por Pablo Morano Büchner
Julio 2016
del Sitio Web SabiduriaInterior

 

 

 

 

 

 

 

 

1 - Mediumnidad, Canalización y Sabiduría

Desde que comencé inesperadamente a sentir que recibía información desconocida desde alguna parte del Universo hace ya más de 15 años, y me aventuré a entender qué me estaba sucediendo y cómo poder manejarlo, las cosas han cambiado mucho.

En ese instante las personas que guiaban el grupo de meditación donde iba cada semana me explicaron de qué se trataba.

 

Me compartieron un par de nombres de libros con información "canalizada":

  • El mensaje de los Pleyadianos, de Barbara Marchiniak

  • Kryon, de Lee Carroll

Me dijeron que solo algunos canalizaban, que era una especie de don y que sería algo que sucedería solo.

 

Me tuve que lanzar a investigar. Ninguno de ellos decía cómo manejar esto que me sucedía y tuve miedo a ser una persona más de aquellas que "sienten o escuchan" voces. Por lo tanto no fue algo a lo que accediera rápidamente, ni tampoco a voluntad.

 

A medida que avanzó el tiempo comencé a sentirme un poco desanimado porque no fluía de la manera en que estos escritores decían que les había sucedido.

Durante algunas meditaciones que realicé en esos tiempos tuve momentos de gran lucidez donde podía ver como todo estaba conectado en el universo, donde además me decían que en algún momento podría llegar a tener acceso a esa conexión y a muchísima información, pero que aun no era el momento, debía dejar pasar el tiempo y el proceso.

Varios años después - el 2007 - conocí a Pepper Lewis, quien terminaría siendo mi maestra de canalización y de algún modo, mi madre espiritual. Aunque estoy seguro que a ella le gustaría que le llamara mi "hermana mayor" espiritual.

Pepper me enseñó a ordenar la canalización, a darle una estructura (algo muy necesario para un capricornio como yo), aprendí a poder abrir y cerrar el canal a voluntad.

 

Claro que eso no significó que las partes prácticas del proceso fueron saltadas, por el contrario, necesité practicar cada vez más para poder refinar la habilidad.

 

Por eso es que hoy a mis alumnos les insisto en la necesidad de practicar tanto como puedan, no solo para quitarse el miedo y las dudas, sino que también para ganar confianza y además para que los circuitos necesarios corporales y energéticos se establezcan y fortalezcan.

Años después, luego de haber recibido el legado de Pepper para continuar y compartir el curso de canalización, no me he detenido en solo tomar aquello que ella preparó, sino que estoy en el proceso de buscar una forma de ampliarlo, profundizarlo y abrirlo, algo que en muchas ocasiones he conversado con ella.

Sucede que sentimos que la palabra "canalización" queda chica para lo que hacemos y enseñamos.

 

Sentimos que la terminología está demasiado arraigada en el New Age, así como también la forma en que suceden estas conexiones, que de este modo la contribución al mundo en que vivimos y sus alcances se ven limitados, constreñidos cuando en realidad es mucho más basto y profundo.
 



¿Cómo Pequeña?

Cuando uso la palabra "pequeña" lo hago con toda la confianza de estar transmitiendo el significado y la imagen correcta de lo que siento - y sentimos - cuando se nos pide hablar de canalización.

 

Porque si bien es cierto que es la palabra más reconocible por las personas que se acercan en primera instancia para poder ponerse en contacto con este tipo de Sabiduría, también limita la conversación solo al camino que viene desde el New Age.

La canalización es mucho más que conversar con entidades o seres que habitan en otros niveles de consciencia más elevados, mucho más que conectarte con tus guías y mucho más que acceder a los registros akáshicos y hablar con personas que han dejado este mundo.

 

Todas esas definiciones son simplificaciones de algo mucho más complejo, que no puede ser explicado por la mente, la lógica o la razón.

De hecho, la palabra "canalización" es sólo la más reciente definición ampliamente conocida que este tipo de habilidad ha tomado en la historia de la cultura occidental.

 

Varias de las palabras antes usadas aún existen, aunque se ocupan en contextos levemente distintos, pues la Sabiduría que se transmite también se ha ido modificando y ampliando a medida que la cultura entiende y comprende de mejor manera de qué se trata de lo que estamos hablando.

La palabra "canalización" aparece en los años 60s y se hace famosa en los 80s cuando el New Age comienza a crecer, en parte inspirado por la cultura de los 60s y 70s, y también de la influencia de las corrientes espirituales orientales que llegaron a América.

 

Pero quizás lo más importante del por qué aparece esta palabra es para diferenciarse del término "Medium", que estaba comenzando a ser usado por todo tipo de psíquicos y personas inescrupulosas que poco a poco iban siendo descubiertas como fraudes.

Es importante puntualizar que como en todo campo donde los conocimientos no son ampliamente difundidos, quien no está dentro del círculo que posee la sensibilidad para discernir entre un buen prestador de un servicio o uno malo, se hace bastante simple poder engañar a los desprevenidos. Sucede también en la política, la medicina y en muchos otros rubros.

La palabra "canalización" nace de Jane Roberts, canalizadora de Seth en los años 60's que para explicar lo que le sucedía con su conciencia explica que lo que hace es "cambiar de canal" como si fuese una televisión.

Sin embargo, el termino toma popularidad en los 80s y se podría decir que los más grandes impulsores a cargo de popularizar este término son JZ Knight quien canaliza a Ramtha, Ronna Herman que canaliza al Arcángel Miguel, y Lee Carroll que canaliza a Kryon.

 

De hecho, muchas de las "canalizaciones" que aun vemos dando vueltas en libros, internet e incluso en sesiones personales, toman un tono y forma similar a la que estos tres reconocidos autores realizan.

Del mismo modo, anteriormente la palabra "Mediumnidad" fue una forma de darle cierta seriedad y estructura al "Espiritismo" en la era victoriana por parte de Alan Kardéc en Francia el año 1850, con un libro específicamente escrito para quienes quisiesen realizar el trabajo de conectarse con los espíritus: El Libro de los Mediums.

Pero eso no es todo en cuanto a términos en este tipo de conexiones con el espíritu.

 

Se usaron también, en distintos momentos, términos tales como Amanuense, Escriba, Revelación, Profeta u Oráculo. Todas formas de conectarse con algo más allá de lo visible y que tiene la capacidad de guiarnos a través de consciencias más amplias que las que poseemos en nuestro día a día.

 

Todas palabras e ideas que han sido trascendidas e incluidas en el vocabulario a medida que la cultura se desarrolla, y el entendimiento de la vida y de la realidad más allá de los cinco sentidos se amplían.

Tanto los términos Amanuense, Escriba, o Medium, son al igual que el de "Canalizador", palabras que nacen en momentos de la cultura donde se necesita de intermediarios para acceder a la divinidad.

 

Lo mismo sucedía con los profetas y oráculos:

solo algunos "más avanzados" o con ciertos "dones" eran los capaces de lograr esa conexión.

Esa comunicación, a través de revelaciones entregadas directamente a ellos y con la ayuda de alguien ya iniciado en el oficio y el arte eran preparados para dedicar su vida a ese contacto para ayudar a las demás personas en sus caminos.

Todo ello radica desde una idea de separación de aquello que no está manifiesto, de desvinculación de lo divino que necesita ser reunido; idea que le da el nacimiento a la palabra "religión", de re-ligar, reconectar. Siempre a través de un intermediario que tuviese el permiso para hacerlo que, dependiendo de la cultura, cambiaba quién debía otorgarlo.

 

Por ejemplo, en un pueblo originario americano como los mapuches, solo una machi puede iniciar a una machi y darle ese permiso, mientras que en la iglesia católica solo un cardenal puede nombrar nuevos sacerdotes y otorgarles ese nuevo permiso.

 

Algo que si bien es cierto, suena y es restrictivo, al mismo tiempo ayuda a entregar seguridad, credulidad y seriedad al servicio que están realizando.

Pero el mundo avanza y la cultura también, y a medida que eso sucede nos hemos ido dando cuenta que más y más personas han sentido el llamado de conectarse directamente con estas realidad más allá de los sentidos.

 

Emmanuel Swedenborg, quien el año 1770 en Suecia decía conversar con los ángeles, profetizó al señalar que más y más personas al pasar el tiempo podrían abrirse a estas conexiones de forma directa.

 

Swedenborg era hijo de pastores protestantes y fue una de las figuras más importantes del norte de Europa en esos años, tanto en cuanto a espiritualidad como a ciencia. Por otra parte la misma idea la apuntó A.J. Davis, nacido en 1826 en el estado de Nueva York en Estados Unidos, y que a los 18 años tuvo su primera conexión.

Davis era un niño de una familia pobre, nunca fue a la escuela y quien, según describe Arthur Conan Doyle en su libro Historia del Espiritismo publicado por primera vez en 1926, señalaba conversar en sus momentos de trance con el filósofo griego Galeno y el mismo Swedenborg a quienes apuntaba como sus maestros para incluso dar recetas de sanación a las personas con las que se reunía.

Davis llegaría ser una pieza fundamental en la idea del espiritualismo en los Estados Unidos, y tanto él como Swedenborg profetizaron la idea de que la conexión sería cada vez más directa con este tipo de maestros.

Contemporánea a Davis en Estados Unidos, una médium llamada Nettie Colburn realizó varias visitas a la Casa Blanca patrocinada por la esposa del entonces Presidente Abraham Lincoln.

 

Durante sus "seanses" (otro nombre derivado del francés para las sesiones de espiritismo) le habrían dado a Lincoln la información para cómo terminar de mejor forma con la guerra civil de ese país.

Hoy vivimos en un mundo y una cultura occidental donde la igualdad es una piedra fundamental de nuestro acuerdo social, algo que hubiese sido impensado en la época de Swedenborg, Davis, o incluso en los años 80s y 90s.

 

Esa idea es algo que impulsa la visión de estas dos personas, y es una de las razones del por qué siento que el término "canalización" hoy nos está quedando pequeño, porque el intermediario está desapareciendo.
 

 


Deshacerse del hombre del medio

En el mundo de los negocios se dice que los intermediarios son solo un gasto innecesario, y que si puedes comprar directamente al creador del producto el precio suele ser mucho mejor, por lo que es bueno deshacerse del hombre del medio.

 

En este caso respecto a la conexión con la divinidad, la idea es la misma.

 

Pero ¿de dónde nace el intermediario?

En el libro The Wisdom Way of Knowing (La forma de conocer de la Sabiduría) de Cynthia Bourgeault una escritora y estudiosa del misticismo cristiano, se señala el siglo cuarto después de Cristo como un punto fundamental en el cómo occidente entiende la espiritualidad.

"Es algo simplista, por supuesto, el apuntar a la pérdida de toda una tradición a un evento en particular.

 

Pero como una acción simbólica el toque final de las campanas resonó claramente en la infame riña de la doctrina entre San Agustín y Pelagio quien había sido criado en las iglesias celtas de las islas británicas, donde la forma antigua de participar en el conocimiento duró mucho más.

