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			L.U.S.
 
			(Lineamiento 
			Universal Superior) Valentina de 
			Andrade - Roberto Olivera
 
 
			  
			EL GRUPO
 Inscripto en la Argentina en la Dirección Provincial de Personas 
			Jurídicas (Provincia de Buenos Aires), como Asociación Civil sin 
			Fines de Lucro, el Lineamiento Universal Superior (L.U.S.), fue 
			desde su inicio liderado por la brasileña Valentina de Andrade 
			(también por su marido argentino Roberto Olivera en la etapa en que 
			era un grupo sin nombre ni registro como entidad), aunque para 
			resguardar de problemáticas jurídicas a la líder, no se la incluyó 
			en el listado de miembros de la comisión directiva.
 
 
 
			
			LOS 
			INICIADORES
 
 Valentina de Andrade
 Contactada brasileña (Carazinho, Río Grande do Sul, 28 de 
			setiembre de 1929). Por medio de su marido "sensitivo" (médium), el 
			argentino Roberto Olivera, mantuvo comunicaciones con entidades 
			cósmicas entre 1981 y 1987, año en que se separaron. Luego, tuvo 
			otra pareja argentina: José Teruggi, quien pasó a oficiar de canal 
			de las entidades del cosmos durante varios años hasta terminar la 
			relación de pareja. Junto a Olivera, Valentina formó un grupo de 
			seguidores con ayuda de los cuales realizaron y editaron en Brasil 
			los libros "El 
			Universo de Zuita" (1982), con Roberto Olivera como 
			autor, y "Dios, la gran farsa" (1985), de Valentina de Andrade; 
			libro que en 1989 iría a publicarse en la Argentina en una versión 
			ampliada, con el título: "La verdad sobre Dios".
 
			  
			En 1988, ya sin Olivera 
			en el co-liderazgo de la agrupación, ésta obtuvo personería jurídica 
			bajo la denominación de "Lineamiento Universal Superior"(L.U.S.), 
			que funcionó activamente en la divulgación del mensaje hasta que en 
			1992 fue erróneamente sospechada de estar involucrada en delitos 
			cometidos contra niños en Brasil, pero pese a la inocencia, la 
			difamación producida desmotivó la vocación divulgadora que durante 
			una década se había tenido, pasando el grupo y su jefa a cuarteles 
			de invierno. Fue una de las primeras contactadas en hablar 
			públicamente de tener procedencia cósmica, que señalaba ser del 
			exterior de este Universo, y de una muy alta jerarquía. 
 Roberto Olivera
 Médium argentino (La Plata, 12 de diciembre de 1934) que, 
			residiendo en Brasil, incorporando entidades que decían ser del 
			cosmos, junto a su pareja brasileña Valentina de Andrade, inició la 
			formación de un grupo que más tarde sería conocido como "Lineamiento 
			Universal Superior" (L.U.S.). Separado de Valentina en 1987, 
			(luego de haber editado junto a ella en Brasil el libro
			El 
			Universo de Zuita (1982), figurando como autor, y Dios, la gran farsa (1985), 
			con autoría de Valentina de Andrade, se mantuvo distante de la 
			agrupación que co-liderara, y en la década del 90 editó en forma 
			artesanal, con ayuda de algunos allegados, varios libros de la 
			temática (con el seudónimo Oliver Robertt), en una labor que no 
			trascendió por vía impresa, siendo publicadas sus obras en Internet 
			en 1999 en una página llamada "ORION, A-B-C de la conciencia en 
			busca de la respuesta final". Entre ellas: El hablar de los 
			pensares, (1993), Los Charlies, hijos de 33 (1993), Los Charlies, 
			después de los sistema solares (1996), y ¿En qué tiempo situarme...? 
			(1996).
 
 
 
			
			OTRO 
			RENOMBRADO
 
 José Alfredo Teruggi
 Interesado en temas cósmicos argentino (Lobería, provincia de Buenos 
			Aires, 9 de enero de 1954), que a mediados de 1984 ingresó al grupo 
			contactista liderado por Valentina de Andrade y Roberto Olivera, 
			reemplazando a éste como pareja de ella en 1987, y también pasando a 
			oficiar de vehículo físico de las entidades que aquél incorporara. 
			Como para esas alturas estaba todo dicho en cuanto a lo fundamental 
			de los conocimientos cósmicos, que vía Olivera fueran recibidos 
			desde 1981, no se llegó a difundir gran cosa sobre mensajes vía Teruggi, pero sí información periodística a nivel policial, en 
			ocasión de sospechársele (erróneamente), junto con su mujer y 
			miembros del grupo L.U.S. (Lineamiento Universal Superior), de estar 
			involucrado en hechos delictivos contra niños en Brasil. Fuera del 
			renombre que adquirió en su momento por tales motivos, de Teruggi no 
			ha quedado, a nivel público, aporte de valor en cuanto a información 
			cósmica llegada a través de su transitorio papel de médium que, así 
			como de pareja de Valentina, concluyó varios años después de 
			iniciarse.
 
 
 
			
			LOS HECHOS
 
 ¿Espíritus o extraterrestres?
 Valentina era asistente de un médium que, incorporando al que ella 
			creía que era el espíritu de un médico, hacía curaciones asombrosas. 
			En un momento dado se manifestó a través del médium otra entidad, 
			que le anunció a ella ciertos hechos sobre su futuro, en el que 
			habría una nueva pareja, quien resultaría ser un argentino, llamado 
			Roberto Olivera. A través de él, pasaron a incorporarse entidades 
			que traían un extraño mensaje; le decían que no rezara (ella era 
			católica). Ella sospechó entonces que eran espíritus satánicos. Eran 
			los primeros meses de 1981, y bastante tuvo que pasar hasta que 
			Valentina comprendiera que las oraciones, según lo explicado por los 
			seres, invocaban fuerzas negativas, con palabras tales como "Dios", 
			cuyas connotaciones veremos más adelante.
 
			Valentina supo, a lo largo de los meses, que se trataba de seres que 
			venían a intervenir el planeta, el sistema y la galaxia toda, pues 
			en el Universo había ocurrido un gran conflicto que ocasionó la 
			caída de galaxias enteras bajo el poder de un ser al que denominaban 
			(dentro del lenguaje humano a los efectos de comunicar el 
			conocimiento) como "el Nefasto". Al parecer, ese ser era el supuesto 
			espíritu del médico que incorporaba aquel médium. Y su propósito era 
			mantener bajo su control a Valentina, a quien iba contaminando 
			energéticamente. Pero, ¿por qué iría a tener tanto interés en ella 
			un ser de tanto poderío cósmico? Más adelante encontraría la 
			respuesta.
 
 El origen de la negatividad en el Universo
 Según los seres que transmitían esta información, que se 
			denominaban a sí mismos como "Individualidades Cósmicas", el 
			Nefasto 
			procedía del exterior del Universo, (hay millones de "Universos 
			Paralelos" similares a éste) de un tiempo y espacio en el que no 
			existían Universos por separado, sino que todo funcionaba en un 
			"Universo Único", que era gobernado desde el centro, por el "Plasma 
			Madre" (plasma puede ser entendido como alma o energía). 
			El Nefasto 
			procedía de este Plasma, que se subdividía en un "Centro" (el 
			Creador) y camadas que lo recubrían, la última de las cuales, 
			externa, filtraba impulsos energéticos, controlando la información y 
			el equilibrio con los "Mundos Radiales" (radiales como ruedas).
 
