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			por Kingsley Dennis 
			13 Diciembre 
			2022 
			del Sitio Web 
			KingsleyDennis 
			
			Versión en ingles 
			 
			 
			 
			 
			
			  
  
			
			 
			 
			"Sí, el 
			mundo es una ilusión.  
			
			Pero la Verdad
			 
			
			siempre se 
			muestra en él. 
			Idries 
			Shah 
			
			The Dermis Probe 
			
			  
			
			 
			 
			Se diría que podemos hablar 
			
			de la consciencia y de los estudios sobre la 
			consciencia siempre que se mantengan dentro del "ámbito 
			de la realidad" y no empujen contra las "barreras de la percepción". 
			
			  
			
			Esta es la razón por la 
			cual gran parte de nuestras sociedades modernas y del mercado 
			mediático están llenos de espiritualidad pop, ya que 
			funcionan como remedios culturales más que como revoluciones... 
			
			  
			
			Es decir, proporcionan 
			una tirita en lugar de buscar una cura permanente... 
			
			  
			
			Muchas prácticas fáciles 
			de "autoayuda" ofrecen una puerta giratoria de "salida falsa" para 
			que la gente tenga la sensación de que encuentra una salida del 
			"sistema" solo para volver a entrar en él.  
			
			  
			
			Tales enseñanzas u 
			ofertas, funcionan como auto-tranquilizantes:  
			
				
				actúan como 
				mecanismos auto-tranquilizadores para proporcionar un 
				tratamiento alternativo, o sensación placentera, que aparece 
				como marginal o "fuera" del sistema pero que no lo está. 
				 
			 
			
			Más bien, es otro 
			subconjunto dentro del programa general, pero uno que no constituye 
			una amenaza ni proporciona un medio para percibir a través del 
			conjunto de la realidad programada.  
			
			  
			
			En otras palabras,  
			
				
				es una anomalía 
				permitida... 
			 
			
			Las "anomalías 
			permitidas" son ejemplos de mecanismos de anestesia mental que 
			suavizan o incluso disipan el impulso original de buscar respuestas.
			 
			
				
				También sirven para 
				saciar rápidamente (comida rápida) y obtener una satisfacción 
				temporal. 
			 
			
			La saciedad temporal, o 
			satisfacción, embota el hambre real para que, después, el impulso de 
			desarrollo permanezca en la "zona Ricitos de Oro", [i] ni 
			demasiado hambriento ni demasiado lleno, lo suficientemente lleno 
			como para querer seguir con la búsqueda espiritual, pero no 
			demasiado hambriento como para desear buscar más allá de lo que se 
			ofrece abiertamente o está disponible en el mercado.  
			
			  
			
			Las fuerzas que ahora 
			actúan sobre la humanidad son las que nos forzarán a extinguirnos o 
			a morir para devenir.  
			
			  
			
			La oportunidad que ahora se nos presenta nos 
			obliga a convertirnos en algo cualitativamente nuevo.  
			
				
				Este es el momento 
				perfecto para el avance personal y para la expansión de la 
				percepción y la consciencia. 
				  
				
				Ya no es necesario 
				ser inteligente, es esencial ser sabio. 
			 
			
			Se ha producido una 
			notable decadencia de lo que, en términos sencillos, podría 
			denominarse "búsqueda metafísica" (también conocida como "búsqueda 
			espiritual").  
			
			  
			
			El impulso interior de 
			buscar más allá de las apariencias materiales y físicas casi ha 
			desaparecido de la vida contemporánea. Hace tiempo que se convirtió 
			en una actividad religiosa y se transformó en ceremonias rituales y 
			dogmas.  
			
			  
			
			Y más recientemente se ha 
			llevado a lo que previamente he bautizado como "avenidas de los 
			ashrams" y "bulevares de los gurús", por gente seducida por 
			intereses exóticos.  
			
			  
			
			El glamour del 
			"autodesarrollo" ha encontrado un mercado apetecible en el 
			resplandor de las redes sociales. La profundidad del anhelo interior 
			se araña en la superficie y se satisface sorbiendo los cuencos 
			sonoros de la armonía interior y la paz mundial. 
			 
			Es demasiado fácil convertirse en un estereotipo de uno mismo, 
			guiado por tópicos de falso misticismo y logros superficiales.
			 
			
			  
			
			Hay tantas cosas en la 
			vida contemporánea que nos empujan a olvidarnos de nosotros mismos 
			que el mero acto de recordarnos se convierte en una fuerza de 
			rebelión y traición contra el mundo material.  
			
				
				Se nos induce a olvidar 
			aquellas capacidades que traemos con nosotros del reino metafísico... 
			 