 

Él sostuvo lo que él creía era la enseñanza original de que era posible y necesario para las personas el embarcarse en el camino de la perfección, que la 'theosis' (la palabra griega para 'divinización', o la completa realización de la imagen divina y semejanza en la persona humana) era todo el punto de nuestro peregrinar por la tierra.

A San Agustín le horrorizaba esa idea, y su contrapropuesta, que se convirtió en la doctrina del Pecado Original, fue la que ganó.

 

Él sostenía que la perfección era imposible para los seres humanos; la naturaleza humana es tan irreparablemente corrupta que la salvación es posible solo a través de una extraordinaria infusión de gracia mediada a través de Jesús y específicamente en la Iglesia.

 

En esta disputa, las tendencias que ya estaban funcionando dentro de la Iglesia por más de un siglo tuvieron fruto: Jesús fue reposicionado de 'Moshel Meshalim' (Maestro de la Sabiduría) a mediador, y el camino espiritual fue re enmarcado de una forma de divinización a una operación de rescate.

Con esto, la Sabiduría perdió su carácter en el occidente cristiano.

 

Puesto de manera simple como dicen en Maine 'No puedes llegar allá desde acá'.

 

La visión que en virtualmente todas las otras tradiciones espirituales del mundo es tomada como no solo posible, sino como lo fundamental de iniciarlas, la transformación de la persona en la imagen perfecta (completa y entera) de lo divino, estaba ahora teológicamente fuera de los límites para los cristianos.

Fue una derrota aplastante, y sus consecuencias aún están ocurriendo en Occidente".

Creo que aquí es donde ocurrió el cambio, pero también creo que en la sociedad occidental y gracias en gran parte a la influencia de oriente hoy vemos que es posible buscar el camino espiritual desde ese punto de vista, desde el buscar ser la imagen y semejanza de la divinidad.

 

Allí la palabra "canalización", donde nos conectamos con un ser de otra dimensión, sigue siendo una forma de intermediación entre nosotros y lo divino.
 

 


Nuevos Problemas

Reconocernos como la divinidad ha sido un tema fundamental en la mayoría de las "canalizaciones" actuales, desde Knight, Herman y Carroll, hasta la mayoría de las personas que se dedican de manera más profesional a esto.

 

Pero toda solución traerá en el futuro un nuevo problema.

Aquello ha hecho que muchas personas efectivamente acepten esta idea de ser dioses y la incorporen en sí mismos, lo que ocasiona un nuevo problema: el mundo se está llenando de "canalizadores" auto-proclamados.

Si bien es cierto que esto podría parecer algo positivo, el problema radica en que, tal como había mencionado antes, no tenemos hasta ahora todas las herramientas ni el conocimiento como para discernir quién es un buen "canalizador" y quién no lo es.

Una de las cosas básicas que he descubierto en estos años de estudio y facilitación de cursos para que otras personas aprendan a tener este contacto, es que el desarrollo espiritual y la capacidad de observar el mundo desde puntos de vista no-duales son absolutamente necesarios para generar una mejor conexión y entendimientos más profundos de lo que se recibe del ser con el que nos conectamos.

A esto debemos sumarle que gran cantidad de los conocimientos respecto a la canalización son mitos que se repiten desde visiones del mundo dualistas y dogmáticas que se dicen una y otra vez lejos de la experiencia, y que muchas de las personas que enseñan usan metodologías "canalizadas" que no toman en cuenta los procesos de aprendizaje de las personas desde el punto de vista humano, y además se enmarcan en cosmologías dogmáticas.

Existe también una gran cantidad de personas con ciertas habilidades psíquicas (y otras con no tantas) que debido a la popularidad del término "canalización", lo han empezado a usar para referirse a lecturas de registros akáshicos, tarot e incluso a la conexión con los espíritus de personas que han fallecido, justamente el por qué en primera instancia este término se popularizó en los 80s.

Todo esto hace que los problemas crezcan y entonces corremos el riesgo de que la "canalización" se transforme en algo que esté fuera de control de cualquier tradición o linaje y termine por perderse dentro de aquello que nadie sabe cómo llevar hacia el futuro al transformarse en propiedad de todos y de nadie a la vez, donde todos saben, pero no hay ninguna autoridad ni estudio que califique a las personas adecuadas.

 

Esto suena como todo un sueño acuariano, pero hará que a la larga se pierda en el tiempo el acceso a la conexión. En todo se requiere una separación entre quienes saben hacer las cosas y quienes no, una forma en que lo nutritivo se separe de lo no nutritivo.

Lo último que quiero apuntar al respecto es que mucho se está diciendo últimamente por parte de canalizadores famosos, que está llegando el momento de fusionarse con el ser canalizado, de hecho muchos están hablando de estar simplemente inspirados por la divinidad.

 

Creo que esto es simplemente otro síntoma de lo mismo que he explicado antes, la necesidad de ajustar el término, porque no nos estamos haciendo "más divinos" - siempre lo hemos sido - lo que necesitamos es aprender a comprender como fluye aquella Sabiduría a través de nosotros y cómo podemos trascender e incluir aquello que nos trajo hasta este lugar.

 


Posibles soluciones

Escribir esto es la primera posible solución, así como también darle estructura a una escuela, que es lo que he estado haciendo los últimos años.

 

Con el apoyo de Pepper y de ciertas personas claves dentro del desarrollo de este camino, pretendemos armar una escuela que trascienda el conectarse por conectarse, que libere a las personas de los dogmas y las empodere realmente a conectarse con su parte divina.

 

Si bien es cierto que la "canalización" es solo uno de los caminos, es aquel con el que me siento identificado y el que siento que puedo ayudar a construir y trascender.

 

De allí nace la siguiente solución.

Personalmente me gusta mucho la forma en que Esther Hicks presenta su trabajo con Abraham, quien ganó mucha notoriedad durante la última parte de la primera década del siglo XXI por haber inspirado la película y libros de El Secreto.

 

Hicks dice canalizar a una consciencia grupal no local, algo que en mi experiencia de canalización con Brahman me parece muy acertado y familiar.

Como dije anteriormente el término "Canalización" queda pequeño por todo lo nombrado.

 

Porque es más que conversar con los ángeles, guías o maestros ascendidos, y porque nace desde un punto de vista donde estamos separados y necesitamos ser salvados por un otro de una dimensión no perceptible por nuestros sentidos; viendo que además está en un punto de riesgo de ser mal usado de manera demasiado amplia debido a su popularidad, es que me quiero atrever a llamarlo de otra manera, una manera que engloba todo lo que es y que permite además incluir y trascender los conocimientos de la psicología Jungiana y la psicología transpersonal, así como también las tradiciones orientales además de volver a un punto fundamental dentro de la historia de occidente antes de la glorificación de la razón.

Peter Kingsley, un estudioso de la época clásica de la filosofía, habla en el libro Los Oscuros Lugares del Saber del filósofo pre-socrático Parménides, quien en su viaje al inframundo habría recibido la lógica y la razón como un regalo de los dioses, una herramienta para utilizar la mente en el mundo.

 

Un regalo que luego uno de sus discípulos, Platón, se encargó de glorificar y marcó el camino de esta mitad del planeta.

Por ahora simplemente la invitación es a ver la "canalización" más allá, y comenzar a comprender que en realidad lo que brota en cada una de las conexiones es la Sabiduría que existe en todo el Universo.

No importa si esa Sabiduría está adentro o afuera, aquel viaje de descubrimiento es el que cada uno debe hacer y creo que mientras no lo hayas hecho es mejor al menos caminar un poco, antes de dar un veredicto.

 

Lo nutritivo aquí es permitir que nuestra conexión con el Yo Superior, Ser Divino, Yo Auténtico o Sabio Interno, como sea que le quieras llamar, pueda salir; por ahora aprender a "canalizar" creo que es la mejor manera de traerlo con la menor cantidad de interferencias posibles permientiendo que la información se transforme en Sabiduría y no al revés, porque la información puede vivir en un papel o en una pantalla, pero la Sabiduría solo puede vivir dentro y a través de los hombres y las mujeres.

La Sabiduría no es una fantasía, sino que es el momento exacto en que el Universo y tú propósito se revelan frente a ti.

Para llegar a ello es necesario aprender a quitar todos los filtros mentales y emocionales que existen, y así como lo hacían los chamanes antiguamente, donde solo un iniciado podía iniciar a alguien más, y donde solo quién ya se había sanado por sí mismo podía sanar a los otros, en el camino de la "canalización", o más bien dicho el de la Sabiduría, solo aquel que ha construido ese puente y lo ha transitado, puede enseñarles a otros a construir el propio.

 

 

 


2 - Profetas, Oráculos, Canalizadores y Sabios
 

Una vez más, necesitamos hablar de la antigüedad más allá del comienzo de la cristiandad para comprender de dónde viene la canalización como algo útil en el proceso de la vida de los seres humanos, pues es allí donde están sus orígenes y donde comenzó el proceso de canalización al que hoy llamamos también Sabiduría.

 

Para los antiguos, el acceso a la Sabiduría a través de las personas que eran entrenadas especialmente para obtener esa conexión era algo muy natural, y se buscaba en los momentos especiales de cambio como una forma de guía y/o inspiración.

 

Mientras tanto también existieron quienes recibieron revelaciones espontáneas y/o profetizaron sucesos de la cultura.

 

Estos últimos usualmente fueron perseguidos porque sus revelaciones fueron, la mayoría de las veces, rupturistas respecto a la sociedad en el momento en el que vivieron, y empujaron e impulsaron cambios dentro de la forma de vivir en el conjunto.

 

Los profetas eran personajes que en su mayoría - podríamos decir - no controlaban el flujo de información que recibían y simplemente se dejaban llevar por el momento en que la revelación aparecía.

 

Mientras que los oráculos o chamanes eran más conscientes del manejo de la frontera entre el mundo profano y el mundo sagrado de la revelación.


A medida que avanzó la civilización occidental, la cristiandad y el catolicismo, la forma en que se desarrolló el flujo de la Sabiduría comenzó a institucionalizarse dentro de la iglesia y a realizarse de forma un poco más ordenada, algo que cambió en los últimos años como vimos en el ensayo anterior.

 

Así, el uso de la canalización y la Sabiduría a fines del siglo XX tomó ribetes pastoriles con mensajes entregados a través de personas que sintieron el llamado del don y que tuvieron la fuerza y coraje necesarios para crecer, desarrollar un mensaje y una audiencia importante, especialmente en el rubro del New Age en los Estados Unidos.
 

Esto hizo que el mensaje espiritual entregado a través de estos canales, pudiese expandirse y llegar a traspasar las fronteras gracias a las traducciones de libros primero, y luego de mensajes en Internet.