			  
			Este encargado de 
			filtrar información, en un momento dado, pasó a dar órdenes 
			autónomamente y a negarle información de lo que estaba haciendo y 
			sucediendo en los Mundos Radiales, al Centro del Plasma Madre. Así 
			surgió el desequilibrio, la desarmonía y... el egoísmo: el ser de 
			mayor responsabilidad y confianza, se había rebelado; las causas son 
			desconocidas, tanto como lo son para la historia del Diablo o el 
			Dios del Mal de las distintas religiones.  
			En estas revelaciones cósmicas sobre el surgimiento de la 
			negatividad, la historia siguió con que el responsable del conflicto 
			fue descubierto, ante lo cual, para protegerse de él, fue ordenada 
			la disgregación de todos los Mundos Radiales, siendo los seres que 
			los poblaban enviados a un nuevo espacio donde constituirse en 
			universos, en forma esférica y separados entre sí, de modo que si 
			algo negativo pasara en cada uno de ellos, en los otros no se 
			recibirían los efectos. En la dinámica universal anterior, en 
			cambio, el intercambio y la relación entre mundos hacía que todas 
			las experiencias se transmitieran de punta a punta del espacio, con 
			lo que, de haber continuado así, todo habría caído bajo el control 
			de quien había empezado a alterar el normal funcionamiento del 
			Universo.
 
			Posicionados cada uno en sus respectivos nuevos espacios, los 
			Universos Paralelos fueron rodeados por Individualidades Cósmicas de 
			"Seguridad Universal", de modo que el enemigo no se infiltrara. Pero 
			esta tentativa fracasó: el Nefasto se subdividió en millones de 
			"Segmentos" que lograron ingresar en cada Universo, generando 
			conflictos enormes. Muchos Universos cayeron irreversiblemente en 
			poder de las Individualidades Cósmicas negativas surgidas de aquella 
			segmentación.
 Según la información suministrada a Valentina por 
			
			las 
			Individualidades, el Universo en que estamos estaba regido por quien 
			aparentemente era la Individualidad Cósmica de mayor riqueza.
 
			  
			Denominada como "Zuita", 
			creadora del Universo con las mayores posibilidades de alcanzar la 
			máxima Luz, su destino, en tal caso, sería ganar el derecho a 
			recibir las memorias del Centro del Plasma Madre (que sólo él 
			guarda, con todos los secretos de la Creación) y pasaría a ser el 
			futuro regente del nuevo ciclo evolutivo que los actuales habitantes 
			de los Universos cumplan cuando toda esta experiencia cósmica 
			termine.  
			Como "Centro del Plasma Mayor" (conjunto de Individualidades 
			gobernantes del Universo) Zuita, Individualidad tan lumínica, habría 
			sido la causa de que la cabeza de aquella Individualidad nefasta, 
			(el Nefasto mismo) eligiera infiltrarse en este Universo.
 
			Buscando montar su cuartel general lo más ocultamente posible, 
			eligió una galaxia de ubicación y dimensiones no destacables y, en 
			ella, en un perdido rincón periférico, en un sistema planetario que 
			no tuviera una estrella de alta magnitud. Y fue en esta galaxia y en 
			este sistema. Desde su oculto reducto, desarrolló su estrategia de 
			contaminación de mundos. Medio Universo cayó en su poder.
 
 La "Energía Amor", materializada en la Tierra
 Otra Individualidad infiltrada secretamente en
			El 
			Universo de Zuita, fue localizada y estudiada por agentes de él; se trataba de 
			una Energía de altísima Luz, con origen y propósito desconocidos. 
			Los agentes de Zuita, infiltrados en este sistema planetario, donde 
			observaron al Nefasto y su obra, comprobarían que la enigmática 
			Individualidad de Luz sería sometida por él a grandes sufrimientos 
			en la Tierra, en diversas reencarnaciones. Más tarde se descubriría 
			a qué había venido ella: a buscar al Nefasto y disuadirlo PARA QUE 
			RETORNARA A LA LUZ. Se trataba, aparentemente, de una Individualidad 
			del Plasma Madre, de la más elevada jerarquía, luego del Creador 
			mismo de aquel Universo Único. Es decir, alguien de igual o mayor 
			poder que el Nefasto. Aclarándose que el Nefasto poseería mayor 
			poder que Zuita y todos sus semejantes juntos de todos los 
			Universos. Como que para enfrentar al Nefasto hacían falta 
			"refuerzos" de mucho más arriba. Y de las Individualidades que se 
			comunicaban con Valentina, muchas venían de más allá de los actuales 
			Universos, del Plasma Madre.
 
			Esa Individualidad de Luz sometida a torturas en la Tierra, llegaría 
			a tiempos actuales como una simple mujer, cuya vida sufriría tanto 
			dolor como en otras anteriores. Y así nació como Valentina de 
			Andrade. Y el Nefasto, continuando su opresión sobre ella, usándola 
			energéticamente en los trabajos curativos con el médium, estaba a 
			fin de debilitarle sus riquezas energéticas y apagarle lo que le 
			quedaba de su Luz. Según las Individualidades, su Energía estaba tan 
			manchada, que era irreconocible. La estudiaron, la pusieron a prueba 
			muchas veces, hasta que comprobaron que realmente era la "Energía 
			Amor Materializada", procedente del Plasma Madre, cuyo Centro era 
			llamado "Centro del Centro, Vida de la Vida, Amor del Amor, Luz de 
			la Luz".
 
 Inicio de la difusión de los Conocimientos Universales
 Esa simple mujer, dejó de serlo a partir de las revelaciones 
			recibidas durante esos primeros años de la década del 80.
 Comenzó a desarrollar notables poderes, entre ellos el de observar 
			las "Energías" (almas) en sus formas que adoptan en el astral, y a 
			conversar con ellas telepáticamente, averiguando así sus distintas 
			encarnaciones y pasos por otros mundos.
 Su misión en la Tierra, al menos en lo que se refiere a los 
			propósitos originales, habría terminado en el momento en que el 
			Nefasto -según lo transmitido- fue destruido en junio de 1981, por 
			determinación de la "Justicia Universal". Sin embargo, teniendo en 
			cuenta que existirían en el planeta seres que, viviendo como 
			humanos, podrían ser despertados e iluminados energéticamente 
			mediante las enseñanzas que Valentina estaba recibiendo, "Ellos" le 
			propusieron difundir las "Verdades" que le fueron reveladas. Le 
			ofrecieron la posibilidad de que no lo hiciera si no quería, por las 
			dificultades que eso le ocasionaría. Ella eligió difundirlas.
 
			En 1982 fue publicado en Brasil el libro "El 
			Universo de Zuita", 
			colocándose como autor Roberto Olivera. Consistía en una 
			recopilación de enseñanzas sobre estos "Conocimientos Universales" y 
			diversos mensajes de las Individualidades y otros tipos de entidades 
			cósmicas. Valentina registraba todo con grabador cada vez que se 
			producían las incorporaciones.
 En 1983 Valentina y su pareja abandonaron la difusión en Brasil, por 
			considerarlo un país "entregado para el Nefasto", hicieron una gran 
			quema de ejemplares del libro, salvo unos pocos que conservaron, e 
			iniciaron la divulgación de las enseñanzas en la Argentina. 
			Comenzaron por una nota efectuada a Roberto Olivera por el 
			periodista Ricardo Castellani, del diario El Día, de La Plata, en 
			abril, y publicada en la "Revista Platense" de dicho matutino, que 
			acompañaba la edición de los domingos. Dada la repercusión que 
			produjo en los lectores, hubo un par de notas posteriores, en 
			momentos en que la pareja se encontraba en Brasil preparando la 
			mudanza definitiva. Retornados a la Argentina en septiembre, Olivera 
			dio una conferencia en Buenos Aires, organizada por el afamado 
			ufólogo Fabio Zerpa.
 
