por Col. Philip Corso
Paola Harris 2005

traducción de Adela Kaufmann

Versión original
del sitio Web de PaolaHarris

recuperado a través el Sitio Web WayBackMachine
 

 

Extractos de "THE DAWNING OF A NEW AGE - The Day After Roswell" Publicado en Italia

collage por Paola Harris

1-1-98

Estimado Dr. X,
Siento mucho no haber contestado con más prontitud. He estado en Italia. Estoy enviándole un extracto de mi nuevo libro. Podría nunca ver la luz del día… Acabo de completar un análisis de la Entidad Biológica Extraterrestre. Cómo fue hecha y su propósito. También cómo podría ser la apariencia de sus creadores.

No he ganado ni un solo penique de mi libro, pero no podré más información en las manos de gente codiciosa: Hablaré solamente con personas como usted.

A los escépticos y desacreditadores, mi respuesta es “no los dejaré pasarme a mi su estupidez”.

Sinceramente,

Philip j . Corso
 



En 1944, el Dr. Castellani, quien aisló la enfermedad del sueño y fabricó los famosos ungüentos Castellani, y los usó para limpiar y calmar, el poder curativo del cerebro hizo el resto. El una vez examinó a uno de mis oficiales CIC, el cual el hospital estadounidense no pudo parar su hinchazón y picazón.

 

El me llamó y dijo que lo tendría de nuevo en el trabajo mañana.

 

El era alérgico a su propia caspa.
 


Entrada al Cerebro
Mientras estaba sentado en mi escritorio en la oficina para tecnología extranjera, pensé en el doctor italiano Casimiro Franck, y el aparato que él había perfeccionado para regresar a la normalidad, o resonancia, los órganos y músculos del cuerpo usando largas ondas bajas afectando el órgano a la frecuencia exacta; él usó un sistema de escaneo de emisiones de ondas largas y bajas, desde un oscilador que el ideó.

 

Por ejemplo, me dijo que la parálisis no es la ausencia de la onda cerebral controladora, sino que la onda equivocada está alcanzando la parte afectada y debía corregir la emisión a una correcta. Tuvo un asombroso éxito.

Pensé brevemente y luego tuve una onda cerebral propia. Fui a mi cajón de chatarra OVNI y saqué un artículo que se veía como una pequeña linterna cerca de una pulgada en diámetro y cerca de cinco pulgadas de largo. Tenia una muesca plana de aproximadamente 1 por 2 y al lado opuesto otra muesca plana de 1 por 3.

 

En un extremo parecían haber un lente abovedado, la muesca de 2x2 pareció tener una cubierta transparenta a través de la cual se podía ver una serie de finos cables, y en el otro lado, una cubierta transparente sobre una serie de puntos, corriendo en tres líneas horizontales de 8 cada una.

Yo había puesto lejos este aparato porque no pude conseguir ninguna reacción en él. No había ningún interruptor aparente. Y conjeture, con el pensamiento limitado de un humano, que la batería estaba muerta. Repentinamente me vino una idea a mi mente, de largas ondas bajas. Me levante, llamé al laboratorio atómico en Fort Belvoir, y salí con el aparato.

 

Bajo ampliación, la ventana de 1X2 mostraba 24 alambres. Nosotros proyectamos ondas largas y bajas en los pequeños alambres en una maniobra de exploración (escaneo). Los lentes abovedados comenzaron a brillar. Lo activamos al pasar sobre diferentes áreas de nuestros cuerpos, los puntos pequeños en la abertura 1x3 se encenderían a su vez, al pasar sobre las diferentes áreas de nuestro cuerpo.

Pensé que este instrumento, registrando la longitud de onda de diferentes órganos y músculos del cuerpo, y si el oscilador del Dr. Franck pudiera regresarlas a sus funciones eléctricas normales y saludables, si por alguna razón eran sacadas de su resonancia normal.

Regresé a mi oficina y escribí un reporte entero para el general. Lo enviamos con el aparato a nuestros laboratorios en Ft. Monmouth.

Poco después de que se retirara el General Trudeau, y a principios de 1963, lo seguí en el retiro, a menudo pienso que gran regalo hubiera sido tal aparato para la profesión médica, con un oscilador en micro-miniatura emitiendo ondas largas y bajas.

