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CAPÍTULO SÉPTIMO

MITOS Y MOLÉCULAS








rimero seguí la pista mitológica de la serpiente cósmica prestando una atención particular a su forma. Encontré que frecuentemente era doble:


Así, este dibujodel Egipto antiguo no representa un verdadero animal, sino una charada visual correspondiente al mensaje «serpiente doblo».
Entre los Aztecas. Quelzalcoatl, la serpiente emplumada, tampoco es un verdadero reptil. En la naturaleza, las «verdaderas» serpientes no tienen, evidentemente, ni brazos, ni piernas, y menos aun alas o plumas. Una serpiente que vuela es una contradicción en sus propios términos, una paradoja, como un mudo que habla. Además, la palabra Quctzakoall posee una doble etimología -coatí significa, a la vez, 'serpiente' y 'gemelo'.
Los Egipcios representan a veces la serpiente cósmica con pies humanos:

Acá también la imagen sugiere que la divinidad primordial es doble, a la vez serpiente y «no serpiente».
En el inicio de la década del 80, el ayahuasquero Luis Tangoa. que vi* via en una aldea Shipibo-Conibo en la Amazonia peruana, se propuso explicar ciertas nociones esotéricas a la antropÓloga Angelí ka Gcbhart-Sayer. Afirmando que le era más cómodo hablar de esas cosas con imágenes (Angc-
lika Gchhart-Saycr. comunicación pcreonal). realizó varios dibujos de la anaconda cósmica Rontn, la cual aparece más abajo.
Seria posible multiplicar los ejemplos de serpientes dobles, de orí* gen cósmico, ligadas a la creación de la vida sobre laTicrra. Sin embargo, es
Leyenda original: «Ronín. la serpiente de <k» cabezas»» Según Geohart-Saycr 11937:42).

importante eviiar una interpretación muy rígida de estas imágenes, pues ellas pueden tener varios significados simultáneamente. Así. las alas de la serpiente pueden señalar, a la vez, una naturaleza paradójica y una capacidad real de volar, en este caso, en el cosmos:


Sobre la tumba de Tutraosi* III. Leyenda original: -l-i lerpiente de la tierra deviene celeste: provitfa de ala* puede volar y urve a la momia de medio lie -1 ■ - .": "■ ^: ■1 i ■. íi |
ctá tacsttdlasl-R Segiln Jacq 0993;

A vece* la serpiente alada loma la forma de un dragón, el animal mítico y doble por excelencia, quien vive en el agua y escupe fuego* Según el Oictioñtusire des symbotes, représenla «la unión de dos principios opuestos*. Su naturaleza andrógina está simbolizada muy claramente por el Ouroboros, la serpiente/dragón que «encarna la unión sexual con ella misma, auto ícctindadora permanente, como lo muestra su cola metida en su boca»:

Leycmti origind: -tic nquJ el urijtün Jcvom Ui coJtu Según M*ier<l9ó5.ont;- I6U: 139).

En la naturaleza, las «verdaderas» serpientes no se muerden la cola. Sin embargo, uno encuentra el Ouroboros en algunas de las más viejas imágenes del mundo, tal como en el disco del Benin incluido en la página siguiente, «sin duda la más antigua imagomundi negro africana -que encierra en su línea sinuosa* asociando los contrarios, los océanos primordiales, en el medio de los cuales flota el cuadrado de b tierra» .
i ■ rcvucnic 11 míe. las serpientes cósmicas son enormes. En esta imagen de Benin. el Ouroboros rodea b Tierra entera: en b nmologü griega. La cabeza de b serpiente monstruo Tifón loca las estrellas. Y en el primer párrafo del primer capítulo de libro de Chuang-Tzu. el presunto fundador del taoísmo filosófico, es cuestión de un pe? de una largura exirrma que habita el lago celeste, el cual se metamorfosea en pájaro y sube en espiral al cielo, Chuang-Tzu precisa que la largura de este pez/ papiro cósmico «es de no \¿ cuántos millares de estadios»1.


