por Nuño Domínguez
29 Junio 2017

del Sitio Web ElPais

 

 

 

 

El templo de Göbekli Tepe, en Turquía.

DAI

 

 

 

Un hallazgo en la

construcción megalítica de Göbekli Tepe, en Turquía,

aclara las creencias durante el origen

de las sociedades complejas
 




Recreación de la modificación de un cráneo en Göbekli Tepe

German Archaeological Institute




Culto al cráneo en el templo más antiguo del mundo - Göbekli Tepe

El hallazgo de tres cráneos humanos con marcas rituales acaba de arrojar algo de luz en las prácticas religiosas en Göbekli Tepe, una enigmática construcción megalítica considerada el primer templo religioso que se conoce.

Erigido hace 11.500 años en el sureste de Turquía, la edificación tiene varias estancias circulares con dos grandes pilares en el centro que representan figuras humanas rodeadas por otras de menor tamaño, todas mirando hacia el interior del círculo.

 

Los pilares están decorados con animales amenazadores como leones, zorros y escorpiones.

 

Sus constructores fueron cazadores y recolectores nómadas que, por razones totalmente desconocidas, decidieron establecerse en este lugar y levantar los templos, con pilares que alcanzan los cinco metros y pesan unas seis toneladas.

 

No se sabe cómo lo hicieron, pero hasta ahora no se han encontrado rastros de viviendas ni tumbas en los alrededores, ni ningún rastro de animales domésticos o cultivos.
 

 

Crédito: Nico Becker,

Gobekli Tepe Archivo, la DAI.
 

(A) Localización de Gobekli Tepe, en el sureste de Turquía (Alta Mesopotamia).

(B) Vista aérea de las áreas excavadas, en las que se muestra las ubicaciones de los cráneos encontrados: cráneo 1 (a), cráneo 2 (b), y el cráneo 3 (c). Crédito: Erhan Küçük, Gobekli Tepe Archivo, Instituto Arqueológico Alemán (DAI).

(C) Vista de los edificios monumentales con sus característicos pilares monolíticos en forma de T.


"Estos cazadores estaban en una época de transición, se asentaron aquí cuando aún no se había inventado la agricultura", explica Lee Clare, coordinador de las excavaciones en Göbekli Tepe.

 

"Este yacimiento es tan importante porque nos muestra los símbolos, las imágenes y la arquitectura del primer edificio monumental construido por el hombre y nos permite intentar comprender su visión del mundo", resalta.

El equipo de Lee Clare ha encontrado fragmentos de tres cráneos con hendiduras profundas y un agujero abiertos en el hueso con herramientas de piedra.

 

Las marcas fueron hechas poco después de la muerte y posiblemente servían para pasar cuerdas para sostener las mandíbulas. El agujero permitía colgar el cráneo como "decoración ritual", explica Clare.

En un estudio (Modified Human Crania from Göbekli Tepe provide Evidence for a New Form of Neolithic Skull Cult) publicado hoy en Science Advances, Clare mantiene, junto a dos de sus colegas en el Instituto de Arqueología de Alemania, que este tipo de uso ritual de los cadáveres es similar al de otros yacimientos Neolíticos donde se exhibían los restos de personas prominentes o de enemigos poderosos y que los antropólogos conocen como "culto de la calavera", aunque el de Göbekli Tepe presenta características únicas.
 

 


Gráfico de los cráneos.

En rojo las modificaciones.

En gris, los elementos preservados.

 Julia Gresky, Juliane Haelm, DAI
 


Klaus Schmidt, el arqueólogo que descubrió el yacimiento en 1995 y que dirigió las excavaciones hasta poco antes de su muerte en 2014, mantenía que Göbekli Tepe era una catedral primitiva a la que las tribus nómadas peregrinaban desde decenas o cientos de kilómetros a la redonda para realizar rituales.

 

Su opinión era que este templo era la prueba de que la religión surgió antes de las primeras sociedades organizadas en torno al poder militar y religioso.

Para Clare, el culto en Göbekli Tepe,

"no era una religión propiamente dicha, porque esto requiere una estructura y una sociedad con clases que aún no existía en aquel momento", aunque sí pudo ser el germen de una sociedad compleja.

 

"Construir este lugar requirió un importante trabajo comunal y después sirvió como un punto de encuentro donde posiblemente la gente intercambiaba información, conocimiento o incluso resolvía sus conflictos de forma pacífica", aventura.

 

"Probablemente no estamos solo ante el primer templo del mundo, sino también ante el primer lugar social", añade.


Crédito: Julia Gresky, la DAI.
 

Los fragmentos de cráneos con cortes y agujeros.

(A) Cráneo 1: Fragmento de hueso frontal con tallas.

(B) Fragmento de hueso parietal izquierda con perforación.

(C) Cráneo 2: Fragmento de hueso parietal derecho con tallas.

(D) Cráneo 3: Fragmento de hueso frontal con tallas.


Hace 8.000 años, Göbekli Tepe fue abandonado y posiblemente enterrado hasta formar una colina.

 

En 1995 Schmidt descubrió el templo y comenzó la excavación, que lleva ya en marcha más de dos décadas.

 

En 2008 el arqueólogo dijo que probablemente solo se ha descubierto el 5% de todas las construcciones existentes.

"Hay trabajo para 50 años más", contó a la revista Smithsonian.