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por Los Puntos Clave
21 Octubre 2018
del Sitio Web YouTube

Información enviada por MGGdeCh





Robert Lustig

nos muestra el error que comete

la mayoría de las personas en este mundo.

Confundir el placer con la felicidad.

Confundir estos términos

no sólo te cuesta más dinero del que te imaginas,

sino también deteriora tu salud

hasta límites insospechados...

 

 


La Felicidad

 

La felicidad está al alcance de todos, ricos o pobres.

 

Sin embargo, comparativamente, muy pocas personas son felices.

 

Creo que la razón de esto es que la mayoría no se da cuenta de la felicidad aunque la tenga al alcance de su mano.

 

¿Habéis leído The Blue Bird de Maeterlinck?

 

Es la historia de una muchachita llamada Myltyl y su hermano Tyltyl, quienes se propusieron encontrar "El Pájaro Azul de la Felicidad".

 

Vagaron por todo el país buscando y rebuscando sin jamás encontrarlo, hasta que al fin se dieron cuenta de que no tenían que haber vagado:

La felicidad, el pájaro azul, estaba ahí donde quiera que ellos escogieran para hacer el bien a sus semejantes, en su propia casa.

Si vosotros meditáis y aplicáis el profundo significado de esta leyenda, ésta se reduce a ayudaros a encontrar la felicidad a vuestro alrededor sin tener que ir a la luna para encontrarla.

 

Hay muchas personas que ven en su ocupación trabajo, como una molestia. Y no hacen otra cosa que pensar en los días de fiesta en los cuales podrán gozar.

 

Con frecuencia, cuando los días de fiesta llegan, llueve, hace frío o tienen morriña, y aquellos días tan deseados, se convierten en un positivo fastidio.

 

La verdad es que no hay que posponer la felicidad para el futuro y que hay que gozar de la vida todo el tiempo.

 

El hombre cuerdo no atesora para un Cielo vago en un futuro borroso.

 

Se da cuenta de que él puede edificar su propio Cielo aquí en este mundo y ahora mismo; y que cuanto mejor es el Cielo que aquí se construya, mejor será el que obtenga en el futuro.

 

Y así eventualmente entrará en el verdadero Cielo que él mismo se haya preparado:

El Cielo de descanso, de paz y de acción de gracias.

 

 

El Placer no es la Felicidad

 

Muchas personas piensan que el "placer" es lo mismo que la "felicidad", y aquí es donde se van por un camino torcido.

 

El placer con frecuencia es sólo una distracción.

 

Quizás encontraréis placer en ver un juego de fútbol, en una pieza teatral, en leer una buena historia, en criticar a los vecinos, en comer demasiado, o en emborracharos.

 

Pero el efecto es solamente pasajero:

sólo dura un instante...

Con frecuencia, en muchos casos la reacción es todo menos placentera:

¡Qué dolor de cabeza al día siguiente!

La felicidad es otra cosa, la lleva uno consigo y llena toda la vida.

 

Se percata uno de que el Cielo no es algo vago que está allá arriba en las nubes, sino algo tangible que está aquí en el mundo, en el propio corazón y en lo que nos rodea.

 

Arnold Bennett define la felicidad como,

"la satisfacción sentida después de realizar un esfuerzo honesto".

Pero hay más en la felicidad que eso.

 

Por ejemplo, como él mismo dice:

"casi cualquier casamiento es mejor que no casarse; existe una felicidad intensa en la amorosa camaradería del compañero y la confianza ilimitada de la compañía de los hijos".

Fuente