21 Marzo 2017

del Sitio Web UniversityOfHuddersfield

traducción de G.C.C.
02 Abril 2017

del Sitio Web TerraeAntiqvae

Versión original en ingles

Versión en italiano

 

 

 

 


 



Un nuevo artículo realizado por expertos de la Universidad de Huddersfield (Inglaterra) refuerza la teoría de que la propagación de la agricultura a través de Europa fue producto de una migración acontecida en el Mediterráneo, desde el Cercano Oriente, hace más de 13.000 años, miles de años antes de lo que se 'creía'.

Tal proceso ocurrió durante el período glacial tardío e inicialmente los migrantes fueron cazadores-recolectores.

 

Sin embargo, más tarde 'desarrollaron' el conocimiento de la agricultura de las poblaciones recién llegadas desde Oriente Próximo - donde la agricultura comenzó - y durante el Neolítico, hace unos 8.000 años aproximadamente, comenzaron a colonizar otras partes de Europa, llevando sus prácticas agrícolas con ellos.

 

La Universidad de Huddersfield es la sede del Grupo de Investigación Arqueo-genética, el cual utiliza análisis de ADN para resolver interrogantes sobre Arqueología, Antropología e Historia.

 

Está dirigido por el profesor Martin Richards, y la cuestión de la ascendencia genética de los europeos ha sido una de sus principales áreas de investigación durante muchos años.

 

Él es el principal autor del artículo (Reconciling Evidence from Ancient and Contemporary Genomes - A Major Source for the European Neolithic within Mediterranean Europe) que aparece en Proceedings of the Royal Society B.

 

En el mismo se describe cómo los investigadores utilizaron casi 1.500 linajes del genoma mitocondrial  para datar la llegada de gentes a diferentes regiones de Europa.

 

Se halló que en el centro de Europa e Iberia, estos linajes podrían ser rastreados principalmente desde el Neolítico, pero en el Mediterráneo central y oriental se datan predominantemente mucho antes, en el período glacial tardío.

 

Los autores escriben que:

"Esto es compatible con un escenario en el que la reserva genética de la Europa mediterránea fue en parte resultado de expansiones ocurridas durante le periodo glacial tardío procedentes desde Oriente Próximo, lo cual conformó una importante fuente-reserva genética para las posteriores expansiones del Neolítico en el resto de Europa".

El profesor Richards explicó que él y sus colegas llevaron a cabo la investigación utilizando muestras modernas de ADN, ya que en Italia y Grecia hay una grave escasez de restos óseos pre-neolíticos de los cuales se puedan obtener datos antiguos.

 

El clima cálido en estas zonas del Mediterráneo se ha traducido en bajos niveles de conservación de fósiles.

"Como no hemos sido capaces de llenar el vacío de ADN antiguo, hemos sorteado dicho problema mirando muestras modernas.

 

En lugar de datar los linajes de Europa en su conjunto, hemos datado en primer lugar el área mediterránea y visto lo que sucedió, asumiendo que llegaron a esa zona y luego se movieron", dijo el profesor Richards.

Ahora se está a la espera de que nuevas fuentes de ADN antiguo sean descubiertas en Italia y Grecia, y el escenario migratorio señalado pueda ser probado de modo más directo.

"En el pasado, ha sido difícil recuperar el ADN en este tipo de entornos, pero ha habido muchos avances técnicos en la recuperación de ADN antiguo en los últimos años, así que creo que pronto lo obtendremos".

De hecho, otro equipo de investigadores ya ha confirmado una de las principales predicciones del trabajo realizado hace tan solo una semana, al observar ADN pre-neolítico de Cerdeña.

 

La investigación fue llevada a cabo principalmente por la Dra. Joana Pereira como parte de su proyecto de doctorado, supervisado conjuntamente por el profesor Richards y la Dra. Luisa Pereira, del Instituto de Patología Molecular e Inmunología de la Universidad de Oporto, junto con el Dr. Pedro Soares, de la Universidad de Minho, en Portugal.

 

Entre los autores del nuevo artículo - "Reconciling Evidence from Ancient and Contemporary Genomes" - también se incluye a la Dra. Maria Pala, que es profesora titular de la Universidad de Huddersfield y un miembro clave del Grupo de Arqueo-genética.