
por Thierry Meyssan
traducido para Rebelión por Caty R.
19 Junio 2009
desde Beirut (Líbano)
del Sitio Web
VoltaireNet
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Thierry Meyssan
Periodista y escritor, presidente de la Red Voltaire con sede en París,
Francia. Es el autor de La gran impostura y del Pentagate. |
La noticia de un posible fraude electoral en
Irán se ha dispersado y ha corrido como pólvora en fuego por Teherán, la
capital del país, motivando y empujando a los partisanos del ayatolá
Rafsanjani a salir a la calle a protestar contra aquellos del ayatolá
Jameini.
Este caos es en parte alimentado por la CIA que ha sembrado la
confusión y las rivalidades en el país inundando con mensajes SMS
contradictorios los teléfonos celulares de una mayoría de iraníes viviendo
en las principales aglomeraciones urbanas. Thierry Meyssan nos explica esta
experiencia de guerra psicológica que utiliza una moderna y sofisticada
tecnología.
La noticia de un posible fraude electoral se ha extendido por Teherán como
un reguero de pólvora y ha sacado a la calle a los partidarios del ayatolá
Rafsanjani contra los del ayatolá Jameini. Ese caos ha sido provocado bajo
cuerda por la CIA, que siembra la confusión inundando a los iraníes de SMS
contradictorios.
Thierry Meyssan explica este experimento de guerra
psicológica.
En marzo de 2000, la secretaria de Estado Madeleine Albright reconoció que
la administración Eisenhower organizó un cambio de régimen en Irán en 1953 y
que ese acontecimiento histórico explica la actual hostilidad de los iraníes
hacia Estados Unidos.
La semana pasada, durante su discurso en El Cairo
dirigido a los musulmanes, el presidente Obama reconoció oficialmente que,
"en plena Guerra Fría, Estados Unidos desempeñó un papel en el derrocamiento
de un gobierno iraní elegido democráticamente [1]."
En aquella época, Irán estaba controlado por una monarquía de opereta
dirigida por el Sha Mohammad Reza Pahlavi.
Éste había sido colocado en el
trono por los británicos, quienes obligaron a su padre, el oficial cosaco pro-nazi Reza Pahlavi, a dimitir. Sin embargo, el
Sha debía avenirse con un
Primer Ministro nacionalista, Mohammed Mossadegh.
Este último, con el apoyo
del ayatolá Abu al-Qassem Kachani, nacionalizó los recursos petroleros
[2].
Furiosos, los británicos convencieron a Estados Unidos para que detuviera la
deriva iraní antes de que el país se hundiera en el comunismo. Entonces, la
CIA puso en marcha la "Operación Ajax", dirigida a derrocar a Mossadegh con
la ayuda del Sha y sustituirlo por el general nazi Fazlollah Zahedi, hasta
entonces detenido por los británicos.
Zahedi instauró el régimen de terror
más cruel de la época, mientras el Sha servía de tapadera a sus abusos
posando para las revistas occidentales.
La Operación Ajax estuvo dirigida por el arqueólogo Donald Wilber, el
historiador Kermit Rooselvet (nieto del presidente Theodore Roosvelt) y el
general Norman Schwartzkopf senior (cuyo hijo homónimo estuvo al mando de la
Operación Tormenta del Desierto).
Dicha operación continúa siendo un
prototipo de subversión. La CIA idea un escenario que da la impresión de un
levantamiento popular mientras se trata de una operación secreta. El punto
culminante del espectáculo fue una manifestación en Teherán, con 8.000
extras pagados por la Agencia, para proporcionar fotos convincentes a la
prensa occidental [3]
¿La historia se repite?
Washington ha renunciado a atacar militarmente a
Irán y ha disuadido a Israel de tomar esa iniciativa. Para conseguir "cambiar
el régimen", la administración Obama prefiere jugar la carta –menos
peligrosa aunque más incierta- de la acción secreta.
A raíz de la elección
presidencial iraní, grandes manifestaciones oponen en las calles de Teherán
a los partidarios del presidente Mahmud Ahmadinejad y su guía Ali Jameini
por un lado y a los partidarios del candidato derrotado Mir Hossein Musavi y
del ex presidente Akbar Hashemi Rafsanjami por el otro.
Dichas
manifestaciones reflejan una profunda división en la sociedad iraní entre un
proletariado nacionalista y una burguesía que lamenta su marginación de la
globalización económica [4].
Actuando bajo cuerda, Washington intenta
influir en los acontecimientos para derrocar al presidente reelegido.
