por Yazmina Fuentes

Health Coach
14 Septiembre 2019

del Sitio Web SaludConscienteMexico
Información enviada por CFGO

 

 

 

 

 

 

 

Los seres humanos son heterótrofos, (hetero = otro, trofo = que se alimenta) significa que dependemos de autótrofos (auto = uno mismo, trofo = que se alimenta) para transformar elementos y materiales inorgánicos y volverlos bio-asimilables para nosotros.

Las plantas son autótrofas, tienen sus raíces en la tierra y son capaces de transformar la tierra, las piedras, los minerales, los metales inertes por vía del sol y de la fotosíntesis en elementos vivos, biodisponibles.

Es por esto que no somos capaces como seres humanos de dejar de utilizar,

sales, ni siquiera la sal del Himalaya o de mar, ni el bicarbonato, ni el magnesio en suplementos, ni las vitaminas en pastillas incluso la vitamina C, ni el calcio en pastilla o pasteurizado de los lácteos, ni los suplementos de hierro, ni la plata, ni el oro porque son inertes.

Podemos utilizar únicamente los elementos transformados por vía de las plantas o fitoplancton.

El agua de mar esta llena de minerales y elementos bio-disponibles transformados por el fitoplancton, algas microscópicas que viven en ella.


Por esto el agua de mar cruda, es la mejor forma de salar la comida y de remineralizarse.

Se busca el agua de mar en una playa limpia, sin muchos bañistas, donde el agua se mueve, se filtra con una tela de mallas cerradas o un filtro de 25 micrones vendido en Internet y se conserva en un envase de vidrio o de cerámica.


Se puede usar directamente sobre las ensaladas o los vegetales. Se puede elaborar salsas con ella, y con fines terapéuticos se puede diluir una parte en su doble de agua (1/3 agua de mar por 2/3 de agua pura) y beberla a lo largo del día.

 

Se empieza con el equivalente de un shot diluido y se incrementa de forma progresiva hasta 500 mililitros diluidos a isotonía al día.

 

 


Las propiedades curativas del agua del mar
por Dra. María Teresa Bravo García

publicado en Medicina Alternativa

El agua del mar, o plasma marino, ya era conocido en la antigüedad por sus propiedades terapéuticas.

 

Fue Platón quien dijo que el agua del mar curaba todos los males, mientras se restablecía de una tuberculosis frente a él.

La vida surgió en el mar.

 

Allí se formaron las primeras células, que dieron origen a la vida en nuestro planeta. Los seres humanos conservamos una memoria acuática (atávica) de los orígenes, es decir conservamos nuestro océano interior.

 

El 70% de nuestra masa corporal es agua.

 

Nuestras células viven en un verdadero acuario marino.

Cuando apareció la vida en el mar, la concentración de estas sales era del 9%, es decir 9 gramos de sales minerales por litro de agua de mar; justamente la misma concentración de sales que actualmente tenemos en nuestro medio interno (9 gramos de sales minerales por litro de sangre) y en el de todos los animales y plantas.

Fue René Quinton quien difundió todos los fundamentos, propiedades y leyes que explican cómo el agua de mar es un nutriente, porque contiene, además de los carbohidratos,

grasas y proteínas imprescindibles para la vida, hidrógeno, nitrógeno, oxígeno, magnesio, manganeso, sodio, potasio, calcio, hierro, fósforo, flúor, sílice, cobre y yodo, alrededor de 83 elementos biodisponibles de los 118 elementos de la tabla periódica, más el zooplancton y el fitoplancton que son proteínas puras.

El fitoplancton, la mayor biomasa del planeta, gracias al proceso de fotosíntesis por la acción del sol, produce todos los minerales que existen traspasándolos al agua de mar.

 

El zooplancton se alimenta de este "huerto biológico marino natural" generando a su vez una masa de elementos biodisponibles para el organismo humano.

 

Con estos nutrientes contenidos en el agua de mar fue con los que René Quinton salvó miles de vidas a principios del siglo pasado, creando numerosos dispensarios marinos y recibiendo a miles de pacientes que eran beneficiados con la terapia marina.

 

La mejoría espectacular de muchísimos enfermos desnutridos, incluidos bebés recién nacidos hicieron que los dispensarios se extendieran por Europa y norte de África.

Dejó mucha información clínica, fotográfica, de los resultados de sus tratamientos que fueron recogidos en varias publicaciones, la más conocida "L'eau de mer, milieu organique" (El agua de mar, medio orgánico).


René Quinton demostró no solo el origen marino de la vida, sino también la permanencia en nosotros del medio marino. (El Plasma de Quinton - El Secreto de Nuestro Origen, de André Mahé, con prólogo de Laureano Domínguez).

El plasma marino es muy eficaz para la recarga mineral.

