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			por Pablo Javier Piacente 
			
			15 Julio 
			2021 
			
			del Sitio Web
			
			Tendencias21 
  
			
			  
			
			  
			
			  
			
			
			  
			
			
			James Day  
			
			
			Unsplash 
			
			  
			
			  
			
			 
			Investigadores estadounidenses han logrado medir con exactitud el 
			campo eléctrico del Sol y obtener precisiones sobre su impacto en el
			
			viento solar, gracias al máximo 
			acercamiento a la estrella que se ha obtenido hasta el momento. 
			 
			La sonda
			
			Parker Solar Probe de la NASA ha 
			alcanzado la distancia más cercana al Sol, menos de 15 millones de 
			kilómetros, como nunca lo hizo ninguna nave espacial.  
			
			  
			
			Una inmersión en el 
			entorno solar permitió a los físicos de la Universidad de Iowa 
			realizar las primeras mediciones definitivas del campo eléctrico del 
			Sol, precisar cómo influye en el viento solar y observar el tamaño 
			de nuestra estrella con más detalle. 
			 
			Sabemos que el Sol es una esfera caliente de gases incandescentes 
			que ha permitido la vida en nuestro planeta, y cuya influencia se 
			extiende más allá de las órbitas de los distantes Neptuno y Plutón.
			 
			
			  
			
			Aunque hay miles de 
			millones de estrellas como el Sol en la Vía Láctea, es especialmente 
			importante para nosotros porque es la única estrella que rige el 
			sistema planetario que integra la Tierra. 
			 
			También se ha determinado que sus dimensiones equivalen a 109 veces 
			el tamaño de la Tierra, o que la temperatura en su núcleo es de casi 
			15 millones de grados Celsius.  
			
			  
			
			A pesar de la información 
			acumulada luego de siglos de investigaciones, todavía esta estrella, 
			compuesta por hidrógeno y helio, ofrece misterios por resolver.
			 
			
			  
			
			Ahora, un nuevo estudio (The 
			Sunward Electron Deficit - A telltale sign of the Sun's Electric 
			Potential) en The Astrophysical Journal parece 
			haber resuelto algunos de esos enigmas. 
			
			  
			
			  
			
			
			  
			
			Los investigadores  
			
			han 
			obtenido nuevos conocimientos 
			
			sobre 
			el campo eléctrico del sol:  
			
			
			midieron los electrones que fluyen desde el astro rey,  
			
			un 
			componente básico del viento solar,  
			
			entre 
			otros aspectos de gran importancia 
			
			para 
			conocer más sobre nuestra estrella.  
			
			
			Crédito: Jasper Halekas lab 
			
			
			University of Iowa. 
			
			  
			
			  
			
			  
			
			 
			Cerca del Sol 
			 
			El trabajo científico fue posible gracias a los datos obtenidos por 
			la sonda Parker Solar Probe de la agencia espacial estadounidense, 
			que logró casi "tocar el Sol" y ubicarse a 14,48 millones de 
			kilómetros.  
			
			  
			
			La sonda espacial fue 
			lanzada en agosto de 2018: se planea que su misión dure casi 7 años 
			y tiene como principal objetivo rodear la circunferencia exterior de 
			la corona del Sol.  
			
			  
			
			Puede alcanzar una 
			increíble velocidad de 692.000 kilómetros por hora. 
			 
			De acuerdo a
			
			una nota de prensa, los 
			investigadores pudieron precisar en el nuevo estudio cómo el campo 
			eléctrico de la estrella interactúa con el viento solar.  
			
			  
			
			Esta información es 
			crucial, porque las partículas cargadas que transporta el viento 
			solar pueden afectar notablemente las actividades en la Tierra, 
			sobre todo a los satélites y otras instalaciones que sustentan las 
			comunicaciones. 
			 
			Uno de los aspectos a destacar es que los científicos fueron capaces 
			de calcular la distribución de electrones dentro del campo eléctrico 
			del Sol, un punto que permitirá ampliar notablemente nuestra 
			comprensión sobre la influencia de dicho campo en todo el Sistema 
			Solar.  
			
			  
			
			Por ejemplo, gracias a 
			este dato será posible ahora obtener precisiones sobre el tamaño, la 
			amplitud y el alcance del campo eléctrico de la estrella. 
  
			
			  
			
			  
			
			 
			Campo 
			eléctrico y viento solar 
			 
			Vale aclarar que el
			
			campo eléctrico del Sol se origina 
			a partir de la interacción de protones y electrones, producidos 
			cuando los átomos de hidrógeno se separan en el proceso de fusión 
			que ocurre en las profundidades de la estrella.  
			
			  
			
			Es un entorno 
			condicionado por temperaturas extremas, que resultan inimaginables 
			en función de nuestra realidad en la superficie de la Tierra. 
			 
			El
			
			viento solar, en tanto, es un 
			plasma integrado principalmente por electrones, protones y 
			partículas alfa que se liberan desde la atmósfera superior del Sol o 
			corona solar, conformando una corriente que viaja a velocidades que 
			oscilan entre los 300 y los 1.200 kilómetros por 
			segundo. 
			 
			Para tener un parámetro que permita entender la violencia de estas 
			emanaciones solares, los huracanes en la Tierra alcanzan una 
			velocidad de algunos cientos de kilómetros por hora:  
			
				
				a pesar de parecer 
				insignificantes frente a la virulencia del viento solar, su 
				potencial destructivo es ampliamente conocido.  
			 
			
			En consecuencia, 
			imaginarse el impacto real del viento solar resulta tan complejo 
			como aterrador. 
			
			  
			
			  
			
			  
			
			 
			Referencia 
			
				
			 
			  
			
			
			  
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