			En un departamento céntrico de La Plata, por aquellos meses, sólo un 
			grupito de unas cinco personas se reunía con la pareja, y una de 
			ellas organizó, en diciembre, una conferencia en la ciudad. Del 
			centenar de los allí asistentes, los más interesados irían a 
			convertirse en varios de los primeros miembros de lo que sería la 
			base del grupo que, a la larga, se ampliaría y terminaría 
			institucionalizado como "Lineamiento Universal Superior" (L.U.S.), 
			cuatro años después (asamblea que aprobó los estatutos: Club 
			Atlético Platense, La Plata, 13 de diciembre de 1987). El 
			antecedente más lejano de uso público de esa denominación, databa de 
			los primeros meses de 1984, cuando el grupo distribuyó anuncios 
			fotocopiados donde las siglas aparecían sobre la imagen de una luz 
			de cuatro puntas (en "X"), fotografiada en un caso OVNI (ajeno al 
			grupo) mundialmente aparecida en libros y revistas.
 
			  
			Antes se había 
			bosquejado (por parte de Olivera) un diseño de tres círculos 
			dispuestos en triángulo, en cada uno de los cuales iba inscripta 
			cada una de las tres letras iniciales. La denominación estaba tomada 
			de un mensaje cósmico donde se hablaba de los "Lineamientos 
			Universales Superiores", sin que las razones del paso al singular 
			hayan sido debidamente explicadas. Luego del reparto de los anuncios 
			a inicios de 1984, en lo sucesivo del año y hasta 1987, no se volvió 
			a hablar de grupo "L.U.S." con fines publicitarios y tampoco a nivel 
			interno; era tan sólo "el grupo". 
 Deficiencias de liderazgo y conflictos grupales
 Esta gente se estaba preparando mental y materialmente para los 
			"tiempos finales" en que las naves rescatarían a los merecedores de 
			ser "salvos" o "elegidos". Los conflictos internos vividos se 
			traslucieron por la vidriera de las actitudes a la sociedad, que no 
			veía con buenos ojos que en esta agrupación se considerara como 
			"nefastos" a los de "allá afuera" y se trazara una división tajante 
			entre la vida interna del grupo y el mundo exterior (familia, 
			amistades, trabajo, etc.). Las instrucciones y observaciones de las 
			Individualidades Cósmicas para con el grupo y su comportamiento, sin 
			embargo, no prevenían, no alertaban contra las consecuencias que 
			esta forma de vida iría a ocasionar. Era como si esos seres 
			estuvieran tan lejos del plano terrenal, que consideraban nefasto a 
			aquél que descuidaba asuntos grupales por ocuparse de familia, 
			estudio, trabajo u otras cuestiones sociales. Influenciados por esta 
			actitud de las Individualidades, Valentina y su marido se volvieron 
			muy exigentes para con sus seguidores, al punto de suspender o 
			expulsar a quienes no observaran el comportamiento "debido".
 
			El autoritarismo con que se llevaba adelante el liderazgo, podría 
			definirse en términos de inexperiencia en estas cosas: ha sido un 
			fenómeno típico de los años 80 que los grupos contactistas, 
			desbordados psicológicamente por la presión que supone tratar con 
			seres cósmicos -que son verdaderos "dioses" vistos desde aquí- han 
			priorizado la importancia en sus vidas, de estos seres, sus mensajes 
			y directivas, por sobre las cosas "de este mundo" (trabajo, dinero, 
			familia, sexo, etc.), creyéndose los líderes con derecho de exigir 
			sacrificios o renunciamientos en el plano material, "por el bien" de 
			la parte espiritual de sus seguidores. Esta fallida experiencia que, 
			en muchos grupos, ha ocasionado deserciones y contramarchas, parece 
			haber servido para que el clima sea actualmente más distendido en 
			estas agrupaciones, con menos presiones y exigencias.
 
			  
			Inclusive porque el fin 
			del mundo que se iba a producir para tal o cual año y al final no se 
			produjo, y la evacuación que iba a venir y al final todavía no se 
			hizo, han generado descrédito en los vaticinios de los líderes de 
			grupos y hasta en los mensajeros extraterrestres. Los cuales, menos 
			endiosados que antes, ya no pueden valerse tanto como entonces, de 
			la inexperiencia de la gente para tenerla a raya. A Valentina y sus 
			Individualidades Cósmicas, iría a pasarles esto. Habiendo empezado 
			todo con un grupo de temerosos sumisos incapaces de desobedecer o de 
			alejarse más de 24 horas de la sede o de donde transcurriera la vida 
			grupal, hacia los años 90 terminaría cada uno ausentándose, 
			desconectándose o haciendo lo que bien quisiera y entendiera, en un 
			desbande que Valentina ya no podría evitar. 
 Ceses y reaperturas de la difusión
 Promediando 1983, el plan original de difusión de los Conocimientos 
			tenía por objetivo una gira por diversos países, no sólo de la 
			región, sino de otros continentes. Un año después, ante derivaciones 
			de fechas cósmicamente establecidas y apocalípticas predicciones 
			para tiempos cercanos, quedaría decidido finalizar la difusión y 
			llevar el grupo (que era de varias decenas de miembros) al sur de la 
			Argentina para establecer una comunidad y esperar a las naves 
			salvadoras...
 Por amenazas anónimas, la pareja retornó a Brasil a fines de 1984.
 
			En 1985, en Londrina, Estado de Paraná, (donde habían residido hasta 
			emigrar a la Argentina) Valentina hizo radio, un minicongreso y un 
			libro: Deus, a grande farça (Dios, la gran farsa), cuya edición en 
			Español, en la Argentina (1989) iría a titularse La verdad sobre 
			Dios (por consejo de una abogada se evitó el título original, pues 
			"traería problemas"). El tal "Dios" no era otro que 
			el Nefasto: 
			según las enseñanzas, éste se hizo pasar por Dios, el Dios de este 
			mundo, que nada tiene que ver con el verdadero Padre Universal. 
			Decir "el Nefasto", "Dios" o "Diablo", era exactamente lo mismo; 
			antónimos todos de "Padre", el Padre del que hablaba Jesús, en 
			contraposición al Dios del Antiguo Testamento, que había 
			privilegiado a un "Pueblo Elegido", cuando el Padre de Jesús no 
			elegía pueblos de modo favoritista, no discriminaba.
 
			  
			Pero en general el 
			público no entendía estas explicaciones sobre la "nefasticidad de 
			Dios", y tomaba a las enseñanzas como diabólicas.  
			En 1986 la difusión quedó trunca: había que irse del planeta. 
			Estando casi todos los argentinos en Londrina, varios habiendo 
			vendido sus propiedades y renunciado a sus trabajos, pues había que 
			irse del planeta... la nave no apareció, y ya que habría un plazo de 
			"siete años más" para continuar con la limpieza interior que 
			permitiera el merecimiento de ser salvados, Valentina los mandó de 
			vuelta a todos para la Argentina, y a los brasileños a sus 
			respectivas ciudades, todos con la misión de reabrir la difusión de 
			los Conocimientos. Así arrancaría 1987.
 
 Final, quizá abierto...
 La relación de Valentina con su marido argentino finalizó meses 
			después, por algunos conflictos que se venían repitiendo en la 
			pareja. Otro argentino, José Teruggi, miembro del grupo desde 1984, 
			fue su reemplazante sentimental, y también en cuanto a la dirección 
			masculina de la agrupación. Según ella decía, era un ser de Luz, de 
			la "Seguridad Universal". Sin embargo, con los años, dejaría de ser 
			considerado como ser de Luz, cuando también él sería reemplazado 
			como pareja por Valentina, por otro de sus seguidores.
 
