por Nathali Gómez
18 Mayo 2017
del Sitio Web RT



 



U.S. Army



Washington ha puesto sus ojos

desde principios del siglo XIX

en este continente de grandes riquezas naturales

y donde se encuentran algunas de

las mayores potencias mundiales del futuro.



"América Latina es un objetivo fundamental para EE.UU. y cualquier gobierno que no cuente con el beneplácito de Washington puede ser intervenido", explica el historiador y ensayista venezolano Luis Britto en entrevista a RT.

Luis Britto considera que el Gobierno estadounidense dirigido por Donald Trump sigue la línea de sus antecesores, quienes han visto a la región latinoamericana y caribeña como un "objetivo comercial y estratégico" desde comienzos del siglo XIX.

Según el intelectual venezolano, el injerencismo estadounidense se afianzó tras la creación en 1910 de la Unión Panamericana, que en 1948 se convirtió en la actual Organización de Países Americanos (OEA),

"que siempre ha favorecido las intervenciones militares de EE.UU. en América Latina".

La región, en su opinión, es uno de los principales objetivos del Gobierno de Trump para mantener su supremacía,

"sobre todo ahora cuando su hegemonía está en retirada porque China ha pasado a ser la primera potencia mundial desde hace años y esa tendencia no es reversible".

Esta hegemonía, explica el historiador, fue impuesta en el pasado por una cincuentena de intervenciones armadas que contaron con la aprobación de organismos como la OEA.

 

Actualmente, los mecanismos de desestabilización dentro de los países que no son afines con los intereses estadounidenses corresponden a,

  • sabotajes de la economía

  • campañas mediáticas y diplomáticas

  • uso de mercenarios para una intervención indirecta,

...como ha hecho también en el Medio Oriente.

"No puede olvidarse que EE.UU. tiene cerca de 60 bases militares en el continente", agrega, de las cuales siete se encuentran en Colombia.

 

 

 

Venezuela, el objetivo favorito

 

 

Carlos Garcia Rawlins / Reuters

 

 

Para el ensayista venezolano, su país "es el objetivo favorito" de EE.UU. por sus riquezas naturales.

"Tiene en reservas aproximadamente la quinta parte de los hidrocarburos del mundo y reservas estratégicas de hierro, aluminio, coltán y uranio".

También hace referencia a las provisiones de oro, que según el presidente Nicolás Maduro serán certificadas este año como la primera reserva del mundo.

"El oro venezolano equivale al producto interno bruto de Alemania en los próximos 39 años y podría servir para fundamentar un sistema monetario con una divisa distinta del dólar".

 

"Conquistar ese emperio de riquezas es una cosa prioritaria para EE.UU.", afirma.

Britto se refiere de igual manera a la posición geográfica estratégica del país suramericano, ubicado entre el Caribe y la región norte de América del Sur, y a la diversidad biológica y acuática existente en su territorio.

 

Además de los recursos naturales, el intelectual cataloga a Venezuela como "problema político" para Washington, porque Caracas señaló a los países de la región que existía una,

"vía democrática que utiliza los recursos naturales para favorecer a la población y no a las transnacionales".

Otro aspecto a considerar es que el fallecido presidente Hugo Chávez fue el principal promotor de la constitución de organizaciones internacionales que no comprendían ni a EE.UU. ni a Canadá.

 

Entre ellas se encuentran,

  • la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur)

  • la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac)

  • la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA)

 

"En esos organismos, EE.UU. no está presente ni puede ejercer su hegemonía.

 

Se le abrió un frente diplomático difícil, por eso la frenética acción de la OEA para tratar de relegitimar una intervención contra Venezuela", considera.

 

 

 

¿El Caribe en la mira?

 

 

Oswaldo Rivas / Reuters

 

"El Caribe es una zona estratégica fundamental para EE.UU.", afirma Britto.

En su análisis, explica que Washington "ejercía su hegemonía a través del Canal de Panamá", que une al mar Caribe con el Pacífico, pero cree que la construcción con capital chino del Gran Canal de Nicaragua implicaría el final su supremacía en la región.

"Se convertiría en una zona de paso de naves y tanqueros que no sería controlada por EE.UU., y que aprovecharía los puertos de Cuba".

 

 

 

El objetivo de siempre

 

La situación actual entre la Casa Blanca y el Palácio do Planalto, sede del Gobierno brasileño, "es una luna de miel" con el presidente interino Michel Temer en el poder, sostiene Britto.

 

Según el historiador,

"Brasil es el objetivo que le preocupa más, es el verdadero adversario", porque es una potencia mundial que integra el Mercado Común del Sur (Mercosur) y forma parte de los BRICS, conformado por los principales países de economías emergentes del mundo.

 

"Es un adversario no porque sea hostil actualmente a EE.UU., sino porque es un potencial competidor".