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			04 Diciembre 2015 
			
			del Sitio Web
			
			ElRobotPescador 
			
			 
			 
			  
			
			  
			
			
			
			  
			  
			
			  
			
			
			 
			El derribo del avión de combate ruso Su-24 en Siria, puede tener 
			efectos devastadores a escala mundial. Y es que tras ese derribo, se 
			esconde un asunto geoestratégico clave que determinará los futuros 
			equilibrios en todo el mundo:  
			
				
				el suministro de gas... 
			 
			
			
			Vayamos por partes. 
			 
			"El cambio de régimen" en Ucrania, diseñado por el Departamento de 
			Estado de Estados Unidos, fue en gran parte responsable del colapso 
			del proyecto de gasoducto "South Stream".  
			
			  
			
			La intención de Washington 
			era establecer un bloqueo de facto para impedir el flujo de gas ruso 
			a la Unión Europea. 
			  
			
			
			 
			
			  
			  
			
			
			 
			El gasoducto South Stream, valorado en 15500 millones de euros, 
			debía llegar a bombear 67000 millones de metros cúbicos de gas 
			natural ruso a Europa cada año. 
			 
			Tuberías submarinas de 900 Km. de longitud debían cruzar a lo largo 
			del lecho del Mar Negro desde la estación de compresión Russkaya en 
			la costa de Rusia, hasta la costa búlgara. 
			  
			
			
			 
			
			  
			  
			
			
			 
			El 1 de diciembre de 2014, el presidente Vladimir Putin anunció que 
			el proyecto de construcción del gasoducto South Stream, 
			
				
				"se cerró 
			debido al enfoque poco constructivo de la Unión Europea a la hora de 
			cooperar en el proyecto", incluyendo la decisión de Bulgaria 
			(presionada por los EE.UU.), de detener la construcción del tramo de 
			tubería en su territorio. 
			 
			
			El proyecto South Stream fue reemplazado entonces por el proyecto 
			"Turkish Stream", mediante la firma en Ankara de un acuerdo 
			histórico en diciembre de 2014 entre los presidentes Vladimir Putin 
			y Recep Tayyip Erdogan. 
			 
			Según el acuerdo ruso-turco, Turquía se convertiría en un centro 
			neurálgico en la ruta de exportación de gas natural ruso, tanto a 
			Europa meridional como occidental. 
			  
			
			
			 
			
			  
			  
			
			
			 
			Alexey Miller, CEO de la gigantesca empresa rusa Gazprom, realizó un 
			anuncio histórico en enero 2015, confirmando que:  
			
				
				"el proyecto de 
			gasoducto Turkish Stream era considerado como 'el único camino' para 
			los futuros suministros de Rusia de 63000 millones de metros cúbicos 
			de gas natural a Europa occidental". 
			 
			
			El jefe de Gazprom hizo esta declaración en respuesta a una pregunta 
			sobre el futuro del proyecto de gasoducto South Stream. 
			
				
				"El proyecto South Stream está cerrado. El Turkish Stream es el 
			único camino, que puede suministrar 63000 millones de metros cúbicos 
			de gas natural ruso. No hay otras opciones", dijo Miller. 
			 
			
			Pero la agresión turca contra el avión ruso Su-24 de este 24 de 
			noviembre de 2015, ha marcado la interrupción del Proyecto Turkish 
			Stream. 
			 
			En enero, el acuerdo Moscú-Ankara fue considerado como una bofetada 
			en la cara de Washington. Ahora, el crucial proyecto Turkish Stream 
			patrocinado por Moscú, está en peligro. 
			 
			El derribo del avión SU-24 diseñado por Estados Unidos y la OTAN ha 
			contribuido a desestabilizar el acuerdo entre Rusia y Turquía. Por 
			no decir que de hecho, éste era el único objetivo de ello. 
			  
