
	4 Abril 2011
	
	del Sitio Web
	
	TrinityATierra
	
	 
	
	 
	
	 
	
	El 2 de marzo de 2007, Wesley Clark, general del ejército de los EE.UU., en 
	
	una entrevista televisada, comentaba la sorpresa de un compañero suyo del 
	ejército ante las decisiones de la Oficina de Defensa (Security Defense 
	Office):
	
	Dice en la entrevista, no subtitulada que adjunto abajo:
	
		
		En ese momento estábamos bombardeando Afganistán. Y me dijo mi compañero, 
		
		
			
			'Oye ¿sabes que vamos a empezar una guerra contra Irak?'
		
		
		Y yo le pregunté: 
		
			
			‘¿Por qué?’; y él me contestó: ’¡No lo sé!’. 
			
		
		
		Unos días más tarde lo volví a 
	ver y le volví a preguntar: 
		
			
			'Entonces, ¿vamos a la guerra con Irak?’.
		
		
		Y él 
	me contestó: 
		
			
			‘¡Es mucho peor que eso!. 
		
		
		Cogió un folio y me dijo: 
		
			
			‘Acabo de 
	recibir esto ”de arriba” y me dicen que vamos a tomar a 7 países en 5 años: 
	empezaremos con Irak, y después seguiremos con Siria, Líbano, Libia, Sudán, 
	Somalia y terminaremos con Irán’
		
	
	
	Parte de la entrevista se puede ver aquí abajo:
	
	
	
	 
	
	 
	
	
	
	
	 
	
	 
	
	
	
	Politólogos denuncian abiertamente que la invasión de Libia estaba 
	programada:
	
		
		Un experto afirma que los servicios secretos de 
		la CIA y el FBI organizaron 
	la 
		rebelión de las masas de Oriente Medio armando a partes del ejército para 
	provocar una “insurrección espontánea”. 
		 
		
		Afirma que hubo desplazamientos de 
	tropas meses antes de los acontecimientos de Túnez y una preparación 
	propagandística de la opinión pública americana para que fuera aceptada la 
	idea de “intervención humanitaria”.
	
	
	
	Ver en este otro vídeo:
	
	 
	
	 
	
	
	
	
	 
	
	
	
	George Galloway, diputado laborista británico, denuncia que la invasión de 
	Libia está motivada por los intereses de las grandes petroleras como BP y 
	asegura que los gobiernos de Yemen y Bahrein están reprimiendo con fuego a 
	los insurrectos y que la misma “comunidad internacional” que dice estar “en 
	defensa del pueblo libio” mira hacia otro lado, incluso silencia estos 
	hechos.
	
	Parece una tarea imposible que los políticos y líderes económicos y 
	financieros del planeta dejen de mentir. 
	
	 
	
	
	Es su mejor herramienta para 
	conseguir sus objetivos. 
	
	 
	
	
	Sin embargo, la lucha de algunos de nosotros, día 
	tras día, es que las personas de a pie, los ciudadanos y habitantes de este 
	planeta sencillamente dejen de creerse sus mentiras una vez tras otra, 
	cayendo en manipulaciones emocionales y permitiendo la perversión de nuestra 
	memoria personal e histórica.