Una vez más, Irán es un campo de ensayo de métodos innovadores de subversión.
En 2009, la CIA se apoya en una nueva arma: el control de los teléfonos
móviles.
Desde la generalización de los teléfonos móviles, los servicios secretos
anglosajones han multiplicado sus capacidades de interceptación. Mientras
que la escucha de los teléfonos fijos necesita instalación de cables de
derivación, y por lo tanto agentes sobre el terreno, la escucha de los
móviles se puede hacer a distancia gracias a la
red Echelon.
Sin embargo,
ese sistema no permite interceptar las
comunicaciones telefónicas vía Skype,
de ahí el éxito de los teléfonos Skype en las zonas de conflicto [5].
Así,
la National Security Agency (NSA) acaba de hacer propuestas a los
proveedores de acceso a Internet de todo el mundo para obtener su
colaboración. A los que han aceptado se les ha retribuido generosamente [6].
En los países que ocupan - Irak, Afganistán y Pakistán - los anglosajones
interceptan todas las conversaciones telefónicas emitidas por móviles o
conectadas con ellos. El objetivo no es conseguir transcripciones de tal o
cual conversación, sino identificar las "redes sociales".
En otras palabras,
los teléfonos son los chivatos que permiten saber con quién se relaciona una
persona determinada. A partir de ahí se puede conseguir la identificación de
las redes de resistencia. Posteriormente, los teléfonos permiten localizar
los objetivos identificados y "neutralizarlos".
Por eso, en febrero de 2008, los insurgentes afganos ordenaron a los
diversos operadores que detuviesen su actividad todos los días desde las
17:00 a las 03:00 h., para impedir que los anglosajones siguieran sus
movimientos. Las antenas de quienes no cumplieron dicha orden se destruyeron
[7].
Por el contrario (la central telefónica hormis resultó afectada por error),
el ejército israelí se cuidó mucho de bombardear las antenas telefónicas en
Gaza durante la operación Plomo Fundido en diciembre 2008-enero 2009. Aquí
aparece un cambio total de estrategia por parte de los occidentales.
Desde
la guerra del Golfo prevalecía la "teoría de los cinco anillos" del coronel
John A. Warden:
el bombardeo de las infraestructuras telefónicas se
consideraba un objetivo estratégico para sumir a la población en la
confusión y al mismo tiempo cortar las comunicaciones entre los centros de
mando y los combatientes.
Ahora es al contrario, es necesario proteger las
infraestructuras de las telecomunicaciones.
Durante los bombardeos de Gaza,
el operador Jawwal [8] dio crédito a sus abonados, oficialmente para
ayudarlos, en realidad por interés de los israelíes.
Un paso más allá, los servicios secretos anglosajones e israelíes han
desarrollado métodos de guerra psicológica basados en la utilización
extensiva de los móviles.
En julio de 2008, tras el intercambio de
prisioneros y cadáveres entre Israel y Hezbolá, los robots lanzaron decenas
de miles de llamadas a los móviles libaneses. Una voz en árabe advertía
contra cualquier participación en la resistencia y denigraba a Hezbolá.
El
ministro libanés de Telecomunicaciones, Jibran Bassil [9], presentó una
denuncia ante la ONU contra esa flagrante violación de la soberanía del país
[10].
En la misma línea, decenas de miles de libaneses y sirios recibieron una
llamada automática, en octubre de 2008, que ofrecía 10 millones de dólares
por cualquier información que permitiera localizar y liberar a los soldados
israelíes prisioneros. Las personas interesadas en colaborar debían
dirigirse a un número en el Reino Unido [11].
Este método se está empleando en Irán para intoxicar a la población con la
difusión de noticias alarmistas y para canalizar el descontento que suscitan.
En primer lugar, se difundió por SMS durante la noche del escrutinio la
noticia de que el Consejo de los Guardianes de la Constitución (equivalente
al Tribunal Constitucional) había informado a Mir Hossein Musavi de su
victoria. Así, el anuncio, varias horas después, de los resultados oficiales
- la reelección de Mahmud Ahmadinejad con el 65% de los votos - apareció como
un enorme fraude.
Sin embargo, tres días antes, Musavi y sus amigos
consideraban segura la victoria masiva de Ahmadinejad y se esforzaban en
explicarla por los desequilibrios en la campaña electoral. Así, el ex
presidente Akbar Hashemi Rafsanjani detallaba sus quejas en una carta
abierta. Los institutos de sondeos estadounidenses en Irán pronosticaban una
ventaja de Ahmadinejad de 20 puntos con respecto a Musavi [12].