 

Algunos también abrieron la posibilidad de tener citas privadas, recuperando parte importante del proceso y el linaje oracular de la canalización y el flujo de Sabiduría que se había perdido de forma abierta con la expansión del cristianismo en occidente, y había quedado formalmente ordenada dentro del sacerdocio o el magisterio católico.

 

Esto ha permitido que exista cierto entendimiento de los beneficios que puede tener una canalización cuando se realiza de forma individual y apuntada a las interrogantes personales de la vida del consultante.

 

Se ha transformado en una posibilidad cierta de guía y orientación en el camino espiritual de forma personalizada.

 

Como he dicho anteriormente, hasta el momento la visión de la canalización limitada a la idea de conexión con maestros espirituales ascendidos o de ángeles y arcángeles, limita y restringe la posibilidad de información que puede obtenerse en una sesión, las cuales se centran en encontrar mensajes de guías y maestros del consultante, vidas pasadas, la misión de vida, porqué suceden ciertas cosas, los ángeles custodios de la persona o algunos otros temas similares a los mensajes que podrían encontrarse en los libros religiosos, pero personalizados para el consultante.


Por eso me es importante hablar aquí respecto a lo mucho más que puede ser la canalización si logramos salir del encasillamiento de cómo funciona y para qué sirve.

 

En eso los pioneros de este nuevo entendimiento considero que son Esther y Jerry Hicks en su trabajo con Abraham, una entidad colectiva no encarnada que trabaja específicamente en el propósito y la creación de las ideas desde la metafísica a la vida de las personas.

 

Aunque su trabajo no es en privado sino que a través de libros y canalizaciones públicas en seminarios, el sentido más amplio de la utilización de la información transmitida a través del canal, tiene cierto sustento en el entendimiento de la vida y en el trabajo y proceso que las personas pueden hacer para encontrar paz en su vida.

 


 

Un poco de historia

 

Hablar de la historia de la "canalización" es una de las tareas más extrañas en las que siento me puedo adentrar, porque como dije anteriormente, el nombre de aquello ha cambiado durante la historia y debo entonces intentar seguir una línea más cercana a la idea de lo que se estaba haciendo, que con respecto a la palabra en sí, a cuya descripción ya hice referencia en el primer ensayo.

 

De esta manera, lo que aquí conversaremos tendrá más relación con la historia del movimiento de la conexión con la divinidad de una forma muy breve y acotada, más que con la palabra "canalización" en sí misma.
 

A través de la historia conocida y reconocida de la humanidad, no hay pueblo alguno del que se tenga memoria o registro que no haya tenido alguna forma de conectarse con la divinidad, exceptuando quizás, el gran experimento de sociedad occidental al que pertenecemos.

 

Del cual de todas formas se podría argumentar que la manera en que algunos científicos siguen los postulados de la ciencia, está incluso basada en creencias teóricas tanto más subjetivas e incomprobables como aquello que es la conexión con la divinidad a través de la historia.
 

Pero no estamos aquí para hablar de eso, sino de cómo la conexión con la divinidad ha cambiado a través de la historia.

 

Hasta la aparición en occidente de la idea del monoteísmo, todos los pueblos tenían una forma de conectarse y hablar con los espíritus, ya sea a través de los consejeros espirituales, brujos, chamanes o personas especialmente preparadas en esa sociedad para ello.

 

Así lo tuvieron los egipcios, quienes llamaban al espíritu de una persona fallecida (ba); los chinos que llamaban al trance de "canalizar" (wu) e incluso también los griegos en los oráculos y varios otros filósofos que se conectaban con los dioses para a través de ellos recibir las leyes que fueron la base de la formación política en la antigua Grecia.

 

Peter Kingsley en su libro Los Oscuros Lugares del Saber, para ser legislador en una ciudad de la antigua Grecia un requisito importante era el tener la capacidad de quietud que permitiese estar en contacto con el espíritu y así ser capaz de escuchar y crear las leyes que el pueblo necesitaba.


 

"Más de una vez en su vida Platón afirmó en términos claros que la autoridad final y definitiva de un auténtico legislador tenía que ser Apolo. 'Si sabemos lo que hacemos' Apolo es el dios al que deben confiarse los asuntos más fundamentales de la ley. […]

 

Una de las cosas cruciales que tiene que hacer es esta: simplemente, seguir la guía dada a la gente 'a través de las visiones divinas o a través de la inspiración que alguien reciba de los dioses y después revele a los demás'.

 

Así pues, a pesar de su elevada posición, de toda influencia y poder que imaginemos que tenían, se supone que los legisladores no toman la iniciativa en todos los asuntos de la mayor importancia ni hacen las cosas del modo que podrían preferir. Ni siquiera se les permite.

 

Su tarea es seguir y aceptar, tomar nota y obedecer. En esencia, sólo tienen que dejarse guiar por las inspiraciones o visiones de los demás y resistir toda tentación de interferir. 'En todas estas cosas, el legislador no puede cambiar ni un detalle'."

Es más, según Kingsley, el mismo Platón habla de cómo debe estar compuesto el grupo más importante del gobierno, en su mayoría por sacerdotes de Apolo y el Sol.

 

Incluso entrega detalles de cuándo y cómo debe reunirse al llamar ese espacio: 'Consejo Nocturno'.

 

Si tomamos esta idea de los griegos entonces no es extraño que también haya sucedido en el pueblo hebreo, el que Moisés un día en el Monte Sinaí reciba las indicaciones de 'Dios' sobre las leyes que su pueblo debe seguir.
 

Este punto en la historia de occidente y de toda la tradición judeo-cristiana tiene gran importancia, ya que sentaría la base de las religiones más grandes del mundo y, junto con la tradición greco- romana, de la forma en que la sociedad occidental en su conjunto devendría hacia hoy.


 

 

Profetas y "canalizadores"

 

Todas las sociedades han tenido algún tipo de persona dedicada especialmente a conectarse con la divinidad.

 

En el caso de oriente, por ejemplo, uno de los casos más llamativos y del que menos se conoce es del budismo tibetano quienes por más de mil años han tenido un oráculo oficial del Dalai Lama, el cual ha pasado de generación en generación de monjes en el monasterio de Nechung.

 

Allí la divinidad Dordjé Dragden es canalizada por el 'medium' de turno para profetizar y orientar a la comunidad.

 

Se dice que el mayor auge de Nechung fue en la segunda mitad del siglo XVII cuando,

"el linaje Gelug subió al poder gracias al apoyo de los ejércitos mongoles como resultado de un largo periodo de conflictos entre los linajes religiosos del país", señala Thubten Ngodup, actual 'medium' de Nechung en su libro Nechung, El oráculo del Dalai Lama.

 

"En 1642, el advenimiento del quinto Dalai Lama, Ngawang Lobsang Gyatso (1617-1682), marcó el fin de las grandes batallas y el retorno a la unidad. Sobre todo, Dordjé Dragden cambió de estatuto.

 

El quinto Dalai Lama dio al protector una dimensión y una responsabilidad mucho mayores que las que había tenido hasta ese momento.

 

Dorjé Dragden debía, a partir de ahora, garantizar la protección de los Dalai Lamas, del Gobierno y por consiguiente, del Tibet en general".

De hecho el actual Dalai Lama cuenta que ante la invasión de China al Tíbet en octubre de 1950, fue Nechung quien le entregó la ruta para poder escapar a la India.

 

Actualmente él mismo consulta al oráculo en materias de estado hasta cuatro veces al año.

 

En 1994 el cineasta, documentalista y fotógrafo estadounidense Phil Borges fue uno de los primeros occidentales en tener acceso a Thubten Ngodup.

 

Junto al periodista del Daily Telegraph, Mick Brown, quien lo entrevistó respecto al oráculo.

 

Borges luego fue invitado a una de las ceremonias de Nechung, la cual describe en su sitio Web:

"Mi primera experiencia con un estado alterado de consciencia en un ritual cultural quedará por siempre en mi mente".

Fuente

Una de las cosas que Ngodup le explicó a Borges es que desde pequeño sintió voces que le hablaban, se sintió enfermo y desorientado, creyó estar muriendo.

 

Entonces un monje mayor lo tomó y le dijo que tenía un don que podría ser muy útil en el monasterio de Nechung.

 

Diecinueve años después de esa entrevista, Borges lo visitó otra vez para un documental llamado 'Crazywise', un juego de palabras para "Locura-Sabia" donde recopila información respecto a la historia de distintos chamanes de la actualidad que aun pertenecen y viven en comunidades originarias en distintos lugares del planeta.

 

El documental hace referencia específicamente a cómo todas estas personas en algún momento tuvieron lo que en occidente la psiquiatría llamaría 'brotes psicóticos', y además sigue a un joven estadounidense que está en ese mismo proceso.

 

Muestra la diferencia de cómo tratan las culturas ancestrales este fenómeno en comparación a la cultura actual, y sobre todo se puede ver como para la mayoría de los pueblos el que existan conexiones con la divinidad es algo natural.


 

 

Una Teoría Atrevida

 

Dentro de la investigación que he realizado para recopilar ideas sobre la conexión con la divinidad y la 'canalización', me encontré con una teoría que es de lo más atrevida al respecto.

 

Como he dicho que en esta recopilación poco importa la palabra 'canalización', sino más bien ese movimiento de la conexión y también la idea de la 'Sabiduría', es que esta teoría me llama tanto la atención y quiero poder compartirla.

 

Douglas Robinson es un académico estadounidense que desde el 2012 es el director del departamento de inglés y el decano de artes de la Universidad Bautista de Hong Kong y cuya especialidad es el tema de las traducciones.
 

En el año 2001, Robinson publicó el libro: 'Who Translates?' (¿Quién traduce?) donde fundamenta la idea de que el oficio de la traducción es similar al de la comunicación divina de 'canalización-espiritual'.

 

En su presentación dice:

"Los traductores han declarado que su trabajo es 'hacerse a un lado y dejar que el autor fuente hable a través de ellos'".

En aquello es que basa su libro.


Pero no es eso lo que parece atrevido, ya que de alguna forma al traducir sí se entra en un flujo similar a lo que es la 'canalización'.

 

Lo que me parece profundamente atrevido es la teoría que esboza en el capítulo dedicado a una breve historia de la 'canalización espiritual' con respecto a los orígenes del cristianismo donde dice:

"La Cristiandad estuvo basada en las enseñanzas de un hombre que declaraba ser 'Dios' y una canal de 'Dios'," señala Robinson, quien además apunta a que Jesús lo que habría hecho es darle a sus seguidores la capacidad de canalizar a los espíritus:

"'Pues te será entregado en ese mismo momento lo que deberás hablar', le dice a los apóstoles en un punto. 'Porque no sois ustedes quienes hablan, sino que el espíritu de su Padre que hablará a través de ustedes'. (Mateo 10:20)".


 

Nota: El pasaje exacto de la biblia que Robinson cita dice así:

"10 Pero cuando os entreguen, no os preocupéis de cómo o qué hablaréis; porque a esa hora se os dará lo que habréis de hablar.