			Hasta 1992, Valentina y Teruggi se movían entre la Argentina y 
			Brasil, así como la gente del grupo. Precisamente en ocasión de 
			encontrarse un contingente de argentinos con ellos en la isla de 
			Guaratuba, ante la desaparición del hijo de una empleada del hotel 
			en que estaban, fueron sospechados del caso, y la prensa 
			-manipulando tendenciosamente la información- los involucró en el 
			caso de la muerte de otro niño de la isla en un crimen ritual, si 
			bien la justicia no les había formulado ningún cargo en esa causa, 
			ante la inexistencia de pauta alguna de relación de esta gente con 
			el asesinato. Era julio del 92, y los medios periodísticos de Brasil 
			y la Argentina le hicieron tanto eco a la noticia, y tanto manejaron 
			al margen del accionar de la justicia el tema del supuesto crimen 
			ritual, que Valentina vio manchada su reputación definitivamente, a 
			pesar de que las sospechas recaídas sobre ella y su gente fueron 
			diluidas al descubrirse a los verdaderos culpables.
 
			  
			La prensa no desdijo las 
			cosas que en su momento se habían publicado (incluyendo titulares 
			tales como "¡Asesinos!"), así que la fama quedó sellada. El 
			Lineamiento Universal Superior ya no podía atraer a nadie, cesaron 
			las conferencias, los programas, la difusión del libro de Valentina, 
			y la desaparición pública de ella y sus adeptos indicaría que los 
			Conocimientos Universales, al parecer, no valen la pena ser 
			difundidos, a tan alto precio de difamaciones y amarguras. Sin 
			embargo, cuando en 1981 las 
			
			Individualidades Cósmicas le habían 
			propuesto a la señora salir a divulgarlos, se le había advertido que 
			el camino sería hostil. No llevó adelante hasta las últimas 
			consecuencias el compromiso que había asumido. 
 Lo rescatable
 Valentina y su ex-marido Roberto Olivera no consiguieron, no 
			supieron o... no quisieron, ni juntos primero, ni cada uno por su 
			lado después, hacer que los conocimientos cósmicos recibidos 
			lograran resonancia pública a nivel masivo. Los libros estuvieron 
			lejos de ser un éxito. Los adeptos que formaban grupos, se 
			multiplicaban hasta cierto punto, pero no tanto. Los que oficiaban 
			de divulgadores, convencían a unos cuántos, pero de esos quedaban 
			pocos o hasta ninguno, cuando se daban cuenta de que habían ido a 
			parar a un grupo donde se pregonaba más con la palabra que con el 
			ejemplo. Como a menudo sucede en todas partes.
 
			Esta falta de logros plantea una pregunta: ¿fracasó el plan cósmico 
			de hacer que las verdades reveladas se lanzaran a los cuatro 
			vientos? ¿Fracasó la misión divulgadora? ¿Hay alguien divulgando 
			algo todavía, cuando en los motores de búsqueda de Internet, a la 
			fecha (junio 2000), lo único que aparece de Valentina es esta 
			página? ("Personas Extraterrestres", www.geocities.com/Area51/Stargate/5584 
			- de la cual está tomado el presente texto). ¿Es esta ausencia en la 
			Red, la forma en que los seguidores de Valentina demuestran que ni 
			siquiera han sido capaces de emplear este poderoso vehículo de 
			información para posibilitar que otra gente reciba la revelación que 
			ellos conocieron? A juzgar por esa obvia falta de interés en que 
			estos conocimientos se sepan, es de suponerse que no hay argumentos 
			para hacerle pensar a nadie que todo esto del mensaje cósmico pueda 
			ser cierto, serio y creíble.
 
			Sin embargo, más allá de la falta de responsabilidad de hacer que el 
			mensaje se difunda, o la falta de voluntad, de determinación o de 
			motivos cualesquiera fuesen, los libros van a quedar, alguien los 
			puede leer, alguien puede difundir el mensaje, sin necesidad de 
			conocer a Valentina o de pertenecer al L.U.S. El mensaje fue 
			transmitido desde el cosmos. Valentina de Andrade y Roberto Olivera, 
			lo recibieron, con ayuda de sus adherentes lo publicaron, no 
			llegaron a darle la difusión acorde con lo que una Verdad Universal 
			merece, pero sí acorde con un mundo que censura y combate todo 
			aquello que denuncie "la gran farsa" de esta existencia.
 
			  
			Por lo que, así 
			viéndolo, quizá no era de esperarse mucho más de lo poco que se 
			logró. Pero el conocimiento seguirá su curso, y quizá alguna vez 
			trascienda, de ser divulgado por gente que, en vez de ahuyentar con 
			actitudes repulsivas a los interesados y entusiastas, los atraiga 
			con una actitud abierta, sin fanatismo ni imposiciones dogmáticas; 
			sin amenazas de condena ni promesas de salvación a bordo de las 
			naves. Porque todo eso echó a perder lo que podía haber sido una 
			gigantesca y exitosa transmisión del mensaje, y todo aquél que 
			conozca esa historia, no estará condenado a repetirla, si la tiene 
			bien presente a la hora de actuar de una manera más equilibrada e 
			inteligente. 
				
					
						| 
						 
						Valentina de 
						Andrade y José Alfredo Teruggi durante una reunión en La 
						Plata, Argentina, en 1987     
						
						. | 
						 
						Roberto 
						Olivera a mediados de la década de 1990. Foto publicada 
						en uno de sus libros de esta época, en todos los cuales 
						no coloca su nombre, sino el seudónimo Oliver Robertt. |  
 
			  
			El siguiente mensaje 
			pertenece a una Individualidad Cósmica que fue denominada por 
			Valentina "Divinus Apollus" o "Apolo", nombre que no es real en el 
			Universo. Es uno de los varios nombres que fueron empleados para 
			designar a las diversas entidades cósmicas con el fin de 
			distinguirlas entre sí, debido a que en este mundo empleamos nombres 
			con tal propósito. Las entidades de niveles muy altos del Universo 
			no se reconocen por nombres, sino por vibración.
 
 
			MENSAJE DEL SUPREMO 
			COMANDANTE  
			DE LA SEGURIDAD 
			UNIVERSAL  
			Dirigido en marzo de 1984, a los participantes de la reunión (en La 
			Plata, Argentina) donde se manifestó, luego de que se le preguntara 
			datos técnicos sobre naves y astronomía, insustanciales a los fines 
			del grupo y de la misión de las entidades cósmicas.
 
				
				"Yo soy un 
				justiciero, soy un guerrero universal. Todas las manifestaciones 
				de polaridades negativas deben ser destruidas. Son Leyes 
				Universales. ¿Y será que ustedes entienden algo de Leyes 
				Universales? No, no entienden; ¿qué podrían entender?, no les 
				han permitido entender absolutamente nada. Mas les voy a contar 
				una pequeña historia universal.  
				Estaba aproximándome a una galaxia. La forma de aproximación 
				nuestra es tentacular. O sea, desparramamos dos ondas de energía 
				en sentidos opuestos, para abrazar la galaxia y evitar que haya 
				conciencias que puedan escapar. La posibilidades de las 
				conformaciones galácticas sólo permiten escapes lineales y no 
				globales; los únicos canales de desplazamiento son 
				
				los Vectores; 
				no hay condiciones de ascensión vertical. Automáticamente, 
				generamos dos pinzas energéticas, que entran en el núcleo de la 
				galaxia, provocando la explosión total de la galaxia. Nada se 
				salva, nada se modifica: todo se destruye. Una galaxia 
				contaminada llevó millones y millones de años para evolucionar. 
				Se le fueron dadas las materias primas universales para que 
				creasen el equilibrio. Si a través de los tiempos pactaron para 
				la nefasticidad, no merecen contemplaciones.
 
