron brea, alquitrán y aguarrás e iniciaron incendios en múltiples ubicaciones por todo París.

 

El magnífico Palacio de las Tullerías francés se perdió entre las llamas. Afortunadamente, los intentos por prender fuego el cercano Louvre quedaron fallidos con la llegada de las tropas de Thiers, que extinguieron el incendio. 29

Marx rápidamente reajustó su teoría tras la Comuna de París. La única modificación que hizo a "El Manifiesto Comunista" fue que la clase trabajadora debía colapsar y destruir el mecanismo estatal, y no simplemente tomar el poder.

 

 


5. Primero Europa, luego el mundo

El manifiesto actualizado de Marx hizo que la naturaleza del comunismo fuera aún más destructiva y su influencia más generalizada.

 

En 1889, seis años después de la muerte de Marx, 13 años después de la disolución de la Primera Internacional y en el 100° aniversario de la Revolución Francesa, resucitó el Congreso Internacional de los Trabajadores.

 

Marxistas se movilizaron nuevamente en lo que los historiadores llaman la Segunda Internacional.

Guiados por el comunismo y utilizando lemas como "liberar a la humanidad" o "abolir las clases sociales", el movimiento de trabajadores europeos se estableció rápidamente.

 

Lenin dijo:

"Los servicios provistos por Marx y Engels a la clase trabajadora se pueden expresar en pocas palabras: Enseñaron a la clase trabajadora a conocerse y a ser consciente de sí misma, y sustituyeron la ciencia por sueños". 30

El diablo utilizó mentiras y adoctrinamiento para infectar movimientos populares con ideales comunistas. Más y más gente aceptó su ideología. Para 1914, había cerca de 30 organizaciones socialistas mundiales y locales, e incontables sindicatos y cooperativas.

 

Cuando estalló la Primera Guerra Mundial, los sindicatos tenían más de 10 millones de miembros y las cooperativas tenían más de 7 millones.

En "Cómo cambiar el mundo: reflexiones de Marx y el marxismo" por Eric Hobsbawm, el autor escribió:

"En estos países europeos, prácticamente todo el pensamiento social, tenga o no motivaciones políticas como el movimiento socialista o el movimiento de los trabajadores, está visiblemente influenciado por Marx". 31

Al mismo tiempo, el comunismo comenzó a propagarse a Rusia y Oriente a través de Europa.

 

Entre 1886 y 1890, Lenin estudió "El Capital", previo a lo cual había comenzado a traducir "El Manifiesto Comunista" al ruso. Lenin fue encarcelado y posteriormente enviado al exilio. A comienzos de la Primera Guerra Mundial, vivía en Europa Occidental.

La Primera Guerra Mundial llevó al triunfo del comunismo en Rusia. En el momento de la Revolución de Febrero de 1917, que derrocó al Zar Nicolás II, Lenin estaba en Suiza. Medio año después, volvió a Rusia y tomó el poder en la Revolución de Octubre.

Rusia era una nación con tradiciones antiguas, una vasta población y abundantes recursos naturales. El establecimiento del régimen soviético en el territorio del país más grande del mundo fue un enorme beneficio para el movimiento comunista mundial.

Así como la Primera Guerra Mundial colaboró en el ascenso de los comunistas rusos, la Segunda Guerra Mundial causó que el movimiento comunista se propagara por Eurasia y envolviera a China por completo.

Joseph Stalin dijo:

"Esta guerra no es como en el pasado; quienquiera que ocupe un territorio también impone en él su propio sistema social".

