por Eva Cervera
04 Julio 2025
del Sitio Web ElDiario






Un orangután de Borneo



Existe un límite imaginario

que separa Asia de Oceanía

no solo políticamente,

sino también biológicamente,

conocida como Línea de Wallace...




A veces, las líneas imaginarias que separan países, separan también ecosistemas.

 

Es lo que ocurre en la frontera conocida como Línea de Wallace, un límite imaginario que separa Asia de Oceanía no solo políticamente, sino también biológicamente.

 


El dibujo original de la línea en el

artículo de Wallace.

Fuente



La región de Wallacea situada entre la Línea de Wallace

(en honor a Ernst Mayr o Thomas Henry Huxley)

y la Línea Lydekker
Fuente
 


Y lo hace de tal manera que parece dividir dos mundos completamente diferentes en cuanto a flora y fauna.

 

Dos mundos que, según se cree popularmente, nunca se juntan pese a su cercanía.

¿Qué hace esta zona tan especial?

 

¿Es cierto que los animales no pueden cruzar la Línea de Wallace?

La idea ha llegado a tomar tintes casi místicos, como si una fuerza invisible impidiera a las criaturas pasar de un lado al otro, pero esta rumorología se puede contrastar con hipótesis científicas.




¿Qué es la Línea de Wallace?

La Línea de Wallace lleva el nombre del naturalista británico Alfred Russel Wallace, quien en el siglo XIX observó que a un lado de esta línea imaginaria las especies animales y vegetales eran típicamente asiáticas y al otro lado se parecían más a las que se podían encontrar en Australia.

 

En las islas al oeste de la línea, como Borneo o Bali, se pueden encontrar tigres, elefantes y primates como los orangutanes.

 

En cambio, en el este, en islas como Lombok o Nueva Guinea, es más común ver canguros o especies de marsupiales, animales más propios de Australia.

Wallace se preguntó qué separaba a estos mundos. La respuesta la podemos encontrar en la historia geológica de la región.

 

Asia y Oceanía estuvieron alguna vez conectadas durante las glaciaciones por puentes de tierra, lo que permitió que las especies migraran y se expandieran.

 

Sin embargo, con el paso del tiempo y la elevación de los mares, esos puentes desaparecieron y dejaron las islas aisladas y a las especies evolucionando de forma diferente e independiente.




Una idea muy extendida

Con el tiempo, la Línea de Wallace ha sido el origen de diversos mitos y creencias.

 

Una idea muy popular es que esta línea es una especie de barrera infranqueable que los animales no pueden cruzar de manera natural.

 

Pero no, el motivo de que esto pase no es ninguna fuerza sobrenatural, hay una razón geográfica:

habiendo un océano de por medio, las corrientes marinas pueden llegar a ser muy fuertes e impedir que los animales pasen de un lado a otro.

Las aves, que son capaces de volar largas distancias y así evitar el océano, pueden no tener los medios biológicos o las rutas de migración necesarios.

La evolución también es un factor importante:

los hábitats de cada lado de la Línea de Wallace han hecho que las especies evolucionaran para adaptarse a sus propios entornos.

 

 


Wallace y Darwin

Wallace es considerado el padre de la biogeografía y codescubridor de la teoría de la evolución a través de la selección natural, aunque ha quedado eclipsado por el carisma de Charles Darwin.

 

Según el CSIC, en 1858, el joven Wallace envió al ya encumbrado Darwin un escrito en el que le explicaba su teoría acerca de la evolución de los seres vivos por medio de la sección natural.

 

Este documento fue determinante para que Darwin decidiera hacer pública su propia teoría, en la que llevaba años trabajando ya que, básicamente, coincidía con la que presentaba Wallace en su escrito.

 


La estatua de Alfred Rusell Wallace,

en los terrenos del Museo de Historia Natural de Londres

Matt Brown



Ese mismo año se presentaron dos textos de Darwin que resumían sus trabajos sobre el tema hasta ese momento y el artículo íntegro de Wallace, oficializando así que la teoría había sido concebida por ambos autores independientemente.

 

Al año siguiente, en 1859, Darwin publicó la obra por la que fue mundialmente conocido, El Origen de las Especies por medio de la Selección Natural.

Todas estas evidencias científicas confirman que aunque la Línea de Wallace no es una barrera física infranqueable, sino una combinación de factores naturales, como el mar y la evolución, que suelen impedir que las especies se mezclen libremente entre ambos lados.

Sin embargo, a lo largo de la historia, algunas especies han logrado cruzar esta barrera natural, ya sea por medios naturales o por intervención humana.

 

También, el transporte de especies por parte del ser humano de un territorio ha roto en buena medida con esa evolución natural y deja consecuencias desastrosas para los ecosistemas locales.