20 Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros".

 

Luego de eso Robinson cita el libro 'The Psychic Stream, or The Source and Growth of the Christian Faith' (El flujo psíquico, o la fuente y crecimiento de la fe cristiana) de Arhtur Findlay, un reconocido autor espiritualista quien fundó en 1920 la 'Glasgow Society for Psychical Research' en Escocia.

 

Publicado en 1939 el libro contiene más de mil páginas y en el Findlay dice:

"La combinación de circunstancias, la urgencia que Jesús tenía de volver a la tierra después de su muerte, y la clarividencia de más de uno de sus discípulos, cambió la actitud del alicaído grupo que dejó.

 

El júbilo tomo el lugar de la tristeza, y en vez de que la vida después de la muerte del Maestro terminara en aparente fracaso, sus discípulos llegaron a darse cuenta y creer que había terminado en un triunfo glorioso.

 

El disperso grupo se reunió a discutir el significado de todo eso, y podemos estar seguros que quien sea que lo vio glorificado, como lo pone Pablo, sería el centro de la atención.

 

Después de esto, Jesús podría haber sido visto en otras ocasiones. Esto parece una suposición bastante razonable, considerando el hecho de que las indicaciones son que algunos dentro de sus seguidores tenían cualidades mediumnicas.

 

Es bastante probable que Jesús no solo fue visto sino que escuchado, y que también se comunicó a través de cualquier que haya sido un médium en trance o en cuya presencia la voz directa se pudiese escuchar.

 

Desde los informes que se nos han entregado pareciera como si muchos de sus seguidores tuviesen este don del trance.
 

De manera bastante inconsciente, entonces, Jesús sentó la semilla de la gran organización que se desarrolló tras el título que sus seguidores le ungieron 'El Cristo'.

 

Durante su vida aquella idea de ser el fundador de una religión mundial nunca se le ocurrió, tal como nunca se le ocurrió que ser visto por uno o más de aquellos que lamentaban su muerte sería la chispa necesaria para prender el fuego de una idea en el mundo".

Bajo esta idea podríamos suponer que todas las escrituras, y especialmente las de San Pablo, habrían sido directamente 'influenciadas' por el mismo Cristo en conexión divina con los apóstoles y aquello incluso podría ayudar a resolver el problema de porqué las evangelios habrían sido escritos tardíamente en comparación a la vida de Jesús y no en el mismo momento.

 

Pero además Robinson hace una declaración más que me parece muy importante para la historia de la 'canalización' y la 'Sabiduría':

"A medida de que la Iglesia Cristiana extendió sus círculos de influencia a través de Europa en el primer milenio de nuestra era, movilizó una mayor vigilancia contra los canalizadores espirituales 'no autorizados' que se creía canalizaban el mal o espíritus 'inmorales'.

 

A estas personas se les describió como 'poseídos' u 'obsesionados' (y exorcizados) cuando la canalización no era intencional, y como brujas y magos (y ejecutados) cuando era intencional.

 

Otros canalizadores espirituales fueron canonizados como santos.

 

Desde nuestra perspectiva hoy el factor decisivo en esta separación entre santos/brujas usualmente pareciera ser más sociológica que teológica: los médiums que lograban gran popularidad o se ganaran el favor de las autoridades seculares o eclesiásticas eran santos; los otros eran quemados como brujos y herejes.

 

No era siempre, en otras palabras, un asunto de qué espíritus canalizaras, sino de cómo los canalizaras".

Una herencia que hasta ahora es fundamental en el momento de aprender a canalizar y a conectarse con aquella 'Sabiduría', sobre todo en lo que respecta a lo correcto o incorrecto de las conexiones y de con quién se puede o debe conectar; pero de aquello hablaremos en un capítulo más adelante.

 

Otra cosa importante respecto a Cristo y la 'Sabiduría' es la idea que Cynthia Bourgeault menciona en su libro 'The Wisdom Way of Knowing', el cual también cité en el capítulo anterior.

 

Bourgeault dice que Cristo en la época en que vivió era conocido como un 'Moshel Meshalim' o 'Maestro de la Sabiduría', un término del todo apropiado si lo observamos desde la lente que propongo al principio de esta historia.


 

 

Mediumnidad y espiritismo

 

Abril de 1857 es una fecha clave para los espíritas porque en ese mes se publicó por primera vez 'El Libro de los Espíritus' del francés Allan Kardec, que dicen contiene la base de la revelación de los espíritus.

 

Éste también publicaría los libros '¿Qué es el espiritismo?' (1859), 'El Libro de los Mediums' (1861), y 'El Evangelio según el espiritismo' (1864).

 

Kardec fue la piedra angular de un movimiento que intentó darle forma y sentido a la conversación con los espíritus a través de la mediumnidad, compartiendo sus conceptos básicos, además de un manual de cómo lograr una conexión buena con el espíritu correcto.


La doctrina espírita se basa en que ella sería la "Tercera Revelación", luego de las recibidas por Moisés y Jesús, y que Allan Kardec no sería más que el codificador de ella al traer a través de la mediumnidad sus cinco libros fundamentales para comprender que la revelación no sería

personificada por nadie en especial, que sería simultánea en infinidad de lugares y millones de personas.

 

El sitio Web de la Federación Espírita Española dice al respecto que se haría,

"conforme a la profecía del auto de Hechos de los Apóstoles: 'Y en los postreros días, dice Dios, derramaré de mi espíritu sobre toda carne, y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán, vuestros jóvenes verán visiones y vuestros ancianos soñarán sueños'."

Ella cree firmemente que los espíritus se comunican con nosotros para entregarnos la revelación de la verdad, y que son seres que ya han pasado por la tierra y están desencarnados.

"Las almas que pueblan el espacio son precisamente lo que se llama 'espíritus; estos no son, pues, otra cosa que las almas de los hombres despojadas de su envoltura corporal", dice Kardec en el 'Libro de los Mediums'.

 

Mientras que en 'El Libro de los Espíritus' señala que: "Los espíritus revisten temporalmente una envoltura material perecedera, cuya destrucción, a consecuencia de la muerte, los constituye nuevamente en estado de libertad […]

 

"Así, pues, el espíritu no es un ser abstracto e indefinido, que sólo puede concebir el pensamiento, sino un ser real y circunscrito que es apreciable en ciertos casos, por los sentidos de la vista, del oído y del tacto.

 

"Los espíritus pertenecen a diferentes clases y no son iguales en poder, inteligencia, ciencia y moralidad. Los del primer orden son los espíritus superiores, que se distinguen de los demás por su perfección, conocimientos, proximidad a Dios, pureza de sentimientos y amor al bien.

 

Son los ángeles o espíritus puros.

 

Las otras clases se alejan más y más de semejante perfección, estando los de los grados inferiores inclinados a la mayor parte de nuestras pasiones, al odio, la envidia, los celos, el orgullo, etcétera, y se complacen en el mal".

Esta idea es la que aun entendemos en occidente cuando hablamos de 'mediumnidad' y nos centramos en el contacto con el 'espíritu' de personas fallecidas.

 

La gran diferencia está en que en este instante la mayoría que quiere conectarse con algún familiar o persona que murió lo hace para "saber si está bien" o con algo de ansias de no enfrentar el hecho de la muerte.

 

Mientras que para los Espírita el conocimiento de la doctrina y el contacto con los espíritus,

"nos lleva a comprender nuestra propia naturaleza, el por qué de nuestros dolores y sufrimientos y nos prepara para el porvenir ofreciéndonos herramientas para ser mejores, más fraternos y caritativos, en este planeta aún lleno de egoísmo y vanidad", según la Federación Espírita Española antes citada.

Aquello es lo que ha hecho que, por ejemplo, en Brasil sea una de las religiones principales y se confié en los espíritus desde la guía moral hasta la sanación.

 

Muchas de las ideas y terminologías respecto a la espiritualidad del New Age tienen la base en los escritos y la doctrina escrita por Kardec en sus libros.

 

Pero él no fue el único que tuvo una gran influencia dentro de lo que conocemos hoy como 'espiritualidad' fuera de la religión.

 

Emanuel Swedenborg es una figura muy importante y todo lo hizo mucho antes, en 1744.

 

Hasta los 56 años este hombre, quien fue hijo del en ese entonces obispo luterano de Skara en Suecia, Jesper Swedberg, se dedicó al estudio de la ciencia y fue uno de los más importantes ingenieros en minas, metales, astronomía, física, química, matemáticas y varias otros ramas.

 

Incluso fue ingeniero de guerra de Carlos XII de Suecia. Se dice que sus diseños de submarinos y aviones adelantados en el tiempo son comparables a los de Da Vinci.

 

Pero él siempre tuvo un gusto por la teología al haber nacido en una familia dedicada a la religión, y variados son los momentos en su historia en los que se habla de los poderes psíquicos que poseía; especialmente de un momento cuando, durante una cena en Gotemburgo junto a otros 16 invitados, dijo que en ese momento a 500 kilómetros de distancia en Estocolmo estaba ocurriendo un incendio a las 6 de la tarde.

"La casa de un amigo ya se quemó y su propia casa estaba en peligro", cuenta el capítulo bibliográfico escrito por Richard Smoley del libro 'The Scribe of Heaven, Swedenborg's Life, Work and Impact' (El Escriba del Cielo, la vida, trabajo e impacto de Swedenborg) editado por Jonathan Rose.

 

"A las 8 de la noche, Swedenborg salió nuevamente y al volver dijo, '¡Gracias a Dios! ¡El fuego se ha extinguido a tres puertas de mi casa!'. Dos días más tarde un mensajero llegó desde Estocolmo confirmando el reporte de Swedenborg hasta el más mínimo detalle".

Pero quizás el momento más importante para Swedenborg que cambia su vida es el que él mismo relata en su diario de sueños el 6 y 7 de abril de 1744 según el capítulo antes mencionado de Smoley.

 

Este suceso es el que lo guiaría hacia el camino en que publica sus tratados teológicos y posteriormente el libro 'El Cielo y sus maravillas y el Infierno de cosas oídas y vistas' en 1759.

"Me fui a dormir, y a eso de la media noche, o quizás a eso de la uno o dos de la mañana, un fuerte temblor me agarró, de mi cabeza a mis pies, como un rayo producido por varias nubes chocando, haciéndome estremecer más allá de lo descriptible y me dejó postrado. Y mientras estaba así, estaba completamente despierto y pude ver como estaba derrocado.

 

Me pregunté que podría significar esto, y hablé como si estuviese despierto pero me di cuenta que las palabras eran puestas en mi boca. Dije 'Oh, tu poderoso Jesucristo, que lleno de misericordia te dignaste a venir a tan gran pecador, ¡hazme digno de esta gracia!' y agarré mis manos y recé.

 

Luego una mano emergió, que presionó mis manos firmemente.

