LA GRAN INVOCACIÓN
 

Estrofa Dos
Septiembre de 1940

Después de la debida reflexión, me pareció que serviría a un propósito muy útil si dilucidara algo el tema de la nueva Invocación y considerara la idea de la intervención divina. Hay mucha recepción de pensamiento superficial respecto a esto, debido a las malas interpretaciones de la enseñanza y verdad cristianas, sobre la reaparición de Cristo. Las mentes analíticas teológicas de los hombres distorsionaron la revelación de Dios, y yo quisiera hacer algo para obtener una actitud más inteligente hacia la realidad de este retorno inevitable. Esta reflexión superficial impide un trabajo inteligente y colaborador. Recordaré que el éxito de la invocación y la verdadera eficacia de la plegaria dependen del claro pensar, no del deseo emocional o de un poderoso complejo del deseo. Dependen también de cierta frescura y entusiasmo dinámicos, difíciles de alcanzar en un momento de tensión y tirantez. El momento actual es particularmente difícil. Quizás una comprensión más clara de la naturaleza y del propósito de la intervención divina, pudiera aclarar en parte la cuestión.

Al pensador casual y al estudiante ocultista no entrenado quizás les parezca que -dado una Deidad o Logos planetario Todopoderoso-, Él podría, con poca dificultad y mucha utilidad y compasión, intervenir en esta penosa situación mundial y poner fin a la guerra de las naciones por medio de algún acontecimiento espectacular, alguna catástrofe dramática de proceso natural, o alguna aparición suprema que traería mucho bien. Podrá argumentarse que se podría convencer en forma concluyente a los grupos atacantes y agresores, que su día había terminado y que sería mejor poner fin inmediatamente a sus esfuerzos. ¡Ojalá fuera una cuestión tan relativamente simple!, pero las leyes de la naturaleza, el libre albedrío de la humanidad misma y la inevitabilidad del karma, se combinan para impedir una intervención, justamente en esos términos. No significa que pueda ser imposible alguna forma de intervención, pero debe estar de acuerdo con la ley; no debe interferir en el derecho de la humanidad a manejar sus propios asuntos, y el momento debe estar programado de tal forma que puedan obtenerse los mejores y máximos resultados.

Ante todo, quisiera abordar tres puntos que he citado anteriormente -la ley natural, el libre albedrío y el karma. Al hacerlo, podría quizás aclarar algunas ideas confusas de muchos estudiantes.

La ley natural es la actuación inevitable en el plano físico de fuerzas y energías que fueron generadas durante largo tiempo. La gente tiende a creer que están fuera de control y constituyen parte de la inescrutable voluntad de Dios y que el hombre nada tiene que ver con ello. Cuando se comprenda que ciertos aspectos de la ley natural conciernen estrictamente a las fuerzas -subterráneas, superficiales y aéreas- de nuestro planeta, verán que la premisa es correcta en la condición actual de las actitudes mentales de la raza y permanecerá así por largo tiempo. Sin embargo, hay causas y efectos que pueden caer en la categoría de ley natural, que ahora no están tan alejados del control humano. Durante edades, el hombre ha generado energías que inevitablemente deben producir acontecimientos en el plano físico, evocar respuesta en el plano de las emociones e inducir a reacciones mentales. Es aquí donde la ley natural y la ley del karma se encuentran e interactúan mutuamente.

Muchas personas buscan excusas para eludir la situación mundial actual y evadir en consecuencia toda actividad y responsabilidad definidas, diciendo que lo que está sucediendo ahora es simplemente kármico, o la actuación de la causa y el efecto, por lo que, nada pueden hacer al respecto; de este modo asumen la posición de que el asunto no les atañe y que a su debido tiempo el proceso seguirá su curso y todo quedará como antes. Entonces se habrá limpiado la pizarra y ellas, incidentalmente, no se habrán implicado sino que mantendrán la posición segura (aunque incómoda) del espectador. Obrando así pasan por alto el tercer aspecto de esta ley, denominada libre albedrío. El empleo correcto del libre albedrío y su expresión comprensiva deben eventualmente rectificar y ajustar la actuación del karma y transmutar lo que está produciendo tanto mal y devastando al mundo, en una manifestación del bien y en una sólida base para la búsqueda de la verdadera felicidad.

 

Por lo tanto, quienes observan los trágicos sufrimientos de la humanidad, se niegan a estar implicados y logran así eludir la responsabilidad como parte integrante de la familia humana, definidamente acumulan para sí mucho mal karma. De alguna manera deben aprender a participar, porque la situación actual contiene en sí las simientes para la liberación de la humanidad, cuando se haya comprendido algo la naturaleza del mal y ante todo reconocido la unicidad de la humanidad y los derechos de los seres humanos. Quienes militan contra la raza de los hombres y tratan de desviarla de la meta de la libertad otorgada por Dios, deben ser rechazados hasta su lugar mismo de origen. Aquellos que se niegan a tomar parte en esa lucha por la libertad, no participarán de los beneficios de la libertad, aunque sólo sea dentro de los límites hogareños, costumbres de la vida y circunstancias privadas. Al decir "ser rechazados hasta su lugar de origen mismo" empleo frases en dos sentidos: común y oculto.

Por lo tanto, el libre albedrío y la voluntad al bien de la humanidad deben poner fin activamente al conflicto actual. Uno de éstos, el primero, se relaciona con la responsabilidad del hombre hacia el hombre; el otro, correctamente comprendido, concierne a la recta relación del hombre con el propósito divino, su correcta orientación hacia la buena voluntad divina y su debida participación en su expresión. Donde estas condiciones existen, puede iniciarse un acto de intervención divina.

La ley natural va produciendo hoy grandes cambios en la naturaleza por los efectos de la lucha aérea y física, por los resultados del movimiento fluídico de sectores enteros de la población mundial y por los efectos de vastos cambios y procesos económicos. Se iniciaron situaciones que deben llevarse a cabo hasta su fin predestinado, y la tarea de quienes guían a la humanidad espiritualmente es procurar que del mal superficial y de la actividad material, pueda resultar el bien, y que de la maligna y materialista intención detrás de la actual actividad agresiva de ciertos grupos, pueda obtenerse el máximo bien y terminar con la maligna actividad. Pero tal posible bien vendrá como resultado de la actividad espiritual de quienes conocen la ley y comprenden el propósito de la voluntad de Dios; se realizará a pesar de la fuerza, y no por ella, y de los objetivos egoístas de los agresores del mundo, los cuales personifican y animan a las fuerzas materiales del planeta en una expresión completamente nueva.

El libre albedrío involucra la comprensión básica de las líneas de separación mundiales; concierne a la correcta elección y a la consiguiente correcta acción por el grupo, y está determinado siempre por lo que es bueno para la totalidad y no tanto por lo que es bueno para la parte. La humanidad recientemente ha alcanzado la etapa en que el libre albedrío puede ser de importancia significativa. Hasta la fecha no existió mucho libre albedrío, pero es lo que se necesita demostrar definitivamente ahora. La carencia de verdadero libre albedrío impide hoy la actividad final. Ésta es una afirmación de importancia y sobre esto las grandes y libres naciones neutrales pueden orientar correctamente los asuntos humanos. La agresión, el temor, el terror, la premonición y la insensibilidad que proviene del indebido e incesante sufrimiento mental y físico, aturden y anulan el libre albedrío en muchos sectores del mundo. En numerosas partes de Europa no existe hoy el libre albedrío.

El prejuicio, la errónea interpretación de los hechos presentados, el falso idealismo con su excesivo énfasis, las formas mentales raciales y nacionalistas y el anulante temor a la responsabilidad, obstaculizan la expresión del libre albedrío en las partes menos perjudicadas del mundo. La falta de preparación moral y la negación a rechazar las muchas y distintas interpretaciones erróneas de la verdad o de la enseñanza de Cristo, obstaculizan actualmente a muchas personas. La liberación para la humanidad vendrá cuando las llamadas "personas buenas del mundo" abandonen sus teorías favoritas y sus amados ideales y capten el hecho esencial de que la entrada en el reino de los Cielos y en la nueva era tendrá lugar cuando se vea el verdadero propósito divino y la humanidad sea verdaderamente amada y altruistamente servida, y cuando se descubra que ella es un todo indivisible.

 

Entonces, los mezquinos nacionalismos, las diferencias religiosas y los idealismos egoístas (porque a menudo eso son, debido a que la mayoría de las personas son idealistas porque tratan de salvar su propia alma), están subordinados a la necesidad humana, al bien humano y a la futura felicidad de la totalidad. La imperativa necesidad de este momento es la simplificación de la actitud de los hombres. Las ideologías deben desaparecer; los viejos ideales deben ser abandonados; los mezquinos planes políticos, religiosos y sociales deben ser descartados, y sólo debe haber un propósito impulsor y la firme determinación de liberar a la humanidad de la férula del temor, de la forzada esclavitud y que se restablezca la libertad de los hombres y se les ofrezca la debida oportunidad para que se expresen por medio de las rectas relaciones humanas. Esto no es aún posible y la aterradora situación de temor, esclavitud, reglamentos y castigos impuestos, quebranta el corazón de la humanidad y causa profundas angustias y dudas en aquellos cuyos corazones no han sido todavía quebrantados.

Respecto al karma, el hombre, puede deshacer lo que ha hecho. Esto a menudo se olvida. El karma no es una regla dura y firme. Es mutable, de acuerdo a la actitud y el deseo del hombre. Brinda la oportunidad de cambiar, lo cual surge de actividades pasadas, y cuando éstas se encaran y manejan debidamente, sientan las bases para la felicidad y el progreso futuros. Los pueblos de todos los países son culpables de la situación actual (particularmente los más inteligentes), incluyendo también a los grandes neutrales, si la Ley de Renacimiento y de la responsabilidad conjunta significan algo. El karma no sólo es todo lo malo o maligno. Los hombres lo convierten en eso debido a sus estupideces. Existen grandes fuerzas del mal que tratan de expresarse en el mundo, emergen del pasado y tratan de determinar y crear un futuro muy malo, donde el egoísmo, los objetivos materiales, el bien y el bienestar de una sola raza deben ser impuestos al mundo -un mundo que innatamente se rebela contra tal imposición y distorsión de la realidad. Un ejemplo de la fuerza del mal lo demuestra el hecho de que dos razas tratan abyectamente de imitar o ayudar a las fuerzas de la agresión, enfocadas en este momento a través de la raza agresora.

Al mismo tiempo, las fuerzas del bien están tratando de neutralizar esta imposición del egoísmo materialista y son mantenidas a raya por el problema aún no resuelto -excepto en el plano mental. Aún se debe determinar el triunfo del bien en el plano físico. Si los que no están tan drásticamente implicados en el actual conflicto abandonan su egoísmo, sus prejuicios y sus interpretaciones y ven en su verdadera luz la dualidad básica de este conflicto, arrojarán el peso de su creciente influencia en favor de la buena voluntad y las rectas relaciones humanas; entonces el karma malo que aparente y plácidamente aceptan para los demás, lo rechazan para sí mismos, convirtiéndose en buen karma que es el verdadero destino de la humanidad y que introducirá la nueva era de bienestar, paz y síntesis espiritual -síntesis denominada "hermandad".

Debido a la demora en comprender correctamente y a la lentitud de muchos para apreciar la verdadera situación, quienes guían a la raza y actúan en el aspecto espiritual de la vida, poco pudieron hacer hasta la fecha, excepto reforzar espiritualmente las manos de los trabajadores con las Fuerzas de la Luz. La fe de muchos ha mantenido abierta la puerta; sin embargo, olvidaron con frecuencia que la "fe sin obras está muerta". Sólo cuando la fe encuentra una expresión activa en el plano físico, en recta colaboración y sacrificio (aun hasta la muerte), la puerta puede ser forzada hasta abrirla de par en par y la intervención divina será posible. Únicamente cuando la visión y el sueño de paz que ilusiona a tantas personas bien intencionadas ceda su lugar a la determinación de emplear todos los medios posibles para lograr esa paz en forma práctica en el plano físico, las fuerzas espirituales internas podrán actuar también más activamente en la Tierra.

En forma curiosa, son a menudo obstaculizadas en la actualidad por los idealistas que aman a sus ideales más que a la humanidad, y se aferran a sus interpretaciones especiales de lo que creen que significó el Cristo, excluyendo al mismo tiempo el verdadero amor que caracterizó cada uno de Sus actos y que los impulsaría a servir activa y altruistamente a las Fuerzas de la Luz. Nada hacen para poner fin al conflicto, porque se ocupan de sus propios sueños, ideales e interpretaciones; cuando los abandonen por amor a la humanidad, entonces se tendrá una nueva visión y el mundo será salvado, las Fuerzas de la Luz se expresarán poderosamente y las fuerzas de la agresión serán derrotadas.

Por lo tanto, de producirse la eventual fusión de la visión y la actividad en el plano físico (lo de mayor necesidad en estos momentos), ¿qué forma puede adoptar la esperada intervención divina? No profetizo. Todo lo que trato de demostrar es que el bloqueo o la obstaculización, los establece la humanidad; no reside en las Fuerzas de la Luz, la vida y el amor, tampoco en el Cristo y Sus discípulos, ni en los Maestros de Sabiduría, pues Ellos (con diversos nombres) constituyen la Jerarquía espiritual del planeta. Llámenlos como quieran; la creencia más valiosa de la humanidad es que existe y siempre existió en el mundo una Realidad oculta. Aquellos que han conquistado la muerte poseen poderes ilimitados para ayudar, pudiéndose llegar hasta ellos por la plegaria y la invocación.

El poder y la posesión de cosas materiales y la realidad del enfoque unilateral en el plano físico, han proporcionado hasta ahora muchos triunfos a las fuerzas de la agresión. Estas fuerzas, por su mismo poder, fusionaron y mezclaron un grupo de siete hombres que, en sí, personifican los grandes y específicos aspectos de las fuerzas materialistas (vinculadas con los siete tipos de energía en su expresión más baja y materialista) y sus manifestaciones -la guerra, el terror y la crueldad. Los une un solo punto de vista y una única meta, y de ahí su éxito. Es interesante observar que, también en su caso, aparece inevitablemente el siete iniciático -el vil y oscuro paralelo de los Siete iniciadores que conducen a los seres humanos hacia la luz y están simbolizados por los siete Masones que constituyen la Logia de Masones. Son custodios de fuerzas que los dominan y sobre las cuales no ejercen ningún control. Quizá pregunten quiénes son: Hitler, Von Ribbentrop, Goebels, Goering, Hess, Himmler y Streicher -hombres bien conocidos por todos ustedes. Estos hombres representan y personifican las fuerzas de la agresión y gobiernan por el terror, no sólo a las naciones esclavizadas sino también a sus pocos aliados que de ninguna manera su poder es de la misma categoría, afortunadamente para ellos.

Cuando los que están a favor de las Fuerzas de la Luz y de la no agresión puedan ver sus metas con igual claridad y estén análoga y uniformemente unidos, teniendo como objetivo dar fin a la opresión y a la esclavitud y liberar a la humanidad, entonces veremos también una personificación de la fuerza espiritual que traerá el desastre para los siete poderosos. Tal unificación de objetivo y de propósito es posible y necesaria, y cuando tenga lugar la generación de la fuerza y la liberación del poder en el plano físico, será de naturaleza tan estupenda que la liberación de la humanidad se logrará rápidamente.

Para esto he trabajado y para esto he tratado de despertarlos. Este espíritu está acrecentándose entre las fuerzas aliadas, aunque la caída de Francia fue inevitable. Francia estaba animada por propósitos un tanto egoístas -la seguridad de Francia más que la integridad y la felicidad de la humanidad-, y esto condujo a un colapso inevitable; sin embargo, Francia está aprendiendo y su pueblo inquebrantable y su núcleo espiritual salvarán la jornada para esa nación deshecha. Las potencias neutrales siguen siendo egoístas (aunque traten de ocultarlo mediante la filantropía), pero están despertando rápidamente a los verdaderos asuntos y, cuando haya una síntesis real de meta y de propósito, una verdadera unificación de la visión en el plano mental, de deseo fijo e inalterable en el plano emocional, y dedicación al esfuerzo práctico en el plano físico, entonces surgirá la esperanza de que aparezca la personificación del "deseo de todas las naciones".

Esa personificación es una de las maneras en que puede tener lugar la intervención divina. El Príncipe de la Paz conducirá a Su pueblo -a la paz a través de la guerra Aquellos que piensan sólo en términos de paz tal como ellos la entienden y desean, propenden a olvidar la implicación bíblica de que el Príncipe de la Paz toma parte definida en la batalla del Armagedón (ahora en pleno auge). Después de alcanzar la victoria, conducirá a Sus huestes triunfantes a través de los portales de "Jerusalén", la ciudad de la paz. La significación simbólica y práctica de lo antedicho es cada vez más evidente. Este notable acontecimiento puede tener lugar y lo tendrá, cuando el libre albedrío de los pueblos se fusione mediante la invocación y la plegaria.

La intervención divina puede también tomar la forma de un evento catastrófico que terminaría con la agresión mediante la destrucción. Probablemente costaría tantas vidas humanas que vacilarían en emplearlo definidamente los custodios de la ley natural y los trabajadores que comprenden el propósito divino, aparte del hecho de que la humanidad ha llegado a una etapa de evolución en que la expresión del libre albedrío humano es definidamente posible. La catástrofe fue el método empleado en los días atlantes, como bien lo saben por los relatos del diluvio, y por el diluvio hubo una destrucción casi completa de la civilización de esa época. Se espera que tal paso drástico no sea necesario hoy, aunque existen antiguas profecías que predicen la posibilidad de la destrucción de este mundo en esta época por medio del fuego en lugar del diluvio. Cuál de los dos métodos -personificación divina o catástrofe natural- se empleará, lo decidirá en realidad la humanidad, aplicando o no el libre albedrío y la comprensión. Si la humanidad no se une bajo la bandera de las Fuerzas de la Luz contra las fuerzas de la agresión y el egoísmo materiales, entonces sería inevitable "la prueba ígnea".

Hay también huestes aletargadas que pueden ser evocadas para ayudar a las Fuerzas espirituales y lo insinúan ciertas profecías antiguas, pero a medida que estudiamos frase por frase la nueva Invocación, quizás aclare yo algo más este asunto, pues hay varios significados y significaciones detrás de cada frase. Lo que quiero aclarar en estas observaciones preliminares es que la ley natural, el libre albedrío y el karma, se relacionan cada vez más y son aspectos de una gran ley natural, ley que personifica al propósito divino, propósito que debe realizarse por intermedio de la humanidad misma, si la oportunidad actual se aprovecha correctamente y de acuerdo con el propósito divino.

La estimulación de ciertas personas a la acción fenoménica y la instigación de otros para emerger como conductores dinámicos e inspirados, son otros modos en que la divina intervención puede ser expresada. A menudo, a través de las edades, los hombres fueron influidos por la divinidad e inspirados por Dios para aceptar la conducción positiva y así hacer del propósito divino una realidad en el condicionamiento de los asuntos mundiales. De no haber respondido a la impresión influyente y de no haber aceptado la responsabilidad impuesta, el curso de los asuntos y acontecimientos mundiales hubieran sido muy distintos. No me refiero aquí específicamente a los guías espirituales, sino a los guías de otros sectores de la vida humana -a tales expresiones de la voluntad divina como Moisés, el Legislador; Adbar, el guerrero y estudiante; Leonardo da Vinci, el artista inspirado, y a otras grandes figuras sobresalientes que determinaron las corrientes básicas de la civilización humana; me refiero, además, a las fuerzas constructivas que guiaron al género humano para obtener mayor luz del conocimiento y de la comprensión.

 

Todos estos guías produjeron efectos duraderos en la conciencia humana y, por lo tanto, su trabajo corresponde al segundo aspecto de la divinidad. Sus actividades van paralelas a la de los trabajadores que están o estuvieron inspirados por el aspecto material, o materia, de la manifestación, que ejercieron su influencia predominantemente en el plano físico y cuyo efecto ha sido en forma destacada el egoísmo personal. Este tipo de influencia es sentido predominantemente en el plano físico y, en consecuencia, desde ciertos ángulos; el conflicto actual podría considerarse que se libra entre el segundo aspecto, la conciencia espiritual desarrollada y el aspecto material de la manifestación, siendo la humanidad, en la actualidad, el gran campo de conflicto divino.

Tenemos, por consiguiente, en lo insinuado, las siguientes formas de intervención divina:

1. Personalidades divinas.
2. Catástrofes naturales.
3. Evocación de entidades aletargadas.
4. Surgimiento de conductores inspirados.

Hay todavía un tipo de intervención más enigmático de ilimitado poder y definidamente más difícil de evocar y, en consecuencia, de hacer contacto. El surgimiento, la respuesta o la aparición de grandes Hijos de Dios, que moran en lugares muy lejanos de nuestra vida planetaria, implica la aparición de Vidas cuya expresión y poder divinos son tan maravillosos que sólo el propósito espiritual masivo de un vasto número de personas de alcance y poder suficientes, puede horadar y penetrar más allá del velo que protege a la Tierra, hasta alcanzar esos remotos reinos donde tienen Su natural y eterna morada. No puede llegarse a Ellos por la plegaria ni por el deseo bien formulado -expresión de la vida de deseos de las masas. Residen mucho más allá del reino del sentimiento (tal como la humanidad lo entiende) y moran siempre en ese elevado lugar que sólo puede ser alcanzado por el pensamiento altruista, intencionadamente dirigido.

¿Hay suficientes personas en el mundo cuyo pensamiento enfocado e iluminado pueda ser organizado y dirigido hacia esas Vidas, de tal manera que puedan ser atraídas e inducidas a responder a la necesidad humana de liberación? Ése es el problema. Es posible, pero quizás improbable. El problema de una demanda conjunta de la Jerarquía espiritual y de la humanidad -simultáneamente expresada- deberá ser satisfecho y esto de ninguna manera es fácil de resolver.

Por esta razón las tres estrofas de una invocación muy antigua estuvieron disponibles y fueron puestas en manos de ustedes en la actualidad. Si pueden emplear estas frases como demandas expresadas y creencias afirmadas -al unísono con las fuerzas espirituales superiores que claman su adhesión bajo cualquier nombre- entonces existe la probabilidad de que este tipo de actividad divina pueda ser puesta en movimiento conjuntamente en una línea particular, lo cual pueda conducir a cambios de naturaleza tan auspiciosos que podría precipitar rápidamente un nuevo cielo y una nueva tierra. Por lo menos no se hará ningún mal con esta tentativa y deseo de participar en el esfuerzo jerárquico. En este momento la planificada colaboración en el trabajo del Cristo es útil y necesaria; por lo menos servirá para que la humanidad se eleve y eleve su pensamiento, produciendo una estabilización espiritual permanente.

 

Grandes poderes y la expresión del antiguo mal prevalecen en la Tierra actualmente, liberados por el egoísmo, la crueldad y el error humano poco comunes, y enfocados por intermedio de una desafortunada raza y el poder de ciertos hombres peligrosos -hombres fácilmente sujetos a la mala inspiración e influidos y obsesionados por el egoísmo y el mal- y por las fuerzas de la destrucción. ¿Podrá evocarse el eterno bien latente en las vidas que normalmente harían contacto con la humanidad en un futuro muy distante y, apresurar la llegada del día de contacto espiritual elevado y profundo, en el presente inmediato? Éste es el interrogante. Si se lograra, el pasado maligno y el glorioso futuro podrían quizá ponerse en contacto en este desgraciado presente y tendría lugar un evento que produciría cambios estupendos.