			
			Estamos aquí en este 
			mundo como huéspedes y custodios a la vez; habitamos nuestros 
			cuerpos durante la experiencia vital con la esperanza de aprovechar 
			al máximo esas vidas regaladas.  
			
			  
			
			Y, sin embargo, rara vez 
			llegamos a darnos cuenta de la verdad de lo que realmente somos.  
			
				
				Nos 
			quedamos embelesados por el reino material y sus diversiones 
			sistémicas... 
			 
			
			Nuestra libertad 
			independiente y nuestro libre albedrío se desmantelan al sucumbir a 
			patrones establecidos, hábitos y comportamientos programados.  
			
			  
			
			Por lo general, en 
			nuestras sociedades, al individuo se le "permite" acceder a una 
			forma de "espiritualidad" justo lo suficiente como para 
			proporcionarle una pequeña muestra de satisfacción.  
			
			  
			
			Esto se lleva a lo largo 
			de la vida como un marcador constante de "logro satisfecho", una 
			insignia de honor reconocida en el exterior.  
			
				
				Entonces el individuo 
			deja de hacer el Trabajo - la búsqueda esencial - y se alinea dentro 
			del Juego... 
			 
			
			El recuerdo perenne 
			comienza a desvanecerse de nuevo.  
			
			  
			
			Sin embargo... ¿alguna vez 
			hemos hecho lo suficiente? 
			 
			La civilización humana está infectada de distracciones aberrantes 
			distribuidas a través de travesuras sociales, culturales y también 
			espirituales.  
			
			  
			
			Tanto oro falso en circulación crea una economía 
			paralela.  
			
			  
			
			Por otro lado, sin 
			embargo, el oro verdadero aumenta su valor. La desintegración de los 
			valores metafísicos, y la decadencia moral que la acompaña, forman 
			parte de una proyección deliberada hacia el hipermaterialismo. 
			
			  
			
			Aún no nos hemos dado 
			cuenta plenamente de que la forma más rápida de despertar es 
			convertirse en la causa del despertar de otra persona.  
			
			  
			
			Al ayudar y servir a 
			nuestros semejantes, nos ayudamos simultáneamente a nosotros mismos. 
			 
			
			  
			
			Muchas personas ya 
			están despiertas, solo que aún no lo saben.
			 
			
				
				¿Suena 
				contradictorio? 
				  
				
				¿Cuántas veces hemos 
				sabido que algo es lo correcto y, sin embargo, no lo hemos 
				hecho?  
			 
			
			Del mismo modo, muchas 
			personas sienten instintivamente el impulso interior y perciben la 
			inversión del mundo, pero deciden no actuar en consecuencia.  
			
			  
			
			En palabras del sabio y 
			filósofo Sri Aurobindo: 
			
				
				Al principio, la 
				consciencia interior parece ser el sueño y la exterior la 
				realidad despierta.  
				  
				
				Después, la 
				consciencia interior se convierte en la realidad y la exterior 
				es percibida por muchos como un sueño o una ilusión, o bien como 
				algo superficial y externo. [ii] 
			 
			
			Nuestra realidad 
			consensuada actual no es un retrato exacto de la experiencia vital, 
			y ya no es donde debemos estar.  
			
			  
			
			Tenemos que darle la 
			vuelta a las cosas para que se reconozca que el mundo exterior es el 
			estado de sueño, o el nivel perceptivo inferior de 
			la realidad.
			 
			
			  
			
			Es hora de elegir una 
			línea temporal diferente, si eso tiene algún sentido. 
			 
			Si la gente continúa alimentándose de la escoria del mundo externo - 
			su circo mediático, las absurdidades del entretenimiento y la 
			propaganda dirigida - entonces la realidad consensuada se graba (se 
			valida) continuamente por esos inputs que la gente retroalimenta al 
			sistema.  
			
				
				Una nueva plantilla o 
			campo de consciencia lucha por nacer.  
				  
				
				El estado perceptivo de 
			las masas sigue siendo bajo, muy bajo.  
				  
				
				Y como especie colectiva, la 
			humanidad ya no puede permanecer en este bajo nivel de consciencia 
			perceptiva (ignorancia) en un momento en el que un avance de la 
			misma es vital.  
				  
				
				Simplemente no es 
			sostenible a largo plazo.  
			 
			
			Si este estado polarizado 
			continúa, entonces es probable que se produzca una escisión en el 
			futuro de la humanidad, y no todo el mundo caminará por la misma 
			senda a partir de ahora.  
			
				
				Lo que elijamos hoy 
				se convertirá en la realidad que viviremos más adelante. 
				 