			
			
			 
			
			  
			  
			
			
			 
			Recordemos que en enero, tras el abandono del South Stream, el 
			gasoducto turco fue anunciado como el "único camino" por parte de 
			Rusia. 
			 
			¿Qué sucederá a partir de ahora? 
			 
			Tal y como informó la cadena RT este 3 de diciembre:  
			
				
				"Rusia y 
			Turquía suspenden las negociaciones sobre Turkish Stream". 
			 
			
			El ministro ruso de Energía, Alexánder Novak, ha declarado que las 
			negociaciones intergubernamentales entre Rusia y Turquía sobre el 
			gasoducto Turkish Stream están suspendidas. 
			  
			
			
			 
			  
			  
			
			
			 
			El proyecto Turkish Stream consiste en la construcción de un 
			gasoducto desde Rusia a Turquía bajo el mar Negro. Los países 
			acordaron su realización en diciembre de 2014, pero aún no ha sido 
			firmado el acuerdo intergubernamental.  
			
			  
			
			El reciente derribo del 
			bombardero Su-24 ruso por parte de Turquía deterioró las relaciones 
			entre ambos países.
			Sin embargo, Rusia ha seguido impulsando un proyecto paralelo, el 
			
			Nord Stream. 
			 
			Así es como nos lo describen en 
			
			puntovista.es: 
			
				
				Stanislav Pritchin, asistente de investigación del Centro de 
			Estudios de Asia Central y el Cáucaso de el Instituto de Estudios 
			Orientales (Moscú), ha afirmado en una entrevista exclusiva con 
			Trend, que el famoso proyecto de gas denominado Turkish Stream es un 
			gasoducto muy interesante para Rusia, aunque no vital, ya que el 
			país tiene un suministro alternativo de gas hacia Europa, sin pasar 
			por Ucrania. 
				  
				  
				
			
			
			  
			 
			
				
					  
					
					"Rusia necesita la Turkish Stream, pero su implementación ya no es 
			una cuestión de necesidad vital, como por ejemplo fue hace un año", 
			dijo.
  "Si anteriormente, la construcción de la Turkish Stream era la única 
			forma viable en el mercado europeo para que Rusia no pasara por 
			Ucrania, ahora hay un acuerdo de inversión en la construcción de la 
			segunda etapa de la Corriente del Norte (Nord Stream), con la 
			participación de las principales empresas europeas" dijo Pritchin. 
				 
			 
			
			A principios de septiembre, durante el 
			Foro Económico del Este,
			
			Gazprom firmó un acuerdo con la accionista empresa planificadora, 
			New European Pipeline AG, que tiene un acuerdo para la creación la 
			
			Nord Stream-2. 
			 
			Aparte de Gazprom, se encuentran otras compañías accionistas que 
			incluyen, 
			
				
					- 
					
					E.ON  
					- 
					
					Shell  
					- 
					
					OMV  
					- 
					
					BASF/Wintershall  
					 
					- 
					
					Engie  
				 
			 
			
			
			 
			
			  
			  
			
			
			 
			El Nord Stream-2 suministrará 55,000 millones de metros cúbicos 
			adicionales al año, que se sumarán a los 55.000 millones de metros 
			cúbicos que ya suministra el Nord Stream 1. 
			 
			Cabe destacar que el Nord Stream y su ampliación, han recibido duras 
			críticas, pues permiten que Rusia pueda evitar pasar sus líneas de 
			suministro de gas a Europa por países como Ucrania, Eslovaquia, 
			República Checa o Polonia.  
			
			  
			
			Al no necesitar pasar por sus 
			territorios, Rusia puede presionarles mucho más amenazándolos con 
			cortarles el suministro de gas en un momento determinado sin que 
			ellos puedan amenazar con cortar el suministro a Europa, lo que 
			significa tenerlos bajo control ruso fácilmente. 
			  