Les recordaré que la evocación de este contacto divino será en sí mismo peligroso, desintegrador y destructor. Los resultados son impredecibles para el ser humano, porque los hombres no están acostumbrados todavía a responder a Vidas e Influencias de naturaleza tan elevada y divina. No obstante, existe la posibilidad de que se permita sin mayores riesgos si suficientes personas pueden mantenerse unidas espiritual y altruistamente, y ofrecerse como canales para estas Fuerzas espirituales nuevas y desconocidas. Hay atributos, cualidades y potencias divinas, que la humanidad más iluminada de todos los tiempos no ha podido ni siquiera registrar, presentir o visualizar -los tres aspectos que escapan al contacto de estas potencias. Sin embargo, estos poderes existen, y el correcto manejo de la crisis actual por la humanidad, espiritualmente orientada, puede traer la liberación de alguna de estas energías superiores y el establecimiento de una línea de influencia efectiva por la cual puedan pasar y, en consecuencia, entrar en contacto con la Tierra. Reflexionen sobre esto y no limiten a la Deidad debido a la rigidez y la finitud de sus pequeñas mentes.

La liberación de grandes fuerzas impersonales es siempre un aspecto serio. Los efectos producidos dependen de la cualidad de los aspectos receptores y de la naturaleza de la cualidad de la forma sobre la que ellas hacen impacto. En el campo de la química, un catalizador puesto en contacto con ciertas sustancias producirá algo totalmente nuevo y traerá cambios normalmente inesperados. Empezamos ya a estudiar y a comprender estos cambios. La intervención de ciertas potencias serias y excepcionales y su efecto sobre las Fuerzas de la Luz y las fuerzas de la agresión interactuantes, es aún más impredecible y sólo la comprensión y el firme sacrificio de las personas espiritualmente orientadas del mundo -más su claridad de visión y su enfoque mundial unido- pueden hacer que la situación no sea peligrosa para toda la humanidad. Tengan presentes estos pensamientos cuando empleen la nueva Gran Invocación.

Quisiera abordar otro pensamiento antes de analizar las frases de la Invocación.

Hoy, es ya verdad reconocida que toda expresión en el plano físico es resultado, primero, del pensamiento, luego del deseo y, finalmente, de la actividad en el plano físico. Un hombre tiene una visión y una posibilidad. Piensa sobre la misma y entra luego en el reino de la invención mental. Después se organiza una forma mental, sea la de una máquina de coser, de un partido político, de una idea económica o algún otro tipo de organización con algún objetivo planeado. Mucha reflexión y cavilación producirá oportunamente un campo magnético de tal potencia que tendrá cabida el deseo; entonces el sueño o la visión entrará en una nueva etapa de vitalización. A su debido tiempo, cuando los procesos del deseo se hayan desarrollado adecuadamente, la visión se precipitará en el plano físico. La actividad física y los métodos correctos de la manifestación se coordinarán, y gradualmente la forma mental se convertirá en realidad expresada, reconocible por todos los hombres.

Pensamiento, deseo, actividad -tal es la historia de la visión y el sueño humano. A través de las edades, desde la misma noche de los tiempos, el hombre soñó, estuvo a la expectativa de la revelación y de la intervención divinas. Cuando todo parece fracasar, los hombres se dirigen a Dios. Una y otra vez en la historia de la raza, la visión ha tomado forma y el sueño se ha materializado en alas del deseo y de la demanda poderosa. Una y otra vez Dios se ha revelado y ha enviado Sus Mensajeros y Representantes para ayudar y guiar a la humanidad. Pero esto sucede sólo cuando la demanda es expresada adecuadamente y la necesidad clama al Altísimo. Hasta ahora, la respuesta no ha fallado nunca.

 

Una y otra vez, y finalmente también las naciones del mundo han sido llamadas a orar, y esta proclamada demanda de millones de personas no puede ser desoída o quedar sin respuesta, y debe venir aunque adopte la misma forma antigua, porque el hombre es hoy -a pesar de las apariencias- más capaz de manejar sus propios asuntos y determinar conscientemente sus propias cosas. Por muy poco que se comprenda, detrás de todas estas demandas y plegarias en los numerosos países cristianos, reside una convicción sutil profundamente arraigada de que el retorno de Cristo es inminente; hay una difundida aceptación del concepto de que la Presencia del Hijo de Dios puede ser evocada y que Él debe venir en ayuda de Su pueblo. No importa cuál sea la interpretación dogmática o el idealismo teológico: detrás del clamor de millones de personas hay alguna forma de esta creencia.

¿Inducirá la demanda de los corazones de los hombres a retornar al Cristo de Galilea? ¿Hará surgir a la manifestación a algún gran Hijo de Dios? ¿Producirá, acaso, la personificación de otra revelación divina y -así como el Buda expresó la Sabiduría de Dios y el Cristo nos reveló el Amor de Dios- no es posible que Aquel Que Venga nos revele la naturaleza de la Voluntad o Propósito de Dios, presentando así esa voluntad al bien que debe entrar en actividad si la mala voluntad al poder debe ser eliminada de la Tierra? Presento esta posibilidad a la atención de ustedes y les pediría que pensaran sobre ello. Si esto llegara como resultado correcto de toda invocación y plegaria, se equilibraría la voluntad de la personalidad, el egoísmo, la adquisición material y la voluntad altruista que trata de ayudar a toda la humanidad. La voluntad del yo inferior y la voluntad del yo o alma, entrarán en conflicto y la humanidad arrojará el peso de su influencia sobre uno u otro.

Al decir arrojar el peso de la influencia humana sobre uno u otro, no sólo me refiero al poder del pensamiento y a aquello a lo que tantas personas le aplican la frase eufónica "trabajar en niveles mentales".Me refiero a la actividad consciente del entero hombre que trabaja mental, emocional y, muy enfáticamente, también en forma física. Por lo tanto, sólo las personalidades integradas pueden trabajar de esta manera y ahí reside la dificultad. Esas personas que trabajan sólo mentalmente o que se sientan y envían pensamientos de amor propagándolos al mundo y que se solazan en la belleza de su propio idealismo (pero pocas veces hacen un esfuerzo físico equilibrador para poner fin a la actual mala situación, por el correcto sacrificio, elección y arduo servicio), no son en realidad de utilidad alguna para nadie, excepto para ellos mismos.

 

Hay también quienes envían pensamientos de amor al grupo de hombres malignos responsables del desastre mundial, creyendo que así los influyen a hacer el bien. A éstos les recordaría que el amor es esencialmente un poder o energía impersonal cuyos efectos dependen del tipo de forma con la que entran en contacto y sobre la cual hacen impacto. Por lo tanto, al afluir únicamente sobre la egoísta naturaleza materialista, sólo agrandará el deseo y promoverá una creciente agresión adquisitiva, fomentando así la naturaleza inferior y distorsionando la verdadera expresión del amor, lo que conducirá a una creciente mala actividad. Afluyendo sobre los altruistas, puros y desinteresados, fomentará la realidad y el verdadero amor. Estos puntos deberían ser recordados en este momento por el servidor bien intencionado, pero esotéricamente ignorante.

Entraremos a analizar las tres estrofas. La primera se refiere al atento grupo expectante de Vidas espirituales que tratan de ayudar cuando la demanda correcta coincida con el momento correcto. La segunda, concierne a la humanidad y sus reacciones y a la posibilidad de una interacción entre ambos grupos -de Vidas espirituales y hombres. La tercera indica métodos y resultados. Tomaremos cada frase o idea por separado, pues cada una tiene su propia importancia y todas poseen varios significados. No puedo considerar todos los significados, sino que presentaré los más simples e importantes:

Que surjan los Señores de la Liberación. Que traigan ayuda a los hijos de los hombres.

¿Quiénes son los Señores de la Liberación y de dónde vienen? Todas las ideas y conceptos que controlan la vida humana y dieron lugar a nuestra civilización, comenzaron como emanaciones de ciertas grandes Vidas que son la expresión de una Idea divina. La nota que emiten y la cualidad que de ellos emana, llega y hace impacto sobre el más evolucionado de los hijos de los hombres que existen sobre la Tierra, en determinado momento, el cual se apropia de la idea presentida y familiariza a los pensadores de su época con el concepto formulado. De esta manera, grandes propósitos divinos motivadores se convierten en factores controladores del progreso humano.

 

De este modo, el anhelo básico de liberación y libertad ha dominado lenta y consistentemente el esfuerzo humano, conduciendo ante todo a la lucha por la libertad y la liberación individuales (con el ideal derivado del cielo, de la iniciación y de la realización espiritual), moldeando gradualmente el pensamiento humano hasta tal punto que adquiere forma el ideal mayor. La libertad de la humanidad y la libre aplicación de su poder para ejercer el autodeterminismo (un aspecto de la libertad), se han convertido en el más caro ideal y el mejor pensamiento de los pensadores de todas las naciones. En último análisis, interferir la libertad individual y grupal, es el peor pecado de los hombres malignos que tratan en este momento de esclavizar a las naciones más débiles y someterlas al gobierno de Alemania, privándolas de sus bienes nacionales y medios de subsistencia, arrancándoles -por la fuerza y el temor- sus más preciadas posesiones, libertad de vida y de conciencia.

Todas las grandes ideas tienen sus Fuentes emanantes de vida, y en la antigua invocación de la cual nos ocupamos, se las denominan "Señores de la Liberación". Son tres, y uno de Ellos está más cerca de la Tierra y de la humanidad que los otros dos, y pueden llegar a Él aquellos que comprenden la naturaleza de la libertad y, por encima de todas las cosas, desean ser libres y ver también liberados a todos los pueblos oprimidos y esclavizados del mundo.

Cada paso que da una conciencia iluminada (tal como la de un Señor de la Liberación) hacia la humanidad, produce en los hombres el correspondiente cambio o movimiento. Esto constituye en sí un problema definido, porque ningún Señor de la Liberación puede dar un paso así, a no ser que la humanidad esté dispuesta a elevar su ideal de libertad a un nivel de expresión más elevado. Si esta guerra mundial no contuviera las simientes de la revelación de una libertad humana más elevada, y si la humanidad no estuviera preparada para expresar lo más que pueda esta elevada liberación, no sería posible para los Señores de la Liberación entrar en actividad. No pueden ser conmovidos sólo por la plegaria, la demanda y la invocación.

 

Detrás de esa demanda debe estar el ideal de una nueva liberación y mayor libertad para el hombre. Cuando se anuló el idealismo francés, resumido en las palabras "Libertad, Igualdad, Fraternidad", la atención de todo el mundo se enfocó sobre el tema de la libertad, y el simbolismo del acontecimiento tiene hoy mayor importancia de lo que se ha comprendido hasta ahora. Francia no ha abandonado el ideal de la libertad humana que llevó originalmente (en gran escala) a la atención del género humano. Su acción, bajo la influencia de los enemigos de la libertad humana, enfocó simplemente el peligro que la humanidad enfrentaba y llamó enfáticamente la atención de la humanidad, aturdida por el desastre y desorientada por el peso acumulado de la miseria. Al hacerlo, el problema se simplificó para las mentes no entrenadas. Produjo también, hablando espiritualmente, una línea directa de comunicación entre los hombres que conocen el significado de la liberación y anhelan la libertad humana, y los Señores de la Liberación, responsables de la implantación de este deseo innato en la humanidad.

La razón por la cual estos Señores de la Liberación son los que se mencionan en la estrofa en primer término, se debe a que están esencialmente relacionados con el deseo-voluntad y, por eso, el hombre puede entrar en contacto más fácilmente con Ellos. El lugar de donde surgen para ayudar a la humanidad está ubicado en cierta zona de la Conciencia Divina, abierta al sentido humano de percepción, si está suficientemente iluminado y es altruista. Por lo mencionado anteriormente, pueden ver que el empleo eficaz de la invocación depende, por lo tanto, de la etapa de desarrollo espiritual de quienes buscan la ayuda de la verdadera plegaria e invocación. Algo que debería comprenderse respecto a estas grandes Vidas es que aborrecen lo que comúnmente se llama "adoración". La adoración, el poder de adorar y el sentido de reverenciar (uno de los aspectos más elevados del temor), también son indeseables para Ellos.

 

Estas actitudes son de origen emocional y están basadas en el sentido de dualidad y, por lo tanto, en la sensación. Estas Vidas simbolizan el servicio y pueden llegar a Ellas los verdaderos servidores que claman por prestar servicio. Recuérdenlo. A medida que el hombre progresa en el sendero, olvida la adoración, pierde todo sentido de temor y la veneración ya no absorbe su atención. Todas estas actitudes son eliminadas por la comprensión de un amor todopoderoso y su consiguiente interacción y tendencia a acrecentar la identificación. Por lo tanto, puede llegar la demanda de los servidores del mundo a los Señores de la Liberación; entonces aparecerán por intermedio de Uno de Ellos, el cual unificará las energías de los Tres y producirá esas condiciones que traerán la libertad efectiva y reconocida. Cómo lo harán no podemos decirlo; el método más probable será por medio de la influencia ejercida sobre algún hombre o grupo de hombres, para que se inspiren y se logre el triunfo de la libertad.

Que aparezca el Jinete del Lugar secreto y con Su venida salve. Ven, Oh Todopoderoso.

Aquí enfrentamos una de las tradiciones más antigua del mundo y del antiguo Oriente, tradición que también tiene su contraparte en El Nuevo Testamento, donde se narra que Aquel Que Viene surge para salvar al pueblo "cabalgando sobre un caballo blanco". En Occidente, durante mucho tiempo se ha pensado en términos del "Cordero sacrificado desde la fundación del mundo", y este enunciado contiene una profunda verdad astrológica. Se refiere a esa gran ronda del zodíaco (un período de aproximadamente 25.000 años), en que el sol transita por doce signos del zodiaco. El período al cual se hace referencia empezó en el signo de Aries, el Carnero. Sin embargo, en Oriente data de un período muy anterior y de una fecha aún más antigua, remota en la noche de los tiempos, cuando el ciclo mundial mayor empezó en el signo de Sagitario, el Arquero.

 

El símbolo a veces está (a fines del ciclo) representado como un arquero cabalgando sobre un caballo, y (a principios del ciclo) como un centauro, mitad hombre y mitad caballo. Ambos se refieren a una revelación que emerge de la conciencia de la Deidad, tal como es revelada por alguna Gran Expresión divina, por medio de algún Hijo de Dios que Se manifiesta. Lo que debe tenerse presente es que el Jinete del caballo no es ninguna Entidad o Vida extraplanetaria, sino esencialmente alguien semejante a nosotros -lo humano y lo animal combinado, como somos todos, pero fusionado con la divinidad e inspirado desde lo alto, animado por algún Principio cósmico y divino, como el Cristo lo file por el Amor de Dios y llevó al hombre la revelación del amor El Jinete es uno de nuestra humanidad, que ha alcanzado una meta predestinada y que -por amor y comprensión al hombre- ha permanecido durante edades en el lugar secreto de la revelación (tal como se lo den mina esotéricamente), esperando ver llegar nuevamente Su hora y poder aparecer para guiar a Su pueblo hacia la victoria triunfal.

 

Este Ser que viene, huella el Sendero del Salvador del mundo, así como las Vidas más poderosas, los Señores de la Liberación, huellan el Sendero del Servicio mundial. Surgen por intermedio de ese elevado centro espiritual donde la Voluntad de Dios se halla en solución o en custodia, para que gradualmente sea liberada o revelada a medida que la humanidad pueda llegar a la etapa necesaria de respuesta y receptividad comprensivas. Aunque se puede llegar a Ellos con relativa facilidad, debe hacerse por medio del intento masivo de numerosas mentes enfocadas. El aspirante individual puede llegar al Jinete del caballo blanco si es capaz de elevar adecuadamente su conciencia. El Jinete surgirá (desde el centro donde el Amor de Dios reside para ser distribuido) cuando el centro humano (que llamamos humanidad) se sintonice con el verdadero amor y pueda identificarse con todos los hombres, respondiendo libremente y sin inhibición alguna al Amor Divino que es sabiduría, comprensión y hábil actividad eficaz.

Cuando esta invocación sea correctamente empleada y pronunciada por un adecuado número de personas, aquellos que en alguna medida puedan emplear la voluntad iluminada, podrán alcanzar a los Señores de la Liberación y producir, como resultado, una intervención fenoménica de determinado tipo. Quienes trabajan más emocionalmente pueden llegar al Jinete del lugar secreto y hacer que surja para salvar y guiar a los pueblos. ¿Hay suficientes mentes intensamente enfocadas y corazones atentos para llegar a los dos centros donde esperan quienes pueden ayudar en este momento? He aquí el interrogante. Sucederá cuando los tres centros -la humanidad, la Jerarquía espiritual del planeta y el "lugar donde la voluntad de Dios está oculta" (denominado Shamballa en las antiguas escrituras)- estén alineados y en mutua armonía. Entonces se establecerá una relación directa entre los tres y también un canal directo para la afluencia de la fuerza liberadora. Esto ha sucedido sólo una vez en la historia de la raza.

A causa de que el género humano está tan debilitado por el dolor, la tensión y el sufrimiento, probablemente no se considerará conveniente que los Señores de la Liberación entren directamente en contacto con la humanidad, los cuales probablemente harán tres cosas:

1.Permanecer detrás y fortalecer al Jinete del caballo blanco cuando responda a la demanda de los pueblos de todas partes, haciendo afluir por Su intermedio, esa energía dinámica que personifica al primer aspecto divino, el aspecto voluntad, el poder de expresarse, permitiéndosele cumplir la voluntad de Dios de tal manera que la humanidad pueda comprender lo que se está realizando. Entonces el género humano verá el Amor que anima a la Voluntad y al Poder de Dios. También se revelará la verdadera significación de la libertad. Esto aún no se ha comprendido.


2.Verter Su fortalecedora voluntad al bien, en el nuevo grupo de servidores del mundo de todos los países, para que pueda haber una poderosa y simultánea acción de acuerdo con los propósitos del Jinete del lugar secreto.


3.Estimular e integrar en las mentes de ciertos discípulos avanzados, nuevos ideales que deben regir el proceso liberador y hallar expresión en la nueva era. Esto se realizó en pequeña medida durante la Revolución Francesa, cuando los tres conceptos principales de la libertad fueron expresados con tres palabras, -Libertad, Igualdad, Fraternidad- y presentados intelectualmente a la raza, los cuales fueron temporalmente abandonados, y esto en sí constituye un importante acontecimiento simbólico. Debía suceder, porque estas tres palabras no representaban ninguna verdad efectiva, sino simplemente una esperanza y un concepto académico; los acontecimientos de los últimos meses las redujeron a una farsa. Entonces fueron retiradas deliberadamente a fin de hacer resaltar su importancia y serán posteriormente restablecidas, asumiendo un nuevo y poderoso significado en las mentes de los hombres. Estas tres palabras deben regir la nueva era.
También deberán desaparecer ciertas interpretaciones raciales de los ideales y ser reemplazadas por nuevas y mejores.

 

Esto se aplica también a la comprensión del hombre acerca de las tres palabras que hemos tratado.

 

"Libertad", tal como los Señores de la Liberación pueden considerarlo es, en realidad, el reconocimiento de rectas relaciones humanas, libremente adoptadas, voluntariamente emprendidas y motivadas por un sentido de responsabilidad que actuará como un muro protector; esto no tendrá lugar por medio de medidas coercitivas, sino por la correcta interpretación y la rápida apreciación de las masas, que tienden a confundir el libertinaje (libertad de la personalidad para hacer lo que la naturaleza inferior quiere) y la libertad del alma y de la conciencia. Sin embargo, esta libertad es el aspecto de la voluntad divina, más fácil de ser comprendido por la humanidad. Es, en realidad, la primera revelación dada al hombre acerca de la naturaleza de la Voluntad de Dios y de la cualidad de Shamballa.

 

"Igualdad" es esa comprensión peculiar que revelará Aquel Que Viene y está basada sobre el correcto sentido de proporción, correcto autorrespeto y comprensión de las espirituales, aunque naturales, leyes del Renacimiento y de Causa y Efecto, y en los siglos futuros estarán fundadas sobre el reconocimiento de la edad de la experiencia del alma y del desarrollo obtenido, y no sobre la afirmación enfática de que "todos los hombres son iguales".

 

"Fraternidad" es algo a que la misma humanidad contribuirá como expresión del tercer aspecto de la divinidad, basándola en el correcto contacto y la debida reacción al contacto. De esta manera se desarrollará gradualmente el verdadero tema de la vida de la humanidad, que es hermandad, fundada en un origen divino (igualdad) y que conduce a una libre y verdadera expresión de la divinidad (libertad).

Quizás con estos pensamientos en la mente, la primera estrofa de la nueva Invocación asumirá mayor importancia y entonces podrán invocar inteligentemente a Quienes pueden inspirar la correcta acción, y así ayudar y exhortar a Aquel Que puede salvar la situación por la correcta conducción.

No nos toca decir sobre qué nivel de conciencia Él cabalgará. Posiblemente no aparezca en el plano físico. ¿Quién puede decirlo? Pero el sonido de Su llegada será conocido y, hablando simbólicamente, se oirá el atronador repiqueteo de los cascos de Su caballo. La influencia de la energía que trasmitirá desde los Señores de la Liberación será sentida inevitable y poderosamente, evocando una respuesta humana inmediata. Esta realidad será incontrovertible. Que Su radiación llegará y circundará a Sus discípulos que luchan en la contienda contra el mal, también es cierto y seguro, lo cual les permitirá realizar el supremo esfuerzo que ganará la batalla para la humanidad. Que vendrá en "el aire" es una profecía muy conocida del Nuevo Testamento, permitiendo así que "cada ojo Lo vea". Estas palabras tienen hoy más significado que cuando fueron escritas hace aproximadamente dos mil años, porque este conflicto mundial es principalmente aéreo. Los estudiantes y quienes emplean esta Invocación deberían tener esto en cuenta, porque quizás no puedan reconocer al Liberador cuando venga -algo que ya pasó una vez.

Llegamos ahora a la segunda estrofa, que se refiere directamente a las actitudes y reconocimientos humanos. Durante décadas, yo, como uno de los instructores espirituales y muchos otros, tratamos de despertar a todos a la realidad de la Luz -la luz en el mundo, la luz que viene del plano del deseo (llamado a menudo el plano astral), la luz que ilumina a la ciencia y al conocimiento humano, la luz del alma, que produce a su debido tiempo la luz en la cabeza. Se ha enseñado detenidamente que el correcto empleo de la mente en la meditación y la reflexión, conducirá a la correcta relación del alma y la personalidad y que, cuando esto tiene lugar, la luz del alma enciende o fomenta la luz en la cabeza y el hombre alcanza la etapa de la iluminación.

 

Esta segunda estrofa se refiere a la idea más difundida de la relación de la humanidad (el reino de los hombres) con la Jerarquía espiritual (el reino de Dios). Cuando ambas estén más estrechamente alineadas y relacionadas, la luz irrumpirá entre los hijos de los hombres como una totalidad, así como la luz irrumpe en el aspirante individual. Este deseable evento puede ser realizado por las personas de mente espiritual del mundo, los hombres y mujeres de buena voluntad y los discípulos del mundo que permanecen con "intención masiva". Esto significa un enfoque unido y uniforme -algo hasta ahora raras veces visto y muy necesario en este momento. Muchas personas están animadas por el pensamiento ansioso, la esperanza y la plegaria; pocas están motivadas por la intención.

 

La intención en este caso es esa determinación inquebrantable e inconmovible de encarar una situación, de obtener lo necesario para liberar inevitablemente al género humano, por ser intención mental de las mentes enfocadas de muchas personas. Les pediría que reflexionen sobre las palabras "intención masiva" y diferencien con cuidado entre intención y deseo. Cuando la humanidad haya cumplido con las condiciones por medio de una demanda mental enfocada basada en la intención masiva, correctamente formulada, -entonces llegará la afirmación de las Fuerzas espirituales.

