Se 
					intuye que la 'pandemia' esta pronta a terminar. 
					 
					
					Entonces 
					incita pensar qué lecciones nos deja. 
					 
					
					Mas que 
					medidas de higiene y sanidad de alta tecnología, en mi caso 
					queda el aprendizaje que hay un monstruo grande que nos 
					pisa, uno que censura y controla la ciencia, lo que llamamos
					
					medicina basada en evidencia, 
					es en realidad basada en política y economía, y es tan 
					desalmada que prohíbe medicinas que podrían salvar vidas.
					
					 
					
					Se dice 
					"solo venceremos la 'pandemia' con ciencia" pero agregaría 
					"con ciencia y científicos honestos".
					
					OTRO hallazgo mundial, igualmente fantástico, sucede que, 
					como dice Adam Smith, hay
					
					una mano 'invisible', 
					que no solo controla la economía, pero también una serie de 
					políticas globales, hay una negra urdimbre global que limita 
					las libertades democráticas. 
					
					
					Nuestros amigos
					
					Google,
					
					Facebook, Twitter, Youtube, 
					han perdido la decencia y el pudor, con cabal descaro, nos 
					conducen por un túnel de censura, como si fuera una 
					peluquería informativa han cortado mucho pelo, hasta 
					dejarnos una moda de sesgada visión de la realidad. 
					
					 
					
					Nunca en 
					la historia hemos atestiguado una censura tan omnisciente y 
					totalitaria, pero aquel que cuestione el complot de los 
					medios es desacreditado por conspiracionista. 
					 
					
					Antes de 
					la 'pandemia' el dueño de esta red social, cargaba una 
					imagen de Joven dinámico y original, ahora la animosidad a 
					su red se ha multiplicado como sapos después del monzón.
					
					 
					
					
					Alejándonos de la esfera virtual, ningún periódico 
					importante nos presentó una visión objetiva y balanceada de 
					los sucesos.
					
					El porcentaje de personas que desconfía de las instituciones 
					públicas también ha escalado dramáticamente. 
					 
					
					Antes de 
					la 'pandemia' una sugerencia de
					
					la OMS,
					
					FDA o del
					
					CDC, cargaba cierto peso 
					académico e institucional, ahora para muchos las cosas han 
					cambiado, sus comunicados más bien activan una sucesión de 
					anticuerpos, reticencias, interrogantes, y todo género de 
					escrúpulos.
					
					No se exagera en decir, que estas instituciones públicas han 
					erosionado la salud pública de una manera que nos tomará 
					años en recuperar. 
					 
					
					Poco 
					esfuerzo han hecho realmente por ayudar a la humanidad, 
					entre sus esfuerzos, destaca su afán por aceitar el camino 
					de farmacéuticas. 
					 
					
					La 
					ciencia siempre nos dijo que
					
					las pruebas PCR no son 
					válidas para diagnosticar o medir el pulso de la 'pandemia', 
					menos con el lamentable diseño de Dresden para detectar
					
					el Covid, un modelo 
					toscamente mal diseñado. pero se volvió el standard de oro 
					en todo el planeta, así tuvimos que padecer la 'pandemia' y 
					sus respectivas estadísticas con este examen. 
					 
					
					Después 
					de estirar un mal uso de la ciencia hasta el límite, pasado 
					dos años, al iniciar el 2022, nos dicen (¿confiesan?) que la 
					prueba ya no es válida, pero nunca fue válida. 
					 
					
					Mientras 
					tanto, la 'pandemia' y cada uno de sus índices, ya pasó a la 
					historia registrada con esta interpretación que no deja de 
					alzar las cejas a tantos científicos, es lamentable que todo 
					fue construido con esta premisa distorsionada. 
					
					Quizá hable de forma personal, pero mas que miedo a 
					micro-organismos, me quedo asustado del manejo institucional 
					de la salud pública y los protocolos de hospitales. 
					
					 
					
					
					Fortalecida queda la fe en la medicina independiente que 
					algunos austeros científicos de la salud puedan 
					conceptualizar y practicar. 
					
					Haciendo uso de mi natural derecho a la herejía, opino que 
					el crédito del fin de la 'pandemia' no se lo debemos
					
					a las jeringas, pero quizá 
					a la evolución de las especies virales, una evolución que 
					fue en sentido reverso, cada vez menos virulento, y 
					regalándonos un virus atenuado como antígeno para formar 
					anticuerpos e inmunidad. 
					 
					
					El 
					eclipse está pasado y como tortugas legañosas que despiertan 
					de un largo sueño, después de levantar el velo podemos ver 
					mundo con ojos más limpios...