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			por Maged Srour 
			
			03 Enero 
			2019 
			
			del 
			Sitio Web 
			IPS 
			
			traducción de 
			Verónica Firme 
			
			
			
			Versión en ingles 
  
			
			  
			
			  
			
			 
			
			  
			
			
			La Cooperativa Nueva Agricultura fue fundada en 1977  
			
			
			por un grupo de agricultores y jóvenes desempleados  
			
			
			con dos objetivos principales:  
			
			
			crear empleo en la agricultura y evitar la construcción  
			
			
			de una gran área de enorme valor ambiental.  
			
			
			En 1990, comenzó la conversión a la agricultura orgánica,  
			
			
			seguida en 1996 por la conversión del ganado.  
			
			
			Y en 2010, se paso a la agricultura biodinámica.  
			
			
			Crédito: Maged Srour/IPS 
  
			
			  
			
			 
			ROMA 
			
			  
			
			La agricultura italiana 
			es ejemplar por sus cultivos orgánicos y prácticas sostenibles y 
			porque está al frente de la conservación de la diversidad biológica, 
			aunque sigue preocupando la escasez de agua, el número de 
			trabajadores sin documentos, el papel de las mujeres y el 
			envejecimiento de la fuerza laboral en el campo. 
			
				
				"La agricultura 
				italiana es la más verde de Europa", aseguró Lorenzo Bazzana, 
				gerente económico de Coldiretti, la principal organización de 
				agricultores en este país y en Europa. 
				 
				"Italia también está al frente por sus productos orgánicos, con 
				72.000 operadores orgánicos", prosiguió Bazzana en diálogo con 
				IPS. 
			 
			
			De hecho, 10,5 por ciento 
			de las tierras cultivables están dedicadas a la agricultura 
			orgánica, según datos de la Organización de las Naciones Unidas 
			para la Alimentación y la Agricultura (FAO). 
			
				
				"Nuestro país está al 
				frente de la conservación de la biodiversidad, al decidir no 
				cultivar
				
				organismos genéticamente modificados, 
				y 40.000 haciendas comprometidas a mantener y preservar semillas 
				y plantas en riesgo de extinción", apuntó. 
				 
				"Además, tiene primacía en términos de seguridad alimentaria, 
				con el mayor número de productos agroalimentarios que cumplen 
				(normativa de) residuos químicos irregulares", del orden de 99,4 
				por ciento." 
			 
			
			  
			
			  
			
			 
			Italia y el 
			Índice de Sostenibilidad Alimentaria 
			 
			Varios estudios confirman los resultados positivos, como el 
			Índice de Sostenibilidad Alimentaria (FSI), 
			desarrollado por la Fundación-Centro Barilla para Nutrición y 
			Alimentación (BCNF), 
			un grupo de estudio multidisciplinario que trabaja por la 
			sostenibilidad alimentaria. 
			 
			El FSI es un indicador que analiza 34 países, que representan 87 por 
			ciento de la economía mundial (es decir el producto interno bruto) y 
			las dos terceras partes de la población mundial.  
			
			  
			
			Además, se concentra en 
			tres pilares principales, vinculados a los 17 Objetivos de 
			Desarrollo Sostenible (ODS). 
			
				
			 
			
			En lo que respecta a la 
			agricultura sostenible, Italia es el que está mejor entre los 34 
			países listados.  
			
			  
			
			También está bien ubicado 
			en función de otros indicadores como el, 
			
				
				"impacto ambiental 
				del agua en la agricultura, la sostenibilidad del retiro del 
				agua, la escasez y la gestión" del recurso, según
				
				el informe de la BCNF, que 
				resume los datos enviados por el FSI en 2017. 
				  
				
				"Italia es pionero en 
				nuevas técnicas para reducir la pérdida de agua en contextos 
				domésticos y agrarios", precisa. 
			 
			
			Pero la escasez de agua 
			en el centro y el sur de Italia, por ejemplo en el verano boreal de 
			2017, reveló situaciones críticas en lo que respecta a la mala o 
			inadecuada infraestructura hídrica. 
			 
			Este país europeo registró resultados positivos en muchos otros 
			indicadores como cultivos orgánicos y por su fuerte legislación para 
			proteger los derechos de los pequeños agricultores. 
  
			
			  
			
			  
			
			 
			Empleo ilegal 
			en la agricultura 
			 
			La participación de las mujeres es de uno por ciento y la de los 
			jóvenes de 3,1 por ciento, una proporción muy baja en comparación 
			con economías similares como la de España, donde casi una tercera 
			parte de los trabajadores del sector son mujeres y jóvenes, según el 
			informe del BCFN. 
			 
			También es muy preocupante el empleo ilegal. Según el sindicato de 
			agricultores, 
			Flai-Cgil, un gran número de 
			agricultores, unos 400.000, emplean trabajadores de forma ilegal. 
			 
			Los agricultores emplean trabajadores sin documentos en regla a 
			través de un mercado negro, gestionado por organizaciones para 
			delinquir, lo que ha llevado a tildar el fenómeno de agromafia 
			o caporalato, un
			
			flagelo económico y social para el país. 
  
			
			  
			
			  
			
			 
			No hay 
			rotación generacional en la agricultura 
			
				
				"Trabajo desde 1981 y 
				dediqué mi vida a esta cooperativa de productos orgánicos", 
				relató uno de los integrantes de la Cooperativa Agricoltura 
				Nuova, en diálogo con IPS.  
			 