				  
				
				Ahora es el momento 
				de avanzar en términos de consciencia perceptiva: es el momento 
				de EXPANDIRSE... 
				  
				
				Es hora de salir de 
				la lente de la percepción infantil.  
				  
				
				Es el momento de dar 
				cada paso con percatación, con conocimiento consciente, en lugar 
				de tropezar con el piloto automático. 
			 
			
			Reflexionemos sobre 
			nuestro dilema concluyendo con el siguiente relato: 
  
			
			  
			
				
				El 
				fruto del árbol 
				 
				Una antigua leyenda cuenta que un sabio relató una vez una 
				historia sobre un árbol extraordinario que se encontraba en la 
				India.  
				  
				
				Las personas que 
				comían del fruto de este árbol, según contaba, no envejecían ni 
				morían.  
				  
				
				Una persona de 
				confianza le repitió esta leyenda a uno de los reyes del Asia 
				Central de antaño, y este monarca concibió de inmediato un deseo 
				apasionado por el fruto:  
				
					
					la fuente del 
					Elixir de la Vida... 
				 
				
				Así que el rey envió 
				a un representante con los recursos necesarios para encontrar y 
				traer el fruto de ese árbol.  
				  
				
				Durante muchos años 
				el emisario visitó una ciudad tras otra, viajó por toda la 
				India, por el campo y la ciudad, y preguntó diligentemente sobre 
				el objeto de su búsqueda a cualquiera que pudiera conocer su 
				naturaleza y dónde se podría encontrar. 
				 
				Como se pueden imaginar,  
				
					
						- 
						
						algunas 
						personas le dijeron que, evidentemente, semejante 
						búsqueda no podía ser más que la de un loco 
						 
						- 
						
						otras le 
						interrogaron atentamente para averiguar cómo una persona 
						de inteligencia tan evidente podía verse implicada en 
						una aventura tan absurda  
						- 
						
						su amabilidad 
						a este respecto, al mostrar su consideración hacia él 
						como un iluso incauto, le dolió aún más que los golpes 
						físicos que los ignorantes también habían hecho llover 
						sobre él.  
						- 
				
				mucha gente, por 
				supuesto, le contó falsas historias, enviándole de un destino a 
				otro, afirmando que ellos también habían oído hablar del árbol 
				milagroso... 
						 
					 
				 
				
				Así pasaron los años, 
				hasta que el representante del rey perdió toda esperanza de 
				éxito, y tomó la decisión de volver a la corte real y confesar 
				su funesto fracaso.  
				  
				
				Por suerte, en la 
				India también había cierto hombre de verdadera sabiduría - allí 
				existen de vez en cuando - y el hombre del rey, habiendo oído 
				hablar de él al final de su búsqueda, pensó:  
				
					
					"Al menos acudiré 
					a él, desesperado como estoy, para buscar su bendición en mi 
					viaje de regreso a casa". 
				 
				
				Se dirigió al sabio, 
				le pidió una bendición y le explicó cómo había llegado a una 
				situación tan angustiosa, un fracaso sin esperanza.  
				  
				
				El sabio se rió y le 
				explicó: 
				
					
					"Simplón; tú no 
					necesitas una bendición ni siquiera la mitad de lo que 
					necesitas orientación.  
					
					  
					
					La sabiduría es el fruto del Árbol 
					del Conocimiento.  
					  
					
					Al haber tomado 
					como objetivo las imágenes y la forma, los nombres 
					secundarios de las cosas, no has sido capaz de encontrar lo 
					que hay más allá.  
					  
					
					Tiene miles de 
					nombres: puede llamarse el Agua de la Vida, el Sol, un 
					Océano e incluso una Nube... Pero el símbolo no es la cosa en 
					sí". 
					 
					"Quienquiera", continuó este Maestro, "que se apegue a los 
					nombres y se aferre a los conceptos sin ser capaz de ver que 
					estas cosas derivadas son solo etapas, y a veces obstáculos, 
					para la comprensión, permanecerá en la etapa de las cosas 
					secundarias.  
					  
					
					Crearán y 
					permanecerán en una subcultura de estímulo emocional, 
					fantasía y cuasi-religión." [iii] 
				 
			 
			
			  
			
			  
			
			  
			
			
			Referencias 
			
				
					- 
					
					
					
					
					https://naukas.com/2012/10/08/ricitos-de-oro-y-la-via-lactea/ 
   
					- 
					
					Sri Aurobindo, Integral 
					Yoga. Lotus Press (1993), pág. 49. 
   
					- 
					
					Idries Shah, 
					(1978) A Perfumed Scorpion. London: Octagon Press, pág. 
					137-8  
				 
			 
			
			
			
			 
			
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