Que el Señor pronuncie el fiat: ¡Ha llegado a su fin el dolor!

La terminación de la actual mala situación es, por lo tanto, una medida cooperativa, y a este respecto tenemos aquí la aparición del Señor de la Civilización, que expresa y dirige en el plano físico el fiat del Señor de la Liberación y el Jinete del lugar secreto. Debido a Su control y ayuda, hace posible la precipitación en la Tierra y en el campo de batalla del poder generado por los Señores de la Liberación, expresado por Aquel que viene y enfocado por intermedio del Representante jerárquico en Europa. El trabajo del Maestro R. fue reconocido siempre como de naturaleza peculiar y concerniente a los problemas de la civilización, así como el trabajo del Cristo, el Maestro de Maestros, concierne al desarrollo espiritual de la humanidad, y el trabajo del Manu consiste en ocuparse de la ciencia de gobierno, de la política y de la ley divina. Así, la energía entrante enfocada y evocada en respuesta a la correcta invocación, es aminorada para que pueda acercarse a la humanidad; entonces las masas podrán responder a los nuevos impulsos. Por lo tanto, tenemos:

1. Los Señores de la Liberación, a los cuales llegan los pensadores espirituales avanzados del mundo, cuyas mentes están correctamente enfocadas.
2. El Jinete del caballo blanco o del Lugar secreto, al cual llegan aquellos cuyos corazones fueron debidamente conmovidos.
3. El Señor de la Civilización, el Maestro R., al cual llegan todos aquellos que, con los primeros dos grupos, pueden permanecer con "intención masiva".

En el trabajo conjunto de estos Tres, si la humanidad lograra evocarlos, vendrá el alineamiento y la relación correcta de tres grandes centros espirituales del planeta, algo que no ha sucedido nunca. Entonces:

1. Los Señores de la Liberación recibirán y trasmitirán a la Jerarquía, energía desde el centro donde la Voluntad de Dios es conocida y cumplida.
2. El Jinete recibirá esta energía y emprenderá la acción que la expresará, más la energía motivadora desde el centro donde el Amor de Dios es expresado.
3. El Señor de la Civilización estimulará y preparará el Centro denominado humanidad, para la debida recepción de esta fuerza revitalizadora, estimuladora y liberadora.

Así Shamballa, la Jerarquía y la Humanidad estarán conscientemente relacionadas y dinámicamente en mutuo contacto. La Voluntad de Dios, el Amor de Dios y la Inteligencia de Dios, se fusionarán y mezclarán sobre la Tierra, en relación con los problemas humanos. Se crearán condiciones y se pondrán en movimiento energías que darán fin al gobierno del mal y a la guerra, por medio de la victoria de las Fuerzas de la Luz, reconocidas y ayudadas por la Humanidad.

A esta síntesis de las tres energías, evocadas por la invocación y la respuesta de ciertas Potestades divinas, se le otorga esotéricamente el nombre de "Fuerza Salvadora". No sabemos prácticamente nada de su exacta naturaleza y efectos intencionados. Nunca ha actuado en el plano físico, aunque lo ha hecho durante algún tiempo en el plano mental. Aunque es una mezcla de las energías de los tres centros referidos anteriormente, es principalmente la energía de la Voluntad divina, la cual será su destacada característica. Haré aquí una insinuación.

 

Así como la exteriorización de la logia materialista de siete hombres, a la cual ya me referí, se estableció y debe ser considerada antes de la futura exteriorización de la logia de Vidas espirituales (la aparición del reino de Dios en la Tierra), denominada la Jerarquía planetaria, así ha aparecido en la Tierra la voluntad al poder de las fuerzas agresoras, y han tratado de obtener el control sobre la humanidad. Observen este objetivo. Esta ansia de poder puede ser disipada sólo cuando, entre los hijos de los hombres, se le dé rienda suelta al aspecto más elevado de la misma energía. La Voluntad divina y espiritual, llevada sobre el impulso del amor altruista, puede y debe ser evocada para destruir la egoísta y maligna ansia de poder, prevaleciente ahora en la Tierra, dirigida por los siete hombres enfocados en Alemania.

Por lo tanto, "la fuerza salvadora" debe ser difundida por todo el mundo. Durante largas edades los hombres han orado con las palabras de San Pablo: "Que el amor de Dios se difunda en nuestros corazones". Hoy es necesario que la difusión de "la fuerza salvadora" se posesione de nuestras mentes y controle desde ese centro directriz, pues personifica en este momento la salvación necesaria. Para que esto sea posible se necesitarán los esfuerzos conjuntos de los tres puntos focales de la expresión divina en nuestro planeta, y ello será factible.

En las estrofas finales (que no deben tratarse frase por frase, ya que su significado es suficientemente claro) tenemos nítidamente ante nosotros los métodos por los cuales la humanidad puede desempeñar su parte y participar en la ayuda de quienes colaboran con las Fuerzas de la Luz para poner fin a esta guerra planetaria.

Consideren por un momento las cuatro palabras que personifican el pensamiento de lo que puede ser realizado por el hombre, para llevar a la fructificación la misión de Aquel Que Viene, el Jinete del lugar secreto. Se dice que para cumplir el propósito de Aquel Que Viene, deben ser invocados la Luz, el Amor, el Poder y la Muerte. Aquí abordamos directamente el tema práctico de la parte individual del hombre en el proceso de liberación. Nos ocupamos de lo que -dentro de la misma humanidad- necesita ser evocado, a fin de lograr la correcta colaboración, preparación y comprensión.

 

Cuatro poderes dentro del alma del hombre están disponibles para ser empleados individualmente, a fin de ayudar a las Fuerzas de la Luz -poderes que el hombre comparte con todos los hombres en mayor o menor grado, de acuerdo al poder expresivo del alma. Estos poderes no son innatos al yo inferior sino al yo superior. El yo inferior refleja únicamente formas distorsionadas de las energías divinas superiores. Este punto debe ser analizado cuidadosamente. Poco puedo decirles sobre la Luz y el Amor. Para los estudiantes esotéricos estas palabras son tan familiares que casi no tienen sentido y sólo quienes pueden caminar en la luz y cuya reacción principal es amor a la humanidad, comprenderán el significado y la interrelación de estas cuatro palabras.

La Luz para ver la nueva visión es necesaria para todos, lo que probablemente no será la intensificación de cualquier visión anterior, por muy espiritual que parezca, sino algo tan enteramente nuevo que necesitarán de toda la luz que poseen y de una petición interna entrenada si quieren reconocerla al entrar en contacto con ella.

El Amor, que no es emoción o sentimiento, ni está relacionado con la sensación (que es una distorsión del verdadero amor), es la determinación fija de hacer lo mejor para toda la humanidad o el grupo (si para ustedes no es posible un concepto mayor) y a cualquier precio personal por medio del supremo sacrificio. Sólo quienes aman verdaderamente a sus semejantes pueden ver las cosas con claridad y captar la inevitabilidad de lo que debe hacerse para dar fin al actual gobierno de terror e introducir el nuevo gobierno de paz. La paz no es la meta para nuestra raza o época, no interesa lo que piensan muchos hombres.

 

Este es un ciclo donde la actividad aumenta constantemente, teniendo en cuenta el establecimiento de rectas relaciones humanas llevadas a cabo inteligentemente. Tal actividad y tan intenso cambio no concuerdan con lo que se comprende generalmente por paz. La paz tiene relación con el aspecto emocional de la vida y fue la meta en los días atlantes, donde la paz era un gran acontecimiento espiritual. Pero la paz y el amor a la paz pueden ser un mortal soporífero, y lo son en este momento, siendo generalmente egoístas en su propósito; la gente anhela la paz porque quiere ser feliz. La felicidad y la paz vendrán cuando haya rectas relaciones humanas. La paz y la guerra no son verdaderos pares de opuestos, sino la paz y el cambio, la paz y el movimiento. La guerra no es más que un aspecto del cambio y tiene sus profundas raíces en la materia. La paz generalmente deseada y considerada se relaciona con la paz material, y en todos los casos está relacionada con la personalidad ya sea individual o de la humanidad, como un todo. Por lo tanto, no me ocupo de la paz, sino del amor, que a menudo perturba el equilibrio de la materia y las circunstancias materialistas, y en consecuencia puede actuar contra la así llamada paz.

El poder es algo que, a través de las edades, ha sido siempre de interés para la humanidad avanzada y para esos hombres que podrían responder al aspecto voluntad por medio de su desarrollo mental. Hoy va despertando el interés de las masas y de los tipos de hombres mediocres, por eso es con frecuencia mal empleado y orientado hacia propósitos egoístas. Aquí, el poder de evocar el alma humana, en esta hora de necesidad, es la capacidad de conocer el Plan y trabajar por su realización, colaborando con esas fuerzas que se esfuerzan en restablecer el orden sobre la Tierra y poner fin al ciclo de malignidad agresiva por el cual estamos pasando hoy.

Surge aquí el interrogante de si el ciclo es susceptible de ser interferido o de seguir forzosamente su curso designado. Les recordaré que la ley de los ciclos rige la aparición y desaparición de grandes energías activas que entran y salen de la manifestación, cumpliendo los propósitos de la Deidad y, sin embargo, limitadas y obstaculizadas por la cualidad de las formas, sobre las cuales hacen impacto. Si alguna intervención es posible y tiene lugar, será la "intervención del tiempo". Tal intervención está insinuada en las sagradas escrituras, como en El Nuevo Testamento, donde se predice que "para bien de los elegidos, el tiempo debe ser abreviado". Su significado real (que no se evidencia en la traducción más bien inadecuada que poseemos) es "que debido a los elegidos o a aquellos que saben y emprenden la correcta acción, el progreso del mal puede ser detenido". Esto es alentador y les recomiendo prestar atención a este pensamiento. Existe un poder que estos "elegidos" pueden manejar -comprendiendo la naturaleza preparatoria y altruista de esa fuerza.

Y la Muerte, ¿a qué se refiere? No a la muerte del cuerpo o de la forma, porque es relativamente sin importancia, sino al "poder de abandonar todo" que llega con el tiempo a ser característica del discípulo consagrado. La nueva era está llegando; los nuevos ideales, la nueva civilización, los nuevos modos de vida, de educación, de presentación religiosa y de gobierno, se están precipitando lentamente, y nada puede detenerlos. Sin embargo, pueden ser demorados por las personas reaccionarias, por los ultraconservadores y las mentes cerradas y por quienes se adhieren con acérrima determinación a sus bienamadas teorías, sus sueños y visiones, sus interpretaciones y su peculiar y a menudo estrecha comprensión de los ideales presentados.

 

Ellos pueden retardar y retardan la hora de la liberación. La fluidez espiritual, la disposición a desprenderse de todas las ideas e ideales preconcebidos, así como de todas las tan estimadas tendencias, hábitos mentales adquiridos y todo esfuerzo determinado para que el mundo esté de acuerdo con el canon que le parece mejor al individuo, por ser para él el más atrayente, todos éstos deben morir. Pueden ser abandonados sin peligro ni temor a los resultados, si el móvil de la vida es amor a la humanidad, real y duradero. Cuando existe amor, tal como el alma lo conoce, al verdadero amor espiritual se le puede confiar siempre el poder y la oportunidad, porque jamás traicionará esa confianza. Pondrá todas las cosas en línea con la visión del alma.

Nuevamente tenemos la energía de los tres centros con los cuales nos estamos familiarizando, y vemos que se unen y su relación se fusiona y se mezcla exitosamente. Se evidencia que Quienes formularon esta nueva y vital Invocación creyeron firmemente en el poder de la humanidad -en sus propios niveles de conciencia- para expresar en cierta medida, las tres potencias divinas: Voluntad, Amor y Actividad. La demanda sale de Aquel Que Viene para ayudar a fusionarlas en la Tierra, llevándolas así a la expresión en el plano físico, uniendo de esta manera los poderes del reino humano con los que Él traerá consigo para la salvación de la humanidad Sólo cuando la humanidad ofrezca todo lo que tiene para servir a los acongojados, a los que sufren y a los oprimidos, y cuando trabaje activa e inteligentemente para lograr la liberación, puede ser establecida la total colaboración entre los poderes internos y externos, tan deplorablemente necesaria en este momento.

 

A no ser, por ejemplo, que quienes empleen esta Invocación acompañen su expresión con un tipo de servicio definido en el plano físico y así ayuden constructivamente a las Fuerzas de la Luz, sus esfuerzos resultarán inútiles. Sólo la humanidad puede precipitar las nuevas energías que provienen de los Señores de la Liberación y hacer posible su actividad en la Tierra. Sólo la humanidad puede abrir la puerta en el plano físico para el Jinete del lugar secreto. Las estupendas Potestades internas pueden alcanzar ciertos niveles de actividad y contacto humano, como el plano mental, pero su descendente progreso hacia la expresión, el poder y la manifestación externa, depende del poder de la poderosa atracción del hombre mismo.

El pensamiento que subyace en las palabras Construir una gran muralla protectora podría ser simplemente expresado en las palabras: "Hasta aquí, y no más allá". El límite de la efectividad de la expresión y del poder maligno de los agresores, será alcanzado si los discípulos y los hombres de buena voluntad desempeñan ahora realmente la parte que les corresponde. Pueden, simbólicamente, levantar una muralla inexpugnable de luz espiritual que confundirá totalmente al enemigo de la humanidad. Será una muralla de energía -vibrante, protectora y, al mismo tiempo tan fuerte, que podrá rechazar a quienes tratan de atravesarla para continuar con sus objetivos malignos y pecaminosos. Hablo en símbolos, pero mi significado es claro.

Hay algo que necesitan captar con más claridad y es un tanto alentador, pero difícil de creer. Si los hijos de los hombres que están colaborando con las Fuerzas de la Luz permanecen ahora firmes, y si la "intención masiva" de los hombres de buena voluntad desciende del plano mental (donde la mayor parte de la buena voluntad, el deseo, la plegaria y la invocación se "congelan") y se aleja de su fácil enfoque en la vida de deseo del aspirante, la buena voluntad se convertirá en expresión activa y en acto tangible en el plano físico, de manera que el trabajo realizado por medio de la invocación y la plegaria, más la lucha necesaria por la justicia, lo realicen quienes puedan realmente coordinarse e integrarse en los tres niveles y actuar así como un todo. Esto significará el fin del dominio de la materia para siempre. Esta condición deseable puede llegar muy lentamente, desde el punto de vista de la visión miope del hombre, y quizás no se evidencie en su plena significación en esta vida; no obstante, habrá obtenido la victoria.

 

La generación venidera no estará regida por la materia ni los intereses materialistas como estuvieron las dos anteriores. Cuando las fuerzas de agresión, codicia y crueldad sean rechazadas, significará la conquista del deseo egoísta por el amor y el sacrificio altruista. Ésta es la recompensa de aquellos con quienes trabajamos, si desean tal recompensa. Dicha situación llevará a una relación más estrecha entre la humanidad y la Jerarquía espiritual, poniéndose en armonía en forma nueva en la historia. La derrota de las naciones opresoras y la liberación de los oprimidos será sólo el signo externo y visible de un evento interno y espiritual -para el cual trabajan todas las personas iluminadas. Después de un periodo de reajuste que necesariamente traerá sus propias dificultades particulares, se introducirá el nuevo mundo, con todo lo que esta frase abarca.

Les he presentado la posibilidad. Reiteraría, como he hecho en el pasado, que la humanidad determina su propio destino. Los hombres han trascendido la etapa de la niñez y son ahora adultos, aunque no maduros. La madurez se logra por la experiencia y la decisión autoengendradas y, durante algún tiempo, quienes tratamos de guiar, hemos limitado nuestros esfuerzos a establecer contacto con las personas inteligentes, a impresionar a los de mente espiritual y a estimular a la humanidad para la correcta acción, sin infringir la creciente expresión del libre albedrío del hombre. Por eso, el resultado es impredecible, aunque los acontecimientos futuros puedan ser, en cierta medida, inevitables. Pero el hombre es libre de elegir el camino que debe seguir, y gran parte de la responsabilidad por sus elecciones descansa sobre los hombros de los más instruidos de la familia humana y sobre quienes han tenido alguna medida de visión.

Habiendo presentado estas ideas sobre la nueva Invocación, los dejo que desarrollen estos conceptos en los vericuetos de su conciencia reflexiva. Les pediría que empleen la Invocación frecuentemente, con intención dinámica y verdadera comprensión y así colaborarán -por su empleo, amor a la humanidad y sus actividades en favor de las Fuerzas de la Luz- con los planos externos e internos que tratan de hacer retroceder la agresión al lugar de donde vino y poner fin al gobierno del odio y del temor.

 

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LAS FUERZAS DETRAS DEL PROCESO EVOLUTlVO DE LA RAZA

La Doctrina de los Avatares
Mayo de 1941

AL INICIARSE el trascendental mes de mayo de este año, me he preguntado si de alguna manera puedo despertar en los aspirantes del mundo y en mis discípulos, una más verdadera comprensión de la inmanente significación de la oportunidad ofrecida, y también si puedo simplificar y presentarles en forma más real la Doctrina de Aquel que Viene, vinculada como está, con la enseñanza de las grandes religiones, en las cuales descubrimos la idea de un Orden espiritual subjetivo, relacionado con el bienestar en desarrollo de la humanidad.

Ésta es una era de culminaciones que aparecen hoy en el campo de la religión, así como en el campo de la ciencia y de la política. Todas las grandes líneas de acercamiento humano a la realidad y a la verdad, están pasando del reino de lo tangible y exotérico al de lo intangible y esotérico. La ciencia común se va convirtiendo rápidamente en la ciencia de lo invisible y lo indemostrable; la religión ha salido del reino de lo místico, entrando en la atmósfera más clara de lo oculto y debe ahora acentuar la realidad de lo invisible como la causa eficiente de lo visible; la política y los gobiernos se ocupan de los procesos de las ideas y de las ideologías.

¿Cuál será entonces la verdadera estructura interna de la realidad que proporcionará la fortaleza necesaria a la humanidad en esta época, suficiente para satisfacer la demanda del hombre por la verdad, y adecuada para responder a sus incesantes aunque inteligentes, interrogantes?

Aquí afirmaré que las grandes y satisfactorias respuestas para todas las preguntas y necesidades humanas reside en la doctrina de los Avatares y en la continuidad de las Revelaciones divinas. Esta es la persistente creencia -imborrable e inalterable- de que Dios (en los grandes momentos de necesidad mundial) se manifiesta a través de las Apariciones, por medio de Aquel Que Viene. Esta doctrina se encuentra en todas las religiones mundiales básicas, en toda época y era; aparece en la doctrina de los Avatares del credo hindú, en la enseñanza del retorno del Buda Maitreya o el Kalki Avatar y, en el mundo occidental, en la creencia del retorno del Cristo y su advenimiento o segunda Venida, y en el profetizado surgimiento del divino Aventurero del mundo musulmán. Todo esto está ligado a la creencia inmortal de la humanidad, en el amoroso Corazón de Dios, que siempre satisface la necesidad del hombre. El testimonio de la historia es que siempre la necesidad del hombre ha sido satisfecha con una Revelación divina.

La razón de esta fe, innata en el corazón humano, reside en la realidad de la naturaleza de la Deidad misma. El enunciado cristiano de que "Dios es amor" está basado en esa realidad más profunda, conocida y espiritual. La expresión de esta característica divina puede ser resumida con las palabras del libro La Voz del Silencio:

La compasión no es un atributo. Es la Ley de Leyes, la Armonía eterna, el Yo del Alaya; la ilimitada y universal esencia, la luz de la eterna justicia y aptitud de las cosas, la ley de amor eterno.

Los Salvadores del Mundo y los Avatares dan testimonio y son la garantía de esta eterna Compasión -la aparición cíclica de los Dioses Soles en los antiguos mitos.
 


El Festival de Wesak
En el momento de este Festival de Wesak, llamaré la atención sobre el hecho de que el retorno anual del Buda para bendecir a los pueblos de todas partes, e impartir el mensaje de sabiduría, luz y amor a la humanidad -viene desde el Corazón de la Deidad Misma-, es la evidencia externa y la garantía de la guía y las revelaciones divinas internas en este ciclo mundial actual de 2.500 años. El Buda retorna año tras año. Durante un breve instante nos recuerda que Dios existe y nos ama siempre; que no se olvida de Su pueblo; que el corazón del universo es compasión inalterable, y que el hombre no está sólo. Para lograr este reconocimiento y hacer posible esta aparición, se crea un viviente Triángulo de Energía, enfocado por medio de los tres grandes personajes espirituales que evocan el reconocimiento en Oriente y Occidente, conocidos por los creyentes de todos los credos y todas las nacionalidades, y son:

1. El Señor del Mundo, el Anciano de los Días, Sanat Kumara, el Logos planetario, Melkisedek, Aquel a quien se refirió el Cristo cuando dijo, "Yo y Mi Padre somos Uno".
2. El Buda, el Iluminado, el Revelador de la luz y la sabiduría que nos llega de fuentes superiores a la de nuestra vida planetaria, un Mensajero de los Dioses.
3. El Cristo, el Hijo del Padre, el Salvador del Mundo, el Redentor, Aquel que ha permanecido con nosotros. Que está reuniendo las ovejas de su redil, el Señor del Amor.

En estos tres, cuya naturaleza es amor y luz radiantes, la humanidad puede comprender en alguna medida la naturaleza de la divinidad. Son más excelsos de lo que se sabe o comprende; la inteligencia y la aspiración humanas apenas pueden sentir Su naturaleza esencial; Su potencia espiritual debe ser aminorada para que el género humano resista la presión del impacto de la energía que Ellos manejan y tratan de trasmitir. Tal proceso de aminorar las energías tiene lugar en el momento de la Luna llena de mayo (Tauro), y es ,llevado a un "enfoque de transmisión" por la intención masiva de la Jerarquía y la demanda masiva de los aspirantes y discípulos del mundo, producido a su vez por la necesidad masiva de los pueblos de todos los países.

Aquí, hermanos míos, hay un simple enunciado de los hechos que deben ser comprendidos por quienes tratan de participar inteligentemente en el Festival de Wesak y ansían actuar como transmisores de la energía espiritual que, en ese momento, se verterá sobre la humanidad sufriente. Este Festival de Wesak de 1941 quizás pueda "cambiar las condiciones" y constituir la encrucijada en la vida del género humano, si toda persona de mente espiritual puede ser suficientemente altruista, poseer una pureza disciplinada y la resultante receptividad.

Hay ciertas verdades fundamentales, subyacentes en todas las religiones reveladas, esenciales para el desarrollo espiritual y para que el hombre comprenda progresivamente la divinidad. Todo lo demás dentro del término "doctrina" y frases afines, no son más que expansiones de estos fundamentos, de naturaleza explicativa, que expresan las interpretaciones humanas y las formulaciones de los reconocimientos evolutivos, siendo principalmente agregados de índole ornamental, especulativa y profética; están constantemente sujetos al cambio, rechazo o desarrollo, a medida que aumenta el intelecto y la percepción espiritual del hombre; no son básicos ni inalterables. Las verdades inalterables deben ser descubiertas y reconocidas a medida que la nueva religión mundial toma forma en la Tierra y condiciona el pensamiento y la conciencia humanas en la nueva era venidera.
 