				De esas historias ustedes no gustan, pero son las verdaderas del 
				universo. Y universos menos nefastos que el de ustedes ya han 
				sido despedazados. No merecen ni ser polvo cósmico; ustedes 
				están teniendo mucha benevolencia, y es debido al Amor 
				(Valentina), que precisan ser salvos.
 
				Es cierto que ustedes no acostumbran verme en esta faceta de 
				expresión; ustedes están acostumbrados a ver al Apolo cariñoso y 
				lleno de ideas, mostrando ensoñamientos, o pensamientos sucios 
				que son elevados a una cantidad y una polaridad tal que parecen 
				hasta bonitos. Mas así éramos nosotros cuando llegamos al 
				principio, así hablamos, por meses y meses, con la Energía Amor 
				Materializada. Lloraba de amargura, no veía posibilidad de 
				podernos amar: éramos demasiado fríos, demasiado seguros, 
				demasiado directos. Decíamos verdades que la machucaban, la 
				hacían polvo, la destruían. Y cuando realmente nos demostró que 
				era Energía Amor y no una mistificación, pasamos a amarla y a 
				respetarla.
 
 
				Nosotros nunca los 
				hicimos polvo a ustedes. Nunca los sometimos a una situación de 
				autocrítica y censura violenta; nunca les abrimos las 
				conciencias cósmicas para mostrarles las podredumbres de cada 
				uno de ustedes, que saldrían corriendo de este cubículo en que 
				están. Mas no vinimos a eso: vinimos a ayudar, no a agigantar 
				las heridas que tienen. Más ustedes tienen que despertar para 
				comprender eso rápidamente, y darse cuenta que preguntar sobre 
				naves y todas esas cosas, son demasiado estúpidas las preguntas 
				para una Individualidad Cósmica que se manifiesta en un gesto 
				ocupando una rústica materia. 
				   
				El tiempo debe ser usado en 
				pensamientos de mayor altura:  
					
					
					¿Cómo me puedo salvar?, sería la 
				pregunta. 
					
					La segunda: qué puedo hacer cada segundo de mi existir 
				material para mejorar? 
					
					Tercera: ¿cómo puedo extender las manos 
				para mis semejantes. 
					
					La cuarta: ¿cómo aprender a ponerme de pie 
				sin miedo? 
					
					La quinta: ¿cómo puedo ser más humilde y menos 
				arrogante? 
					
					La sexta: ¿cómo es posible que en el Universo se 
				esté planificando toda una conformación de Energías Superiores, 
				para bajar frente a quienes son nada pensando que son mucho?
					 
				Ésas son las preguntas que tienen valor, esos son los conceptos 
				que les permitirán aprender a crecer, ponerse de pie, bonitos, 
				unidos, vibrando todos en conjunto, porque así podrán generar 
				una luz que sea por nosotros divisada. Más ustedes no entienden 
				eso, no quieren entender, piensan, no se qué... que tal vez es 
				una obligación para nosotros venir... El día que no queramos 
				venir más, no venimos. ¿Y saben dónde van a ir a mitigar amor?, 
				en los templos miserables que ustedes directa o indirectamente 
				ayudaron a fabricar. En las religiones ficticias en las cuales 
				se revolcaron en un saber hediondo. Volver todos a las 
				cretinicies humanas, a las bajezas y a los miedos. El día que 
				nosotros faltemos, todas las estructuras que ustedes piensan que 
				se han montado en su interior, van a caer hechas polvo. Eso es 
				lo que tienen que pensar: cómo aprovechar cada segundo de 
				nuestra llegada, cómo aprovechar cada segundo de cada palabra 
				dicha, los ejemplos que les son dados; la falta de oportunidad, 
				que otras partes del Universo no han tenido. ¿Por que les fue 
				dada la caridad de existir? ¿Por qué? ¿Donde empieza realmente 
				el amor? ¿Donde es que se equilibran las Leyes Universales con 
				la conciencia humana? ¿Dónde es que está el verdadero saber del 
				despertar?
				 
				Yo les puedo contar cosas bonitas, que ustedes se van a reír el 
				día y la noche entera. Mas a lo único que habré colaborado, es a 
				que ustedes hayan perdido cinco minutos de valor. Cinco minutos, 
				que en el momento final se preguntarán: dónde estaban esos cinco 
				minutos de mi conciencia, que han provocado mi caída definitiva. 
				Piensen de prisa, crezcan rápido; más rápido de lo que el miedo 
				les pueda fabricar al correr. Más tal vez al descubrir la 
				conciencia de las Verdades que están dejando atrás, creen la 
				posibilidad de comenzar a subir.
 
				Si yo no gustase de ustedes no les hablaba nada. Seguiría 
				hablando de naves, de cuentitos universales, de cositas sin 
				valor; todo el mundo estaría contento y diría: ¡Apolo es divino 
				y fantástico! Mas Apolo tiene la vida de ustedes en sus manos. 
				Para que yo no cierre las manos, luchen. Luchen. Luchen a cada 
				segundo, hasta cuando están en estado de pasividad, y pidan para 
				que sus Energías no entren en orgías negras, o se disipen en 
				perturbadas manifestaciones en el campo plasmático. Luchen, para 
				que a cada segundo estén despiertos y viendo por dónde pueden 
				caer. Luchen. Luchen. Que esa palabra constante esté grabada en 
				sus mentes pequeñas. Luchar, contra las nefasticidades que se 
				manifiestan a cada instante, contra las debilidades, contra las 
				dudas, contra las mentiras, contra el engaño, contra todos los 
				tipos de violencia que la conciencia genera. Luchen. El tiempo 
				es demasiado corto.
 
			Vista la forma en que 
			mensajes cósmicos de estas características no podían menos que 
			someter a los miembros del grupo a una terrible presión, es muy 
			simplista y carente de base la opinión de los sectólogos sobre el 
			problema de las causas del régimen disciplinario que pesaba sobre 
			los adeptos. Quien no haya presenciado el exigente discurso de las 
			entidades cósmicas en sus mensajes apocalípticos y alarmistas, no 
			podrá entender que Valentina de Andrade y Roberto Olivera 
			presionaban a los adeptos por encontrarse ambos bajo presión.  
			  
			Considerando el 
			escepticismo de los investigadores de sectas, la raíz cósmica del 
			problema en cuestión no forma parte alguna de sus planteamientos 
			sobre lo ocurrido. Pero quien tenga apertura mental para comprender 
			lo que pasó realmente, si trasladara el cuestionamiento más arriba, 
			podría preguntarse si las entidades cósmicas, con ese discurso tan 
			riguroso, tienen la "culpa" de lo ocurrido, por no manejar el tema 
			con más tacto.  
			Llegados a este punto, en que desde arriba se nos dicen las cosas 
			tal cual son, "sin anestesia" ni sutilezas, y (tómelo o déjelo cada 
			uno), ¿podemos culparlos de haber sido veraces y de no ocultarnos lo 
			que generara temores e inquietud? Y si lo ocultaban, ¿nos 
			quejaríamos el día de mañana de que no nos dijeran todo?
 
			Estamos frente a un problema de manejo de información 
			inevitablemente conflictuante: no había forma de que ni líderes del 
			grupo, ni subordinados a ellos, luego de conocer un mensaje tan 
			apocalíptico, tomaran la cosa sin prisa y con calma. Ser exigentes 
			para con los adeptos, o exigirse éstos a sí mismos pasados de 
			revoluciones, tolerando, comprendiendo y encontrando razonable la 
			exigencia de los líderes, eran derivaciones inevitables de las 
			urgencias ante un tiempo que era "demasiado corto..."
 