			
			
			 
			
			  
			  
			
			
			 
			Pero sobretodo, lo que llama la atención es que pocas semanas tras 
			la firma de la ampliación del Nord Stream, que garantiza el 
			suministro de gas a la industria pesada alemana, Turquía se vuelva 
			loca y derribe el avión de combate ruso, haciendo desaparecer la 
			"única vía" de suministro de gas a Europa que le quedaba a Rusia, 
			(aparte de la vía báltica del Nord Stream). 
			  
			
			
			 
			  
			  
			
			
			 
			Muchos han interpretado que esto significará, no sólo una posible 
			crisis en el suministro de gas natural a la Unión Europea, sino 
			también un duro golpe para la economía nacional de Rusia, que 
			depende en gran medida del sector energético. 
			 
			Pero la industria alemana, seguro que no se quedará sin el gas ruso, 
			suceda lo que suceda. 
			  
			
			
			 
			
			  
			  
			
			
			 
			A ello, sumemos que el Nord Stream-2 será terminado en el año 2019. 
			 
			Resulta curioso, que la mayoría de grandes proyectos y todas las 
			grandes campañas de renovación de los ejércitos y los arsenales 
			nucleares, concluyen en 2020 o poco antes. 
			 
			Como dijimos en el artículo,
			
			El Inquietante Año 2020, parece como si 
			todo el mundo se estuviera preparando para una gran guerra que fuera 
			a iniciarse en dicho año. 
			 
			Y quizás el gas forma parte de las mismas planificaciones. 
			 
			De estallar dicho conflicto, la poderosa industria Alemana y de 
			otros países del norte de Europa, no correrán ningún peligro de 
			quedarse sin suministro de gas ruso… aunque este gran conflicto se 
			extienda por todo Oriente Medio y llegue a afectar a Turquía, a los 
			países a orillas del Mar Negro y a los del sur de Europa y aunque 
			Rusia se vea inmersa en un conflicto directo con los países vecinos 
			del este de Europa. 
			 
			La guerra podrá campar a sus anchas en dichos territorios sin que 
			las grandes industrias claves alemanas se vean afectadas. 
			  
			
			
			 
			  
			  
			
			
			 
			Qué curioso… a veces parece que entre todos estén planificando una 
			gran guerra y acabando de poner todas las fichas en su lugar. 
			 
			Pero obviamente, todo esto no son más que "especulaciones conspiranoicas"…
			Lo único que parece seguro ahora es que un posible conflicto 
			turco-ruso, podría tener consecuencias devastadoras para toda la 
			zona de Oriente Medio. 
			 
			El siguiente apartado, lo hemos extraído en gran parte 
			
			de Zerohedge… 
			  
			
				
				 EL VALOR GEOPOLÍTICO DE TURQUÍA 
				 Debemos tener en cuenta que la importancia estratégica de Turquía 
			radica en la dependencia energética de Europa.
  Y de hecho, la distribución de gas es un poderoso motivo oculto tras 
			la guerra de Siria.
  El mayor importador de gas en el mundo es la Unión Europea (UE), que 
			invierte alrededor de 263.000 millones de dólares al año en este 
			recurso energético. Los principales exportadores de gas a Europa son 
			Rusia y Noruega.   
				
				 
				
				    
				
				 Esto otorga un enorme poder a Rusia sobre la UE, que tanto los 
			países de la UE como los EE.UU. intentan minimizar tanto como pueden. 
				 
				  
				
				Por lo tanto, evitar la dependencia del gas procedente de Rusia, 
			teóricamente es una prioridad geoestratégica para la Unión Europea…y 
			seguro que los para EE.UU., que hará todo lo posible para romper 
			cualquier asociación entre ambos.
  Todo ello ha puesto de manifiesto la necesidad de construir 
			gasoductos que no estén bajo el control de Rusia, por lo que la 
			Unión Europea ha estado explorando alternativas para diversificar la 
			oferta. Entre sus opciones, hay algunos de los países que tienen 
			mayores reservas de gas del mundo.  
				  