Las Verdades Básicas hasta la fecha
Estas verdades básicas nunca cambian, porque están relacionadas con la naturaleza de la Deidad Misma y se hicieron evidentes en el género humano mediante la revelación, a medida que la ,evolución ha continuado y el hombre ha desarrollado las facultades perceptivas necesarias y la persistencia requerida en la búsqueda, más el desenvolvimiento de la luz interna del alma. Estas verdades inherentes a la naturaleza divina revelan el alma de Dios, y son:

1. La Ley de Compasión. Verdad de la recta relación, de la comprensión amorosa, del Amor activamente expresado. Base de la hermandad y la expresión de la unidad interna.

2. La Realidad de Dios. Verdad de que el Ser es Dios inmanente y Dios trascendente; involucra el reconocimiento del gran Todo y la parte relacionada; es el conocimiento de la divinidad. Comprobado por medio de la recta relación e idéntico origen. Es la revelación de la vida de Dios que penetra en todo lo que es (Dios inmanente) y de esa misma vida que proporciona relación cósmica aún mayor (Dios Trascendente), la garantía final de todo progreso y la revelación correlativa. "Habiendo compenetrado todo este universo con un fragmento de Mí Mismo, Yo permanezco", es el desafío de la Deidad y la eterna esperanza de la humanidad. Tal es la respuesta de la Vida Misma a las demandas de la humanidad, a las investigaciones de la ciencia y a todo el problema mundial. Dios está aquí, presente entre nosotros y en todas las formas de expresión; incluye, penetra y permanece más allá. Es más grande que toda apariencia. Se revela progresiva y cíclicamente, a medida que el hombre se prepara para adquirir mayor conocimiento.

3. La Continuidad de la Revelación. Siempre en el transcurso de las edades y en cada crisis humana, siempre en las horas de necesidad, en la fundación de una nueva raza o en el despertar de una humanidad, preparada ya para una visión nueva y más amplia, el Corazón de Dios -impulsado por la Ley de compasión- envía un Instructor, un Salvador del Mundo, un Iluminador, un Avatar. Da un mensaje que curará, indicará el paso siguiente que debe dar la raza, iluminará un oscuro problema mundial y proporcionará al hombre la expresión de un aspecto de la divinidad, hasta entonces no comprendido. Sobre esta realidad de la continuidad de la revelación y sobre la secuencia de esta manifestación progresiva de la naturaleza divina, está basada la doctrina de los Avatares, de los Mensajeros divinos, Apariciones divinas y Profetas inspirados. La historia da inequívocos testimonios de todos ellos.

4. La Respuesta Inevitable de la Humanidad. Con estas palabras he expresado la reacción espiritual instintiva del hombre y del espíritu humano inmortal, a las tres verdades fundamentales citadas. Este espíritu divino en la humanidad debe responder siempre y responde, a la Aparición divina. El testimonio es seguro y probado. Existe en el género humano aquello que es afín a Dios, reconociéndoselo como propio cuando aparece. Esta es la inquebrantable realidad en el corazón humano y su reconocimiento es la inevitable recompensa y el resultado de la revelación.

5. Progreso. La reacción del hombre individual y de las masas, a la continuidad de la revelación -históricamente probada- no puede ser negada. Es el hecho básico de la religión. Los tipos de esa revelación pueden variar, pero cada nueva revelación -dada en respuesta a la necesidad y la demanda humanas- ha conducido siempre a la humanidad adelante hacia una nueva meta cada vez más luminosa y a una mayor gloria. La revelación puede llegar desde diversos niveles de la conciencia humana. Puede ser la revelación de nuevas conquistas terrenas o mentales. Alguien señala el camino. Puede ser el reconocimiento de nuevas leyes y hechos de la naturaleza, científicamente comprendidos y empleados. Puede ser la respuesta del hombre inteligente al creciente conocimiento, trayendo un nuevo tipo de civilización. Algún espíritu liberado señala el camino. Puede ser la respuesta del corazón humano al Corazón de Dios, que conduce a la beatitud mística y al reconocimiento del Ser espiritual. Puede ser la reacción del hombre a alguna nueva enseñanza, algún mejor desarrollo que deriva en un nuevo y enriquecido acercamiento religioso al centro de vida. Algún Mensajero señala el camino. Pero siempre ello ,ha significado progreso, avance, rechazo de alguna limitación existente, repudio de lo indeseable y lo malo. Involucra siempre el reconocimiento de lo posible, lo ideal y lo divino.

6. Trascendencia. Esto significa la capacidad innata de ir más allá de la así llamada ley natural. Esta superación de la limitación se realiza continuamente, y este proceso de trascendencia evocará un creciente reconocimiento. Marca la siguiente y principal fase en la manifestación de la divinidad en el hombre; significa el dominio sobre la ley física y el inminente triunfo de la humanidad sobre las fuerzas que durante tanto tiempo la han sujetado a la tierra. El dominio actual sobre el aire es el símbolo de esta trascendencia. El hombre va dominando rápidamente a los cuatro elementos. Cultiva la tierra; surca las aguas; controla los fuegos eléctricos del planeta, y vuela triunfante por el aire. Surge ahora la pregunta: ¿Qué vendrá después hermanos míos? Otra trascendencia hay por delante. Es una de las cosas que revelará el Avatar que viene.

No consideraré los guías menores, a quienes el espíritu humano evoca en su ayuda. Trato de desarrollar algo la Doctrina de los Mensajeros divinos, de los Avatares. ¿De dónde vienen? ¿Cuál es su naturaleza? ¿Quiénes son y cuál es Su relación con la humanidad, con la Jerarquías y los grandes grupos de Vidas? Estos interrogantes surgen normalmente y necesitan una clara respuesta.

Un Avatar es un Ser -que ha desarrollado ante todo Su Propia naturaleza humana y divina y luego la trascendió-, capaz de reflejar algún principio cósmico, o cualidad y energía divina, que producirá el efecto deseado sobre ,la humanidad, evoca una reacción, produce un estímulo necesario y, como se dice esotéricamente, "conduce a desgarrar un velo y a penetrar en la luz". Esta energía puede ser generada dentro de la familia humana y enfocada en un Mensajero responsivo; puede ser generada dentro del planeta mismo y ,producir un Avatar planetario; puede ser la expresión del impulso de la vida y la energía del sistema solar o de fuentes cósmicas, que están fuera del sistema solar. Pero está enfocada siempre por medio de una Entidad que se manifiesta; es evocada por una demanda o llamado masivo, y evoca la respuesta y los consiguientes cambios en la actividad de la vida, la cultura y la civilización del género humano.

La respuesta o reacción de la humanidad al Mensajero divino produce a su debido tiempo, el reconocimiento de algo trascendente, algo deseable por lo cual lucha, algo que indica una visión, que es primeramente una posibilidad y luego, una adquisición. Este es un proceso históricamente comprobado, y oportunamente testimonia una realidad. Esta nueva realidad, cuando se agrega a las establecidas por otros y anteriores Avatares, enriquece el contenido espiritual de la conciencia humana, amplía la vida espiritual de la raza y estimula al hombre para dar un paso adelante hacia el mundo de la realidad y fuera del mundo de la ilusión. Cada revelación lo acerca al mundo de las causas.

En el momento actual los Avatares más fácilmente reconocidos y conocidos son el Buda y el Cristo, porque ,Sus mensajes, familiares a todos, y ,los frutos de Sus vidas y palabras, condicionaron el pensamiento y las civilizaciones de ambos hemisferios; porque son Avatares humano-divinos representan algo que la humanidad puede comprender con más facilidad, debido a que poseen la misma naturaleza que el género humano, "carne de nuestra carne y espíritu de nuestro espíritu". Por lo tanto, significan para nosotros más que cualquier otro surgimiento divino. Incontables millones de personas Los conocen, aman y siguen. Quisiera que meditaran sobre el potente núcleo de fuerza que han establecido. La constante tarea de un Avatar es el establecimiento de un núcleo de energía, espiritualmente positiva.

 

Enfoca o introduce una verdad dinámica, una poderosa forma mental o un vórtice de energía atrayente en los tres mundos de la vida humana. Entonces a medida que pasan los siglos, esa verdad y el efecto de Sus vidas y palabras, empiezan a condicionar firmemente el pensamiento humano; la forma mental establecida actúa acrecentadamente como transmisor de energía divina, cuando expresa una idea divina, que a su tiempo produce una civilización, con sus correspondientes cultura, religión, política, gobiernos y procedimientos educativos. Así se escribe la historia. La historia no es más que el registro de la reacción cíclica del hombre a alguna energía divina afluyente, a algún Avatar o a algún Guía inspirado.
 


La Intervención Divina
Al considerar el tema de los Avatares quisiera señalar que (desde el punto de vista de la humanidad en su actual etapa de evolución) los Avatares, como podía esperarse de la conciencia de la humanidad que está sujeta al control de los pares de opuestos, son de dos clases:

1. Los Avatares que personifican al Ángel de la Presencia, sea esta Presencia el alma en el hombre, el Logos planetario, alguna Entidad extraplanetaria, algún Ser cósmico o una Expresión del Bien Cósmico.


2. Los Avatares que personifican al Morador en el Umbral, ya sea el Morador humano en el Umbral, las Fuerzas planetarias del Materialismo o algún aspecto del Mal cósmico.

Trataré de expresar esta analogía en forma más clara. Así como en el caso del hombre individual llega un momento en su experiencia de la vida en que presiente, conoce, ve y reconoce al Angel de la Presencia, como el Revelador de la divinidad, de igual modo, en la historia de la raza de los hombres, puede llegar la misma gran iluminación. La revelación enfrenta al aspirante. La revelación enfrenta a la humanidad. Dios es conocido dentro del corazón humano. Dios es conocido por el género humano.

 

Este reconocimiento de la divinidad en sus diversos aspectos es lógicamente progresivo -cada etapa y cada vida trae su propia revelación de la belleza de la divinidad y la gloria de la luz en forma más verdadera y clara ante el discípulo. Similarmente, llegan ciclos en que aparece el Morador en el Umbral y enfrenta al aspirante, desafiando sus propósitos y progreso, y bloqueando la puerta que conduce a la expansión de la vida y a la liberación. El Morador desafía a la libertad del alma humana. Lo mismo sucede en la vida de una nación, una raza y de la humanidad como un todo.

El Ángel de la Presencia indica la posibilidad divina, señala al discípulo atento el próximo paso hacia la liberación, y arroja luz sobre la etapa inmediata del sendero ,hacia la luz que debe recorrer. Así obra también el Avatar que revela el Camino Iluminado a la humanidad.

El Morador en el Umbral resume en sí las malas tendencias, las limitaciones acumuladas y la suma total de las costumbres y deseos egoístas, características de la naturaleza material del discípulo. El Angel de la Presencia indica la posibilidad futura y la naturaleza divina. Así lo hace también el Avatar. El Morador en el Umbral indica el pasado con sus limitaciones y malos hábitos. Esto también los hacen los Avatares que de tiempo en tiempo aparecen como personificaciones del mal y de la naturaleza inferior de la humanidad. Y, hermano mío, ellos aparecen una era tras otra.

Algunos ciclos en la vida de un discípulo presentan un aspecto del "enfrentamiento" y otros, otro. En una vida puede estar luchando totalmente contra el Morador en el Umbral u orientarse hacia el Angel de la Presencia y permitir así que la energía condicionante divina afluya a él; puede sucumbir a la influencia de la temible totalidad de sus deseos malignos y materiales o acercarse gradualmente al Angel. Pero -y este punto es de importancia- él mismo evoca a una u otra de estas manifestaciones. Lo mismo pasa con la humanidad. El llamado del alma de la humanidad, o de la naturaleza material de la humanidad, debe evocar respuesta, y así puede manifestarse un Avatar. Es el llamado magnético o intención masiva del discípulo o de la humanidad, que produce la manifestación. En otras vidas, el discípulo puede estar simplemente oscilando entre los dos polos de su ser, sin ningún esfuerzo consciente, ningún enfrentamiento directo, ni comprensión clara del propósito de la vida. Así obra también la humanidad.

Sin embargo, oportunamente viene una vida en ,la cual el discípulo es enfrentado simultáneamente con el Morador y el Angel, y tiene lugar el mayor conflicto de su experiencia. Eso sucede hoy en el mundo. Lo espiritual y lo material están en conflicto y la humanidad misma es el campo de batalla.

También puede observarse una analogía de la Doctrina de los Avatares en la vida individual del discípulo. Cuando sus deseos son correctos y ha hecho un verdadero esfuerzo hacia la correcta orientación, entonces -cuando el conflicto entre el bien y el mal está en su punto culminante llega el momento en que pide más luz, más poder, más comprensión y mayor liberación para dar el siguiente paso adelante. Cuando puede elevar esta demanda con firme intención y permanecer inmutable y sin temor, la respuesta Ilegará inevitablemente desde la Presencia Misma. Surgirá una manifestación de luz, amor y poder. El reconocimiento de la necesidad ha evocado entonces la respuesta. El conflicto cesa; el Morador se retira a su propio lugar; el sendero que tiene ante sí está libre; el discípulo puede avanzar con seguridad, y una mejor vida alborea para él.

Lo mismo pasa con la humanidad. Una demanda se eleva hasta los mismos portales del cielo; la intención masiva de la humanidad es poner fin al mal para que sea posible una vida mejor y más verdadera. En el momento de gran tensión y dificultad surge la demanda. La respuesta llega. El Avatar aparece y la luz afluye iluminando el camino. Renace una nueva esperanza y se toman nuevas determinaciones. La fortaleza para establecer rectas relaciones afluye por intermedio del cuerpo de la humanidad, y el género humano surge a una vida más amplia, condicionada por valores más verdaderos. Así se posibilitará la fusión entre el mundo externo de la vida diaria y el mundo interno de las realidades espirituales. Una nueva afluencia de amor y de luz es también posible.

Se ha llegado hoy al adecuado momento de tensión en la vida de la humanidad. El Angel de la Presencia y el Morador en el Umbral, luchan. Evidentemente, la humanidad está en su hora más oscura. Pero surge el clamor en demanda de ayuda, alivio, revelación, luz y fortaleza, a fin de desprenderse de lo maligno. La intención masiva de los aspirantes mundiales es dirigida hacia el mundo de valores más verdaderos, hacia mejores relaciones humanas, vida más iluminada y un mejor entendimiento entre los hombres y los pueblos. Permanecen con intención masiva, y sus filas aumentan constantemente. Con un creciente enfoque de la voluntad para el bien, con una comprensión más clara de la posibilidad futura, con la fija determinación de que el mundo avance de acuerdo al canon divino, y con el urgente clamor en demanda de ayuda, la humanidad espera un alivio. En todos los países se reconoce acrecentadamente que cuando el género humano llegue al punto sicológico en que, habiendo hecho todo, sólo resta esperar, entonces se expresará alguna determinación divina de intervención; se acrecienta la creencia de que el esfuerzo humano hacia la correcta acción será complementado por el surgimiento de una Fuerza, Persona o Acontecimiento divino, que pondrá fin al conflicto.

Podría señalarse aquí que, en crisis similares aunque menos graves, esta intervención divina reemplazó en el pasado al esfuerzo humano, pero Quienes tratan de ayudar a la humanidad esperan que ahora tal intervención sólo complemente el esfuerzo humano -algo muy distinto.

Por lo tanto, en todas partes, la humanidad espera hoy a Aquel que Viene. Se presiente que el Avatar está en camino; La segunda venida (de acuerdo a la profecía) es inminente, y el clamor sale de los labios de los discípulos, místicos, aspirantes y de todas las personas iluminadas de todos los países: "Que la luz, el amor, el poder y la muerte, cumplan el propósito de Aquel Que Viene". Esas palabras son una demanda, una consagración, un sacrificio, una afirmación de fe y un desafío al Avatar, que espera en Su Lugar Elevado la demanda adecuada y el nítido clamor para justificar Su descenso y Su aparición.

La demanda sin la acción paralela es inútil, así como la fe sin obras es muerta. Es aquí donde se produce una rotura en el eslabón magnético, que para Su venida debería unir al Avatar con la demanda. Su surgimiento debe ser producido por una quíntuple cadena o hilo de energía: la enfocada voluntad de los pueblos, la intención masiva de los discípulos y aspirantes del mundo, más su deseo, su participación activa en la tarea de despejar el camino para Él y un total altruismo. Sólo cuando la humanidad misma haya ,hecho todo lo posible para corregir lo erróneo y poner fin al mal, y este esfuerzo llegue hasta el sacrificio de la vida misma, Él, el Deseo de todas las naciones, podrá aparecer.

Se está tratando ahora de realizar esto. Mediante un pequeño y acrecentado esfuerzo será posible el gran acontecimiento de la aparición del Avatar. La misión del Buda en este Festival de Wesak consiste en agregar un nuevo ímpetu, una renovada iluminación y un poder adicional y propósito ,fijo, que permitirá al género humano superar esta crisis. Desde el aspecto espiritual de las fuerzas del planeta, se habrá hecho todo lo necesario para hacer ,posible la aparición del Avatar. En cuanto a la humanidad, les preguntaría ¿qué hará?

La Jerarquía de Amor, el Cristo y Sus discípulos y los Maestros de Sabiduría Se hallan entre la Fuente de donde originan los Avatares y la humanidad. Unidos todos en un grandioso esfuerzo para ayudar en estos momentos al género humano, a fin de superar al Morador en él Umbral y acercarse al Angel. Necesitará mucha ayuda, la cual llegará cuando la humanidad y la Jerarquía con un solo esfuerzo fusionado y mezclado y con intención masiva, invoquen y esperen esa ayuda.
 


La Aparición de los Avatares
Desde el año 1400 (fecha a la que me he referido) han aparecido constantemente avatares menores, evocados en respuesta a crisis menores, a dilemas nacionales y necesidades religiosas. Adoptaron la forma de hombres y mujeres que fueron los triunfantes paladines de alguna verdad o causa justa, algún derecho o correcta demanda humanos. Todas estas personas trabajaron activamente en el plano físico y pocas veces fueron reconocidas por lo que realmente eran; sólo la historia acentuó, en fecha posterior, lo que realizaron. Cambiaron la orientación de los pensamientos de los hombres; señalaron el camino hacia una vida mejor; fueron precursores en nuevos campos de la realización humana.

 

Uno de ellos Lutero, otros Cristóbal Colón, Shakespeare y Leonardo da Vinci -para mencionar sólo cuatro- vivieron, pensaron y actuaron de tal modo, que luego condicionaron los eventos en algún campo de la vida humana y siguen siendo reconocidos como almas precursoras, como conductores de hombres. No me ocuparé de estos discípulos. Personificaron ideas e hicieron historia -no la historia de conquista, sino la del progreso. Quisiera considerar esas apariciones mayores que surgen de algún centro oculto, lejos o cerca de la humanidad, que "liberan de las crisis a los hijos de los hombres". Pertenecen principalmente a cuatro grupos relativamente menores:

1. Avatares Raciales.

Estas apariciones son evocadas por el genio y el destino de una raza; el hombre típico (en cualidad y en conciencia no necesariamente física) influye a la naturaleza de una raza. Un hombre así fue Abraham Lincoln, que surgió de la misma alma del pueblo e introdujo y trasmitió una cualidad racial -cualidad que se desarrolla posteriormente a medida que evoluciona la raza. Análogamente Bismarck, surgió del reino del mal cósmico y es responsable del enfoque del materialismo sobre el planeta actual. Ambos vinieron en el mismo siglo, demostrando así el equilibrio en la naturaleza y la constante interacción de los pares de opuestos. Ambos también pertenecieron al tipo de Avatares más poderosos que la humanidad haya producido hasta ahora. Aparecieron en las líneas de gobierno de primer rayo y en el Departamento del Manu, siendo muy sensibles a la fuerza de Shamballa. Tales Avatares aparecen con frecuencia cuando se funda una nación. Esto atañe tanto a Bismarck como a Lincoln.

2. Avatares Instructores.

Estas apariciones emiten una nueva nota en la esfera del pensamiento y de la conciencia; revelan la siguiente y necesaria verdad, pronuncian palabras y formulan verdades que arrojan luz sobre el desarrollo espiritual de la humanidad. Tales Avatares fueron Platón, el primer Patanjali y Sankaracharya; aparecieron en la línea de energía de segundo rayo, en el sector del Cristo, y constituyen expresiones de la fuerza jerárquica. Al referirme al sector del Cristo, les recordaré que "Cristo" es el nombre de un sector que siempre ha tenido Quien lo dirija. No menciono al Cristo o al Buda entre estos avatares, porque son de otro tipo y de un poder infinitamente mayor.

3. Avatares de Rayo.

Estos grandes Seres vienen a intervalos relativamente largos, cuando un rayo entra en la manifestación. Personifican la cualidad y la fuerza de determinado rayo. En el próximo siglo, cuando el séptimo rayo haya completado su manifestación y la influencia pisceana sea totalmente desplazada, aparecerá el Avatar de séptimo rayo. Su trabajo demostrará la ley, el orden y el ritmo del proceso creador, tal como actúa en el plano físico, mezclando espíritu y materia. Y como a este rayo se lo denomina el Rayo del Orden Ceremonial o Ritual, será mayormente el instrumento para establecer esas condiciones que permitirán la reaparición en la Tierra de los Misterios de la Iniciación, de los cuales la Jerarquía es custodio. Está imprescindiblemente vinculado a la Gran Logia Blanca, en Sirio. Sin embargo, este hecho no nos concierne ahora, porque esperamos la llegada de un Avatar aún mayor.

4. Avatares Transmisores.

Estas manifestaciones de la divinidad aparecen en esos grandes momentos cíclicos de revelación, cuando la humanidad necesita la expresión de una nueva verdad o la expansión de otra ya conocida, a fin de progresar en forma ascendente en la escala evolutiva. Estos Avatares vienen en respuesta a la demanda y no tiene mucho que ver con el desarrollo racial -sino más bien con el desenvolvimiento subjetivo de; la conciencia y la estimulación de toda la humanidad. De estos Avatares el Buda y el Cristo son ejemplos sobresalientes. No sólo eran Avatares humano-divinos y, por lo tanto, capaces de vincular a la humanidad con la Jerarquía, sino que fueron algo mayor y más importante.

 

Llegaron a la etapa en que pudieron actuar como transmisores de ciertos principios cósmicos que enfocados en Ellos, en sentido extraplanetario- pudieron estimular el principio correspondiente profundamente oculto y latente en la humanidad. Trasmitieron y trajeron algo desde más allá de la vida planetaria, desde el mismo Corazón de Dios, al corazón del hombre. Debido a que el Buda alcanzó la iluminación, estimuló en el mundo, la luz, en la humanidad y en todas las formas. Sirvió al alma del hombre. Cristo, debido a Su estupenda realización en la línea de la comprensión- y trasmitió a la humanidad, por primera vez en la historia humana, un aspecto y un poder de la naturaleza de Dios Mismo, el principio Amor de la Deidad.

 

Antes del advenimiento del Buda, la luz, la aspiración y el reconocimiento de Dios Trascendente, habían sido la expresión vacilante de la actitud humana hacia Dios. Luego vino el Buda y demostró en Su propia vida la realidad de Dios Inmanente, así como también de Dios Trascendente; evolucionó la idea de Dios en el universo y de Dios en la humanidad. El Deísmo de la Deidad y el Yo en el corazón del hombre individual se convirtieron en un factor en la conciencia humana, la cual fue una verdad relativamente nueva que debía captar la humanidad, conocida por discípulos e iniciados.

