por Lyndsay Moss

traducción de Adela Kaufmann

Versión original
05 Agosto 2008
del Sitio Web
ScotsmanNews


Las INYECCIONES de Vitamina C podrán reducir a la mitad el crecimiento de tumores cancerosos, sugirió ayer la investigación.

Un estudio en los Estados Unidos encontró que la vitamina podría probar ser útil en el tratamiento del cáncer, para el cual, actualmente existen pocas otras opciones. El avance, que viene después de ensayos en ratones, sigue décadas de investigación, sobre el potencial de la vitaPUBLICIDADmina C en la lucha contra el cáncer. Sin embargo, los expertos advirtieron que los beneficios de la vitamina tenían todavía que ser demostrados en pacientes humanos.

Para el último estudio, los investigadores de los Institutos Nacionales de Salud en Bethesda, Maryland, examinaron los efectos de la vitamina C en células crecidas en laboratorios. Dos horas de exposición a la vitamina cortaron significativamente la sobrevivencia de las células cancerosas de tumores de ovarios, páncreas y tumores cerebrales (glioblastoma).

Similares resultados fueron vistos cuando ratones plagados de cáncer fueron inyectados con vitamina C. La terapia redujo a la mitad el crecimiento de tumores agresivos, matando células cancerosas, dejando el tejido saludable ileso.

Se cree que el descubrimiento podría proporcionar una nueva línea de vida para pacientes con un mal pronóstico y pocas otras opciones. La lucha del cáncer con la vitamina C también tendría la ventaja adicional de ser barato comparado con muchos de los tratamientos de cáncer muy costosos.

Usualmente el cuerpo mantiene un estricto control en los altos niveles de vitamina C en la sangre. Pero los científicos encontraron que el mecanismo puede ser pasado por algo si la vitamina se inyecta directo en la sangre en lugar de pasarla a través del sistema digestivo. Cuando esto es hecho, libera el poderoso potencial anti-cáncer de la vitamina, según los investigadores que escriben en el diario Procedimientos de la Academia Nacional de Ciencias.

Los experimentos mostraron que altos niveles de vitamina C en la sangre generan peróxido de hidrógeno, el cual es letal para los tumores. Las formas químicas en los espacios entre las células cancerígenas, dañando membranas, alterando el metabolismo y revolviendo el ADN del tumor.

Incluso el crecimiento de cánceres agresivos fue frenado en los experimentos. Pero los tejidos sanos parecieron resistir los efectos.

El uso de altas dosis de vitamina C como un tratamiento alternativo del cáncer tiene una larga historia, que data de la década de 1970. Los pacientes han tomado la vitamina, tanto oralmente como intravenosamente, pero con resultados mixtos en ensayos científicos. Por esta razón, afirmaciones de que la vitamina C puede tratar el cáncer han sido descartadas por expertos convencionales del cáncer. Pero la nueva investigación, dirigida por el Dr. Qi Chen pudiera ayudar a comenzar a cambiar actitudes hacia este enfoque.

Los científicos dijeron que:

"Las concentraciones farmacológicas del ascorbate (el nombre químico de la vitamina C] disminuyeron volúmenes de tumores en un 41-53 por ciento en diversos tipos de cáncer, conocidos por su agresivo crecimiento y por las limitadas opciones de tratamiento."

La doctora Allison Ross, oficial de información científica en la Investigación del Cáncer en Inglaterra dijo:

"Este es un trabajo alentador pero está en una etapa muy temprana, porque involucra células cultivadas en laboratorios y ratones".



 



 

 


Esperanzas sobre el Cáncer, puesto que...
Las inyecciones de vitamina C matan tumores en ratones
por William Tinning
5 de Agosto de 2008
del Sitio Web
TheHerald


La vitamina C que es inyectada en lugar de tragada podría proporcionar una nueva tabla de salvación para pacientes de cáncer con un mal pronóstico y pocas opciones de tratamiento, según una nueva investigación. Los científicos dicen que la terapia redujo a la mitad el crecimiento de tumores agresivos en ratones, matando células cancerosas dejando ileso el tejido sano.

La lucha contra el cáncer con vitamina C también tendría la ventaja adicional de ser menos costosa, afirma la investigación. El cuerpo usualmente mantiene un estricto control de los niveles de vitamina C en la sangre.