			Al final, ante los reiterados incumplimientos de las fechas 
			"finales" anunciadas, quedó la evidencia de que la prisa y la 
			inquietud, que habían acelerado el proceso de funcionamiento del 
			grupo, terminaron por desgastarlo y detenerlo.
 Quizá de "Arriba", lo que se hizo fue un simulacro para ir manejando 
			y midiendo las reacciones de la gente, y quizá la disgregación del 
			grupo no tenía por qué significar el fracaso y el final del proceso, 
			sino el inicio de una etapa diferente, en la que todo egresado del 
			grupo tendría la posibilidad de elegir entre llevar adelante por sí 
			mismo lo aprendido, sin necesidad de seguir siendo dirigido y de 
			pertenecer a una organización, o si olvidarse de todo. La 
			aceleración de los primeros tiempos, tal vez haya sido útil para 
			templar y poner a prueba a unos cuántos, a ver hasta qué punto eran 
			capaces de soportar las exigencias de una Causa que no era juego.
 
			  
			Pocos iban pasando la 
			prueba, y muchos iban quedando atrás, faltos de fortaleza y 
			determinación para seguir, siendo unos expulsados, otros 
			directamente ni siquiera invitados a pasar a instancias posteriores 
			de la vida grupal, y otros, yéndose por sí solos. Vistos desde el 
			cosmos estos -para nosotros- serios dramas humanos, quizá no sean 
			más que muy menudas penurias para los transmisores del mensaje; no 
			más que pequeñas pruebas puestas para medir aptitudes o falta de 
			ellas en los miembros del grupo. 
			 
			  
			Pruebas que, derivadas en 
			conflictos que terminarían siendo llevados a la prensa y a la 
			justicia, así y todo serían de poca significación para los 
			responsables cósmicos de estas situaciones, decididos a efectuar la 
			transmisión, derivara en lo que derivara, a nivel grupal e 
			individual, el manejo de la información por parte de líderes y 
			adeptos.
 
 
			
			DEL CESE A 
			INICIOS DE LOS 90', A LA DIFUSIÓN ACTUAL DEL MENSAJE
 
 La auténtica decadente
 El fracaso final de la prédica de Valentina de Andrade se derivó del 
			desgaste de la razón de su éxito inicial: proclamarse con autoridad 
			cósmica de ofrecer a los "elegidos" la "salvación" de la condena a 
			la "desintegración energética" -espiritual- "pulverizadora" 
			(característicamente apocalíptica, equivalente al bíblico castigo 
			eterno en el Infierno). Esto, en principio, dio resultado por los 
			temores que generaba en los creyentes, quienes, bajo la presión del 
			fantasma de ser convertidos en "polvo cósmico", incondicionalmente 
			se ponían al servicio de la Causa Universal y de Valentina y 
			Olivera 
			(en lugar de éste, luego Teruggi).
 
			  
			Pero como los temores 
			captadores de adeptos debían generarse con vaticinios de fechas de 
			"fin del mundo" y de naves que iban a venir a rescatar a los 
			"salvos", sucedía que cuando el mundo seguía... y las naves no 
			venían... la oferta de "salvación" perdía cotización, los miedos se 
			iban perdiendo, y la credibilidad también. Ponerse en manos de una 
			persona "salvadora" (que, más que persona, era creída como la 
			encarnación de un ser cósmico de elevadísima jerarquía), es un 
			fenómeno reiterado a nivel social, y, dada la inexperiencia del 
			adepto en cuestiones mesiánicas, es comprensible que alguien así, al 
			principio se someta a una supuesta autoridad tal, pero es difícil 
			que permanezca fiel a ella a medida que vaya sospechando de la 
			falsedad de los pronósticos agoreros y de las promesas salvíficas.
			 
			Claro que a toda tanda de desengañados, puede seguirle otra de 
			novatos con los cuales mantener el equilibrio de egresos e ingresos 
			(siempre había sido así el ciclo, por lo que podían darse el lujo de 
			expulsar gente o desgastarla hasta que se fuera sola, sabiendo que 
			otra llegaría para que siempre hubiera la suficiente). Pero cuando 
			ya no tenía sentido seguir con la difusión y captación de nueva 
			gente, porque el público no iba a acercarse a las conferencias con 
			todo lo que se había publicado contra el L.U.S., y los medios no 
			iban a abrirles las puertas para difundir en mensaje, llegó la hora 
			de la verdad para Valentina: si seguía con el cuento del pastorcito 
			mentiroso, y el lobo (el fin del mundo) se ausentaba cada vez que 
			ella lo anunciaba, dejarían de creerle los de la última tanda (como 
			lo habían hecho otros de tandas anteriores que para entonces ya no 
			estaban) y la pastora iba a perder muchas ovejitas...
 
			  
			Ya no habría una nueva 
			tanda de ingresantes: el grupo ya no podría crecer, pero sí 
			decrecer; si seguían con las expulsiones, y si seguían las 
			deserciones, ya no habría reemplazantes...  
			Pero como si se aflojaba la presión autoritaria, se le iba la gente, 
			y si se mantenía la presión, muchos se habrían ido de todos modos, 
			cansados de ser tratados como "hijos del rigor", la suerte del L.U.S. 
			estaba echada. Sólo seguirían fieles a Valentina los poquitos 
			obsecuentes que siempre tuvo. Por un lado, mejor para ella: las 
			sectas de estas características mantienen cierta estabilidad (y 
			productividad económica) cuando los adeptos oscilan entre no menos 
			de quince o veinte y no más del doble. Ya había sucedido en 1984 que 
			el grupo fue cerrado cuando alcanzó esas cifras y la difusión del 
			mensaje se dio por finalizada; luego se reabrió al año siguiente, 
			hubo nuevos ingresantes, y en 1986 se volvió a cerrar (los tiempos 
			se acababan y venía la nave...), para reabrirse a fines del mismo 
			año (porque "el fin" se postergó...); así que desde el cese de 
			difusión en 1992, se retornó al sistema de "ser pocos, pero 
			seguros".
 
			  
			Siempre habrá quienes 
			sigan esperando el fin del mundo y la salvación prometida, hasta las 
			últimas consecuencias, por la fuerza de la costumbre, la inercia de 
			continuidad, el no cuestionamiento, la no búsqueda más allá de lo 
			que se cree que es la verdad, el conformismo y la comodidad. Después 
			de todo, si miles de millones han nacido, crecido y muerto dentro de 
			sistemas de creencias, ¿por qué no van a hacer lo mismo unas decenas 
			de convencidos del sistema de creencias de una contactada mesiánica?
			 
			Es cierto que Valentina fue inducida por los mensajeros cósmicos, a 
			creerse con autoridad de salvadora; esto es: de una simple decisión 
			suya y no de merecimiento según las acciones de alguien, podía 
			depender el logro de la vida eterna; una versión afín al concepto 
			evangélico de que "nadie se salva a sí mismo por mérito propio", 
			sino que toda salvación será por "misericordia": "sólo Jesús 
			salva"... (cabal demostración de la ineficacia del "proceso 
			evolutivo" en que estamos, por el cual nada de lo que hagamos 
			servirá para nuestra ascensión espiritual y celestial, porque si no 
			vienen de arriba a tirarnos un salvavidas, no salimos... Un "plan 
			divino" ciertamente anulatorio para las facultades autónomas de las 
			almas en su perfeccionamiento, supeditadas a lo que con ellas decida 
			hacer el "misericordioso"...).
 