 

Sin embargo, hasta que el Cristo vino y vivió una vida de amor y de servicio, y dio a la humanidad el nuevo mandamiento de amor, muy poco se lo había acentuado a Dios como Amor, en las Escrituras del mundo. Después que Él apareció como el Avatar de Amor, entonces Dios fue "conocido como Amor supremo, amor como meta y objetivo de la creación, amor como principio básico de las relaciones y amor actuando en toda manifestación hacia un plan motivado por el amor". El Cristo reveló esta cualidad divina y alteró toda la vida humana y las metas humanas. En esa época hubo también una gran ímpetu y expansión en el trabajo y desarrollo de la Jerarquía, como lo hubo en menor grado cuando vino el Buda. Muchos iniciados se convirtieron en Maestros; muchos Maestros pasaron a un trabajo mayor; muchos discípulos ocuparon sus lugares en las filas de los iniciados. Hubo numéricamente una gran afluencia de aspirantes en las filas de los discípulos aceptados.

En mis escritos anteriores, consideré a algunos de estos Avatares bajo diferentes nombres y categorías. Me ocupo aquí de ellos simplemente en un esfuerzo por llegar a un sector más amplio del público, la enseñanza sobre la Doctrina de los Avatares o de las Apariciones divinas. En La Biblia abundan tales apariciones, pero en realidad muy poco se las comprende. Las mencionadas son las más familiares.

En septiembre de 1940, di la interpretación de una nueva estrofa de la Gran Invocación, y me referí a las Personificaciones Divinas como los tipos más elevados de Avatares que la humanidad podía esperar en esa etapa de su evolución; mencioné la actividad de la Jerarquía y de Shamballa, si estos dos agentes divinos decidían intervenir por medio de una catástrofe que abarcaría todos los pueblos, si fuera necesario, y también promovería el surgimiento de una nueva conducción inspirada, como otro aspecto inferior de guía y participación divinas.

Una guía inspirada de esta naturaleza la están dando hoy a la humanidad, Winston Churchil y Franklin D. Roosevelt, en oposición a la guía enfocada de las fuerzas del materialismo a través de Hitler y otro hombre de su grupo. Aquí no me refiero a que este tipo de conducción es la expresión del principio avatárico, el cual es evocado por elementos que existen en la humanidad misma. Me refiero ahora a un quinto tipo de Avatar, más importante que los otros cuatro. Estos Avatares no han pasado por la experiencia de la vida humana, en este ciclo mundial.

5. Personificaciones Divinas.

Estos Avatares aparecen raras veces, y, cuando lo hacen, la efectividad y los resultados de Su trabajo son enormes. Vienen a la manifestación por intermedio del centro de Shamballa, porque son expresión de la voluntad de la Deidad; personifican el propósito divino; la energía que llega y transmiten se enfoca por intermedio del Señor del Mundo; sólo puede llegarse a Ellas por el clamor unísono de la Jerarquía y de la humanidad; sólo se puede evocar Su servicio cuando se conoce la necesidad y únicamente después que quienes la demandaron, sumaron a su fe una ardua actividad e hicieron lo máximo posible para vencer al mal, solo y sin ayuda.

Esas Personificaciones nunca descienden más allá del plano mental, y el énfasis y la atención principal de Su trabajo está dirigido a la Jerarquía; la Jerarquía es Su agente transmisor; ocasionalmente llegan hasta esas personas reflexivas, enfocadas en el plano mental, que son muy resueltas y voluntariosas, poseen clara visión, mente abierta y, lógicamente, la esencial pureza de la forma. Estos Avatares expresan la Voluntad de Dios, la energía de Shamballa y el impulso que subyace en el propósito divino. Cuando vienen, expresan el aspecto destructor del primer rayo de poder; producen la muerte de todas las formas antiguas y limitadoras y todo lo que alberga el mal. Por lo tanto, Su trabajo se clasifica en dos categorías:

a. La destrucción de las fuerzas del mal, por intermedio de las Fuerzas de la Luz.


b. La revelación de esa parte del propósito divino que la humanidad es capaz de captar, por medio de sus mejores mentalidades y aspirantes más dedicados; Ellos aclararán la visión de los discípulos del mundo y de todos los que poseen una disciplinada voluntad de conocer y están dedicados a expresar la voluntad al bien. Este conocimiento y la voluntad, serán necesarios en el venidero período de reajuste.

No puedo revelar cómo Ellos pondrán fin a las malas condiciones y cómo destruirán el actual y maligno estado agresor y materialista. Aún no es seguro de que el desarrollo y la comprensión humanos y la intención masiva de la humanidad sean adecuados a la demanda necesaria y suficientemente fuerte para evocar a los Avatares. Sólo el tiempo lo determinará. Dios quiera que los aspirantes y discípulos del mundo despierten a la oportunidad y a la inminente y esperada posibilidad. El aprieto en que se encuentran vastos grupos de personas en el planeta, aflige intensamente el corazón de la Jerarquía. Pero para traer alivio y que aparezca la Potestad que puede liberar, se requiere la cooperación humana.

 

En ninguna parte esto es más desesperadamente necesario que en el pueblo alemán, en su desdichado país. Dios quiera, por lo tanto, que los alemanes que poseen visión se unan a las fuerzas de quienes tratan de liberar a Alemania y a su pueblo, de la tiranía impuesta por la Logia del mal, actuando por intermedio de sus siete representantes en Alemania. Cuando los alemanes que gozan de libertad en otros países, puedan pensar en términos de humanidad como un todo y no en términos de espejismos nacionales, venganza o autoconmiseración, sus voces se sumarán a las de otros pueblos libres y a las de los aspirantes y discípulos de las demás naciones.

Cuando aparezca el Avatar, impartirá a la humanidad algo para lo cual no tenemos aún nombre. No será amor ni voluntad tal como lo entendemos. Sólo una frase de varias ,palabras puede impartir muy débilmente algo de lo que significa. La frase es "el principio del propósito dirigido", el cual involucra tres factores:

1. Comprensión (intuitiva e instintiva, pero inteligentemente interpretada) del plan, tal como puede ser llevado a cabo en el futuro inmediato.
2. Intención enfocada, basada en lo antedicho, poniendo el énfasis sobre un aspecto de la voluntad, aún no desarrollado en el hombre.
3. Capacidad de dirigir la energía (por medio de la comprensión y la intención) hacia un fin reconocido y deseado, venciendo todos los obstáculos y destruyendo todo lo que impide su camino. No significa la destrucción de las formas por la fuerza tal como se impone hoy en el mundo, sino la destrucción producida por la vida grandemente fortalecida dentro de la forma. Sólo los próximos cien años revelarán la significación de esta afirmación, y entonces sí, y únicamente la intención masiva de los pueblos evocará al Avatar de Síntesis durante los próximos doce meses. He denominado así a este Ser, porque expresa la cualidad y el objetivo de la fuerza que trae y maneja.

Otro Avatar menor también espera el llamado de la humanidad. Está esotéricamente relacionado con el Avatar de Síntesis, e influido por Él. Este Avatar puede descender al plano físico y expresarse externamente y así aminorar y trasmitir el estímulo y la cualidad de la fuerza del Avatar mayor, que sólo puede acercarse hasta el plano mental. No se ha revelado aún quién puede ser este Ser que Viene. Puede ser el Cristo, si Su otro trabajo lo permite; puede ser uno elegido por Él, para que surja, influido por el Avatar de Síntesis y dirigido en Sus actividades por el Cristo, el Señor del Amor. De esta manera las energías de Shamballa y de la Jerarquía serán enfocadas por intermedio del excelso Ser que viene. Así se creará un Triángulo de energía amorosa, plena de propósito, que puede resultar un método más eficaz de liberar energía y una forma menos peligrosa que el impacto enfocado de una sola fuerza seleccionada.

Comprendo lo difícil de este tema y quizás pueda simplificar el asunto por medio de un breve resumen:

1. Un gran Avatar cósmico puede venir si la Jerarquía y la humanidad se mantienen unidas con intención masiva.

a. Descenderá en los tres mundos del esfuerzo humano, pero no pasará del plano mental.

b. Trasmitirá una energía cósmica cuya cualidad es síntesis, la cual se expresará por medio de la armonía y la unidad, produciendo lógicamente comprensión, promoviendo buena voluntad y oportunamente terminará con las tendencias separatistas y el aislamiento del género humano.

c. Su nota y vibración pueden ser sentidas sólo por aquellos cuya nota individual es también síntesis y cuyo objetivo en la vida es la voluntad al bien. Por lo tanto son: los Miembros de la Jerarquía, los discípulos y aspirantes del mundo y unos pocos hombres de buena voluntad.

2. Un Mensajero o Avatar de igual rango del Cristo en la Jerarquía (o posiblemente el Cristo Mismo) puede venir como representante del Avatar de Síntesis y como Su agente transmisor.

a. Este Avatar menor trabaja hoy como uno de los Miembros avanzados de la Gran Logia Blanca y está en estrecha relación con el Cristo, el Manu y el Señor de la Civilización, es el Maestro R.; actuará como coordinador entre la Jerarquía y Shamballa. Fusionará y mezclará en Sí Mismo, por medio de la cualidad de Su propia vida, las tres grandes energías:

La voluntad de poder espiritual.
La voluntad de amar en su acepción espiritual.
La voluntad de manifestarse espiritualmente.

La antigüedad de la función de Aquel que Viene reside en el nombre dado en las numerosas escrituras del mundo: El Jinete del Caballo Blanco. Se refiere al momento anterior a la tan conocida frase del cristianismo "El Cordero sacrificado desde la fundación del mundo". En el ciclo anterior, los iniciados de entonces hablaban del "caballo sacrificado, inmolado para toda la eternidad", frase que imparte la misma idea básica.


c. Este Avatar puede descender al plano físico y aparecer allí para guiar a Su pueblo como el Príncipe Que conduce a la paz por medio de la guerra.


d. Actualmente todo el problema ante la Jerarquía y la humanidad, en relación con el futuro Avatar, puede ser resumido en cuatro preguntas:

  • ¿Traerá consigo la energía de síntesis, produciendo así cambios rápidos?
    Esto depende de la influencia que ejerza sobre el Avatar de Síntesis y el Avatarique sea evocado, debido a la demanda e intención masiva de la humanidad, con la ayuda de la Jerarquía.

  • ¿La demanda de los pueblos será suficientemente fuerte para evocar el poder superior, o será demasiado débil porque los discípulos y aspirantes mundiales no han enfocado esta intención masiva en todo el planeta?

  • ¿No tendrá lugar una influencia superior y sólo aparecerá el Avatar menor para instituir un método más lento de reforma gradual?

    Este método más lento será únicamente necesario, siempre y cuando la humanidad demuestre su incapacidad de evocar y recibir una vibración superior y más poderosa de la energía divina. Depende totalmente de la decisión de los discípulos y aspirantes del mundo; no de la decisión de la pobre humanidad desorientada e ilusionada.

  • ¿Apreciarán los discípulos y aspirantes mundiales, la crisis y la oportunidad?

    Esto aún no lo han hecho.

3. La Jerarquía permanece hoy con intención masiva. El clamor de las masas se eleva hasta las mismas puertas de Shamballa, el cual es mas fuerte que la demanda de las personas espiritualmente orientadas -los discípulos, los aspirantes y los hombres de buena voluntad. Éstos -desde el punto de vista de la Jerarquía- parecen estar dominados por la inercia, absorbidos por sus teorías e idealismos, y ciegos a las cosas que están en juego.

  • ¿Podrán ser despertados?

  • ¿Podrán permanecer con intención enfocada prestando un fervoroso servicio y desarrollando una actividad física, realizando un esfuerzo determinado para luchar, aún hasta la muerte, por la derrota del mal?

  • ¿Podrán mantener esa actitud interna de amor y no separatividad?

  • ¿Podrán abandonar todo por amor a la humanidad?

  • ¿Podrán sacrificarlo todo por la causa de la libertad y la justicia?

Éste es el problema que enfrentan Aquellos Que trabajan para la aparición de los Avatares Mayores y Menores, que en este momento pueden salvar a la humanidad, si la humanidad desea la salvación y da los pasos necesarios.


Los Pasos Necesarios
Estos pasos difieren, pero tienen una sola intención. El primer paso es comprender con claridad mediante qué métodos el Avatar puede venir y llegar así a la humanidad. Los métodos son los mismos para el Avatar de Síntesis que trabaja por intermedio de la Jerarquía, o el Avatar de Coordinación (como podría denominárselo), que trabaja por intermedio de la humanidad y representa al Avatar mayor en el plano físico.

Los métodos que aplican los Avatares para llegar a influir a Sus agentes o a quienes responden a Su nota, vibración y mensaje, son tres:

1. Influencia. Donde hay afinidad, en cualidad, objetivo y naturaleza, es posible para un Avatar influir sobre algún Miembro de la Jerarquía (como sucede con el Avatar de Síntesis), o algún discípulo o aspirante, en lo que a la humanidad se refiere (en el caso de un Avatar menor). Esto se realiza por la meditación, la corriente dirigida de energía mental, la presentación de una forma mental y la evocación de la voluntad enfocada, de aquel a quien se está influyendo. Todo esto sucede rápidamente donde hay una estrecha colaboración entre este último (el discípulo sensible que responde) y el Avatar. Ahora el Cristo está en muy estrecha armonía con el Avatar de Síntesis y continuará en forma cada vez más estrecha hasta la Luna llena de junio o Géminis. Él presta toda la ayuda posible como lo hace Su Hermano, el Buda, de allí la suprema importancia de la Luna llena de mayo o Tauro.

Un grupo de Maestros e iniciados, especialmente relacionados con el sector del Cristo, así como también otro que trabaja regido por el Maestro M., se esfuerzan por responder a esta influencia, que hasta para Ellos sólo es posible cuando Se la trasmite el Cristo (aquí hablo de misterios). Esto evidencia que cuando Ellos llegan a ser sensibles, y lo son cada vez más, y también conscientes de esta influyente energía del gran Avatar, Sus discípulos en la tierra pueden también -en forma confusa y vaga- responder a las ideas formuladas en la mente de su particular Maestro, en respuesta a la impresión avatárica. Reflexionen sobre esto.

2. Inspiración. Esta es más directa que la influencia y más poderosa en resultados. Ciertos Miembros de la Jerarquía, y sobre todo los Avatares menores, están inspirados desde "lo alto" por el Avatar cósmico, y en ciertos momentos son expresión directa de Su mente, Su energía y Sus planes, siendo esto la analogía espiritual de la obsesión. En el caso de la obsesión, un hombre es ,poseído e inspirado por una entidad maligna; en el caso de la inspiración, no existe posesión alguna, sino sólo lo que se llama "respuesta idéntica", algo muy distinto. En un caso, el libre albedrío y la comprensión inteligente del Maestro o del discípulo, está de parte del Agente espiritual; el hombre espiritual, actuando como alma, se convierte en canal para las fuerzas, ideas y actividades, que no son las propias, pero a las cuales otorga su plena asentimiento intuitivo. Todo se lleva adelante con plena comprensión y conciencia de método, proceso y resultados. Es un acto de libre colaboración espiritual, por el bien de la humanidad, en el trabajo de una gran Fuerza o Ser espiritual. La colaboración del Maestro Jesús con el Cristo es un ejemplo. En relación con el futuro Avatar, puede involucrar la colaboración del Cristo o de un "alma afín", con un Ser o una Presencia cósmica, teniendo lugar en niveles superiores de la conciencia espiritual, produciendo así un increíble y centralizado poder.

En el caso de la obsesión, las fuerzas malignas esclavizan a la personalidad que, en la mayoría de los casos, no es más que un cascarón. De esto, Hitler es un ejemplo definido. La obsesión produce un mayor poder en el plano físico y en el plano astral; es más rápida e inmediata en los resultados, pero el poder de duración es menor y los efectos son relativamente momentáneos.

En el proceso de la inspiración, el Avatar menor -por medio de Su vida y contactos en los tres mundos- influirá lógicamente sobre los discípulos y aspirantes que son sensibles y que están espiritualmente orientados, entonces la inspiración proveniente del Avatar cósmico se convierte con el tiempo en inspiración grupal y, en consecuencia, puede ser manejada con mayor seguridad. Tal inspiración grupal puede tener lugar hoy. Si se produce, aparecerá simultáneamente el Avatar cósmico, el Salvador del Mundo en la persona del Avatar menor, y también un salvador grupal, que estará compuesto de los responsivos discípulos y servidores del mundo, reflexionen sobre esto.

Si observan cuidadosamente, percibirán que de esa manera se establece una cadena directa entre la humanidad y Shamballa, por intermedio de la Jerarquía. La Jerarquía trabaja para establecer esta cadena, con la ayuda de Sus discípulos. Se pide ahora la colaboración de todos los aspirantes, debido a la urgencia del momento, Si esta relación se establece (y si no se logra será un aciago día para la humanidad), entonces será posible la aplicación del tercer método de expresión avatárica.

3. Aparición o Manifestación. La Jerarquía ha dado todos los pasos necesarios para que aparezca el Avatar, Aquel Que Viene No se puede decir cuáles son esos pasos. Sólo podrán hacerse algunas preguntas que sugieran una posibilidad. ¿Les parece que Su cuerpo de manifestación está ya en la tierra, esperando ser inspirado, influido y utilizado, en el momento oportuno, como lo fue el vehículo del Maestro Jesús por el Cristo? Se dice que está esperando desde hace veintidós años. ¿Sería posible un repentino descenso del Príncipe de la Luz y de la Paz, para cambiar las condiciones actuales mediante la eficacia de Su radiación y mensaje? Muchos esperan que aparezca repentinamente y éstos suman millones de personas expectantes. Algunos dicen que ya está en camino. ¿Sería posible que en este Festival de Wesak Se acerque más a la Jerarquía y haga contacto con Ella? Otros afirman que ello tendrá lugar. ¿Puede la "intención masiva" de la humanidad evocar respuesta y conducir la aparición del Avatar menor en la Tierra? Hay quienes dicen que nada puede detenerla. La profecía, la expectativa y el ciclo actual, testimonian la oportunidad. Este posible y dual evento -la llegada del Avatar de ,Síntesis a la Jerarquía y la llegada del Avatar menor, Su Representante, a la Humanidad- puede ser probable si los discípulos y los aspirantes del mundo están a la altura de la oportunidad.


La Tarea Inmediata
Al hacer mis últimas declaraciones, me pregunto si lo que pueda decir despertará en los discípulos la necesidad de hacer un esfuerzo espiritual, el cual debe expresarse como decisiones y actividades en el plano físico. Un aspecto del esfuerzo en el plano físico ya lo han emprendido por la misma fuerza de la circunstancia: la actividad de la Cruz Roja en todos los países, la respuesta urgente y circundante a la necesidad física y la movilización del tiempo y los recursos por los conductores de todos los países, constituyen la tónica de la época. Pero es necesario actividad y orientación espirituales internas (paralelas a la actividad externa).

 

Ésta es una actividad precedida por la decisión y reflexión clara y efectiva. ¿Los discípulos y aspirantes del mundo pueden evidenciar esta vida plena en todos los niveles? ¿Son capaces de una intensa vida interna, así como de una atención indesviable para los deberes y las demandas externas? Tal es el problema. ¿Son capaces de dejar de lado sus preciadas teorías y mezquinos ideales (mezquinos ante la abrumadora situación mundial) y enfocar todo esfuerzo posible para luchar contra el mal en el plano físico, y también en otros niveles, empleando todo medio disponible? ¿Pueden vivir al mismo tiempo esa vida dinámica de pensamiento y comprensión incluyentes, que se expresará como el llamado para invocar al Avatar?

 

El sentimiento y la fanática adhesión a un caro ideal se interponen frecuentemente entre un discípulo y el servicio efectivo en el plano físico. Los antiguos hábitos mentales y el decidido esfuerzo para interponer algún sueño místico entre las condiciones, tal como son y podrían ser, si los discípulos hubieran emprendido una acción correcta, han impedido prestar un servicio efectivo.

Pero, hermano mío, todas las cosas tienen que ser hechas nuevas y ello significa una nueva visión, un nuevo idealismo y una nueva técnica de la vida. Los antiguos ideales, sueños y esfuerzos, para hollar el sendero y expresar la hermandad, produjeron ciertos exitosos cambios en la actitud de la raza, una nueva orientación hacia la vida del espíritu y la intención enfocada de seguir adelante. Tal era la meta deseada, y esa meta fue ya alcanzada.

Muchas personas en cada raza, han adoptado esa correcta actitud y su reconocimiento ha evocado ahora la actividad de los Hermanos de la Oscuridad. Se dan cuenta que se acorta el tiempo de su poder. El aferramiento del hombre sobre los valores materialistas se va debilitando constantemente. Tanto ha progresado la humanidad que ya hay suficientes personas para cambiar la marea, si se los puede arrancar de su apatía.

Durante los años 1932 1938 traté de arrancarlos para apresurarlos a reflexionar con claridad, y aunque algo logré, no fue suficiente. La ceguera, la ilusión, la separatividad y la inercia de los aspirantes del mundo, constituyen hoy uno de los factores con los cuales la Jerarquía tiene que bregar. Los aspirantes se preocupan de sus propios y pequeños asuntos y de sus insignificantes esfuerzos, en vez de abandonar todo a fin de unirse en la evocación y en la actividad necesarias. Bregan para que se acepte su propia interpretación de la verdad, sus ideales favoritos de paz, vida o trabajo, y -como Nerón- "pulsan la lira mientras Roma arde".

 

Durante vidas lucharon por un ideal y un sueño, a los cuales aman más que a la humanidad. Sin embargo, todo lo que se necesita es amar tan profundamente a la humanidad, que sea aplicable en todos los niveles de la actividad y el esfuerzo de la vida Si los idealistas del mundo comprendieran la situación tal como es, abandonarían todo lo que aprecian, rescatando a la humanidad y, de esta manera, arrancando de la esclavitud y de la muerte a las masas indefensas. Lucharían por la libertad del alma humana con todas las armas del arsenal del género humano. Detendrían las fuerzas de la agresión, por la fuerza misma si fuera necesario.

 

Tenderían a pensar con claridad, y despejarían el canal para la afluencia de la fuerza espiritual. Los principales requisitos actuales para el verdadero servicio mundial son el irresistible amor a la humanidad y el sentido de proporción. Los únicos requisitos actuales para discípulos y aspirantes pueden ser resumidos como:

1. Hacer todo lo posible para poner fin a la guerra. Debe emplearse cualquier método del plano físico para hacer retroceder a su lugar de tinieblas a las fuerzas del mal y de la crueldad. Cuando los métodos del plano físico están motivados por el invariable amor a la humanidad y dirigidos por un alma iluminada, se convierten en agentes de justicia. Hay cosas peores que la muerte del cuerpo físico: la esclavitud del alma humana.

2. El enfoque de la vida interna hacia la Jerarquía con radiante fe. Debe despejarse el camino de Aquel que Viene y dedicar la fuerza vital a una vida externa compasiva.

3. El esclarecimiento de la vida mental en la pura luz del alma. Los discípulos viven demasiado en el mundo de la sensación; de allí su ofuscada visión. Cuando hayan aclarado sus mentes y visto la situación en su totalidad, podrán evocar al Avatar para que aparezca. Este llamado debe ser hecho por medio del Cristo.

4. Los discípulos deben esforzarse por comprender los objetivos del Avatar y capacitarse para colaborar.

l segundo paso es comprender con claridad la tarea que deben emprender en preparación para Aquel que Viene. Esto implica cuatro cosas:

1. El esfuerzo de permanecer con todos los demás discípulos y aspirantes en un intento de invocar al Avatar, llegar a Él por el intenso y enfocado pensamiento y evocar Su respuesta. Tal es el propósito de la nueva Invocación. Expresa la intención, hace la demanda y ofrece colaboración.