limnología hindú suministra también un ejemplo de serpiente de proporcione* inronmenstiraMes, Se trata de Scsha, la serpiente de mil cabe/a^ que flota sobre el océano cósmico, mientras que los seres creadores doWes Vishnú y Lakshmi repinan en sus bucles:
LAS serpientes míticas están casi invariablemente asociadas al agua1. En el siguiente dibujo, realizado según las explicaciones del ayúJtuasqufm Isurcaño Ancón, se aprecia la anaconda Ronfn que rodea la tierra entera: ésta es aquf concebida como un «disco que nada en grandes aguas»: Ronln misma está «sumergida hasta la mitad» -la anaconda es una especie acuática.

W40 mn

Lcjcnda original «Cotmovitióit-. Según Gehhan Sayer (19&7: 26V

Sin embargo, el tamaño y la naturaleza de la serpiente cósmica son extremadamente variable* Puede ser pequera o grande, simple o doble y. a veces, las dos cosas al mismo tiempo.
El dibujo siguiente ha sido realizado por Luis Tangoa. quien vive en la misma aldea que l-aurcano Ancón. Estos dos chamanes habrían tenido Uxla l.i libertad H ponerse de acúcalo sobre el aspee-to de la Anaconda cósmica. A pesar de esto, el primero la dibuja, a la


Leyenda original: -Aspecto* <le Ronín* Según GcMw1-SaYcr(i987:

vez, como un pequeño espermatozoide simple y una serpiente de dos cabezas, mientras que el segundo la describe como una anaconda de apariencia «normal» que da la vuelta completa a la tierra.
Ciertamente* la serpiente cósmica, en tanto que creadora de la vida, es una maestra de la metamorfosis* Invariablemente, en los mitos del mundo donde juega un rol central crea transformándose; cambia mientras permanece la misma* Por consiguiente, es comprensible que se la quiera representar simultáneamente de manera diferente.