Sin embargo, una nueva investigación basada en los Estados Unidos, conducida por el Dr. Qi Chen de los Institutos Nacionales de Salud en Maryland, Ohio, encontraron que el mecanismo puede ser pasado por alto si se inyecta la vitamina directamente en el torrente sanguíneo en lugar de pasarlo a través del sistema digestivo. Cuando esto es hecho, libera el poderoso potencial anti-cáncer de la vitamina.

Los experimentos demostraron que los niveles altos de vitamina C en la sangre generan peróxido de hidrógeno, el cual es letal para los tumores. Las formas químicas en los espacios entre las células cancerosas, dañando membranas, alterando el metabolismo y revolviendo el ADN.

Incluso el crecimiento de cánceres agresivos, difíciles de tratar fue frenado en los estudios. Pero los tejidos sanos parecieron resistir los efectos.

El uso de altas dosis de vitamina C como un tratamiento alternativo del cáncer tiene una larga historia, que data de la década de 1970. Los pacientes han tomado la vitamina, tanto por la vía oral como por la vía intravenosa. Pero a pesar de resultados positivos, ha habido insuficiente evidencia confiable que la terapia funciona, conduciendo a expertos convencionales del cáncer a descartar afirmaciones que la vitamina C pueda tratar el cáncer.

La nueva investigación, dirigida por el Dr. Qi Chen involucró probar los efectos de la vitamina C sobre líneas celulares de laboratorio y en ratones plagados de cáncer. Las pruebas de laboratorio mostraron que dos horas de exposición a la vitamina redujeron significativamente la supervivencia de células cancerosas en cánceres de ovario, páncreas y tumores cerebrales. Resultados similares fueron logrados cuando ratones portando las mismas clases de tumores fueron inyectados con vitamina C.


Escritos en la revista Procedimientos de la Academia Nacional de Ciencias, los científicos dijeron:

“Concentraciones farmacológicas de ascorbate decrecieron volúmenes de tumores en 41-53% en diversos tipos de cáncer conocidos por su agresivo crecimiento y sus limitadas opciones de tratamiento.”

Ellos dijeron que un “rápido y sostenido aumento” en peróxido de hidrógeno se ha detectado en fluidos tumorales en un lapso de 30 minutos de haber comenzado el tratamiento.

Un paciente en etapa inicial mostró que los niveles similares de vitamina C en la sangre podrían ser logrados cuando se administraba ascorbate por vía intravenosa en humanos.

El científico agregó:

"Un régimen de tratamiento diario farmacológico con ascorbato redujo significativamente las tasas de crecimiento de cáncer de ovario, páncreas y tumores de glioblastoma establecidos en los ratones.

"Similares concentraciones farmacológicas fueron fácilmente logradas en humanos a quienes se les administró ascorbato por vía intravenosa. Estos datos sugieren que el ascorbato como un pro-fármaco puede tener beneficios en el cáncer de mal pronóstico y de limitadas opciones terapéuticas".

La doctora Allison Ross, oficial de información científica en la Investigación de Cáncer en Inglaterra dijo:

"Este es un trabajo alentador pero está en una etapa muy temprana, porque se trata de células cultivadas en el laboratorio y ratones. Es necesaria mucha más investigación antes de que sepamos si la vitamina C puede ser un tratamiento viable contra el cáncer, en el futuro.

"Actualmente no hay evidencias de ensayos clínicos en seres humanos, de que inyectando o consumiendo vitamina C sea una manera eficaz de tratar el cáncer. Algunos estudios incluso sugieren que altas dosis de antioxidantes pueden hacer menos eficaz el tratamiento del cáncer, reduciendo los beneficios de la radioterapia y la quimioterapia".

Los suplementos de vitamina C han sido aclamados desde la década de 1970 como una ayuda para la lucha contra los resfriados, principalmente gracias al químico estadounidense, ganador del premio Nobel, Dr. Linus Pauling.

Sin embargo, en julio del año pasado, científicos australianos y finlandeses describieron la demanda como un mito, diciendo que no había evidencias de que, para la persona promedio, ingiriendo vitamina C adicional pudiera detener la tos y los estornudos.