Uno de los mayores problemas por resolverse es la entrada directa al cerebro. Recientemente, la ciencia ha encontrado una posible entrada directa para impulsos eléctricos al cerebro. La abertura está en la nariz, directo desde los tejidos del olfato hacia el órgano nasal. Este camino hacia el cerebro podría ser de inmensurable valor.

 

Los aficionados a OVNIs y personas que han sido abducidas, a menudo han informado de un dispositivo parecido a un transistor, colocado en la nariz de la víctima. Esto podría ser un dispositivo de control para motivos ulteriores, pero yo creo que los científicos terrestres podrían usar esto para propósitos beneficiosos.

La ciencia moderna ha encontrado que las longitudes de ondas bajas pueden pasar a través de la maravillosa estructura de la piel hacia los órganos, cosa que no pueden hacer las ondas de alta frecuencia.

Tenía otro dispositivo, que era como ocho pulgadas de largo. Emitía tres diferentes rayos láser. Cada uno con una diferente longitud de onda. Una corta, la segunda repele células, la tercera cauteriza una incisión.

 

La pasé a nuestros laboratorios.

TRANSCRITO DE UNA CARTA escrita en cursiva A ESTE MÉDICO DE COLORADO
 




Paola Leopizzi Harris

La foto-periodista Italo-americana, y reportera investigadora en el campo de la investigación del campo extraterrestre relacionado con investigaciones de fenómenos. Ella es también una escritora libre, ampliamente publicada, especialmente en Europa. Ha estudiado el fenómeno extraterrestre desde 1979 y está, en términos personales, con muchos de los investigadores líderes en el campo.

 

De 1980 – 1986, ella asistió al Dr. J. Allen Hynek con sus investigaciones OVNI y ha entrevistado a muchos testigos militares superiores, referente a su implicación en el embargo de la verdad por parte del gobierno. Ha colaborado mucho tiempo con el Dr. Roberto Pinotti, Director del Centro Ufologico Nazionale (CUN).

En 1997, La Sra. Harris conoció y entrevistó al Coronel Philip Corso en Roswell, Nuevo México, y se convirtió en su amiga personal y confidente. Fue instrumental en su libro “El Día después de Roswell” (The Day After Roswell), para el cual escribió el prefacio, traducido al italiano.

 

Consecuentemente trajo al Coronel Corso a Italia para el grupo editorial Futuro, editora del II Giorno Dopo Roswell, y Corso estuvo presente en muchas apariciones por televisión y en dos conferencias. Regresó a Roswell en el verano de 2003 para el debut americano de su libro, Conectando los Puntos… entendiendo el sentido del Fenómeno OVNI, publicado por la Imprenta Granite.

Debido a su perspectiva internacional sobre el fenómeno extraterrestre y su trabajo con el Dr. J. Allen Hynek, Paola ha consultado con muchos investigadores acerca de las mejores avenidas para acceso planetario, con énfasis en el “cuadro grande” y enfatizando la conexión histórica. Ella es una amiga cercana de Monsignore Corrado Balducci y lo asistió filmando a los testigos italianos, incluyendo el Monseñor, para la rueda de prensa del 9 de mayo de 2001 del
Proyecto 'Disclosure'.

 

Fue muy útil llevando a Italia a Robert Dean, Dr. Steven Greer, a Linda Moulton Howe, al Dr. Richard Boylan, Russell Targ, a Travis Walton, a Derrell Sims, a Helmut Lamner, Michael Lindemann, Nick Pope, Bill Hamilton, Carlos Díaz y al Dr. John Mack. Su nueva asociación sin fines de lucro, Starworks Italia, continuará trayendo disertadores a Italia y a promover el acceso y el diálogo exo-político a nivel mundial.

Paola ha sido entrevistada desde Roma, y en su hogar en Boulder, Colorado, por Jeff Rense, George Noory, Hilly Rose, Mike Murphy, Bob Hiernomous y Jim Hickman, entre otros, y aparece regularmente en el Show radial de Tony Gill, la Radio de la Universidad Americana de Springfield, Massachusetts.

 

Ha sido disertadora en muchas conferencias en Italia, San Marino, Bélgica y Alemania, y ha aparecido muchas veces en la televisión italiano. Ha escrito para la revista Nexus, la Revista OVNI, el Notiziario UFO y Dossier Alieni, entre otras publicaciones.

Paola vive en Roma y tiene un grado de maestría en Educación.

 

Es maestra de historia y foto-periodismo en la Escuela Americana de Ultramar en Roma.