			
			La organización tiene 
			cientos de hectáreas a solo 10 kilómetros del centro de Roma, 
			dedicada a productos orgánicos. 
			
				
				"Nuestra cooperativa 
				ya es una realidad, no necesita construirse desde abajo", 
				observó. 
				 
				"Lo que me preocupa, y nos preocupa a todos, es el reemplazo 
				generacional. La mayoría de los que trabajamos aquí somos 
				mayores, más de 50 o 60 años.  
				  
				
				No hay jóvenes, no 
				quieren trabajar", acotó. 
			 
			
			El temor de los 
			agricultores, criadores y apicultores es que llegue el día en que 
			esa área se muera porque nadie gestionará todas las actividades que 
			la 
			Cooperativa Agricoltura Nuova 
			maneja en la actualidad. 
			
				
				"Me atemoriza esa 
				perspectiva", comentó Davide Pastorelli, uno de los más jóvenes 
				integrantes de la cooperativa, en diálogo con IPS. 
			 
			
			Davide Pastorelli 
			tiene 30 años y trabaja en la cooperativa desde hace 10, ocupándose 
			de la producción de leche y queso.  
			
			  
			
			Cada poco tiempo, tiene 
			que capacitar trabajadores porque se quedan poco tiempo y se van. 
			
				
				"Muchos jóvenes 
				simplemente no están dispuestos a trabajar duro en la tierra, 
				esa es la realidad", explicó.  
				  
				
				"Si no hubiera tantos 
				migrantes y muchos discapacitados, que se quedan por un período 
				relativamente largo de tiempo, no sé cómo podríamos avanzar", 
				añadió. 
			 
			
			La suya es una 
			"cooperativa integrada", es decir que promueve una política de 
			integración, lo que explica la presencia de inmigrantes y de 
			personas con dificultades intelectuales. 
			
				
				"La ley nos exige que 
				tengamos por lo menos 30 por ciento de personas discapacitadas, 
				pero hay muchas más", precisó Letizia, otra integrante de la 
				cooperativa. 
			 
			  
			
			 
			 
			"Todavía le 
			queda mucho por delante a Italia" 
			  
			
			Los datos del FSI indican 
			que Italia va por buen camino, pero al mismo tiempo, no debe 
			subestimar los desafíos que tiene por delante, ya sea a corto como a 
			largo plazo. 
			 
			Por ejemplo, la puntuación de este país en el pilar nutricional fue 
			solo moderado, aunque obtuvo buena nota en las categorías "calidad 
			de vida" y "esperanza de vida", y mala nota en los patrones de 
			dieta. 
			 
			En particular, los indicadores de, 
			
				
			 
			
			...no registraron buenos 
			resultados, en comparación con otros países, lo que deja al pilar 
			nutricional como el que más atención necesita en Italia. 
			 
			Tampoco debe subestimarse el objetivo de reducir el desperdicio de 
			alimentos y crear conciencia sobre la dieta. 
			 
			Italia, gracias a una profunda atención a la calidad de los 
			alimentos y a una tradición relacionada con la "dieta 
			Mediterránea", identificada por nutricionistas como la 
			más equilibrada del mundo, está entre las mejores por su relación 
			con la longevidad, ya que obtuvo 89,10 de 100 puntos otorgados por 
			el FSI. 
			
				
				"Pero es verdad que, 
				en especial en las nuevas generaciones, existe el riesgo de que 
				los buenos hábitos alimentarios vinculados a la dieta 
				Mediterránea se pierdan por otros modelos menos equilibrados, 
				tomados de malos hábitos y de comportamientos importados", 
				alertó Bazzana. 
				 
				"En las 130 investigaciones vinculadas al 'Manifiesto 
				de Alimentación y Salud', un documento editado por 
				por la organización 
				
				Navdanya Internacional, que 
				busca ser una herramienta útil para todos los que quieren 
				comenzar una transición hacia un paradigma más sostenible, 
				muchas de las cuestiones planteadas, conciernen a Italia", 
				indicó el especialista Lucio Cavazzoni. 
				 
				"El hecho de que en la actualidad se compren alimentos enlatados 
				e inundados de una comercialización artera en los supermercados, 
				separa el conocimiento sobre los alimentos de su función 
				nutricional, la que a menudo es muy pobre", explicó.  
				  
				
				"Tenemos que 
				recuperar esos pasos", acotó Cavazzoni. 
			 
			
			El punto fundamental de 
			la discusión es que el consumo de los productos biológicos debe 
			volverse algo "popular", es decir "de la gente", precisó. 
			
				
				"No quiere decir 
				masificado y trivializado", puntualizó. 
				 
				"Y tenemos que revivir los mercados agrícolas porque la 
				producción industrial y los supermercados no solo perjudican a 
				los pequeños productores, sino que comprometen la calidad misma 
				de nuestra comida", alertó Cavazzoni. 
				 
				"Conectar a los consumidores con los productores, sin abandonar 
				la cuestión de la calidad y con ella el precio máximo de los 
				alimentos, es un aspecto fundamental en el que tenemos que 
				trabajar", añadió 
			 
			
			  
			
			
			  
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