 

Dentro de poco continué con mis oraciones diciendo, 'Tú has prometido recibir en gracia a todos los pecadores; ¡no podéis más que cumplir vuestras palabras!'. En ese momento, estaba sentado en su pecho y lo contemplé cara a cara, el semblante de un hombre santo. Todo fue de una manera que no puedo describir.

 

Él estaba sonriéndome, y me convencí de que se veía así cuando estuvo vivo. Me habló y me preguntó si tenía un certificado de salud; y a esto yo respondí: 'Señor, eso tú lo sabes mejor que yo'.

 

El dijo, 'Bien, entonces ¡hazlo!'. Y eso fue mientras en mi interior lo comprendía, 'Ámame', o 'Has lo que prometiste'. ¡Dios me dio gracia a ello! Lo encontré más allá de mis poderes y desperté, temblando".

Desde entonces Swedenborg transformó su vida y poco a poco comenzó a usar la mayor cantidad de su tiempo para escribir en solitario 'Los Secretos del Cielo', una obra compuesta de ocho libros donde explicó toda su visión teológica en contacto con los ángeles.

 

Se dice que su sistema de conexión tenía mucho que ver con la respiración, que ella bajaba muchísimo mientras escribía en 'canalización' y que podía llegar a estar hasta 8 horas haciéndolo cada día.

 

Hay varios elementos de lo que escribió Swedenborg que llaman la atención, por ejemplo el hecho de que dice que,

"El Cielo no es una recompensa, ni tampoco el infierno un castigo. En cambio ambos son hogares idóneos para quienes están dispuestos a ello […].

 

Una perspectiva similar aparece en 'El libro Tibetano de los Muertos', donde el alma en el 'bardo' o reino intermedio según su deseo elige su próxima encarnación".

Cabe destacar sí, que Swedenborg no creía en la reencarnación y que las almas lo que hacían era ir a otras 'esferas de consciencia' donde habitaban.

 

El detallado trabajo de Swedenborg y su increíble cantidad de ideas espirituales han dado pie a variadas informaciones que dentro del New Age son bastante conocidas, como la idea de que habitaríamos 'esferas de consciencia' en las otras dimensiones, y la de que 'Dios' creo la tierra como una escuela y habitamos aquí por ser el planeta de espiritualidad más bajo y más apartado del centro de la galaxia.


 

 

Canalizar después de la Ilustración

 

Cogito ergo sum, o 'Pienso, por lo tanto existo', es el postulado básico del filósofo René Descartes que daría pie a todo el racionalismo occidental en el que vivimos hoy.
 

Desde entonces los dominios del mundo se separaron en occidente y le permitieron a la Iglesia quedarse con todo lo que fuese no manifiesto, mientras que la ciencia tendría la oportunidad de explicar todo lo físico.

 

En ese camino nos encontramos hoy, donde dejamos que todo sea disecado en partes para estudiarlo, pero nunca lo volvemos a construir por completo en un todo.

 

Poco a poco la influencia de la religión ha decaído en occidente debido a su incapacidad de ponerse al día con los nuevos pensamientos y formas de la sociedad y la cultura, al tiempo que la ciencia no ha sido capaz de responder las grandes preguntas del universo.

 

Sin embargo en el momento en que el racionalismo crecía después de la Ilustración, y el círculo de la influencia de la iglesia se permitía retroceder lentamente en Europa entre el siglo XIX y principios del XX, el vacío que esta separación provocó fue campo fértil para la aparición de fenómenos paranormales, especialmente en lo que es llamado la 'Era Victoriana' (entre 1837 y 1901) en el norte de Europa donde existía una mayor libertad de pensamiento respecto a la Iglesia.
 

Con la llegada del racionalismo ya no era la Iglesia la única cuidadora del culto a 'Dios', y al mismo tiempo dejaba de ser la guardiana de la 'conexión con la divinidad'; eso permitió que el espiritismo tomara mucha fuerza.

 

Ya hablé de Alan Kardec, pero aquí quiero hacer referencia a lo que comenzó a suceder.

 

Podríamos decir que entonces la cultura occidental del norte (norte de Europa y Estados Unidos, porque en el sur de Europa y Sudamérica seguíamos bajo una fuerte influencia de la Iglesia Católica) se transformó en una especie de campo de batalla para dos fuerzas que buscaban ser las líderes del nuevo entendimiento del mundo. La ciencia racionalista y la parasicología.

 

La batalla sin embargo, pronto la ganó el racionalismo, que en vez de permitir distintas formas de pensamiento, se centró simplemente en aquella que estaba diseñada por el método científico y aquello que fuese probable y demostrable de forma repetida y bajo los mismos parámetros físicos.
 

Así, quienes buscaron abrir la idea de espiritualidad siempre lo hicieron desde el contacto con una divinidad. Ya sea el caso de Joseph Smith al fundar la Iglesia Mormona en los Estados Unidos, a quien se le presentó el 'Angel Moroni' para darle instrucciones, o los espiritistas que a través de sus 'seances' se comunicaban con los muertos en apariciones o de forma clari-audiente.
 

Una de las más prominentes exponentes de ese contacto mediúmnico de la época fue Helena Blavatsky.

 

De origen ruso, ella solía realizar 'seances' en Nueva York alrededor de 1874, y sólo un par de años después fundo la 'Sociedad Teosófica' en un intento por darle forma a las sesiones que realizaba y del estudio que se podría desprender de lo que se recibía en ella.

 

En distintos momentos se dijo que ella mantenía correspondencia con los 'Mahatma' (maestros) 'KooToomi' y 'Morya', quienes le entregaban distintos preceptos filosóficos y espirituales.

 

Blavatsky alcanzó mucha notoriedad y en 1884 ella aceptó ser visitada en la sede la Sociedad Teosofíca en Adyar, India, por Richard Hogdson parasicólogo de la 'Society for Psychical Research' (PSR), quien en su reporte de 1885 alegaría que en todos los escritos que Blavatsky decía recibir de los Maestros tenían una letra similar a la de ella y al mismo tiempo encontró que existían ciertos mecanismos de compuertas escondidas en el techo de la sede en Adyar.

 

Uno de los empleados del lugar, Alex Coulomb dijo que él había construido aquello a petición de Blavatsky mientras ella estaba de viaje por Europa.
 

Aquello llevó a un gran descrédito de su trabajo.

 

Años después la Sociedad Teosófica acusaría que Coulomb junto a su esposa Emma habían estado en un incidente con Blavatsky y que ellos estuvieron chantajeándola pidiéndole grandes sumas de dinero a cambio de no exponerla como un fraude.

 

Hay que comprender, como dije anteriormente, que todo esto sucedió en medio de un clima donde ambas visiones contrapuestas del mundo polarizaron sus visiones e hicieron todo lo posible para desacreditarse unos a otros.


De hecho en 1986 la 'PSR' publicó una disculpa a la 'Sociedad Teosófica' luego de una revisión del reporte de Hodgson realizada por Vernon Harrison, donde se asume que cien años antes la investigación del primero fue hecha sin rigurosidad y que todas las pruebas que había en favor de Blavatsky fueron desechadas.

 

Aunque tengo mis sospechas según lo descrito de las cartas de Blavatsky - que ella lograba la conexión a través de la 'canalización' y la psicografía - nunca sabremos qué fue exactamente lo que sucedió, y prefiero dejarte a ti mismo juzgar.


 

 

La batalla de la psicología

 

De todos modos lo acontecido nos permite ver lo hostil del momento para cualquier forma de pensamiento que se saliera de la norma, y como aquella batalla también se vivió en el incipiente campo de la psicología.

 

Algo que se demuestra en el artículo 'Psychical research and the origins of American psychology' (Investigación psíquica y el origen de la psicología americana) de Andreas Sommer publicado por 'Sage, History of the Human Sciences' en abril de 2012.

"Nada encarna la relación ambivalente de la psicología académica hacia la investigación psíquica más claramente que las dos figuras generalmente consideradas como las fundadoras de la psicología moderna, William James y Wilhelm Wundt.

 

Mientras que Wundt de manera pública y constante rechazó el estudio de lo psíquico como intrínsecamente no-científico en el mismo año de 1879 cuando estableció la psicología experimental alemana en Leipzig, James buscó integrarla en la naciente psicología americana.

 

James realizó contribuciones originales a la investigación psíquica y regularmente colaboró e intercambió correspondencia con investigadores psíquicos de Francia e Inglaterra.

 

En 1884 se transformó en miembro fundador de la 'American Society for Psychical Research' (Sociedad Americana para la investigación psíquica) y en 1894 y 1895 presidente de la versión británica.

 

"En Estados Unidos, varios de los alumnos de Wundt, como Hugo Münsterberg, Stanley G. Hall, Edward Titchener y James McKeen Cattell (junto a otros líderes de la psicología estadounidense no entrenados por Wundt) combatieron con fuerza al padre de la psicología americana en sus intentos por integrar la investigación psíquica dentro de la naciente psicología. […]

 

Los psicólogos líderes de los Estados Unidos se encontraron en un raro acuerdo de que la investigación psíquica no debía asociarse con la 'nueva psicología'.

 

De allí, la agresiva oposición de la investigación psíquica como el 'otro no-científico' de la psicología académica, lo que los oponentes de James percibían como una amenaza a la racionalidad y el orden científico y social, y se transformó en una principio unificador vital que ayudó a los primeros psicólogos a alcanzar algo así como una identidad científica.[…]

 

"Diez años después de la charla en Freiburg, Münsterberg, ahora a cargo de la psicología experimental en Harvard, publicó el ensayo 'Psycholofy and Mysticism' (Psicología y Misticismo) en el popular 'Atlantic Monthly'.

 

Esencialmente repitiendo los temas básicos de 'Gedankenübertragung', la idea del artículo era que la ciencia había explicado todos los fenómenos supernormales reportados en términos de hipnotismo, histeria, lectura de músculos, hiperestesia, disociación, alucinaciones e ilusiones 'y otros estados mentales que la psicología entiende tan bien como las asociaciones normales y los sentimientos' (Münsterberg 1899), descuidando el mencionar que fueron los investigadores psíquicos en vez de los psicólogos experimentales quienes habían hecho la mayor contribución a esa área".

Todo esto te lo cuento porque creo que el próximo canalizador que presentaré a la luz de todo esto fue mucho más hábil al presentar lo que recibía a principios del siglo XX.

 

Cuando Carl Jung tuvo los sueños donde se le presentó Filemón, él ya era psicólogo y mantenía correspondencia con su amigo Sigmund Freud.

 

Sin embargo las revelaciones en los sueños junto a la información que recibía durante los periodos de 'Escritura Creativa' o 'Imaginación Activa', como él las llamaba, hicieron que desviara su camino y se separara de las teorías de Freud.

 

En su libro autobiográfico, 'Recuerdos, Sueños, Pensamientos', Jung describió sus contactos con Filemón de esta forma:

"Filemón y otras figuras de la fantasía me llevaron al convencimiento de que existen otras cosas en el alma que no hago yo, sino que ocurren por sí mismas y tienen su propia vida.