O
Busqué en seguida la relación entre la serpiente cósmica -esta maestra de la transformación de forma serpentina, quien vive en el agua y que puede ser. a la vez, extremadamente larga y minúscula, simple y doble- y el ADN. Y encontré una relación evidente: ¡la representación del ADN es en lodos los pumos similar a esta descripción!
En efecto, estirando el ADN contenido en el núcleo de una célula humana se obtiene un hilo de dos metros cuyo diámetro mide apenas una decena de átomos. Este hilo es mil millones de veces más largo que su propio ancho. Guardando los proporciones» es como si su dedo meñique se extendiese de París a Los Ángeles.
Un hilo de ADN es bastante más pequeño que la luz visible que los humanos perciben* Incluso superando los límites del ojo desnudo con los más poderosos microscopios Ópticos, es imposible de percibirlo: el ADN es aproximadamente ciento veinte veces más estrecho que la más pequeña largura de onda visible4.
El núcleo de una célula mide aproximadamente dos millonésimas de una cabeza de alfiler. El ADN. de un largo de dos metros, se compacta al interior de ese volumen minúsculo enrollándose al i mi tirio en tomo a ti rotuno, cooctlundo así ¡ardura es trema con pequenez infinitesimal.
Un ser humano medio crtí constituido por cerca de cien millo* oes de millones de célulav Euo quiere decir que hay doscientos nú) millones de kilómetros de AD\ en un cuerpo humano que corresponde a setenta idas y retornos entre Saturno y el Sol Usted podría * 1 ,i \ir MI vida entera en un Boeing 747 lanzado a plena velocidad y ru siquiera recorrería una centesima de esu distancia So AO** peoonaJ es capaz de embobinar La Tierra cinco millones de veces . *
Todas las células del mundo -sean humanas, animales, seje-tale* o bacterianas- contienen SDN Por otro ladoÉ todas cstin llenas de ügua salada, cuyo contenido de sales minerales w parece a aquél de tos océanos primitivos: lloramos y transpiramos lo que es esencialmente agua de «tur Así, el ADN se tata en agua, y esto juega un rol crucial en el establecimiento de su forma y. por k> mismo, de su función. En efecto, el medio acuático confiere al ADN SU forma de escala trenzada, pues las cuatro bases del ADM (Adctitna. Guanina, Citoúna >■ Tintina) son «uolublcs en el agua y se suelten hacia d interior de la molécula para formar, asociándose, las barres de b escala: luego, ellas se trenzan evitando al máximo'el contacto con el medio húmedo que las rodea*.
As£ b molécula de ADN es una larga cadena tantea constituid! de <JOJ cinus entrelazadas y religada» en su tmfao por ua cuatro bases. Esta* no pueden acoplarse mis que por partí especificas - A cooT.GcooG bao implica que una de las dos antas es el duplicado de b otra y que el mensaje genético es doble: contiene un texto principal sobre una de las cintas, que es le ido en un sentido preciso por LAS en/imas de lectura, y un texto complementario de reserva, que no es leído porque csti aj revés,
Esu segunda cinta juega dos roles esenciales. Permite a las enzimas de reparación reconstituir el texto principal en caso que ésle hubiera sado datado y, sobre texix proporciona el mecanismo para la reproducción del mensaje genético. En efecto, baua abnr la doble hélice como un cierre relámpago para obtener dos cintas separadas y complementarias que pueden enseguida ser reconstituidas en cintas dobles por enzimas de duplicación, listas úllinus no pueden mis que colocar una A frente a una T. y así sucesivamente, puesto que todo otro aparcamiento de tuso es imposible. Este proceso logra la reconstitución de dos dobles hélices témelas, idénticas al original a todo ni sel:
Sin embargo» cabe ir más lejos que las simples conexiones de orden formal; y sabía, gracias al estudio de Mircea Eliadc, que un poco por lodos lados los chamanes hablan una lengua secreta, «el lenguaje de la Naturaleza entera»» que les permite comunicarse con los espíritus. Me puse a la búsqueda de información sobre este fenómeno para ver si existían puntos comunes, a nivel del contenido. entre el lenguaje de los espíritus de la naturaleza que los chamanes aprenden y aquél del AUN.