			  
			Es cierto que Valentina 
			se creyó lo que los mensajeros cósmicos le hicieron creer, en cuanto 
			a que "su palabra era Ley en el Universo", porque le dijeron que, 
			como alta jerarquía cósmica en la Tierra, estaba "facultada para 
			obrar sabiamente en el plano de la materia" (léase: físico, humano, 
			y no materialista como terminó siendo su ambición). Pero el hecho de 
			ser cierto que estuvo bajo tal inducción, no impidió que sus adeptos 
			desencantados la culparan de haber abusado de las supuestas 
			facultades cósmicas, para chantajearlos.  
			Es cierto que el mensaje cósmico dado por las entidades contactantes, 
			de por sí, anunciaba un sombrío futuro para el mundo y un luminoso 
			destino fuera de la Tierra para los espiritualmente más puros (o 
			mejor dicho, "menos impuros", o "menos nefastos", considerando que 
			se hablaba de que nadie había escapado a la "contaminación 
			energética" o "nefasticidad"; denominaciones empleadas en la jerga 
			de esta gente para definir "corrupción espiritual" o la condición de 
			"pecadores").
 
			  
			Pero también es cierto 
			que se abusó de lo apocalíptico constituyéndolo en el anzuelo (el 
			plato volador en los anuncios de conferencias era sólo el señuelo, 
			porque de ovnis era de lo que al final menos se hablaba), cuando el 
			recurso más honesto de la prédica hubiera sido que "no hay nada que 
			temer" porque finalmente -dada la intervención de las Fuerzas de la 
			Luz- habrá Justicia Universal en la Tierra. En vez de mostrarla como 
			vía de liberación de este sistema corrupto, Valentina y Olivera, en 
			un contrasentido, convirtieron a la Justicia Universal en motivo de 
			temor, mostrándola como instrumento de destrucción de los "nefastos" 
			(= "pecadores"; quién no lo es), mientras que Valentina se 
			proclamaba como la esperanza de perdón a los "nefastos".  
			A quien no haya sido testigo de los poderes energéticos-psíquicos de 
			Valentina, podrán parecerles muy crédulos los adeptos que tuvo. Pero 
			llámese Cristo, Sai Baba o Valentina de Andrade, cualquiera podrá 
			ser creído mesías mientras muestre poderes especiales, y quien así 
			lo entienda, comprenderá mejor por qué hubo y habrá personas más 
			impresionables y fáciles de convencer que otras. Incluso muchas de 
			las personas que habían creído en Valentina y Olivera, consideraron 
			haber sido muy crédulas desde que ya no se dejaron llevar por 
			cuestiones de poderes especiales y ni siquiera por el hecho de que 
			hubieran presentes -como los hubo- extraterrestres en las reuniones 
			(en 4ª dimensión), como pudo observar gente con percepción extrasensorial.
 
			  
			Llegó un momento en que 
			toda evidencia de que realmente había algo cósmico detrás de toda la 
			historia, fue insuficiente para mantener la fidelidad de los 
			adeptos. Los tratos humillantes a los que terminaban sometidos, ya 
			fuera por Valentina y Olivera (luego Teruggi) o por quien oficiara 
			de intermediario con algún grado de autoridad en él delegada, 
			hicieron insufrible el camino de salvación que se les proponía; no 
			valía la pena ir "a la luz" por tan oscura vía. De ahí que un grupo 
			que, habiendo alcanzado cientos de miembros, había llegado a ser de 
			los más numerosos, activos e importantes en el contactismo argentino 
			y brasileño, se fue reduciendo a unos pocos integrantes, 
			públicamente inactivos, perdiendo importancia en el ambiente de los 
			contactos extraterrestres e incluso entre los investigadores de 
			sectas, para los cuales el tema L.U.S. es historia, integrando más 
			los anales que las investigaciones. 
 Liderazgo autoritario
 La inexperiencia de Valentina y Olivera en cuestiones cósmicas y en 
			cómo conducir un grupo de creyentes sin incurrir en manipulaciones 
			humillantes, se tradujo en una serie de exigencias autoritarias, por 
			las cuales el adepto era progresivamente privado de libertades para 
			moverse en el mundo como lo venía haciendo. Se le restringía el 
			contacto natural y habitual con el mundo exterior al grupo ("allá 
			afuera" o "el mundo nefasto", se le denominaba), por lo que se 
			planteaba la exigencia de una vida de retiro del mundo, y no de 
			acción en el mundo.
 
			  
			También, en una primera 
			etapa, se fomentaba la renuncia a aspiraciones de estudio (como 
			abandono de carreras universitarias) o progreso laboral con vistas a 
			un futuro, pues "no habría futuro", y todo ideal de lucha por un 
			mundo mejor era anulado, pues "no habría mundo mejor": había que 
			irse del planeta (vendría la nave) y había que "prepararse", 
			maximizando la vida y acción dentro del grupo, y reduciendo el 
			contacto y la acción en la sociedad (salvo que de ella se obtuviera 
			dinero para beneficio del grupo, pero en lo posible había que 
			realizar negocios entre varios del grupo, para que el trabajo se 
			combinara con la convivencia grupal, y no fuera algo plenamente 
			externo).  
			  
			El individuo era 
			desmotivado de cumplir sus aspiraciones personales en la sociedad, 
			ser "alguien" en la sociedad (por ejemplo, ser un periodista o un 
			artista famoso, y usar esa fama para beneficio del grupo, por 
			ejemplo, en la difusión de los conocimientos). Anulando socialmente 
			a la persona en sus aspiraciones de ser "alguien" en el mundo, se 
			pretendía que cada uno se conformara con ser "alguien" en el grupo. 
			Los líderes no se daban cuenta de que la restricción a las 
			libertades de vida social y la anulación de los ideales para el 
			futuro del mundo y un futuro personal en él, inutilizaban a los 
			adeptos para obrar en forma expansiva, reduciéndolos a acciones 
			circunscriptas al ámbito grupal. 
 Distensiones y retorno a las presiones
 Luego de que "se postergó" el "fin del mundo" y también la llegada 
			de la nave salvadora, se aflojaron las presiones, y se dieron 
			mayores márgenes de movimientos y aspiraciones (tiempos en los 
			cuales los músicos y artistas plásticos del grupo empezaron a surgir 
			a la vida pública, logrando contactos y aproximación de nueva gente 
			al grupo, como era de esperarse con una estrategia de apertura y 
			libertades en lugar de un régimen de secta represiva). Con más 
			amplio margen de acción, la reducción de obligaciones distendió el 
			ambiente y provocó que muchos dejaran de dedicarse full-time al 
			grupo, reduciendo su participación y hasta perdiendo contacto con la 
			sede de reuniones por períodos inusualmente prolongados.
 
			  
			Esto condujo a 
			penalizaciones que se traducirían en expulsiones para los "no 
			debidamente" activos, por lo que hubo ciclos de reiteración de 
			autoritarismos, pero el desbande final era inevitable: muchos 
			prefirieron quedarse con el conocimiento cósmico y alejarse de un 
			grupo que absorbía más de lo que proyectaba (característica del 
			color negro por absorción de luz; en este caso, el L.U.S. a los 
			integrantes les succionaba su energía en vez de iluminarla). 
 La rebelión de un idealista: de "soldado" incondicional, a 
			insurgente advenido en "comandante"
 Uno de estos disidentes (que había sido de los periodistas, 
			escritores y artistas plásticos emergentes de la intrascendencia), 
			había generado propuestas y realizado acciones que se salían de la 
			órbita y control de Valentina y el grupo, de resultas de las cuales 
			varios a quienes incentivó a pintar sobre temas cósmicos, tomarían 
			el pincel y saldrían haciendo sus exposiciones. Cuando recién era 
			incipiente en su idealismo de proponer para la divulgación del 
			mensaje cósmico, estrategias tales como la pintura, la poesía y la 
			música por parte de los miembros del grupo, Olivera le decía que 
			"pensaba de más, el 90% errado"; que esas ideas "al mundo no le 
			interesan"...
 