2. La provisión de un núcleo o grupo, por intermedio del cual el Avatar de Síntesis pueda actuar, cuando el Avatar menor venga al plano físico. Esto involucra la actividad individual, la emisión de una nota clara, basada en la límpida percepción mental, el reconocimiento de los que están aliados en el trabajo y el desarrollo del trabajo grupal consciente. En este trabajo grupal la personalidad está subordinada, y sólo predominan las siguientes determinaciones:

Ofrecer servicio grupal, como grupo, al grupo mundial.
Establecer rectas relaciones humanas en el planeta.
Desarrollar en todas partes el espíritu de buena voluntad.
Oponerse al mal, mediante la actividad grupal planificada.

3. Construir una red de luz y de servicio en cada país. Esto comienza en el medio ambiente individual del servidor y se extiende gradualmente en todo el mundo. Con esta idea en vista sugerí la formación de triángulos, compuestos de personas consagradas a emplear la Invocación y difundir su empleo por todo el mundo. Mi plan específico consiste en ayudar a reunir masivamente el pensamiento del mundo y evocar así al Avatar y también proporcionar un grupo mundial por el cual puedan actuar las nuevas fuerzas y energías, diseminarse las nuevas ideas y encontrar adherentes para el futuro orden mundial.

4. Preparar al público para la llegada de Aquel Que Viene, interiorizándolo del testimonio del pasado, reconociendo la necesidad universal de la intervención divina y ofreciendo una esperanza a los angustiados, a los incrédulos y los torturados. En Su aparición reside la esperanza, y la historia testimonia que eso ha sucedido frecuentemente en los momentos de crisis mundial.

Tales son las posibilidades que presento a la comprensión de ustedes. Mucho expuse y enseñé en los últimos años. A menudo pedí colaboración y ayuda en el servicio ,mundial. Algunos respondieron y ayudaron. Otros anhelaron ayudar. La mayoría poco o nada ha hecho. En este momento de crisis (dentro de la crisis mundial) vuelvo a pedir la colaboración de ustedes, dejando que lo decidan por sí mismos.

Que el amor de Dios y de sus semejantes los inspire, la luz de sus almas los dirija y la fortaleza del grupo les permita ayudar a extraer el bien del actual mal, por la correcta acción y el claro pensar.

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EL TRABAJO DE RECONSTRUCCIÓN
Agosto de 1941

Al observar a los discípulos del mundo durante la actual crisis mundial, he visto que están abatidos por la inercia -no la que proviene del egoísmo y autocentrismo, o de la incomprensión de la naturaleza de la crisis, o la de la pura haraganería, sino esa inercia basada en una profunda depresión interna, en un sentimiento de fracaso humano y en la introspectividad, lo cual es natural, pero inútil en este momento.

 

Algunos discípulos (tanto en el sendero de probación como en el sendero del discipulado) se refugian en la perpetuación de las actividades que desempeñaban cuando se inició la guerra; otros se amparan en la determinación de esperar hasta que termine la crisis, y creen aparentemente que ningún trabajo en las antiguas líneas del esfuerzo espiritual tiene real valor; algunos más se amparan en una febril ocupación externa en cosas que el hombre común, sin orientación espiritual, puede realizar igual o mejor. Algunos discípulos y aspirantes pasan su tiempo luchando contra la sensibilidad psíquica evocada por las condiciones mundiales; muchos están simplemente abrumados y aturdidos por el dolor y la agonía de la humanidad, el horror del momento, la ansiedad del futuro y la premonición de acontecimientos peores. Su imaginación trabaja en forma excesiva e inútilmente. Todos ustedes son susceptibles a algunas de estas actitudes.

Escribo hoy para exhortar a todos los discípulos y aspirantes del mundo a iniciar un periodo intenso de preparación para la actividad y el trabajo futuros. Desde ahora, hasta que el Sol se desplace hacia el norte, les pediría a cada uno hacer tres cosas:

Primero, fortalecer por medio de la meditación, la plegaria y el claro pensar, su fe, confianza y gozo y, sobre todo, profundizar su amor a la humanidad, llevando el amor del alma al plano físico y a sus relaciones humanas.

Segundo, eliminar de la vida de la personalidad, hasta donde puedan o deban, cualquier cosa (mental, síquica, emocional o física) que pudiera obstaculizar su utilidad futura.

Tercero, planear juntos el trabajo del futuro, que puede ser inaugurado en breve e iniciarse lenta y cuidadosamente y en colaboración mutua e incondicional conmigo. Debe ser llevado a cabo firme e indesviablemente, en forma conjunta y sin movimientos inútiles una vez determinados los delineamientos.

La principal necesidad de cada uno y de todos los que deben apoyar el trabajo futuro que estoy tratando de realizar con colaboración y comprensión de ustedes, consiste en fomentar el desarrollo de la voluntad de amar y en ponerse a trabajar. Este esfuerzo se expresará como un mutuo constante y profundo amor por la humanidad. Se demostrará en el perseverante esfuerzo por invocar la voluntad espiritual mediante la persistencia y la autodisciplina; se manifestará en el inteligente cumplimento del plan, tal como lo delinearé progresivamente.

Este trabajo sólo puede ser llevado a cabo por personas que lo aman a sus semejantes y poseen la suficiente iluminación que les permita trabajar conmigo en forma efectiva durante un período de cinco años, enfrentando cualquier cosa que pueda suceder; deben ser personas que se esfuerzan por que ninguna mala interpretación de la personalidad obstaculice su utilidad e interrelación grupales y que -por amor- subordinarán incesantemente todo a la tarea que deba realizarse. En segundo término les pido extraer de mis folletos y últimos escritos, los planes e instrucciones sobre el servicio, aplicables a los cambios de condiciones y al futuro inmediato.

 

Estudien esto cuidadosamente, junto con los requerimientos y las sugerencias de esta carta, de modo que puedan saber lo que yo, su instructor, el Tibetano, cree que podría y debería ser realizado por ustedes al prestar el servicio del futuro inmediato. Les pediría a quienes tienen interés en hacerlo, reunirse en el momento de la Luna llena de octubre, en un acto de compañerismo, meditación, unida consagración y consulta. Pediría también a quienes viven y trabajan en lugares muy distantes, exponer brevemente cuáles son sus reacciones al esfuerzo sugerido, indicando cómo creen que pueden ayudar mejor en la tarea. Les pediría a todos que se asocien conmigo en el trabajo del futuro, empleando cada día la breve meditación que delinearé más adelante. Es dinámica, afirmativa y -si es correctamente empleada- debería vincular la cabeza y el corazón, conduciéndolos a servir inteligente y amorosamente y a unirse en la más estrecha unidad espiritual. Esto ayudará a vitalizar los cuerpos etéricos de todos los trabajadores y, por lo tanto, a obtener una vitalidad grupal irresistible.
 


Meditación Sugerida
Cada mañana, antes de iniciar las actividades del día deben lograr la quietud interna, ver al yo como alma, ponerse a disposición del alma, de la humanidad y del grupo.

1. En silencio y con plena intención dinámica decir:

En el centro de todo amor yo permanezco; desde ese centro? yo, el alma, me exteriorizaré; desde ese centro yo, el que sirve, trabajaré. Que el amor del yo divino se difunda en mi corazón, a través de mi grupo y por todo el mundo.

2. Enfocar la atención y dedicación, ver el grupo al cual pertenece como un gran centro de amor y de luz, irradiando al mundo de los hombres, trayendo acrecentadamente alivio, luz, amor y curación.

3. Reflexionar sobre el Plan que debe llevarse a cabo y el servicio a prestar durante el día. Hacerlo como alma, manteniendo al yo inferior personal en una actitud expectante, como atento servidor que espera instrucciones.
 

4. Entonces decir:

La alegría del yo divino es mi fortaleza. El poder del espíritu del hombre triunfará. Las Fuerzas de la Luz controlan a las fuerzas del mal. El trabajo de los Grandes Seres debe continuar. Aquel Que Viene está en camino. El Avatar se acerca. Para ello debemos prepararnos.

5. Finalmente, guardar un minuto de silencio dinámico. Quisiera pedirles que hagan esta meditación cada día hasta el primero de enero de 1942, en que les daré otra etapa de esta Meditación para la Preparación de Aquel Que Viene. Su finalidad es preparar internamente a todos ustedes. Quisiera también que leyeran y releyeran la instrucción dada sobre los Avatares, páginas 254 261.

Ustedes constituirán el primer grupo al cual le pido colaborar conmigo en el trabajo de reconstrucción de la nueva era. A medida que transcurre el tiempo, surgirán grupos subsidiarios que pueden trabajar en distintos países, como puntos focales en la gran red de luz que se va formando en todas partes, inspirados por los discípulos y aspirantes del mundo en todos los países, al trabajar bajo la instrucción de la Jerarquía. A algunos de ustedes ya los conocen, a otros no. Representan los grupos activos de los Maestros, y sobre ellos descansa el trabajo de reconstrucción, ayudados por millares de hombres y mujeres de buena voluntad de todos los países.

La reunión de dos discípulos y conductores mundiales que tuvo lugar en medio del Océano Atlántico, marcó un crisis en los asuntos del mundo. Los ocho puntos (pág. 265) que ambos formularon constituyen la base del futuro orden mundial. Lógicamente se delinearon en forma general sin dar detalles de su aplicación, y a la humanidad emancipada le corresponderá desarrollar los detalles, hacer los reajustes necesarios y reordenar la vida humana, de manera que puedan prevalecer los valores espirituales superiores, instituirse un modo de vida más simple, establecerse una mayor libertad y hacerse cargo cada hombre de una más amplia responsabilidad. Esto tomará tiempo.

 

Quizás algunos de ustedes no lleguen a ver el total esclarecimiento del camino que la humanidad debe recorrer (el "Camino Iluminado" del futuro), pero todos pueden ayudar materialmente en la importante tarea de preparación, indicando los principios mundiales necesarios, diseminando el evangelio de la buena voluntad y estableciendo rectas relaciones humanas. El trabajo realizado mentalmente con amor y dedicada actividad, durante los próximos tres años, es de primordial importancia y producirá la estabilización que deberá tener lugar en los últimos dos años, de los cinco que he mencionado como el momento inmediato de colaboración.

Los que trabajan en medio del caos y del conflicto, no pueden ni podrán ser capaces de juzgar con exactitud la medida de lo realizado. Sólo los Miembros de la Jerarquía (Maestros, iniciados y discípulos que no están hoy encarnados) pueden tener una verdadera perspectiva. Los discípulos activos en el frente de batalla, tienen que llevar adelante su trabajo en medio del caos, el desorden, la duda, el dolor y la angustia. Por lo tanto, no pueden ver el cuadro en toda su perspectiva. Algunos, muy pocos de los discípulos más avanzados que simultáneamente pueden "vivir en las alturas, en el valle y en las profundidades" ven realmente, resultando verídicas las palabras del Cristo a Su discípulo desorientado, cuando dijo: "Bienaventurados los que no han visto y sin embargo han creído".

 

Practicar la meditación, atenerse a las instrucciones dadas, persistir ante la dificultad y la firme creencia en la belleza del espíritu humano, en el amor de Dios, en la victoria de las Fuerzas de la Luz y en el acercamiento de Aquel que Viene, son las actitudes que nosotros, los trabajadores del aspecto interno, pedimos que adopten a quienes hemos elegido para llevar a cabo nuestro trabajo en el plano externo.

Esta carta se refiere a la formación del grupo que llevará a cabo los planes para 1942-1945, el cual se está formando en el momento más oscuro del año, en el nadir de la angustia humana, en el punto de crisis y -en el caso de muchos de ustedes como individuos- en el momento de más grave dificultad personal. Les digo que todos unidos estén a la altura de la tarea.

Volveré a escribir e indicaré los aspectos prácticos del trabajo. En el ínterin, mediten y reflexionen sobre lo dicho; comiencen la meditación y esfuércense por fortalecer el vínculo con su alma y entre sí. Que el amor, no la emoción y el sentimiento, controle sus pensamientos, palabras y actos. Les pediría también que estudiaran cuidadosamente las indicaciones que he dado en el pasado sobre el trabajo que debe realizarse y además que analizaran detenidamente los Ocho Puntos delineados en alta mar y las Cuatro Libertades tan a menudo discutidas en todo el mundo.

Que el silencio y la profundidad caractericen sus vidas internas.

 

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LOS OCHO PUNTOS DE LA CARTA DEL ATLÁNTICO
14 de agosto de 1941

El Presidente de los Estados Unidos de América, Franklin D. Roosevelt y el Primer Ministro, representante del gobierno de Su Majestad del Reino Unido, Sr. Winston Churchill, se reunieron y consideraron conveniente hacer conocer ciertos principios comunes de la política nacional de sus respectivos países, sobre los cuales se basan sus esperanzas, por un futuro mejor para el mundo.

Primero. Sus países no persiguen el engrandecimiento territorial ni de otra naturaleza.

Segundo. No desean que se efectúe ningún cambio territorial que no esté de acuerdo con los deseos libremente expresados por los pueblos implicados.

Tercero. Respetan el derecho de todos los pueblos de elegir la forma de gobierno bajo la cual vivirán; desean el restablecimiento de los derechos soberanos y el gobierno autónomo en esos pueblos a los que se les ha privado de ello por la fuerza.

Cuarto. Se esforzarán, respetando debidamente sus actuales obligaciones, en fomentar para todos los Estados, grandes o pequeños, vencedores o vencidos, el beneficio que proporciona el acceso en igualdad de condiciones, al comercio y a las materias primas del mundo, necesarias para su prosperidad económica.

Quinto. Desean que se establezca la más amplia colaboración entre todas las naciones en el campo de la economía, con el objeto de asegurar para todos, mejores normas de trabajo, desarrollo económico y seguridad social.

Sexto. Después de la destrucción final de la tiranía nazi, esperan ver el establecimiento de una paz que depare a todas las naciones los medios de residir sin peligro, dentro de sus propias fronteras, y asegure que los hombres de todos los países puedan vivir libres del temor y de la necesidad.

Séptimo. Una paz así, debería permitir a todos los hombres cruzar los mares y océanos sin impedimentos.

Octavo. Creen que todas las naciones del mundo, por razones reales y espirituales, deben abandonar el empleo de la fuerza. Ya que no es posible mantener la paz futura, si las naciones que amenazan, o pueden amenazar con la agresión fuera de sus fronteras, continúan empleando los armamentos de tierra, mar y aire, creen esencial el desarme de esas naciones, mientras se establece un sistema de seguridad más amplio y permanente. Análogamente ayudarán y alentarán toda medida práctica que alivie a los pueblos amantes de la paz, del abrumador peso de los armamentos.

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LAS CUATRO LIBERTADES
6 de enero de 1941.

En los días futuros, queremos que haya seguridad y ansiamos un mundo basado sobre cuatro libertades humanas esenciales.

La primera, es la libertad de palabra y expresión -en todas partes del mundo.

La segunda, es la libertad de cada persona para adorar a Dios a su propia manera -en todas partes del mundo.

La tercera, estar libres de necesidades -que traducido en términos mundiales significa convenios económicos que aseguren a cada nación una vida saludable y pacífica para sus habitantes -en todas partes del mundo.

La cuarta, estar libres del temor -que traducido en términos mundiales significa reducir mundialmente los armamentos en tal grado y en forma tan completa, que ninguna nación pueda cometer un acto de agresión física contra algún vecino -en cualquier parte del mundo.

FRANKLIN D. ROOSEVELT
 

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PASOS PRÁCTICOS EN EL TRABAJO DE RECONSTRUCCIÓN
Septiembre de 1941.

Evidentemente poco puedo decirles respecto al procedimiento exacto, hasta el momento en que la humanidad misma haya decidido la condición futura del vivir humano. Hermano mío, eso es exactamente lo que quiero significar. La guerra aún no ha terminado. Hay un sentimiento muy difundido de que Dios (que denominamos el Poder Central de la Vida misma) intervendrá o debería intervenir; hay una vaga demanda de que lo justo debería triunfar y una esperanza desesperada de que suceda algo imprevisto, que dé la victoria a las armas de las Fuerzas de la Luz. Esta actitud de expectativa dolorosa es universal entre las masas -tanto en los países que luchan como en los neutrales. En los países neutrales (de los cuales Estados Unidos es el más grande e importante) dos factores condicionan el pensamiento del pueblo.

Primero, un egoísmo profundamente arraigado, aunque natural, que induce a la determinación de no tomar parte real en la guerra, excepto lo que pueda realizarse sin peligro, al menor precio posible y, segundo, una constante separación producida entre los relativamente pocos que tienen visión y desean ayudar activamente a los Aliados que luchan (los agentes de las Fuerzas de la Luz) y los muchos egoístas que -por razones políticas, religiosas o personales combatirán todo esfuerzo que comprometa a su país más de lo que está comprometido en este momento y, no obstante, esperan participar en los beneficios de la victoria.

Sin embargo, en último análisis, la situación mundial debe ser solucionada por la humanidad misma. La Jerarquía no puede interferir. La humanidad tiene el privilegio y la oportunidad de disponer de la acción correcta ahora. A Aquel que Viene, tan fervientemente invocado en todo el mundo, mediante la plegaria, la invocación o la demanda silenciosa, le concierne el reajuste, la correcta fusión de las fuerzas y la curación de los pueblos. Esta mundial demanda invocadora, impulsada mayormente por una posición derrotista o un anhelo compasivo de ver terminada la larga agonía del hombre, raras veces es motivada por la convicción, el reconocimiento de la posibilidad, o una decisión paralela por corregir errores que antedatan a la situación mundial y constituyen la excusa del enemigo de la humanidad -Hitler y sus asociados.

Aquel que Viene hará Su aparición cuando la marea de la batalla cambien definidamente y las fuerzas del mal hayan retrocedido al lugar que les corresponde. No hice ningún pronunciamiento sobre el momento, la persona o el lugar. Simplemente indiqué que hay una posibilidad (derivada de la correcta acción) de que aparezca Aquel a Quien los siglos largamente han esperado, a Quien la profecía de todos los países, la intuición de los pueblos que se desarrolla rápidamente y el precedente establecido, dan constante testimonio. Se acerca el momento, siempre que se den los pasos preparatorios necesarios, razón por la cual me he acercado a ustedes. No indiqué el lugar de Su aparición, cómo aparecerá, o el país elegido. Estos detalles Le conciernen a Él, no a ustedes, cuya tarea es prepararse para Su venida. Esto involucra una correcta comprensión y un creciente trabajo para la humanidad, como resultado de la experiencia de amar dentro de su propia conciencia individual. Acentúo esto.

Sugerí al grupo de aspirantes con quienes estoy en contacto, dar tres pasos preparatorios:

1. El empleo de la gran invocación o mántram -en dos partes (ver págs 123-209) la primera fue empleada en 1936 y la segunda en 1940, y aún se la emplea. La primera estaba destinada a centralizar el deseo humano, la segunda a utilizar el poder mental disponible para invocar a Aquellos que (en el aspecto interno espiritual de la vida) esperan ayudar. No pueden hacerlo a no ser que la humanidad misma les facilite el camino. Tal es la ley.


2. Un procedimiento general para educar al público sobre la realidad y el empleo de la buena voluntad. El género humano posee un gran poder, aunque no desarrollado que, si es evocado por el hombre, será adecuado para dos cosas:

a. Sentar las bases para una paz estable -activa y positiva, debido al resultado de una acción activa y positiva- después de que las Fuerzas de la Luz hayan obtenido la victoria en el plano físico.


b. Proporcionar la síntesis subjetiva o red de luz, que personifica la fuerza de la buena voluntad como expresión de las rectas relaciones humanas. Esto garantizará un orden mundial realizable y no una tiranía impuesta o un sueño místico imposible..

3. El conocimiento de un delineamiento general de ese orden mundial venidero, que estará de acuerdo a la necesidad de la humanidad, básica en sus implicaciones, proveerá esa estructura de interrelación viviente que fomentará el amor latente, la comprensión intuitiva y el poder creador en el hombre.

Estos tres objetivos principales los he considerado en anteriores comunicaciones. He hecho también sugerencias sobre las actividades prácticas -algunas de naturaleza exotérica, tales como la preparación de listas, de direcciones en todos los países, de quienes piensan y expresan buena voluntad; otras, como la creación de la red de luz, mediante la formación de triángulos. No me toca a mi decidir los detalles de las actividades externas. Esto le corresponde a ustedes, y los he llamado para que me ayuden en ello.

Recapitularé algunas de las cosas que emprendimos en nuestro trabajo conjunto, para que puedan ver con claridad el trasfondo de nuestro esfuerzo futuro y captar el trabajo en su totalidad.

1. La primera actividad fue la escritura y la distribución de las enseñanzas esotéricas por intermedio de los libros que A.A.B. me ayudó a escribir. Estos servirán (cuando hayan terminado la guerra) para llevar adelante a la humanidad y acercar el momento en que el esoterismo actual, en forma modificada, constituya el tema de la educación mundial. Puedo decir -sin vanagloria que los libros publicados no tienen comparación, y, bien distribuidos, desempeñarán una parte útil para elevar la conciencia del hombre a niveles superiores y aclarar el Plan divino para el género humano. En ellos también se indica con toda claridad la tarea que inmediatamente debe realizarse al terminar la guerra.

2. La fundación de la Escuela Arcana y su trabajo, fueron iniciados por A.A.B. para entrenar a quienes ya estaban preparados para la enseñanza esotérica, instruyéndolos en la etapa y el trabajo del discipulado aceptado. Existen hoy en el mundo incontables grupos dedicados a la tarea de ayudar a cualesquiera de los grupos de aspirantes e investigadores que se encuentran en todas partes, o hacen el esfuerzo generalizado de elevar la conciencia de la masa. La Escuela Arcana, por lo tanto, fue formada para dos propósitos:

a. Principalmente para ayudar a la Jerarquía en su trabajo durante la crisis mundial -crisis para la cual la Jerarquía ha sido largamente preparada. La Escuela Arcana no fue ni es el único grupo con este objetivo, pero definidamente se halla entre las más influyentes.


b. Entrenar a discípulos en probación, para que lleguen a ser discípulos aceptados, de manera que la Jerarquía descubra a quienes pueden, sin peligro, llevar al mundo el poder espiritual y constituir canales de amor y comprensión. Verán por lo consiguiente, que la Escuela Arcana no se ocupa mayormente de ayudar al individuo como de ayudar a la Jerarquía en la salvación de la humanidad. Para este trabajo se necesita entrenamiento, y la Escuela Arcana lo proporciona.

3. La realidad de la existencia del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo fue llevada a la atención del público y en escala bastante amplia. Está compuesto de aspirantes, discípulos e iniciados y es un grupo intermedio entre la Jerarquía espiritual y el público inteligente. Sus miembros residen en todos los países, no se hallan desorganizados, excepto en su relación espiritual con la Jerarquía y entre sí, y también en su esfuerzo, en todos los campos de la conciencia-humana, por conducir a la humanidad a un modo de vida más espiritual. Tienden a fomentar el crecimiento de las rectas relaciones humanas, por medio de la buena voluntad, y este trabajo aún continúa.

4. La organización de los hambres y mujeres de buena voluntad en todos los países, de manera que puedan establecer oportunamente la nota mundial de la buena voluntad para el nuevo orden mundial. Parte de este trabajo comenzó en 1934. Hay mucho por delante que exige atención y tendrá que ser realizado en un período bastante más difícil que el de preguerra. El núcleo de este grupo existe, y en el la vivencia de la buena voluntad está aún intacta.