Desafortunadamente, son raros los estudios que profundicen sobre el lenguaje chamánico, sin duda porque los antropólogos jamás lo han tomado verdaderamente en serio1*. Mientras tanto, encontré una excepción en el trabajo reciente que Gmham Townslcy ha consagrado a las tuiciones de los ayahuasqueros Yaminahua. en la Amazonia peruana.
Según Townsley» los chamanes Yaminahua aprenden canciones, llamadas kaxhuitu imitando a los espíritus que perciben en sus alucinaciones, a fin de comunicarse con ellos. Las palabras son casi totalmente incomprensibles pora aquellos Yaminahua que no son chamanes. Townsley escribe: «No hay casi nada en estas canciones que sea llamado por su propio nombre. Son utilizadas las perífrasis metafóricas más obscuras. Por ejemplo, la noche deviene en Mapires rápidos*, el bosque deviene en 'maníes cultivados', los peces son 'pecarfes', los jaguares 'paneros*, las anacondas 'hamacas' y así su* cesivamente*.
En cada caso, escribe Townsley, la lógica metafórica puede ser explicada por una conexión obscura pero real: «Así. los peces devienen 'pecaríes de collar blanco1 puesto que sus oídos se parecen a los puntos blancos presentes sobre el cuello de este tipo de pécari; los jaguares devienen en 'paneros* puesto que las fibras de este tipo particular de panero tejido {wonati) forman un diseño que es precisamente similar a las manchas de un jaguar [».]».
Los mismos chamanes comprenden muy claramente el sentido de estas metáforas y las llaman tsai yoshtoyashto. Townsley traduce esta expresión por «Uinguagc-t\visting*mv¡$ting* (en inglés literal en el texto).
La palabra twist viene de la misma raíz que fwo, dos. y que fni«, gemelo. Asi. más que torcido, trenzado o torvo, toisted técnicamente significa «doble y enroscado en torno a sí mismo». Lo que Townsley llama en inglés twisted language, corresponde en castellano a un lenguaje doble y entrelazado.
¿Por qué los chamanes Yaminahua utilizan esta manera de expresarse? Según uno de ellos: «Con mis koshuiti quiero ver - can-lando examino las cosas - el lenguaje doble y entrelazado me aproxima, pero no demasiado - con palabras normales los percutiría frontal mente - con palabras dobles y entrelazadas les doy vueltas alrededor - puedo verlos claramente»
Según Townilcy. todas las relaciones diamanteas con los espíritus son «deliberadamente construidas de manera elíptica y mujti-refcrcncial. a fin de reflejar la naturaleza refractaria de los seres que son su objeto*. Y concluye: «Los yoshi son verdaderos seres que, a la vez» son 'como y no como' las cosas que ellos animan, No tienen ninguna naturaleza estable o unitaria y así, paradójicamente» el Icn* guaje doble y entrelazado, que permite 'verlos como', es la única manera adecuada de describirlos. La aproximación metafórica no designa falsamente las cosas sino, por el contrarío» constituye la úni* ca manera de nombrarlas correctamente1 *»
o
Busqué en seguida la relación entre el lenguaje dc"los espíritus descrito por los axahuasqueros Yaminahua y aquél del ADN. y encontré que la descripción -doble y entrelazado*, o r ■ n (: H.isti n *, o VOJAÍÍ>-yothto, correspondía perfectamente a este úhimo.
En efecto, la información necesaria para constituir un ser humano (por ejemplo)» llamado «genoma»» está en tres mil millones de letras repartidas a lo largo de un hilo único de ADN. En algunos lugares, este hilo se enrosca en tomo a sf mismo para formar veintitrés segmentos mis compactos llamados «cromosomas*. Todos heredamos un juego completo de cromosomas de nuestros padres y así disponemos de veintitrés pares de éstos. Cada cromosoma está constituido de un muy largo hilo de ADN que. en la bise, es ya un mensaje doble -<oo el texto principal en una cinta de la doMe hélice y su duplicado complementario en la otra. De esta manera, todas nuestras células contienen dos genomas completos tanto como sus copias. Nuestro mensaje genético, por consiguiente, es doblemente dobU y contiene en total seis mil millones de pares de bases, o sea doce mil millones de taras.
El ADN contenido en el nifcl^deunacélubh^niammklcuntoial de dos metros. Sobre este largo, los dos cintas de la doble hélice se enroscan en tomo a sí mismas varias centenas de millones de veces".
A nivel de su aspecto material, o de su forma, el ADN es asf un texto doblemente doble que se enrosca en torno a sí mismo, es decir, un «lenguaje-retorcido-retorcido*.




Las enzimas de lectura no leen más que los pasajes del ADN que codifican para te construcción de proteínas y de enzimas. Estos segmentos» llamados «genes», representan solamente el 3% del genoma humano. El 97% restante no es jamás leído: su utilidad permanece en el misterio.
Los investigadores han encontrado, esparcidos en las panes no codificadas del texto, numerosas secuencias sin pies ni cabeza que se repiten incansablemente, c incluso palíndromos, es decir, palabras o frases que pueden ser leídas en un sentido o en otro. Ellos han llamado este galimatías aparente, que constituye la más grande parte del genoma, junk DNA* ADN pacotilla.
En esta «pacotilla» se encuentran, por ejemplo, decenas de millares de pasajes como éste: ACACACACACACACACACACACACAC... Existe incluso una secuencia, de trescientas letras de largo, que se repite medio millón de veces en total. El conjunto de diversos repeticiones ocupa cerca de un tercio del genoma. Su sentido es desconocido hasta el día de hoy.
Los biólogos Chris Calladine y Horacc Drew resumen así la situación: «La más grande parte del AUN en nuestro cuerpo hace cosas que no comprendemos por el momento»30.
Dispersos en este océano de no-sentido, las genes representan una suerte de tierra firme donde el lenguaje del ADN deviene comprensible: todos las palabras tienen tres letras, y como el alfabeto del ADN dispone de cuatro caracteres, hay (4 x 4 x 4=) sesenticuatro palabras pasibles. Las sesenticuatro palabras del código genético poseen todas un sentido y corresponden ya sea a uno de los veinte aminoácidos utilizados en la construcción de proteínas, ya sea a uno de los dos signos de puntuación («partida», «parada»). Por consiguiente, hay veintidós sentidos posibles para sesenticuatro palabras. Esta redundancia ha hecho decir a los investigadores que el código genético estaba «degenerado». De hecho, se trata simplemente de un lenguaje ricoen sinónimos. Es un poco como una lengua donde palabras tan diferentes como «jaguar» y «panero» tuvieran regularmente el mismo sentido11.
La realidad se revela atin más compleja cuando se va al detalle. Así. al interior mismo de los genes existen numerosos segmentos no codificados llamados «inirons». Inmediatamente después de ser transcritos por las enzimas de lectura, son eliminados del mensaje genético por enzimas de redacción. Estas cortan los introns con una precisión atómica y empalman los pasajes que realmente codifican, llamados «exons». Ciertos genes contienen hasta 98% de introns *lo que significan que no contienen más que 2% de información realmente genética. El rol de estos introns permanece en el misterio12.
La proporción de inirons y de exons en el genoma humano no es uün conocida, pues al momento de escribir este libro sólo la mitad de los genes que contiene han sido inventariados2.
En el seno del ADN los pasajes «pacotilla» alternan con los genes y. en el interior de estos últimos, los introns se entremezclan con los exons que son expresados ellos mismos en un lenguaje donde cada palabra posee sinónimos.
A nivel de su contenido y de su forma el ADN se presenta como un lenguaje doblemente doble que se enrosca en tomo a sí mismo.
Igual al lenguaje doble y entrelazado de los espíritus de la naturaleza.
o
¿Con qué riman todas estas conexiones entre el ADN y la serpiente cósmica, el eje del mundo y el lenguaje de los espíritus de la naturaleza?
A mi parecer, las correspondencias son demasiado numerosas para explicarse por el solo azar. Si fuese miembro de un jurado que debiera pronunciarse sobre la cuestión, tendría b íntima convicción de que se trata de la misma realidad descrita a partir de perspectivas diferentes.
¿Qué decir, por ejemplo» de la serpiente cósmica que aparece más adelante» «proveedora de atributos», cuando se leen los signos que la acompañan? Su significado es «un» (i). «varios» (111). «espíritu, doble, potencia vital» (\Jh «lugar» < |_ )■ «mecha de lino trenzado» ( |) y «aguo» ( /VV\AA). Bajo la cabeza de la segunda serpiente se encuentra la cruz egipcia que significa «llave de vida»".
cual nos encontramos es un disco que nada en grandes aguas. La serpiente del mundo Ronin. sumergida hasta la mitad, b rodea enteramente» <rua*> m Cebtwi S*T<T. 19*7: ü>-
Hc aquí, pues, según mis conclusiones, el gran instigador de las imágenes alucinaron» percibidas por los a\nhmisqurror. b red cristalina y bsosfinca del ADN. alias la serpiente cósmica.
o
Durante mi primera experiencia con ayahuasca vi un par de sapientes enormes, fluorescentes v aterradoras. Hilas me comunicaron una idea que me trastornó y luego me esamuló a revisar de amfca a abajo mi propia imagen: ellas me emeftaroo que yo no era más que un ser humano. Por cierto, visto desde el exterior, esto no tiene nada de gran revelación, pero en el momento correspondía c vacíamente a lo que tenía necesidad de aprender el joven antropólogo que yo era. Y sobre todo, se Trataba de un pensamiento que yo misnw era incapaz de haber tenido, precisamente a causa de mis a priori de base antro* pócenmeos.
Por otra parte, sentí claramente que la rapidez y la coherencia de ciertas secuencias de imágenes no podían provenir del basurero caótico de mi memoria. Por ejemplo, en un desfile visual vertiginoso, vi la superposición de nervaduras de una mano humana con fuellas de una hoja verde. EJ mensaje era claro: estamos hechos de la misma estofa que el mundo vegetal. Jamás había verdaderamente pensado en esto un concretamente. Al día siguiente de la toma de ayahuasca me sentía como un ser nuevo, unido a la naturaleza, orgulloso de ser humano y de pertenecer a este grandioso lienzo de vida que envuelve nuestro planeta... AHÍ otra vez se trataba de una perspectiva totalmente nueva y constructiva para el humanista materialista que yo t».
Esta experiencia me turbó profundamente: si yo no era la fuente de estas imágenes altamente coherentes y educativas, ¿de dónde provenían? Y. ¿quiénes eran esas serpientes que parecían conocerme mejor que yo mismo? Cuando le hice la pregunta a Carlos Pérez Shunta su respuesta fue elíptica: yo no tenía más que tomarles una foto la próxima vez que las viera-.. No negaba su existencia, por el contrario, dejaba entender que eran tan reules como la realidad que nos es familiar, si es que no más.
Ocho años más tarde, mi deseo de elucidar el misterio de las serpientes alucinatorias se mantenía intacto. Me lancé a esta investigación y me familiaricé con los diferentes estudios sobre el chamanismo de los ayahuasquem pora descubrir que mi experiencia habfa sido hvuit ü gente que bcMa av^ttiasca vela (ráptente* cotorcadas y gigantescas más que cialquíer otra visión* -poco importaba que se tratase de indígenas TuLino.de chamanes urtxmí/ados o de poetas estadounidenses de paso* Por ejemplo, las serpientes están omnipresentes en las pinturas visionarias de Pablo Amaringo":
En el curso de mis lecturas descubrí que la serpiente estaba asociada, casi en todas portes, con el saber chamán ico -incluso en las regiones donde los alucinógenos no son utilizados y donde las serpientes son desconocidas en el ambiente natural. Así. Mircea Eliade afirma que en Siberia la serpiente está presente en la ideología y el vestido del chamán cntrccicrtos pueblos donde -el animal mismo es desconocido»tEliade; 19.SI m KWII



Luego aprendí que había, en un sinfín de mitos, una serpiente aterrorizante y gigantesca, o un dragón, que guarda el eje del saber, representado bajo la forma de escala (o bejuco, cuerda, árbol..). Aprendí, igualmente, que las serpientes (cósmicas) abundan en los mitos de creación del mundo entero y que ellas están en el origen no sólo del saber sino también de la vida misma.
Las serpientes son omnipresentes no sólo en las alucinaciones, los mitos y los símbolos de los seres humanos en general sino también en sus sueños; según ciertos estudios, «los habitantes de Manhattan sueñan con serpientes con tanta frecuencia como los Zulúes». Uno de esos sueños más conocidos es aquél del químico alemán August Kekuté, quien descubrió, en 1862, la estructura cíclica de ta bencina cuando se adormiló delante del fuego y vio, en un estado de semisomnolencia, una serpiente que danzaba ante sus ojos cenados y se mordía la cola. Según un comentarista, «apenas es ne~ cesario recordar que. para el desarrollo de la química orgánica, esta contribución ha sido ftindamcntal»12.
Serpientes creadoras de vida y fuentes de saber que aparecen en los visiones, los mitos y los sueños de los humanos sobre todo el planeta: ¿por qué esta emergencia universal?
La pregunta ciertamente ha sido planteada, y se ha encontrado una respuesta simple y ncurológica: a causa del temor instintivo del veneno, programado en el cerebro de los primates que nosotros somos. Balaji Mundkur, autor del único estudio global sobre el tema, escribe: «La causa fundamental del origen de los cultos de la serpiente parece diferenciarse de casi todas aquéllas que engendrad lo*¡ otros cultos de animales; la fascinación y el temor de la serpiente parecen haber sido motivados no solamente por el miedo elemental a su veneno, sino también por sensibilidades psicológicas que son menos palpables pero también bastante primordiales y que se enraizan en la evolución de los primates; al contrario de casi todos los animales, las serpientes provocan, en grados variables, ciertas respuestas fóbicas, intuitivas e irracionales entre los primates humanos y no humanos: [„.] el poder de la serpiente de fascinar a cienos primates depende de las reacciones del sistema nervioso autónomo de estos illtimosa la simple vista del movimiento sinuoso de los reptiles-un tipo de respuesta que tal vez ha sido reforzado por los recuerdos de ataques venenosos durante la antropogénesis y la diferenciación de las sociedades humanas tu]; En resumen, la fascinación de las serpientes es sinónimo, al menos temporalmente, de una revulsión mórbida o fobia (...]. cuyos «síntomas» no pueden ser provocados más que por muy pocas otras especies de animales, o incluso por ninguna» (itálicas originales)13.

A mi entender, éste es el ejemplo tipo de una respuesta reductora, ilógica e inexacta. ¿La gente venera verdaderamente aquello a lo cual le tiene más temor? ¿Las personas que sufran de una fobia a las arañas, por ejemplo, decoran sus vestidos con imágenes de arañas diciendo 'veneramos estos animales porque los encontramos repulsivos*? Ciertamente no. De este modo, dudo que los chamanes siberianos ornen sus vestidos de una gran cantidad de currar que re* presentan serpientes simplemente porque tienen fobia de estos reptiles. Además, la mayor pane de las serpientes que decoran los vestidos de los chamanes siberianos no representan verdaderos animales, sino serpientes con dos colas. En un gran número de mitos de creación, la serpiente puesta en escena y venerada no es un verdadero reptil: es de origen cósmico, frecuentemente representada con dos cabezas, dos pies, dos alas, o dotada de un tamaño gigantesco y que envuelve la Tierra entera. Además, con mucha frecuencia, ¡las ser* pientes que son veneradas no son venenosasl En la Amazonia, invariablemente son serpientes no venenosas (anacondas y boas) las que son sagradas -como la anaconda cósmica Ronín. En el medio amazónico, las serpientes agresivas y mortales, con veneno fulminante, como la chuchiipe (Lachesis muta) y la jergón (¡iothmpsatmx), no faltan y constituyen un peligro cotidiano -y sin embargo, no son objeto de culto alguno".
La respuesta se sitila. a mi entender, en otra parte -lo que no quiere decir que los primates no tengan un miedo instintivo, incluso «programado», a las serpientes. Mi respuesta es especulativa, pero ella no puede ser mis restrictiva que la tcorfa generalmente aceptada de la fobia al veneno. Es ésta: la red global de la vida a base de ADN. emite ondas ultra débiles, actualmente en el limite de lo mensurable, que, no obstante, podemos percibir en estado de desfocalización: alucinación, sueño, etc. Y como el cristal aperiódico del ADN se presenta bajo la forma de dos serpientes entrelazadas, de dos cintas, de una escala trenzada, de una cuerda o de un bejuco, en nuestros trances vemos serpientes, escalas, cuerdas, bejucos, árboles, espirales, cristales y así sucesivamente. Y puesto que el ADN es un maestro de la transformación, podemos también ver jaguares, caimanes, toros o cualquier otro animal. Pero los presentadores preferidos por la dirección de la televisión ADN parecen ser. sin discusión, serpientes fluorescentes y gigantescas.
Esto me lleva a decir que la serpiente cósmica da prueba de una cierta tendencia narcisista o. al menos, de una obsesión marcada por su propia reproducción, incluso en imagen.

 


 

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