23 Febrero 2021

del Sitio Web Pijamasurf

 

 

 

 

 

 


Un grupo de científicos

descubrió accidentalmente

vida donde se pensaba

que no podría haberla...
 

 


Hacer un descubrimiento científico requiere de un trabajo duro, requiere mucho tiempo, dedicación y paciencia.

 

Los científicos que deciden investigar algún fenómeno del mundo, lo hacen porque hay algún aspecto de la realidad que no conocen muy bien o que no comprenden. Se guían por un proyecto, tienen definido su objeto a estudiar y contemplan una o varias hipótesis posibles.

 

Los resultados de sus investigaciones pueden ser esperados o no.

En ocasiones, los científicos hacen descubrimientos totalmente por accidente, es decir, que no estaban previstos y no se acercaban a los objetivos principales de sus investigaciones.

Este es el caso de un grupo de investigadores ingleses que descubrieron unos pequeños animales en una de sus expediciones.

Los científicos, que pertenecen al Relevamiento Antártico Británico (British Antarctic Survey), descubrieron a estas criaturas en los gélidos mares de la plataforma de hielo Filchner-Ronne mientras taladraban a través de ochocientos setenta metros de profundidad.

El descubrimiento fue algo desconcertante, ya que una de las teorías más dominantes en el campo de la biología desarrolla la idea de que la vida no puede darse en este tipo de condiciones tan extremas: sin comida, a temperaturas extremadamente bajas y en una oscuridad profunda.

Así que los científicos no esperaban encontrar ningún tipo de vida.

La plataforma Filchner-Ronne es una placa gigante de hielo flotante que sale del Continente Antártico.

Se extiende por más de novecientos treinta mil kilómetros, pero sólo se ha explorado un área equivalente a una cancha de tenis.

 

De esta enorme plataforma se desprenden icebergs que se alejan de la placa de hielo.

El equipo estaba haciendo un trabajo bastante común en su investigación: tomando muestras de los distintos niveles de profundidad del océano.

 

Al taladrar, también entra una cámara que les permite observar las características del suelo.

 

Cuando retiraron la cámara y observaron el video, se dieron cuenta de que había captado a unos pequeños animales.

El video revela dos tipos de animales que aún no han sido identificados.

Los animales señalados en rojo parecen tener unos tallos largos, mientras que los señalados en blanco son más parecidos a una esponja.
 



 


Existen varios estudios que analizan la vida bajo las capas de hielo.

 

Gracias a ellos sabemos que existen animales móviles como algunas especies de peces, gusanos, medusas y krill. Pero se creía que a más profundidad era muy poco probable que hubiera vida.

Estos animales están a unos doscientos sesenta kilómetros del mar, por lo que además de tener preguntas que tienen que ver con las condiciones extremas (poca luz, poco alimento y bajas temperaturas), este grupo de científicos se pregunta,

cómo llegaron ahí, cuánto tiempo han estado en ese lugar y de qué se alimentan...



 


 

 

Video

 

 


"Para responder a nuestras preguntas, tendremos que encontrar una manera de acercarnos a estos animales y su entorno, y eso es debajo de 900 m de hielo, y a 260 Km. de los barcos donde están nuestros laboratorios", continúa Huw Griffiths.

"Esto significa que, como científicos polares, tendremos que encontrar nuevas e innovadoras formas de estudiarlos y responder a todas las nuevas preguntas que tenemos".

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