5. El esfuerzo para utilizar el poder del sonido y del pensamiento combinados, fue emprendido por el empleo de las dos grandes invocaciones que ustedes, como grupo, distribuyeron por todo el mundo. Grandes plegarias mundiales se emplearon durante épocas; los hombres fueron impulsados a orar por el deseo y la aspiración espiritual, y reconocieron el poder de la respuesta divina. Sin embargo, el arte de la invocación fue relativamente desconocido, especialmente en Occidente. Utiliza la voluntad dinámica y la mente enfocada y está destinada a evocar respuesta de las Fuerzas que condicionarán al nuevo mundo, que puede venir a la existencia al terminar esta guerra. La voluntad o intención enfocada, la convicción de la mente, el deseo dedicado y la actividad planeada .son esenciales para el éxito.

6. La formación de triángulos de luz y buena voluntad, para crear una red interna de personas consagradas a expresar la buena voluntad, a utilizar el poder de la invocación y a acrecentar la comprensión en todo el mundo, que ya se ha comenzado. Éste es un procedimiento poderoso y práctico, cuando se le dé oportunidad para difundirse.

7. La iniciación de un esfuerzo hacia el trabajo grupal definido. Debe ser trabajo grupal de un nuevo tipo, donde la actividad individual esté subordinada al objetivo y a las decisiones grupales unánimes, y no un trabajo llevado adelante por la imposición de una sola voluntad que prima sobre un grupo de voluntades más débiles. Para la conciencia grupal el individuo y su modo de trabajar no son considerados de importancia, lo más importante es la voluntad del grupo dedicado en forma unida a un objetivo específico. Éste es un nuevo procedimiento y ustedes pueden aplicarlo. En el grupo que he formado surgirá la oportunidad de demostrar la practicabilidad de este nuevo método ideal de servicio.

Éstas son algunas de las empresas que hemos llevado a cabo durante algunos años, y se sugiere mantenerlas como trasfondo para todo trabajo futuro y como plataforma fundamental.

Como individuos, todos ustedes tienen problemas personales en este grupo (o en sus relaciones con otros grupos). Estos problemas se deben simplemente a que participan del karma mundial y constituyen la esfera de entrenamiento necesario y el campo de experimentación espiritual, de los cuales no me ocuparé porque ustedes son almas adultas y progresan mediante el servicio definido, no porque se los ayude.

 

Tienen la tarea de ayudar en el trabajo que la Jerarquía planea realizar; encontrar los métodos y medios por los cuales ese servicio puede ser inteligentemente prestado; descubrir cómo satisfacer la necesidad mundial (no la necesidad de su grupo); financiar la parte del trabajo que les corresponde en la Hermandad que el alma les ha asignado, y desempeñar su parte en el desarrollo de esas actitudes humanas necesarias, si queremos que exista la verdadera paz en el mundo en 1975. Si este trabajo es convenientemente realizado, puede establecerse una unidad mundial, un esfuerzo espiritual unido y una "participación" económica, que pondrá fin a toda competencia y a la injusta distribución actual de lo necesario para vivir.

En el pasado, delineé el programa general y los objetivos esperados. Les di mucha información e indiqué la necesidad y su solución posible. Les hice sugerencias prácticas sobre los procedimientos y métodos. Les pedí -y pido hoy- colaboración, y lo hago en nombre de las Fuerzas de la Luz, de la Jerarquía espiritual y de la afligida humanidad.

La actual crisis mundial podría ser abreviada si las personas de mente espiritual vivieran a la altura de sus creencias y conocimientos internos. La tarea de unificar a los hombres y mujeres de buena voluntad es ahora infinitamente más difícil que antes de la guerra. Esto puede hacerse sólo si cada servidor de la Jerarquía piensa con claridad, ama inteligentemente y sirve al máximo. No ruego. Mucho lo he hecho en el pasado y el esfuerzo resultante, sin ser un total fracaso, tampoco fue suficientemente fuerte y adecuada para neutralizar las fuerzas del mal, enfocadas en Alemania, Japón y -en menor extensión- en Italia.

Esta última afirmación (hecha en otros escritos) ha provocado el desagrado de quienes creen que las Fuerzas de la Luz deben amar tan indiscriminadamente que quedaría anulado su trabajo para la evolución y totalmente inutilizado el esfuerzo para promover el desarrollo de la conciencia humana, lo cual resultará totalmente inútil o debería mantenerse pasivo hasta finalizar la lucha. Señalaré aquí que si las Fuerzas de la Luz -ayudadas por ustedes no hicieran nada por influir en las mentes de los hombres, las fuerzas del materialismo y del mal triunfarían. Entonces, la humanidad sería espiritualmente derrotada y su evolución se atrasaría por un periodo indefinido. Les llamaré la atención sobre las palabras de mi gran Maestro y también vuestro: "Por sus frutos los conoceréis". Quisiera recordarles que la guerra mundial no se hubiera desatado si Alemania no hubiese invadido Polonia. La culpa de la difundida crueldad, terror, asesinato y agonía, recae directamente sobre los hombros de los siete hombres de Alemania.

Si los aspirantes y discípulos del mundo hubieran comprendido antes la situación, trabajando con más corazón, la catástrofe actual hubiera podido mantenerse dentro de ciertos límites; detenerse y solucionarse el problema en los planos internos del pensamiento y del deseo, y allí haberse trasmutado y efectuado los reajustes necesarios. Pero no comprendieron, y estalló la tormenta en el plano físico.

Los próximos doce meses serán decisivos en los asuntos humanos. Al final de 1942, el caos y la dificultad estarán todavía presentes, pero se oirá el sonido de las trompetas del vencedor. ¿Las Fuerzas de la Luz serán los vencedores, bajo cuyas banderas luchan los Aliados, o el mal triunfará y la codicia cosechará los beneficios de la agresión? ¿Los hombres serán conducidos a la oscuridad que -aunque no interminable- engolfará al alma humana durante décadas? Las respuestas para estos interrogantes residen en las decisiones y actividades de la humanidad misma. La Jerarquía espera.

Me he referido a la creciente dificultad que enfrentarán los hombres y las mujeres de buena voluntad (que trabajan bajo el nuevo grupo de servidores del mundo). ¿Qué es lo que constituye la dificultad, si analizamos la situación? Dos factores principales:

Primero, la sensación de un intenso, firme y creciente resentimiento (que llega hasta el odio en el caso de algunos grupos y sectores de la humanidad sufriente), acompañado de una profunda fatiga, de una desintegrada integración sicológica como resultado de la tensión nerviosa, de un temor agudo por lo que depare el futuro (científicamente fomentado por las potencias del Eje) y la anulación del alma, por las muertes producidas en todas partes, por la pérdida, la separación y el indecible dolor y sufrimiento.

Segundo, la destrucción física ampliamente diseminada, provocada por los ejércitos invasores y defensores, la destrucción de grandes ciudades y, en consecuencia, de la vida civilizada, el arrasamiento en gran escala de plantas industriales, la mecánica de la vida diaria, el hundimiento de barcos que distribuyen materia prima para el vivir civilizado, la total desorganización de los asuntos humanos en todos los países del mundo -directa o indirectamente- y el desmoronamiento de la estructura de las relaciones financieras bien establecidas, más la desorganización de los medios de comunicación comunes. Añadan a esto la ruina monetaria de las masas y tenemos un verdadero y no un sensacional cuadro del estado mundial. Sobre esta ruina de todo lo que el hombre ha construido durante siglos y de la expoliación de todas las culturas y civilizaciones existentes, debe ser construido el nuevo orden mundial. Y será construido, hermanos míos, y ustedes pueden ayudar a construir un modo de vida más estable y bello.

Este proceso creador siempre comienza con la intención, es impulsado por el deseo entrenado y será llevado a la expresión objetiva por la correcta dirección del pensamiento, la inspiración de ideales correctos y la educación de las masas generalmente irreflexivas (pero que hoy piensan como nunca lo habían hecho), de modo que toda la humanidad se apropiará de estos ideales, y puede confiarse que emprenderá la acción necesaria. De esta manera, las condiciones deseadas tomarán forma en los niveles físicos de la existencia diaria.

 

Hoy muchos pensadores iluminados que trabajan sobre estos problemas, están moldeando activamente la opinión pública; mentes libres en todos los países, o sus representantes en los países ocupados, están sentando ya las bases de la libertad, más segura y sólidamente que nunca; grupos de todas partes se están organizando (mental, síquica y físicamente) para la reconstrucción de nuestro mundo y la de nuestra civilización, sobre líneas más sensatas y bases más seguras. Se están estableciendo relaciones más íntimas y comprensivas entre la religión, la política y la filantropía, y la parte que la ciencia, la educación y la economía debe desempeñar en el futuro, es llevada acrecentadamente al primer plano de la aspiración humana.

Por lo tanto, no es necesario desalentarse. Sólo se necesita una decidida y correcta acción y esfuerzo sacrificado, basado sobre la fe en el espíritu humano, sobre la convicción de que el bien debe finalmente triunfar porque siempre triunfó, y el conocimiento de que la nueva era está alboreando y que nada puede frustrar su establecimiento. La destrucción misma da testimonio del advenimiento de esta nueva era, porque -citando nuevamente a mi Maestro, el Cristo- no se puede poner vino nuevo en odres viejos. Los exhorto a que desempeñen su parte en el trabajo preparatorio para el futuro nuevo mundo; los llamo a una renovada actividad en el plano externo de la vida, y vuelvo a delinearles tres años de trabajo, más dos años de actividad, que derivarán de los tres años de preparación.

Hasta mayo de 1943, sugiero sólidas empresas preparatorias para la futura actividad mundial. Esto debe ir acompañado de una sensata organización, basada en una visión de largo alcance de lo que debe realizarse por el esfuerzo experimental. Éste es el trabajo inmediato para este grupo y para quienes el grupo elija posteriormente como colaboradores. Pequeños grupos deben derivar de este grupo, cuando se haya establecido y funcione debidamente.

Desde mayo de 1943 hasta noviembre de 1944, deben avanzar hacia una definida experiencia mundial y colaboración básica, con cualquier grupo similar empeñado en la salvación del mundo, principalmente en la línea sicológica, porque la rehabilitación sicológica de la humanidad será la mayor y preponderante necesidad paralela al reajuste económico. A ambos deben prestarles atención, con prioridad, todos los hombres y mujeres de buena voluntad. Este grupo debe inspirar, promover y fortalecer a los demás donde y cuando sea posible. Tal tarea puede ser emprendida sólo por personas que no tienen prejuicios religiosos, antagonismos políticos, ni sentido de exclusividad.

Desde entonces hasta fines del año 1945 o principios de 1946, el trabajo debería consolidarse, los hombres y mujeres de buena voluntad entrar en una acrecentada utilidad y el poder de su pensamiento y actitud, en el moldeamiento de la opinión pública, hacerse sentir dinámicamente -si todos trabajan como se desea. Por lo tanto, será evidente cuán importante es el trabajo que pueden empezar ahora y estabilizarlo durante los próximos dieciocho meses. Las principales líneas de acción son las que ya conocen, debido a que el trabajo de buena voluntad efectuado en 1936 sigue siendo básico y sus procesos deberían ser reestudiados y aplicados. Pero haría las siguientes sugerencias prácticas relacionadas con el grupo y su planificación:

1. Aprendan a conocerse y a tenerse mutua confianza, dejando que cada uno tenga libertad para trabajar y planear dentro del plan grupal; experimenten el amor en sus vidas individuales y en su relación grupal. Reúnanse regularmente para considerar, planificar y meditar conjuntamente -empleando en este grupo la misma meditación que les pedí practicar individualmente. Subordinar sus propios deseos e ideas a la decisión grupal. Que esto sea estrictamente un esfuerzo grupal.

2. Seguir adelante con el trabajo de Triángulos en toda forma posible y en todo país que no ofrezca peligro para establecer contacto. Planear este trabajo de acuerdo a sólidas líneas comerciales, de lo cual un pequeño grupo de ustedes debería ser responsable de su actuación y éxito.

3. Descubrir y, donde sea posible, entrar en contacto con todos los grupos motivados por un verdadero amor a la humanidad, además de explorar y comprender los ideales de libertad, colaboración e inclusividad de la nueva era. !Sugeriría también una recopilación gradual de una lista de direcciones de tales grupos, acompañados de ejemplares de literatura y un análisis de sus ideas.

4. Reunir las numerosas propuestas formuladas por individuos, grupos de pensadores mundiales y los que se especializan sobre el nuevo orden mundial en los diferentes campos del esfuerzo mundial. Descubrir qué se sugiere en las distintas naciones -tanto bueno como malo, sobre el nuevo orden mundial. Esto involucrará la lectura de libros, su asimilación y análisis, la formación de una pequeña biblioteca y el estudio y la acumulación de folletos sobre el tema, lo cual puede construir una forma mental de gran poder, que influirá sobre las mentes de los hombres.

5. Mantenerse en contacto con personas de todos los países -ocupados o no- que posteriormente pueden ser impelidos a la actividad constructiva. De esta manera, dicho grupo estará preparado para vitalizar a personas y grupos de todas partes con quienes entren en contacto -algunos de los cuales fueron formados antes de la guerra y se hallan por fuerza inactivos. Las Unidades de Servicio en los países ocupados constituyen un ejemplo. Por lo tanto, manténganse en contacto, objetiva y subjetivamente, con la mayor cantidad posible de personas en el mundo.

6. Organizar el equipo financiero necesario para llegar a cabo este trabajo, que debe ser la tarea de otro grupo, dentro de mi grupo mayor.

7. Abordar para bien de la unidad mundial a los guías espirituales, religiosos y grupos esotéricos y también educativos. Enviar una carta a esos guías invitándolos a una camaradería, amistad y cooperación mutuas -no de coordinación o fusión. De esta manera puede proyectarse un acercamiento para fortalecerse y consultarse recíprocamente. Las cartas deben ser el producto del esfuerzo y la sugerencia grupales, después que el grupo menor, al que se le asigne su redacción, hayan presentado un borrador.

8. Redactar con claridad los objetivos para los cuales este grupo fue formado y hacerlos circular en forma amplia, aplicando desde el comienzo una inteligente organización comercial, pidiendo la debida ayuda voluntaria y estableciendo sólidas normas financieras.

9. Emprender un trabajo definido y preparatorio, previo a cualquier trabajo, que indique la futura necesidad en Europa o en otra parte. ¡No es posible pretender rehabilitar todo el planeta! Sin embargo, mucho podrán hacer, interpretando ideales y unificando y fortaleciendo otros grupos.

 

Tres cosas más puede hacer este grupo:

a. Descubrir y ayudar a los miembros del nuevo grupo de servidores del mundo, en los países ocupados o en cualquier otra parte, proporcionándoles ayuda práctica, espiritual y material.


b. Trabajar para la rehabilitación y el correcto manejo de los niños de los países devastados. Esta necesidad es urgente y encierra una amplia promesa y grandes implicancias para el futuro orden mundial. Sería conveniente concentrarse sobre esto.


c. Continuar el trabajo de descubrir y organizar a los hombres y mujeres de buena voluntad de todo el mundo, pues constituirán los agentes de este grupo y otros grupos de la nueva era, en el futuro. El trabajo que ustedes realizaron antes de la guerra, continuará en líneas similares.

10. Estudiar individual y detenidamente las Cuatro Libertades y los Ocho Puntos del Pacto del Atlántico, para que los miembros de este grupo puedan considerar sensatamente las libertades de la nueva era y, por lo tanto, pensar con claridad, enseñar los nuevos ideales correctamente y ayudar en este principal objetivo mundial. Esta comprensión es más importante de lo que se imaginan. Valiéndose de estas sugerencias el plan grupal puede tomar forma. Habiendo hecho las sugerencias e indicado las líneas del deseo jerárquico, nada más diré. La responsabilidad es de ustedes y los dejo para que desarrollen estas ideas.

 

Muévanse y trabajen rápidamente como un grupo unido al trabajo de Triángulos, lo cual es de fundamental utilidad y debe difundirse ampliamente. Referente a los otros aspectos del trabajo indicado actúen con mayor seguridad y gradualmente. La fortaleza y utilidad de este grupo dependerá de la unión y el amor internos del trabajo unido, neutralizando todas las reacciones de la personalidad. Se ayudarán mutuamente en los niveles donde sea necesario. Que este grupo trabaje silenciosamente y como lo hace la Jerarquía -impersonalmente, detrás de la escena. Que extraiga de todos los recursos espirituales disponibles, dedicando todas sus reservas mentales, emocionales y materiales, al trabajo de ayudar a la humanidad y sepan (fuera de toda duda) que la Jerarquía permanece.

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PREPARACIÓN PARA LA ACTIVIDAD Y EL TRABAJO FUTUROS
Octubre de 1941

En las mentes de todos los discípulos surgen ciertas preguntas sobre la posición general del esfuerzo jerárquico, la posibilidad de materializar el Plan y, particularmente, en lo que respecta a la participación en los planes que estos grupos espirituales puedan emprender. Quisiera que recuerden que los discípulos aprenden a trabajar con el plan, trabajando; aprenden a descubrir la conciencia interna que se expande en la humanidad, desarrollando una creciente sensibilidad hacia el mismo y también a descubrir a los colaboradores del Plan, por el viejo y probado método de la prueba y el error. Cuanto menos evolucionado y trabajador es el discípulo, mayor es el número de pruebas y de errores.

Pero el sistema da resultado porque es eliminador y perfeccionador y lo que resta después del debido esfuerzo es digno de confianza. Por último, tenemos a aquellos que permanecen y merecen que se confíe en ellos. ¿Por qué da resultado este sistema? Porque desenvuelve y desarrolla la humildad, la rápida obediencia al mandato del alma y la integridad interna. Cuando éstas están presentes habrá seguridad al establecer contacto con la humanidad, sensibilidad a la impresión de la Jerarquía, siempre que esa Jerarquía trate de hacer contacto, y correcto sentido de proporción.

Una de las dificultades que enfrenta el servidor cuando está absorbido en lo más reñido de la empresa, es mantener contacto con la visión. Me refiero a la visión misma y no a su materialización. Quizás pueda aclarar lo que quiero significar si digo que mientras el contacto se haga verticalmente, el trabajo será bastante sencillo, el paso siguiente evidente y nítido, la línea de actividad clara y la inspiración fresca y vital. Pero cuando la conciencia del discípulo se hace horizontalmente incluyente (y eso debe tener lugar), entonces la dificultad se agranda y el discípulo empieza a comprender -por primera vez- la verdadera significación de las palabras "la Cruz del Salvador". Sin embargo, si puede entrenarse a sí mismo para mantenerse donde se unen los cuatro brazos (habló aquí simbólicamente), descubrirá que permanece en el lugar de poder y en el “punto medio". Entonces, puede empezar realmente (hablando también en símbolos) a mirar hacia los cuatro puntos de la Tierra, tanto subjetiva como objetivamente y en forma real, y de inmediato la tensión llega a ser tremenda.

Ésta es una de las dificultades que enfrenta el nuevo grupo de servidores del mundo en este momento. Recordarán que hace poco tiempo me referí a la crisis que enfrenta al grupo. ¿Cómo expresar en palabras la naturaleza de esta crisis? La crisis consiste en la invocación o la precipitación del Plan, porque ambas palabras son sinónimos. Esto involucra necesariamente una tensión -la tensión del contacto y la comprensión interna prolongadas, más el esfuerzo de emplear la habilidad en la acción y la debida capacidad ejecutiva en el plano físico. Por lo tanto, el nuevo grupo de servidores del mundo es atraído hacia dos caminos. Su esfuerzo debe consistir en mantenerse preparado en el centro. El nuevo grupo se halla en el centro mismo y debe mantener y sostener esa posición a toda costa. Lo que tiene mayor significado en la actualidad es el equilibrio y la sensibilidad espirituales de los trabajadores.

Los miembros del grupo deben prestar la debida atención a esta importante cuestión. Los discípulos y trabajadores espirituales no deben ocuparse de los detalles del Plan ni de lo que producirá la exteriorización de las ideas, de tal manera, que olviden el entrenamiento espiritual y el fortalecimiento de los trabajadores. En el fragor, el desorden y el ruido de la lucha, no permitan que aumente la insensibilidad y dureza, ni se preocupen por que las necesidades de aquellos con quienes trabajan son olvidadas o pasan desapercibidas. Que el amor sea la nota clave en todas las relaciones, porque el poder que salvará al mundo es la precipitación del amor y ¿cómo podrá encontrar su camino al plano físico si no es por medio de un grupo cuyos oídos estén sintonizados con su inminente surgimiento y mediante las vidas de aquellos que en el grupo se irradien por el amor mismo? Aquí precisamente falta algo -no intencionalmente o porque existe una cualidad opuesta- debido simplemente a la presión y tensión mundiales. Por el desarrollo de la buena voluntad en el mundo al terminar la guerra -una de las principales tareas del nuevo grupo de servidores del mundo-, que el amor sea la fuerza activa entre los miembros avanzados del grupo. Quisiera que exista más fuerza activa entre ustedes.

A medida que se acrecienta el aspecto ejecutivo del trabajo grupal y se establece contacto con el aspecto voluntad de la humanidad, y su poder es empleado para evocar la emergente crisis de amor, un creciente número de trabajadores, con cualidades de primer rayo, serán atraídos a las filas del nuevo grupo de servidores del mundo. Esto constituye la segunda dificultad, y aquí siento la necesidad de hacerles una advertencia. Este ingreso en las filas fortalecerá grandemente el trabajo, pero traerá consigo también grandes problemas. Gran parte de lo realizado hasta ahora ha sido trabajo de segundo rayo; su cualidad es más suave, su técnica es construir y enseñar, y sus trabajadores son magnéticos, y no presentan, cuando están reunidos, ningún serio problema de cohesión e integración grupales. La Escuela Arcana es un ejemplo de este aspecto del trabajo.

Sin embargo, cuando los trabajadores de primer rayo aparecen para ayudar en la expansión del trabajo y llevarlo a los cuatro puntos de la Tierra, entonces aparecen inevitablemente ciertas dificultades. Se deben precaver contra la cualidad dinámica del aspecto poder, no en sentido de que se lo impida expresarse, sino que debe estar motivado por el amor, ligado a la ternura y calificado por la comprensión.

Por lo tanto, el problema consistirá en integrar a los trabajadores de primer rayo en el nuevo grupo de servidores del mundo, de tal modo que el aspecto destructor del rayo no cause dificultad, produzca desintegración o eliminación de la predominante nota de amor que debería ser la característica sobresaliente de todos los trabajadores del Plan, en la actualidad. De lo contrario se obstaculizará la precipitación de la crisis de amor.

Les pediría intensificar el amor entre ustedes y acrecentar la verdadera comprensión. Recuerden, al mismo tiempo, que el amor es la gran fuerza magnética atractiva y, en consecuencia, atraerá hacia sí todo lo que se necesita en la actual crisis y en la materialización de la visión en forma debida, sobre la Tierra. Esto requerirá energía espiritual, sano sentido comercial, habilidad en la acción y apoyo financiero. Recuerden que el dinero es la consolidación de la energía amorosa y viviente de la divinidad, y que cuanto mayor sea la comprensión y expresión del amor, tanto más libremente afluirá lo necesario para llevar a cabo el trabajo. Ustedes trabajan con la energía del amor y no con la energía del deseo, reflejo o distorsión del amor. Creo que si reflexionan sobre esto, verán el camino con mayor claridad. Muchos trabajadores de primer rayo manejan el poder del deseo y materializan así el dinero. Hay muchos trabajadores de primer rayo que encuentran su camino hacia las filas de los que actúan en el nuevo grupo de servidores del mundo. A no ser que estos trabajadores sean impulsados por el amor, su energía de primer rayo destruirá el trabajo del grupo. Sin embargo, son necesarios en este momento, porque tienen la fortaleza de permanecer firmes en el centro. La conjunción de los trabajadores de primero y segundo rayos, puede conducir al mundo a través de la venidera crisis de reconstrucción y será de valor que todos tengan esto presente en el trabajo vinculado con el nuevo grupo. Es un trabajo integrador importante.