 

Filemón representaba una fuerza que no era yo. Tuve con él conversaciones imaginarias y él hablaba de cosas que yo no había imaginado saberlas.

 

Me di cuenta de que era él quien hablaba, y no yo.

 

Él me explicaba que yo me comportaba con mis ideas como si las hubiera creado yo mismo, mientras que, en su opinión, estas ideas poseían su propia vida como los animales en el bosque o los hombres en una habitación, o los pájaros en el aire: 'Si ves hombres en una habitación, no se te ocurriría decir que los has hecho o que eres responsable de ellos', me explicó.

 

Así iba yo familiarizando paulatinamente con la objetividad psíquica, la 'realidad del alma'".

 

A mí no me cabe duda que aquello a lo que Jung llama 'Conversaciones Imaginarias', son lo mismo a lo que estoy llamando 'Canalización' y lo que me parece es una fuente de 'Sabiduría Universal' a la que podemos acceder. Pero considerando el contexto del tiempo en el que Jung vivió, creo que su decisión fue de lo más acertada

.

De haber él tomado un lenguaje más osado en ese momento y haberse acercado más al formato espiritista, es probable que la mayoría de sus contribuciones a la psicología que hoy conocemos no estuviesen allí accesibles para nosotros.

 

La idea de las 'proyecciones', el 'ánima' y el 'ánimus', además de los arquetipos, las 'sincronías' y hasta los mandalas nacen de las conversaciones que Jung tuvo con Filemón y que el mismo se encargó de documentar en un libro al que dedicó gran parte de su vida a transcribir a mano, de la forma en que los monjes lo hacían en la edad media, llamado el 'Libro Rojo'.

 

Desde aquí me siento cómodo saltando hasta la breve reseña histórica de los 80's y 90s que realicé en el ensayo anterior y que es el cómo llegamos hasta donde estamos.

 

Hoy la 'Sabiduría' que hemos visto brota en varios instantes de la historia, y a la que accedemos al llamar 'canalización' está buscando emerger con fuerza.

 

Para mi cada fenómeno extraño en nuestras vidas, desde los sueños, las sincronías y hasta en algunos casos el escuchar voces o tener fenómenos de precognición de eventos son formas en que aquella 'Sabiduría' está queriendo llamarnos la atención para que empecemos el camino de descubrirla.

 

 



3 - El Acceso Actual a la Sabiduría


Una canalización, o el acceso a la Sabiduría, tiene dos componentes fundamentales que definen el camino de ella, el "canalizador" y quien recibe la información canalizada.

 

Ambas son la base para que aquello que es transmitido sea útil en el aquí y el ahora, y pueda ser tomado para procesos de aprendizaje y evolución de las personas y no como un juego.

Lo primero es el proceso esotérico. Lo mágico de la conexión que sucede con los guías, los seres o la energía que se canaliza, y tiene que ver con el tipo de conexión que se realiza, cómo se maneja, y es algo que se ha logrado rescatar desde las enseñanzas antiguas a través de la salida a la luz de secretos y caminos como el del espiritismo iniciado por Alan Kardec en Francia en 1850, continuado por varios otros sobre todo en Norteamérica de los que ya hablé.

Sin embargo, en los últimos años, hemos visto que aquel camino está incompleto sin la segunda componente: el lado espiritual. Eso ha traído a la luz no solo una nueva forma de observar lo canalizado sino que también el desarrollo del canalizador.

Por el lado del canalizador, el agregar el lado espiritual a la canalización implica aprender a llegar a un punto neutro donde la sabiduría innata que todos poseemos pueda fluir, y desde allí conectarnos con lo que queramos.

 

Implica trabajo y dedicación a ese fluir, y se asume que aquello no se hace solo en los momentos en los que se canaliza, sino que también en cada instante de la vida, aprendiendo a fluir cuando sea necesario, y accionar cuando el universo necesite un empuje también.

En una canalización aquello implica que la información que se recibe no es lo más importante, sino que el qué puedes hacer con ella después, y qué es lo que haces cuando la recibes.

Miles de años atrás quienes visitaban a los oráculos lo hacían para poder tomar decisiones importantes.

 

No solo hacían viajes de meses de "peregrinación" hasta el lugar del oráculo, sino que se acercaban a ellos con respeto y con el compromiso de tomar lo que sea que el oráculo les mostrara para a través de ellos intentar tomar mejores decisiones y dar saltos evolutivos de cuerpo, mente y alma.

Hoy en día la canalización es lo más parecido que tenemos a un oráculo, pues es una energía de la Sabiduría la que habla directamente con la persona y la idea es que exista la menor cantidad posible de filtro o interpretación por parte del canalizador, allí es donde radica el arte de este trabajo.

Básicamente, la diferencia entre un buen canalizador - alguien que no filtra ni interpreta lo que recibe - y alguien que aún no ha logrado ese espacio en sí mismo y manipula información, es similar a la diferencia entre ir a ver tocar a un grupo como Soda Stereo en vivo, e ir a ver cantar a alguien que se sabe un par de canciones de Soda Stereo.

 

El desafío es que cuando se trata de música sabemos comparar y cuando se trata de temas como la canalización y la Sabiduría no, y es por eso por lo que hago disponible esta idea para todos.

En una clase de canalización deberían existir siempre ambas partes, libres de dogmas y prejuicios, y se debería poder complementar la herramienta con cualquier cosa que hagas.
 



Lo que emerge

Hay algo queriendo emerger y manifestarse en el mundo de forma cada vez más fuerte y en cada instante con mayor sensación de urgencia y necesidad; lo veo en muchas de las personas que se acercan a mí a pedirme ayuda, ya sea en privado o en cursos.

Para algunas personas se manifiesta en sueños con desconocidos o personas que ya nos dejaron; para otros es a través del comienzo de experiencias místicas, paranormales o espirituales, y para unos cuantos solo viene un despertar de la intuición muy agudo y sagaz que no pueden explicar y que les encantaría poder hacerlo, y allí es donde está la trampa: no hay nada que explicar.

Estas tan acostumbrado a que todo tenga una explicación porque así es como te enseñaron que el mundo funcionaba, que todo debía ser una causa y un efecto. Incluso como humanos nos encanta, cuando algo nos sucede, tranquilizarnos con la idea de que "todo pasa por algo", frase que ya muchos están comenzando a dar vuelta a "todo pasa para algo", lo que para mí es solo un pequeño vuelco de tuerca que no nos llevará mucho más lejos, un girar alrededor de la posibilidad que se abre cuando las cosas pasan, cuando tu mundo cambia, cuando tienes un sueño y cuando la intuición se despierta de golpe.

También te enseñaron a que aquello no existía, que eso era solo tu imaginación, y que si en algún momento tuviste alguna experiencia como las descritas antes era mejor callarlas, guardarlas, sepultarlas, cambiarlas porque no eran reales, y te acostumbraste poco a poco a sacarlas de tu vida, a censurar lo "invisible" a favor de este mundo mecánico donde todo tiene una causa y un efecto.

 

Pero ahora está queriendo mostrarse de nuevo, porque el mundo y la vida no son causales.

 

Son sincrónicos y estamos en un momento estelar, espacial, mundial, universal, donde aquella sincronía está en momento perfecto para abrirnos a aquello que hemos intentado por tanto tiempo cubrir y olvidar.

Nosotros los occidentales, desde hace 200 o 300 años somos la única cultura en la historia de la humanidad que ha vivido censurando a lo invisible, intentando olvidarlo, y nos ha llevado a convertirnos en capitalistas salvajes, en máquinas altamente productivas que no hacen nada más que vivir para trabajar.

Pero la Sabiduría, del Universo, del Todo, está lista para emerger como lo ha hecho en otros momentos de la historia cuando se ha necesitado y es nuestra tarea, la de quienes estamos en este instante viendo estas manifestaciones, comenzar a conectarnos hacia ese mundo invisible, con nuestra Sabiduría Interna; ese mundo que es interno y externo a la vez, mediante el cual podemos no solo cambiar nuestra vida, sino que también aportar a que el colectivo pueda ajustarse y se creen las estructuras en conjunto de una vida más en contacto y en armonía con la Vida, con el Todo.

Aunque accesible para todos, la Sabiduría es una bendición y un regalo solo si logramos entrar en la lógica propia de ella y de cómo se mueve el poder de lo espiritual y lo no manifiesto.

 

Es importante tener en cuenta que la naturaleza del lenguaje que se ocupa para la transmisión de esta Sabiduría, aunque pueda parecer histriónico, metafórico y hasta por momentos engañoso o desorientador, es una forma de resguardar en lo que se está transmitiendo los secretos de la vida de una forma que solo quien lo escucha con atención y abre su mente y corazón por completo pueda comprender todas las capas de profundidad que tiene el mensaje.

De allí la importancia de comprender una canalización o este flujo de Sabiduría más allá de las palabras literales que se pueden escuchar.

 

Tomarlas nada más que por esto no solo estaría demostrando una falta de trabajo interno para sentir.

 

Abrir la mente y comprender que la vida no es solo lógica y razón humana, sino que también es espiritual más allá, es muy importante para el proceso de lo que ocurre en una Canalización, o el momento en que se le entrega Sabiduría a la persona.

Sin embargo, mucho de lo que se hace en cuanto a Canalización (o se presenta al mercado como Canalización, aunque no lo fuese) funciona de manera literal y lineal, y me es usual toparme con consultantes que buscan que les hablen de cosas específicas sobre qué sucederá, qué deben hacer, quieren que les digan la misión de su vida, quiénes fueron en su vida pasada, y quiénes son sus guías, y no tienen nada de ganas de ver cómo aplicar esa Sabiduría a su vida.

El desafío es que mientras sigamos enfocando ese momento sagrado de ingreso a la Sabiduría como algo banal, donde lo que se busca es simplemente tener más información por la mera acumulación de ella, las puertas de lo que es la Canalización seguirán estancadas y en vez de lograr que esa Sabiduría fluya en la cultura y el planeta, las iremos cerrando, así como también nuestra intuición y percepción de la vida de forma más amplia.

Pero esto no significa que las canalizaciones que puedan ser entregadas en estos instantes del tiempo sean malas, sino que más tiene que ver con el entendimiento de los consultantes (así como la capacidad del canalizador de explicarle) para sacarle partido al momento sagrado de conexión al que se le está dando acceso, no porque seres de luz o maestros ‘más importantes’ o ‘más iluminados’ que nosotros nos vayan a hablar, sino porque cuando la Vida y la Sabiduría nos hablan tenemos una oportunidad única de sacarle provecho a eso para nuestra paz, presencia, propósito e integración como seres humanos y espirituales.

 

De allí el que el lenguaje que se usa no sea casual, porque solo quienes sean capaces de ver más allá de la superficie de eso que reciben, de las vidas pasadas de las que se habla, de los maestros con los que te dicen que eres capaz de conectarte o de la grandiosidad de la misión que se les entrega, podrán comprender la metáfora implícita y traducirla en el subconsciente como fuerza y energía vital propia, en vez de más máscaras e ideas egocéntricas que puedan obtener.
 