En ningún
momento pareció posible la victoria de Musavi, incluso aunque es probable
que el trucaje acentuase el margen entre ambos candidatos.
Posteriormente, los ciudadanos seleccionados se dieron a conocer en Internet
para conversar en Facebook o se abonaron a las líneas de información
Twitter. Entonces recibieron, siempre por SMS, las informaciones
- verdaderas
o falsas - sobre la evolución de la crisis política y las manifestaciones en
curso.
Se trataba de mensajes anónimos que esparcían noticias de tiroteos y
numerosos muertos; noticias que hasta la fecha no se han confirmado.
Por una
desafortunada coincidencia de calendario, la empresa Twitter debía suspender
el servicio durante una noche, el tiempo necesario para el mantenimiento de
sus instalaciones. Pero el departamento de Estado de Estados Unidos
intervino para exigirle que suspendiera dicha operación [13]. Según el
New
York Times, esas operaciones contribuyeron a sembrar la desconfianza entre
la población [14].
Simultáneamente, en un nuevo esfuerzo, la CIA moviliza a los militantes anti
iraníes en Estados Unidos y el Reino Unido para añadir al desorden.
Se ha
distribuido una Guía práctica de la revolución en Irán, que incluye varios
consejos prácticos, entre ellos:
-
Ajustar las cuentas Twitter sobre la zona horaria de Teherán.
-
Centralizar los mensajes en las cuentas Twitter@stopAhmadi, iranelection y
gr88.
-
No atacar los sitios oficiales de Internet del Estado iraní.
"Dejen hacer
al ejército" de EE.UU. para eso (sic).
Al aplicarlos, esos consejos impiden cualquier autentificación de los
mensajes Twitter.
Ya no se puede saber si los envían testigos de las
manifestaciones en Teherán o agentes de la CIA desde Langley, y no se puede
distinguir lo verdadero de lo falso. El objetivo es crear todavía más
confusión y empujar a los iraníes a luchar entre sí.
Los estados mayores de todo el mundo siguen con atención los acontecimientos
en Teherán. Cada uno intenta evaluar la eficacia de este nuevo método de
subversión en el laboratorio iraní. Es obvio que el proceso de
desestabilización ha funcionado.
Pero no es seguro que la CIA pueda
canalizar a los manifestantes para que ellos mismos hagan lo que ha
renunciado a hacer el Pentágono si no desean hacerlo:
cambiar el régimen,
acabar con la revolución islámica.
Referencias
[1] "Discurso en la Universidad de El Cairo", Barack Obama, 4 de junio de
2009.
[2] "BP-Amoco, coalición petrolera anglosajona", Arthur Lepic, Red Voltaire,
10 de junio de 2004.
[3] Sobre el golpe de 1953, la obra de referencia es
All the Shah’s Men: An
American Coup and the Roots of Middle East Terror, de Stephen Kinzer, John
Wiley & Sons editores (2003), 272 pp.
[4] "La société iranienne paralysée", Thierry Meyssan, Red Voltaire, 5 de
febrero de 2004.
[5] "Taliban using Skype phones to dodge MI6", Glen Owen, Mail Online, 13 de
septiembre de 2008.
[6] "NSA offering ’billions’ for Skype eavesdrop solution", Lewis Page, The
Register, 12 de febrero de 2009.
[7] "Taliban Threatens Cell Towers", Noah Shachtman, Wired, 25 de febrero de
2008.
[8] Jawwal es la marca de PalTel, la sociedad del multimillonario palestino
Munib Al-Masri.
[9] Jibran Bassil es uno de los principales líderes de la Corriente
Patriótica Libre, el partido nacionalista de Michel Aoun.
[10] "Freed Lebanese say they will keep fighting Israel", Associated Press,
17 de julio de 2008.
[11] El autor de este artículo ha sido testigo de
esas llamadas. También se puede consultar "Strange Israeli phone calls alarm Syrians. Israeli
Intelligence services accused of making phone calls to Syrians in bid to
recruit agents", Syria News Briefing, 4 de diciembre de 2008.
[12] Citado
en "Ahmadinejad won. Get over it", Flynt Leverett e Hillary Mann
Leverett, Politico, 15 de junio de 2009.
[13] "U.S. State Department speaks to Twitter over Iran”, Reuters, 16 de
junio de 2009.
[14] "Social Networks Spread Defiance Online", Brad Stone y Noam Cohen, The
New York Times, 15 de junio de 2009.