 

Según Quinton, para vencer a la enfermedad, todo lo que había que hacer era reforzar "el terreno", el medio interno de la persona, esencialmente con agua de mar, pero isotónica.

 

En un medio interno correcto, las bacterias y virus patógenos no pueden prosperar. El suero marino da fuerza a la célula para oponerse a la mayoría de las enfermedades.

El efecto terapéutico que aporta el agua de mar, se basa en 3 ejes principales:

  1. Recarga hidro-electrolítica - Aporta agua y minerales.

  2. Reequilibrio de la función enzimática - Aporte de vitaminas y nutrientes.

  3. Regeneración celular - Limpia la matriz extracelular, el medio interno donde viven nuestras células.

 

 

 

Limpia, nutre y equilibra el organismo

El agua de mar es el nutriente universal más completo, orgánico, biodisponible y gratuito de la Tierra.

 

Por esta razón, la creación de dispensarios marinos en África y América latina, están devolviendo la salud a miles de niños desnutridos, alimentándolos con el plasma marino como hizo René Quinton.

 

La terapia con agua de mar es una técnica de nutrición celular avalada por más de 100 años de clínica hospitalaria, durante los cuales se han puesto en marcha numerosos estudios científicos que han permitido demostrar los efectos beneficiosos para la salud.


Hoy en día la utilización del plasma marino en infinidad de patologías, ha puesto de relieve su eficacia clínica, tanto en pediatría como en gastroenterología, otorrinolaringología, dermatología y medicina del deporte, entre otras muchas.

El agua de mar no produce hipertensión ya que el plasma marino hace eliminar al riñón el doble de líquidos y de sólidos con lo que se descarga la presión arterial, porque al no ser cloruro sódico, sino cloro por un lado y sodio por otro, este sodio estimula la bomba renal, por lo que el riñón queda mejor con el uso del plasma marino, lo que es muy importante para el hipertenso.

 

Y si está sano, aumenta la energía corporal, mejora el rendimiento deportivo y actúa como preventivo de muchas enfermedades.

Se puede incorporar de forma natural como complemento alimenticio al consumo diario, contribuyendo con ello a reducir los problemas de la desnutrición y a mantener un óptimo estado de salud.


El agua de mar no está contaminada porque al ser tan salada inactiva los gérmenes de procedencia accidental terrestre.

"Somos un verdadero acuario marino viviente",

...y por esta razón es imprescindible que para mantener un estado de salud óptimo, nuestro medio interno o nuestro acuario mantenga el agua en óptimas condiciones, y se produzca una homeostasis perfecta.

 

Si estamos sanos podremos llevar una vida autónoma, solidaria y alegre (J.Gol).

Todos los tipos de sales son un veneno para el cuerpo humano heterótrofo, que no puede utilizar estos minerales inertes.

Cuando comemos sal, el cuerpo empieza a segregar mucha saliva para diluir lo que el considera un veneno, produce una hormona llamada aldosterona para bloquear los riñones y retener líquidos para diluir el ataque de los minerales inertes lo que hace subir la presión sanguínea.

 

Los pequeños cristales corrosivos de la sal, atacan los tejidos y quedan estancados en el sistema provocando con el tiempo, una acumulación que provoca dolores agudos y perdida de sensibilidad a nivel vibracional.


La fórmula - Un vaso de 1/3 de agua de mar con 2/3 de agua pura

Progresivamente empezando por muy pequeñas cantidades y observando las reacciones del cuerpo, hasta 750 mililitros al día de agua de mar isotónica o 1 litro para una persona grande.

 

 


Puros minerales biodisponibles

Los minerales y elementos del agua de mar son constantemente transformados por unas algas microscópicas llamadas fitoplancton que los vuelve biodisponibles.

En nuestra época moderna llena de estrés, comidas acidificantes y desvitalizadas, las reservas minerales propias de cada individuo, es lo que hará que un individuo sea mas o menos resistente frente a la enfermedad.

 

Entre mas reservas minerales tiene una persona, mas resistente será frente a los síntomas de las enfermedades y a las mismas enfermedades. Entre menos minerales posee una persona, menos probabilidades de resistir la acidosis y sus consecuencias.

Beber agua de mar es un método extremadamente eficaz para recargar sus reservas minerales y de elementos vitales y así neutralizar los ácidos internos responsables de todas las enfermedades .

El agua de mar se recolecta en garrafones en una playa tranquila, limpia, sin muchos bañistas y con mucho oleaje.

 

El hecho de tener los pies en el agua crea un campo protegido alrededor de tí. Se coge a medio metro, o un metro de profundidad. Se filtra en un filtro de algodón o un filtro de 25 micrones en venta en internet. Se almacena en botellas de vidrio los más pronto posible y se guarda a temperatura ambiente.


Estudio empírico sobre agua de mar por Griselda Donatucci con miles de testimonios: