Capítulo VII - Quinta Fuerza
 


VII (1): Quinta fuerza: La fuerza de lo variable

Al estudiar los cambios por los que puede atravesar un sistema compuesto por múltiples variables, notaremos de inmediato, que aún aquellos cambios similares por insignificantes que nos parezcan y aun ocurriendo bajo las mismas condiciones iniciales, pueden conducir a respuestas ampliamente distintas e impredecibles. Esto es particularmente importante para las personas que se dedican a planificar y a organizar eventos, siempre deben tomar en cuenta este efecto, dado que de no hacerlo podrían encaminarse hacia el desastre.

Aún cuando estas respuestas parezcan insignificativas, el resultado final puede incluir posibilidades que van desde lo catastrófico hasta lo maravilloso. Anteriormente mencionamos el concepto de “puntos de referencia” y “sitios de preferencia” de los sistemas hacia los cuales las variables pueden ser atraídas. Estos lugares de atracción quedan como “marcadores”, y se comportan como puntos básicos de referencia, hacia los cuales y por el efecto de las fuerzas que estamos estudiando, los sistemas (o sus variables), regresan o convergen.

En el plano humano, las culturas muestran estos puntos de referencia, los cuales a base de las innumerables repeticiones a lo largo de su existencia, se convierten entonces en sitios de preferencia de las culturas. Vemos como el concepto de tribu, de jefe, de los dioses, de lo mítico, la familia, la pintura, la música, la escultura, se repiten casi como constantes a lo largo de la historia de la humanidad y no son otra cosa que “conclusiones de convergencia”, que prácticamente surgieron en todas las latitudes como resultado del efecto de “las ocho fuerzas”. De esta forma es que emergen y han surgido todas las respuestas o soluciones “mas adecuadas posibles” de los sistemas o sus variables, a lo largo de su fluir dentro de la “Fuerza segmentada del tiempo”.
 


VII (2): Los efectos de la Fuerza de lo Variable

A continuación estudiaremos algunos de los efectos de esta fuerza.
 

VII (2-a): El Efecto de lo Sustituible de la Fuerza de lo Variable:
Ocurre cuando por la razón que sea, una variable o sistema, se retira, se aleja, o desaparece, para que otra se establezca en su lugar. Este efecto puede ocurrir voluntaria o involuntariamente, lo cual significa que la variable afectada puede ser removida intencionalmente o puede ser que la naturaleza en su fluir la remueva, dejando su espacio vacío, o poniendo otra variable en su lugar.
 


VII (2-b): El Efecto de lo Cambiante de la Fuerza de lo Variable:
Una consecuencia inmediata de la Fuerza Universal de lo variable es lo cambiante, sabemos que las fuerzas están todas actuando al unísono, aunque en distintas proporciones. Las fuerzas de los variable, de lo inestable, etc., están presentes de forma constante en todo el universo. En nuestro planeta, a consecuencia de la energía también variable transferida a nosotros del astro Sol, hace que la atmósfera y todo lo que nos rodea reaccionen a esas mismas fuerzas. El clima, la temperatura, la lluvia, la conducta, todas son consecuencias de esas mismas fuerzas y son un vivo ejemplo del efecto de lo cambiante. Aun estímulos similares pueden instituir reacciones distintas al transfigurar la situación del momento, ejemplo: el acto de sonreír nos muestra claramente este hecho, cuando en efecto, si me sonrío al encontrarme con una persona conocida, estoy intentando desarrollar una interacción positiva, en cambio, si me sonrío cuando el otro se cae o hace un paso en falso, en situaciones sociales esto podría provocar una interacción negativa o por lo menos, el otro podría tomarlo como tal.
 


VII (2-c): El Efecto de la Desubicación de la Fuerza de lo Variable:
Cuando comienza una reubicación, empieza al mismo tiempo la tendencia a desubicarte. El efecto de desubicación se nota mucho en las mudanzas, en los cambios de escuela, de trabajo (incluso dentro del propio lugar de trabajo). El origen de este proceso puede ser voluntario o causado por otras fuerzas, sin que nada podamos hacer para remediarlo.

 

También puede ser repentino, pero peor aun, este efecto puede ocurrir sin nada de planificación formal, puede ocurrir como dijimos, repentinamente y dejarnos sin un lugar físicamente donde estar, es el caso de un desastre (cuando tenemos la suerte de sobrevivir), en el cual una familia o una empresa pierde lo que hasta el momento poseía y que le daba sentido a su vida.

La desubicación como efecto de lo variable, nos posiciona dentro del sistema y por consiguiente nos crea una crisis repentina, pero aunque sea una crisis de desaceleración, de igual forma nos posiciona, y nos genera mucha ansiedad. Al entrar en desubicación todo cambia a nuestro alrededor, los estímulos sensoriales que recibimos cambian y la estructura de la vida que llevábamos se transforma.

 

Así que las respuestas mas adecuadas que nos servían anteriormente, y que eran útiles para nuestro esquema de vida funcional en aquel momento, al desubicarnos ya no serán tan efectivas, debido a eso comenzaremos a experimentar emociones fuertes detrimentales como: sentimientos de inseguridad, culpabilidad, baja autoestima, e inutilidad, etc.

Al entrar nuevamente en crisis tendremos que preguntarnos ¿Cual es la respuesta mas adecuada posible ante la posición en la que nos han situado las fuerzas que nos están afectando en ese momento? Luego debemos intentar utilizar el modelo de fuerzas para resolver la nueva crisis en la que estamos situados.

La des ubicación repentina, claro esta, nos posiciona y por tanto como ya dijimos, podemos entrar en crisis.
 


VII (2-d): Efecto de lo imperceptible de la Fuerza de lo Variable:
Este efecto nos esta afectando constantemente y como resultado puede contribuir a aumentar el índice de ansiedad de los sistemas o sus variables en general. Mediante el análisis cuidadoso de cada situación podemos llegar a detectar el efecto de lo imperceptible y aminorar así las consecuencias que éste efecto puede causarnos, evitando o minimizando el impacto de las crisis en nosotros o el sistema.

Un ejemplo de lo imperceptible ocurre en lugares tan significativos como las estrellas, incluyendo el Sol, las cuales varían ligeramente de brillo con cierta periodicidad. Estas variaciones son apenas medibles. Sin embargo algunas estrellas cambian mucho de brillo y se les denomina estrellas variables. Hay muchos tipos de variaciones. Algunas repiten los ciclos con una precisión casi de reloj, quizá más predecibles, otras son muy irregulares. Algunas necesitan sólo horas o días para volver a un brillo determinado, otras necesitan años. El brillo de estas estrellas puede transfigurar de modo casi imperceptible o de forma violenta.

Así puede ocurrir con muchas de las variables de los sistemas que nos rodean y a los cuales pertenecemos, o con cualquier sistema en su totalidad.

Nota relacionada:

La violencia en la TV, otro efecto de lo imperceptible:

Los niños americanos ven televisión por un promedio de tres a cuatro horas diarias. La televisión puede ser una influencia poderosa en el desarrollo de un sistema de valores y en la formación del comportamiento. Desgraciadamente, una gran parte de la programación actual es violenta.

 

Cientos de estudios sobre los efectos de la violencia en la televisión en los niños y los adolescentes han encontrado que los niños pueden volverse "inmunes" al horror de la violencia gradualmente aceptar la violencia como un modo de resolver problemas; imitar la violencia que observan en la televisión; identificarse con ciertos caracteres, ya sean víctimas o agresores.

 

Los niños que se exponen excesivamente a la violencia en la televisión tienden a ser más agresivos. Algunas veces, el mirar un sólo programa violento puede aumentar la agresividad. Los niños que miran espectáculos en los que la violencia es muy realista, se repite con frecuencia, o no recibe castigo, son los que mas tratarán de imitar lo que ven. El impacto de la violencia en la televisión puede ser evidente de inmediato en el comportamiento del niño o puede surgir años mas tarde y la gente joven puede verse afectada aun cuando la atmósfera familiar no muestre tendencias violentas.

 

Esto no indica que la violencia en la televisión es la única fuente de agresividad o de comportamiento violento, pero es un contribuyente significativo.

Respuesta más adecuada posible ante la violencia:

*prestándole atención a los programas que los niños ven en la televisión y mirando algunos con ellos;

*estableciendo límites a la cantidad de tiempo que pueden estar viendo televisión;

*señalándoles que aunque el actor no se ha hecho daño ni se ha muerto, esa violencia en la vida real conduce al dolor y a la muerte;

*negándose a dejar que los niños vean programas que se sabe contienen violencia, y cambiando el canal o apagando la televisión cuando presentan algo ofensivo, explicándoles lo qué hay de malo los programa;

*no dando su aprobación a los episodios violentos frente a sus hijos, enfatizando la creencia de que tal comportamiento no es la mejor forma de resolver un problema;

*contrarrestando la presión que ejercen sus amigos y compañeros de clase, comunicándose con otros padres y poniéndose de acuerdo para establecer reglas similares sobre la cantidad de tiempo y el tipo de programa que los niños pueden mirar.

El efecto de lo imperceptible ocurre también en conjunto con el efecto de arrastre ya analizado. Para comprender este hecho pensemos en un velero dejándose llevar por las fuerzas de arrastre del viento en mar abierto. En este caso el velero utiliza para su beneficio la fuerza del viento el cual es una de las múltiples variables del sistema climático, pero claro esta, tomar la dirección correcta y las decisiones adecuadas dependerán del timonel y de sus destrezas adquiridas o innatas para manejar esas fuerzas.

En el sistema social existen fuerzas de arrastre obvias y otras menos obvias casi imperceptibles. Nosotros al igual que el timonel del velero podríamos estar bien claros en cuanto a la dirección mas adecuada a seguir, pero las fuerzas pueden ser tan imperceptibles que en ocasiones nos arrastran sin que ni siquiera lo notemos.

Mencionemos algunas de estas situaciones que se dan en el mundo actual y que nos empujan de forma imperceptible de tal forma que ni pensamos en cuestionarlo como si estas fueran “leyes establecidas”, y nos dejamos ir cual veleros arrastrados por el viento.

 

Ejemplo:

aceptamos como si fuera algo “normal y cierto” que comprar una casa es la mejor solución financiera para nuestra vida porque nos inculcan desde pequeños que todo el mundo debe poseer una casa a su nombre, así que planificamos desde temprano nuestra vida familiar y de pareja con esta decisión dada por sentado como cierta. Nos hacen sentir hasta temor si no lo hacemos, peor aún, nos sentimos inadecuados y peor que los demás. Pero alguna vez nos hemos preguntado ¿Si es cierta esta premisa? ¿Tiene que ser así? ¿Por qué todo el mundo piensa que es así? Te has preguntado como has llegado a esas conclusiones. Es porque te sentaste con un computador en tus manos y figuraste lo que estas pagando al banco al final de 30 años, o si podrás terminar de pagarlo, e igual con todos los gastos extras de seguros, cierre, prontos, etc. ¿Has pensado cuanto tendrías en tu cuenta bancaria cuando decidas jubilarte si en ves de comprar una residencia vivieras en un apartamento alquilado toda la vida, versus “comprar” algo que solo tiene tu nombre pero que en realidad le pertenece a un banco?.

Pues interesantemente conozco a alguien que retó esta fuerza imperceptible del arrastre y resultó que vivió más estable y con una vida mas balanceada. La fuerza que controla a las variables que te venden esas ideas, es la misma fuerza que te vende la casa y que esta gobernada en este caso, por el concepto de “publicidad”.

Las ideas que te venden e incorporas desde que naces, las aceptas todas en una sola envoltura como si fueran la única y mejor respuesta a todos los planteamientos e interrogantes existentes. En la mayoría de las ocasiones le prestas mas atención a esas fuerzas externas que a las internas de la propia crianza. Si observas y analizas detenidamente todo esto veras que hasta las preguntas que te planteas te las han vendido ya hechas, las han construido para ti. Como si te dijeran “tengan todos estas preguntas y aquí tienen las respuestas”-, así actúa el efecto de lo imperceptible, hasta que alguien “no manipulable” reta estos “modelos de arrastre” y se sale de ellos. La llamada “moda” es un vivo ejemplo de estas fuerzas de arrastre.

Si alguien te afirmara que puedes vivir alquilado toda la vida y llevar una vida balanceada, con menos crisis y menos ansiedad, si en lugar de comprar, tomas todo el dinero que tendrías que pagar en una hipoteca y lo inviertes en acciones y bonos... ¿Lo analizarías por lo menos?. Estoy seguro que nunca se te habrá ocurrido pensar que podrías fácilmente retirarte con una suma astronómica de dinero, que jamás hubieses podido tener acumulado en una casa comprada a tu nombre, pero que nos es tuya. ¿Lo aceptarías?

Es posible que ni siquiera lo hayas pensado, pero existen muchas personas que se han salido del pensamiento común, han pensado por si mismos y narran que su balance total final ha sido mucho más adecuado y saludable.

El mismo efecto de lo imperceptible te lleva a aceptar las modas, los prejuicios, a comprar desmedidamente, como en el caso del que compra una camioneta tan solo por que esta de moda, sin tener uso adecuado para ella (porque no es agricultor, ni mudancero, ni electricista, y encima de eso va a gastar el doble en gasolina) pero lo hace porque es víctima del efecto de arrastre y del efecto de lo imperceptible. En los Estados Unidos los estadounidenses gastan un trillón de dólares diarios, un gran por ciento de este gasto en cosas que no necesitan.

Simplemente puede que desde hace mucho tiempo ya no estés actuando juiciosamente y ni siquiera notes quien tiene la dirección del timonel de tu vida, sí lo tienes tú o estas fuerzas. Tal vez no sabes si eres tú quien gobierna tus decisiones o el televisor que esta frente a ti, o si es el periódico que tienes en tus manos el que influye hasta en las emociones que vas a sentir en los próximos minutos. ¡Que barbaridad en la que te has sumergido si saberlo! ¡No estas en control, estas bajo control!

Los efectos de estas fuerzas son los mismos que hacen que llegues a preferir los olores (perfumes) que le gustan a los demás o los que un pequeño grupo de Paris dictan para la muchedumbre, son los que hacen que odies a los que ellos quieran que tu odies, o aceptes a quienes ellos quieran que tu aceptes (en política, deportes, cine, música, todo).

O sea que te puedes convertir si no lo eres ya en una marioneta, un velero en el mar arrastrado por el viento de los efectos de esas fuerzas en donde otros son el timonel. Te llegó el momento de pensar, aunque ya te hayas acostumbrado a que piensen y decidan por ti. ¡Te llegó el momento de despertar!. Muchas personas ya no saben ni para que tienen la mente. Debes comenzar por estudiar las fuerzas para que puedas liberarte de las consecuencias de sus efectos y llegar a alcanzar el estado de “resonancia armónica” tan anhelado por muchos.

Recuerda que estas fuerzas y sus efectos no tienen características propias, actúan por igual en todo el Universo, no son malas ni buenas, son neutrales, somos nosotros quienes manejamos bien o mal sus efectos, no hay efectos predeterminados, ni preestablecidos, las cosas tan solo ocurren.
 


VII (2-e): El Efecto de lo Convergente de la Fuerza de lo Variable:
Vemos este efecto constantemente a nuestro alrededor. En lo convergente, varios sistemas y sus variables alcanzan el mismo punto desde múltiples direcciones, lógicamente si vienen en movimiento, vienen impulsados por una fuerza que les provee energía y en el punto de unión esta energía se suma, se absorbe, o se disipa.

 

Como consecuencia dicha energía intentará buscar un punto de equilibrio o balance dentro del sistema. Analicemos un ejemplo perteneciente a la conducta humana, desde la mitad del siglo XX, la creencia de que la conducta podía ser explicada por una teoría única ha caído en el descrédito. Los expertos se han inclinando hacia las teorías que respaldan el factor múltiple o de las múltiples causas.

Del análisis de las ocho fuerzas universales y sus efectos se desprende la evidencia contundente de que la conducta surge como consecuencia de un conjunto de complicadas y convergentes influencias biológicas, psicológicas, culturales, económicas y políticas. Las explicaciones basadas en las causas múltiples convergentes parecen ser más verosímiles que las teorías anteriores de la simple causa única.

Otro ejemplo de convergencia surge de las ciencias geológicas, específicamente en lo que respecta a la formación de las montañas, como en el caso de las montañas Himalayas en las que sabemos que la elevación principal tuvo lugar a mediados o finales del periodo terciario entre once a sesenta y cinco millones de años atrás. El levantamiento de las cordilleras que forman el sistema del Himalaya comenzó por el norte, y fue avanzando hacia el sur en un proceso de varias fases de convergencia. Es interesante el hecho de que el sistema todavía no ha alcanzado un estado de equilibrio adecuado y son frecuentes los temblores de tierra en esa zona, lo que nos enseña que existen convergencias cuya duración puede alcanzar millones de años. La energía que traen las placas tectónicas a los puntos de convergencia puede sumarse y disiparse de forma violenta causando los terremotos (la crisis), para luego encontrar otra vez el balance por un período indeterminado de tiempo.

Otro ejemplo surge de nuestro cuerpo en el caso de nuestro metabolismo en donde los tres tipos principales de alimentos, las proteínas, hidratos de carbono y las grasas que aunque teniendo distintas composiciones químicas y siguiendo rutas bioquímicas independientes, en cierta fase de las reacciones metabólicas todos ellos convergen y buscan un balance único para formar compuestos de carbono.

 

Estos compuestos siguen una misma pauta de reacciones oxidativas que terminan por rendir la energía que nos permite estar vivos, produciendo a la vez el dióxido de carbono y agua que luego se excreta del organismo. Esa energía es la que nos permite existir y es junto a tantos otros efectos en el Universo producto también del efecto de lo convergente.

En el comportamiento humano podemos ver el efecto de lo convergente en prácticamente todo nuestro diario existir. Las multitudes convergen en estaciones de trenes, en parques de football, en edificios, en autobuses, en centros comerciales, etc. Cientos de personas llegan a diario a cada uno de esos lugares, pero interesantemente, si tu vas cada día a uno de estos lugares de convergencia, encontrarás que el minuto que pasaste hoy en ese lugar jamás volverá a repetirse exactamente igual, aunque regreses allí todos los días que te restan de vida.

Recientemente el telescopio Hubble enfocó un super conglomerado de quásares y galaxias en la constelación de Leo, en un espacio que cubre un área de 600 millones de años luz, lo que se considera para esta fecha (2001) la estructura visible más grande del universo, localizada a una distancia de 6,500 millones de años luz de la tierra. La estructura incluye al menos 11 galaxias y 18 quásares (los quásares son galaxias con centros muy activos presumiblemente activados por agujeros negros).

 

Este punto de convergencia en el universo contradice bastante las teorías de la evolución del universo, pues es inexplicable como pudieron formarse tan temprano tantas galaxias y tantos millones de estrellas después del Big Bang. Mi explicación es que ese lugar es otro universo aun en formación que tuvo su propio Big Bang, de ahí la gran cantidad de quásares (que son galaxias jóvenes) que existen en ese lugar, incluyo este como otro ejemplo del efecto de lo convergente, y como una nueva idea.

 

Dentro del Gran Universo existen múltiples pequeños universos de distintas edades y tamaños, nosotros estamos dentro de uno de ellos y se nos hace difícil imaginar o visualizar los otros.

A veces lo convergente en su búsqueda del balance da origen a otro efecto llamado lo turbulento, podemos verlo cuando las capas de aire a distintas temperaturas, velocidades y altitudes convergen y forman huracanes, tornados, tormentas de nieve o de alguna otra clase.

 

En los seres humanos podemos verlo cuando dos ejércitos chocan de frente en una guerra sangrienta y despiadada. Interesante es el hecho que cada ejercito por separado es bendecido por los representantes de las religiones respectivas de cada uno, en nombre del Dios que profesan.

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