Guía y Orientación a través de intermediarios

Desde que comencé a escuchar información canalizada, y mucho más ahora que entrego sesiones individuales y privadas a personas, me pude dar cuenta que una canalización es un momento importante, porque aquel instante en que la Sabiduría te es entregada no es un juego y si logras entender la profundidad de la que estoy hablando; solo entonces te darás cuenta que allí, en cada uno de los mensajes que recibes, está el mapa de caminos que puedes seguir, si es que decides escuchar la invitación y recorrerlos.

Por eso creo que la mayor utilidad que tiene una canalización y la recepción de la Sabiduría de la Vida a través de la tecnología de la Canalización aparece cuando se logra quitar esa primera capa que está creada con la Sabiduría y la astucia del espíritu y la divinidad para proteger lo sagrado de los turistas.

Al ir más allá, en esa profundidad que no necesita un entendimiento intelectual, que va más allá de las explicaciones científicas y tecnológicas, allí es donde se puede encontrar la orientación y la guía espiritual que devela el propósito del alma y revela el camino que cada uno puede construir.

 

Pero el trayecto que se mapea sigue siendo algo al menos concreto dentro de lo abstracto, y la profundidad de la enseñanza puede, si lo quieres, revelarse en la integración necesaria para anclarse en el ser y en aquello que Jung denominó como el proceso de Individuación.

 

Aquella conexión puede ser capaz de revelar los lugares oscuros de nuestra psiquis y de nuestra energía para iluminarlos e integrarlos con tal de volvernos más completos camino a descubrir nuestra perfección.
 



Todas son distintas

Hay otra cosa que es muy importante de tener en cuenta cuando hablamos respecto al usar un intermediario para acceder a la Sabiduría a través de la técnica de la Canalización, y esa es que cada persona que actúe como canal puede hacerlo de distinta manera y dependerá de su entrenamiento y el camino del proceso de desarrollo espiritual que haya seguido, el cómo trabaje la consulta.

Eso hará que todas las personas que trabajen este tipo de contacto lo hagan de manera distinta y estará siempre (aunque sea mínimamente) con algo de lo que el canal es, en la forma en que abre y cierra el espacio de contacto sagrado; si es que es un buen canal y ha trabajado en lograr salirse del camino de la información y la Sabiduría que está transmitiendo tanto mental como emocionalmente.

Si el canal aún no ha realizado ese trabajo de desapego de su identidad, entonces es probable que todo lo que pueda suceder (tanto antes como durante y después de la canalización) esté teñido por sus propias vivencias y creencias e incluso podría estar atado a algún arquetipo.

El flujo de la Sabiduría es uno solo desde la Fuente, desde el eterno e innombrable presente donde la división no existe y desde donde la nada se puede transformar en algo tangible.

Ese movimiento de energía, sin embargo, requiere que aquello no manifiesto que se aproxima desde ese punto tenga cierta forma, un contenedor, una vasija que le permita al Ser emerger a través de la mente de la persona que actúa como canal.

 

Lo ideal es que esa vasija esté integra y completa para poder bajar toda la Sabiduría del Yo Superior y del Alma.

 

Si el canal aún no está lo más completo e integrado posible (nunca nadie lo está completamente) entonces estará limitado por la forma que tomará ese contenedor según le permita la mente a la personas y será la que el canal necesite en el momento en que está realizándose la conexión.

Cuando digo ‘necesite’, no me refiero a lo que quiere la persona, sino que a lo que el alma y la parte humana de la persona necesitan para darse el permiso de esta conexión y flujo de Sabiduría a través de ella.

 

Eso implica que aquella estará delimitada por los bordes de ese contenedor y será el trabajo del canal durante su vida el permitir expandirse para que la mente y el alma den permiso y espacio para que eso fluya de una forma más pura.

Mientras tanto el ser canalizado entregará un tono y una forma a la información que se trae, lo cual es importante que un consultante tome en cuenta al momento de tomar una cita con un canalizador, porque no todos los seres que nos ayudan y fluyen con información lograrán la vibración y la resonancia que se requiere para todos los consultantes.

 

Hay maestros canalizados suficientes y canalizadores de sobra, para que las personas que necesiten guía y apoyo puedan encontrar el adecuado para cada uno de ellos.

 


Qué debería llevarme de una sesión

Durante una sesión de canalización o de contacto con la Sabiduría hay que tener claro, como ya he dicho antes, que lo más probable que saques es tarea.

 

Tareas para la vida, para movilizar tu propósito y para moverte camino hacia la integración de tu ser y de la paz, y eso a veces podría no gustarte cuando lo que estabas buscando es alguna de las cosas de las que antes hablé.

Como la canalización y la Sabiduría que fluyen en el momento sagrado de la sesión es una forma de encontrarte con la maestría que somos, entonces lo que recibirás es el concepto puro y sin filtros de aquello que necesitas observar y trabajar en tu vida en ese momento.

Varias han sido las ocasiones en las que me ha tocado ver como aquello que el maestro con el que trabajo en las sesiones de canalización le dice al consultante no es de su total agrado, y por más que estén incómodos, más firme fue la energía de este Ser en confirmar el trabajo a realizar y la sombra a observar del consultante.

Por eso la invitación al acudir a escuchar información canalizada o ese flujo de Sabiduría ya sea de forma individual o grupal, es el ingresar a ese espacio sagrado a través de las ganas de observar y escuchar para obtener una mayor perspectiva de la vida, y como inspiración para hacer los cambios necesario en el día a día que lleven a estar más equilibrados y en paz.
 

 


Porqué aprender a canalizar, acceder a la Sabiduría

Cada vez se hace más usual durante mis consultas y charlas que se me acerque una persona a preguntarme respecto a los extraños sucesos que están aconteciendo en sus vidas y qué hacer con ellos.

 

La mayoría de ellos va desde la capacidad de ver cosas hasta el sentir ruidos extraños en su casa, e incluso a escuchar voces que le hablan.

Es verdad que cada vez crece más en Latinoamérica la curiosidad sobre este tipo de fenómenos, y con las redes sociales se hacen más y más conocidos las grabaciones e historias de muchas personas.

 

Pero quienes llegan donde mí no lo hacen por el simple morbo, por figurar por sus historias paranormales o intentar simplemente buscarlas para 'estudiarlas' o 'coleccionarlas'; quienes llegan hasta mí buscan comprender más profundamente qué les está sucediendo y cómo poder controlar y usar lo que se está manifestando.

De la forma en que yo lo veo, los fenómenos paranormales son el llamado de atención, la puerta de entrada a la curiosidad, a darnos cuenta que hay algo más allá de lo físico y que tenemos la posibilidad de explorarlo.

Los seres humanos somos parte de la vida, de todo el planeta, y como tales formamos un ecosistema completo que de forma interconectada se alimenta y se transforma, apoyándose unos a otros para sostener un equilibro de vida.

Del mismo modo las especies se adaptan a los lugares donde están y logran manifestar las condiciones físicas y las habilidades que le permitan a través de la adaptación continuar la vida.

Esto te lo cuento para fundamentar mi idea de que los fenómenos paranormales son el llamado de atención a la curiosidad y para abrirse a lo que sea que hay más allá de los sentidos.

 

¿Porqué? Porque ellos son el aviso de la vida de la necesidad de adaptación, son la forma en que ella nos hace despertar a la exploración de lo no-manifiesto, de lo intangible e inexplicable por caminos distintos a los que hemos estado siguiendo como cultura y como humanidad hasta ahora.

Por eso es por lo que se hacen más y más visibles en los últimos tiempos, y por eso es que se están manifestando con más fuerzas hasta que decides iniciar la exploración, o hasta que decidas cerrar el paso.

 

Sin embargo, incluso si decidieses tú como humano bloquearlo por tu simple 'comodidad', la vida se encargará de mostrártelo de otra forma una y otra vez pues la añoranza del alma es más fuerte y seguirá llevándote hacia el propósito de la vida y del planeta en conjunto.

De hecho, creo que mientras más nos alejamos de las verdades espirituales propias, más nos permitimos ser llevados y manipulados a creer que la vida es solo coleccionar objetos y nada más que trabajar y tener dinero para comprar más objetos, más fuerte serán las apariciones y las presiones de la vida para que miremos hacia nuestro interior y descubramos a través de vivir experiencias propias la espiritualidad.
 



Acceso Universal

Hasta hace solo unos años atrás creíamos que la capacidad de canalizar era un don que solo algunas personas especiales podían desarrollar y que ellos eran los llamados a mostrarles el camino a las otras personas.

Pero esa idea sigue todas las indicaciones de los últimos dos mil años de desarrollo espiritual superficial sin avanzar, no toma en cuenta el desarrollo del pensamiento humano durante todo ese tiempo, ni tampoco la gran cantidad de avances tecnológicos y organizaciones que hemos realizado como especie. Es como si la idea de la democracia siguiese sin existir en estos ámbitos.

Personalmente creo que canalizar, conectarse con la Sabiduría que somos, es algo que todos los seres humanos podemos hacer. Para eso se han creado últimamente múltiples sistemas que ayudan a que esto suceda. Intentaré ilustrar la idea con la siguiente metáfora:

Todos los seres humanos somos músicos con la capacidad de llegar a ser directores de una gran orquesta filarmónica. Algunos tendrán una mayor capacidad innata de poder tener un oído musical privilegiado y rápidamente podrían llegar a ser buenos músicos.

 

Quizás si estudian, practican, son disciplinados y constantes, podrían llegar a dirigir una orquesta filarmónica.

 

Otros podrían no ser tan hábiles a la primera y requerir de mucha práctica, estudio y dedicación para avanzar solo un poco, pero de todos modos con disciplina y práctica podrían lograrlo.

Con la canalización, el acceso a la Sabiduría que tenemos, sucede lo mismo:

todos tenemos esa capacidad pero al estar dormida (o en algunos casos, profundamente dormida) creemos que solo algunos pueden llegar a ella y no vemos que con práctica, disciplina y constancia se pueden lograr cosas maravillosas.

Hasta hace un tiempo atrás usaba para explicar esto el ejemplo de tocar guitarra, pero a la larga he visto que hablar de un solo instrumentos nos limita, porque la Sabiduría es toda una obra de arte maestra donde muchos músicos deben coordinarse de manera precisa y oportuna en el ritmo.

Un solo instrumento no hace una orquesta de la forma en que la Sabiduría no se alcanza por un solo camino, más bien necesita de la interacción del humano, la mente, las emociones, el cuerpo, el alma y el espíritu en conjunto para lograr la melodía armoniosa.

 

El desafío es que estamos en un momento de la cultura donde muchos se especializan en un solo instrumentos y lo venden (sea por desconocimiento o por aprovechamiento), como si fuese la orquesta completa.

