Según Cayce, los trastornos sísmicos irán aumentando progresivamente, lo que coincide con la confirmación de geólogos y sismólogos de que ha ido aumentando en todo el mundo el número de temblores, terremotos, erupciones, etc...

En 1932, Cayce advirtió que cuando se observe la primera demostración de ciertas condiciones en el Pacífico Sur, se den alzamientos y hundimientos en el Mediterráneo y se registre una mayor actividad en el monte Etna, sabremos que ha comenzado el periodo de grandes catástrofes mundiales.

En un vaticinio hecho en 1941, Cayce dijo que la parte continental de EEUU se vería afectada por los movimientos telúricos, pero que los mayores daños los padecería la costa oeste, los estados del centro y la costa oriental. Primero se producirían grandes explosiones en el Vesubio y en el Monte Pelado, en la Martinica. Cuando uno de los dos o los dos comiencen a rugir, en los tres siguientes meses, la costa sur de California y las zonas situadas entre el Lago Salado y la parte meridional de Nevada pueden verse inundadas. Tanto los Angeles como San Francisco serían destruidas antes que Nueva York.