22 Agosto 2017
del Sitio Web PijamaSurf

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El templo Göbekli Tepe

podría haber sido un sitio megalítico

de culto a la estrella Sirio
 



Sirio, la estrella del perro (en la constelación Canis Major), es la estrella más brillante del firmamento y ha sido adorada por numerosas civilizaciones.

 

Los egipcios incluso basaron uno de sus calendarios en esta estrella que coincidía con la crecida de las aguas del Nilo. Es también de esta relación que tenemos los llamados días de canícula (una palabra que hace referencia a esta estrella).

 

A todo esto hay que añadir la posibilidad de que la civilización más antigua en dejar rastros arqueológicos de una religión podría haber basado el templo más viejo que conocemos en el culto a Sirio.

Göbekli Tepe, en el sur de Turquía, es un sitio de más de 11 mil años, con una serie de 20 patios rodeados por pilares de piedra en forma de T, en los que se inscribieron figuras de animales.

 

En el centro de estas construcciones se encuentran dos megalitos paralelos. Este sitio ha modificado radicalmente algunas de las ideas que tienen los arqueólogos sobre los orígenes de la civilización y la cultura humana.

 

Antes se creía que la agricultura había detonado el impulso de establecer una civilización sedentaria y desarrollar arte y religión.

Más allá de que existen pruebas de arte mucho más antiguas y manifestaciones religiosas ligadas también al arte, los hallazgos de este templo muestran que se construyeron templos y se establecieron poblados antes del desarrollo de la agricultura (al menos, no se han encontrado indicios de que hubiera agricultura cerca de este lugar).

 

En otras palabras, los cazadores nómadas desarrollaron,

  • arquitectura

  • arte

  • religión

 

 

 

Según el arqueo-astrónomo Giulio Magli, este templo podría haberse construido como un observatorio y como un lugar de culto para la estrella Sirio.

 

Este astro, debido a la precesión del eje de la Tierra, habría estado debajo del horizonte en esa zona, hasta que en el año 9300 a.C. habría emergido con fastuoso esplendor.

 

El templo podría haberse construido alrededor del "nacimiento" de esta estrella e, incluso, su religión podría haberse centrado alrededor de este fulgurante astro.

 

Magli mapeó los megalitos (Sirius and the Project of the Megalithic Enclosures at Gobekli Tepe) en relación a las diferentes posiciones en las que surgía Sirio en el cielo en los años 9100 a.C., 8750 a.C. y 8300 a.C. y encontró una alineación.

 

Advierte, sin embargo, que la información no es concluyente, pero genera una interesante línea de investigación...