traducción de Adela Kaufmann
versión original

del Sitio Web Neilos
 

 

 

Aparte de las muy bien investigadas propiedades del agua, la cuales la hacen única para apoyar la vida en este planeta, hay una habilidad del agua que la ciencia de la corriente principal ha tratado de ignorar y negar.

 

Es la “el fenómeno de la memoria del agua”.

 

Este fenómeno, obviamente está más allá del nivel aceptado de la investigación, y pocos esfuerzos han sido hechos por los institutos de investigación convencional para entender este fenómeno. Sin embargo, hay excepciones, y un emocionante nuevo entendimiento está emergiendo de la maravillosa sustancia – agua. Varios investigadores, tales como el Prof. Benveniste, el Dr. Ludwiy y el Prof. Schweitzer, han proporcionado clara evidencia que el agua actúa como un registrador líquido y es capaz de recibir, almacenar y transmitir vibraciones electromagnéticas.

Por tener las moléculas del agua polos positivo y negativo, se comportan como pequeños imanes. Ellos de adhieren a sus moléculas vecinas y forman grupos de varios cientos de moléculas, Esto ha sido conocido por algún tiempo. Estos grupos son estructuras muy sensitivas y las influencias vibratorias pueden imprimirse a sí mismas en ellas.

 

Esto es lo que le da al agua la habilidad de almacenar información.

 

 

Hacer click sobre la imagen para verla en un formato grande

Investigación independiente por el Dr. Derek Hasdell (Shavante)
en Japón han producido asombrosas y bellas imágenes de agua energizada. Esta foto del agua del gripo de Tokyo,
energizada con el Energizador de bórtice, tomado a través de una fase,
contrasta con el campo oscuro del microscopio a una ampliación de 1000 x lleva una llamativa semejanza a las
fotos del De. David Schweitzer.
 

 

Esto está cercanamente ligado a la homeopatía.

 

En la homeopatía, una sustancia es diluida tantas veces, que eventualmente ya no queda molécula de la sustancia original. Sin embargo, todavía tienen efecto. Esto ha sido demostrado en incontados experimentos, y, después de todo, la homeopatía tiene 200 años y todavía sigue fuerte.

La homeopatía funciona por la habilidad que tienen los grupos de moléculas para almacenar impresiones vibratorias. Cada sustancia y elemento tiene su propio patrón vibratorio individual – un poco como un cianotipo o patrón de energía. Si llevamos a cabo el proceso homeopático de diluir y succussing, este patrón vibratorio llega a bloquearse dentro de la estructura grupal del agua. Cuando tomamos este remedio preparado homeopáticamente, la estructura del grupo es transferida hacia nosotros, y nosotros respondemos al patrón vibratorio de la sustancia original, con la cual es preparado el remedio.

Este fenómeno fue demostrado que ocurre dentro de rígidas condiciones científicas por el Pfor. Benveniste en Francia, a finales de los años ochenta, y fue confirmado por investigadores en cinco diferentes universidades.

 

Causó mucha revuelta, y un subsecuente encubrimiento por parte de la comunidad científica de corriente principal.
 


 


Contaminación

Si el agua es tan susceptible a impresiones vibratorias como esta, ¿también tomará las impresiones de contaminantes y químicos ambientales y los transfiere a nosotros cuando tomamos el agua? No parece ser así: el Dr. Wolfgang Ludwig en Alemania ha llevado a cabo pruebas que muestran que no solo los contaminantes físicos tienen efectos dañinos, pero también el agua que ha sido expuesta a esos contaminantes, porque la estructura del grupo ha tomado esas impresiones vibratorias.

 

Esto tiene enormes ramificaciones para todos nosotros. Básicamente, el agua convencional y los sistemas convencionales de tratamiento no son adecuados.

Pueden quitar los agentes contaminantes físicos y producir agua de grifo que está químicamente limpia, sin embargo la estructura grupal del agua está completamente inafectada por el tratamiento y, después del tratamiento todavía transportará el patrón vibratorio de las toxinas y de los productos químicos al cuerpo humano. Pero los problemas no terminan con el agua del grifo. No hay curso de agua en este planeta que esté totalmente sin afectar por el impacto humano.

 

La contaminación atmosférica, viniendo de procesos industriales, pruebas nucleares y contaminación electromagnética, viniendo de la energía global y de red de comunicaciones, todo tiene in impacto negativo a nivel mundial.