				
				Por un lado, hay países de 
			Eurasia como Irán y Qatar y por otro lado, está la región del 
			Cáucaso con países como Azerbaiyán y Turkmenistán.   
				
				 
				
				    
				
				 Los gasoductos que conectarían el Cáucaso e Irán, y que son 
			prioritarios para la Unión Europea son los siguientes: 
				  
				
					
						- 
						
						
						
						Nabucco y 
						
						Transcaspia: 
						 
						
						Este gasoducto conecta Azerbaiyán con Europa 
			del Este, pasando por Turquía. Este gasoducto ya existe, pero las 
			reservas de Azerbaiyán no son suficientes como para cubrir la 
			demanda energética de la Unión Europea.  
						  
						
						La construcción del 
			gasoducto a través del Mar Caspio conectaría el suministro de 
			Turkmenistán y Kazajstán con Europa. Estos países apenas representan 
			el 3% de las exportaciones de gas a nivel mundial.
    
						 
						- 
						
						Qatar-Arabia Saudí-Siria-Turquía: 
						 
						
						Qatar exporta el 11% del gas 
			mundial. La construcción de este gasoducto será una amenaza directa 
			para la supremacía de Rusia por el control del gas. Siria y Rusia 
			han sido aliados militares desde la Guerra Fría.  
						  
						
						Por otra parte, el 
			gobierno de Siria está compuesto por alauitas, una secta chií. Irán 
			no es sólo el epicentro chií, sino que también proporciona apoyo 
			militar a Siria.
  Turquía, Arabia Saudita, Qatar, Estados Unidos, la Unión Europea y 
			otros países del Golfo han apoyado varios grupos rebeldes contra el 
			régimen de Bashar al-Asad, contribuyendo al fortalecimiento de 
			Estado Islámico en la región.
     
						- 
						
						Islámico (Irán-Irak-Siria-Líbano): 
						 
						
						Irán tiene reservas de gas 
			comparables a Rusia. La construcción de un gasoducto que pase por 
			Irak, Siria y el Líbano y termine en el Mediterráneo es una 
			alternativa de diversificación para la Unión Europea.  
						  
						
						Los motivos de 
			los Estados Unidos y la Unión Europea para levantar el embargo 
			económico contra Irán radica en su valor estratégico. A su vez, Irán 
			ha accedido a no enriquecer las centrales nucleares.
  Después de la caída de Saddam Hussein (un dictador sunita), y de la 
			retirada de las tropas de Estados Unidos de Irak, se produjo un 
			vacío de poder en ese país de mayoría chiíta.  
						  
						
						Dicho vacío permitió 
			la expansión geopolítica de Irán y la creación de Estado Islámico 
			como una fuerza reaccionaria sunita a la expansión chiíta en la 
			región.  
					 
				 
				  
				
				
				
				    
				
				 Las consecuencias de todas estas luchas por el suministro de gas, 
			han sido el fortalecimiento de Estado Islámico.  
				  
				
				Algunos consideran a 
			Estado Islámico como una organización que está fuera del control de 
			sus creadores, mientras que otros ven en él un creación occidental 
			que defiende los intereses de los aliados occidentales en Irak y 
			Siria.
  Además de Siria, Turquía es ahora más que nunca, un punto clave en 
			todo este conflicto, ya que el único gasoducto alternativo al 
			suministro de gas de Rusia, el Nabucco, pasa a través de Turquía. 
				 Ahora, tras la paralización del Turkish Stream, Turquía se 
			convertirá en un objetivo clave de Rusia en la región. El gran 
			problema con Turquía es que pertenece a la OTAN y un posible 
			conflicto tendrá repercusiones globales.
  La tensión geopolítica es altísima, pues se está jugando 
			literalmente, la configuración futura del mundo y de los equilibrios 
			de poder… 
			 
			
			  
			
			  
			
			 
			Fuentes 
			
				
			 
			
			  
			
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