Quizás desearían que fuera específico en este punto y dijese si existe algún obstáculo significativo que necesite ser neutralizado o cambiado una vez conocido. La comprensión de todo lo enunciado más arriba, ayudará grandemente, porque he señalado tres dificultades. Agreguen a ello la comprensión de que el correcto manejo de los amplios problemas tenderá a resolver automáticamente los detalles. Con esto quiero significar que el establecimiento de sólidas relaciones grupales internas, entre los trabajadores, producirá esa cohesión interna y esfuerzo centralizado que inevitable y seguramente deben producir los resultados externos, y atraer los necesarios trabajadores y el dinero esencial.

Procuren que ningún sector del trabajo adquiera demasiado énfasis en sus mentes que llegue a excluir a los demás, pues producirá tensión, desequilibrio y a veces un sentido de separatividad que, si continúa, conducirá a la desintegración. Que se desarrolle la conciencia de que todos realizan un solo trabajo y que esa actividad está implicada en todo el grupo. Esta actitud incluyente debería compenetrar a toda la organización y así no será necesario que penetre el espíritu sectario.

Tocaré un punto para esclarecer sus mentes. La meditación diaria, tanto personal como en relación con el grupo, dará mejores resultados si el foco de atención estuviera dirigido a lograr las necesarias actitudes internas, la intensificación de la vida espiritual interna comprensiva y la unión de todos los trabajadores en una sola unidad de servicio. Una actitud conjunta de amor, de esperanzada expectativa, de valor, de demanda espiritual y de voluntad dirigida, tiene poderosos resultados y traerá todo lo necesario.

En el pasado, ¿no se les ha prestado excesiva atención a los aspectos del esfuerzo en el plano físico y a las técnicas de trabajo? ¿No se ha considerado excesivamente cómo realizar el trabajo y muy poco la dinámica espiritual del trabajo mismo? La necesidad ha sido grande y los problemas muchos. La expansión del trabajo parece fomentar lógicamente el espíritu sectario. Cuando tal situación surge, es urgente entonces intensificar, en sentido interno, la unidad. Las diferenciaciones son fáciles, porque siguen la línea de menor resistencia en el plano físico. Pero el trabajo es uno solo y los trabajadores constituyen un solo grupo. Ahora, son necesarias la fusión y la comprensión grupales. ¿No es acaso verdad que la realización de un punto de fusión por un individuo, durante la meditación diaria, produce la correcta expresión en la vida diaria y un correcto manejo de las condiciones de vida? Un punto de fusión logrado durante la meditación grupal evocará los correctos resultados y producirá un instrumento de servicio tan poderoso, que su progreso será irresistible.

La tensión durante los últimos tres años ha sido intensa y prolongada. Muchos trabajadores la están sintiendo, y la necesidad de amor y fortaleza es grande. La tensión que les espera no será menor, aunque se registrará en forma distinta y traerá diferentes problemas, pero ustedes están a la altura del mismo y de la tarea que tienen por delante. El éxito puede coronar los esfuerzos que se realizan, y el nuevo grupo de servidores del mundo estará a la altura de la necesidad si intenta permanecer en el centro -lugar del poder amoroso- en forma más consciente y definida; si se acrecienta su capacidad de pensar en términos de síntesis y fusión grupales, y si se elige con sabiduría a quienes (debido a su desarrollo interno y a su capacidad externa, pues ambos deben ir juntos) pertenecen al grupo.

 

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UNA DECISIÓN CRUCIAL INMINENTE
Diciembre de 1941

Tenemos sobre nosotros el último mes de este desafortunado año, y me acerco a ustedes con un mensaje. La determinación y el propósito interno de la humanidad serán tan definidos durante el período en que el Sol comience a desplazarse hacia el norte -desde el 25 de diciembre hasta el 22 de junio de 1942-, que se decidirá el futuro de la humanidad para muchos centenares de años. Desde el momento de la decisión se establecerá la fecha de la nueva era; sobre esa decisión la Jerarquía podrá predecir y determinar la acción, y sobre esa decisión se descubrirá la etapa de evolución de la masa humana. Los exhorto a enfrentar el futuro con fortaleza, a liberar sus mentes de todo vestigio de duda, y a saber (en su propia vida y para la raza) que las fuerzas del materialismo y la crueldad no triunfarán. Repito, la Jerarquía permanece. Sigan adelante con confianza.

Un proceso subjetivo, profundamente arraigado, está teniendo lugar en la conciencia humana, siendo evocador y de efectos definidos. Esto debe ser reconocido y comprendida la naturaleza de la invocación, por todos aquellos que tratan de ayudar a sus semejantes. Como he explicado detalladamente en otra parte (Astrología Esotérica, págs. 386, 390) este proceso de invocación se divide actualmente en dos etapas de la vida del individuo y también de la vida de toda la humanidad. La etapa de la aspiración, irregular y vaga, pero que gradualmente se va enfocando y asume poder, y la etapa del misticismo con su reconocido e incómodo dualismo, que se fusiona en el ocultismo, el inteligente estudio de lo que se halla oculto. Debido a que todas estas etapas prevalecen hoy activamente, tenemos la terrible y difundida crisis.

La necesidad de dar un curso constructivo y enfocar las energías invocadas me indujo, bajo la instrucción de la Jerarquía, a impartir en lapsos muy separados dos estrofas o partes, de un mántram oculto; la primera, para ayudar a enfocar a los aspirantes que respondieron plenamente; la segunda, fue ofrecida también a las masas, pero estaba destinada a ser una prueba y una "decisión en un momento de crisis", por lo tanto, atrajo a los aspirantes y discípulos mentalmente enfocados.

Explico esto porque en la actualidad las condiciones mundiales justifican el empleo de ambas estrofas. La Gran Invocación, tal como fue empleada anteriormente, debería estar también disponible para las masas. La segunda estrofa debería ser empleada por pensadores, esoteristas y discípulos, y por todos los que responden a su nota. Al hacerlo, necesitarán tener una gran "habilidad en la acción", de manera de poder, correcta e inteligentemente, distribuir las dos Invocaciones. Una invocará al Jinete del Lugar Secreto y ayudará a ser evocado, porque se refiere y se invoca al Jinete del Lugar Secreto en la primera Invocación; la otra invocará a los Señores de la Liberación.

La invocación combinada y el llamado unido desde distintos niveles de la conciencia humana, constituirá un poderoso llamado para influir sobre los Centros ocultos de la "Fuerza Salvadora". Este llamado conjunto debe ser organizado ahora. Así, la masa humana será estimulada a avanzar ;hacia la luz, y el nuevo ciclo mundial, que comienza en Acuario, quedará definitivamente inaugurado por la humanidad misma.

 

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EL ÚNICO CAMINO HACIA LA VICTORIA
Abril de 1942

He estado trabajando con A.A.B., mi amanuense, desde noviembre de 1919. Durante ese período, el mundo ha presenciado grandes y significativos cambios, siendo el más significativo el aumento -el fenomenal acrecentamiento- de la percepción espiritual. Esto lo demuestra el hecho de que, no obstante la catástrofe ,mundial, el prevaleciente horror y mal que acecha a nuestro planeta, y el dolor, el terror, el suspenso y la incertidumbre humana, hay ahora dos factores presentes en la conciencia humana: la visión de un futuro mejor y una determinación fija e inalterable de convertir esa visión en una realidad, en la experiencia humana. En este mundo controlarán mejor los valores espirituales, si se los considera como lo bueno y correcto para toda la humanidad, y no simplemente como interpretaciones religiosas y teológicas. La percepción espiritual es ahora incluyente y se ocupa del plano físico y también del metafísico.

Quizás no les resulte fácil comprender la importancia de este desarrollo que -nuevamente frente a todas las fuerzas contendientes- ha permitido a los hombres reconocer que el reino de Dios debe establecerse y exteriorizarse en la Tierra, y que ya no es necesario considerarlo como algo muy lejano, sino que debería condicionar la vida cotidiana del hombre y controlar todos sus proyectos para el futuro. Los hombres trabajan y luchan hoy para lograrlo. Aplican muchos nombres a la visión: mejores condiciones mundiales, el nuevo orden mundial, la reconstrucción del mundo, la nueva civilización, la hermandad, la fraternidad, la federación mundial, el entendimiento internacional -no importa cómo lo denominen. Es tema de mejoramiento, de bienestar universal, de seguridad general, de amplia oportunidad, sin tener en cuenta raza, color ni credo. Este factor es de importancia. Los propósitos subyacentes de Dios se están cumpliendo y, con esta nota, iniciaré mi mensaje de Wesak para ustedes.

Éste es el aspecto más esperanzado e importante desde el ángulo de la Jerarquía que observa todos los acontecimientos del mundo, desde el punto de vista del futuro. Sin embargo, hay otro aspecto. No es necesario que acentúe la gravedad de la situación actual. La guerra no ha sido ganada aún. En el momento de escribir, no obstante los éxitos esporádicos y el poder de resistir de las Naciones Aliadas, y a pesar de una tendencia básica hacia la victoria final, los poderes del mal tuvieron todas las cosas a su favor. Avanzaron triunfalmente, excepto en Rusia. Esto era de esperarse al principio, porque si el mal es simplemente el predominio de la materia y la negación de los valores espirituales, evidentemente en el plano materialista tiene su línea de menor resistencia. En consecuencia era previsible su triunfo inicial. El curso de la guerra hasta ahora lo ha demostrado. Cuando las personas de mente espiritual del mundo, los hombres y mujeres de buena voluntad, los idealistas y la gente bondadosa y decente de todos los países, puedan demostrar en el plano físico la misma decisión unificada y conjunta voluntad de triunfar que demostraron las fuerzas del mal, entonces las Fuerzas de la Luz asumirán la supremacía y controlarán los asuntos humanos.

La dificultad que enfrentó la Jerarquía en su esfuerzo por lograrlo, se debió a que la condición de unidad objetiva, método e interrelación, debían obtenerse sin infringir el libre albedrío del individuo, grupo o nación. La ley oculta de libertad espiritual debía ser reconocida y protegida. Las actividades de las fuerzas del mal no se ven obstaculizadas por tal reconocimiento o protección. La voluntad de poder y una minoría maligna organizada asumió el control. Se eliminó la libertad de conciencia y de acción, y el forzado sometimiento de la mayoría a la voluntad de una minoría despiadada, trajo una unidad espúrea, pero temporariamente muy efectiva, lo cual no existió en el caso de las Naciones Aliadas que luchaban por las Fuerzas de la Luz y a favor de la libertad humana.

La libertad, hermanos míos, puede constituir una limitación cuando demora la acción correcta, cuando centra la atención en las pequeñas diferencias y en las tendencias de la personalidad y cuando sirve para impedir esa unidad de acción que puede ganar la guerra. Ha sido necesario que los guías de los pueblos empleen un tiempo valioso para inculcarles un sentido apropiado de los valores y la comprensión de que las diferencias individuales y nacionales y los puntos de desacuerdo, políticos y religiosos, deben todos ceder su lugar al único requisito supremo -ganar la guerra y librar a la humanidad de la amenaza de la esclavitud, del creciente y constante temor y del dominio del mundo por la Logia Negra.

Como ya he dicho, un antiguo conflicto está nuevamente en pleno apogeo, y la humanidad tiene ahora la oportunidad de definirlo de una vez por todas y -para siempre ser libres en forma hasta ahora desconocida. Este conflicto abarca tres etapas:

1. La etapa de guerra física en la cual estamos empeñados ahora y que no podemos eludir.
Esto requerirá la Voluntad de triunfar.

2. La etapa de la reorganización de los asuntos mundiales cuando la guerra haya terminado, la cual deberá apropiadamente dividirse en dos fases:

a El establecimiento de rectas relaciones humanas, durante un prolongado armisticio, si es posible. De muchas maneras, esta fase resultará ser tan difícil como la guerra misma, pero tendrá lugar en los niveles mental y emocional, en vez del físico.


b La tarea de rehabilitación. Abarca lo físico y lo espiritual, e incluirá esas actividades que van desde la reconstrucción de las ciudades devastadas, a la restauración de la tierra arrasada, el cuidado psicológico de la juventud, de los enfermos mentales y de los desorientados, y la nueva enunciación de los valores espirituales esenciales que deben guiar a la humanidad en el futuro.

Esto involucrará la Voluntad al bien.

3. La etapa en que se reconocerán las oportunidades de la paz, la correcta aplicación de la seguridad y la educación planificada de la juventud de todos los países, sobre los principios de la nueva era.

Esto involucrará la Voluntad de organización.

De esta manera, en los tres niveles de la vida humana, el género humano estará condicionado por la tendencia hacia el bien, lo bello y lo verdadero. Hablando esotéricamente, la personalidad de la humanidad se integrará y reorientará hacia modos de vivir buenos y nuevos. Para lograr estos objetivos los insto hoy a ustedes y a todos aquellos que pueden establecer contacto.

En este punto, quisiera incluir algo de lo dicho en otra parte.

Deben tener constantemente presente una cosa. Cuando termine la guerra, cuando llegue a su fin este momento de prueba aguda y de tribulación, llegará un gran despertar espiritual (cuya cualidad y naturaleza es ahora totalmente impredecible). La guerra habrá enseñado muchas lecciones a la humanidad, arrancando de muchos ojos el velo del yo personal. Valores que hasta ahora han sido expresados y comprendidos sólo por aquellos cuyos "ojos están puestos en Dios", constituirán la meta y el deseo de innumerables miles de personas. El verdadero entendimiento entre hombres y naciones será el objetivo anhelado, y lo que la humanidad decide poseer siempre lo logra. Ésta es una ley oculta, porque el deseo es todavía la fuerza más poderosa del mundo; el deseo unificado y organizado, fue la razón básica para los abrumadores éxitos del Eje.

El único factor que puede exitosamente oponerse al deseo es la voluntad, empleando la palabra en su significado espiritual y como expresión del primer gran aspecto divino. Pero las naciones que se aliaron, demostraron muy poco de esa voluntad espiritual organizada; lógicamente, los aliados están animados por el deseo de la victoria, deseo de que llegue el fin de este cataclismo mundial que engolfa todo, por el deseo de paz y el retorno a la estabilidad, el deseo de terminar la guerra una vez por todas, y romper su ciclo que ocurre constantemente, y el deseo ascendente y constante de llevar a un fin el terrible tributo del sufrimiento, la crueldad, la muerte, el hambre y el temor, que estrangulan a la humanidad en una tentativa de asfixiarla.

Pero esta decisión en la mayoría de los casos, es simplemente la expresión de un deseo fijo y unido. No es la aplicación organizada de la voluntad. El secreto de la voluntad reside en el reconocimiento de la naturaleza divina en el hombre. Sólo ello puede evocar la verdadera expresión de la voluntad. En efecto, la voluntad debe ser evocada por el alma, porque domina la mente humana y controla a la personalidad. El secreto de la voluntad está también estrechamente ligado al reconocimiento de que la bondad es invulnerable y al inevitable triunfo final del bien.

 

Esto no implica decisión ni excitar y estimular el deseo para que sea trasmutado en voluntad; tampoco es un enfoque implacable, inmutable e inamovible de todas las energías, por la necesidad de triunfar (los enemigos de las Fuerzas de la Luz son expertos en eso). Para las Naciones Aliadas la victoria no reside en el esfuerzo por obtener este enfoque con mejores resultados que el enemigo. La voluntad no se expresa por la férrea decisión de permanecer firmes y no ceder a las fuerzas del mal. La determinación, el enfoque de la energía y la demostración de un esfuerzo total, hacia la victoria, son sólo (en cuanto a las Naciones Aliadas se refiere) la expresión de un centralizado deseo de paz y de dar fin a las dificultades. Éste es un esfuerzo que pueden hacer las masas y lo realizan en ambos lados del conflicto.

Sin embargo, existe un plus, un algo que cambiará el curso de la victoria de parte de las Naciones Aliadas, lo cual vendrá por el esfuerzo de comprender y expresar la cualidad de la voluntad espiritual; manifestará esa energía que hace que el primer aspecto divino de Voluntad o Poder, sea lo que es; constituye ese rasgo característico de la fuerza shambállica; esa cualidad peculiar característica de la divinidad, tan distinta, que hasta el Mismo Cristo tuvo dificultades para expresar y comprender. Por eso se produjo el episodio en Getsemaní. Me resulta difícil expresar su significación en palabras. Dos mil años pasaron desde Getsemaní y desde que Cristo hizo Su contacto inicial con la fuerza shambállica, por cayo intermedio y en bien de la humanidad estableció una relación que aún después de dos mil años no es más que una fina y débil línea de energía vinculadora.

Esta fuerza de la Voluntad está, sin embargo, disponible para ser aplicada correctamente, pero el poder de expresarla reside en su comprensión (hasta donde sea posible en este punto medio en la evolución humana) y su aplicación grupal. Es una fuerza sintética, unificadora, pero puede ser empleada como fuerza para regimentar y reglamentar. Quisiera repetir las dos palabras clave para el empleo de esta energía de Shamballa: aplicación y comprensión grupales.

El género humano ha tenido mucha dificultad en comprender la significación del Amor. Si es así, el problema en relación con la Voluntad será, lógicamente, más difícil aún. Para la vasta mayoría de los hombres; el verdadero amor sigue siendo sólo una teoría. El amor (tal como generalmente lo interpretamos) se expresa como bondad, pero es bondad hacia el aspecto forma de la vida, hacia las personalidades de quienes nos rodean y generalmente se satisface asimismo por el deseo de cumplir las obligaciones sin obstruir en manera alguna esas actividades y relaciones que tienden al bienestar de nuestros semejantes. Se expresa como el deseo de terminar con los abusos y obtener mejores y más felices condiciones materiales en el mundo; se manifiesta como amor materno, como amor entre amigos, pero raras veces todavía, como amor entre grupos y naciones. Es el tema de la enseñanza cristiana, así como la voluntad, divinamente expresada, será el tema de la futura religión mundial; fue el impulso subyacente en gran parte del buen trabajo realizado en los campos de la filantropía y del bienestar humano, pero, en forma efectiva, el verdadero amor nunca ha sido expresado -excepto por el Cristo.

Quizás se pregunten, ¿si esto es así, por qué se pone énfasis sobre este aspecto superior? ¿Por qué no esperar a que sepamos más sobre el amor y cómo manifestarlo en nuestro medio ambiente? Porque hoy, la voluntad en su verdadera expresión, es necesaria como fuerza impulsora y expulsora, y también como agente esclarecedor y purificador.

Por lo tanto la energía de Shamballa está relacionada con la vivencia (por medio de la conciencia y la forma) de la humanidad; no es necesario considerar su relación con el resto del mundo manifestado; concierne al establecimiento de rectas relaciones humanas, siendo ese modo de ser que oportunamente anula el poder de la muerte. En consecuencia, es incentivo y no impulso; es un propósito conocido y no la expresión de un deseo. El deseo actúa desde la forma material y a través de ella, hacia arriba; la voluntad actúa hacia abajo, hacia la forma, doblegándola conscientemente al propósito divino. Uno es invocador, la otra evocadora.

 

Cuando el deseo es masivo y está enfocado, puede invocar a la voluntad, cuando la voluntad es evocada, pone fin al deseo y se convierte en fuerza inmanente, propulsora e impulsora, que estabiliza, aclara y, finalmente, destruye. Y mucho más, pues es todo lo que el hombre puede captar en la actualidad, para lo cual solo posee, por ahora, el mecanismo de comprensión. Esta voluntad -despertada por la invocación- debe ser enfocada en la luz del alma y dedicada a los propósitos de la luz y al establecimiento de rectas relaciones humanas; debe ser empleada (con amor) para destruir todo lo que obstaculiza la libre afluencia de la vida humana y ocasiona la muerte (espiritual y real) de la humanidad. Esta voluntad debe ser invocada y evocada.

Hay dos grandes impedimentos para la libre expresión de la fuerza volitiva, en su verdadera naturaleza. Uno, es la sensibilidad de la naturaleza inferior a su impacto y su consiguiente prostitución para fines egoístas, como en el caso del sensitivo y negativo pueblo alemán y su empleo por las naciones del Eje, para objetivos materiales. El otro, es la oposición bloqueadora, obstaculizadora, confusa, pero masiva, de la gente bien intencionada del mundo que habla vaga y bellamente sobre el amor, pero se niega a considerar las técnicas, en actuación, de la Voluntad de Dios. Según esas personas, nada quieren saber sobre esa Voluntad; se niegan a reconocer que Dios cumple Su voluntad por intermedio de los hombres, así como trata siempre de expresar Su Amor por intermedio de los hombres; no quieren creer que esa voluntad podría expresarse posiblemente por medio de la destrucción del mal con todas las consecuencias materiales de ese mal; tampoco pueden creer que un Dios de Amor podría emplear posiblemente el primer aspecto divino para destruir las formas que obstruyen la libre actuación del Espíritu divino, pues la Voluntad no se debe inmiscuir en su interpretación del Amor.

 

Tales personas son individualmente insignificantes y de poca importancia, pero su negatividad masiva es un detrimento real para la terminación de esta guerra, así como la negatividad masiva del pueblo alemán y su incapacidad de emprender la correcta acción, cuando se conocieron los propósitos de Hitler, posibilitó la gran afluencia del antiguo y enfocado mal que llevó al hombre a la catástrofe actual. Tales personas son como piedra de molino alrededor del cuello de la humanidad, malogrando el verdadero esfuerzo, susurrando, "Amemos a Dios y amémonos mutuamente", pero murmurando plegarias y trivialidades, mientras la humanidad muere.

Podrá apreciarse fácilmente el hecho de que la evocación de la energía de la Voluntad y su efecto sobre la persona inculta, de mente materialista, podría ser y sería un desastre. Serviría simplemente para enfocar y fortalecer la propia voluntad inferior, nombre aplicado al deseo conocido y decisivo. Entonces, podría crear una fuerza tan impulsora, dirigida hacia fines egoístas, que la persona podría convertirse en un monstruo de maldad. En la historia de la raza, una o dos personalidades evolucionadas hicieron esto con terribles resultados, tanto para ellos como para los pueblos de su época. Una de tales figuras en la antigüedad fue Nerón; el ejemplo moderno es Hitler.

 

Éste, sin embargo, se ha convertido en un enemigo tan peligroso de la familia humana, porque durante los últimos dos mil años el género humano ha llegado a una etapa en que puede también responder a ciertos aspectos de esta fuerza de primer rayo. Por lo tanto, Hitler encontró asociados y colaboradores que sumaron su receptividad a la suya, de manera que todo el grupo se trasformó en agentes que respondieron a la energía destructora, expresada en su aspecto más bajo. Esto les permitió trabajar despiadada, poderosa, egoísta, cruel y exitosamente, para la destrucción de todo lo que trataba de impedir sus proyectos y deseos.

Hay una sola manera de vencer esta maligna voluntad enfocada que responde a la fuerza de Shamballa, es oponiéndole una voluntad espiritual igualmente enfocada, desplegada por hombres y mujeres de buena voluntad que respondan y puedan ser entrenados para llegar a ser sensibles al nuevo tipo de energía entrante y aprender a invocarla y evocarla.

En consecuencia, habrán observado que en mi mente había algo más que el empleo casual de una palabra común, cuando les hablé en términos de buena voluntad y de voluntad al bien. Durante todo el tiempo no sólo pensaba en la bondad y buena intención, sino también en la voluntad al bien centralizada, que puede y debe evocar la energía de Shamballa y emplearse para detener las fuerzas del mal.

 

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