 


Adiós Intermediarios

Durante toda la existencia de la humanidad a quienes hemos nombrado como profetas, oráculos, médiums o canalizadores, los ha movido una misma fuerza interna y externa a la vez, a escribir y a hablar las palabras y las ideas que hasta ellos llegaron.

Aquella fuerza, además, si revisamos la historia, pareciera tener ganas de que algo suceda, de empujarnos como seres humanos a la acción y a realizar ajustes en la cultura al momento en que fueron escritos y comunicados, hacia un trabajo de entendimiento de una necesidad de generar espacios humanos conjuntos, lo que esencialmente hace que las ideas se desarrollen en lo físico.

Desde ese punto de vista hemos realizado aquellos movimientos y hemos desarrollado culturas conjuntas que nos han permitido llegar hasta donde estamos, con una gran cantidad de organizaciones y redes de apoyo de unos a otros, al mismo tiempo que valoramos las capacidades individuales de cada uno en una danza que necesita ser equilibrada para ser útil en nuestro desarrollo.

Allí es donde en general hemos fallado en cuanto a la espiritualidad, porque ese delicado espacio para el desarrollo personal con la Sabiduría es algo que hasta ahora no hemos explorado, y siempre hemos estado a la espera de intermediarios.

Por miles de años hemos aprendido que para tener contacto con la divinidad es necesario ser alguien especial con un don, o seguir cierto camino especialmente reglado para llegar a ser digno y capaz de esa conexión, y que solo a través de alguna de ellas se puede realizar esa conexión.

Pero ya es tiempo de entregarnos el poder a nosotros mismos, y que podamos experimentar de primera fuente la conexión con aquello que llamamos divino para descubrir las nuevas posibilidades que nos muestra la vida cuando somos capaces de realizar ese contacto de manera directa y sin intermediarios.

Por lo tanto, aprender a canalizar y a conectarse con la Sabiduría, es un excelente paso para deshacerse del intermediario en el proceso espiritual, porque el camino espiritual necesita de experimentación propia.

Debo aclarar de todos modos que debido a nuestra preparación mental y a la forma en la que hemos aprendido desde niños a interactuar con esta Sabiduría - o mejor dicho la falta de interacción con ella - es necesario que tengamos un acompañamiento adecuado en este proceso mientras aprendemos a manejarlo de una forma madura.

En otras palabras, necesitamos guía y acompañamiento para aprender a disfrutar la música que estamos dirigiendo antes de correr a dar conciertos para salvar a otros.

 

Es muy humano el querer contarles a todos lo que has logrado, pero escuchar la música una vez no nos hace capaces de dirigir la orquesta con maestría.

 

Esto sucede debido a que los intermediarios en nuestro proceso de conexión con la divinidad no solo son externos, sino que también existen dentro de nosotros, y terminar con ellos es un poco más complejo que hacerlo con los externos.

Aprender a Canalizar es bastante simple.

 

Lograr que la Sabiduría sea la que fluya a través de ti toma un poco más de tiempo y de disciplina, y si comienzas pronto, antes podrás eliminar al intermediario.
 



Experimentar la espiritualidad

Quienes me conocen o llevan algún tiempo leyendo lo que escribo verán que esto no es algo nuevo y es más, es algo que suelo repetir una y otra vez:

La vida es un laboratorio espiritual donde tenemos la capacidad de experimentar al mundo no solo en lo externo sino que también en lo interno.

Si vemos la vida como un proceso de descubrimiento del mundo, de exploración y de conocer a través de los sentidos y la mente, solo estamos tomando una parte del espectro de experiencia que podemos tener en este cuerpo humano.

Experimentar la espiritualidad implica ir más allá de lo ya descubierto en lo externo y también explorar y descubrir el mundo y la experiencia interna que cada uno tiene.

 

Últimamente reconocer la conexión propia que cada uno puedo tener con la divinidad y la Sabiduría.

Por eso es por lo que creo que aprender a Canalizar es una excelente forma de vivir la espiritualidad del hoy, donde es necesario sentir, y experimentar aquello que otros han dicho o pregonan, camino a hacerlo propio.

La diferencia entre una vida espiritual infantil y una madura tiene directa relación con la capacidad de tomar los dogmas y la simbología que se nos entrega de forma heredada, hacerla propia y subjetiva desde la oportunidad que tenemos como humanos de tener experiencias únicas e irrepetibles desde nuestra individualidad camino al Ser y a lo que somos todos.

Canalizar es una de las formas más ricas que he podido encontrar de descubrimiento interior y con un buen acompañante en el proceso de aprendizaje se puede transformar en la mejor herramienta de exploración y descubrimiento interior posible, ya que mezcla la capacidad de aprender a manejar la mente, el cuerpo y las emociones, además de integrar en la consciencia aquello que se encuentra en las profundidades de las dimensiones que se reciben.

 


Recuperar la Sabiduría / Un Breve Ejercicio

Desde el minuto en que tu vida comienza y tomas la primera respiración en este cuerpo, solo entonces se hace evidente en ti la separación del todo y lo que está por venir:

ese viaje en el que llegarás a estar lo más separado posible de lo que realmente eres, hasta la frontera de la desolación, la soledad y la separación.

Es en ese instante, al borde del abismo, en el que te das cuenta de que si bien es cierto eres un individuo, no estás solo.

 

Nunca lo has estado y aquella separación no es más que una ilusión aparente que solo puede sostenerse desde la lógica humana tridimensional y penta-sensorial en la que vives como cuerpo, despegado y despojado de todo lo que hay más allá y de las fuerzas manifiestas pero invisibles como la gravedad.

Quizás aún no la entiendes, pero la sientes, lo has hecho por mucho tiempo y el contacto con algún ser querido es capaz de darte cierta prueba de la sensación, de que la fuerza existe y aunque no la puedas ver la atracción está allí y ocurre.

 

Las conexiones con otras personas en ese sentido son solo una forma muy gentil de recordarte que la fuerza es capaz de trascender dimensiones físicas y temporales, que si realmente estas dispuesto a buscar más allá e ir más profundo, esa fuerza está en todo instante permeando todo lo que hay.

Pero no quiero darle un nombre aun a la fuerza de la que hablo, tampoco quiero que lo hagas tú, sino que quiero que la sientas, que logres sentir en tu cuerpo como despierta a medida que dejas que actúe y te abras a ella. Si se te vino un nombre a la cabeza, no lo sigas, no lo ancles, déjalo ir y solo siéntelo.

 

Aquella fuerza es la que es capaz de conectarte de forma profunda y significativa con tu sabiduría interna, ella es la que queremos encontrar para abrir la puerta de la definición de lo que es esta sabiduría y la amalgama que se provoca en ti, en nosotros, cuando nos permitimos encontrarla.

La Sabiduría Interior es el conocimiento innato de lo que eres desde el momento en que se inicia el camino de separación, de encarnación en tu cuerpo, que a medida que creces vas olvidando y reemplazando por los conocimientos necesarios para estar vivo en este lugar y mantener tu existencia y estadía el mayor tiempo posible.

Por eso lo que buscamos no es exactamente acceder a una nueva forma de conocimiento, sino que recordar aquello que realmente somos y la capacidad que tienes para desde allí permitirte fluir, crear y manifestar en el universo.

Sin embargo, no es algo que sea simple de despertar ni de explicar, sobre todo en el mundo de hoy en el que estamos llenos y sobre cargados de información y conocimiento que "alguien más nos ha entregado".

 

Tenemos una tendencia a querer las cosas resueltas y digeridas, y el camino en este caso es uno que solo se puede descubrir y crear en forma individual.

 

El acompañamiento es muy útil, pero el trabajo en sí nadie lo puede hacer por ti.

La Sabiduría Interna es esa voz que siempre está allí y siempre sabe, solo que no sabe que sabe, ni tampoco por qué sabe. Es una voz que a medida que creces vas apagando y dejando que sea la voz lógica de la mente la que tome las decisiones.

 

Después de todo te dijeron en la escuela que uno de los avances más grandes de la filosofía era el 'descubrimiento' de Descartes y su frase:

"Pienso, luego existo",

...lo que limita la capacidad de entender qué es lo que eres, y por lo tanto también implica entender de una forma limitada la variable desde donde aparece la sabiduría, y así hoy confundimos la idea con conocimiento e información.

 

¿Pero de qué sirve el conocimiento y la información si es que no la llevamos como seres humanos a la práctica?

¿De qué sirven el conocimiento y la información si seguimos ahondando solo en un lado del espectro de la existencia y nos mantenemos apegados a lo que los cinco sentidos pueden percibir, olvidándonos de intentar experimentar todo aquello que es capaz de transmitirnos fuerza vital y significado más profundo a nuestras vidas?

Encontrar la sabiduría interior es encontrar el espacio donde dejas de estar atado a las ideas y condicionamientos heredados por la familia y la cultura, y comienzas a experimentar más allá, de forma personal y universal a la vez.

 

Es decir, con las experiencias directas de las cosas que puedas tener, pero logrando una amplitud de mirada aceptando de forma abierta que cada una de las personas humanas que viven, vivieron y vivirán en el planeta hará sus propios descubrimientos y que nunca serán iguales a los nuestros.

Es despertar la esencia y comprender desde adentro la fuerza del corazón, que no es lo mismo que la fuerza de las emociones.

 

Un error demasiado común en muchos círculos, donde se iguala al corazón con la emoción al ponerlo en contraposición con la mente, lo que se transforma en una simplificación un tanto banal de lo que estamos buscando.

Podríamos decir que equiparar al corazón con la emoción de este modo es el equivalente a comprar un diamante falsificado. Puede verse parecido para quien no sabe, pero frente a los ojos de un conocedor la diferencia será clara y los resultados cuando intentes cortar el vidrio de la máscara de la personalidad no serán los mismos.

Pero incluso entendiendo esto, debo dejar claro que la Sabiduría Interna no está en el corazón, y este es a final de cuentas la llave que permite que se abra el paso y se manifieste la esencia que es la poseedora de esa sabiduría.

 

Es aquella esencia la que es capaz de ir más allá de la lógica humana tridimensional y penta-sensorial, porque ella no está atada en esta dimensión y existe desde planos mucho más amplios y abstractos desde donde la fuerza que te pedí que sintieras ancla tu consciencia aquí y ahora.

Y esa consciencia puede transportarse con la esencia gracias a esta fuerza que es capaz de trascender el espacio y sobre todo el tiempo, porque el tiempo no existe más allá de la percepción de los sentidos.

 

No lo necesitas para estar aquí, el tiempo siempre pasa y tú siempre eres.

Entonces, si respiras profundamente ahora un par de veces ¿puedes sentir esa fuerza? Aun no le pongas nombre, déjala fluir en ti un tiempo más. Tampoco tomes atención a donde sientes lo que sientes, no intentes memorizarlo, sólo siéntelo.

Ahora respira profundo otra vez y siente su nombre. ¿Cómo se llama...?

 

No lo digas, solo siéntelo.