Luego de la Segunda Guerra Mundial, la Unión Soviética se convirtió en una superpotencia con armas nucleares y manipuló los asuntos internacionales para promover el comunismo por todo el mundo. 32

Winston Churchill dijo:

"Una sombra se cierne sobre los escenarios hasta hace poco alumbrados por la luz de la victoria de los aliados. Nadie sabe qué pretende hacer la Rusia Soviética y su organización comunista internacional en el futuro inmediato, ni cuáles son los límites, si existe alguno, a su tendencia expansiva y proselitista". 33

Durante la Guerra Fría, el mundo libre se involucró en una feroz confrontación contra el campamento comunista que se propagó por cuatro continentes. Como el símbolo taoísta del taiji, la mitad era el comunismo "frío" y la otra mitad era el comunismo "caliente".

 

Las naciones del mundo libre, democráticas en su forma, lentamente se volvieron socialistas en esencia.
 

 

 

Referencias

[1] "A Magnificent Time — These Days in Prophecy," (伟大的时代-预言中的今天) http://www.pureinsight.org/node/1089

[2] Karl Marx, Early Works of Karl Marx: Book of Verse (Marxists Internet Archive).

[3] Karl Marx, "Letter From Marx to His Father in Trier," The First writings of Karl Marx (Marxists Internet Archive).

[4] Karl Marx, Early Works of Karl Marx: Book of Verse

[5] Richard Wurmbrand, Marx & Satan (Westchester, Illinois: Crossway Books, 1986).

[6] Eric Voegelin, The Collected Works of Eric Voegelin, Vol. 26, History of Political Ideas, Vol. 8, Crisis and the Apocalypse of Man (Baton Rouge: Louisiana State University Press, 1989).

[7] Karl Marx, Early Works of Karl Marx: Book of Verse.

[8] Robert Payne, Marx (New York: Simon and Schuster, 1968).

[9] Eric Voegelin, The Collected Works of Eric Voegelin, Vol. 26.

[10] Karl Marx, Early Works of Karl Marx: Book of Verse.

[11] Wurmbrand, Marx & Satan.

[12] Ibid.

[13] Karl Marx, Early Works of Karl Marx: Book of Verse.

[14] Ludwig Feuerbach, The Essence of Christianity (1841).

[15] I. Bernard Cohen, Revolution in Science (The Belknap Press of Harvard University Press).

[16] Ibid.

[17] Friedrich Engels, "On Authority," Marx-Engels Reader (W. W. Norton and Co.).

[18] Anonymous, "Robespierre’s Epitaph." (https://www.rc.umd.edu/editions/warpoetry/1796/1796_2.html)

[19] The New Cambridge Modern History, Vol. IX (Cambridge: Cambridge University Press, 1965), 280–281.

[20] Miguel A. Faria Jr., The Economic Terror of the French Revolution, Hacienda Publishing.

[21] Gregory Fremont-Barnes, Encyclopedia of the Age of Political Revolutions and New Ideologies, 1760–1815 (Greenwood, 2007).

[22] William Henley Jervis, The Gallican Church and the Revolution (Kegan Paul, Trench, & Co.).

[23] W. Cleon Skousen, The Naked Communist (Izzard Ink Publishing).

[24] John M. Merriman, Massacre: The Life and Death of the Paris Commune (Basic Books).

[25] Ibid.

[26] Louis Auguste Blanqui, "Speech Before the Society of the Friends of the People," Selected Works of Louis-Auguste Blanqui.

[27] Karl Marx, The Civil War in France (Marxists Internet Archive).

[28] Zhang Deyi, The Third Diary of Chinese Diplomat Zhang Deyi (Shanghai Guji Chubanshe) [上海古籍出版社] . [In Chinese]

[29] Merriman, Massacre: The Life and Death of the Paris Commune.

[30] Vladimir Ilyich Lenin, "Frederick Engels," Lenin Collected Works.

[31] Eric Hobsbawm, How to Change the World: Reflections on Marx and Marxism (New Haven & London: Yale University, 2011).

[32] Milovan Djilas, Conversations with Stalin, https://www.amindatplay.eu/2008/04/24/conversations-with-stalin/

[33] Winston Churchill, "The Sinews of Peace," a speech (BBC Archive).

 

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