			  
			Años después, separado 
			de Valentina y rejuntando ex-miembros del grupo dispersos por 
			expulsiones o renuncias, invitando también a algunos miembros, 
			Olivera intentó formar un grupo paralelo (compitiendo con Valentina) 
			para difundir el mensaje recurriendo precisamente a algunas de 
			aquellas ideas "90% erradas" que al mundo "no le interesan". Fue 
			entonces cuando, planeando elaborar libros de cuentos y emplear 
			ideas en las que lo artístico tendría su lugar, Olivera invitó a 
			integrarse al proyecto a aquél que había planteado sus ideas (¿ahora 
			90% acertadas?) tiempo atrás. Un conflicto con Valentina le 
			interrumpió el plan a Olivera, quien se alejó al sur de la 
			Argentina, donde pasaría años sin que se supiera de él. Rompiendo la regla de que en las radios y canales donde se fuera a 
			hablar de los conocimientos cósmicos, se dijera que Valentina de 
			Andrade era la "depositaria" de ellos, el idealista disidente habló 
			ante micrófonos y cámaras sin mencionarla, para que se empezara a 
			separar el mensaje de la persona.
 
			  
			Consideraba que había 
			que terminar con aquello de que Valentina era "la salvación", en la 
			cual había que hacer desembocar todo el trabajo de difusión del 
			conocimiento; que había que poner en lo más alto al conocimiento y 
			no a la persona que los recibió, por más que ella fuera realmente 
			alguien de "tan Alto" como los mensajeros cósmicos decían que ella 
			era.  
			Este rebelde, no obstante sus iniciativas fuera del curso 
			oficialmente demarcado para la difusión, y sus reiteradas críticas 
			al régimen de sanciones, presiones impuestas, y conspiración contra 
			las libertades y facultades de acción autónoma de los miembros, 
			lejos de ser expulsado, saldría siempre bien parado de las polémicas 
			internas, en las cuales contaba cada vez con mayor adhesión de los 
			oprimidos (la oposición), sin que los opresores (había una élite o 
			camarilla oficialista) pudieran impedirle o contrarrestar sus 
			argumentos cada vez más acusadores.
 
			Como acto final ya casi totalmente fuera de órbita del grupo, (del 
			que había tomado distancia, creyendo que transitoriamente) ensayaría 
			una idea para divulgar más informalmente los conocimientos cósmicos: 
			un personaje de ficción, pero presentado como realidad, 
			supuestamente "extraterrestre" (él mismo, sin dar su nombre) 
			hablando en radio. Efecto en el L.U.S.: inacostumbrados a salirse de 
			la pauta marcada desde arriba, hubo disgusto entre varios del grupo 
			que escucharon el programa (que para el público fue interesante), 
			considerando "falta de seriedad" a esa forma de transmitir las 
			Verdades. Por esto, el disidente notificó al grupo que ya no 
			regresaría mientras allí continuaran tan sectariamente reprimidos y 
			represores.
 
			Años después, iniciaría una campaña personal de esclarecimiento 
			público advirtiendo sobre los peligros de la "secta L.U.S.", 
			recurriendo a la prensa y a la justicia de la Argentina y de Brasil, 
			con el propósito de poner fuera de combate a la organización. Su 
			testimonio fue determinante para que este grupo tuviera que 
			replegarse y no poder desarrollar actividad pública en ambos países.
 
			Luego de unos años, cuando el L.U.S. ya estaba totalmente 
			desaparecido de escena, y de los conocimientos cósmicos ya nadie 
			escuchaba hablar en los programas, el disidente, retornando (luego 
			de un largo paréntesis) a su difusión personal del mensaje cósmico 
			sin nombrar a Valentina, ni a Olivera, y ya ni siquiera a los 
			mensajeros del cosmos, ni a la terminología característica de los 
			conocimientos (sólo hablando de ideas generales, lo esencial y nada 
			más), se propuso rescatar al mensaje cósmico de su ausencia y del 
			desprestigio que la causó a partir de los errores de la contactada y 
			sus adeptos. Se presentó públicamente con pasamontañas y uniforme 
			militar, relanzando su "personaje extraterrestre", que desde 
			entonces, en una combinación de seriedad y comicidad, sería conocido 
			como el "Comandante Clomro", único divulgador activo y visible del 
			conocimiento cósmico que los sobrevivientes del desbandado L.U.S. 
			permanecieron atesorando en su silencio.
 
			  
			(Por si acaso el día de 
			mañana el L.U.S. reactivara la difusión y este dato perdiera 
			vigencia, cabe aclarar que el presente texto es de diciembre de 
			2001, y que Clomro es único divulgador del mensaje cósmico por 
			radios desde 1995, televisión a nivel nacional e internacional, e 
			Internet, desde 1997, a la fecha).  
			  
			Sólo Olivera había 
			estado, durante esos tiempos, con intenciones de divulgación, 
			preparando material literario para lanzar, pero sin suerte con 
			editores. En 1998, reapareció en el camino de Clomro con su idea de 
			los libros, invitándolo otra vez (como una década atrás en el 
			proyecto trunco cuando se fue al sur) a colaborar en la propuesta. 
			Clomro acepó, y le construyó la página web "ORION, A-B-C de la 
			conciencia en busca de la respuesta final", 
			una revista electrónica mensual donde colocó los textos de Olivera, 
			pero también sus propias reflexiones personales como editorialista. 
			Por diferencias con Olivera, en 1999 Clomro se alejó de él y dejó 
			trunca la secuencia mensual de ORION, que no continuaron ni Olivera 
			ni nadie con conocimiento de Internet que él pudiera conseguir.
			 
			Clomro, al considerar que los conocimientos cósmicos debían estar en 
			Internet, y comprobando cada tanto mediante rastreos por los 
			buscadores, que Valentina y los que quedaron del grupo, no 
			difundieron el mensaje por esta vía (como deberían haberlo hecho), 
			decidió hacerlo por sí mismo. Primero, en el año 2001, tradujo del 
			Portugués al Español parte del libro "El 
			Universo de Zuita", y lo 
			agregó a su propio sitio web. Luego, en diciembre del mismo año, 
			inauguró los sitios: 
			
			historia del L.U.S. 
			y el mensaje cósmico y "El 
			Universo de Zuita", orientaciones para comprenderlo y glosario de 
			terminología cósmica.
 
			Así -en una curiosa paradoja-, quien había sido tan determinante en 
			el cese de la difusión de los conocimientos cósmicos por parte del 
			grupo, los rescataba para que volvieran a ser difundidos, esta vez 
			libremente, fuera de la órbita y control de quienes los usaban como 
			lazo de nuevos adeptos para militancia interna.
 
			  
 
			En la difusión de estos conocimientos y los efectos mundiales que 
			ella vaya a causar, toda la historia relatada hasta aquí, es 
			prólogo: las páginas a escribirse desde la publicación del mensaje 
			cósmico en Internet, ya no serán obra de un grupo liderado, 
			localizado, reducido y de difusión limitada; esto pasa a dominio 
			público a nivel global, y por primera vez podrá generar resultados 
			en forma expansiva, no dirigida ni centralizada: lo que vaya a pasar 
			con esta revelación, ya no queda en manos de una organización y 
			quien la lidere, sino en manos de la humanidad.
 
 
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